jueves, 25 de octubre de 2018

Sentencia versus 10E

Por Luis Manuel Aguana

Me ha llamado mucho la atención y no sé cuál es el origen de esa nueva perspectiva, pero ahora de lo que se habla es del 10 de Enero de 2019 como el último día de Nicolás Maduro en el poder. Y como siempre, me pregunto de la misma forma que lo hacía aquel personaje de la televisión de los 60s, el Inspector Columbo: ¿Quien sale beneficiado? Además, ¿y porque no es ahora y si después del 10 de Enero de 2019? ¿Es que acaso ha variado la situación de ilegitimidad en el poder de ese señor que se dice Presidente de la República?

Que sepamos los venezolanos, Nicolás Maduro Moros fue declarado en abandono del cargo por la Asamblea Nacional en fecha 9 de enero del año 2017 (http://www.asambleanacional.gob.ve/actos/_acuerdo-sobre-el-abandono-de-las-funciones-constitucionales-de-la-presidencia-de-la-republica), abandono que fue ratificado en acuerdo de la misma Asamblea Nacional el 21 de Agosto de 2018 (http://www.asambleanacional.gob.ve/actos/_acuerdo-de-ratificacion-de-la-decision-de-la-asamblea-nacional-de-declarar-el-abandono-del-cargo-de-nicolas-maduro-moros-y-sobre-su-responsabilidad-penal-por-hechos-de-corrupcion-vinculados-a-la-empre), y que incluía, en su punto No 5, “Iniciar, a los fines de suplir efectivamente ese vacío de poder en el marco de la Constitución y de los Tratados vigentes,  las consultas correspondientes con todos los sectores de la sociedad venezolana para promover un proceso de restablecimiento de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, tal y como lo ordenan los artículos 333 y 350 de la Constitución, y tal y como fuera reiterado en la consulta popular del 16 de julio de 2017”.

¿Y entonces? ¿Cómo es eso de que es el 10E y no ahora? Sin dejar pasar que la Asamblea Nacional no ha dado ni el primer paso desde el pasado 21 de Agosto para “Iniciar…las consultas…para promover un proceso de restablecimiento de la Constitución…”, como ellos mismos acordaron para proceder al cambio del gobierno, los venezolanos que acostumbramos a no leer las letras chiquitas de los contratos, no nos hemos dado cuenta que a partir de ese 21 de Agosto la Asamblea Nacional justificó al mismo tiempo la presencia de Nicolás Maduro en el poder, al desconocer por “inconstitucional” la separación temporal del cargo de Nicolás Maduro Moros, fundamento principal utilizado por el TSJ legitimo para que ellos procedieran a la designación de un gobierno de transición según sentencia de fecha 2 de julio de 2018 (ver Sentencia del TSJ-L declarando la Falta Absoluta en la Presidencia de Venezuela y decreta URGENCIA de llenar el vacío de poder conforme a la Constitución de la República, en el Twitter oficial del TSJ-L en https://twitter.com/TSJ_Legitimo/status/1014611587745886211).

En efecto, de acuerdo a las conclusiones del dictamen de la Consultoría Jurídica del parlamento, esta defendió los derechos humanos de Maduro (¡!) de separarlo temporalmente de su cargo:

“b.- La mayoría parlamentaria de la Asamblea Nacional debe ser cautelosa con la invocación del artículo 380 del COPP, pues tiene que ser coherente con posiciones previamente asumidas en consonancia con la Constitución y en defensa de los derechos humanos. De lo contrario restaría fuerza moral y jurídica a sus decisiones.

c.- Si no se tomara en cuenta lo antes expuesto en el aspecto constitucional, y se aceptara que ha tenido lugar la suspensión de Nicolás Maduro Moros en el ejercicio de sus funciones con fundamento en el artículo 380 del Código Orgánico Procesal Penal, se trataría de una falta temporal y no absoluta ya que de acuerdo a la misma disposición quedará suspendido “durante el proceso”, es decir, que depende del resultado del juicio convertirse o no en falta absoluta.

d.- El supuesto de hecho al cual se refiere el primer aparte del artículo 233 Constitucional, se produce cuando la falta absoluta del Presidente de la República ocurre entre su elección y la toma de posesión del cargo, no se trata entonces este caso del supuesto fáctico de las consecuencias de la aplicación que la decisión notificada le asigna al artículo 380 del COPP”(ver Conclusiones del Dictamen de la Consultoría Jurídica sobre notificación recibida de magistrados designados por la AN, de fecha 30 de Julio de 2018, en

En consecuencia la Consultoría Jurídica de la Asamblea Nacional desestima la falta temporal de Nicolás Maduro en fecha 30 de Julio de 2018, indicando que es necesaria la falta absoluta para que la Asamblea proceda a la designación de un nuevo gobierno, siendo muy astutamente fechada antes de la sentencia del juicio abierto de Nicolás Maduro Moros en Bogotá el 15 de Agosto de 2018, pero publicada el mismo día del Acuerdo, el 21 de Agosto de 2018.

¿Qué significa todo esto? Que desde el punto de vista institucional la Asamblea Nacional, que no ha movido ni un solo dedo para hacer valer el punto No. 5 del Acuerdo que ellos mismos hicieron el 21 de Agosto de 2018, aun considera a Maduro Presidente de Venezuela hasta la conclusión de su mandato el 10 de Enero de 2019, desestimando la sentencia del TSJ-L del 2 de Julio porque para ellos no han recibido la sentencia motivada (con pruebas) formal que establezca de manera fehaciente la Falta Absoluta del Presidente, basados en ese dictamen de la Consultoría Jurídica, ¿qué tal?  

Es por eso que lo retorcido de esta situación nos lleva a cometer errores de apreciación y a seguir cuentos de camino, haciendo que algo que todos nos queremos quitar de encima ahora los políticos de la Asamblea lo manipulen a fin de alargar el mandato de Maduro para después de las elecciones del 9 de diciembre de 2018. Esa es la respuesta de la pregunta de Columbo: ¿Quién sale beneficiado? El gobierno y su oposición.

El TSJ legítimo tiene la misión trascendental para el futuro de la Nación de cortar esa situación inmediatamente, publicando ya la sentencia motivada y definitiva de Nicolás Maduro Moros donde se establecen definitivamente las pruebas que conducen a la Falta Absoluta del Presidente, y que obligan los políticos de la Asamblea Nacional a proceder de inmediato a un Gobierno de Transición que ponga fin al régimen de Nicolás Maduro sin más dilación. Una vez publicada esta debe ser oficiado formalmente para el conocimiento de toda la Comunidad Internacional. Y ese efecto que se produciría el 10 de Enero se concretaría al momento después de la notificación formal de la sentencia a todos los gobiernos del mundo y a las policías internacionales.

Y ustedes se preguntarán entonces ¿porque el TSJ legítimo no ha procedido con la publicación de esa sentencia? Por lo mismo que se ha impedido que el régimen caiga: muchos intereses que se resisten a que se investigue la corrupción que se abre con las pruebas aportadas por la Fiscal, y que implican a mucha gente del régimen y su oposición.

Lo triste de todo esto es que de no salir la sentencia motivada de Maduro, y que debió publicarse procedimentalmente en un máximo de dos semanas después del 15 de Agosto de 2018, todo el esfuerzo realizado por el TSJ legitimo en Bogotá para encerrar a Nicolás Maduro Moros por corrupción, se desmoronará conjuntamente con todo el crédito que ha podido ganar merecidamente el TSJ legitimo después de su constitución en la OEA con el pleno respaldo de la Comunidad Internacional. O es la sentencia o es el 10E. Sentencia versus 10E, ¿qué prefieren ustedes? En lo personal, prefiero la sentencia. Eso sería un buen detonante de lo que pasaría en Venezuela ahora, no el 10 de Enero del año que viene…

Caracas, 25 de Octubre de 2018

Twitter:@laguana


lunes, 22 de octubre de 2018

Chavismo originario

Por Luis Manuel Aguana

Se puso de moda la expresión "chavismo originario" para denotar a todo aquel que abrazaba las ideas iniciales de Hugo Chávez y que acompañaron al Galáctico cuando comenzó la obra de destrucción de la Venezuela que conocimos hasta 1998. Sin embargo, si a ver vamos, las 3.673.685 personas que votaron por ese golpista en 1998 (no me cuento entre ellas) podrían igualmente llamarse "chavistas originarias". Esto es, de los 6.988.291 de venezolanos votantes (1) en el Registro electoral de entonces votaron por la opción del golpista de Sabaneta de Barinas el 56,20% de ellos, en una participación del 63,45%, 3,3% más que en la anterior elección presidencial (ver Elecciones Presidenciales de Venezuela de 1998, https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Venezuela_de_1998). De acuerdo a esta definición, muchísima gente era chavista originaria en 1998.

Pero ahora resulta que ha surgido un grupo de viejos acompañantes de Chávez e iniciadores de esta tragedia, y que han sido excluidos del chavismo-madurismo actual, que autodenominándose con ese remoquete, tratan de apropiarse de eso que no tenía nombre, dándose a si mismos un carácter diferenciador y “democrático” para distanciarse de esta abominación que ahora nos desgobierna.

La cosa ha llegado al punto que se atreven a dirigirse al Secretario General de la OEA y pedirle una audiencia para ser considerados en una posible transición en el país (ver http://elestimulo.com/blog/chavismo-originario-pide-a-la-oea-apoyar-una-transicion-para-estabilizar-el-pais/).

En otras palabras, no contentos con ser parte histórica responsables del comienzo de esta tragedia actual, pretenden de alguna manera un lugar en lo que pueda venir en el futuro. No podía esperarse menos de quien le gritaba desaforadamente “asesino” al Comisario Lázaro Forero, ellos precisamente los protagonistas y responsables de aquel trágico 11 de Abril. Mayor caradurismo-cinismo imposible.

Pero como saben que la memoria de los venezolanos es corta van a la OEA y logran la buena voluntad y la atención de Almagro aprovechando aquello de la necesidad de reconciliación entre los venezolanos (ver https://twitter.com/Almagro_OEA2015/status/1053685260037357571?s=03).

Y ciertamente la política da para todo, incluso para eso aunque ahora algunos nos parezca asqueante. Sin embargo en el planteamiento  de ese acercamiento “chavista” hay un error conceptual que se escapa a simple vista. Ni Juan Barreto ni sus acompañantes son “chavistas originarios”. Esos eran y siguen siendo los aprovechadores de los verdaderos chavistas originarios, quienes en 1998 como demuestran las cifras indicadas, esperaban un cambio en positivo para el país. Aquellos que creyeron que los adecos y copeyanos “eran ladrones”, sin imaginarse siquiera la magnitud a la que podría llegar esa denominación después de 20 años de saqueo ininterrumpido. Lo que había antes de 1998 eran aprendices de rateros en comparación con lo que resultaron ser ellos.

Chavistas originarios eran esos más de 3,6 millones de personas que obstinados del comportamiento de los partidos tradicionales y sus principales dirigentes, primero votaron por Caldera en 1993, como primer chance anti partido, y luego tiraron el resto con el golpista Hugo Chávez en 1998, en una búsqueda infructuosa de la decencia pública y el desarrollo honesto para Venezuela.

Pero ese “chavista originario” al ver los resultados de su error al votar por Chávez en 1998 fue dejando paulatinamente las banderas de esa pseudo revolución, y ahora se encuentra huérfano porque no cree en nadie. Ni en el muerto que dicen que vive, ni en el vivo que se robo al país y lo está dejando morir de hambre y enfermedades. Y mucho menos en estos cadáveres insepultos de ese chavismo inicial que se pretende autodenominar “Chavismo Originario”.

¿A quien encarnó Chávez antes de esas elecciones de 1998? A la Venezuela olvidada por todos los políticos y que en una suerte de cruzada vengadora le prometía al país la cabeza de los ladrones fritas en aceite hirviendo. El resultado de eso era previsible. Esos que compraron ese discurso vengador eran los chavistas originarios. El pueblo llano, aquel que siempre esperó y no le cumplieron, y que ahora es manipulado por el estomago con una caja CLAP.

Ese venezolano no tiene denominación política. Es el que bailaba en las romerías adecas y copeyanas buscando acomodo y que luego de ganar Chávez llenó los mítines del PSUV. Sigue siendo ese venezolano al que se le exploto con populismo clientelar y al acabarse los reales del gobierno ahora busca una nueva esperanza. Pero esa esperanza no puede estar en volver al pasado y mucho menos explorar el sombrío futuro comunista que ofrece el régimen. Pero pareciera que no hay muchas opciones.

El ofrecimiento es o ir a unas elecciones con un árbitro controlado por el régimen, incluido un probable referendo aprobatorio de una constitución comunista, con el visto bueno de una oposición colaboracionista, o esperar por una ayuda exterior que no llega. No son muchas las opciones con las que cuenta ese venezolano.

Sin embargo en esta magnitud de la crisis se están abriendo de alguna manera los canales de comunicación con esa dirigencia que se dice “chavista originaria” que hasta el mismo Secretario General de la OEA les da beligerancia. Lamento esa entrada que les ha dado el Secretario General Almagro. Esos no representan de ninguna manera al pueblo venezolano, como tampoco lo representan aquellos que tienen ahora responsabilidades en el régimen de Nicolás Maduro. No se puede negociar ninguna transición con delincuentes. Con delincuentes se negocia su salida, no cogobierno. No puede haber equivocaciones con eso, en especial de la dirigencia que se dice de oposición radical en Venezuela.

Todo el mundo perdió legitimidad, incluida la oposición oficial. Es necesario el surgimiento de un nuevo liderazgo opositor de relevo –no necesariamente generacional- que esté basado en las actuaciones de cada uno ante las realidades que nos ha impuesto la grave situación política. Y eso solo sale de cada una de las regiones del país a un llamado al constituyente originario.

Ante un llamado a “elecciones de concejales” y “referendo constitucional” la Alianza Nacional Constituyente-ANCO propone la convocatoria a una consulta constituyente SIN CNE y organizada por la sociedad civil con la ayuda de la comunidad internacional, para que el soberano decida (ver ANCO ante la crisis humanitaria continental, en http://ancoficial.blogspot.com/2018/10/comunicado-anco-ante-la-crisis.html).

Si la cosa es como dice el Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en la Voz de América, entonces que el pueblo decida de verdad: “Espero que el pueblo venezolano restaure la democracia en su país. Si ellos eligen a Maduro, bueno, usted sabe, esa sería la elección de los venezolanos. Como usted dijo, describiendo los horrores que Maduro ha infligido sobre su gente, eso me parece poco probable” (ver entrevista del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo a la Voz de América, en https://www.voanoticias.com/a/pompeo-entrevista-mexico-inmigracion-venezuela-/4621578.html?platform=hootsuite).

De acuerdo a lo anterior se infiere que esperan que la transición salga de un proceso electoral “normal” con estos delincuentes, cosa que no sucederá si no se aplican los métodos disuasivos a los que el mismo Pompeo se refiere: “Confío en que encontraremos otras maneras con las que podamos ejercer presión de una forma que convenza a Maduro de que eso no va a funcionar, que no podrá conservar el poder para siempre y que oprimir a su gente de la manera que usted acaba de describir, es inhumano e inapropiado”. Y para obligar a que eso ocurra será necesario el cambio radical del sistema electoral, tal y como lo sentenció el TSJ legítimo el 13 de junio de 2018. Solo así se podrá contar con la decisión del “Chavismo Originario” verdadero sin mediatización alguna y se podrá decir sin faltar a la verdad que los chavistas genuinos se manifestaron y estamos en presencia de un verdadero proceso de reconciliación entre los venezolanos…

Caracas, 22 de Octubre de 2018

Twitter:@laguana

(1)   Fe de erratas: Corregido de la versión inicialmente publicada que indicaba la palabra “inscritos” de manera equivocada. Agradecido a los lectores que se dieron cuenta del error.