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jueves, 12 de junio de 2014

¿Quién pone las reglas?


Por Luis Manuel Aguana

Las argumentaciones de los distintos actores políticos opositores en contra de la posibilidad de convocar una Constituyente van desde las obvias, “Capriles: los problemas no se solucionan con una Constituyente”, pasando por las reservadas, “MUD-Barboza: la MUD tiene reservas con la propuesta de ANC”, y las pesimistas “Falcón: Yo creo que el camino no es una Asamblea Nacional Constituyente, sería un error”, llegando hasta las técnicas y fundamentadas “Petit Da Costa: Una Constituyente ahora es un suicidio”. Todo esto sin contar con las amenazantes del régimen.

Sin descartar ningún argumento, aquellos que sustentamos la propuesta constituyente debemos explicarla detalladamente, desmenuzando el porqué una modificación de la Carta Magna estableciendo una nueva distribución del poder político, puede cambiar el paradigma de desarrollo del país. Esto es lo que hemos venido explicando poco a poco desde hace varios meses-ya años-, y que estamos vaciando en nuestro nuevo blog Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) el cual recomiendo que visiten.

Sin embargo, las críticas más importantes se concentran en el ámbito de lo operacional. Aunque creo firmemente que esa no es la discusión que tenemos que dar, debemos enfrentar las principales preguntas y descalificaciones que giran alrededor del cómo vamos a llegar a esa ANC con un Poder Electoral parcializado y corrompido sobre el cual pesa una desconfianza bien ganada, luego de los últimos procesos electorales. Y tienen razón, no se puede realizar una ANC sin tomar en cuenta ese problema. Entonces mi explicación debe centrarse en como si se puede, tratando de llegar de la manera más simple y pedagógica posible a la gran mayoría que tiene ese temor bien fundado.

La mayoría de las personas que leen estas líneas posiblemente hayan vivido o vivan en un condominio. Esto es, muchas viviendas-apartamentos-, que comparten un mismo conjunto físico llamado Edificio. Cuando usted compra un apartamento firma un contrato llamado Documento de Condominio, que son las reglas que rigen para todos los que habitan el edificio. Este documento indica cuanto le corresponde pagar a usted como alícuota para el mantenimiento de las llamadas Áreas Comunes que son de todos los propietarios, y como se administrará ese dinero de todos los apartamentos, estableciendo si se asume o se subroga a un tercero-Administrador-, para que lo haga.

Los propietarios eligen entre ellos una Junta de Condominio, que se renueva cada cierto tiempo, que decide los asuntos de importancia por todos ellos. Esta Junta de Condominio compuesta por propietarios decide, por ejemplo, contratar a un empleado, el Conserje, para que mantenga las áreas comunes, asignándole una remuneración por ese trabajo y permanezca en constante comunicación con la Junta a los efectos de la buena marcha de los asuntos del edificio.

Ahora bien, les pediré un ejercicio de imaginación. Imaginen que ese Documento de Condominio es la Constitución. Es el documento que tienen los Propietarios de los apartamentos para llevar en orden los asuntos en el edificio. Define las reglas de los dueños del edificio, porque ese documento solo puede ser firmado por los propietarios, por nadie más. Los dueños del país somos los venezolanos y su titularidad está definida en el Artículo 347 constitucional que reza así: "El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder puede convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar al Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución".

En otras palabras, los dueños del edificio, esto es sus propietarios, definen las reglas y en ejercicio de ese poder constituyente pueden cambiarlas, así como, en su condición de propietarios, podrán contratar y despedir al Conserje, léase a los poderes Constituidos que administran al Estado, al Presidente y sus Ministros , al CNE, al TSJ, etc…

Llega un momento en que propietarios deciden hacer un cambio en las reglas o la transformación de la propiedad- el edificio-, y para ello deciden nombrar a una nueva Junta de Condominio. Mi pregunta a quienes leen estas líneas: ¿Quién pone las reglas para elegir esa nueva Junta de Condominio? ¿El Conserje o los Propietarios? La respuesta que es obvia para un edificio, al parecer no lo es tanto para un país entero.

A la convocatoria de una ANC resulta obvio que los depositarios del poder constituyente-léase propietarios-, deben definir las reglas de cómo debe ser elegida esa nueva Junta de Condominio. Esto es lo que llamamos las Bases Comiciales. Esas Bases definirán como deben ser electos aquellos propietarios que tendrán la responsabilidad de administrar la transformación de lo que es de todos.

Este fue el principio sobre el cual la famosa sentencia de la antigua Corte Suprema de Justicia (CSJ) le permitió a Hugo Chávez pasarle por encima a la Constitución de 1961 y convocar a una Asamblea Constituyente en 1999: El Poder Constituyente Originario ESTA POR ENCIMA de los Poderes Constituidos. Este es el verdadero principio y poder del Articulo 347 de la Constitución, y que puede ser aplicado aun cuando no se sigan las pautas que reglan la misma Constitución, como ocurrió con la que teníamos hasta 1999.

Por eso cuando veo los argumentos que se esgrimen de que si el CNE o el TSJ harán esto o aquello con nuestra voluntad soberana de cambiar la Constitución y los Poderes Constituidos, es como si alguien me dijera que en mi edificio el Conserje decide las reglas de cómo se elige la Junta de Condominio. Ignoran, deliberadamente o no, lo que pasó en 1999 de una manera aterradora, siguiendo una visión lineal e ingenua del problema olvidando que Chávez nos aplico esa misma medicina exitosamente en el pasado.

Se establecerían unas Bases Comiciales donde los propietarios ordenan la manera en cómo se realizará el proceso al Poder Constituido (CNE), como por ejemplo, escrutinios manuales de todos los sufragios constituyentes en estricto apego y respeto a la Representación Proporcional de las Minorías, con la especificación técnica de cuantos Constituyentes serán electos y en que regiones del país y las normas de funcionamiento de esa Asamblea, así como toda normativa que nos garantice la transparencia de ese proceso. En otras palabras Elecciones Auténticas de esos Constituyentes.

Esas Bases deben acompañarse con al menos el 15% de las firmas del Registro Electoral, como lo indica el Artículo 348, estableciendo así la pauta de los dueños o depositarios del Poder Constituyente Originario acerca de cómo debe procederse con su propiedad, poniendo las cosas en su debida perspectiva. De hecho esas Bases Comiciales tienen que acompañar la planilla de recolección de firmas para que los propietarios conozcan que poder están dando y sus términos respectivos.

Algunos me dirán que el Conserje-el Ilegítimo-, también puede convocar a una Constituyente. Y yo les digo ¡que lo haga! Podrá convocarla como establece el Artículo 348, pero sigue siendo el Conserje. Y los propietarios seguimos siendo nosotros y como tales definimos las Bases Comiciales del proceso. Ni Chávez se pudo escapar de eso al tener que convocar a un Referéndum Consultivo para que aprobáramos sus reglas tramposas que lo llevaron a tener 125 constituyentes de 131, con solo el 52% de los votos. Cualquier Base debe ser aprobada por los dueños y debe abrirse una discusión nacional e internacional alrededor de eso, incluyendo la metodología del conteo de los sufragios de ese Consultivo.

El régimen a lo único que le teme es al Poder Constituyente y más aun a que nos organicemos para ponerlo en funcionamiento. Ni los militares con todos sus cubanos juntos tienen metralla para eso. Saben que esa sería la manera de salir de ellos en paz, reencontrándonos como venezolanos. También saben que no tienen los votos si se cuentan de manera transparente. Chávez lo demostró muchas veces al punto que quiso cambiar el Articulo 348 elevando al 30% la convocatoria de una ANC en su proyecto de reforma del 2007. Entonces, mal podríamos nosotros temerle ahora a la democracia si entendemos quien es el Propietario y quien es el Conserje en este edificio llamado Venezuela, poniendo las reglas y ejerciendo nuestro Poder Constituyente como ciudadanos.

Caracas, 12 de Junio de 2014

Twitter:@laguana

miércoles, 21 de agosto de 2013

Constituyente desde el Gobierno



Por Luis Manuel Aguana

Uno de los argumentos más replicados, en especial desde la oposición, es que hacer una Constituyente sin estar en el gobierno es un suicidio. Que todas las Constituyentes que se han hecho en Venezuela se han montado desde el gobierno. Que si no se está en la posición de “manejar” los términos de la convocatoria sería una estupidez que agravaría la situación en la que nos encontramos (como si ya no fuera lo suficientemente grave) y que es sólo desde el gobierno que se pueden realizar los cambios requeridos para enderezar los entuertos de estos 15 años de desgobierno.

Primero fueron los expertos abogados constitucionalistas que desde la oposición nos dijeron que no se podía realizar una Constituyente porque “el CNE contaría nuestras firmas y nuestros votos”. Con el respeto que me merecen los distinguidos juristas no es posible que aún no entiendan que la crisis por la que atraviesa Venezuela es POLITICA no JURIDICA y amerita una visión del problema fuera del cuadro.

Si bien es cierto que cualquier situación siempre puede ser peor, no menos cierto es que ese enunciado del “no se puede” jurídico, tomado como dogma, nos paraliza y nos deja como aquel famoso cuento del tigre: “tu lo que quieres es que me coma el tigre”.

Todos quienes dicen que no a la convocatoria de una ANC tampoco dan una salida. Se quedan en el discurso de la "imposibilidad" y no dan soluciones. Me recuerdan aquellos que ante un problema entran en la negación del "no se puede". Seguir como estamos que así saldremos.

A estos les tengo una mala noticia: estamos en medio del "sancocho del sapo". La temperatura sube y sube y hay cada vez menos posibilidades de que el sapo salte. Más tiempo, menos posibilidades.

En los 90s, por aquellas cosas de la vida, me toco representar en una oportunidad a un grupo internacional de colocación de fondos de inversión privados, interesados en financiar proyectos para nuestro país. En una reunión con el Presidente de esa súper corporación, luego de presentarme a su jefe de abogados, me indicó sonriente, luego de disculparse anticipadamente con su asesor: yo nunca inmiscuyo a los abogados cuando planifico los negocios. Después que los construyo entonces se los doy para que procedan a redactar los contratos para hacerlos “legales” de acuerdo al país donde los hago. Y siempre recuerde: los abogados entran después, no antes.

Con esa anécdota me puedo imaginar a Hugo Chávez ordenándole a la Corte Suprema de Justicia en 1999, “¡legalícenme la Constituyente!”, y ¡zas! Apareció el famoso Poder Originario de la chistera de los supremos jueces.

Por supuesto, muchísimos juristas saltaron indicando que eso era un exabrupto legal. Para aquellos que no tuvimos vela en ese entierro vimos que ese Poder Originario se tragó a la Constitución de 1961 y quedó para la historia de este país esa mancha que aún no se saca ni con el más poderoso de los detergentes legales.

Como me gustaría que los distinguidos juristas que han opinado y dicen que "no se puede" me dijeran QUE ES LO QUE SI SE PUEDE hacer en medio de esta situación tan horrenda que vive Venezuela. Y sin ser abogado y tomando la posición de aquellos que le dijeron a Chávez que si se podía hacer una Constituyente de la mano del Poder Originario, a pesar de violar toda la historia legal del país y la Constitución de 1961, me gustaría también oírles opinar, solo para variar, como se puede deshacer el entuerto que sus colegas de la CSJ crearon en 1999 que nos haga salir de esta situación sin matarnos entre nosotros.

Pues bien, asumiendo que “no se puede”, que tenemos que esperar “a ser gobierno” para realizar una Constituyente, solo nos quedarían dos alternativas: a) Dejar las cosas como están, hacerle caso a la MUD y seguir de elecciones en elecciones fraudulentas hasta que el sapo se deshaga en agua caliente, porque jamás la oposición será gobierno en esas circunstancias, y b) De a) se deriva de ese macabro esperar, que se desplome el país, nos maten los delincuentes, no se consiga definitivamente la cesta básica por el gravísimo problema económico y los pobres salgan a las calles a saquear lo que encuentren a su paso. De allí no le quedaría otra a los militares que hacerse cargo de la situación y recoger los vidrios rotos porque el país se haría ingobernable.

No hay muchas salidas, ¿verdad? Bueno, lo que hemos indicado algunos venezolanos de buenas intenciones (aunque no hay que olvidar que el infierno está empedrado de eso) es que una Constituyente puede ser una salida pacífica, argumentando siempre que se haga bajo los términos de ese Poder Originario en su convocatoria, ordenándole al Poder Constituido Electoral como se contarían esos votos constituyentes (ver El abc Constituyente en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/08/el-abc-constituyente.html).

Claro está que esto pasa porque sea el mismo soberano el que realice la convocatoria, NO el Ilegitimo en Consejo de Ministros, porque entonces se desvirtuaría completamente el llamado del Soberano a realizar un nuevo Pacto Social que reunifique a los venezolanos. Entonces, juego trancado. Porque si el Ilegitimo lo hace, lo que logrará será agravar atrozmente la situación actual. La disyuntiva es entonces, o convocamos NOSOTROS a esa Constituyente o que Dios nos agarre confesados.

Soy de la opinión que de todas formas, ya sea antes o después, hay que convocar al Soberano para realizar otro Pacto. Me gustaría que fuera ahora, reemplazando a través de un proceso Constituyente a un gobierno pésimo por uno de Transición de acuerdo a las reglas del Poder Originario, que recuerden ustedes NO INVENTAMOS NOSOTROS SINO LOS JURISTAS.

Sin embargo nuestra historia ha demostrado que los venezolanos no somos pacientes y queremos las soluciones inmediatas. Y si como dicen los detractores Constituyentes no hay que “jurungar” ese animal, entonces más les vale a quienes al final les toque recoger los vidrios rotos de este elefante metido en la cristalería llamada Venezuela, lo vayan buscando amarrar lo más pronto posible para que no salgamos todos cortados cuando con furia hambrienta arremeta contra ella.

 Caracas, 21 de Agosto de 2013

Twitter:@laguana

domingo, 18 de agosto de 2013

El abc Constituyente



Por Luis Manuel Aguana

No ha sido fácil explicar una propuesta como esta. Y era de esperar. No se aparece uno con la misma propuesta que hizo Chávez en 1998 y esperar que Venezuela la acepte sin explicaciones. El país le compró la propuesta de cambio constitucional a Chávez sin muchas explicaciones y miren todos adonde nos llevó. Razón tienen aquellos que dicen que “los picaos de culebra le tienen miedo al bejuco”.

En efecto, han salido al ruedo muchísimas contras a la idea de una posible convocatoria al pueblo soberano para enfrentar el estado de crisis en que se encuentra sumido el país, sin advertir que la discusión precisamente se encuentra en que primero debemos discutir el país que queremos y de allí inferir cuales son los cambios que debemos hacerle al texto constitucional para hacer realidad ese país.

Chávez no nos presentó a los venezolanos un proyecto para el país en 1998. Su fundamento para una llamada constituyente fue el simple país arrasado. Convocó y “gano” una Constituyente para resolver absolutamente nada. Solamente poner al país bajo su absoluto dominio, debilitando estructuralmente la institucionalidad para perdurar en el poder.

Ahora bien, para hacer esto el sistema jurídico del país en ese entonces le abrió la puerta para una convocatoria Constituyente argumentando que “la soberanía popular se convierte en supremacía de la Constitución cuando aquella, dentro de los mecanismos jurídicos de participación, decida ejercerla”” (ver El Proceso Jurídico de “La Revolución” de Marisol Sarría Pietri en http://esdata.info/pdf/sui_generis.pdf), dándole un cheque en blanco a esa ANC para hacer con el país lo que le viniera en gana. Es razonable entonces el temor de quienes adversan el llamado Constituyente convocado en los términos de Chávez, esto es, sin un proyecto y con un cheque en blanco. Eso no es lo que estamos planteando ahora.

Estamos alegando lo mismo que alego Chávez y que la histórica sentencia de 1999 le puso en bandeja de plata para cambiar la Constitución: Que el Poder Originario esta sobre el Poder Constituido y este, siendo depositario de la Soberanía, prevalece en sus decisiones. De ese principio fundamental se parte para responder muchos de los argumentos que se han esgrimido, especialmente aquel que indica ir a un conteo de votos constituyentes con este CNE tramposo.

Antes que nada debemos indicar que todo este proceso es inédito. No se ha convocado nunca al Poder Originario con la Constitución de 1999. El único precedente es el proceso iniciado a raíz de la histórica sentencia indicada y que dio pie a un Referéndum para consultarle al pueblo si quería o no Constituyente. De allí se partió para arrancar el proceso una vez que el pueblo consultado dio su aprobación en base a unos parámetros establecidos en esa consulta, proceso conducido enteramente por el CNE (Poder Constituido).

En ese contexto inédito podemos ensayar varios escenarios, desde aquel que incluya sin restricciones al CNE en la definición del proceso mismo, como ocurrió en 1999, hasta uno en el que lo incluya pero en los términos que defina la convocatoria del Soberano. ¿Y por qué? Porque el CNE como Poder Constituido debe subrogarse a la solicitud que realice el Soberano en su convocatoria.

Atendiendo la lógica anterior NO SE DEBE NI SE PUEDE convocar a una ANC o aceptar la convocatoria del depositario de la soberanía SI ANTES NO SE LE PRESENTA AL PAIS lo que he llamado el abc Constituyente. Veamos eso letra por letra:

a) Unas Bases Comiciales para la participación del país a una Asamblea Nacional Constituyente, con la restitución del Principio de Representación Proporcional de las Minorías.

¿Qué son las Bases Comiciales? Los criterios y las reglas que privarán para elegir a los Constituyentes, es decir, cuál es la base electoral poblacional que se usará, cuantos constituyentes se elegirán por Estado, quienes pueden postularse, como saldrán electos, estatutos internos de funcionamiento. En 1999 no existió el Principio de la Proporcionalidad de la Minorías para la elección de la ANC y se adoptó en su lugar un sistema mayoritario, siendo este el contrabando que se nos metió en las Bases Comiciales que Chávez le planteó al país. Este sistema les garantizó a los candidatos del gobierno una representación abusiva, alcanzando con 52% de los votos, 125 de los escaños- 95% de la ANC-, mientras que la oposición, con 48%, obtuvo solo 6 constituyentes. Por eso en esta oportunidad esas Bases deben garantizar que eso no ocurra de nuevo.

Asimismo, se deberá incluir la forma en que se contarán los votos de los constituyentes, garantizando el principio de Elecciones Auténticas. Esto quizá es LO MÁS IMPORTANTE y debe formar parte de la solicitud de convocatoria por parte del Soberano para instruir al Poder Electoral a los fines de garantizar la transparencia del proceso con la presencia de la observación internacional.

Depuración del RE, cero captahuellas y maquinas a la entrada de los centros, escrutinios manuales, auditorías verdaderas y todo los que sea necesario para garantizar la transparencia del voto constituyente.  En consecuencia las voces que se han levantado indicando que no podemos ir a una Constituyente con este CNE tienen razón. Solo podemos ir bajo los términos electorales que establezca el Poder Originario en sus Bases Comiciales, que deben ser presentadas al país antes de recoger la primera firma.

b) Un Proyecto de Reforma Parcial de la Constitución, indicando los alcances y límites de lo que se puede y no se puede cambiar de la Constitución vigente por parte de una Asamblea Nacional Constituyente, en concordancia con un Proyecto definido de País.

¿Qué significa esto? Que no podemos entrar a discutir un nuevo Pacto Social entre los venezolanos SIN UNA AGENDA PREVIA. En 1999 131 personas entraron al Hemiciclo del Congreso para discutir nada menos y nada más que nuestro futuro como país sin haberle presentado antes al Soberano ni un papel que indicara lo que se quería cambiar de la Constitución de 1961 y porque.

En esta oportunidad un grupo de venezolanos le hemos dicho al país cual es la Venezuela que queremos y pueden verlo público en el Proyecto País de AVERU/MID Táchira (ver Proyecto País AVERU/MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDX2dZVmZ3bDd3UUE/edit?pli=1). No hay “gallo tapao” ni sorpresas. Se le está informando al país cual es nuestra propuesta.

De allí deberá salir un Proyecto de Reforma Constitucional indicando cuales serían los cambios que se proponen, artículo por artículo de acuerdo a esa propuesta, estableciendo los límites que el Soberano le impondría a una ANC electa bajo los términos de sus Bases Comiciales. Que se puede y que no se puede cambiar de la Constitución. No sería un cheque en blanco como en 1999. Los Constituyentes solamente estarían en capacidad de reformar solo lo que el dueño de la Soberanía les impone.

c) Un Plan básico de medidas para enfrentar la crisis económica y social que vive el país, principalmente a ser ejecutadas por un Gobierno de Transición, y que devendría de la destitución de los Poderes Públicos. Este sería un paso inicial, fundamental e inmediato de la ANC, con acciones muy concretas para atacar la crisis institucional de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, y muy especialmente el rescate del Poder Electoral y las Fuerzas Armadas en aras a facilitar la futura gobernabilidad del país.

Este Plan básico deberá salir del consenso de los diferentes factores proponentes de la ANC y se constituiría como mandato a esos Constituyentes para enfrentar la MEGACRISIS que 15 años de abandono e invasión extranjera han creado.

Es por eso que creo que una ANC, reunida bajo este abc, es una salida civilista para enfrentar la crisis. Solo imagínense a 7 millones de voluntades respaldando ese abc, constituyéndose en Poder Originario exigiendo un cambio, no solo en la conducción del país sino en su estructura básica de funcionamiento. ¿Se negará el régimen a acatar lo que diga el Soberano? Es muy posible porque hasta ahora lo ha hecho violando a mansalva la Constitución. Pero pueden estar seguros que ese movimiento cívico moverá los cimientos de la sociedad venezolana, al punto de despertar a quienes histórica y constitucionalmente les ha tocado defenderla.

Caracas, 18 de Agosto de 2013

Twitter:@laguana

miércoles, 14 de agosto de 2013

La Rebelión de las Regiones



Por Luis Manuel Aguana

“La rebelión de las regiones salvaría a Venezuela, presa, desde la Independencia, de una Caracas sin capacidad productiva y que vive, lujosamente, del esfuerzo de los otros 25 millones de venezolanos que habitan el interior”. Esta frase y el título de la nota pertenecen a Don Rafael Grooscors, ilustre venezolano, de quien desde sus entrados 80 años y su extraordinaria lucidez política aprendo más acerca de la Venezuela que todos queremos cada vez que me escribe.

Quise publicar su frase porque resume el fondo del proyecto de cambio Constitucional sobre el cual se basa el Proyecto País de AVERU/MID Táchira para Venezuela (ver Proyecto País AVERU/MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDX2dZVmZ3bDd3UUE/edit?pli=1) y que precisamente se fundamenta en crear los mecanismos constitucionales para que sean las regiones las que salgan favorecidas, dándole un vuelco a ese lugar común de que es en Caracas de donde deben salir las cosas.

No hay más que pasearse por Venezuela para ver el abandono de nuestras regiones. Lo resalte especialmente en una nota del hace dos años (ver Entierro de pueblo en http://ticsddhh.blogspot.com/2011/10/entierro-de-pueblo.html) en la que describo no solo el abandono actual de la provincia sino el olvido desde siempre por parte de las élites que se hacen del poder en Venezuela, viéndolo desde la perspectiva de un sencillo y sentido entierro de pueblo ¿Hasta cuándo será eso?

El empoderamiento del Municipio como la unidad político-territorial fundamental para el desarrollo y la profundización de la descentralización, con la reingeniería completa del territorio de cada una de los Estados, es la base de nuestro planteamiento al país.

Elevando significativamente el número de municipios (ver segundo Eje del Proyecto en Doce Ejes y un Destino: 2) Municipio Fuerte en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/07/doce-ejes-y-un-destino-2-el-municipio.html) de acuerdo a su realidad poblacional, entregándoles sus recursos y responsabilidad, las regiones se convertirían en las plataformas de arranque para que el impulso del desarrollo del país venga de las regiones.

Es por eso que no me extraña que este planteamiento de cambio provenga del interior del país, particularmente del Estado Táchira. Es un grito desde las regiones al centro y un campanazo por el olvido en que se encuentra la región. Una vez dije  que no era la primera vez que el Táchira nos daba ejemplos de aportes al país (ver ¿Evidencia de Fraude Electoral? El Ejemplo que el Táchira dio en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/08/evidencia-del-fraude-electoral-el.html). Pero así como el Táchira muchas regiones están llevándose la peor parte de esta crisis que nos conmueve a todos los venezolanos.

Es impresionante ver como el interior es maltratado por el gobierno. Primero se va la luz por 12 horas en Maturín, Estado Monagas, antes que haya un apagón en La Vega en Caracas por una hora. El gobierno se esfuerza en mantener las regiones en el peor de los estados en beneficio de Caracas. Hay gente que viene a hacer mercado en Caracas desde Valencia porque primero hay papel higiénico y comida en Caracas que en el interior. Existe un miedo demencial de los gobiernos que a Caracas no puede faltarle nada. Primero que se reviente el interior porque si no se cae el gobierno.

Sin embargo olvidamos que la independencia de Venezuela se selló en Carabobo, no en Caracas. Olvidamos que El Libertador realizó su Campaña Admirable desde el interior, marchando por la vía de San Cristóbal, La Grita, Mérida y Trujillo culminando con su entrada triunfal a Caracas, después de haberse impuesto sobre los realistas en una larga campaña desde occidente y oriente- el interior del país-, que daría el origen a la Segunda Republica de Venezuela.

Todo lo que ha tenido significación histórica en Venezuela ha venido desde el interior hacia Caracas. Los tachirenses de la mano de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez comenzaron lo que ellos mismos llamaron su Segunda Campaña Admirable y se hicieron con el gobierno de Venezuela por más de 40 años, comenzando con un grupo de pobres descamisados, armados solo con lo que le quitaban a las tropas del gobierno, conquistando una Caracas que vivía lujosamente del esfuerzo del resto del país como ahora nos lo recuerda Don Rafael. Ahora, de nuevo, está pasando lo mismo.

Las regiones olvidadas, no solo por este gobierno maléfico de casi 15 años sino por los gobiernos democráticamente electos desde 1959, a favor de una Caracas favorecida dentro de la misma crisis, han dicho ya basta. Caracas no es Venezuela. Y eso se debe reflejar en cualquier Constitución que se redacte en el país. Las regiones se rebelaron y plantean un cambio en la estructura de funcionamiento del Estado a favor de una descentralización de verdad, que les de autonomía política, financiera y fiscal para poder desarrollarse dentro de un Estado Federal.

Cada Estado en Venezuela tiene sus propias particularidades y nadie más que sus propios habitantes reclaman el poder de controlar su destino. La riqueza, no solo material sino humana de nuestro país está allí y nadie parece querer apreciarla. Como indica Don Rafael: “Bolívar no tiene más nada que pedirle a la naturaleza, si los guayaneses se embraguetan y se cogen lo que les corresponde, dándose a la tarea de cubrir con 100 puentes al Orinoco para llenar el Sur de pequeñas plantas transformadoras de bauxita y convertirse en la primera potencia del mundo en aluminio y derivados.”. ¡Nuestro desarrollo está en eso!, ¿que esperamos para tomarlo?

No puede ser que en Caracas se decidan jueces, notarios, autopistas, sistemas ferroviarios, mantenimientos de puertos y aeropuertos, universidades, escuelas, hospitales, y sobre todo el Situado Constitucional y pare usted de contar. La descentralización de 1989 solo fue un espejismo que debe ser corregido a favor de una propuesta de desarrollo local estructuralmente constitucional.

No puede ser que la Constitución de 1999 haya eliminado la representación de los Estados constituida por el Senado del Congreso. La Constitución de 1961 le daba igualdad de derechos a los Estados materializada en dos Senadores para cada uno quienes en conjunto daban su aprobación final al cualquier Ley que saliera del Congreso. De acuerdo a la actual Constitución de 1999 si un Estado tiene más Diputados que otro, tiene más derechos que el otro. No puede ser que un Estado por tener menos habitantes que otro sufra la mayoría de los demás y tenga que siempre ser víctima de sus designios.

Es por eso que en los sistemas bicamerales con representación Federal de los Estados, todos son iguales ante el país y ante sus pares. Eso lo regula la Constitución. Es por eso que forma parte del Proyecto País la visión de la región como el ente fundamental. Una justicia y responsabilidad regional de las autoridades para con sus electores serían el marco ideal para exigir el cumplimiento de las promesas políticas  ya que existiría la Autarcía (autosuficiencia económica), la Autonomía (capacidad de regirse por sus propias normas) y Autoría (Responsabilidad directa de los funcionarios), tal y como se propone.

Una reforma Constitucional de la envergadura descentralizadora propuesta le daría la mayoría de edad a las regiones para construir su propio destino. Al principio se equivocarán como cualquier ser humano que se equivoca cuando crece. Una Constitución paternalista que controle todo desde el centro nunca logrará que sus hijos se desarrollen y que cometan sus propios errores. Eso se llama crecimiento.

Cada región tendría la oportunidad de construirse su propio desarrollo de acuerdo a sus potencialidades y responsabilizarse por él. Algunas lo harán bien desde el principio. Otras tardarán un poco más pero el conjunto será positivo para todos. Una rebelión de las regiones hacía falta para volver a creer en las potencialidades que hay en Venezuela y que con el tiempo olvidamos porque todavía creemos que Venezuela es Caracas. Hace falta otra Campaña Admirable, pero esta vez, de la mano de todos los venezolanos.

Caracas, 14 de Agosto de 2013

Twitter:@laguana