miércoles, 31 de julio de 2024

De fraude a golpe de Estado

Por Luis Manuel Aguana

English versión 

La reacción del pueblo venezolano, que sin ningún llamado se lanzó espontáneamente a las calles a protestar el despropósito de Nicolás Maduro Moros de alzarse con una victoria siendo el perdedor indiscutible de las elecciones del 28J, fue lo determinante, no solo para que el mundo volteara sus reflectores hacia el fraude cometido en Venezuela, sino para lo que todavía falta por suceder.

Sin embargo, creo que se le ha dado un sesgo, una narrativa equivocada a este mega problema creado por un fraude de proporciones bíblicas cometido por el régimen y su CNE. ¿Y por qué? Porque pocos han reseñado que ese accionar del régimen, a mi juicio determinado por la imbecilidad y ansias de poder de quienes lo detentan, lo obligaron a dar un golpe de Estado, en la modalidad de un autogolpe, que se materializó con ese fraude imposible de esconder.

De acuerdo a la definición de Miguel Ángel Martín, expresidente del TSJ legítimo en el exilio, un autogolpe ocurre cuando el propio gobierno de un país actúa contra el Estado que administra, para alterar las reglas a su favor y generalmente perpetuarse en el poder de manera ilegal. Estos golpes implican acciones directas del gobierno para restringir derechos, suprimir oposición y controlar los procesos políticos y judiciales(ver Diario Las Américas, 23-06-2024, Miguel Ángel Martín, “No es un fraude electoral, es un golpe de Estado”, en https://www.diariolasamericas.com/opinion/no-es-un-fraude-electoral-es-un-golpe-estado-n5358763). Y eso es exactamente lo que está ocurriendo hoy en Venezuela.

Un régimen herido de muerte está desatado, ejerciendo violencia en contra de la población indefensa, al verse descubierto en sus intenciones de perpetuarse en el poder, pasándole por encima a la voluntad popular. Pero, la diferencia hoy en comparación con lo que ya venía ocurriendo en su ilegitimidad, el fraude electoral se hizo público, notorio y comunicacional. Las herramientas de esa tecnología que se ufanaba de tener, se han vuelto en su contra para preservar la verdad a favor de la población.

Las advertencias que por años hemos plasmado en este modesto rincón de la red, y las denuncias que han realizado calificados técnicos y expertos en sistemas electorales, finalmente calaron en una población harta de manipulaciones. Hoy existe el convencimiento de que el sistema electoral es un fraude y se requiere con urgencia su cambio, así como amerita un cambio la nación y sus instituciones.

Si nos preocupaba que no existieran testigos opositores en las mesas electorales para obtener las actas del proceso, esos testigos salieron de todas partes en los centros que de manera venezolana proporcionaron las pruebas necesarias para demostrar que Venezuela ganó para sacudirse al régimen de Nicolás Maduro Moros. De múltiples lugares salieron de los centros al cerrarse el proceso para informar a las comunidades los resultados de la elección en vivo y en directo, y todo quedo plasmado en videos que contemplará la historia.

Al régimen darse un autogolpe por la vía electoral, ya la narrativa no puede seguir siendo que tenemos las actas y podemos probar el fraude, porque toda la institucionalidad ha sido pervertida. ¿Ante quién llevamos esas pruebas? ¿Ante la institucionalidad golpista del régimen? ¿Cómo se materializa la trasferencia de poder pacífica y ciudadana si un tirano resolvió ponerle encima la bota militar a la voluntad de un pueblo? Esto entonces hay que comenzar a mirarlo desde otra perspectiva, porque el hecho cierto es que el problema dejo de ser electoral para convertirse en político.

Es por eso que el régimen se adelanta a decir que fue la oposición la que hizo el fraude, instando a su Fiscalía servil a perseguir y encarcelar al ya Presidente Electo LEGÍTIMO, Edmundo González Urrutia (EGU) y a la líder opositora, María Corina Machado (MCM).

Ya el papel electoral de MCM concluyó al lograr aglutinar a las mayorías populares alrededor de EGU en las elecciones, obtener las pruebas del proceso (actas) para poder demostrar que efectivamente se obtuvo la victoria. Pero en Venezuela eso todavía NO ES SUFICIENTE. El pueblo necesita coronarla y eso no lo vamos a lograr utilizando la  misma metodología del pasado de poner a un pueblo desarmado al frente de los pelotones de fusilamiento de la tiranía. Habrá que ser mucho mejores que eso porque ahora existe una gran diferencia: el régimen rompió el hilo constitucional abiertamente y tenemos un Presidente Electo con los votos del pueblo, cosa que NO TENÍAMOS EN EL PASADO.

Volviendo a las definiciones, “Originalmente se entendía, en sentido estricto, como la ruptura del llamado “hilo constitucional”, es decir, la continuidad legítima en el titular del poder ejecutivo, y atendía al concepto clásico de golpe de Estado donde una facción militar asumía este poder sustituyendo a uno democráticamente electo. Sin embargo, en la actualidad, se entiende como todo hecho que implique una usurpación de la soberanía popular, de los poderes constituidos legítimamente o la violación de los principios democráticos con el fin de mantenerse en el poder o asumir poderes más allá de lo permitido en la Constitución” (ver Acceso a la Justicia, Ruptura del Orden Constitucional, en https://accesoalajusticia.org/glossary/ruptura-de-orden-constitucional/) (resaltado nuestro).

Pues bien, claramente se demostró el 29J que Nicolás Maduro Moros, realizando un fraude comprobado (el “todo hecho” arriba mencionado) con ayuda de las cabezas del resto de los Poderes Públicos, ha usurpado –de nuevo y de forma pública, notoria y comunicacional- la soberanía popular, rompiendo el hilo constitucional establecido. Y tal como indica el Artículo 333 Constitucional: “…En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”. Y yo agregaría, civiles y militares…

Entendiendo que esto dejo de ser un problema de Actas que deben ser la prueba para la correcta investidura del Embajador Edmundo González Urrutia como Presidente de la República de Venezuela, para convertirse en un golpe de Estado que debe ser atendido y abordado como tal, el comando opositor electoral deberá transformarse en otra cosa completamente diferente, y comenzar a ejecutar inmediatamente las acciones internas y externas necesarias, no solo para resguardar la seguridad del Presidente Electo y la líder opositora, sino la de los millones de ciudadanos que votamos por un cambio, planteando  una lucha muy distinta a la del pasado reciente, con la menor cantidad de sangre posible, que nos lleve a la brevedad a ese final prometido que no es otro que alcanzar la democracia y la libertad de Venezuela.

Caracas, 31 de Julio de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

lunes, 29 de julio de 2024

Fraude insostenible

Por Luis Manuel Aguana

English versión 

A diferencia de los que muchos de mis lectores puedan pensar, mi asombro no fue el fraude en descampado que el régimen y su CNE hicieron en la madrugada de hoy al declarar a Nicolás Maduro Moros ganador de las elecciones del 28J. ¡NO! Fue la torpeza de no aceptar la voluntad soberana del pueblo de Venezuela, que en evidente rechazo al régimen se volcó a los centros electorales para votar en contra de la ruina en la que nos han sumido en 25 años.

¡Imagínense solamente cómo estaría ahora el régimen de Maduro, de haber aceptado los verdaderos resultados! Habría sido catalogado como una “democracia modelo”, con un sistema electoral impecable y respetuoso de los Derechos de sus ciudadanos. ¿Qué tal?

Luego de eso, hubiera sido muchísimo más cuesta arriba convencer al mundo de la ilegitimidad de un régimen que nos ha azotado por 25 años, de haber admitido que perdieron las elecciones. Casi que puedo agradecerles que lo hayan hecho porque lo que vendrá en el futuro los purgará definitivamente de Venezuela.

Con 4 de los 5 Poderes Públicos en los bolsillos, la Comunidad Internacional les habría reconocido y abierto todas las puertas, levantado las sanciones y entregado el dinero  retenido, quitando los letreros de “Se Busca” con recompensas millonarias a los criminales que ocupan el poder. ¿¡Qué nivel de imbecilidad tan grande pueden tener a quienes se les ocurrió semejante estupidez!?

A finales de 2015 manejaron mucho más inteligentemente la situación. Aceptaron perder la Asamblea Nacional en diciembre de ese año e inmediatamente la castraron con su TSJ, la dejaron correr algunos meses con un Referendo Revocatorio en el 2016 que finalmente bloquearon,  y en mayo del año siguiente, en 2017, convocaron a una Constituyente para terminar de pisarla. Ahora perdieron la oportunidad de oro de materializar el dicho “perdiendo también se gana”. Y eso que la Asamblea Nacional es por mucho el Poder del Estado más importante de Venezuela.

Pero luego de 25 años de éxitos macabros, lograron perder todo eso en una sola noche. Así como el alcohólico anónimo que por desesperación se emborracha luego de 25 años de abstención. Pero como dicen, las cabras siempre tiran para el monte. No podían esperar que la rana los pudiera pasar por el río y la picaron en el medio de la corriente porque “esa es su naturaleza”. Y eso es así porque son naturalmente criminales.

Si bien es cierto que sabíamos que podrían hacer un fraude, como lo habíamos reseñado tantas veces, el tamaño del tsunami de votos en contra fue tal que no supieron qué hacer con eso. Trataron de impedir desesperadamente la presencia de los testigos como en otras oportunidades, pero se encontraron con un pueblo arrecho que se impuso en todos los centros. Trancaron la recepción de las actas a los servidores del CNE, pero cada acta ganadora ya había sido acopiada en su mayoría por la oposición. No era ni necesario contar cada voto. La respuesta de la población fue de tal magnitud que se asustaron al punto de enviar a sus asesinos en moto a dispararle a los electores en los centros. La propia locura colectiva. Incluso en Acarigua, en el Barrio La Romana, la Guardia Nacional se robaba las cajas con los comprobantes de voto, como quien se roba una gallina, tomándola y pegando la carrera (ver post de @TAMARA_SUJU, en https://x.com/TAMARA_SUJU/status/1817758716713689360). Esa es la mejor ilustración de lo que pasó ayer, unos ladrones roba-gallinas se robaron la elección. 

Pero ocurrió algo que no se había visto nunca antes en Venezuela: los resultados empezaron a salir de los propios centros, y se viralizaron por las redes sociales, dando diferencias de 3, 4 y 5 veces la votación de Edmundo González Urrutia (EGU) por encima del régimen en todas las regiones del país. ¿Quién entonces podría dudar del resultado real de esa elección, por más chavista-madurista que fuera? Nadie…

Entonces ese fraude del CNE y Maduro es insostenible. Antes, técnicos como yo y otros que hemos investigado y trabajado acerca de las modalidades tecnológicas del fraude, y que éramos considerados como cucarachas de laboratorio, nadie nos escuchaba que el régimen se ha robado TODAS las elecciones desde el año 2004.

Ahora ese fraude se constata en la calle de manera silvestre y a los ojos de todo el mundo. Era necesario que el robo fuera creíble. Que ambas opciones fueran lo suficientemente cercanas para poner al régimen a ganar por un pequeño margen, lo suficientemente seguro para permanecer en el poder. Pero en esta oportunidad eso fue imposible. El Rey se quedó desnudo frente a todos, no solo ante unos pocos que podíamos técnicamente verlo y gritábamos que lo estaba. ¿Cómo podría gobernar ahora Maduro ante el desprecio abierto de la población, propia y contraria, que lo sabe ahora  comprobadamente un usurpador? Porque hasta su propia gente lo rechazará al saberlo de cierto perdedor y ladrón de elecciones. Y eso no se puede sostener en el largo plazo.

Ahora bien, después de este atraco en descampado, ¿Qué es lo que viene? Calma y perseverancia. Y esta es la parte más difícil para nosotros porque eso no está en nuestro ADN. Como he mencionado en otras oportunidades, los venezolanos somos los inventores de los operativos. Nos gusta que las cosas pasen inmediatamente. Y esto que paso ayer fue un gran operativo que debía dar como resultado la expulsión del régimen.  “Lo mío que me lo den ya”, y en esta oportunidad el régimen bloqueó esa salida. No tenemos una cultura de trabajo sistemático y perseverante para abordar y resolver los problemas. Y esto está respaldado por estudios académicos y gerenciales:

 “Somos buenos enfrentando situaciones de emergencia y en acciones de tipo comando para manejar situaciones críticas” (Granell y otros, p103, 1997) (1). Pero fallamos estrepitosamente cuando se trata de llevar un plan de largo plazo: “En términos generales, podemos considerar que la cultura venezolana es esencialmente cortoplacista, con un predominio del pensamiento sincrónico, una concepción muy flexible del tiempo y orientada a la obtención de resultados inmediatos más que al inferimiento de recompensas futuras” (Granell y otros, p107, 1997) (1).

Pero si queremos materializar en el futuro la recompensa inmediata que nos negaron ayer de ver salir a Maduro de Miraflores, deberemos esperar y perseverar, siguiendo el lineamiento de un liderazgo claro como el de María Corina Machado (MCM). El régimen ha cometido, más allá de un fraude, un golpe de Estado. ¿Por qué digo esto? El expresidente del Tribunal Supremo de Justicia legítimo en el exilio, Miguel Ángel Martín, razona esta situación días antes del 28J: “¿Por qué el régimen de Maduro está cometiendo Autogolpe?”, y su respuesta no deja lugar a dudas:

“El régimen de Maduro está socavando sistemáticamente la voluntad popular y las normas constitucionales establecidas para perpetuar su control sobre el poder. Estas acciones incluyen represión contra la oposición, manipulación de los procesos electorales y restricción de las libertades civiles. Esta erosión de la estabilidad institucional y la legalidad democrática refleja un claro intento de mantenerse en el poder a pesar de la oposición generalizada y del deterioro económico y social del país. Esta situación en Venezuela destaca cómo los golpes de Estado pueden manifestarse no solo a través de acciones militares directas, sino también mediante estrategias políticas y manipulaciones institucionales que amenazan los principios fundamentales de la democracia” (ver Diario Las Américas, 23-06-2024, Miguel Angel Martín, “No es un fraude electoral, es un golpe de Estado”, en https://www.diariolasamericas.com/opinion/no-es-un-fraude-electoral-es-un-golpe-estado-n5358763).

Esto configura una situación incluso más grave de la que ocurrió con Juan Guaidó Márquez, siendo Presidente Encargado por aplicación de la Constitución, pero SIN LOS VOTOS, en el año 2019. A diferencia de ese entonces, a partir hoy, el Presidente Constitucional Electo CON LOS VOTOS de todos los venezolanos, se llama Edmundo González Urrutia. Mejor no pudo ser la respuesta de MCM y EGU ante este fraude burdo y desproporcionado del régimen y su CNE proclamando como un hecho certificado la Presidencia de EGU a todos los venezolanos y al mundo.

La Comunidad Internacional comenzó por exigir pruebas de ese despropósito, como los EEUU, principal país dueño de las sanciones: “Es fundamental que cada voto se cuente de manera justa y transparente, que los funcionarios electorales compartan la información de inmediato con la oposición y los observadores independientes sin demora, y que las autoridades electorales publiquen las actas” (ver cuenta de X de la Embajada de los EEUU, Venezuela, @usembassyve, Comunicado del Secretario de Estado Antony Blinken, en https://x.com/usembassyve/status/1817793921776341207). Creo que de eso va a depender su reconocimiento.

Y por más reconocimiento que le otorguen sus aliados políticos internacionales, Maduro se confirma hoy como USURPADOR oficialmente y, léase bien, será válida cualquier acción que se realice tendiente a restaurar el orden constitucional en Venezuela, para colocar en la Presidencia de la República a su legítimo titular. Eso debería ser un claro mensaje para las Fuerzas Armadas. Más les hubiera valido reconocer a EGU. En esa apuesta fraudulenta al estilo de Rosalinda pueden perderlo todo, incluso mucho más que el poder…

Caracas, 29 de Julio de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

(1)  Éxito Gerencial y Cultura, Retos y Oportunidades en Venezuela / Managing Culture for Success, Challenges and opportunities in Venezuela, Granell, Garaway, Malpica, Ediciones IESA 1997, ISBN 980-217-189-1