domingo, 15 de septiembre de 2019

No les abriré de nuevo la puerta

Por Luis Manuel Aguana

Me veo en la necesidad de recordar una nota del año 2011, que luego de más de 8 años lamentablemente todavía tiene plena vigencia: el régimen insiste en violentar la privacidad de los ciudadanos para atropellar sus derechos. Efectivamente a raíz del levantamiento de información del Censo de ese año, escribí una nota que titulé “Porqué no les abriré mi puerta” (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2011/07/porque-no-abrire-mi-puerta.html) en el que exponía las razones por las cuales me declaraba en rebeldía civil al negarme abrirle la puerta de mi casa a los empadronadores del Censo del gobierno.

Decía hace 8 años que “…datos personales como quienes y cuantas personas viven en nuestra casa, cuantas habitaciones tiene, que tipo de vivienda posees, estén en manos de un gobierno como este, es inaceptable para esa inmensa mayoría de quienes ese mismo gobierno dispuso que fuéramos discriminados políticamente en Venezuela a través de la Lista de Tascón, que está más vigente que nunca.”. Y no solo sigue vigente, sino que ahora la situación se ha agravado porque en esta fase de la destrucción de Venezuela van tras las viviendas de quienes han huido del país por razones humanitarias.

Una nota de Tal Cual nos reseña que El vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez informó este viernes que el XV Censo Nacional del Sistema Estadístico y Geográfico tendrá dos fases; el levantamiento de información inmobiliaria y posteriormente el empadronamiento familiar. Detalló que en la primera etapa se hará un conteo de los inmuebles existentes en el país, bien sean hogares, comercios o locales, a los cuales se les colocará una etiqueta con un código QR que contendrá toda la información.” (ver Gobierno levantará información inmobiliaria en la primera fase del Censo Nacional, en https://talcualdigital.com/index.php/2019/09/06/gobierno-levantara-informacion-inmobiliaria-en-la-primera-fase-del-censo-nacional/).

Lo más grave de esta noticia es la información que el propio funcionario del régimen de Maduro suministra en el sentido de que quienes realizarán ese censo serán “…la Milicia Bolivariana, el "Poder Popular" y Somos Venezuela, “que serán el gran cuerpo de empadronadores que vamos a tener desplegados en el territorio nacional””, repitiendo el tristemente célebre caso de Luis Tascón quien se apoderó de la información de las planillas del Referendo Revocatorio en contra de Hugo Chávez  y la sistematizó para perseguir a quienes hacíamos y hacemos oposición. De allí salieron despedidos de sus trabajos miles de personas, no se contrató ni se dio acceso a los beneficios que solo puede dar el Estado a los ciudadanos que firmaron legítimamente para que el funcionario Hugo Chávez abandonara un cargo que no le pertenece a nadie y es designado por el mismo pueblo de Venezuela, que tenía el derecho a revocarlo de acuerdo a la Constitución.

No se le agua el ojo a Menéndez decirnos abiertamente que no serán siquiera al menos  los funcionarios del Instituto Nacional de Estadísticas, INE, quienes harán el levantamiento de información. No. Resulta que ahora la Milicia Bolivariana, un ente paramilitar inventado por el régimen y que no está establecido en ninguna legislación militar, un partido político de nombre “Somos Venezuela”, de corte comprobadamente oficialista, y algo que llaman “Poder Popular”, serán los que irán casa por casa solicitando información personal a los ciudadanos. ¿Qué creen ustedes que hará esa gente con esa información privada, como lo fue la voluntad de los venezolanos para el Revocatorio de Chávez? Al saberse condenados a defenderse sin poder salir de Venezuela, el régimen incautará los bienes inmuebles de los que se han ido para compensar a quienes todavía necesita en el país para su protección (sin contar con aquellos que se apropiarán personalmente quienes administrarán ese despojo) en una expropiación multimillonaria, cuya cifra en dólares dejará lo que pasó en Cuba como un jueguito de Monopolio.

¿Ha dicho algo la Asamblea Nacional de este nuevo despropósito del régimen de Nicolás Maduro? ¿Se han detenido a pensar en la oposición oficial la trascendencia y la gravedad de este nuevo movimiento del régimen, que puede provocar violencia entre los mismos venezolanos? Espero que los ciudadanos diputados detengan por un momento la campaña electoral que han iniciado en todo el país para legislar a favor de los más de 4 millones de venezolanos a quienes el régimen se apresta a despojar de sus viviendas con la excusa de un Censo, cuya información será de nuevo utilizada en contra de los derechos de los ciudadanos.

Y esto no va solo por la parte de los bienes inmuebles. No se ha hablado todavía de ese “empadronamiento familiar”, que es aun peor porque determina con mucha mayor exactitud de lo que hicieron durante el Censo del año 2011, cuando todavía no habían profundizado su “robolución”. Determinarán con precisión quirúrgica quien comerá y quien no comerá en Venezuela, que cosa comerá, cuando y donde. Podrán decidir los servicios que darán y como los discriminarán selectivamente de acuerdo al criterio de conveniencia que les de la gana. Para eso la tecnología de la información les está dando las herramientas necesarias, como por ejemplo ese Código QR del que ya hablan para identificar las viviendas, que es capaz de almacenar el solo la mucha información, además de poder ser transmitida por la tecnología celular. El régimen si ha sabido sacarle provecho político a la tecnología.

Sin poseer todavía Venezuela NINGUNA LEGISLACION que proteja debidamente los datos personales de los ciudadanos, a contravía de toda Latinoamérica, no solo puede pasar cualquier cosa, porque igualmente el régimen atropellará nuestros derechos, sino que nuestra oposición de muy baja calidad, lamentablemente dejará que la población siga desprotegida porque lamentablemente solo han dado muestras de cohabitación con aquellos que a pesar de tanto “dialogo” no se han detenido en violentar los derechos de los venezolanos, sin que quienes deben defendernos digan al menos “esta boca es mía”.

Por lo pronto solo los ciudadanos comunes tenemos algo que decir para defendernos si la clase política anda en campaña para convivir con el régimen que nos atropella. Comenzaré, de nuevo, como hace 8 años por ejercer mi derecho de no abrirles de nuevo la puerta de mi casa a los esbirros del régimen, con la convicción de que esta será la última vez…

Caracas, 15 de Septiembre de 2019

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

miércoles, 11 de septiembre de 2019

TIAR: ¿la justificación de unas elecciones?

Por Luis Manuel Aguana

La aprobación del Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR) por el Consejo Permanente de la OEA, para ser aplicado en Venezuela, aunque sea una acción preliminar antes de tomar cualquier decisión que implique la aplicación de fuerza, abre un nuevo frente de posibilidades para someter a nuevas presiones internacionales al régimen usurpador de Nicolás Maduro Moros.

En efecto, “El Tratado prevé una gama de opciones, que van desde la negociación, la ruptura de relaciones diplomáticas, ruptura de relaciones consulares, suspensión de comunicaciones económicas, de transporte terrestre, marítimo, aéreo, comunicaciones radioeléctricas, radiofónicas y la opción de acciones coercitivas de carácter militar” (ver nota de La Voz de América “OEA aprueba convocatoria para activar el TIAR en Venezuela”, en https://www.voanoticias.com/a/oea-aprueba-convocatoria-para-activar-tiar/5079426.html).

Pero, ¿esta aprobación preliminar traerá una solución de fuerza mañana para desalojar la tiranía de Nicolás Maduro Moros? Definitivamente NO. Abre si un nuevo capítulo de pelea diplomática tan largo como el suplicio que padecemos los venezolanos. La oposición oficial le ha vendido a la gente que esta activación traería resultados instantáneos. Nada más lejano de la realidad. Chile, que dio su voto a favor en el Consejo Permanente de la OEA, indicó que no aprobaría una solución de fuerza. De hecho solicitó junto con Perú y Costa Rica que se excluyera tal posibilidad a través de una enmienda, lo cual fue rechazado.

El Tratado de Rio, como también se le llama al TIAR, como todas las reliquias posteriores a la Segunda Guerra Mundial, fueron creadas como un seguro para un mundo sujeto a un conflicto nuclear entre las potencias. Estados Unidos dejo clara su influencia regional al impulsar su creación ya que en ningún país latinoamericano existía obligación alguna de acompañar un conflicto armado de esa naturaleza, de darse una agresión a las Américas por parte de cualquier otra potencia involucrada, que estaba por lo demás, lo más alejado de nuestras realidades.

Sin embargo el TIAR tiene previsto el caso de un conflicto armado entre los mismos Estados Americanos (Artículo 7), cosa que posiblemente podamos vivir con Colombia por la imprudencia criminal de quien detenta el poder en Venezuela, que pretende llevarnos a un conflicto armado con los colombianos, como lo hizo Leopoldo Galtieri en Argentina en un intento de mantenerse en el poder a expensas de la sangre de sus compatriotas, iniciando una guerra con Inglaterra por motivos nacionalistas. Es en ese contexto donde el Tratado en su Artículo 8, establece esas medidas que reseña la Voz de América en su nota periodística (ver https://es.wikisource.org/wiki/Tratado_Interamericano_de_Asistencia_Rec%C3%Adproca).

Se podría considerar que la presencia en Venezuela de fuerzas militares cubanas, rusas, chinas, iraníes, etc., así como el refugio permanente de la guerrilla colombiana de las FARC y el ELN en nuestro territorio, ambas propiciadas por el régimen para mantenerse en el poder, podría llevarse al escenario de las discusiones del TIAR en la OEA, como un caso dentro del alcance de las discusiones del Tratado de Río, pero difícilmente, salvo que se inicie un conflicto con Colombia, sea material para lo que verdaderamente nos interesa ahora, que no es otra cosa que remover a Nicolás Maduro del poder a la brevedad, que es lo que desesperadamente necesitamos los venezolanos.

Es incomprensible el especial interés de la oposición oficial de llevar el TIAR mas allá de haber sido el distractivo de la Asamblea Nacional para congelar la discusión de la aprobación de la presencia militar extranjera para el acompañamiento de la ayuda humanitaria. Si no es así, ¿cuál es la razón de no haber aprobado el 187#11 antes de llevar la propuesta del TIAR a la OEA? Eso le hubiera dado más fuerza a la propuesta en el marco del la Organización porque nos hubiera presentado como dispuestos a ir más allá.

 El TIAR era -y sigue siendo a mi juicio- un parapeto para decirles a los venezolanos “estamos haciendo algo para sacarlos a la fuerza, como ustedes están pidiendo”. Lo usaron para congelar en la Asamblea Nacional la discusión del 187#11 y luego el R2P, que si son efectivamente los instrumentos para forzar una decisión de acompañamiento militar extranjero de la Comunidad Internacional -con EEUU a la cabeza- por razones de carácter humanitario, y que hace que los países se movilicen inmediatamente. Esa ruta si está verdaderamente respaldada por informes de violación de Derechos Humanos de la ONU y la OEA, y de delitos comprobados de Lesa Humanidad. Sin embargo todo el esfuerzo diplomático del Gobierno Interino se ha centrado en el TIAR. ¿Por qué?

Creo que la razón está en que como no se llegará a nada inmediato “con lo que ustedes están pidiendo” entonces tendremos que irnos a unas elecciones con el régimen porque “esto no se aguanta más”. Ese es un truco viejísimo de la política venezolana donde te distraigo en una solución que se demuestra finalmente como imposible, para acto seguido convencerte de lo que tu realmente no querías hacer que era ir a un proceso electoral trampeado con el régimen. ¿Les parece descabellado esto? No conocen entonces ni la mitad del cuento de quienes están allí no precisamente por pendejos.

En Venezuela no existirá una solución de intervención humanitaria, que es realmente la solución inmediata del problema, si no se trabaja por ella en los escenarios internacionales correspondientes, negociando las condiciones que disparen ese evento y sobre las que se podría llevar a cabo tal intervención, como por ejemplo, un pronunciamiento directo de la soberanía popular. ¿Por qué Juan Guaidó no ha ido a hablar personalmente con Donald Trump la intervención humanitaria con apoyo militar de los Estados Unidos y otros aliados? ¿Porque su gente en los EEUU no ha intensificado los contactos con la ayuda de nuestro principal aliado en esta crisis, que ha sido desde el comienzo, Luis Almagro, Secretario General de la OEA? Entonces no veo lo que los norteamericanos llaman “commitment” (compromiso), esto es, no estás comprometido. Y si ellos no ven eso en quienes “nos representan” mucho menos tomarán una decisión de exponer a su gente a un conflicto armado en Venezuela. El resto es, como dice un buen amigo, agua, colonia y peo...porque a esos se los lleva el viento.

Caracas, 11 de Septiembre de 2019

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
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