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lunes, 12 de agosto de 2013

Tienen razón pero van presos



Por Luis Manuel Aguana

Ni se imaginan la impotencia que se siente cuando “la autoridá” te dice eso. Lo sentí personalmente cuando hace 35 años la Guardia Nacional me bajó de un autobús al no creerme, a pesar del carnet, que era profesor universitario en camino de una clase. Demasiado “chamo” dijeron. Tienes razón “profesor” pero vas preso “pa’l servicio militar” y móntate ya en la jaula si no quieres probar la peinilla.

Me acuerdo siempre de la anécdota porque hay ocasiones en que la gente ignora el fondo del famoso dicho que titula esta nota: independientemente que la razón te asista la fuerza de los hechos se impone sobre la razón misma. La razón de la fuerza mata la fuerza de la razón. Será que uno tiene que vivirlo para entenderlo.

Mucho de la discusión que se ha formulado en relación a la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente tiene que ver con ese famoso postulado. ¿Cuál es la discusión de fondo? ¿La fuerza o la razón? ¿Es la Constituyente una respuesta de la razón sobre la fuerza que se nos ha impuesto? ¿O es más bien que la fuerza de un régimen mata la razón Constituyente? Veamos:

Quiero decirles de entrada a todos los críticos de la salida Constituyente que tienen razón en los argumentos que han expuesto para no convocarla. No, no me volví loco. Voy a pasearme por algunas de las razones que se han esgrimido públicamente, incluidas las de los “demócratas” de la oposición que no quieren hacer elecciones internas en sus propios partidos. Eso prueba su coherencia con el gobierno.

Abrimos una “Caja de Pandora”. Nada más cierto, pero no estará más abierta desde cuando Hugo Chávez le pasó por encima a la Constitución de 1961. El país ha ido en caída libre y seguimos en caída libre. ¿Van a salir más demonios de la Caja? ¿Qué puede ser peor? ¿Más cubanos? ¿Más entrega de nuestra soberanía? ¿Un peor panorama económico? Estamos en manos de los comunistas cubanos y los militares. Y la economía va hacia su estrangulamiento definitivo, así como estamos.

Lo único diferente es que se hacen elecciones al arbitrio de un CNE tramposo, que hasta ahora para lo que han servido es para lavarle la cara a la dictadura del régimen. Y aunque creo que cualquier situación puede ser aun peor, la salida no puede ser no hacer nada. Nuestra propuesta es un torniquete para el desangre con la idea de comenzar a dar el tratamiento. Entonces tienen razón pero van presos. Esa es la razón de la fuerza de los hechos.

Nos pueden “ganar”. Una Constituyente realizada con unas Bases limpias, respetando el principio universal de proporcionalidad de las minorías lo “ganaría” el país. Lo ganarían los venezolanos. En la Constituyente propuesta no hay “ellos” y “nosotros”. “Ellos” y “nosotros” ganaríamos. Aquí no me estoy refiriendo a la claque dirigencial delincuente del chavismo que son minoría. Me estoy refiriendo al país nacional que ha sufrido y sufre de las políticas del régimen, aquellos que una vez votaron rojo y que ahora de una manera pragmática saben que es necesario un cambio en el rumbo del país.

Un país que desea desesperadamente un cambio, una reunificación, pero que no lo deja un discurso permanente de odio y resentimiento por los canales oficiales y la red nacional de medios públicos, “ganará” esa constituyente. “Ellos” en efecto ganarán y ganaremos todos.Tienen razón pero van presos. Esa es la razón de la fuerza de los hechos.

Ha habido 26 Constituciones desde 1811. Es verdad, las ha habido. Y posiblemente hayan más en el futuro. “No somos suizos” decía aquel célebre adeco. La voz cantante de esta expresión la lleva quien no hace elecciones en su partido (el mismo partido que luchó por  el voto directo y secreto para los venezolanos, ¿qué tal?) a pesar de que su militancia se lo pide por los tribunales, pretendiendo desacreditar un proceso profundamente democrático, sin ser demócrata.

Por eso me extraña que los mayores detractores utilicen este argumento vacío. En el siglo XIX los Presidentes cambiaban la Constitución como pañales desechables por quererse quedar en el poder. ¿Se puede contar eso realmente como cambios constitucionales? ¿Porqué en lugar de decir que ha habido X o Y numero de Constituciones, no se hace un estudio de cuáles de ellas cambiaron verdaderamente la estructura institucional del país y trajeron paz a los venezolanos? ¿O si se fue progresando o no en ellas hasta llegar a la de 1999? ¿Por qué ese simplismo? De esa manera quienes dicen que el número es un problema al menos nos darían argumentos más serios y técnicos. De nuevo, tienen razón pero van presos.

Tenemos una “buena” Constitución, pero no se cumple. Nada más cierto, pero en aquello de que no se cumple. De que tengamos “la mejor Constitución del mundo” eso es una mentira goebeliana repetida mil veces y convertida en verdad por el régimen, que hasta la oposición suscribe. ¿Es “bueno” que se haya eliminado el Congreso bicameral y la representación federal de los Estados? ¿Es “bueno” que se haya eliminado el carácter no deliberante y apolítico de las Fuerzas Armadas? ¿Es “bueno” que el Presidente de la Republica decida el solo sobre los ascensos militares? ¿Es “bueno” que haya reelección indefinida del Presidente y demás cargos de elección popular?  ¿Es bueno que el Presidente decida al Vicepresidente y no el pueblo con sus votos? Y así sucesivamente existen un montón de preguntas de expertos que indican que involucionamos constitucionalmente en estabilidad política en relación a la Constitución de 1961. Pero los detractores, que dicen que dejemos eso como está, no entran en esas “pequeñeces”.

Por otro lado quienes afirman que no se cumple, tienen razón también. Una vez llegados al poder quienes son los primeros en pisotear la Constitución son los mismos funcionarios electos. ¿Pero, qué tal si constitucionalmente cerramos la posibilidad que un Juez pueda ser removido, influenciado o presionado por cualquier cosa o por cualquier otro Poder? ¿Por qué no sellamos constitucionalmente la independencia del Poder Judicial? ¡Eso ni de vaina!

De hacerlo, los ciudadanos podríamos tener la posibilidad de concurrir a un tribunal de justicia y pedir que se encierre aquel funcionario que le pase por arriba a la Constitución y tener una alta probabilidad de éxito. Podríamos incluir la famosa Corte Constitucional que incorporaron los colombianos en su Constituyente del año 1991 (ver Doce Ejes y un Destino: 4) Justicia y Seguridad Jurídica http://ticsddhh.blogspot.com/2013/07/doce-ejes-y-un-destino-4-justicia-y.html) para velar por el estricto cumplimiento de la Constitución. Pero eso no lo dicen quienes dan ese argumento banal. Tienen razón pero van presos.

Esos son solo algunos de los argumentos en los que tienen razón aquellos quienes despotrican de la posibilidad de una ANC. Posiblemente discuta algunos otros en siguientes notas. Pero lo lamentable de ellos es que son superficiales y centran sus argumentaciones en retorcidas redacciones y palabras que no se encuentran en el DRAE, sin análisis hechos seriamente y con profundidad.

Si me van a decir que no proponga un cambio al bodrio que hicieron en 1999 entonces defiéndanlo con algo más allá de decir que aquí hubo 26 Constituciones. Hay críticos a los que vale la pena responder por su seriedad y profundidad académica. Pero definitivamente hay otros, cuyos intereses ya dejaron de ser oscuros, a los que afectaría notablemente una iniciativa como una ANC.

Los ciudadanos debemos estar alertas de separar a quienes critican seriamente de quienes lo hacen protegiendo intereses personales o políticos subalternos. A estos últimos, aunque tengan razón, no solamente deberíamos llevarlos presos-con peinilla y jaula incluidas-, sino dejarlos allí botando la llave.

Caracas, 12 de Agosto de 2013

Twitter:@laguana

martes, 30 de julio de 2013

¿Quién es el Soberano?



Por Luis Manuel Aguana

Aclaratoria previa: no pretendo hacer una discusión académica acerca del tema, que más bien correspondería a politólogos e historiadores. No, solo me quiero referir a quien Hugo Chávez llamaba así y como usó ese término para hacerse con el poder en Venezuela por más tiempo que ningún Presidente después de Juan Vicente Gómez.

En efecto, antes de las elecciones de 1998, el entonces candidato Chávez comenzó a argumentar que era necesario realizar una Asamblea Nacional Constituyente para rehacer la institucionalidad acabada por los partidos y construir una nueva Venezuela.

Hasta allí, el discurso era coherente con su intentona de Golpe de Estado fallido que pretendía acabar con el estado de corrupción en el que había caído la elite política. Lo que no sabíamos los venezolanos era que tipo de instrumento era una Constituyente y cómo se  nos aplicaría.

Al ganar el susodicho las elecciones, poder convocar al Constituyente se convirtió en un problema, entre otras razones porque ese instrumento no estaba permitido en la Constitución de 1961. Y entonces vino la famosa sentencia de la Corte Suprema de Justicia:

“El 19 de enero de 1999, la Sala Político Administrativa de la ahora extinta Corte Suprema de Justicia determinó que el alcance del referéndum consultivo consagrado por el artículo 181 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, “es que a través del mismo puede ser consultado el parecer del cuerpo electoral sobre cualquier decisión de especial trascendencia nacional distinto a los expresamente excluidos por la propia Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política en su artículo 185, incluyendo la relativa a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente”. Consideró el sentenciador que, no obstante la ausencia de previsión constitucional expresa al respecto, la concepción del pueblo como detentador de la soberanía y, por ende, del poder constituyente originario, así lo permitían, concluyendo que “la soberanía popular se convierte en supremacía de la Constitución cuando aquella, dentro de los mecanismos jurídicos de participación, decida ejercerla”” (ver El Proceso Jurídico de “La Revolución” de Marisol Sarría Pietri en http://esdata.info/pdf/sui_generis.pdf)

Se fijaba por vez primera en el país que el Poder Originario se convertía en supremacía de la Constitución. ¡El Soberano decidía! Vaya manera de sacudirse las previsiones establecidas en la Constitución de 1961 para su propia modificación. De esa sentencia vinieron las aguas que trajeron estos lodos.

Independientemente de todas las opiniones jurídicas en relación a esta sentencia de la Corte Suprema de Justicia de 1999, esta decisión selló el camino para la Constituyente de 1999 y todo lo que vino después.

Entonces nosotros, el Soberano, en base a esa sentencia, fuimos consultados por orden del Presidente Hugo Chávez, a través del Decreto No 3, publicado en la Gaceta Oficial de la República N° 36.634 del 2 de febrero de 1999, donde se ordenaba la realización de un referéndum “para que el pueblo se pronuncie sobre la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente”.

Una vez ordenado, el CNE hizo lo propio para la organización de esa Consulta con unas Bases Comiciales establecidas por Hugo Chávez. En la Gaceta Oficial No. 36.669 de fecha 25 de marzo de 1999 fue publicada la Resolución del Consejo Nacional Electoral N° 990323-71, por la cual se establecieron las “Bases Comiciales para el referéndum consultivo sobre la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente a celebrarse el 25 de abril de 1999” (ver documento de Marisol Sarria Pietri ya mencionado).

La manipulación expresa de las Bases Comiciales por parte del Ejecutivo Nacional decidió la composición de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999. Y con esas Bases se votó para la convocatoria a una ANC. Unas Bases que, entre otras cosas, eliminaron la representación proporcional de las minorías logrando que los representantes del oficialismo de entonces se hicieran con 125 Constituyentes de un total de 131, con el 52% de los electores, quedando representada la oposición en esa ANC con 6 constituyentes habiendo sacado el 48% de los votos.

Al convocarse el Soberano en esas condiciones, Chávez UTILIZÓ Y MANIPULÓ al Soberano para sus fines. Se llenaba la boca en cada Aló Presidente indicando que el Soberano esto o aquello, con pleno conocimiento de haber ignorado eso en las Bases Comiciales de su llamado Constituyente.

Pero esa ANC dejo algo en la Constitución de 1999: la puerta abierta a la Convocatoria del Soberano con el 15% del Registro Electoral cuando éste lo considerara conveniente. De allí el terror de Chávez al Soberano, al punto de querer modificar su convocatoria de un 15% a un 30%, en su propuesta de cambio constitucional en el año 2007.

La previsión ahora ES EXPRESA. El pueblo Soberano, ahora con unas Bases Comiciales diferentes, que regulen democráticamente la participación, ejecución y alcances de lo que pueden hacer los Constituyentes, puede convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, sin ninguna cortapisa impuesta por NINGUN PODER CONSTITUIDO, CNE incluido. Esa es la herencia, mala o buena, de toda esta tragedia que comenzó en 1999 con esa histórica sentencia de la Corte Suprema de Justicia: El Poder Originario está sobre los poderes Constituidos. Y eso es lo que convocamos ahora.

Sin embargo, la manipulación del Soberano realizada por Chávez en 1999 pende sobre los venezolanos, quienes piensan que todos los procesos donde se les convoque serán de igual catadura. El Soberano no es aquella entelequia teórica de los libros pero tampoco puede ser el instrumento ciego de algún iluminado. De convocarse una ANC utilizando la previsión constitucional del llamado del 15% del RE, esta deberá realizarse sobre unas Bases Comiciales claras y abiertas a todos los venezolanos. Solo de esa manera ese Soberano del cual se ufanaba tanto el difunto Presidente podrá expresarse en toda su magnitud- cosa que nunca le dejaron hacer-, demostrando realmente quien es.

Caracas, 30 de Julio de 2013

Twitter:@laguana

lunes, 22 de julio de 2013

Doce Ejes y un Destino: 3) Democracia y Libertad



Por Luis Manuel Aguana

La Democracia y la Libertad son quizá las causas más nobles por las cuales se ha derramado más sangre en el mundo. Lamentablemente y aunque estos temas figuren en casi todas las constituciones del mundo, los pueblos se han tenido que ver en la necesidad de salir a defender esos principios con la vida.

Los principios enunciados en el 3er. Eje, Democracia y Libertad, en el Proyecto País de MID Táchira pudieran verse como obvios (ver Proyecto País – MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDLXdIMzljSFVtWmc/edit?pli=1). Incluso algunos de ellos ya se encontraban en nuestra anterior Carta Magna de 1961. Sin embargo hay que volver a ellos como un ejercicio para recordarle a los gobernantes que ellos están puestos allí por nosotros.

Como se indica en el Proyecto País, creemos que hay que solicitar que haya Separación de Poderes, alterabilidad y No-Reelección en los Cargos de Presidente, Vice Presidente y Gobernadores, Elección Popular del Vice Presidente en dupla con el Presidente (caso norteamericano), la Segunda vuelta para todos los cargos de elección popular, Restablecimiento del Congreso Bicameral, restitución del carácter de Senador Vitalicio para los Ex Presidentes, establecimiento que los parientes de los funcionarios en ejercicio no opten a cargos de elección popular.

Asimismo, que un Presidente NO PUEDA legislar mediante Leyes Habilitantes, que se creen y eliminen Ministerios mediante Ley Orgánica de Administración Central, REFORMA DEL SISTEMA ELECTORAL y regionalización del CNE, organizar el poder social del pueblo, reconociendo la legitimidad y autonomía de los diversos grupos sociales; y la integración equitativa del parlamento Regional y de los Consejos Municipales entre las organizaciones sociales no partidistas y los partidos políticos.

Cuando afirmamos esto, no entiendo todavía porque algunos especialistas insisten que todo eso no es importante para el día a día del país y que la modificación de una Constitución no incide en su calidad de vida. Por ejemplo, ¿cómo es posible que un solo funcionario con lo es el Presidente de la Republica amanezca un día y diga que hay que hacer un nuevo Ministerio, como lo hizo Chávez cuando se le pegaba la gana en su Aló Presidente?

Eso implica recursos, personas, estrategia y pare usted de contar, en detrimento del resto de la Administración Pública y los ciudadanos. De esta manera Chávez creó sin control entidades (Misiones) que le hacían contrapeso a funciones ya existentes desviando recursos ilegalmente. Y solo por que el Dictador lo dijo hay que hacerlo y nadie puede hacer nada en contrario. Eso no puede ser sin el más mínimo control.

Solo comentaré dos de estas reformas que creo son absolutamente importantes ya que el resto se explican por sí mismas y forman parte de muchas de las discusiones que se han dado en el país y asimismo deben darse en una ANC. Tal es el caso de la Separación de los Poderes y la Reforma del Sistema Electoral.

Los principios de la democracia y las libertades individuales figuran claramente en nuestra Constitución de 1999, LO QUE PASA ES QUE NO SE CUMPLEN. El caso de la separación de los poderes ha sido letra muerta en nuestra Constitución. ¿Qué lograríamos nosotros como algo nuevo con una propuesta Constituyente en este caso? Lograr que en verdad se cumplan esos principios.

Tuve la oportunidad de asistir a una conferencia dictada por el Dr. Moises Naim, siendo éste Ministro de Fomento. Decía Naim que uno de los problemas más graves de la administración de la cosa pública en Venezuela era la llamada “discrecionalidad” de los funcionarios. En la medida que las normas estuvieran escritas para que alguien tomara la decisión a favor o en contra de algo, allí habría un foco de corrupción. Y es verdad. Si usted pone a un portero a decidir quién entra o no a ver a un Ministro, pueden jurar que terminara poniendo una tarifa para eso.

Una de las cosas que ha hecho más daño en Venezuela es lo excesivamente desbalanceado de nuestras normas en relación al Poder Ejecutivo. El Presidente es un Dictador Constitucional. ¿Cómo puede haber “separación” o “independencia” de los Poderes Públicos cuando un Presidente puede amenazar con casi cualquier cosa al resto de los Poderes? Y la norma le da la discrecionalidad de la que hablaba Naim. No es de extrañar entonces que ningún Poder se le pare al frente al Presidente y más aún cuando este tiene las tendencias autoritarias que tenía Chávez.

Hay que balancear el poder de los Poderes Públicos en Venezuela. Hay que hacer un estudio muy detallado acerca de las facultades que tiene el Presidente de la Republica en nuestra Constitución y balancear esos poderes en los otros Poderes. Hay personas muy calificadas que han hecho esos estudios en Venezuela.

La otra reforma URGENTE que hay que realizar es en relación al CNE. En la llamada 4ta. Republica, el Consejo Supremo Electoral era un organismo dominado por los partidos políticos. El balance del poder para la elección a todos los cargos de elección popular se lo daban los mismos actores políticos, impidiendo que el otro hiciera trampa. Era algo así como una partida de póker en el Viejo Oeste norteamericano en el cual a quien encontraban con una carta en la manga lo mataban sin piedad.

Al desmoronarse el sistema de partidos en 1999 la manera de visualizar el problema en el nuevo sistema electoral fue incorporar a la Sociedad Civil y a hacer “transparente” el proceso. Pero nadie se imaginó nunca que el chavismo con esa excusa penetraría las bases fundamentales de esta nueva organización electoral. Ahora solo hay un partido controlando todo el sistema electoral venezolano, el del gobierno, con lo cual un solo jugador se cogió la mano de póker, que antiguamente manejaban muchos y así perdimos la partida todos los venezolanos.

Es por eso que en nuestro documento Elecciones Venezolanas Auténticas, Una Exigencia Impostergable de Enero 2013 (ver http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2013/01/elecciones-venezolanas-autenticas-una.html) solicitamos estas exigencias mínimas:

1.- Presencia a tiempo completo de representantes de la oposición en todas las áreas operativas del CNE.
2.- Contenidos de las necesarias y urgentes reformas a las Leyes Orgánicas del Poder Electoral y de Procesos Electorales (LOPE y LOPRE) para adecuarlas a los principios universales de Elecciones Auténticas.
3.- La restitución inmediata de la Fiscalía de Cedulación.
4.- El concurso para la elección de los auditores independientes del Registro Electoral
5.- La posibilidad, de ser necesario, de rehacer el Registro Electoral en su totalidad.
6.- Establecer un mecanismo de selección equilibrada de funcionarios electorales (Juntas Electorales y Mesas de Votación) y administrativos, reevaluando sus funciones de acuerdo a un nuevo sistema de contabilizar los votos
7.- Eliminación del Sistema Electrónico de Votación para el ejercicio del sufragio en los Centros Electorales y cualquier maquinaría electrónica accesoria, volviendo al voto manual a través de papeletas electorales, con urna transparente y escrutinio público de la totalidad de los votos, con verificación ciudadana y testigos de los partidos participantes.
8.- Implementar los procedimientos técnicos necesarios para el envío de las Actas de Escrutinio al ente electoral, luego del cierre de cada Mesa, con el fin de garantizar la contabilización eficaz de los resultados electorales y su escrutinio público para el mismo día de la elección, tal como sucede en México, Colombia y otros países latinoamericanos.

Es por eso mis queridos amigos que pienso que solo por esto hay que hacer una Constituyente y reformar el Sistema Electoral venezolano, no solo desde el punto de vista técnico, sino legal e institucional. Hay que reconstruirlo todo contemplando su regionalización para llevar a las regiones el control sobre la elección de sus propios gobernantes.  Mientras exista este sistema electoral, los venezolanos decentes NUNCA GANAREMOS ELECCIONES. Y aquellos que todavía lo piensen es que son ingenuos o le hacen el juego al gobierno…

Caracas, 22 de Julio de 2013

Twitter:@laguana

martes, 16 de julio de 2013

La Constitución del 1961 y la Oposición Verdadera


Por Luis Manuel Aguana


Retomo el tema de mi entrevista de ayer con El Universal TV y el periodista Alfredo Yánez, en el punto donde el video lamentablemente se cortó, supongo que por razones de tiempo del canal de ese periódico que todavía considero serio (ver entrevista en http://www.eluniversal.com/tv/130715/luis-aguana-hay-que-regresar-a-la-constitucion-de-1961).



El Universal TV titulo la entrevista así: “Luis Aguana: hay que regresar a la Constitución de 1961”. Cualquier lector desprevenido lo primero que dice es “este es un fundamentalista que nos pretende llevar de nuevo a las cavernas de la 4ta. Republica”. Resume en una frase lo que precisamente no se desarrolló debidamente en esa entrevista y pone en una perspectiva diferente lo que si se discutió.



Si ese lector desprevenido se hubiera tomado el tiempo de ver el video de más de media hora, se hubiera percatado que hago un llamado a una Constituyente para refundar el país destruido por el gobierno y a reencontrarnos como venezolanos. Que este liderazgo opositor lo que ha hecho es atornillar aun más al régimen, dándole fe al sistema electoral del CNE a pesar de todas las advertencias técnicas que le hicimos, con lo cual los llamo colaboracionistas. Eso, en un párrafo, fue lo que se habló allí.



Ahora bien, la referencia a la Constitución del 61 vino a lugar porque indique que en este estado de cosas prefería el restablecimiento de la vigencia de la Constitución del 61 así me llamaran loco, violada por Hugo Chávez al ser cambiada sin respetar los mecanismos que ella misma establecía para su modificación. Pero de allí a titular que “hay que regresar a la Constitución de 1961” hay un trecho inmenso. Es por eso que los titulares de los periódicos hay que tomarlos como eso, titulares. Pero a veces no reflejan el contenido real del mensaje completo. Vaya allí mi crítica constructiva a El Universal TV.



La Constitución de 1961 fue el resultado de un Pacto Social, de un Contrato Social que se firmó para la paz del país. Por eso duró 40 años. Pero en nuestros países eso al parecer  tiene una fecha de vencimiento. Ese Pacto venció, o mejor dicho se deshizo en el tiempo por la rapacidad de los gobernantes y por eso los militares de 1992, con Chávez a la cabeza, creyeron tener el derecho de violarla y pasarle por arriba con un golpe militar.



Las Constituciones de Venezuela han sido la sopa que se han tomado todos los gobernantes y la han tenido de adorno sin cumplirla. La llamada 4ta. Republica la violó suspendiendo indefinidamente las garantías económicas, impidiendo el desarrollo del país. Casi a los finales de esa época y con el miedo de otro Caracazo, Carlos Andrés Pérez firma la descentralización en 1989 permitiendo la elección de los Gobernadores y Alcaldes, pero manteniendo el control de los reales que son al final lo que hace que las cosas pasen. Esa descentralización chucuta tiene un gran porcentaje en la responsabilidad del desastre actual del país.



Debemos realizar a otro Contrato Social como el que se logró en 1961. Eso es el proceso Constituyente que proponemos. En este nuevo estado de cosas necesitamos volver a encontrarnos para discutir eso. Eso no se hizo en 1999. Y ese era el momento de hacerlo pero Chávez se cogió ese proceso dejando a la mitad del país afuera. Solo 6 Constituyentes representaron el 48% de quienes votamos allí. Eso no sostiene la gobernabilidad de ningún país. Eso también lo dije en el programa de El Universal TV.



Y aunque podría tener mil razones para decir que hay que regresar a 1961, entre otras cosas porque esa constitución aún sigue vigente de acuerdo a sus propios postulados, NO ES CONVENIENTE HACERLO. ¿Y por qué? Porque hay que realizar otro Contrato Social sobre bases actualizadas y de acuerdo a situación real del país. Y eso me lleva al concepto de Oposición Verdadera que señalé en mi anterior nota (ver El Paradigma de la Unidad en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/07/el-paradigma-de-la-unidad.html).



Me han escrito muchos en relación a eso porque todo el mundo se pregunta: Bueno, ¿y cómo se come eso de hacerle una Oposición Verdadera al régimen? Simple, que la oposición respete el mandato que le dieron sus electores, que no se agavillen con el gobierno en contra de nosotros, que lideren un proceso de cambio del país, que sueñen un país mejor para el futuro, no para ellos mismos buscando puesticos en cada elección que el gobierno les ponga por delante.



Dije en ese programa de El Universal TV que nosotros les habíamos demostrado al liderazgo de la oposición que el gobierno había hecho trampa técnica comprobable y la desestimaron porque es preferible mirar para arriba y negociar con ellos Alcaldías y Concejalías. ¿Eso es soñar con un mejor país? Entonces necesitamos a quienes lo hagan si ellos no están interesados en hacerlo.



Y puedo asegurarles que esas personas existen en Venezuela. Yo las he visto, conozco a algunos de ellos de mis luchas desde el año 2002. Forman parte de las organizaciones vecinales de todo el territorio y que no están metidos en la macolla del negocio de los puestos políticos. Esas personas saldrían a postularse como candidatos a Constituyentes si se les diera efectivamente la oportunidad. ¿Qué este es el sueño de un loco? Posiblemente. Pero hay que soñar para que ese sueño visualizado se pueda hacer realidad.



Una nueva Constitución que sea efectivamente incluyente repetiría el efecto de la Constitución de 1961 porque en la medida que se aproxime mas al sueño de todos será más duradera y más respetada. En ese sentido si hay que regresar a la Constitución de 1961.



Una Constitución, como dijo el periodista en mi entrevista, no le pondrá papel toilet a los baños de la gente en lo inmediato, pero logrará que exista el sustrato para que se construyan muchas fábricas de rollos de papel toilet porque se le garantizaría a cualquiera la seguridad económica, social y jurídica necesaria para que lo hagan. Es por eso que lo importante no puede ser sustituido por lo urgente. Y eso mis amigos no lo pueden entender personas que ahora prefieren vender a su mamá por el par de chancletas de unas elecciones en diciembre.



Caracas, 16 de Julio de 2013





Twitter:@laguana