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viernes, 12 de abril de 2013

Tres Mentiras del CNE: 3ra. 54% de las Mesas



Por Luis Manuel Aguana

La mentira más flagrante con la cual concluyo este ciclo de mentiras del CNE la constituye la Verificación Ciudadana de solo el 54% de las Mesas electorales el día de las elecciones.

La justificación dada por el CNE la primera vez que se instituyó esta manera de contar nuestros votos fue que era “estadísticamente imposible” que si se verificaba el 54% de las mesas electorales, el resultado fuera diferente del total que el CNE nos dijera al totalizar el 100% de los votos automatizados. Esa fue la mentira que el gobierno nos metió al instituir en la Ley Orgánica de Procesos Electorales el voto electrónico por Ley: “Artículo 141. El acto de escrutinio deberá ser automatizado y excepcionalmente manual, cuando así lo determine el Consejo Nacional Electoral.

Del Diccionario de la Real Academia Española-DRAE: Escrutinio: (Del lat. scrutinĭum). 1. m. Examen y averiguación exacta y diligente que se hace de algo para formar juicio de ello. 2. m. Reconocimiento y cómputo de los votos en las elecciones o en otro acto análogo. Por otro lado, del mismo diccionario: Escrutar. (Del lat. scrutāre).1. tr. Indagar, examinar cuidadosamente, explorar. 2. tr. Reconocer y computar los votos que para elecciones u otros actos análogos se han dado secretamente por medio de bolas, papeletas o en otra forma.

Véase que en ambas palabras derivadas constituye un total contrasentido un “escrutinio automatizado” dado que el único que puede hacer “examen y averiguación exacta y diligente” de algo para formarse un juicio de ello es el ser humano. Asimismo, el acto de “escrutar” es “indagar” y “examinar cuidadosamente”, cosa que solo está reservada igualmente a las personas. Podemos contar los votos con máquinas pero escrutarlos solo lo puede realizar el hombre.

Entonces de acuerdo a esa mentira, las máquinas “escrutan” el 100% de los votos y nosotros “verificamos” solo un porcentaje de ellos. Sutil pero decisivamente tramposo. El régimen le cambió el sentido al idioma y al mismo tiempo nos sembró una trampa de incalculables proporciones al permitir que solo contáramos una parte de los votos, dejando a las maquinas hacer lo que quisieran con el resto ¿Qué tal?

Pero la mentira más aviesa en relación a la población votante es la convencerlos de que abriendo solo el 54% de las cajas es suficiente, estadísticamente hablando, para quedarnos tranquilos. ESO ES FALSO.

Simplemente hagamos el ejercicio numérico. Pongamos un ejemplo: Un centro tiene 1000 votos y van todos los electores. Abrimos el 54% y dejamos sin abrir el 46%. Esto es, solo contaremos (Verificaremos) 540 votos. Supongamos, que en esos 540 votos Capriles saca el 55% y Maduro 45% (10 puntos arriba). Esto es, 297 votos para Capriles y 243 votos para Maduro, dando la ventaja a Capriles 55% a 45% de acuerdo al ejemplo.

Ahora veamos los 460 votos que estaban en una caja que no se abrió. En esa máquina el CNE logra ponerle a Maduro conservadoramente el 60º% de esos votos, esto es, de esos 460 votos el 60% se lo ponen a Maduro. Esto es 276 votos para Maduro y los restantes 184 a Capriles. El resultado total del centro sería 519 para Maduro y 481 para Capriles. Como son 1000 votos totales, resultaría el 51,9% para Maduro y el 48,1% para Capriles (3,8 puntos por arriba) en todo el centro.

Esto es, dándole a Capriles de esos 460 votos solo el 40%. Ahora imagínense el escenario que no le den nada, que sea el 100% de esos 460 no verificados. El resultado sería 703 votos Maduro y 297 votos Capriles. Esto es 70,3% para Maduro y 29,7% para Capriles, solo en ese centro, aun teniendo nuestro candidato 10 puntos porcentuales por arriba antes del cambio en las mesas abiertas.

Los expertos en estadística indican que los resultados en todas las mesas del mismo centro deben guardar una distancia porcentual muy baja, con lo cual si existen 10 puntos por arriba en las mesas abiertas eso debe mantenerse aproximadamente en todas las mesas por igual. Pero los resultados de los estudios rompieron ese patrón el 7-O (ver estudio Febres-Márquez Elección Presidencial en Venezuela 2012 – Evaluación de los resultados electorales presentados por el CNE Nov2012 en http://esdata.info/pdf/EP_2012_Febres-Marquez.pdf). ¿Se explican ahora porque se voltean los resultados de los conteos rápidos cuando empiezan los escrutinios electrónicos?

Pero estos cambios en las cajas no abiertas se harían de manera diferente en todas las mesas. Lo único que deben hacer para asegurar una diferencia cercana al porcentaje con el que desean ganar es ponderar en todo el país los números con una computadora. Es muy simple. Solo tienen que mirar cuanto porcentaje le ponen a cada máquina de acuerdo a su trayectoria histórica y aprietan en unas y aflojan en otras. Y no lo tienen que hacer en todas las mesas del país sino en un conjunto de mesas en centros escogidos previamente. Por eso es que no les dió el análisis de Newcomb-Benford (ver La Naturaleza delató al CNE en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/la-naturaleza-delato-al-cne.html) ni en el 2004 ni en el 2012, donde los resultados de la curva de Chávez siempre fueron uniformes, atentando contra esa ley natural. Es por eso QUE TENEMOS QUE CONTAR TODAS LAS BOLETAS.

Y aun si no las contamos, es absolutamente importante que el régimen no sepa con anticipación cuales mesas serán sorteadas para el proceso de Verificación Ciudadana sino hasta cuando todas cierren en un centro, cumpliendo a cabalidad la secuencia del Art. 441 del Reglamento Electoral. La MUD no ha podido detectar eso porque nunca han verificado ese 54%, con la respectiva Constancia de Verificación Ciudadana, no yendo más allá del 2.5% de las máquinas el 7-O pasado.

Es por eso que no solo miente el CNE cuando dice que con el 54% basta, sino que hemos llegado al absurdo que también mienten “nuestros” representantes ante ese organismo en su defensa. Solo vean las declaraciones de Vicente Bello a la Prensa de Monagas (ver en http://www.laprensademonagas.info/Articulo.aspx?aid=118086) donde indicó: “En Venezuela se han hecho ocho procesos electorales con proceso automatizado y en todos se han hecho auditorías de las actas, se ha abierto el 54% de las mesas, como está establecido, y nunca se detectó una sola acta que no coincidiera con lo publicado por el CNE. Si en ocho procesos electorales no se ha producido discrepancia en la verificación ciudadana, me preguntó cuál sería el sentido de incrementarlo”, sostuvo Bello, al mostrarse en desacuerdo con las peticiones que desde el punto de vista técnico hacen los estudiantes.”. ¡Por eso es que los llamamos colaboracionistas!

Es absolutamente necesario completar el proceso de Verificación Ciudadana porque los más interesados en hacerla somos nosotros. Por las múltiples razones conocidas por todos (falta de testigos, abandono de las mesas porque el candidato anunció el 7-O que aceptaba la derrota antes de concluir el proceso y los testigos se fueron, agresiones de los factores violentos del chavismo no dejando entrar a los testigos opositores, etc, etc, etc.) lamentablemente no se han tenido esas Constancias. Esperamos que el 14A sea diferente, no solo en el conteo de los votos sino en la actitud de defensa del voto que hagamos nosotros y el propio candidato.

Juan Jacobo Rousseau, padre de la Revolución Francesa y de las bases de la democracia como la conocemos ahora define, en su esencia, el Pacto Social en su obra inmortal “El Contrato Social” de la siguiente manera: “Cada uno de nosotros pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, recibiendo también a cada miembro como parte indivisible del todo.” Y agrega: “En el mismo momento, en vez de la persona particular de cada contratante, este acto de asociación produce un cuerpo moral y colectivo, compuesto de tantos miembros como votos tiene la asamblea, cuyo cuerpo recibe del mismo acto su unidad, su ser común, su vida y su voluntad”.

No puedo imaginarme a J.J. Rousseau concibiendo la voluntad general con solo el 54% de los votos de la asamblea, dejando el resto al arbitrio de una máquina, como lo torció este régimen el año 2004 inventando otra manera de contarnos en democracia. La voluntad es solo una y compuesta por tantos miembros como votos tiene la asamblea. Todos TENEMOS el derecho que nuestro voto se cuente, más allá de cualquier condición impuesta por quienes gobiernan. Y solo por construcción conceptual de la democracia HAY QUE CONTAR TODOS LOS VOTOS para restituir el Pacto Social en Venezuela.

Caracas,  12 de Abril de 2013

Twitter: @laguana

sábado, 6 de abril de 2013

Tres Mentiras del CNE: 1ra. Captahuellas



Por Luis Manuel Aguana

La campaña de nuestro candidato Henrique Capriles se ha basado, a mi modo de ver muy acertadamente, en las mentiras del gobierno. Al ser el CNE, como lo hemos denunciado más de una vez, el Ministerio electoral del régimen, este no podía dejar de tener esa característica fundamental que lo identifica: mentiroso. Existen tres mentiras fundamentales en el sistema electoral que nos están imponiendo desde el año 2004 que lo descalifica para garantizar Elecciones Autenticas a la población venezolana, razón por la cual cualquier cosa que salga de allí tiene el sello de un fraude garantizado. Empezaré este primer artículo con la más amenazadora de las mentiras: la captahuella. Las otras dos las daré a conocer antes de las elecciones del 14A.

Desde el año 2004 nace en el sistema electoral venezolano la figura de este tenebroso aparato que captura la huella dactilar de los electores para ir a votar. Los jóvenes que cumplen ahora 18 años y son votantes por primera vez no podrían recordar-porque tenían 9 o 10 años y eran solo unos niños-, que el CNE incorporó este periférico a las puertas de los centros de los 8 estados más poblados del país, con la aviesa intención, a) de saber quiénes iban a votar y b) colocarlos solo en los centros de población consistentemente opositora y retrasar su voto.

Las máquinas captahuellas estaban conectadas igualmente a computadores a la entrada de los centros con la misma excusa con la que ahora están las maquinas de identificación al elector: indicarle a la persona en que mesa votaría. El CNE subcontrató a una compañía de telecomunicaciones- GILAT- para colocar estaciones satelitales que conectaban con la red de esas maquinas conectadas a la entrada de los centros (ver http://www.eluniversal.com/2004/07/25/imp_revo_art_25151A.shtml). El acto de votar que significaba en el pasado solo presentar la cedula de identidad laminada en las mesas a cero costos, se convirtió en una tortura de un día completo en colas interminables que le costó a la nación un aproximado de 65 millones de dólares.

La intención del régimen a través de Jorge Rodríguez, Presidente del CNE de entonces, fue mentirle abiertamente al país ya que como indica el artículo mencionado “a través de un memorándum con fecha 29 de junio de 2004 instruyó al secretario general del CNE, William Pacheco, para solicitarle "la inclusión en agenda para el próximo directorio de la Propuesta para el Sistema Automático de Identificación de Huellas Dactilares para Autentificación de Votantes Vía Satélite, una persona-un voto". Desde allí están mintiéndole al país justificando ese aparato indicando que garantizaba “un-elector-un-voto”. No lo hizo antes ni lo hará ahora.

Para el año 2005 la indignación fue tal que la población no fue a votar para las elecciones parlamentarias de ese año. El régimen hizo “doble-play”: se robaron el Referéndum Presidencial del 2004 con el invento de las captahuellas y luego ni lo necesitaron el siguiente año porque los opositores, que siempre fuimos mayoría desde ese año, les facilitamos el trabajo al abstenernos.

A partir de allí, la captahuella ha formado parte obligada del menú del régimen en el área electoral. El legado de Jorge Rodríguez para la eternización del régimen por la vía electoral estaba garantizado. Es de hacer notar que la oposición política NUNCA objetó técnica y de manera fundamentada la presencia de ese aparato en los centros electorales. Nuestros técnicos, o se hicieron la vista gorda- los musiues como decíamos antes-, o estaban en la jugada. Quedará para la historia futura una investigación seria del papel técnico y político de nuestra representación ante el CNE acerca de este complejo problema y el establecimiento de las correspondientes responsabilidades administrativas y penales.

Pero continuemos que la cosa se pone buena. Ya para los siguientes procesos electorales luego del 2005 el CNE volvió con la captahuellas, indicando que no serían conectadas “en línea” para el Referéndum Constitucional del 2007 pero sí utilizadas, provocando el mismo caos en las colas de los centros, engañando siempre y justificándolas con el mismo argumento: “un-elector-un-voto”. No las sacó del centro electoral más nunca y hasta el 2010 las mantuvo fuera de la mesa o herradura electoral.

Para el 2012 cambió la estrategia. Inventaron el SAI o Sistema de Autenticación Integral, que llevaba la captahuella hasta la mismísima máquina de votación. Con ese paso trascendental lograron dos efectos: a) insistir con la misma mentira de que la captahuella garantizaba “un-elector-un-voto” y b) aterrorizar a los electores porque ahora el aparato estaría conectado directamente a la máquina de votación, te buscaba en una base de datos mostrando tu foto, destrozando así la percepción del secreto del voto. La maquina ahora funcionaba, no solo para ralentizar el proceso, sino para amedrentar a la población: “si votas en contra del gobierno te descubriré y te sacaré de la Misión donde estés” ¿Se dan cuenta de lo retorcido de esta gente?

Pero la mentira más fabulosa de la captahuella reside en la justificación dada desde su nacimiento en la escena electoral: la garantía de “un-elector-un-voto”. Veamos eso técnicamente en detalle. Supongamos que el CNE tenga la totalidad de las huellas de los electores, que se ha demostrado que no es así pero para los efectos del ejemplo solo supongámoslo.

La UNICA manera de garantizar que una persona haya votado UNA SOLA VEZ, usando este mecanismo, en cualquier mesa en todo el país, es que el repositorio de datos sea UNICO y contra el cual cada captahuella de TODAS las mesas haga una búsqueda y se marque al elector como “YA VOTO” cuando éste efectivamente lo haya hecho. Al intentar un elector fraudulento votar otra vez con su huella dactilar, y al realizar de nuevo esa búsqueda, el sistema indicará “ADVERTENCIA: ESTE ELECTOR YA VOTO”, con la consecuente respuesta de las autoridades.

Esto supondría un super servidor con una capacidad de tráfico para manejar las aproximadamente 40.000 maquinas concurrentemente y despachando respuestas en tiempo real al menos a 4.000 (un 10% conservadoramente) máquinas en todo el país. Por supuesto ese super servidor deberá ser tolerante a fallas y tener un espejo para que en caso de caídas fatales no interrumpa el servicio de las captahuellas. Ni siquiera el banco más grande del país, o tal vez del mundo, dispone de semejante infraestructura. Realizar un proyecto de tal naturaleza exigiría mucho tiempo,  prototipos, pruebas en vivo de tiempo de respuesta, pruebas del software en línea, infraestructura, etc, etc, etc… ¿Se dan cuenta de la mentira del CNE?

Es por esa razón que cuando las personas llegan a la mesa electoral el funcionario le solicita la cedula para digitarla en un teclado, cuando lo correcto debería ser que se colocara primero la huella, se verificara esa huella en ese super servidor y se constatara si el elector votó o no antes en cualquier mesa en todo el país, contrastando con los datos de la cédula de identidad que presente el elector. El actual procedimiento trae con la huella el registro del elector que está ubicado en la máquina de ESA MESA pero en modo alguno garantiza que esa persona no esté en otra y vote de la misma manera, con lo cual el principio básico por el que Jorge Rodríguez se gasto 65 millones de dólares en captahuellas nunca se cumplió en el año 2004 y menos aún en el resto de los procesos electorales a partir de ese año. No solo fue una mentira sino que también fue un acto de corrupción.

Para una explicación más profunda y matemática de este fenómeno no hay mejor referencia que el artículo de Mayo de 2012 de Iñaki Gainzaraín en su blog, titulado “La «Captahuella» como Falacia del CNE (Psuv), y Pecado de las Élites Electoreras” (ver en http://gainzaedmat.blogspot.com/2012/05/la-captahuella-como-falacia-del-cne.html).

La mentira que el CNE ha machacado una y mil veces se ha transformado en una verdad como lo indicó Joseph Goebbels, ministro de propaganda de la Alemania nazi, no habiendo forma ni manera de lograr que la oposición se pare y la enfrente de una buena vez. Esta máquina viola nuestro Derecho Humano de decidir sin coacción y trabas a quienes elegiremos como nuestros gobernantes. Hay que seguir exigiendo su eliminación inmediata, no solo porque es una mentira, sino porque es un derecho.

Caracas,  6 de Abril de 2013

Twitter: @laguana

lunes, 25 de marzo de 2013

La apuesta del candidato o cómo Florentino le pudo ganar al Diablo



Por Luis Manuel Aguana

Solo hay una manera de decirlo: Ir a las elecciones el 14A con las mismas condiciones del 7-O, equivale a perder las elecciones. Y nos preguntamos, ¿porque es tan difícil de entender eso? ¿Porque la oposición insiste en darse golpes contra de una pared totalitaria? Se lo hemos indicado de muchas de maneras desde hace mucho tiempo, pero no ha sido posible que el nuevo Comando Venezuela-ahora Simón Bolívar-, lo entienda: hay fraude en el proceso y no hay manera que nadie que se enfrente al gobierno en las condiciones impuestas por el CNE le gane NINGUNA elección.

Algunos dirán que es por la vocación democrática del venezolano de ir y volver a ir así nos roben el voto. Que el voto es el único instrumento del demócrata para cambiar gobiernos. Pero, ¿todavía la dirigencia opositora no ha caído en cuenta que este gobierno NO ES DEMOCRATICO? ¿Que se robaran hasta el cansancio los votos porque tienen secuestrada la institución garante del proceso  y las elecciones no son justas? ¿Hasta cuándo seguiremos la misma senda?

Pero hay una diferencia entre querer comprenderlo e ignorarlo. Si sabes que vas a perder una elección amañada, es diferente a que vayas- y nos lleven-, a una elección diciendo que ES POSIBLE GANAR. Las estrategias a aplicar son significativamente diferentes.

Si sabes que te estás enfrentando al poder del Estado y vas a perder, entonces el problema se circunscribe a qué estrategia aplicar para recuperar el país perdido. Si vas pensando que vas a ganar un proceso que no es posible ganar y luego aceptar lo que te diga un CNE corrupto, eres tan o más responsable de eso que el gobierno, porque lo legitimas. Vaya problema.

Quiero volver a señalar el caso de las elecciones presidenciales de Perú en el año 2000, donde el candidato Alejandro Toledo pidió que no votasen para la segunda vuelta, aduciendo falta de transparencia y credibilidad en el sistema electoral (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Per%C3%BA_de_2000). Toledo estaba convencido del fraude electoral en las elecciones y amenazó con retirarse, llamando a la población a no votar en la segunda vuelta. El gobierno de Fujimori ganó con el 74% pero tres meses después el gobierno ilegitimo terminaba con la fuga del Presidente al Japón.

La estrategia de Toledo no se concentró en “ganar” algo imposible de ganar, sino deslegitimar al gobierno de Fujimori y continuar su lucha contra un gobierno autocrático y dictatorial, que había olvidado su origen democrático persistiendo en perpetuarse en el poder. Si Toledo hubiera participado en esa farsa por el dogma de “no llamar a la abstención” los peruanos no hubieran regresado a la senda democrática. Pero ni Toledo se retiró, ni los peruanos se abstuvieron. Votaron nulo en un 29,9%.

Entonces las estrategias difieren cuando se sabe que se hará fraude, que cuando se cree que el proceso es limpio o se piensa que existe alguna posibilidad remota de ganar. Pues con el CNE de las captahuellas y el SAI, las maquinas a la entrada de los centros y las movilizaciones del PSUV amenazando con quitarle las Misiones a su militancia, esa posibilidad debe desaparecer definitivamente de la mente del candidato opositor.

Esto nos deja con una sola opción: el candidato está dejando al azar el resultado del proceso del 14A. Está apostando en una ruleta arreglada. Y nos está diciendo que ganará unas elecciones en las mismas condiciones- o peores- con las que fue el 7-O y perdió.

El pasado 20 de Marzo un grupo de venezolanos publicamos una Carta Abierta en ocasión a las elecciones del 14 de Abril de 2013 (ver http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2013/03/ante-las-elecciones-del-14-de-abril.html). En ella expresamos la preocupación que legítimamente tenemos muchos venezolanos acerca de la insistencia del candidato y el Comando Simón Bolívar no exigir condiciones para participar en las próximas elecciones, indicando expresamente cuales son esas condiciones que deben ser exigidas.

Una cosa es ir a unas elecciones que sabes que vas a perder y exigir pulcritud en el proceso, amenazando con retirarte –como Toledo -, si no se cubren esas exigencias, y otra muy diferente es ir sin pedirlas. Lo segundo significará que al aceptar medirte en esas condiciones, estarás aceptando cualquier resultado que provenga de allí.

Pero hay algo que no se ha hecho notar y que pienso es aún más importante que solicitar unas condiciones que un régimen castrocomunista no va a dar: y es QUE SE VA A HACER SI NO SE DA UN PROCESO LIMPIO…Obviamente se va a perder. Pero se puede salir revolcado de ese proceso pero también se puede caer parado.

De allí es que debe realmente partir la oposición democrática del país. Si un candidato opositor sale perdiendo de un proceso amañado advertido por el ANTES de las elecciones, su posición política es de mucho mayor fortaleza para una lucha posterior que si SE ENTREGA en bandeja de plata a un fraude.

Nadie le está pidiendo a Capriles que se prenda candela al frente del CNE por unas condiciones que sabemos que no le van a dar. Lo que le pedimos es QUE LAS EXIJA por los cuatro costados del país y que nos diga QUE ES LO QUE VA A HACER SI EL GOBIERNO NO LAS CUMPLE. Si lo hace todos le acompañaremos, no solo con nuestros votos, sino con la lucha que inmediatamente se tendrá que dar al primer minuto de conocer el resultado.

¿Se dan cuenta de la diferencia? Una cosa es tener un candidato realizando una campaña de diferenciación con el gobierno heredero, tratando de recaudar unos votos que de una manera u otra ya están cantados, que una desafiando al gobierno indicándole que si no da una pelea justa, no se reconocerá un ganador ilegitimo. Son dos cosas completamente diferentes.

Los venezolanos conocemos el lance de “Florentino y el Diablo”, el inmortal poema llanero de Alberto Arvelo Torrealba. Una fuerza de la obscuridad tratándose de llevar el alma de Florentino pero éste, no solo le gana la copla con inteligencia, llevándolo hasta el amanecer, sino que lo desafía invitándolo al duelo ripostando que solo duele perder lo que no se ha defendido. Y el Diablo le dice que precisamente ¡por eso es que quiere su alma! Porque “lo que se perdió no importa si está de pies el vencío”…

“FLORENTINO
Que duele y da escalofrío...
Dáme campo pensamiento
y dáme rienda albedrío
pá'enseñarle al que no sabe
a rematar un corrío.
Cimarrones hay que verlos,
de mautes no le porfío;
puñal, sáquelo si quiere
a ver si repongo el mío.
Duele lo que se perdió
cuando no se ha defendío.

EL DIABLO
Cuando no se ha defendío
lo que se perdió no importa
si está de pies el vencío.
porque el orgullo indomable
vale más que el bien perdío.
Por eso es que me lo llevo
con la nada por avío
en bongo de veinte varas
que tiene un golpe sombrío.
Y vuelvo a cambiarle el pie
a ver si topa el atajo.

FLORENTINO
A ver si topa el atajo.
Cuando se fajan me gusta
porque yo también me fajo.
"Zamuros de la Barrosa
del alcornocal de abajo:
ahora verán, señores,
al Diablo pasar trabajo".[1]

A partir de esta última estrofa el Diablo comenzó a perder con Florentino, dispuesto a llevar hasta las últimas consecuencias el desafío, reconociendo el Diablo “que el orgullo indomable vale más que el bien perdío”. La fuerza de eso es única y telúrica. Bien les valdría a nuestros políticos seguir los consejos de las raíces más profundas de nuestra venezolanidad, y desafiar la obscuridad como lo hizo Florentino. De pronto le podrían también ganar al Diablo…

Caracas,  25 de Marzo de 2013

Twitter: @laguana

[1] Extracto del poema “Florentino y el Diablo” de Alberto Arvelo Torrealba, 1940