miércoles, 14 de diciembre de 2016

Larrazabal II y cuando entran los militares

Por Luis Manuel Aguana
 
Por algo dicen que la historia la escriben los vencedores. Y la del 23 de Enero de 1958 no es la excepción. Ese cuento encantador que nos han relatado desde que tengo uso de razón y que se ha construido en el imaginario colectivo de que unos “militares civilistas” encabezados por Wolfgang Larrazábal permitieron el retorno a la democracia en 1958 no tiene precisamente esa exactitud histórica.

Y lo más interesante de eso está en que ese es el argumento que se utiliza para fundamentar que es posible un retorno a la democracia de las manos de otros "militares civilistas" que, en ese mismo gesto desprendido, le entregarían el poder a los civiles para un nuevo 1958 redivivo, tal y como nos lo sugiere el Padre Luis Ugalde en una reciente conferencia (ver Luis Ugalde, Sin apoyo militar no salimos de esta dictadura ni recuperamos la democracia http://www.noticierodigital.com/2016/12/padre-luis-ugalde-sin-apoyo-militar-no-salimos-de-esta-dictadura-ni-recuperamos-la-democracia/).
Lamento estar en desacuerdo con el Padre Ugalde. En 1958 pasaron muchas cosas que poca gente sabe y que creo que Ugalde conoce bien, al ser uno de los intelectuales que mejor ha estudiado nuestra historia contemporánea.

Sin ánimo de desmeritar a ningún personaje histórico, no es desconocido por los militares, y en especial los que protagonizaron la época que nos ocupa, cuál era el papel y la significación de Larrazábal dentro de las Fuerzas Armadas en ese entonces.  El verdadero liderazgo militar no estaba precisamente en este oficial que jugó un papel fundamental a favor de la arquitectura del poder diseñada por líderes de la talla de Rómulo Betancourt.

El liderazgo real de las Fuerzas Armadas estaba en oficiales como Hugo Enrique Trejo, cuyo movimiento fallido del 1ro de Enero de 1958, resquebrajó el poder de la dictadura, y que se encontraban presos el 23 de Enero. Habría que investigar por qué esos oficiales permanecieron presos después del retorno de la democracia, y que luego resultaron incómodos para el nuevo liderazgo político que asumió las riendas del país (ver Biografía de Hugo Enrique Trejo http://www.fundacionjoseguillermocarrillo.com/sitio/testrejo.html).

A juicio de algunos oficiales que fueron testigos presenciales de esa historia, Betancourt y quienes le acompañaron nunca hubieran podido negociar políticamente una transición hacia la democracia con el verdadero liderazgo de entonces de las Fuerzas Armadas, que se encontraban sometidos en las mazmorras de la dictadura, y que fueron convenientemente dejados en esa condición hasta que se hubiera asegurado el poder.

En otras palabras, no fue el verdadero liderazgo militar de entonces quienes graciosamente le entregaron el poder a los civiles, como siempre se ha vendido, sino la zamarrería y el genio político de los dirigentes de entonces, quienes aprovechando una coyuntura de descabezamiento militar por parte de Pérez Jiménez y su huida posterior, se hicieron con el poder, utilizando figuras militares que resultaron emblemáticas y útiles pero sin ningún peso dentro del ámbito militar de ese entonces.

Pensar en duplicar, en una suerte de Larrazábal II parte, esas condiciones en el actual estado de cosas político y militar es poco menos que una ingenuidad. Y si dudara de las buenas intenciones del Padre Ugalde pensara que cualquiera que diga eso está manipulando a la opinión pública con fines inconfesables.

El otro aspecto que me llamó mucho la atención de la intervención del Padre Ugalde, es la permanente referencia, repetida por un sinfín de seguidores como un mantra: "nuestro problema no tiene que ver con la Constitución...".

¿Cómo que no tiene que ver con la Constitución? ¿Y quién le dio competencia directa al Presidente de la República para los ascensos militares? ¿Quién desapareció al Senado, sin el cual hubiera sido imposible que existiera una aberración como el llamado Arco Minero? ¿Quién elevó a niveles impensables las competencias del Presidente, al punto que el resto de los poderes son meras oficinas de trámite a su disposición y antojo? Muchos males y una sola respuesta: la Constitución de 1999.

Sin embargo, eso no es lo más grave, aunque no lo parezca. Reducir de forma maniquea el objeto de una Constituyente a un "torneo de discursos a lo Escarra" denota más que una sobre simplificación de ese mecanismo, asumiendo por descontado que todos los procesos constituyentes que vengan en el futuro serán similares a aquel donde Escarra y Reyna Lucero se daban la mano en una Constituyente que no brillaba precisamente por la ilustración de sus integrantes, con excepciones bien contadas.

Pero lo más importante fue lo que sugirió claramente el Padre Ugalde: la manera de acceder a ese nuevo estado de cosas pasa por la intervención militar directa. Esto es, un golpe de Estado.

No voy a caer en la ingenuidad estúpida de decir que los cambios en la situación política venezolana no pasan por la intervención de los militares. ¡Claro que pasan! Lo que discutimos aquí es cuándo y cómo entran los militares en la escena, y que pasa después de eso.

Si usted se dice demócrata no puede andar por allí pidiéndoles a los militares que resuelvan lo que los civiles no han podido resolver. Ugalde cae en un lugar común simple: estamos en una dictadura, ergo los militares deben intervenir como en 1958 restituyendo la democracia para la dirigencia política sinvergüenza que no ha tenido el valor de afrontar el problema en la Asamblea Nacional. Y todos vivimos felices para siempre. Con razón muchos repiten a Ugalde como loros.

Pues les tengo malas noticias. El mundo no funciona ahora como en las películas de Walt Disney. Si hay un golpe militar los que menos verán el poder serán los políticos de la MUD. Por eso el político de siete suelas que es Henry Ramos Allup le huye al golpe de Estado militar como el vampiro a la luz del día. Eso responde a la pregunta del porqué hace todo lo posible para que el régimen no colapse y nos encontremos todavía en esta situación cada día peor.

Y si los militares entran antes, esto es ahora, no será "para la restitución de la democracia" a lo Larrazábal como lo dice (¿ingenuamente?) Ugalde. Entraran con una agenda que nadie conocerá hasta que ellos la digan. Eso puede ser tanto para hacer elecciones en 1, 2 o 10 años, como hacer una Constituyente o quedarse para siempre si les da la gana. Nadie lo sabrá hasta que pase. Me gustaría que fuera lo segundo pero no existen garantías de eso ni de nada. Pudieran haber matazones a lo Chile 1973, donde se lleven por delante a los que son y a los que no son. Si alguno de ustedes quiere eso, yo no. Si hay algo que hemos aprendido los venezolanos es aquel dicho que dice que muéstrame una situación y yo te enseño una peor. Nosotros creímos que nada podía ser peor que Chávez y apareció Maduro...

Nuestro planteamiento es simple: los militares deben estar sometidos al poder civil y entrar cuando los civiles lo ordenemos. Eso es lo constitucional.

Ya he mencionado antes en este blog que  intervención de las Fuerzas Armadas debe ser en auxilio al poder civil del ciudadano, conformado en Poder Constituyente Originario. Este apoyo no es opcional sino obligatorio: Artículo 328: "La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y la soberanía de la Nación…"; Artículo 5: "La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo…Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos"; Articulo 347: "El pueblo de Venezuela es el depositario del Poder Constituyente Originario…". De acuerdo a esta secuencia, la Fuerza Armada Nacional está en la obligación de garantizar y hacer cumplir la voluntad del pueblo de Venezuela expresada en las manifestaciones de voluntad, al alcanzarse el mínimo requerido del 15% de firmas de los electores y electoras inscritos en el Registro Civil y Electoral, establecido en el Artículo 348 de la Constitución.

Debo insistir, como antes he escrito, que el verdadero fondo del problema que tenemos en Venezuela pasa por lograr que quienes deben hacer que se respete la Constitución efectivamente lo hagan, pero por obediencia debida al principio fundamental de que los civiles van primero que los militares y le deben obediencia constitucional.

A la recolección efectiva del mínimo constitucional requerido para convocar al constituyente establecido en el Artículo 348, las Fuerzas Armadas no solo están en la obligación de respaldar esa solicitud frente al régimen, como antes señale, sino que tendrían la responsabilidad de ser custodios de la institucionalidad hasta que se instale la Asamblea Nacional Constituyente. A partir de ese momento, el Constituyente designaría un gobierno constitucional de transición con la legitimidad necesaria para conducir al país hasta que se sancione una nueva Constitución. Ese gobierno restablecería el imperio del Estado de Derecho y las leyes de acuerdo a la constitución vigente.

Es así como nosotros concebimos cuando y como entran los militares en el histórico papel de restituir la República y la democracia. Lo de Ugalde es una lotería que tal vez ganen los políticos devaluados de la oposición oficial, eso si ya tienen todos los números comprados... 

Caracas, 14 de Diciembre de 2016

martes, 13 de diciembre de 2016

La hora de las definiciones

Por Luis Manuel Aguana

Hace poco comentaba en una reunión, que en la Venezuela de estos tiempos de incertidumbre, se estaban dando mucho aquellas situaciones que dramatizaba jocosamente Joselo, el mejor cómico que tuvimos en el país “cuando éramos felices y no lo sabíamos”.
 
Recuerdo aquel famoso "sketch" que hacia Joselo donde increpaba a alguien diciendo: Decídete! O eres molusco o eres marisco, aludiendo precisamente a una situación donde una persona quería aprovecharse de algo, aparentando estar de un lado, cuando en realidad estaba en otro. En el momento justo el personaje de Joselo los enfrentaba gritándoles: ¡O eres molusco o eres marisco!

Aunque esa referencia la usaba el cómico con un brutal doble sentido, no dejaba de tener razón, y hubo un tiempo en que los venezolanos usamos los moluscos y los mariscos de Joselo para aludir situaciones similares.

La gente se olvidó de eso y cuando ahora se presentan esos casos donde el dicho cabe como anillo al dedo, a veces provoca decir como decía  Joselo, aunque los muchachos de ahora no entiendan lo que estas diciendo. Eso es lo que esta pasando con el agotamiento de las opciones políticas que le han quedado al país luego de la muerte del Referendo Revocatorio.

El venezolano nunca quiere perder una. Es un rasgo cultural. Nadie quiere aparecer perdiendo aunque la opción que hayan escogido este muerta y en avanzado estado de descomposición pero todavía insepulta al seguir intentando caminos que terminarán en lo mismo que el Revocatorio al no terminar todavía de entender que estamos lidiando con una dictadura.

Quienes no creímos que el Referendo Revocatorio llegara a buen término, y lo advertimos así en reiteradas oportunidades (solo lean las entradas de este blog desde hace dos años)  continuamos trabajando como lo habíamos venido haciendo desde hace años en construir una base de sustentación jurídica, política, técnica y organizativa para hacerle un planteamiento serio al país, porque de una manera u otra preveíamos que quienes hasta ahora han conducido los destinos de la oposición terminarían frustrando a los venezolanos.

Ese planteamiento se realizó el 17 de Marzo de 2016 con la presentación al país de la Alianza Nacional Constituyente (ver http://ancoficial.blogspot.com/2016/03/lanzamiento-de-la-alianza-nacional.html). Considerábamos -y seguimos considerando- que la solución del país pasa por la convocatoria a los venezolanos a una Asamblea Nacional Constituyente de carácter Originario, para reconciliar y reconstruir al país en paz.

Debemos decir con responsabilidad que aun cuando los factores políticos todavía insisten en pretender que la solución es otra, los hemos intentado convencer de seguir también esta vía, aun cuando fuera en paralelo. No les interesó. En lo personal creo que temen que si de verdad el pueblo se empodera, ellos desaparecerían más rápido que el régimen.

Y eso es cierto en parte. Pero lo que debería desaparecer es la actual manera de hacer política, donde todo el poder está concentrado en ellos y no en los ciudadanos, que es lo que buscamos finalmente con el proceso constituyente.

Desde la Alianza Nacional Constituyente hemos propuesto al país una ruta que tiene 4 aspectos fundamentales que lo sostienen y le dan la seriedad y firmeza a nuestro planteamiento:

1) Un Proyecto País para Venezuela, basado en más de 14 años de intercambio institucional y político que recoge el sentimiento de cambio de todas las regiones del país hacia un autentico proceso de descentralización política, administrativa,  financiera e institucional que convierta a nuestro país en un Estado verdaderamente Federal. Este ha sido el anhelo de todos los Estados desde nuestra fundación como República. Se denomina Proyecto País Venezuela Reconciliada vía Constituyente;
2) Las Bases que sustentan el Proceso Constituyente de carácter Originario, que indica en que se fundamenta constitucionalmente nuestra propuesta y cómo se llevara a cabo desde el comienzo hasta el final. Se denomina Bases Constituyentes, Propuesta de los Ciudadanos para la Reconciliación y el Cambio;
3) Una organización de organizaciones en Alianza en pleno proceso de construcción en todo el país para llevar a cabo el proceso de recolección de mas allá del 15% de manifestaciones de voluntad de los electores, con garantía plena de confidencialidad para la protección de las firmas de las ciudadanos, indicado en las Bases Constituyentes, que es y será el soporte fundamental para hacer valer el Proceso Constituyente de carácter Originario ante el pueblo de Venezuela;
4) Procedimientos, metodologías y documentación acerca de lo que hacemos, para qué lo hacemos, cómo lo hacemos y con quien lo estamos haciendo. Esto pasa por enseñar el abecedario de este proceso completamente inédito a todo el que nos desee aportar y del cual tuvimos que construir las herramientas de trabajo para hacer algo completamente nuevo en nuestro país.

En este sentido no estamos improvisando una solución. El equipo nacional que se constituyó como Alianza Nacional Constituyente viene de la base de los Estados hacia Caracas, a la cual ha sido tan difícil de convencer como a las fuerzas políticas -que hacen más vida en la capital que en el resto de Venezuela-  de la solución Constituyente Originaria. Seguimos trabajando en eso con resultados muy alentadores hasta ahora.

Luego de explicar todo esto y los esfuerzos de trabajo invertidos, es ahora cuando el país empieza a entender por la fuerza de los hechos y la irresponsabilidad de la dirigencia política opositora, que no existe otro camino que transitar que el camino Constituyente de carácter Originario.

Y es allí donde comienzan a aparecer diversidad de personajes que dicen ahora creer de manera inesperada pero muy interesada en el proceso constituyente cuando antes lo rechazaban, y que por alguna razón piensan que tenemos dos días en el camino, y sin ninguna experiencia en el tema pretenden de entrada discutir criterios y cuestionar el trabajo realizado, sin sopesar que la ruta ya tiene seguidores con una estructura construida, y que lo que buscamos no es modificarla sino afianzarla con todo el apoyo que podamos conseguir. Conservando las distancias, eso es como si yo intentara inscribirme en Acción Democrática y pretendiera el primer día discutir con ellos el color blanco de su agrupación y cambiarle el nombre al CEN del partido porque ellos saben de colores y organizaciones.

Los aliados que deseen verdaderamente colaborar con nosotros para llegar a un proceso constituyente originario tienen en la Alianza Nacional Constituyente las puertas abiertas. Queremos unir las voluntades de aquellas personas y organizaciones que realmente deseen conocer nuestro Proyecto y trabajando juntos lo mejoremos, pero deben creer genuinamente en él y trabajar con nosotros para que lo conozcan. Por favor abstenerse aquellos que solo deseen aparecer en la foto porque ahora el proceso esta “de moda” en la opinión pública. Inmediatamente los reconocemos. Llego la hora de las definiciones. A partir de ahora indagaremos como Joselo, ¿eres molusco o eres marisco?

Caracas, 13 de Diciembre de 2016

Twitter:@laguana