Por Luis Manuel Aguana
“Nuestro proceso de Glasnot, a diferencia de lo ocurrido en la URSS, no es orientado por las altas esferas del poder. Viene desde las diminutas personas que conforman la sociedad y eso ocurre a través de la tecnología. La irrupción de celulares, computadoras e incluso Internet, pese a ser tan escasa, los ciudadanos logran colarse en ella, han potenciado la voz ciudadana y las opiniones guardadas durante tanto tiempo.” Estas palabras de una entrevista dada a Roberto Giusti en el Universal de Caracas de fecha 4 de Abril de 2010 tienen un significado enorme, tanto que no sé si Yoani Sanchez se percató de él al explicar como la tecnología había influido en quebrar el silencio del pueblo cubano, al permitir que con estas nuevas herramientas el pueblo se exprese y se horizontalice la comunicación. Es muy significativo este fenómeno, que en una sociedad completamente controlada como la cubana, estemos conociendo detalles de lo que está pasando allí, a través del blog de Yoani Sanchez y sus entrevistas. Esto hubiera sido impensable hace 20 años. Es un movimiento soterrado que nace de la base misma de una sociedad que, de una manera rudimentaria, está echando mano del conocimiento técnico para expresar su deseo de libertad y democracia. El uso de herramientas como los celulares, los SMS, los blogs, Internet, han logrado que el autoritarismo del gobierno de los Castro se repliegue porque el mundo tiene mayor información acerca de lo que pasa en Cuba. Aun cuando haya mucha presión y censura sobre la Internet, los ciudadanos pueden hallar una grieta por donde colar la información. Es inevitable que algo no se sepa dadas las herramientas de este siglo. La democracia esta indisolublemente ligada a la libertad de expresión y cuando esta última se logra, aunque sea poca y soterradamente, hay ya un paso fundamental para conseguirla. Ojala que no tengamos que esperar mucho para ver el nacimiento de la democracia en la isla y ver el nuestro como consecuencia.