jueves, 8 de mayo de 2014

La MUD o el gobierno por otras vías


Por Luis Manuel Aguana

La discusión abierta por Fernando Mires en su artículo “Venezuela: no habrá salida sin la MUD” (ver http://prodavinci.com/2014/05/02/actualidad/venezuela-no-habra-salida-sin-la-mud-por-fernando-mires/) es a mi juicio muy interesante y hay que darla porque de sus conclusiones podría encontrarse el futuro real de la oposición política en Venezuela, así como el rumbo que terminará teniendo el país a los embates comunistas del régimen. Ni el Profesor Mires ni nadie, por más calificado que sea, tiene la verdad final en relación a esto.

Los partidos que componen la MUD, quienes han detentado la franquicia que agrupa al no-chavismo del país, son la representación del “status quo” opositor sobreviviente a la explosión nuclear política del chavismo que tuvo su clímax en 1998, como aquellos insectos que no se extinguen en la zona de devastación del radio de una bomba nuclear y que buscan de alguna manera seguir viviendo pese a las circunstancias ambientales más adversas.

Cualquiera que haya vivido la época final del sistema de partidos que vio nacer a esto que llaman “revolución bolivariana”, no pagaba ni un medio de aquel tiempo- y menos aún un bolívar fuerte de estos tiempos de hiper devaluación-, por la supervivencia de esos insectos. Pero sobrevivieron. Aun cuando los principales partidos fueron destruidos por su propia dirigencia (el caso de Copei es de librito), lo que en realidad pesó para que el pueblo venezolano les quitara su confianza fue lo que le hizo ganar las elecciones a un comunista camuflado de militar nacionalista. Pero eso es historia.

¿Cómo logran sobrevivir en medio de la radiación unos insectos que estaban condenados a muerte? La madeja de corrupción creada en 40 años de democracia fue el sustrato sobre el que se nutrieron. Como ya no tenían el gobierno y las conexiones que eso da, ofrecieron sus servicios a los nuevos inquilinos del gobierno quienes por primera vez ya no comerían de las sobras sino del propio plato de la renta nacional, creándose unas alianzas contra natura que aún existen. Gente que nunca había gobernado ni conocido los resortes del poder, ni los circuitos para hacer fortunas ni resguardarlas, recibieron clases particulares de quienes si lo sabían hacer a cambio de un precio: la oportunidad de sobrevivir.

Sin embargo, la dinámica de la política venezolana es azarosa. Chávez aun habiéndonos engañado con una Constituyente en 1999 que no dio ninguna respuesta a la crisis que lo llevó al poder, no tenía ni la más prístina idea de cómo gobernar un país, y su gobierno empezó a hacer aguas en los primeros años del nuevo siglo. Intenta gobernar por decreto y por primera vez la oposición vio una oportunidad de regresar.

Y así nació la Coordinadora Democrática. Los partidos que no tenían suficiente fuerza ni credibilidad para sostenerse recurren por primera vez a lo que ahora es el sonido de una voz que ahora es parte de nuestra cultura: la Sociedad Civil. La Sociedad Civil fue la fuerza detrás de la Coordinadora Democrática. Los partidos aun seguían sin valer medio partido por la mitad. Las concentraciones, marchas, y cuanta vaina se hizo por esos años fue organizada por los sindicatos y trabajadores, empresas, ONGs, pueblo en la calle. Por primera vez durante esta tragedia los venezolanos en la oposición nos organizamos juntos.

Lo que pasa es que los venezolanos tenemos memoria corta. Pero algunos se aprovechan de eso. Y a los partidos políticos no les gusta que otros les marquen la agenda. Eran los partidos políticos, quienes sin tener la gente, decidían lo que se hacía en esa nueva instancia política. Con muchísima amargura vimos llegar el 15 de agosto de 2004 cuando se materializó la entrega de ese Revocatorio luego del sacrificio-incluso de algunas vidas-, de cientos de personas de las manos de estos partidos que de acuerdo a quienes defienden a la MUD si “sabían” lo que había que hacer.

Esa es la experiencia de la Sociedad Civil con quienes ahora se arrogan nuestra representación opositora, luego que se reunieron de nuevo después de ese “fracaso”, que algunos llamamos el primer fraude del régimen. Esa fue la consolidación del matrimonio que luego se materializó con la creación de la MUD como la oposición que el régimen se fabricó para ganar y ganar elecciones, por supuesto con nosotros ahora fuera del escenario.

Ahora bien, si existe ese matrimonio desde 2004 cuando la oposición entrega el revocatorio, conjuntamente con la Mesa de Negociación y Acuerdos y la bendición de Jimmy Carter y su Centro, ¿creen ustedes que esta gente de la MUD se encuentre de verdad del lado de los venezolanos? Esa historia de negociados conjuntos se remonta a mucho antes del 2004 desde cuando el gobierno les dio de comer para que no murieran después de la bomba nuclear.

Entonces lo que tenemos aquí no es una oposición sino al mismo gobierno pero actuando por otras vías. Y nosotros como unos pendejos tragándonos ese cuento que desean salir del régimen. Ese negociado debe haber crecido a tal punto punto de ser mejor para ellos estar en la oposición que en el gobierno porque están en el negocio sin correr con las consecuencias de una gestión.

Pero ahora veamos el análisis aséptico de Mires en ese contexto que él no toca. Por un lado se empieza a entender el porqué dos jóvenes lideres que estaban comprando kerosén cuando esta gente de la MUD estaba mandando (y sigue haciéndolo con el régimen), y que llaman a un rompimiento con lo de antes y con lo de ahora buscando una salida. Se empieza a entender porque unos estudiantes que no habían nacido en 1998 cuando esta tragedia empezó no ven posible a seguir viviendo en este país. No que la MUD no los entienda o ellos no entiendan a la MUD, es porque la tal MUD ¡es el mismo gobierno con diferente cachimbo!

Resulta que según la interpretación de Mires “un sector opositor cuyo acceso a la prensa es inversamente proporcional a su peso político real” tiene sometida a la MUD a “una crítica implacable”. ¿Un sector opositor? ¡Es toda una sociedad civil que aun no sale de su asombro al ver perder y perder elecciones sin una razón valedera y todavía la mandan a bailar salsa cuando la MUD debía estar cobrándolas! No sé a qué prensa se referirá el profesor Mires porque en Venezuela hace mucho que no existe. Lo que si existe es la expresión de unos “Guerreros del teclado” (ver nota del mismo nombre en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/04/guerreros-del-teclado.html) que no les damos cuartel por colaboracionistas.

Finalmente le concedo a Mires que muchos si sufrimos de esas visiones apocalípticas de las que habla en la Venezuela de hoy. En efecto, me confieso creyente de otro venezolano que en el Monte Sacro tuvo también esas visiones de una Venezuela libre de un yugo extranjero, jurando por el Dios de sus padres, nuestro Dios, de no dar descanso a su brazo ni reposo a su alma hasta conseguir la libertad. En estos tiempos muchos la soñamos de nuevo no solo libre de los ladrones del pasado y del presente, sino de los invasores que llegaron y se apropiaron de ella sin disparar un tiro, con la ayuda de algunos traidores que nos han engañado  fingiéndose opositores.

Ese venezolano si vio cumplidas esas visiones, no solo para Venezuela sino para 4 naciones más, con lo cual al parecer estas no “ocurren solo en películas de muy mala calidad”, sino en la vida real en donde los protagonistas verdaderos, no los delincuentes que se han apropiado de su rol, luchan y las hacen realidad.

Caracas, 8 de Mayo de 2014

Twitter:@laguana

martes, 6 de mayo de 2014

De Sapo a Patriota Cooperante


Por Luis Manuel Aguana

Es increíble la imaginación de los delincuentes del régimen. Ahora los sapos se convirtieron en algo llamado “Patriota Cooperante”, y con los cuales el régimen instruye los expedientes de los estudiantes detenidos en las protestas de calle. De acuerdo a la noticia de primera página de El Nacional,  “Son personas que llegan a relacionarse con los ciudadanos cuya propiedad es luego objeto de allanamiento, al punto de que logran tomar fotografías, entrar a las viviendas de las personas y recabar información personal…” (ver noticia en http://www.el-nacional.com/politica/identidad-protegida-cooperante-incrimina-ciudadanos_0_402559891.html).

Al utilizar estos sapos en los expedientes que se instruyen, y que incluso podrían no existir porque no están identificados, el régimen tiene carta blanca en su utilización de la justicia para perseguir opositores y detener a quien le venga en gana en ocasión de las protestas, no solo de los estudiantes, sino de la sociedad civil. Incluso allanar las viviendas de cualquier persona con la excusa que uno de esos “patriotas cooperantes” o sapos le pareció adecuado hacerlo, y acusó a alguien de “conspirar” en contra del régimen del Ilegitimo.

Con esta práctica aberrante se inaugura la época del “sapeo” persecutorio del régimen en sus más variadas expresiones. Si mi vecino simpatizante del régimen me ve reunir con alguien que no le guste, me “sapea” a las autoridades y el no estará identificado en el expediente. También podría venirme a buscar la policía política porque alguien del régimen no le gustó algo de lo que escribí y me monta un expediente indicando que un sapo, o ahora un “patriota cooperante” inexistente, me vio protestando en la calle o haciendo cualquier cosa que el gobierno considere “golpista” ¿qué tal?

Por supuesto que habrá sapos a sueldo. Alguien que desee redondearse la arepa en una época tan difícil como esta se enrolará de sapo o “patriota cooperante”. Y los veremos en los edificios, y en nuestros círculos de cercanos. Todo el mundo desconfiará de todo el mundo porque cualquiera puede ser un “patriota cooperante” pagado por el régimen. En la nota de El Nacional se indica que “un “patriota cooperante” acusó a Rodolfo González, un piloto retirado de 67 años de edad, de haber participado en reuniones conspirativas”. A partir de hoy todos los venezolanos formalmente somos culpables de algo y estamos expuestos a detenciones y allanamientos arbitrarios a la carta del régimen.

Al abrir la Caja de Pandora del “sapeo” en Venezuela, Nicolás Maduro y sus amos de La Habana pretenden que los venezolanos tengamos el pánico que los cubanos tienen de sus propios vecinos, tal y como lo describe muy bien el bloguero cubano Yusnaby Perez en su nota “Los CDR en Cuba” (ver http://yusnaby.com/yusnaby-perez-los-cdr-en-cuba/). Con ese miedo tienen sometida a la población. De allí el apresuramiento de comenzar con la práctica a como de lugar en este momento.

Aunque los abogados de Derechos Humanos adviertan, como es natural, de la inconstitucionalidad de esta nueva práctica del régimen, todos en Venezuela sabemos que este problema que tenemos NO ES DE LEYES, ES UN PROBLEMA POLITICO. Dejó de ser de leyes desde hace tiempo. Por eso el régimen le metió el acelerador a la verdadera cara del castro-comunismo, tratando de crear las condiciones para hacer viable su Plan de la Patria. La única cosa que lo ha detenido ha sido la protesta en la calle y quiere pararla como sea, porque precisamente tienen eso, miedo. Pero creo que se equivocaron de nuevo.

Si por miedo fuera esta protesta se hubiera acabado desde hace semanas y no tendríamos hasta hoy 43 muertos, 2.590 detenciones y 130 presos. La gente está consciente que esta escalada comunista se detiene ahora con calle o no se detiene. Pero los únicos que no están conscientes de eso son los que están sentados en la Mesa de Dialogo y que al parecer desean seguir viviendo en la extensión de la cuarta que no es otra cosa que la quinta. Y por eso temen que cuando se acabe la quinta, ellos también se acaben como consecuencia natural. Y no les falta razón…

Pero este nuevo giro del régimen al institucionalizar el “sapeo” dentro de los grupos de protesta puede lamentablemente tener otra consecuencia insospechada, descrita bien por Victor Hugo en su novela inmortal “Los Miserables”. En la barricada de París el niño de la calle Gavroche se da cuenta que el policía Javert se encuentra infiltrado entre los sublevados. Inmediatamente lo capturan y someten diciéndole que morirá dos minutos después de que caiga la barricada. Nótese que Victor Hugo da cuenta de cómo se resolvía el problema de los sapos en ese entonces.

Afortunadamente para Javert, el protagonista Jean Valjean le pide a los sublevados ajusticiar al preso y en medio del desorden de la barricada le concede la libertad. Los sapos o “patriotas cooperantes” corren ahora el riesgo no tener la misma suerte de Javert en caso de ser descubiertos precisamente porque al abrir la Caja de Pandora del “sapeo”, la violencia que han desatado es tan libre como el miedo que quieren imponer…

Caracas, 6 de Mayo de 2014

Twitter:@laguana