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lunes, 23 de julio de 2012

Un CHIP para los viejitos

Por Luis Manuel Aguana

Hago un paréntesis de la temática electoral, a la cual volveremos posiblemente en horas, para dedicarle unas líneas a este tema que por no ser de cobertura nacional, está pasando peligrosamente por debajo de la mesa dada la importancia de lo que realmente subyace allí, y en especial cuando el candidato Coyote dijo en el Zulia que él era el responsable del CHIP de la discordia, como si el no lo fuera de todo lo que ha pasado aquí en 13 años.

Alguien me dijo una vez que el grado de desarrollo de un país se medía en cómo se trataba a los niños, a los viejos y a la comida. Siguiendo ese criterio si medimos la cantidad de niños de la calle, el tratamiento sanitario de la comida en los mercados populares y el trato inhumano a los ancianos en todo, en especial el pago de las miserables asignaciones de pensión por parte del Estado, no solo seriamos subdesarrollados sino países de la más absoluta miseria moral y humana.

La tecnología es una herramienta para mejorar la calidad de vida, no para controlar ni perseguir a los ciudadanos. Eso es un postulado internacional, de acuerdo con las Naciones Unidas en la Declaración del Milenio “Velar por que todos puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, conforme a las recomendaciones formuladas en la Declaración Ministerial 2000 del Consejo Económico y Social” (ONU, A/RES/55/2, 13 de Septiembre de 2000). Pero eso todavía no lo ha entendido el gobierno del candidato Coyote.

El uso de la más avanzada tecnología, solo encuentra salida en este gobierno en las aplicaciones más aberrantes y atentatorias contra los Derechos Humanos. Utilizando los recursos de todos los venezolanos, PDVSA y su Presidente encontraron en la tecnología del CHIP una aplicación para llevarle la cuenta a los ciudadanos del Zulia y del Táchira de cuanto combustible usan, haciendo realidad por primera vez en nuestro país la tarjeta de racionamiento cubana, pero con la más alta sofisticación tecnológica. De allí a que nos pongan un brazalete con un CHIP para indicarnos cuantos litros de leche o cuantos kilos de arroz podemos comprar por mes en un supermercado, no hay sino un paso.

Y precisamente de esto es lo que se trata este laboratorio que usa la gasolina como su primer objeto de racionamiento. ¡Claro que saben que la gasolina se escapa de las fronteras por los camiones y transportes que ellos mismos fletan! Incluso el racionamiento les sirve para poder disponer de mayores cantidades de combustible para sacar por las mismísimas fronteras, a las narices de la Guardia Nacional Bolivariana, aumentando así el negocio de Rafael Ramirez. ¿Ustedes creen que ese negocio es de pendejos? ¡Pendejos son los maracuchos y los gochos a los ojos de los chavistas!

Mas sin embargo no son capaces de poner esa tecnología al servicio de la gente que dicen proteger. ¿Han notado las colas infernales que se tienen que calar nuestros viejitos para que les paguen una miserable pensión? ¿Por qué no entregarles a ellos unas tarjetas con CHIP asociadas a cuentas que puedan ser recargadas con dinero en lugar de usar esa tecnología para violar los derechos humanos de los tachirenses y zulianos? ¿Por qué no realizar un acuerdo con la banca que sabe muchísimo de eso para evitar que esos viejitos hagan esas colas inhumanas? ¿Cuál es la razón de que una persona en una silla de ruedas tenga que estar horas fuera de una institución bancaria cogiendo sol para dar fe que está viva cuando existen mecanismos tecnológicos como el mismo CHIP del gobierno para hacer exactamente lo mismo?

Los bancos saben perfectamente cómo asociar una persona a una tarjeta con mínimo riesgo. Incluso hasta el mismísimo Banco de Venezuela, el banco bandera del gobierno rojo rojito. Para un banco es imposible que una persona tenga un plástico con CHIP y que este sea utilizado fraudulentamente. Por eso implementaron el sistema de tarjeta de debito/crédito con CHIP para aumentar la seguridad de los sistemas a fraude cero. Eso ya existe en Venezuela. Pero eso no le da en la cabeza a Rafael Ramirez. ¿Usar la tecnología para otra cosa que no sea favorecer los negocios del gobierno a expensas de la población? ¡Impensable!

Pero como sabemos que la agenda técnica del gobierno va por otro lado, dudamos que esa tecnología se aplique constructivamente a favor de los viejitos o de cualquier otro grupo desfavorecido y el experimento de dominar la logística del racionamiento tecnológico está cobrando cuerpo. Si el gobierno logra imponer exitosamente esa tecnología y afina los procedimientos de su aplicación logística, estaremos en el “fast track” del racionamiento alimentario.

De darse los planes del gobierno y conseguir que Chávez continúe en el poder, no habrá manera de que ese racionamiento de combustible no llegue a todo el país. Todo el mundo especializado en petróleo sabe que el gobierno está importando gasolina para satisfacer la demanda local. Eso, aunado con el contrabando de extracción que viene de la misma corrupción del gobierno en la frontera, hace que la persecución la paguen los más pendejos.

Luego, al avance de la política de destrucción de la propiedad privada, la oferta de productos de consumo llegara a un punto crítico de no retorno, como en cualquier país comunista. Esto requerirá que nos racionen. Pero como el venezolano es sumamente desordenado, será bien difícil que aquí funcione una tarjeta de racionamiento, a lápiz y manual. Para ello tienen probando la tecnología al servicio del totalitarismo: el CHIP de racionamiento.

¿Cómo combatir eso? No permitiendo que funcione y logren tener experiencia logística en el uso de ese sistema, haciendo resistencia civil. Ya los zulianos están solicitando un referéndum para el uso de ese CHIP en su estado. Los tachirenses deberán hacer otro tanto. El gobierno reculó, al menos temporalmente, como en todo donde consigue una resistencia férrea de la población. Maracuchos y tachirenses: ¡No se dejen! Aquí el problema en sí no es la tecnología sino su mecanismo de implementación y la adquisición de la experiencia técnica necesaria para poner esos resultados a funcionar en todo el país.

Este es el ejemplo más claro, luego de la Lista de Tascón, de las razones que tuve de abrir este blog. La tecnología a favor de la violación de derechos y su uso cada vez más acentuado por parte de gobiernos con inclinaciones totalitarias. Ya se ve en todo: la Declaración de Impuesto Sobre La Renta En Línea, CADIVI, el CNE y su SAI con captahuellas; los trámites públicos poco a poco están siendo cada vez mas automatizados. Y eso no es que este mal en sí. Es el cómo se utiliza lo técnico para someter al ciudadano. No nos equivoquemos. Si el gobierno va aplicar la tecnología a los venezolanos, que sea para favorecernos, no para controlarnos. Exijamos al gobierno que esos CHIPs se los entregue a los viejitos para que le faciliten la vida, no para que se gasten lo que les queda de ella cruelmente en la cola de un banco. Votemos masivamente el 7 de Octubre para que esto no siga pasando…

Caracas, 23 de Julio de 2012

Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

domingo, 15 de mayo de 2011

Misión Vivienda y Fraude Electoral

Por Luis Manuel Aguana

La reciente decisión del gobierno de identificar biométricamente a los ciudadanos para realizar la solicitud de vivienda en la reciente Misión Vivienda, activó las alarmas de quienes tenemos muchos años estudiando el tema de la tecnología de la información y las implicaciones del uso, o mal uso, de los datos privados de las personas. Parecían extrañas las razones del porque poseer información biométrica para un trámite de registro de vivienda, y tomada precisamente con los equipos captahuellas del CNE. Por aquello del dicho de que “quien ha sido picado de culebra le tiene miedo al bejuco” continuamos atentos a la evolución de esta noticia, a nuestro juicio sumamente importante, no solo por lo extraño del uso de las captahuellas en ese registro sino por el extraño interés de iniciar precisamente ahora una campaña de registro de todos aquellos venezolanos a quienes la administración de Chávez no les ha construido sus viviendas, siendo su déficit contabilizado por los expertos en mas de dos millones de unidades habitacionales para el 2010 y que se ve agudizado por la política de expropiaciones y la caída de las inversiones en la construcción por parte del sector privado. Por principio desconfiamos de lo que hace el gobierno porque la Sala Situacional de Miraflores, con el G2 cubano a la cabeza, no da puntada sin dedal.

La Misión Vivienda arrancó el 7 de Mayo y si se llegara a registrar a esa gran masa de venezolanos urgidos de una solución habitacional, se estaría hablando de una media mínima de más de dos millones de registros de personas recogidas desde ahora hasta las elecciones del año 2012. Ahora bien, se pensará ¿y que tiene que ver eso con las elecciones? La respuesta a nuestra inquietud inicial nos la acaba de dar el CNE el 12 de Mayo con el anuncio de aprobación del “Proyecto de ampliación y mejoras del Sistema Automatizado de Votación” en el que, según la información que publica el CNE en su página web en su aparte “Votantes Auténticos”, indica y citamos:

“En materia de seguridad se continúa avanzando en los procedimientos para reducir a su mínima expresión la posibilidad de errores humanos durante el proceso. Es el caso del Sistema de Autenticación Integral (SAI), que permitirá a la electora o al elector autenticarse en la mesa electoral con su huella dactilar. Es un dispositivo de autenticación biométrica distinto a las captahuellas, que igualmente no registra secuencia de votantes ni opciones de voto, pero que estará en mesa electoral para garantizar que la máquina de votación no pueda ser activada hasta tanto exista un elector registrado para ejercer el voto frente a ella. A través de este dispositivo será el elector quien – una vez autenticado- habilitará al presidente de la mesa para activar la máquina de votación”

Esto nos pareció muy sospechoso. Aparte de no indicar como se garantizará que al ser identificado el elector por la máquina de votación, -ya que su registro necesariamente deberá estar allí para que esa identificación se realice por la máquina-, el sistema no asocie su identificación al voto que emitió; el CNE al colocar una captahuella adicional en el sitio de votación intenta identificar al propio votante mas allá del cuaderno de votación impreso, implementando ahora lo que ha dado en llamar el Cuaderno de Votación Electrónico con lo cual ya no se requeriría de la firma con bolígrafo en cuerpo presente del votante, ni de la impresión en el papel del Cuaderno de Votación de su huella dactilar, sino de su identificación biométrica por parte de este captahuella asociado a la nueva maquina del CNE.

Esta nueva invención técnica del CNE abrirá la posibilidad de participar en el acto electoral a personas que bien pueden no estar presentes pero a los cuales ya se les ha capturado su huella electrónica y firmar “su presencia” en el nuevo Cuaderno de Votación Electrónico. ¿Quien nos garantiza que este gobierno y este CNE parcializado no utilice los datos de la Misión Vivienda (les recuerdo que el gobierno desea levantar mas de dos millones de solicitantes) con las huellas dactilares o firmas electrónicas ya capturadas, para ser utilizadas en los Comicios del 2012, para reelegir a Hugo Chávez como Presidente de la República? Algunos técnicos del CNE dirán que eso no es posible, pero yo les digo, después de muchos años laborando en el área, que en tecnología todo es posible y ellos lo saben. Basta que ya exista capturada previamente la firma electrónica representada en la huella biométrica y el votante con su cedula de identidad, para que su voto sea preasignado en el mismísimo CNE sin que siquiera esa persona haya concurrido al centro de votación.

Ahora bien, con la escasa garantía que el CNE nos está dando de preservar el secreto del voto al automatizar el Cuaderno de Votación por sólo indicar que “igualmente no registra secuencia de votantes ni opciones de voto, pero que estará en mesa electoral”, las personas registradas en el censo del la Misión Vivienda estarán aterrorizadas de que el gobierno no les asigne una vivienda al existir la probabilidad de que conozca la orientación de su voto. Y suponiendo que el CNE no cambie el voto de los electores que si fueron a votar, registrados de la Misión Vivienda, por razones de auditoria posterior de las Actas, el CNE si podría asignar el voto de aquellos solicitantes de vivienda que no fueron a votar y los cuales están asignados a una mesa en particular porque ya poseen su firma electrónica biométrica registrada en un censo donde se utilizó la maquinaria existente de captahuellas del CNE.

Hasta ahora, la situación mencionada no es más que una especulación técnica muy válida basada en lo que el gobierno y el CNE pueden hacer, y que proviene de alguien que desconfía justificadamente de un régimen que se juega, no solo la supervivencia de su revolución, sino la cárcel para el Presidente y sus principales allegados. Los partidos integrados en la Mesa de la Unidad deben no solo preguntarse de los millones de dólares gastados, y sus posibles negociados, en la compra de nuevas maquinas y tecnología para el CNE, sino porqué se hizo esa inversión en este preciso momento y su justificación. Porqué cambiar a estas alturas un procedimiento que ha probado funcionar en comicios anteriores y que ya había sido de alguna manera dominado por la oposición, introduciendo nuevos pasos y tecnología. Deben preguntarse porque suprimir el cuaderno de votación físico, poniendo en duda esa justificación de seguridad que alega el gobierno cuando antes ese no había sido el problema. Es muy sospechoso que el gobierno desee introducir cambios en el procedimiento electoral de la mesa y desee de plano eliminar el cuaderno físico de votación. Ese paso, por decir lo menos, es sumamente grave. Al no existir el físico del Cuaderno de Votación y la firma y la huella dactilar plasmada del votante no hay mas prueba que la que dé el CNE y sus máquinas de que esa persona concurrió efectivamente al centro de votación a emitir su voto. De allí nuestra justificada y razonable duda en las firmas y huellas electrónicas levantadas y se continúan levantando en la Misión Vivienda.

Desde aquí técnicamente alertamos a la oposición organizada a entrarle de frente a esta posible nueva jugada de fraude electoral del gobierno, estudiando a fondo y exigiendo todas y cada una de las garantías necesarias para asegurar el secreto del voto consagrado en nuestra Constitución y cerrarle el paso a una posible utilización fraudulenta de la información confidencial de los ciudadanos. Los expertos electorales de la oposición deberán estudiar desde ya este nuevo sistema anunciado por el CNE para ponerle todos los resortes de seguridad necesarios para que, al menos, tengamos la seguridad de que el gobierno no añadirá votos electrónicos a su favor.

En todo caso, nuestra mayor y más certera garantía de que tenemos los votos suficientes para vencer a Chávez en las urnas, es estar presentes en todas y cada una de las mesas de votación del país y realizar las auditorias, mesa a mesa, en todos los Centros, contando los votos emitidos y comparándolos con las Actas de las máquinas correspondientes. Y eso no tiene nada que ver con la tecnología sino con gente resuelta a rescatar la democracia y el sistema de libertades…

Caracas 15 de Mayo de 2011