sábado, 8 de noviembre de 2014

Proyecto País Venezuela, en pocas palabras



Por Luis Manuel Aguana

Tal vez una de las cosas que tenemos que cambiar es esa manía de decir que a los venezolanos no nos gusta leer. Quizá lo que en realidad sucede es que en el transcurrir de las épocas al mundo no le queda tiempo para reflexionar ni mucho menos leer. Y ahora con el auge de las nuevas tecnologías si usted no dice lo que quiere decir en 140 caracteres entonces mejor se queda callado. O peor aún, si a cualquiera que se le ocurra escribir algo que sobrepase más de una cuartilla, o a lo sumo dos, se quedará sin ser leído.

Sin embargo soy de la opinión que al venezolano si le gusta cultivarse, incluso aun cuando por cualquier razón no haya tenido la oportunidad de pasar por una escuela. Esa es la confianza básica con la que contamos y que nos impulsa a afirmar que los venezolanos podemos ser mejor.

De igual manera creo que, si bien es cierto nos gusta leer solo los titulares sin profundizar mucho, nos gusta también estar bien enterados de lo que sucede. Es por eso que así como hay mucha confusión en relación al tema de la Constituyente, hay también personas interesadas en conocerlo bien antes de formarse una opinión. Como todo en botica, claro está, hay personas que ya tienen su juicio preconcebido, lo que hace un poco más difícil llegar a ellas, a menos que sean de mente abierta a la discusión y el debate de las ideas, más allá de tomar como valederas y sin pensar las opiniones interesadas de los articulistas domingueros.

Les hemos pedido a todos que lean el planteamiento del Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente y nos digan que piensan. Queremos discutir ideas, no dogmas. Se editaron dos libros que fundamentan nuestro planteamiento y la vía para alcanzarlo. Están disponibles gratuitamente en su versión digital (ver Crisis venezolana, Causas y Soluciones estructurales en http://www.mediafire.com/view/exw8u04ya1qw77k/Libro_-_Crisis_Venezolana_Causas_y_Soluciones_Estructurales.pdf y Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente en http://www.mediafire.com/view/d8pp7a1bram8r5z/Libro_-_Proyecto_Pais_Via_Constituyente.pdf).

Pero aunque los libros están disponibles gratis en la red, ha sido difícil de hacer llegar este mensaje por aquello que mencionaba al comienzo, bastante material que leer. Pero creemos que es de la mayor importancia hacerlo, y aun más en estos momentos en los que parece que se acabó la esperanza. Por eso también publicamos el video de la presentación del Proyecto País que hizo en el Táchira el Ing. Enrique Colmenares Finol, Coordinador del Proyecto, durante el acto de lanzamiento el año pasado (ver video del Acto de lanzamiento al país del Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente en http://youtu.be/qEQw16kzs-U, minuto 14.03).

Sin embargo, aun así, se hizo un esfuerzo adicional para que la gente se lleve el concepto de lo que deseamos alcanzar contándolo en pocas palabras. Para ello el equipo del Proyecto realizó un Libro Resumen de los libros ya publicados, con el fin de condensar los objetivos principales y el para qué creemos necesario la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Aprovechando la era digital, les adelanto esta nueva versión en formato electrónico para que pueda ser multiplicada también por ustedes (descargar el Libro Resumen del Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente en http://www.mediafire.com/view/i85xwfcuca9lx1c/Proyecto_Pais_Venezuela_Reconciliada_Vía_Constituyente_-_Libro_Resumen.pdf), que contiene los enlaces para la descarga de los libros principales en el título de sus respectivas portadas. Esto facilitará en mucho el acceso de los libros originales por los medios digitales, teléfonos inteligentes y redes sociales, descargando una versión liviana del Proyecto País.

Desde este blog agradezco públicamente al grupo de Proyecto del Movimiento Constituyente por honrar a este escribidor caraqueño al colocar algunas de mis palabras en el Epílogo de esta nueva versión del Proyecto País Venezuela, para invitarles a leer este resumen que contiene no solo las ideas fundamentales del Proyecto, sino también la experiencia que han dejado los muchos meses de recorrer al país y las respuestas a las principales preguntas que la mayoría de la gente hace.

Este es un instrumento adicional y muy especial por su portabilidad, que nos permite comunicar una parte importante del mensaje. Se complementa con charlas, reuniones de grupos, discusiones en torno a la idea de cambiar un país. Pero lo más importante que esperamos de este esfuerzo es que el mensaje genere esperanza. La esperanza por una Venezuela mejor. Que no estamos abandonando la lucha sino que nos quedamos aquí convenciendo a quien tengamos que convencer a todo lo largo y ancho del país, que es posible una Venezuela distinta y mejorada si modificamos entre todos el esquema sobre el cual ha descansado la administración del poder y sus recursos por más de 200 años.

Y ese es nuestro reto. También es un reto fundamentalmente educativo. No se puede cambiar un país si no empezamos por nosotros mismos, por más difícil que sea y el tiempo conspire para leer algunas páginas para llegar a nuestras propias conclusiones, así sea para disentir de nuestro planteamiento. Una más entonces que agradecerles a los gochos, que además de ser un bastión de rebeldía regional republicana, no claudican en el esfuerzo tratar de enseñarle a un país por todas las vías posibles que la solución la tenemos en nuestras manos: aprender en pocas palabras a convertirnos en Ciudadanos.

Caracas, 8 de Noviembre de 2014

Twitter:@laguana

lunes, 3 de noviembre de 2014

Caballeros del Reino



Por Luis Manuel Aguana           

Las cifras de las personas que han abandonado el país de acuerdo con el estudio que está realizando mi estimado amigo Tomas Páez, es aterrorizante (ver Entrevista a Tomás Páez sobre la emigración de profesionales y técnicos venezolanos http://dossier33.com/nacional/entrevista-a-tomas-paez-sobre-la-emigracion-de-profesionales-y-tecnicos-venezolanos/ y  http://www.talcualdigital.com/Movil/visor.aspx?id=103919). Este estudio pasa desapercibido y por debajo de la mesa-no solo de esa Mesa-, de los venezolanos, porque no solo cuantifica el desastre humano al que hemos sido sometidos, que es el importante, sino porque nos aleja de una posible solución del grave problema que tenemos al no contar con una masa crítica que contraponer a la barbarie que nos domina.

Sin embargo, el mayor problema, a mi juicio, es el que significa que no solo nos abandonan aquellos profesionales jóvenes muy necesarios para una posible futura reconstrucción del país, sino aquellos que son referentes en todos los campos: empresariales, intelectuales, opinión, cultura, medios de comunicación, solo por nombrar unos pocos importantes. Y este abandono de parte de los referentes hace que se multiplique el fenómeno. Si quienes deben dar el ejemplo son los primeros que se van, ¿qué queda para los demás?

Y esta no es una crítica destructiva. Si una persona alcanza cierto nivel de éxito en su campo, automáticamente se convierte en un modelo a seguir, en un referente, aunque este ni siquiera lo perciba así. Apartando aquellos que se han visto en la necesidad de abandonar Venezuela por razones de persecución política, la estimación de entre 4% y 6% de la población, más de un millón de personas, de las cuales alrededor de un 90% de ellas son profesionales, es una cifra determinante para cualquier cálculo político que se desee realizar desde el campo opositor.

El hecho que más de un millón de personas hayan dado por perdidas las esperanzas y emigrar no es solo por la propia percepción que no hay nada más que hacer sino porque evalúan el comportamiento de aquellas personas a quienes se respeta y escucha. Una decisión de semejante envergadura se toma luego de evaluar todas las opiniones, en especial las de aquellas cuya opinión se considera importante.

Y no es porque los referentes sean determinantes para que alguien tome una decisión de marcharse, sino porque estos pueden inspirar a quienes lo hacen para tomar una decisión a favor o en contra. Si por ejemplo, una persona de cierto peso moral en la opinión pública decide que “ya esto no vale la pena” y lo comunica públicamente, ese peso será determinante para que la lucha no valga la pena y todo el mundo abandone. Y siento que algo de eso está pasando aquí.

En la extraordinaria producción de Ridley Scott, “El Reino de los Cielos” (“Kindom of Heaven”) el personaje encarnado por Orlando Bloom, Bailan de Ibelín, resulta el único noble en quedarse a defender la ciudad de Jerusalén del ejército musulmán del Rey Saladín. Al marcharse todo el mundo, incluyendo el ejército Cruzado, solo queda Bailan con campesinos sin ningún entrenamiento en combate. A la crítica del principal sacerdote cristiano que era imposible defender a la ciudad sin nobles caballeros, Bailan decide como único noble, arrodillar a todo el que pudiera sostener una espada y juramentarlo como Caballero del Reino. Ese gesto levantó la moral de los pocos hombres y los hizo tan invencibles al punto que pudo negociar una rendición honorable de la ciudad con Saladín a cambio de la vida de los habitantes de Jerusalén. Una situación imposible se tornó posible porque alguien levanto la moral de quienes podían luchar. Si Bailan no hubiera hecho eso, Saladín hubiera masacrado a la ciudad.

Si los referentes son los primeros que dicen que Venezuela no vale la pena y se van, créanme que no valdrá la pena. Léase arriba que no incluí como referentes a los dirigentes políticos. Dejaron de serlo hace mucho tiempo, con las obvias excepciones. Los lectores sabrán quienes son esas excepciones. Pero no son suficientes. Es necesario que muchas voces de autoridad desde sus respectivos campos digan que Venezuela vale el riesgo, incluso de la vida por la inseguridad, de quedarse para luchar por ella. Eso hicieron los recién nombrados Caballeros de Jerusalén.

Nadie aquí está reprochándole a nadie irse si así le dicta su conciencia. La vida de los hijos y el futuro pueden ser suficiente razón para que una persona se vaya protegiendo a su familia. Muchos abandonaron Jerusalén por la llegada de Saladín y nadie se los echó en cara. Pero hubo otros que se quedaron, aun sabiendo que morirían por algo que creyeron que valía la pena. Y en efecto algunos murieron. Pero hacía falta ese algo, ese aliento de quienes por las distintas circunstancias de la vida son referentes sociales, de juramentar a los que se quedan como Caballeros del Reino y quedarse para luchar por él. Esa puede ser la diferencia entre ganar o perder un país…

Caracas, 3 de Noviembre de 2014

Twitter:@laguana