viernes, 14 de julio de 2023

Primarias clandestinas

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Tengo la impresión de que no ha sido lo suficientemente analizada la diferencia expresada por la precandidata María Corina Machado (MCM) y sus seguidores, acerca del resultado que debe arrojar el proceso de primarias opositoras. Una cosa es ir a ese proceso con la intención de demostrar con votos la preferencia del pueblo opositor venezolano acerca de su dirigencia opositora y otra muy distinta que de ese proceso salga un candidato opositor que ponerle al régimen al frente para unas elecciones presidenciales. Son dos cosas muy distintas y así lo traté de diferenciar en mi nota pasada (ver Primarias: ¿Liderazgo versus candidato? En https://ticsddhh.blogspot.com/2023/07/primarias-liderazgo-versus-candidato.html).

Nadie puede negar que haya sido exitosa la estrategia de MCM de usar ese proceso para aglutinar la fuerza popular necesaria para arrodillar políticamente al actual liderazgo opositor representado por los partidos del status quo político, actuales poseedores de la representación política opositora en Venezuela y el exterior.  

De producirse las primarias, con los números actuales de las encuestas, MCM debería alzarse con el liderazgo de la oposición política y representante indiscutible de la población opositora, respaldada con los votos de la mayoría. Y para que eso ocurra solo debería esperar que se realicen las primarias y se materialice de manera definitiva lo que indican las encuestas, y la percepción política de quienes hasta ahora han apoyado el fenómeno de su precandidatura.

Pero como siempre hemos indicado, el diablo también juega, y sin la necesidad de usar una bola de cristal o tener las dotes adivinatorias de cualquier vidente, todo indica que el proceso de primarias va rumbo de ser saboteado por el régimen, para evitar precisamente eso: que MCM se convierta en un fenómeno electoral indetenible, capaz de poner en tela de juicio cualquier resultado electoral favorable a la tiranía, fraguado en las pailas de un próximo CNE escogido por Cilia Flores.

De esta manera, los enemigos tradicionales de las aspiraciones de MCM, estarán trabajando duramente en alianzas abiertas o encubiertas con el régimen, para que esas primarias no se realicen. Eso no significa que luego de ese paso no exista un “candidato de la oposición”, producto de cualquier arreglo. Pero, ¿coincidirá ese candidato con la opción a la que apuntan todas las encuestas, apoyos y preferencias? Esa es la gran pregunta. Si después de un sabotaje de esa magnitud, toda la oposición coincide en que sin importar primarias, MCM es la que debería conducir la oposición frente a la tiranía de Maduro, habría una posibilidad de salir del régimen, así intenten la trampa que sea.

Pero si la oposición se diluye después de un sabotaje a las primarias, hasta allí llegará la esperanza del pueblo opositor en unas elecciones. De las declaraciones categóricas de MCM en el sentido de no aceptar ningún “consenso”, esa posibilidad estaría cerrada: Aquí nadie va a aceptar ningún consenso alrededor de nadie, alrededor de nadie. Y que no se les ocurra ni planteármelo a mí, porque aquí quien tiene que decidir, es el pueblo de Venezuela” (ver @elpoliticove, 4-07-2023, Declaraciones de MCM, en https://twitter.com/elpoliticove/status/1676399359246606337).

¿Y qué pasaría entonces si el régimen no permite que el pueblo opositor de Venezuela se exprese en unas primarias? Juego trancado. Y el régimen estaría esperando precisamente eso para evitar un candidato con la fuerza política necesaria para tambalear el montaje que están preparando.

Si no hay primarias, y en consecuencia, no hay contaje efectivo de los votos opositores, la posibilidad de marcar de manera oficial ese liderazgo opositor que busca MCM queda en una aspiración. El régimen ha sido especialista en todos estos años de evitar que eso suceda. Recuerden el fallido intento de Referendo Revocatorio de 2016. Cuando saben que van a perder, siempre se las ingenian para evitar un contaje determinante que haga muy difícil que la gente se crea un fraude abierto, en especial en este caso con todos los ojos del mundo puestos sobre Venezuela.

Como ya he comentado, existen dos dimensiones en esta situación política, que giran alrededor del para qué son estas primarias opositoras: La primera dimensión define a las primarias como la vía para la elección de un candidato frente al régimen. En esta dimensión, sin primarias quedan tres opciones para los que aspiran: a) que los precandidatos acuerden designar a MCM como la candidata opositora, basados en las encuestas y la percepción de la gente. Esta opción luce cuesta arriba, en especial para aquellos precandidatos que todavía creen que pueden ganarle a MCM en unas primarias, aunque generaría una plataforma de lucha opositora respaldada dentro y fuera del país, para plantearle una buena pelea al régimen y lograr finalmente su participación pese a la inhabilitación; b) que MCM acepte negociar con el resto una opción distinta sobre la cual volcar el capital político de todos para enfrentar al régimen en el 2024. Esta opción sería diferente a un “consenso entre todos”, ya que se buscaría a un personaje distinto de los 14 precandidatos existentes, pero requeriría una negociación conjunta que MCM rechaza; y c) que cada precandidato no inhabilitado vaya solo frente al régimen a inscribir su candidatura al CNE. Esta última es suicida para todos, y es la que espera el régimen.

Ahora bien, en la otra dimensión, si las primarias son para la elección de un nuevo líder político de la oposición, como ha sido la intención de MCM desde el principio, la probable desaparición del mecanismo de primarias deja en punto muerto la posibilidad de materializar en votos puros y duros ese nuevo liderazgo, salvo que se busquen otros alternativos para realizar esa elección, como en una pasada oportunidad lo planteara la misma MCM. Eso ameritaría la participación de todas las fuerzas políticas verdaderamente opositoras, y que estas acepten de buena gana el resultado. Serían algo así como unas “primarias” entre opositores reales frente al régimen (entre comillas porque ya no serían para buscar un candidato presidencial) que yo no vacilaría en calificar como clandestinas, como una forma de resistencia civil, que daría como resultado la instalación y activación de un comando de lucha permanente con un liderazgo claro por el rescate de la democracia y la libertad.

A mi juicio, esta probablemente sea una dimensión más realista que la anterior, y estoy seguro de que aglutinaría gran parte de la población opositora del país. Quedaría hacerla realidad de parte de aquellos que creemos en la necesidad de un nuevo liderazgo, y que traería los mismos resultados de unas primarias fallidas, solo que sin la necesidad de ocultarlo detrás de la participación en unas elecciones frente aquellos que cuentan los votos en una tiranía.

Caracas, 14 de Julio de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

sábado, 8 de julio de 2023

Primarias: ¿Liderazgo versus candidato?

Por Luis Manuel Aguana

English versión

La evolución dinámica de la situación política en Venezuela comienza a perfilar un escenario más claro para el día después de la celebración de las primarias opositoras del próximo octubre 2023. De aquí a la celebración de primarias, si la situación política no cambia (ceteris paribus de acuerdo a la jerga económica), María Corína Machado (MCM) debería alzarse con la candidatura presidencial de la oposición.

Los últimos resultados de la encuestadora Meganálisis publicada el 4 de julio de 2023, indican que sobre el 75,5% que NO votaría por Maduro y el chavismo en una elección Presidencial, MCM se lleva el 35,1% de la intención frente a su más cercano contendor, Henrique Capriles, con 7,3%. A ese resultado le compite el 19,9% de los encuestados que indica que no votará en las primarias (ver Encuesta CATI Verdad Venezuela, del 23 al 30 de junio 2023 Meganálisis, Intención de voto opositor en primarias, en https://twitter.com/Meganalisis/status/1676345479607533579/photo/1).

Igualmente, las tendencias de la preferencia al voto por MCM van en alza, saltando de un 24,2% en mayo a ese 35,1% en junio, mientras que aquellas que no votarían por ninguno o no saben, van claramente a la baja, lo que indica una mejor definición de la preferencia de la gente. El resto de los candidatos se encuentran estancados y muy alejados de los porcentajes de MCM (ver Meganálisis, Tendencias intención de voto en primarias, en  https://twitter.com/Meganalisis/status/1676345479607533579/photo/2).

Pero como dije antes, esa tendencia se mantendrá en tanto y en cuanto los factores políticos continúen sin variación (ceteris paribus político), esto es, si los enemigos del régimen o de la oposición entregada a esa candidatura no hacen nada para cambiarla. La medida de inhabilitación política exacerbó los ánimos triunfalistas de los seguidores de la candidatura de MCM, a mi juicio, como el régimen esperaba, afianzando el camino anunciado de las elecciones primarias.

Ahora bien, como indiqué en una pasada nota, el objetivo fijado de la primaria de la Plataforma Unitaria, suerte de conglomerado partidista que la diseño y designó a la Comisión Nacional de Primaria (CNP), tiene un único y sólido resultado: un candidato único que enfrentarle al régimen para unas elecciones, NO OTRO. Pero las intenciones de MCM siempre fueron concurrir a las primarias para que el pueblo opositor decidiera en un proceso eleccionario a un nuevo liderazgo opositor.

Ambos objetivos no son necesariamente compatibles. Dicho de otra manera, MCM está usando deliberadamente ese proceso para aglutinar la fuerza política necesaria para pasarle por arriba al actual liderazgo opositor representado por los partidos del G4, actuales poseedores de la representación política opositora en Venezuela y el exterior. La percepción de todo el mundo sugiere que está logrando ese objetivo.

De ser electa candidata opositora única del proceso de primarias, MCM reclamaría para sí el apoyo sin discusión del resto de las fuerzas políticas que concurrieron a ese proceso, independientemente que el régimen haya puesto sobre ella una inhabilitación política.

Pero surge en ese momento una interrogante definitoria: ¿sería ella declarada como candidata frente al régimen, como lo indica la regla de la mayoría, sobre la base de su liderazgo ganado en las urnas, o la CNP como árbitro, al pesar sobre ella una inhabilitación política, decide conforme a lo esperado por el régimen señalando al siguiente candidato con más votos y no inhabilitado, para enfrentarlo en el 2024? ¿La CNP de la Plataforma Unitaria decidirá por el criterio del liderazgo de los votos, o por candidato, doblándose al régimen por el siguiente no inhabilitado? En otras palabras, ¿decidirá conforme al planteamiento de MCM o a la regla de los partidos de la oposición oficial? Menuda diferencia.

Lo correcto sería lo que todos piensan, que sean los votos opositores los que decidan la candidatura y que los que perdieron la apoyen con todo su poder de organización. Pero, ¿estarían todos los partidos de la oposición oficial de acuerdo en acompañar la candidatura de MCM a pesar de la negativa del régimen en aceptarla, y luchar hasta el final por eso? No lo diré aquí, ya que cada uno tiene una respuesta para eso.

¿Podría MCM ganar con un amplio margen e indiscutiblemente, como se requiere, sin el apoyo de las maquinarias del resto de los partidos del G4, en el caso hipotético de que el régimen acepte por presión externa su participación en las elecciones de 2024? Esa es la gran pregunta que se deberían estar haciendo quienes impulsan la candidatura de MCM. Si no vamos todos en contra del régimen, los partidos con sus respectivas organizaciones y el pueblo de Venezuela con sus votos, la cosa será cuesta arriba. Los que conocen de materia electoral saben que las maquinarias importan, y mucho…

No creo que el régimen se quede de brazos cruzados frente al hecho electoral que indica que a la fotografía de hoy MCM duplica la intención de voto nacional con un 26,5%, frente a un Maduro con 11,9% (ver Meganálisis, Intención de voto valores absolutos, Junio 2023, en https://twitter.com/Meganalisis/status/1676345482870681600/photo/1). Tratarán, como ya lo están logrando, de atomizar el voto opositor con las candidaturas que no acompañen a MCM, en especial la de aquellos partidos de la oposición oficial que no compran el liderazgo opositor de MCM. Le bastará al régimen un pequeño porcentaje diferencial creíble para que el CNE haga su magia fraudulenta.

El primer paso de toda esta cruzada pasa, en primer lugar, porque la CNP declare a MCM vencedora indiscutible de las primarias, y exhorte al resto de las fuerzas políticas a acompañarla en su lucha por lograr medirse con el régimen a pesar de su inhabilitación política. El rechazo internacional a esta medida es necesario, pero no suficiente. Ya el Departamento de Estado de EEUU reiteró el 30 de junio, en respuesta a la medida en contra de MCM “responsabilizar a quienes buscan frustrar la voluntad del pueblo venezolano”. De acuerdo al Consejo Editorial del Washington Post, “como mínimo, eso debería significar descartar más alivio de las sanciones hasta que se restablezcan los derechos políticos de todos los candidatos de la oposición, el régimen haya dado pasos verificables hacia el establecimiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral creíble y se hayan reanudado las conversaciones de buena fe con la oposición”. (ver Washington Post, Mientras Maduro pisotea la democracia, Biden necesita un nuevo plan para enfrentarlo, en https://www.washingtonpost.com/opinions/2023/07/06/maduro-democracy-venezuela-biden-plan/). Ustedes dirán si eso será posible. El camino no luce tan fácil como nos lo están vendiendo. Amanecerá y veremos…

Caracas, 8 de Julio de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana