martes, 23 de septiembre de 2014

De Padres, Principios y Partidos


Por Luis Manuel Aguana

La mención de los Padres Fundadores de los Estados Unidos de América en mi nota anterior fue introductoria (ver Principios Constituyentes http://ticsddhh.blogspot.com/2014/09/principios-constituyentes.html) en relación al verdadero papel de estas personas y los principios que siguieron para la construcción de la base sobre la cual se construyó esa nación.

La intención era abrir la curiosidad para investigar en la disertación del ex ministro chileno José Piñera, en la Universidad Francisco Marroquín, las enseñanzas que dejaron  estos Fundadores y cuáles fueron sus principales aportes para que ese país sea ahora la potencia que es hoy en el mundo (ver Los Padres Fundadores de los Estados Unidos de América y lecciones para América Latina http://ticsddhh.blogspot.com/2014/09/los-padres-fundadores-de-los-estados.html).

Sin embargo, es tan interesante esta contribución del ex ministro Piñera a nuestra realidad latinoamericana que me voy a permitir extraer algunas conclusiones derivadas de ese análisis, en virtud de que nos hallamos en el medio de pensar un proceso de reconstrucción institucional del país a través de un proceso constituyente, reafirmando la importancia de esos principios a nuestras realidades políticas.

Comencemos por Thomas Jefferson (1743-1826). Habíamos comentado en la nota anterior señalada, que el aporte fundamental de Jefferson fue la redacción de la Declaración de Independencia norteamericana, y en ella indicar que los poderes de los gobiernos derivan de sus ciudadanos. En segundo lugar, que los hombres “…nacen con derechos entregados por su Creador y esos derechos son la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad". En este sentido este Padre Fundador define qué debe defender y garantizar un gobierno: el derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

Jefferson definió el QUE en la Declaración de Independencia norteamericana. John Adams (1735-1826) define el COMO: “dentro de la ley”. Adams es el hombre que dice una república debe ser un gobierno de leyes  y no un gobierno de hombres… Hay que poner la fe en los principios, en las ideas, en los valores.  La gente no debe poner su fe en un caudillo, la gente fuerte pone la fe en valores y principios”, indica Piñera.

Aquí recalcamos dos principios fundamentales de estos personajes considerados en Norteamérica como los héroes de la Declaración de Independencia. Primero, el PODER de los gobiernos deriva de sus ciudadanos, siendo su principal responsabilidad el proteger la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad de estos. Y en segundo lugar, que este poder debe ser arbitrado y administrado por Leyes e Instituciones, NO POR PERSONAS. En otras palabras dentro de un Estado de Derecho, independientemente de quien detente el poder.

Es bastante difícil quitarnos el caudillismo en nuestros países siendo nosotros los inventores de esa figura. Los caudillos latinoamericanos han pisoteado históricamente las Constituciones y han limpiado al piso con ellas. Y con nosotros los ciudadanos, a quienes se supone les deben defender la vida y la libertad, sin contar con la búsqueda de la felicidad, de acuerdo a esos textos constitucionales.

Es por eso asombroso ver como James Madison (1751-1836), considerado el Padre de la Constitución norteamericana, parece trasladarse al futuro y concibe un texto constitucional que PONE LIMITES AL PODER de las autoridades, porque su preocupación es el abuso del poder. De acuerdo a Piñera, Madison se da cuenta muy tempranamente de que la esencia del gobierno es el poder y que todo hombre tiene dentro de sí mismo, al igual que muchas cualidades positivas, una tentación, una predisposición a abusar del poder, eso lo sabemos todos”.

Madison desarrolló toda una teoría de equilibrios de poder, explicada en El Federalista (ver toda la obra en http://goo.gl/LsgP8x),  ensayos escritos conjuntamente con Alexander Hamilton (1755-1804) y John Jay (1745-1829), ambos igualmente considerados como Padres Fundadores norteamericanos, con la intención de defender el planteamiento federal de la Constitución propuesta a las 13 Provincias y convencerlas de su ratificación. Estos ensayos fueron publicados entre octubre de 1787 y mayo de 1788 en diferentes diarios de los Estados Unidos.

A juicio de Hamilton en estos equilibrios de poder, explicados en El Federalista, debe participar una sociedad civil fuerte, universidades independientes, grupos gremiales, así como una prensa libre y que “todo el mundo se controle unos a otros para que el poder sea mitigado, para que el abuso del poder sea contenido”, como indica Piñera en su conferencia.

Lo interesante, y a mi juicio, una de las cosas más importantes de todo este planteamiento, es que la Sociedad Civil tiene un rol de primera línea en contener el abuso del poder de quienes lo detentan, porque ese abuso SIEMPRE se presentará de parte de las autoridades, porque esa es una tendencia natural del hombre en el ejercicio del poder. Y creo que esta debe ser una enseñanza de primerísima línea para quienes pretendan cambiar el texto constitucional.

Cuando insistimos que el planteamiento Constituyente en Venezuela NO PUEDE NI DEBE SER SOLO EL LLAMADO DE UN PARTIDO POLITICO no es porque estos no deban estar presentes en la construcción de un nuevo orden institucional, sino porque para construir un país deben existir los equilibrios que garanticen que se contengan los abusos y las ambiciones de poder generalmente presentes cuando se pone en práctica una nueva Constitución. Eso lo sabía Alexander Hamilton y de allí su preocupación de limitar el ejercicio del poder y la teoría de las facciones en equilibrio.

La sociedad civil, los partidos, las universidades, los gremios, los profesores, los estudiantes, todo el mundo debe estar incluido y llamado a participar en un proceso Constituyente. Si no, no se puede llamar Constituyente porque de lo que se trata es de CONSTITUIR un país con TODO EL MUNDO, no solo con quienes están en una parcialidad. Eso fue lo que no se hizo en 1999 y lamentablemente estamos sufriendo las consecuencias de eso. No se trata solamente de salir de un pésimo gobierno y rescatar a los presos políticos. Se trata de hacerlo bien, no solo porque si se hace bien se logra eso sino mucho más que eso. Solo aprendamos de la que ha probado ser por más de 230 años la verdadera “Mejor Constitución del mundo”…

Caracas, 23 de Septiembre de 2014

Twitter:@laguana

viernes, 19 de septiembre de 2014

Principios Constituyentes


Por Luis Manuel Aguana

Cuando tengas dudas regresa a los principios…Volví a recordar esa piedra filosofal del pensamiento al conversar con profesores muy estudiados en el área legal y política en relación al tema constituyente, al estos tratar de explicarnos que “era imposible realizar una constituyente de acuerdo a la actual normativa”. Recordé la máxima, no porque yo tuviera dudas en relación al tema que nos ocupa, sino porque sentí con qué facilidad los eruditos se meten tanto en la norma que olvidan los principios que las fundamentan. Y no es porque no los conozcan, sino porque los consideran irrelevantes.

Eso no me dejo en paz. ¿Por qué a personas de un altísimo nivel de interpretación política y jurídica había que explicarles, en primer lugar, que una norma electoral, a todas luces injusta y distorsionada por un gobierno delincuente, había que imponerle el poder supremo de la soberanía del pueblo, no solo para cambiarla sino para restituir lo que es fin último de cualquier pueblo en todos los tiempos, que es la búsqueda permanente de la justicia y la libertad? ¿No es acaso la norma una consecuencia de eso, y cuando esta deja de ser lo que debe y tiene que ser, deja como consecuencia de constituirse en norma y debe ser ignorada? Esa es precisamente la razón de las luchas libertarias de la humanidad en todas las épocas.

Mucho de lo que ha sucedido en Venezuela en los últimos años es que esos principios fundamentales se han olvidado. O peor aún, los que deben orientarlos, que son quienes más han estudiado la materia, insisten en enterrarnos en la norma injusta y decir que “es imposible convocar al Soberano” porque la norma pervertida no lo permite. ¿Cómo podríamos aceptar como buena la normativa del CNE, no solo para elegir una Constituyente sino para elegir a cualquier autoridad en nuestro país? ¿Cómo todavía se nos argumenta en contra de convocar al Soberano depositario de la Soberanía pensando que vamos a subrogar su manifestación de voluntad a órganos pervertidos? La nuestra es una lucha de y por principios fundamentales.

Cuando insistimos en convocar al depositario de la Soberanía, no es solo porque podemos hacerlo porque la Constitución nos lo permite, sino porque el momento del país así lo exige. Y no menos importante, no es para que esa manifestación de voluntades sea “contabilizada” o “reglamentada” por delincuentes. Es para demostrarle al mundo, aquí y afuera, que el país entero, no solo el mínimo establecido en la Constitución, desea que haya un cambio fundamental en el rumbo que le imprimió al país un resentido social que en mala hora resultó electo Presidente de la República en 1998.

Y si aún así, demostrando con las voluntades en la mano que el Pueblo Soberano tiene el derecho de solicitar a viva voz la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente con las reglas justas y transparentes que este mismo se dé, a pesar de lo que digan unos delincuentes, el régimen impide este reclamo de la única manera que puede hacerlo, con la fuerza, entonces habremos acabado con esta especie de pseudo democracia de papel donde la oposición oficial insiste en elecciones para enderezar un árbol constitucional que nació torcido, entendiendo de una buena vez que hay que sembrar otro completamente diferente.

Y esto me lleva de nuevo a los principios. En una extraordinaria y magistral conferencia dictada en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala por José Piñera, quien fuera ex ministro de Trabajo y Previsión Social de Chile y responsable de la reforma al sistema de pensiones de ese país, titulada Los Padres Fundadores de los Estados Unidos de América y lecciones para América Latina” (les sugiero encarecidamente a todos dedicar una hora de su tiempo para verla en http://newmedia.ufm.edu/pinerapadresfundadores, o leer la transcripción en mi blog en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/09/los-padres-fundadores-de-los-estados.html), se nos muestra como una democracia de pantalones largos como la norteamericana, ha perdurado y crecido fuerte en el tiempo, precisamente porque está construida sobre sólidos principios.

Indicaba Piñera, que en su universidad le habían enseñado muy buena  economía, pero  no  me habían dado el marco global de principios y valores de una sociedad  libre.  Y descubrí que el gran secreto del éxito de Estados Unidos es que había tenido una generación de hombres  extraordinarios; los  que los norteamericanos llaman los padres fundadores o Founding Fathers.”. Y llega a la conclusión que “el secreto del éxito de los Estados Unidos es que esta generación de hombres estableció estos principios  desde ya en dos documentos claves que son: la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y la Constitución de los Estados Unidos.”.

Los principales Padres Fundadores a los que se refiere José Piñera son Thomas Jefferson (1743-1826), John Adams (1735-1826), James Madison (1751-1836) George Washington (1732-1799), Alexander Hamilton (1755-1804) y Benjamín Franklin (1706-1790). No pretendo aquí darles el resumen de esta conferencia que sugiero que vean o lean completamente. Solo deseo establecer que ninguna democracia puede sobrevivir si no existen principios que la sostengan.

Y para muestra un botón de algo que me impacto de esta conferencia: si yo le tuviera que recomendar a alguien  estudiar ciencia política,  y no tuviera más que dos minutos, yo le diría: "lea el preámbulo de la declaración  de independencia de los Estados Unidos",  porque en un párrafo está la esencia de una teoría de gobierno, en un párrafo. Y le leo ese párrafo y se lo voy a explicar.  Es el párrafo en que la declaración dice lo siguiente: "Sostenemos que estas verdades son evidentes  en sí mismas. Que todos los  hombres son creados iguales. Que su Creador los ha dotado de ciertos derechos inalienables; Que entre estos derechos se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda  de la felicidad" (y, aquí viene algo clave),  "Y que para asegurar  esos derechos,  los hombres instituyen gobiernos entre ellos, los cuales  derivan sus poderes  de los ciudadanos". Bueno. En este párrafo  está el principio básico de la democracia.”. (Subrayado nuestro)

Lean bien: los poderes de los gobiernos derivan de SUS CIUDADANOS. De nosotros. Esa teoría está contenida en el Artículo 347 de la Constitución venezolana. Thomas Jefferson, autor de la Declaración de la Independencia norteamericana estableció ese principio fundamental de la democracia. Eso sigue siendo una bomba atómica ahora en cualquier país, como dice Piñera lo fue en 1776 en Norteamérica.

Entonces, después de leer esto, ¿todavía creen ustedes que un organismo controlado por un país extranjero como el CNE debe dictar y normar para decidir si somos o no los que somos para cambiar el futuro de los venezolanos? Bueno, aquellos que todavía lo crean, regresen a los principios…

Caracas, 19 de Septiembre de 2014

Twitter:@laguana