jueves, 10 de octubre de 2024

Entre cohabitadores te veas

Por Luis Manuel Aguana

English versión 

¿Es posible alguna negociación con el régimen de Nicolás Maduro Moros después del 28 de julio? La pregunta viene a cuento porque se están cocinando  posibles “soluciones” en el exterior a la crisis política venezolana, que pasan por la figura de “compartir” el gobierno del país con una tiranía que se robó las elecciones el 28 de julio. Y de allí la pregunta: ¿es todavía posible una negociación como la que planteara hace dos años Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos, OEA? Efectivamente, en julio de 2022, Almagro planteaba directamente un Gobierno Colegiado con la narco-tiranía de Nicolás Maduro Moros, basándose en la supuesta imposibilidad de removerla en una negociación:

El objetivo de la salida de Maduro transformó a cada negociación en un juego de suma cero que terminaba siendo imposible: ni la salida de Maduro en una negociación ni una elección que pudiera significar su salida. Como todavía parece ser irrealista ese objetivo de algunos, entonces una negociación en ese contexto obviamente no puede ser cómo se saca a Maduro, sino cómo sigue. Esto implica cohabitación. La cohabitación es un ejercicio para el cual no he visto prácticamente a nadie preparado en Venezuela. Pero eso lo hace aún más necesario, en el sentido de que implica un ejercicio de diálogo político real, de institucionalidad compartida, de poderes del Estado compartidos.” (ver Luis Almagro, El infierno del sendero que jamás se bifurca, en https://www.cronicas.com.uy/contratapa/el-infierno-del-sendero-que-jamas-se-bifurca/).

Publiqué dos notas en reacción a esa propuesta (ver Las 4 etapas del artículo de Almagro, en https://ticsddhh.blogspot.com/2022/07/las-4-etapas-del-articulo-de-almagro.html, y De Peñalver a Almagro, todavía no somos suizos, https://ticsddhh.blogspot.com/2022/09/de-penalver-almagro-todavia-no-somos.html) sugiriendo la inviabilidad cultural de semejante curso de acción. Todavía pienso exactamente igual y más aun, luego del drástico cambio en el contexto político venezolano desde el 2022.

Si en aquel momento en que el Secretario General de la OEA proponía esa solución,  al menos esta podría ser discutible EN ESE MOMENTO porque no había sido posible llegar a ninguna salida con el régimen debido a que, como el mismo Almagro indicaba en su artículo, “Es muy difícil ir a un proceso electoral dudoso que simplemente asegure la continuidad de lo que tenemos ahora con legitimidad inexistente o dudosa (pero que obviamente espera contar con la complacencia de muchos —el azúcar pica los dientes—)”.

Pero TERMINAMOS YENDO A ESE DIFÍCIL PROCESO ELECTORAL mencionado, pero en los términos del régimen, sin garantía alguna el 28 de julio de 2024, y la oposición resulto victoriosa con mayoría abrumadora, como se ha demostrado ampliamente, dejando muy atrás el lugar común que se recitaba como un mantra en el exterior de que estábamos polarizados. Ya demostramos que no existe tal polarización y toda Venezuela rechaza el régimen nefasto de Nicolás Maduro Moros. Y aun así se mantiene en el poder por la fuerza.

Sin embargo, de nuevo, esta propuesta de cohabitación con Gobierno Colegiado fue sacada del baúl en fecha reciente por Gonzalo Koncke, jefe de Gabinete de Luis Almagro en la Organización de Estados Americanos, OEA, de acuerdo a declaraciones realizadas por Koncke al Director de Infobae América, Laureano Pérez Izquierdo:

 "Y por otro lado, hemos insistido en el Gobierno Colegiado, como única forma de gobierno de transición democrática en Venezuela. El juego del todo o nada es equivalente a nada para el pueblo. Cuando uno percibe que todo el mundo quiere el 100% en Venezuela se da cuenta donde radica el problema político. Por supuesto esto requiere trabajo y no es de generación espontánea. Fundamentalmente porque nadie está dispuesto a compartir nada." (ver Infobae, Gonzalo Koncke: Pedir que en Venezuela detengan la tortura, los asesinatos y las desapariciones sin pedir justicia es un contrasentido, en https://www.infobae.com/venezuela/2024/10/07/gonzalo-koncke-pedir-que-en-venezuela-se-detengan-la-tortura-los-asesinatos-y-las-desapariciones-sin-pedir-justicia-es-un-contrasentido/).

En este punto debemos recalcar que la solución de “cohabitación” con Gobierno Colegiado expuesta por Luis Almagro en el contexto político de 2022, no debe ni puede ser la misma si se realiza luego de un golpe de Estado a la Soberanía Popular perpetrado por el narco régimen de Nicolás Maduro Moros y rechazado por gran parte de la Comunidad Internacional. Koncke se quedó con la propuesta de Almagro de 2022 sin considerar los graves hechos acaecidos en Venezuela en la madrugada del 29 de julio de 2024, ampliamente registrados por la observación de la ONU y el Centro Carter. ¿Y si no puede ni debe ser la misma, que hay detrás de todo eso?

La respuesta nos viene de Colombia. Gustavo Petro eludió la propuesta del Congreso de su país de reconocer a Edmundo González Urrutia como vencedor indiscutible de las elecciones venezolanas del 28 de julio, indicando “…El congreso de Colombia, por ordenamiento constitucional, no puede exigirle al presidente posiciones en materia de política internacional. La proposición es una solicitud y la estudiaré dentro de las decisiones que tengo que tomar siempre consultando, antes que nada, el interés general de la sociedad colombiana.(ver post de @petrogustavo del 25 de septiembre en X (Twitter), en https://x.com/petrogustavo/status/1838926295603855448).

¿Y qué es para Petro “el interés general de la sociedad colombiana” para Venezuela? Adivinaron, la cohabitación con Nicolás Maduro Moros. Petro se niega a reconocer la voluntad popular de los venezolanos y presenta su propia propuesta de cohabitación para salvarle el cuello a Maduro -y en cierta medida su propio cuello- en los siguientes términos:

La idea central del gobierno colombiano consiste en que el oficialismo y la oposición en Venezuela lleguen a un acuerdo para compartir el poder. Inspirado en la experiencia del Frente Nacional en Colombia, el presidente Petro ha señalado que este modelo podría ser una solución transitoria para Venezuela. Según lo planteado, el acuerdo de cohabitación tendría una duración de seis años, con periodos de tres años para cada facción, bajo la supervisión de organismos internacionales y el compromiso de realizar elecciones transparentes. Este plan contempla el levantamiento progresivo de las sanciones internacionales impuestas a Venezuela, a cambio de garantías políticas y de gobernabilidad que beneficien tanto al chavismo como a la oposición.

Para asegurar la viabilidad de la propuesta, el gobierno colombiano está buscando el respaldo de actores internacionales clave. Entre los involucrados en las gestiones se encuentran el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y países como Cuba, China y Rusia, quienes juegan un papel relevante en la política venezolana. También se espera la participación de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, ha expresado un interés creciente en la idea de un gobierno compartido en Venezuela, pese a su postura crítica anterior frente al régimen de Maduro. La cohabitación, como sugiere Almagro, no es un ejercicio sencillo, pero es fundamental para establecer un diálogo real y una institucionalidad compartida que beneficie a todos los actores políticos” (ver El Venezolano- Colombia, Plan de Petro para una transición democrática en Venezuela, en https://elvenezolanocolombia.com/2024/10/el-plan-de-petro-para-una-transicion-democratica-en-venezuela/) (resaltado nuestro).

¿Es posible “compartir el poder” con quienes fueron barridos por el pueblo venezolano en unas elecciones y dieron un golpe para mantenerse allí? Solamente en la mente acorralada del Presidente colombiano, que requiere de Maduro para sostener un estado de cosas en la región. Y ese estado de cosas no puede ser otro que la guerrilla, el narcotráfico y la postración económica de los venezolanos, todos ellos aliados naturales del Presidente Petro. No creo que en el interés del pueblo colombiano, como argumento de su post del 25 de septiembre, se encuentre la profundización de la migración venezolana hacia las fronteras de Colombia y la misma presencia de Petro en el poder.

Nótese que Petro busca apoyos a esa propuesta en China y Rusia (¡vuelven a salir esos países!), miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Luis Almagro en la OEA, quien ya se pronunciara en el 2022 con relación a ella, y aparentemente también ahora a través de su jefe de gabinete, Gonzalo Koncke, quien hiciera esa declaración por la OEA. Tal vez a esa propuesta de Petro se sumen Brasil y México, quienes todavía insisten que Maduro muestre unas actas que solo probarían que perdió las elecciones y que debe entregar el poder.

Nos estamos viendo entonces entre cohabitadores internacionales que aún persisten en ignorar una realidad evidente, buscando estirar la presencia de Maduro en el poder, a costa y contravía de lo que decidimos lo venezolanos el 28 de julio de 2024. Si la dirigencia opositora en manos de María Corina Machado es consistente con la promesa de hacer respetar el resultado del 28 de julio, no tendremos que preocuparnos por lo que Petro proponga o deje de proponer.

Pero si por alguna razón nos salimos un milímetro de eso en una negociación, al estilo de los antiguos negociadores de la Plataforma Unitaria, que le entregaron todo al régimen, comenzando por reconocerlo, pisaremos esa concha de mango, porque el mundo se volcará hacia ella debido a que “eso es lo que quieren los venezolanos” en el ánimo generalizado de la Comunidad Internacional de “terminar con el conflicto” de Venezuela. ¡Cuidado con eso! Esta triste propuesta de Petro nos recuerda que ya es hora de un cambio radical de las caras negociadores de la nueva oposición del 28 de julio…

Caracas, 10 de Octubre de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

jueves, 3 de octubre de 2024

El escenario final

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Al mejor estilo de los policías de las series de investigación criminal, los venezolanos deberíamos preguntarnos a quién beneficia el fracaso de María Corina Machado (MCM) y Edmundo González Urrutia (EGU) en poder cobrar la elección del 28 de julio, juramentando a EGU el 10 de enero de 2025. Porque de eso es lo que se trata aquí, tanto en Venezuela como en España, porque el problema venezolano cruzó el famoso charco desde que EGU salió de Venezuela.

De allí que los venezolanos debamos tener mucho cuidado al leer opiniones, tanto de aquí como de España o cualquier otro lugar socialista del mundo, al situar adecuadamente esta controversia. El problema NO ES si EGU sea un héroe o no porque decidió salir del país, como consecuencia de una extorsión en toda regla perpetrada sobre su persona, en los predios del territorio diplomático español en Venezuela, por funcionarios venezolanos, en presencia y/o presunta complicidad del embajador del Reino de España en Venezuela, en representación de su gobierno, ni que haya “puesto su situación personal por encima de la lucha política en su país”, como lo expresara la Sra. Ana I. Sánchez, prominente militante de los socialistas españoles, en un reciente artículo de opinión (ver Ana I. Sánchez, El Nacional, “El lío de Edmundo”, en https://bitlysdowssl-aws.com/opinion/el-lio-de-edmundo/).

El problema ES que Edmundo González Urrutia, con todos los achaques de salud que pueda tener como cualquier persona de su edad, ES el Presidente Electo de los venezolanos, y los que se dicen socialistas en Venezuela se robaron la elección, aunque sus contrapartes españolas, como la Sra. Sánchez puedan repetir una y mil veces que “no va a ser la solución para Venezuela”. Esa es una materia que decidimos los venezolanos el 28 de julio de 2024, y cuyo resultado está demostrado desde el mismo día siguiente con las Actas publicadas por la oposición en la web, y que ahora se encuentran físicamente y en original, en poder del Centro Carter en los EEUU, como fuera informado al mundo por Jennie Lincoln, durante su presentación en el Consejo Permanente de la OEA, lo que representa la prueba física contundente de la victoria de EGU en las elecciones de Venezuela, para cualquier país que desee constatarla (ver cuenta de X de @mariacorinaya en https://x.com/MariaCorinaYA/status/1841497501158756749).

Entonces ubiquémonos en el escenario correcto. ¿Cuál es el interés de la Sra. Sánchez del PSOE español de desacreditar a EGU, que no sea la protección del gobierno de Pedro Sánchez para no reconocer a EGU, intentando convencer al mundo que nos olvidemos de que no será posible su investidura el 10 de enero de 2025 porque “no va a ser la solución para Venezuela”? Más bien la Sra. Sánchez debería recordar que el Parlamento de su país reconoció políticamente a EGU como Presidente Electo, cosa que ya debería estar haciendo el gobierno de su partido, el PSOE, encabezado por Pedro Sánchez. Intentos de desprestigio como ese vendrán con más fuerza los días venideros desde ambos lados del charco.

Desacreditar a EGU es el primer paso para hacer fracasar la única posibilidad que tenemos de salir de dos cánceres al mismo tiempo: el régimen de Nicolás Maduro Moros y su oposición complaciente, que requieren de una MCM derrotada el 10 de enero, para convencer luego a los venezolanos que volver al terreno electorero con el régimen para las elecciones regionales de 2025, es la única opción que nos queda, visto “el fracaso de la oposición radical de MCM” de investir a EGU como Presidente de Venezuela.

Parte de esa estrategia se centra en lograr que EGU se “juramente” fuera de Venezuela, bajo los auspicios de una oposición vendida y forme un “gobierno en el exilio” desde donde saldrían recursos interminables de los gobiernos y la diáspora para sostener políticos vividores de nuestra tragedia en el exterior para la cruzada de “recuperación de nuestro país”. Así de claramente identificados están esos vividores que casi que lo gritan a viva voz cuando extorsionaron a EGU para salir del país, ayudando así al régimen y a su oposición complaciente. EGU tendrá que decidir entonces como querrá morir, si como Presidente Electo luchando por llegar a Venezuela para hacer efectivas unas elecciones que le dimos a ganar los venezolanos a instancias de MCM, o medrando en el exterior siendo otro Guaidó más, como marioneta manejada por unos vividores.

A aquellos que se encuentran desesperados porque aún no le ven “el queso a la tostada” a la salida de EGU y la clandestinidad de MCM les pregunto lo siguiente: ¿Cuánto tiempo lleva MCM en la conducción de la oposición venezolana frente al régimen de Nicolás Maduro Moros? Algunos de ustedes me responderán, “desde las primarias del 22 de octubre de 2023”. Y yo les respondería que están equivocados. MCM tiene las riendas de la oposición desde que arrancó la campaña electoral para las elecciones del 28 de julio, que fue cuando se empezaron a tomar las decisiones duras para ganar la elección en todo el país, en contraposición a los partidos tradicionales, incluyendo el famoso impasse con el CNE acerca de quién sería el candidato frente al régimen.

La presencia de MCM fue determinante, desde decidir quién estaría en las mesas hasta la defensa de los resultados y la decisión final del candidato EGU, producto de una negociación impuesta por el régimen con la MUD/PU porque rechazaron la candidata escogida por ella, la Dra. Corina Yoris. ¿Y eso cuando fue? Hace poco más de 6 meses. Ese es el tiempo que hemos tenido una verdadera oposición frente al régimen del castro-chavismo-madurismo. Una oposición que quiere salir de esta pesadilla, no una que quiere convivir con ella y que ha despreciado el liderazgo de MCM. Y con todo y eso muchos esperan resultados instantáneos frente a los más de 20 años que ha tenido la oposición oficial para sacar al régimen, incluida la elección mayoritaria de diciembre de 2015 donde los venezolanos le dieron a los 4 partidos del G4 el control del Poder Legislativo, el mayor Poder Público del país. ¡Por favor!

Y esto sin contar que en todo este tiempo la MUD/PU ha sido la que ha negociado con el régimen en todas las instancias, incluido Barbados, así como en todas las mesas de negociación que se han montado a solicitud de la Comunidad Internacional. ¿Se ha manifestado el liderazgo nacido en las urnas de las primarias del 22 de octubre, más allá de defender las elecciones que ganamos todos los venezolanos el 28 de julio? ¿No, verdad? Pues eso es lo que tiene que cambiar, y es precisamente lo que ese liderazgo moribundo, después del desguace del 22 de octubre, intentará impedir que cambie a toda costa. Para ellos es un problema de supervivencia. Lo lamentable es que en esa supervivencia se llevan por delante las aspiraciones de cambio político del pueblo venezolano, que por eso precisamente confió en el liderazgo de MCM.

Es la supervivencia de ellos frente al bienestar colectivo de los venezolanos al salir del régimen. Así de grave es. Así que no hay que equivocarse en donde están puestos los intereses de todos los actores de esta tragedia. Y lo más importante: ¡en dónde están los del pueblo venezolano! Este es el escenario final de cara al 10 de enero de 2025, donde se está dando la lucha a muerte entre quienes buscamos cambiar la manera de hacer política en Venezuela y aquellos que pretenden dejarla tal y como está, con el régimen incluido, para su beneficio y supervivencia política futura. Es por eso que salen y seguirán saliendo opiniones interesadas, con la ayuda del socialismo mundial, intentando crear una narrativa derrotista entre quienes resultamos vencedores el 28 de julio. ¡Mayor desparpajo, imposible!

Nunca antes, con tan poco tiempo, y con el liderazgo político correcto, se había llegado tan lejos en el reconocimiento del pueblo opositor venezolano como mayoría, sin discusión frente al régimen que gobierna Venezuela, y con las pruebas en la mano. Ya es hora que nos lo vayamos creyendo. Ese es el primer paso para atrevernos a terminar lo que comenzó con un deseo profundo de cambio el 22 de octubre y que aún no se desarrolla completamente porque se lucha en dos frentes simultáneamente, el régimen y su oposición cohabitante.

Si no permitimos que nos roben la representación que dimos el 22 de octubre, y eso se traduzca firmemente en decisiones de negociación conducidas internacionalmente por la representación legítima del pueblo ganador de las elecciones del 28 de julio, no solo EGU se juramentará el 10 de enero de 2025 en el Palacio Federal de Venezuela, sino que tendremos la oportunidad de adecentar posteriormente, y en un nivel nunca antes visto, la política como actividad al servicio del ciudadano.

Caracas, 3 de Octubre de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana