domingo, 13 de diciembre de 2015

Constituyente desde la Asamblea

Por Luis Manuel Aguana

Aunque sabedor del viejo precepto que reza que los militares son leales hasta que dejan de serlo, debo confesar que me tomó por sorpresa su intervención democrática en las pasadas elecciones del 6D. Esperaba lo que ya Maduro, Diosdado y Tiby nos tenían preparado, con la consiguiente aceptación del fraude por la oposición oficial. Pero todos nos sorprendimos empezando por esa oposición.

Sin embargo, algunas de las miles de explicaciones posteriores que circulan por las redes apuntan a negociaciones previas de ciertas cúpulas cuarto-republicanas con los personeros de siempre del régimen a fin de negociar una supuesta transición. ¿Quién sabe? A veces la realidad resulta ser más increíble que la ficción. Pero mejor descendamos de la nube de especulaciones y aterricemos en la realidad. La oposición oficial se hizo con la Asamblea Nacional con la ayuda de los militares. Cabe entonces de seguidas la gran pregunta: ¿estarán a la altura del compromiso entregado a ellos por la población?

Las primeras de cambio no parecen ser muy alentadoras. Desde los gestos de Henry Ramos Allup en la toma de posesión (ver http://www.el-nacional.com/politica/Soprendentes-gestos-Ramos-Allup-Caracas_0_754124587.html) hasta los consejos de Henrique Capriles a los ganadores del 6D (ver http://www.el-nacional.com/sociedad/Vea-consejo-dio-Capriles-ganadores_3_754754538.html) pareciera que ese triunfo opositor no decanta en la sindéresis que se requiere para abordar la pavorosa crisis que se nos avecina en 2016.

Este tipo de manifestaciones de la oposición oficial al triunfo el 6D – tal vez inicialmente muy entendibles tras 17 años de derrotas – son el catalizador de las virulentas reacciones de los personeros del régimen que ya adelantan acciones para entorpecer la agenda de la próxima Asamblea Nacional. Ya el ring está montado para un enfrentamiento entre los dos principales poderes políticos del Estado, con los venezolanos de espectadores en primera fila. Pero ¿saben qué? los venezolanos estamos obstinados del enfrentamiento y el odio permanente, que lo que ha traído como consecuencia ha sido la destrucción del aparato productivo, resultando en hambre y miseria para nuestro país.

Si algo demostró la masiva votación reflejada el 6D y unas elecciones parlamentarias convertidas en un plebiscito, fue que los venezolanos lo que necesitan es que ALGUIEN se ocupe de los principales problemas que los aquejan, y que dos poderes enfrentados muy poco harán para sacar al país adelante. La Asamblea Nacional no es el órgano ejecutivo del Estado y por más que los candidatos hayan prometido que al ganarla se resolverían los problemas, ESO NO ES CIERTO.

Y no puede serlo puesto que es el órgano contralor y legislador, no el ejecutor. Por lo que cualquier iniciativa de cambio será permanentemente obstaculizada, y mientras los poderes se deshacen en el enfrentamiento, los venezolanos nos moriremos de hambre, mientras el capital de confianza  depositado en esos votos del 6D en una nueva Asamblea Nacional se verá destruido a los pocos meses –quizá semanas- de haberse otorgado.

Entonces, decretado ya el enfrentamiento, los venezolanos seremos testigos de las acciones a las que recurrirá la nueva Asamblea Nacional para evitar que ese capital político se deshaga. De acuerdo al resultado de la primera reunión de los 112 diputados opositores electos, su principal vocero Jesús Torrealba advierte “que si el gobierno se empeña en frenar el trabajo de la nueva Asamblea Nacional, los legisladores recurrirán a los mecanismos constitucionales para lograr sus objetivos… Si el gobierno se opone al deseo de cambio y justicia, activaremos los caminos que la Constitución contempla para el cambio de gobierno, señaló en referencia a una eventual constituyente, revocatorio, reforma o enmienda” (ver http://www.el-nacional.com/politica/diputados-MUD-prioridad-agenda-reivindicacion_0_754724706.html).

Y esto no es más que la crónica de una muerte anunciada, Gabo dixit. Tal y como lo indicáramos en la nota anterior (ver El costo de las bayonetas en http://ticsddhh.blogspot.com/2015/12/el-costo-de-las-bayonetas.html) el gobierno y su Asamblea moribunda se aprestan a desalojar a los nuevos legisladores de su sede del Capitolio Federal el 1ro. de enero de 2016 “como parte de la radicalización de la revolución”, en un acto simbólico, para entregárselo al “Poder Popular”, como lo reseña Luis Felipe Colina en La Razón de este domingo 13 de Diciembre, justo antes de la entrega de la Asamblea a los nuevos diputados. Mayor desconocimiento de la voluntad del pueblo demostrada el 6D imposible. Como dijimos, eso se lo aplicaron a Antonio Ledezma al ganar la Alcaldía Metropolitana de Caracas y pretenderán hacerlo ahora con la nueva Asamblea Nacional, para luego despojarla de sus atribuciones pasando por encima de la Constitución.

Tanto el pueblo chavista (aquellos que una vez creyeron y que siguen creyendo en las consignas de Hugo Chávez, y que todavía esperan respuestas) como el opositor, votaron masivamente para que se corrigiera el rumbo del país. Y el régimen que lo conduce se niega y se negará a hacerlo como lo están demostrando. Por lo que seguir esperando que corrijan el rumbo no solo es inútil sino que malgasta un tiempo que la población no tiene. Se impone entonces buscar la RECONCILIACION pero con las bases mismas de la población. Lo hemos dicho innumerables veces: la solución es la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, pero esta vez el pueblo abrió la posibilidad que fuera de la mano de la propia Asamblea Nacional.

Sin embargo esto no será fácil. Los principales líderes de la oposición oficial siempre han sido enemigos de la solución constituyente. Pero ahora la situación se les está imponiendo. Aun cuando los 112 diputados opositores decidieran en sus 2/3 convocar a una Constituyente, aún queda el problema del CNE y sus Rectores gobierneros.

La Asamblea Nacional deberá previo a una siguiente elección de cualquier naturaleza, no solo cambiar a estos Rectores en el CNE, sino modificar la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE), para poderle garantizar a los venezolanos elecciones transparentes y auténticas, comenzando por eliminar el escrutinio automatizado previsto en su Artículo 141, que deja a las maquinitas de Tiby la decisión de quienes resultan electos, y la restitución del escrutinio manual del 100% de los votos de los venezolanos.

Asimismo, establecer los mecanismos para no ir a un siguiente proceso electoral sin una auditoría completa del Registro Electoral y la revisión profunda de todo el proceso, con la eliminación de sistemas perversos como el SAI y las captahuellas, así como la RESTITUCIÓN inmediata de la proporcionalidad en cualquier elección del país.  Y eso solo para comenzar…

Sin embargo, TODOS los diputados electos el 6D lo han sido con un CNE corrupto que muchos  hemos cuestionado incansablemente y que ha sido más defendido por la oposición que por el régimen. Con lo cual dudamos que sea posible, no solo ir a una Constituyente con la actual composición de partidos opositores, sino que les interese cambiar la actual Ley electoral, que les ha dado una mayoría calificada con un sistema de proporcionalidad que ahora sobre-representó a la oposición, como antes lo hizo con el régimen.

Si los partidos y los dirigentes que resultaron electos no entienden que están en una posición única para cambiar la situación del país y sus instituciones, en particular la electoral, CONVOCANDO a las bases del pueblo venezolano, chavistas y opositores, para dirimir un NUEVO PACTO SOCIAL Y UN NUEVO PAIS en una Asamblea Nacional Constituyente, jamás se detendrá la confrontación ni se verán satisfechas las demandas que les dieron los votos el 6D. Tendrá entonces la misma sociedad, en medio de la más espantosa crisis, que generar sus propios anticuerpos para salir adelante…

Caracas, 13 de Diciembre de 2015

Twitter:@laguana

miércoles, 9 de diciembre de 2015

El costo de las bayonetas

Por Luis Manuel Aguana

“Presidente, no respaldaremos un fraude masivo y no saldremos a reprimir y matar gente después de un anuncio que no se ajuste a lo que sentenció el pueblo de Venezuela”. Me parece estar oyendo esta afirmación imaginaria pero muy ajustada a la realidad, del Ministro de la Defensa al presentarse en Miraflores luego de las 6pm después del anuncio de Tiby de retrasar la hora del cierre de las mesas y centros de votación. 

O era aceptar el triunfo opositor, o salir a la calle a contener la ira de un pueblo dispuesto a defender su voto. De acuerdo a Emili Blasco (ver E.J. Blasco, ABC Internacional, El Alto Mando militar fuerza aceptar la gran victoria de la oposición en Venezuela
http://www.abc.es/internacional/abci-alto-mando-militar-fuerza-aceptar-gran-victoria-oposicion-venezuela-201512070619_noticia.html?ref_m2w), Diosdado ya tenía sus números hechos y su banda de malandros dispuesta para defenderlos. Eso era lo esperable, era lo que yo esperaba. Sin embargo los militares se pronunciaron, pero ¿cuáles militares?

Sería muy interesante conocer el fondo de esto porque no creo que haya sido Padrino, aquel que en el desfile de Los Próceres montado sobre un tanque dijo que defendería la revolución hasta la muerte. Entonces, ¿por qué se vio el Ministro de la Defensa obligado a decirle eso a Maduro? Porque, o era eso, o una desobediencia masiva de los cuadros medios de las FANB, los que tienen el poder de fuego, y cuyas familias no son las adineradas o favorecidas de la “nomenklatura” castro-chavista-madurista, con el subsiguiente golpe de Estado como consecuencia.

Las familias de esa oficialidad media son las que hacen las colas como todo el mundo para conseguir un pollo y se avergüenzan de una superioridad corrompida y corrupta. Es esa misma oficialidad la que en su mayoría tiene que enfrentarse a unos soldados que no comen bien,  porque nadie come bien en la Venezuela de Nicolás Maduro, siendo a su vez quienes deben responder por eso, sin ser los boyantes Edecanes ni los ayudantes del Alto Mando militar de la revolución.

El haber detenido el fraude que estaba montando el régimen y el CNE de Tiby Lucena conlleva para estos militares – y no hablo de Padrino precisamente- una responsabilidad altísima y que todos los venezolanos debemos agradecer, pero que a su vez nos coloca a todos en un equilibrio muy precario porque aun siguen vigentes las fuerzas que produjeron ese intento delictual de cambiar los resultados de la voluntad popular. Aun el pueblo molesto que se manifestó el 6D, dándole la responsabilidad a la MUD de cambiar los destinos del país, no ha terminado de “ganar”.

Se ha dado un paso muy importante pero aun imperan los poderes constituidos tramposos que fueron capaces de plantearse una matanza con tal de permanecer en el poder, como ya lo habían hecho en el pasado. De eso son responsables todos los que cohonestarían ese fraude que detuvieron esa parte de las Fuerzas Armadas que sufre como nosotros de esta debacle del régimen de Nicolás Maduro.

El 6D se manifestó una fuerza que sabíamos que existía dentro de las Fuerzas Armadas a favor de la democracia, pero que no la habíamos valorado en su toda su magnitud al suponer que se había subrogado al régimen. Que fue capaz de detener una tragedia que estuviéramos ahora lamentando, pero que debe permanecer alerta y vigilante a los próximos eventos que se desatarán para no observar y desconocer la institucionalidad que a partir de enero se debe recuperar en la Asamblea Nacional.

Este es el costo que asumieron esas bayonetas por aparecer a favor de la democracia. De no haberlo hecho, todos –tanto ellos como nosotros- hubiéramos sufrido las consecuencias de profundizarse un modelo que todos los venezolanos demostraron el 6D no querer mas para nuestro país, y que esa voluntad se hubiera escondido en las cifras del fraude del CNE. Que no se equivoque nadie, ni se dejen engañar por la MUD y sus acólitos defensores de las maquinitas y el sistema del CNE: SI HUBO FRAUDE el 6D, las cifras ya estaban modificadas por Tiby a favor del régimen, y listos los paramilitares para defenderlas, solo que las FANB impidieron su implementación.

Pero aun esta tragedia no ha terminado. Los laboratorios del régimen estarán cocinando una solución a esa mayoría calificada opositora en la próxima Asamblea Nacional. Eso se puede manifestar desde el desconocimiento de leyes aprobadas por la Asamblea de parte del Ejecutivo, rechazando su ejecútese (Maduro ya se pronunció rechazando la posibilidad de aprobar la Ley de Amnistía), hasta la negación del poder legislativo con la creación de un ente completamente aparte a la Asamblea Nacional, basándose en las Leyes del Poder Comunal y el Plan de la Patria comunista, que según ellos tiene carácter Constituyente. Esta estrategia de negación institucional ya se aplicó en la Alcaldía Metropolitana de Caracas y sería la máxima aberración del régimen en su camino de aferrarse al poder, el hacerlo con uno de los Poderes del Estado.

Todo esto sin incluir la formulación de una estrategia tendiente a culpabilizar a los diputados electos de la debacle económica que se nos viene encima en el 2016, al hecho que la población no votara por el gobierno en diciembre. El régimen no podrá impedir el año entrante el desarrollo de la crisis estructural creada por ellos mismos, y este 6D consiguieron a quien responsabilizar de eso: a la mayoría opositora, quienes no podrán, debido al alcance de sus atribuciones constitucionales, ejercer funciones ejecutivas para paliar la crisis de los venezolanos.

Es por eso que el tiempo está en contra de quienes fueron electos y que tienen la responsabilidad de responder a esa estrategia del régimen. En la medida que pase el tiempo, mas le exigirá la población a los diputados electos. Y el régimen se aprovechará de eso dolorosamente. Incluso sabotearán cualquier iniciativa a favor de aliviar el malestar económico de la población.

Esta circunstancia que se presentará el año entrante, aunado a la crisis que agobia a los venezolanos, ciertamente impondrá una urgencia critica a este poder conquistado el 6D, para comenzar a discutir con la urgencia del caso las soluciones constitucionales que pongan fin al estado de necesidad que existe en Venezuela.

Esta situación no admite esperas. Eso se manifestó claramente el 6D. Si los nuevos diputados de verdad entienden que fueron electos como instrumentos de la población para resolver la gravísima crisis, entonces lo que  primero que deberán abordar es su solución constitucional como uno de las primeros temas a discutir con carácter prioritario y de urgencia en la nueva Asamblea Nacional, a riesgo de perder no solo el chivo si no también el mecate.

La implantación de alguna de ellas, de por sí, como el desarrollo de una Asamblea Nacional Constituyente, tomaría gran parte del año entrante mientras la situación del país se deteriora a una velocidad vertiginosa, por lo que no se puede perder el tiempo en otras cosas que se deriven de la diatriba político partidista de los diputados electos. Esperamos que esas bayonetas, que este 6D escogieron el lado de la democracia, decidan seguir asumiendo el costo de vivir en ella, colocándose al lado de la aspiración de la mayoría pueblo venezolano de vivir en libertad.

Caracas, 9 de Diciembre de 2015

Twitter:@laguana