jueves, 12 de junio de 2014

¿Quién pone las reglas?


Por Luis Manuel Aguana

Las argumentaciones de los distintos actores políticos opositores en contra de la posibilidad de convocar una Constituyente van desde las obvias, “Capriles: los problemas no se solucionan con una Constituyente”, pasando por las reservadas, “MUD-Barboza: la MUD tiene reservas con la propuesta de ANC”, y las pesimistas “Falcón: Yo creo que el camino no es una Asamblea Nacional Constituyente, sería un error”, llegando hasta las técnicas y fundamentadas “Petit Da Costa: Una Constituyente ahora es un suicidio”. Todo esto sin contar con las amenazantes del régimen.

Sin descartar ningún argumento, aquellos que sustentamos la propuesta constituyente debemos explicarla detalladamente, desmenuzando el porqué una modificación de la Carta Magna estableciendo una nueva distribución del poder político, puede cambiar el paradigma de desarrollo del país. Esto es lo que hemos venido explicando poco a poco desde hace varios meses-ya años-, y que estamos vaciando en nuestro nuevo blog Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) el cual recomiendo que visiten.

Sin embargo, las críticas más importantes se concentran en el ámbito de lo operacional. Aunque creo firmemente que esa no es la discusión que tenemos que dar, debemos enfrentar las principales preguntas y descalificaciones que giran alrededor del cómo vamos a llegar a esa ANC con un Poder Electoral parcializado y corrompido sobre el cual pesa una desconfianza bien ganada, luego de los últimos procesos electorales. Y tienen razón, no se puede realizar una ANC sin tomar en cuenta ese problema. Entonces mi explicación debe centrarse en como si se puede, tratando de llegar de la manera más simple y pedagógica posible a la gran mayoría que tiene ese temor bien fundado.

La mayoría de las personas que leen estas líneas posiblemente hayan vivido o vivan en un condominio. Esto es, muchas viviendas-apartamentos-, que comparten un mismo conjunto físico llamado Edificio. Cuando usted compra un apartamento firma un contrato llamado Documento de Condominio, que son las reglas que rigen para todos los que habitan el edificio. Este documento indica cuanto le corresponde pagar a usted como alícuota para el mantenimiento de las llamadas Áreas Comunes que son de todos los propietarios, y como se administrará ese dinero de todos los apartamentos, estableciendo si se asume o se subroga a un tercero-Administrador-, para que lo haga.

Los propietarios eligen entre ellos una Junta de Condominio, que se renueva cada cierto tiempo, que decide los asuntos de importancia por todos ellos. Esta Junta de Condominio compuesta por propietarios decide, por ejemplo, contratar a un empleado, el Conserje, para que mantenga las áreas comunes, asignándole una remuneración por ese trabajo y permanezca en constante comunicación con la Junta a los efectos de la buena marcha de los asuntos del edificio.

Ahora bien, les pediré un ejercicio de imaginación. Imaginen que ese Documento de Condominio es la Constitución. Es el documento que tienen los Propietarios de los apartamentos para llevar en orden los asuntos en el edificio. Define las reglas de los dueños del edificio, porque ese documento solo puede ser firmado por los propietarios, por nadie más. Los dueños del país somos los venezolanos y su titularidad está definida en el Artículo 347 constitucional que reza así: "El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder puede convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar al Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución".

En otras palabras, los dueños del edificio, esto es sus propietarios, definen las reglas y en ejercicio de ese poder constituyente pueden cambiarlas, así como, en su condición de propietarios, podrán contratar y despedir al Conserje, léase a los poderes Constituidos que administran al Estado, al Presidente y sus Ministros , al CNE, al TSJ, etc…

Llega un momento en que propietarios deciden hacer un cambio en las reglas o la transformación de la propiedad- el edificio-, y para ello deciden nombrar a una nueva Junta de Condominio. Mi pregunta a quienes leen estas líneas: ¿Quién pone las reglas para elegir esa nueva Junta de Condominio? ¿El Conserje o los Propietarios? La respuesta que es obvia para un edificio, al parecer no lo es tanto para un país entero.

A la convocatoria de una ANC resulta obvio que los depositarios del poder constituyente-léase propietarios-, deben definir las reglas de cómo debe ser elegida esa nueva Junta de Condominio. Esto es lo que llamamos las Bases Comiciales. Esas Bases definirán como deben ser electos aquellos propietarios que tendrán la responsabilidad de administrar la transformación de lo que es de todos.

Este fue el principio sobre el cual la famosa sentencia de la antigua Corte Suprema de Justicia (CSJ) le permitió a Hugo Chávez pasarle por encima a la Constitución de 1961 y convocar a una Asamblea Constituyente en 1999: El Poder Constituyente Originario ESTA POR ENCIMA de los Poderes Constituidos. Este es el verdadero principio y poder del Articulo 347 de la Constitución, y que puede ser aplicado aun cuando no se sigan las pautas que reglan la misma Constitución, como ocurrió con la que teníamos hasta 1999.

Por eso cuando veo los argumentos que se esgrimen de que si el CNE o el TSJ harán esto o aquello con nuestra voluntad soberana de cambiar la Constitución y los Poderes Constituidos, es como si alguien me dijera que en mi edificio el Conserje decide las reglas de cómo se elige la Junta de Condominio. Ignoran, deliberadamente o no, lo que pasó en 1999 de una manera aterradora, siguiendo una visión lineal e ingenua del problema olvidando que Chávez nos aplico esa misma medicina exitosamente en el pasado.

Se establecerían unas Bases Comiciales donde los propietarios ordenan la manera en cómo se realizará el proceso al Poder Constituido (CNE), como por ejemplo, escrutinios manuales de todos los sufragios constituyentes en estricto apego y respeto a la Representación Proporcional de las Minorías, con la especificación técnica de cuantos Constituyentes serán electos y en que regiones del país y las normas de funcionamiento de esa Asamblea, así como toda normativa que nos garantice la transparencia de ese proceso. En otras palabras Elecciones Auténticas de esos Constituyentes.

Esas Bases deben acompañarse con al menos el 15% de las firmas del Registro Electoral, como lo indica el Artículo 348, estableciendo así la pauta de los dueños o depositarios del Poder Constituyente Originario acerca de cómo debe procederse con su propiedad, poniendo las cosas en su debida perspectiva. De hecho esas Bases Comiciales tienen que acompañar la planilla de recolección de firmas para que los propietarios conozcan que poder están dando y sus términos respectivos.

Algunos me dirán que el Conserje-el Ilegítimo-, también puede convocar a una Constituyente. Y yo les digo ¡que lo haga! Podrá convocarla como establece el Artículo 348, pero sigue siendo el Conserje. Y los propietarios seguimos siendo nosotros y como tales definimos las Bases Comiciales del proceso. Ni Chávez se pudo escapar de eso al tener que convocar a un Referéndum Consultivo para que aprobáramos sus reglas tramposas que lo llevaron a tener 125 constituyentes de 131, con solo el 52% de los votos. Cualquier Base debe ser aprobada por los dueños y debe abrirse una discusión nacional e internacional alrededor de eso, incluyendo la metodología del conteo de los sufragios de ese Consultivo.

El régimen a lo único que le teme es al Poder Constituyente y más aun a que nos organicemos para ponerlo en funcionamiento. Ni los militares con todos sus cubanos juntos tienen metralla para eso. Saben que esa sería la manera de salir de ellos en paz, reencontrándonos como venezolanos. También saben que no tienen los votos si se cuentan de manera transparente. Chávez lo demostró muchas veces al punto que quiso cambiar el Articulo 348 elevando al 30% la convocatoria de una ANC en su proyecto de reforma del 2007. Entonces, mal podríamos nosotros temerle ahora a la democracia si entendemos quien es el Propietario y quien es el Conserje en este edificio llamado Venezuela, poniendo las reglas y ejerciendo nuestro Poder Constituyente como ciudadanos.

Caracas, 12 de Junio de 2014

Twitter:@laguana

martes, 10 de junio de 2014

Ruta hacia la libertad


Por Luis Manuel Aguana

@MariaCorinaYa: "Esta etapa d la Ruta tiene 3 pasos:1.Gran alianza nacional 2.Renuncia d Maduro 3.Renovación d Poderes Púb p constituyente o enmienda" (en https://twitter.com/MariaCorinaYA/status/475711486418227200). Allí resumido en los 140 caracteres de Twitter, el fondo de la propuesta realizada en la concentración de la Plaza Brión de Chacaíto el domingo 8 de Junio. En virtud de la trascendencia del mensaje considero importante dedicarle algunas líneas al análisis de esto porque creo que se han esgrimido algunos supuestos que deben precisarse para que todos estemos claros de lo que en realidad se está hablando.

La nota publicada por Voluntad Popular (VP) en relación al evento señala: “Primer paso. Una Unidad amplia, de abajo para arriba, todos articulados en un movimiento social; Segundo paso. Organizar a esa Unidad amplia para pedirle la renuncia a Nicolás Maduro, de punta a punta en toda Venezuela. No es magnicidio ni golpe de Estado, es ¡renuncia Maduro!; Tercer paso. Hacer un pacto social para lograr el cambio de los poderes públicos, vía Constituyente o Enmienda” (ver  VP, MCM y estudiantes plantean ruta hacia la libertad para lograr la Constitución de un nuevo gobierno de Unidad nacional

El primer paso indicado, una “Unidad amplia” o “Gran Alianza nacional” tal y como se esgrime allí, no se organiza alrededor del objetivo de pedirle la renuncia a nadie, así como una Constituyente no se convoca para descabezar a los poderes públicos. El autor de la expresión y del concepto de Gran Alianza Nacional fue Diego Arria. Una de las definiciones más completas la dio en uno de sus famosos Cafecitos luego de lo que él llamó la Derrota Monumental del 16D-2012:

“El liderazgo significa inspirar a toda una sociedad. Para eso yo creo que aquí nosotros tenemos que crear, promover una Gran Alianza Nacional, donde estén líderes juveniles, iglesia, academias, gremios, sindicatos, empresarios, más allá de la MUD. La MUD es muy importante en el manejo de los partidos políticos, pero no es suficiente. Siempre he pensado que un pequeño grupo de partidos políticos no puede montarse en la espalda la responsabilidad de que perdamos nuestras libertades porque luego no tendrán como resarcirlo. La única manera de que nosotros tengamos una representatividad legítima, creíble, transparente, independiente es una Alianza Nacional. No es que desplace ni es que haga acabar a la MUD pero sí que la amplíe de una manera notable. La MUD puede ser parte de una Alianza Nacional. En el fondo yo creo que es un ejercicio que los propios directivos de la MUD tienen que hacerse a sí mismos. Son muchos años de equivocaciones, son muchos años de errores. Es bien cierto que hay muchos aciertos también en el camino pero cuando estamos ante una situación como la que enfrentamos hoy en día todo tiene que modificarse, todo tiene que repensarse…” resaltados nuestros (ver  Derrota Monumental - Cafecito #29 Especial http://youtu.be/6zD-EUfTxfc minuto 6:57)

Quise transcribir la totalidad de la intervención de Arria en relación a la Gran Alianza Nacional porque así es que tiene que pensar el liderazgo político ante una coyuntura tan grave como la que estamos viviendo ahora, mucho peor que la que sufrimos luego de la derrota del 16D-2012. No existe tal “representatividad legítima, creíble, transparente e independiente” de la oposición venezolana. La MUD dejo de representarnos y negocia con el gobierno a espaldas de los intereses del país. De haber existido esa Gran Alianza Nacional en los términos que Arria indicaba, no les hubiera sido posible a los partidos alrededor de la MUD habernos traicionado en una mesa de “dialogo”.

Al haberse desatado los demonios de la persecución política sin distingos de ninguna naturaleza, los liderazgos deben pensar como Líderes de Estado, casi diciendo aquí Estadistas, yendo más allá de la situación inmediata. Sí, Maduro se irá pero no porque “se lo pida” un movimiento de oposición sino porque esa Gran Alianza Nacional se articule como una sola entidad de representación nacional en contra de un Plan de la Patria comunista y se lo exija de manera Soberana y Constituyente sobre los poderes Constituidos del Estado. Y eso nos lleva a comentar el segundo paso indicado acerca de “organizar a esa Unidad amplia para pedirle la renuncia a Nicolás Maduro, de punta a punta en toda Venezuela”.

Viendo el concepto anterior de Alianza Nacional, se hace una alianza como esa para  darle un frente legitimo opositor al régimen, sin distingo de quien esté al frente como persona. Mañana puede no ser Maduro porque el Imperio Cubano de los Castro decida cortarle la cabeza al títere actual por inconveniente. Vendría otro que bien podría ser Ramirez, el que les garantiza los reales, o cualquier otro comunista que pongan los Castro. Si Maduro renuncia, vendrá otro en 30 días con el CNE del régimen y ¿qué haremos luego en ese momento? ¿Pedirle la renuncia al que venga? Entonces el problema es el sistema, que debemos combatir como un todo, y el Plan de la Patria que ya nos están aplicando y que marcha sin pausa de manera cada vez más acelerada.

Teniendo una Gran Alianza Nacional legítima y representativa, y que hay ciertamente que construir, no se usa esa herramienta para “lograr el cambio los poderes públicos”, y aquí comentamos el tercer paso del anuncio. La usamos para propiciar un cambio de proporciones en el sistema político y constitucional del país. Los poderes públicos serán removidos como una CONSECUENCIA de ese cambio político. Y para hacer eso es necesaria la vía Constituyente, no la vía de la Enmienda. ¿Y por qué? Porque hay que cambiar de manera estructural el Pacto Social en Venezuela para corregir las severas deficiencias que nos llevaron primero a 1998, y después a esta deplorable situación del país. Esa es nuestra propuesta con el Proyecto País Venezuela (ver http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/).

Lo expresado aquí va más allá de malas interpretaciones. Los anuncios hechos por VP y Maria Corina Machado apuntan ciertamente a algo que deseamos los venezolanos, que es el cambio inmediato de un régimen que resulta insoportable para todos nosotros pero al no apuntar conceptualmente al sitio correcto se puede confundir la apreciación opositora de cómo afrontar el problema. Es posible que algunos factores deseen cambiar al “gobierno” o mejor dicho a “quienes nos desgobiernan” de una manera inmediata y todos lo queremos también. Pero no se usa una Constituyente o una Reforma Constitucional para eso, aunque este cambio resulte como una consecuencia.

Algunos venezolanos deseamos que no vuelva a ocurrir esto que nos está pasando NUNCA MÁS, y que se recuperen, entre otras cosas, los mecanismos de control de los gobernantes, cuyos resortes institucionales fueron destruidos deliberadamente por el régimen. Algunos queremos que la siguiente Republica no sea una “mejor” V, así como tampoco queremos que sea una nueva versión de la IV-incluso con algunos de sus mismos personajes-, so pena de que nuestros hijos y nietos vivan este mismo infierno dentro de unos años. Nuestro concepto de la Ruta hacia la libertad no solo pasa por el rescate del país y su soberanía entregada de manera traicionera por el régimen, sino por la construcción de uno nuevo para nosotros y las próximas generaciones.

Caracas, 10 de Junio de 2014

Twitter:@laguana