jueves, 18 de julio de 2024

El fraude como hecho político

Por Luis Manuel Aguana

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Cuando inicié este blog hace 14 años, una de las primeras notas que escribí, que por cierto no leyó casi nadie (si ahora no llego a mucha gente, imagínense en aquella época) tuvo que ver con mi asombro al leer El Nacional del 28 de febrero de 2010, que titulaba: “Cubanos manejan Bases de Datos de los venezolanos”.

Esa noticia me provocó tal indignación como técnico venezolano -para la época con más de 35 años de ejercicio profesional en esa área- que hice un llamado público en los siguientes términos a mis colegas: …los técnicos en Tecnología de la Información no pueden ni deben ser indiferentes. Tienen una responsabilidad inmensa con el país. La tecnología y su impacto dejo de pertenecerles para ser un bien que afecta a los países, a la humanidad en su conjunto. Un técnico, un analista, un programador, un Director de Tecnología SABE lo que sus mandantes desean y pueden hacer con los sistemas. Y si aunado a ello, está consciente de que lo que se desea hacer violenta los Derechos Humanos de los ciudadanos DEBE negarse a participar en ello y denunciarlo. De otra manera es cómplice y estaría incurso en violación de esos Derechos también (ver Cubanos Manejan Bases de Datos de los Venezolanos, en https://ticsddhh.blogspot.com/2010/02/cubanos-manejan-bases-de-datos-de.html).

Fue a partir de ese momento que profundicé en este sitio lo que significaba el uso de la tecnología de la información en la violación de los Derechos Humanos y que se expresara abiertamente con este régimen en el poder, a través de un sistema electoral automatizado impuesto desde el CNE a los venezolanos. Desde esta pequeña tribuna pude conocer a otros venezolanos que como yo rechazaron esta violación al Derecho Humano a Elecciones Auténticas, dedicando gran parte de este rincón de la red a denunciar esta violación.

Ya había comenzado viviendo la realidad  del fraude técnico cometido años atrás por el CNE en el año 2004, al participar activamente con nuestra ONG, AC Familiametro, en las luchas de la sociedad civil en el Referendo Revocatorio que comenzó en año 2003 en el Comité ProSi, extraordinaria iniciativa de más de 150 organizaciones de la sociedad civil de Caracas, con sede en el INAESIN (Instituto de Altos Estudios Sindicales de la CTV). Después de casi dos años de intenso trabajo en esa iniciativa concluí en ese entonces que era materialmente imposible que perdiéramos ese Referendo. No después de haber vivido lo que vivimos personalmente por casi dos años en cada barrio visitado de las 22 parroquias de Caracas.

La oposición oficial podía mentirle a Venezuela aceptándole ese fraude al régimen, pero no a nosotros que estuvimos allí. Y la dirigencia política opositora de la Coordinadora Democrática ni siquiera fue capaz de presentarse personalmente a dar explicaciones de esa supuesta derrota a la gente que se convocó en Caracas. Tuvimos que hacerlo nosotros en las parroquias de la capital desde la sociedad civil. Fue extremadamente duro explicar lo inexplicable.

De ese entonces a esta parte ha sido toda una cruzada consolidar la narrativa de que el CNE del régimen construyo una plataforma técnica imbatible para engañar a la población, que estuvo convencida hasta no hace mucho tiempo que no éramos la suficiente mayoría para sacudirnos electoralmente al régimen. En esta línea de pensamiento participó activamente la oposición oficial, colaborando de ese modo al fraude permanente que nos aplicaba el CNE, elección tras elección. Puedo decir sin lugar a dudas que desde la primera elección en el año 2004, año de la inauguración del voto electrónico en Venezuela, que los opositores venezolanos hemos sido mayoría SIEMPRE y los resultados del sistema electoral del CNE han sido cambiados consistentemente. Es por eso que no esperamos nada diferente para el 28J.

El primer éxito real que hemos tenido en todos estos años de lucha electoral permanente aquellos que hemos denunciado consistentemente las trampas técnicas del CNE, fue sentar y sentenciar en el banco de los acusados al sistema electoral automatizado del régimen, siendo uno de los mayores logros la sentencia del 13 de junio de 2018 del TSJ legítimo en el exilio que anuló ese sistema (ver sentencia en TSJ Legítimo declara Nulo el Uso del Voto Automatizado para Elecciones en Venezuela, en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/06/tribunal-supremo-de-justicia-declara.html).

Aunque esa sentencia no fuera aplicada en Venezuela, ni reconocida por la oposición oficial, constatándose de esa manera su complicidad en el mantenimiento del régimen en 20 años de lucha de los venezolanos por salir de esta pesadilla, logró finalmente  explicarles a los venezolanos la profundidad del problema y la trampa del régimen en los procesos electorales.

Pero el sistema con su fraude implícito continuó igual, incluso mejorando la trampa con el tiempo, complementándola en la distribución de los centros y electores en todo el país a favor del régimen, así como el resto de las arbitrariedades cometidas, como las inhabilitaciones a contendores que impidieran de alguna manera el triunfo electoral del régimen. Aun siendo explicado técnicamente que existía el fraude multifactorial, los venezolanos insistieron como sociedad en la vía electoral a pesar de eso. Hay que reconocer que esa inclinación pacifica de nuestro pueblo al querer dirimir el poder a través de los votos es un sello que realmente nos distingue, a sabiendas de que nos encontramos sometidos a una tiranía.

Pero en esta oportunidad, a diferencia del lamentable episodio de abril de 2013 donde Capriles ganó y no cobró las elecciones presidenciales fraudulentamente adjudicadas a Nicolás Maduro Moros, el pueblo SABE CON PLENO CONOCIMIENTO DE CAUSA QUE EL RÉGIMEN INTENTARÁ ROBARSE UNAS ELECCIONES DE LAS ESTÁ CONSCIENTE DE QUE SOMOS MAYORÍA.

No existe NADIE en Venezuela y el mundo que dude que los venezolanos que queremos que Nicolás Maduro Moros y su régimen salgan del poder SOMOS UNA MAYORÍA DETERMINANTE. Ahora ni la oposición oficial ni nadie puede negar esa verdad tan grande como una catedral, por más sistema electoral automatizado trampeado del que disponga el régimen. Ya el fraude no puede ser más considerado como un problema técnico, sino que se convirtió en un hecho político incontrovertible.

Al señalar que este problema dejó de ser técnico para convertirse en político, intento afirmar que luego de muchos años, definitivamente ya no quedan dudas en la población, y ahora el pueblo aun conociendo que el fraude está en plena ejecución, en lugar de abstenerse como en el pasado, ha decidido participar masivamente, advirtiéndole al régimen "ahora atrévete a hacerlo y atente a las consecuencias", desafiando abiertamente y por la calle del medio su intención vulgar de quedarse en el poder por encima de la Soberanía Popular. Este es un cambio histórico nunca antes visto en la conducta de los ciudadanos en su apego por la democracia.

El pueblo venezolano le paso por encima al fraude electoral que nos hicieron con sus máquinas durante 20 años, dejando atrás toda la complejidad del mamotreto tecnológico  del CNE, para convertir este problema en un hecho político trascendental que será resuelto, con el favor de Dios, a favor de los venezolanos el mismo día 28 de julio. El fraude como hecho político es la mejor transformación hacia la libertad que haya inventado el pueblo venezolano.

Caracas, 18 de Julio de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

lunes, 15 de julio de 2024

El 28J y el cáncer de la Revolución Bolivariana

Por Luis Manuel Aguana

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Intervención en la Cátedra Pio Tamayo del lunes 15 de Julio de 2024: ¿Qué pasará el 28J-24? ¿Fin de la “Revolución Bolivariana socialista”?

De nuevo mi permanente agradecimiento a la Cátedra Pío Tamayo y al Profesor Agustín Blanco Muñoz por su invitación para reflexionar acerca de los sucesos del país, y en especial aquellos que están construyendo la historia contemporánea de Venezuela, como los que ocurrirán al finalizar el presente mes de julio de 2024.

En esta oportunidad las preguntas del Foro son muy precisas, en especial por la gran expectativa que se ha creado entre la población por un cambio en la conducción política del país, de las manos de un liderazgo nuevo, luego de la muy dura y decepcionante experiencia que representó el gobierno interino que se estableció en enero de 2019.

En relación con la primera pregunta, ¿Qué pasará el 28J-24?, esta pareciera dirigida a un adivino, y, pero en realidad, no lo es. Quienes hemos tenido una formación técnica y hemos sido investigadores en diferentes áreas, la metodología comúnmente utilizada para predecir eventos es estudiar el comportamiento pasado de las variables que intervienen en un proceso y estimar con cierto grado de certeza su comportamiento futuro.

Y sin ahondar en una mayor explicación técnica en relación con los que siempre hemos insistido en el fraude electoral permanente y sistemático en que ha incurrido el CNE después de cambiar, a partir del año 2004, la manera de contabilizar los votos de los venezolanos, a un sistema de votación y escrutinio automatizado, mencionaré una de las conclusiones de una investigación publicada recientemente por el matemático Guillermo Salas D., en su libro “El Poder de la Matemática” (1). Salas concluye, y cito:

“Las evidencias basadas en matemática estadísti­ca que se muestran a lo largo de este escrito, han sido las que han permitido llevar las discusiones poco fundamentadas que por años se han dado sobre el desempeño que tuvo en su debut el sis­tema de votación objeto de este caso de estudio, a un ámbito mucho más objetivo. Éstas son las que inclinan la balanza de forma contundente a favor de la tesis del fraude, electrónico y masivo, y permiten aseverar, con un grado de certeza vir­tualmente igual a 1, que esta tesis es la correcta. También la matemática es la que permite inferir que el sistema de votación objeto de este caso de estudio, al menos en su debut, debió tener una co­nectividad inalámbrica oculta, que permitía, que desde un centro de control se interactuara con las máquinas de votación en tiempo real” Fin de la cita (Salas D, Pág. 123) (Ref. Amazon: https://www.amazon.com/-/es/Guillermo-Salas-D/dp/8412677757/).

De estas conclusiones se puede desprender que el régimen ha alterado los resultados de los procesos electorales en Venezuela para permanecer en el poder desde el año 2004, por lo que podemos concluir que el 28J no será diferente, en la intención de alterar los resultados a través de los medios tecnológicos de los que dispone. Múltiples denuncias realizadas, incluyendo una muy reciente del Comisario Iván Simonovis, hoy en el exilio, donde señala cómo y quiénes están involucrados en ese delito de corte tecnológico (ver @Simonovis, Tengan presentes estos nombres y estos rostros, en  https://x.com/simonovis/status/1805539319886614885).

Pero creo que esa no es la respuesta que la Cátedra está esperando. Sabemos ya de cierto que el fraude existe y se está desarrollando a los ojos de todo el mundo, comenzando por impedir que la otrora precandidata opositora, ganadora indiscutible de las primarias, pueda competir en esta elección. Ya no es una especulación de unos técnicos que hemos  denunciado hasta la saciedad al “mejor sistema electoral del mundo”. Ya es un hecho indiscutible que el régimen ya está perpetrando fraude electoral.

Pero si ya comprobamos que el fraude ha existido siempre, ¿por qué insistimos que en esta oportunidad las cosas serán diferentes? Porque si bien es cierto que el régimen es capaz de declarar en la madrugada del 29 de julio a Nicolás Maduro Moros como “vencedor” de las elecciones, basándose en unos resultados que cuadrarán perfectamente por todas las trampas técnicas  que han logrado perfeccionar por 20 años, el peso de lo que realmente pase estará en la disposición que tenga la dirigencia opositora de aceptar un fraude –como ya lo ha hecho en el pasado- con una población que en esta campaña electoral ha demostrado mayoritariamente en las calles de todo el país, haber perdido el miedo a confrontar y no dejarse robar de nuevo la elección, exigiendo el conteo total de los votos emitidos en todo el país, lo que podría  producir una situación de rebelión cívico-electoral, como la he llamado en mis artículos recientes, de consecuencias impredecibles.

Y como en otras oportunidades de la historia de Venezuela, situaciones como esa la han dirimido las FFFAA. Los militares serán quienes en definitiva decidirán el curso de los acontecimientos. Y eso ya pasó el 11 de abril de 2002, cuando la oposición oficial no supo manejar ese episodio trascendental de protagonismo popular frente a un régimen que había abiertamente cometido un delito. Espero que hoy las cosas sean diferentes y los militares respalden al pueblo venezolano comprobando las urnas electorales, si eso se hace necesario, para verificar si lo que dice el CNE se corresponde con la realidad.

Sin embargo, prefiero que del mundo militar hable una persona que lo conoce bien. En un reciente artículo, el General de División retirado, Carlos Julio Peñaloza, ex Comandante General del Ejército, señala y cito: “En una situación parecida está hoy el colombiano Maduro, quien luego de haberse robado las elecciones de 2018 espera repetir el fraude con sus consabidas trampas, Al igual que en esa oportunidad la situación militar es tensa. Es cierto que algunos oficiales mercenarios apoyan al régimen para obtener beneficios económicos, pero no son mayoría. De producirse un alzamiento en caso de fraude en las venideras elecciones lo más probable es que Maduro huya, como Pérez Jiménez. Para espolear su huida debemos convencer a los militares que su futuro esta con la democracia y no con la cleptocracia chavista que ha desprestigiado y prostituido a la organización armada. La mejor forma de lograrlo es empezar desde ahora, con un llamado a un paro nacional a partir del día de las elecciones, en caso de detectarse fraude” Fin de la cita (ver Carlos Julio Peñaloza, La Patilla, ¿La historia se repite?, en https://lapatilla.1eye.us/2024/07/12/carlos-julio-penaloza-la-historia-se-repite/).

 

Mi estimado amigo, el General Peñaloza lo llama “paro nacional”, pero yo lo propongo como una rebelión cívico-electoral pacífica del pueblo venezolano, exigiendo el conteo de todas y cada una de las boletas emitidas, en todas las mesas de todos los centros del país, en caso de que el resultado no se corresponda con lo que ha visto Venezuela en las calles, al paso de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, versus el repudio demostrado a Maduro y sus cómplices en todo el país. Los militares deben ser los primeros en acompañar eso para comprobarlo.

 

Pero, aun reconociendo el régimen a duras penas y con mucho esfuerzo la victoria de la oposición, ¿representará eso el fin de la Revolución Bolivariana socialista, como es la pregunta de la Cátedra el día de hoy? No lo creo. De hecho ya están preparándose para eso.

 

El conocido abogado y articulista, Omar Estacio, en un reciente artículo señala, y cito: “…el pasado 28 de mayo, entre gallos y medianoche, la espuria Asamblea Nacional de Venezuela, sancionó la no menos espuria reforma parcial de la Ley Orgánica del Poder Popular. El propósito de esta última, como lo hemos venido publicando, es vaciar de sus atribuciones naturales a la presidencia de Venezuela. Neutralizado por los demócratas venezolanos, el fraude electoral, en sus diferentes facetas y modalidades, que culminará el próximo 28 de julio, el presidente electo, Edmundo González, en lugar de posesionarse el 10 de enero de 2025 de una verdadera jefatura de Estado, sería el titular de un cascarón vacío. Un fraude poselectoral, para hacernos entender mejor” Fin de la cita (ver Omar Estacio, La Patilla, Fraude poselectoral vía los consejos comunales, en https://lapatilla.1eye.us/2024/07/11/omar-estacio-z-fraude-poselectoral-via-los-consejos-comunales/). Esta estrategia de “vaciar” de atribuciones los cargos donde no resultan ganadores, ya la han aplicado en la Alcaldía Metropolitana de Caracas y las gobernaciones estratégicas del país, como la del Táchira. Ahora van por la Presidencia de la República a través de otro fraude, esta vez poselectoral.

 

Este cáncer denominado Revolución Bolivariana, que con seguridad será removido del Poder Ejecutivo en su parte fundamental el 28J, no se extinguirá con solo sacar el tumor de Miraflores. Requerirá de un tratamiento de terapia inmediata posterior para eliminar posibles metástasis, tal y como se le aplica a un cáncer en el cuerpo humano. Esa terapia es nuestra propuesta de convocatoria al pueblo a una Asamblea Nacional Constituyente, por iniciativa popular, de la mano del liderazgo político que saldrá victorioso el 28J, utilizando la inercia electoral de la elección presidencial.

 

Cualquier parecido con la realidad venezolana de 1999 NO ES PURA COINCIDENCIA. Se requerirá de esa decisión en ese preciso momento para poder cambiar constitucionalmente la realidad política del país que se nos ha impuesto por 25 años. Eso fue precisamente lo que hizo Hugo Chávez Frías para cambiar la realidad de Venezuela, y nosotros debemos hacer lo mismo.

 

Esta Asamblea Nacional Constituyente estará en la capacidad de “transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución” tal y como lo señala el Artículo 347 Constitucional. Ya esto dejo de ser una opción para convertirse en una necesidad ante el inminente peligro de perpetuar el desastre, así hayamos ganado la elección del 28J. Esperamos que así lo comprenda el nuevo liderazgo político, como una deuda pendiente por saldar al pueblo venezolano.

Muchísimas gracias…

Caracas, 15 de Julio de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

(1) Salas D., Guillermo, El poder de la matemática, Editorial La Esquina del Alveo, Madrid, España, ISBN: 978-84-126777-5-1