martes, 26 de noviembre de 2013

Rebelión Civil


Por Luis Manuel Aguana

Agradezco al Dr. Alfredo Coronil Hartmann por la publicación en su blog Para rescatar el porvenir, de un importante documento histórico, que no por tener casi 61 años, no está menos vigente. Su autor, Alberto Carnevali, dirigente político en la clandestinidad y Secretario General de su partido, fue el responsable de dar la respuesta política al fraude perpetrado por la dictadura de Perez Jiménez en el proceso para elegir la Asamblea Constituyente en 1952.

Les invito, como bien lo hace también el Dr. Coronil Hartmann, a leer el documento completo titulado “A la Rebelión Civil llama Acción Democrática” fechado el 24 de Diciembre de 1952 (ver http://pararescatarelporvenir.blogspot.com/2013/11/a-la-rebelion-civil-llama-accion.html).

Impresiona el parecido de la circunstancia histórica que se vivió en aquella época que relata con precisión Carnevali, con la realidad que estamos viviendo los venezolanos de estos tiempos. Una dictadura que se roba las elecciones, atropellando la voluntad de un pueblo que quiere un cambio y pretende esconderse detrás de las Fuerzas Armadas para perpetuarse en el poder.

Y ellas, aun sabiendo que se ha perpetrado un fraude electoral descarado, sostienen al dictador. El llamado es entonces al rescate civil de la institucionalidad, propiciando “de la manera más resuelta un permanente estado de rebelión civil, una indesmayable ofensiva de oposición popular, que mantenga agresivos y encrespados los ánimos de todos los venezolanos contra la humillación de que somos víctimas para impedir en todo momento que la dictadura de Pérez Jiménez se estabilice sin resistencia. Una rebelión de opinión que obligue a las fuerzas armadas –mediante la poderosa presión de todos- a libertarse también ellas del deshonroso  dominio personalista y sanguinario de Pérez Jiménez, o que logre abrir ancho cauce para el estallido de una vasta e incontenible insurrección popular, a fin de que sean las honestas manos del pueblo las que despedacen implacablemente el ya desquiciado aparato inmoral del absolutismo.” (Negritas y subrayado nuestro).

Si cambiamos del párrafo anterior el nombre de “Perez Jiménez” por el del Ilegitimo  que nos desgobierna ahora, el comunicado bien lo pudo escribir Alberto Carnevali para la sociedad venezolana de la actualidad.

Carnevali describe un gobierno que se roba las elecciones donde eran mayoría la suma de las fuerzas opositoras, que discrimina políticamente y mantiene presos políticos, que posee bandas policiales que atropellan hogares y vejan familias, que entrega nuestros recursos y asesina a dirigentes, modificando a su favor los resultados electorales. Y para rematar este panorama, la alta oficialidad de las Fuerzas Armadas está consciente que el gobierno ha perdido las elecciones pero lo sigue sosteniendo en el poder, ¿no les parece a ustedes que ese cuadro es idéntico al que estamos presenciando en la Venezuela del 2013 después del 14A?

La única diferencia aquí estriba en que Carnevali, en nombre de su partido, exhorta al resto de los factores políticos a trabajar conjuntamente para la recuperación de la soberanía y llama a hacer causa común con todos los hombres y mujeres de la nación, sean estos pertenecientes o no a partidos políticos. Un llamado de esta naturaleza es impensable en la Venezuela de hoy por parte de una dirigencia partidista que ha hecho causa común con el régimen para ser beneficiarios de las limosnas que este les dispense después de unas elecciones con resultados cantados.

Es claro que debemos ubicarnos en el tiempo donde organizaciones políticas de la talla moral de la Acción Democrática de 1952 tenían ascendencia cierta para hacer un llamado de esa naturaleza. Alberto Carnevalli, sucesor en el puesto de Leonardo Ruiz Pineda, asesinado por los esbirros de la dictadura, desde la resistencia convocaba a lo que podría llamarse la sociedad civil de entonces a rebelarse contra ese estado de cosas.

Y tenía moral suficiente con que hacerlo. No solo estaba arriesgando su vida, sino que había trazado una raya entre lo que era y no era aceptable para un país. No me imagino a Alberto Carnevali llamando a participar de nuevo en otro juego electoral de la dictadura luego de ese fraude en descampado de un régimen perfectamente caracterizado. Por eso es que hay que aprender de la historia y de la moral política de los verdaderos liderazgos.

Venezuela se encuentra en una encrucijada muy grave en donde quienes deben asumir su responsabilidad han desmerecido la herencia histórica de hombres como Alberto Carnevali y Leonardo Ruiz Pineda. Dirigentes como ellos construyeron nuestra institucionalidad política y condujeron el proceso que terminó con la dictadura de Marcos Perez Jiménez.

El día de hoy nos toca a todos seguir ese ejemplo pero solitarios porque lamentablemente ya no contamos  con esa dirigencia política que sabia diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto. De tenerla, desde hace tiempo hubieran desempolvado este comunicado, dando un paso al frente para conducir de nuevo una gesta de emancipación de un régimen que ha hecho tanto daño a los venezolanos. De esa herencia solo nos queda entonces la Rebelión Civil.

Sin embargo, si bien es cierto que los partidos políticos han sido secuestrados por su dirigencia, como en el caso del partido de Carnevali,  pactando y negociando con el régimen su permanencia, ese no es el caso de su militancia, ni de los hombres y mujeres del pueblo venezolano que fueron convocados una vez en 1952 para salirle al paso a una dictadura que le niega hoy una medida humanitaria a un preso político que se muere de mengua en sus cárceles.

Si en 1952 existió una organización de la población que fue capaz de luchar cívicamente contra ese régimen, sin contar con Internet, ni SMSs, ni Twitter, ni videos digitales, ni correos electrónicos ni globalización de la información, no veo porque nosotros no podamos hacerlo aun mejor. Se requiere entonces de esa conciencia ciudadana de aquellos tiempos, que invocó Alberto Carnevali:

“…debemos iniciar con audacia una implacable ofensiva de rebelión civil en todos los campos de la vida nacional. Todos los partidos, todos los hombres y mujeres, todos los venezolanos dignos debemos desatar una coordinada y certera acción multitudinaria hasta lograr oponer a la tiranía en la mortal disyuntiva de reconocer la soberanía nacional o aniquilar sangrientamente a todo el pueblo venezolano. Actuaremos realistamente. Con clara conciencia de que nuestro poder no es otro que el gran poder de un pueblo enardecido porque se le ha vejado y se le ha humillado brutalmente. Actuaremos sin la menor vacilación. Sabedores de que el pueblo no tiene armas de guerra porque siempre confió ingenuamente en que las armas de los cuarteles eran para defenderlo y ahora están siendo utilizadas en su contra. Pero convencidos de que la gran tragedia política que entristece a la nación por permitir plantearse el dilema simplista de combatir con armas o no combatir…”

Este llamado a la Rebelión Civil abierta de la sociedad en contra de la dictadura, así como el llamado a “una rebelión de opinión que obligue a las fuerzas armadas –mediante la poderosa presión de todos- a libertarse también ellas del deshonroso  dominio personalista y sanguinario”, tiene plena vigencia en Venezuela y debemos reivindicarla todos en honor del legado de venezolanos íntegros como Alberto Carnevali. Esa vigencia es lo asombroso de quienes entienden su momento histórico.

Gracias a los medios de difusión con los que ahora contamos es posible hacerles llegar a miles de ciudadanos un mensaje como este, así como otros muchos de igual tenor. Imagínense las limitaciones de comunicación que tenían en 1952, que compensaban con papeles escritos con estas ideas, y con mucha gente dispuesta a distribuirlo a riesgo de su seguridad personal. Ese es el espíritu y la memoria histórica que debemos rescatar aquí.

Esa “coordinada y certera acción multitudinaria” ya se está manifestando en las calles. La vimos el 9N, la veremos de nuevo el 30N y la seguiremos viendo hasta que nos liberemos de esta nueva dictadura, ya no por la acción de los partidos sino porque el venezolano no se ha dejado someter nunca por autoritarismos, y además porque, como concluía Carnevalli, “Contamos en resumen, con preciosos factores humanos y morales suficientes para dotar nuestra capacidad de combate de un poderío mil veces más fuerte que las mas aceradas corazas del despotismo.”. Entonces, ¿Qué estamos esperando?

Caracas, 26 de Noviembre de 2013

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domingo, 24 de noviembre de 2013

Porque no les daré mi voto



Por Luis Manuel Aguana

El año 2011 publique una nota en relación al Censo del 2011 que titule "Porque no les abriré mi puerta" (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2011/07/porque-no-abrire-mi-puerta.html) donde sustentaba las razones de excluirme de esa trampa que el régimen llamo Censo de Población y Vivienda, donde se expusieron los datos personales de los venezolanos para su manipulación por parte del régimen que nos desgobierna. Esa amenaza de los comunistas en el poder aun pende como una espada de Damocles sobre todos nosotros. Si los comunistas avanzan la usaran en contra de nosotros sin dudarlo un segundo. Decidí en ese entonces no contribuir con eso y lo expresé.

En esta oportunidad quiero igualmente expresar porque no iré a votar, no solo en estas elecciones Municipales del 8D sino a cualquier elección que este régimen y CNE cubanizados convoquen, así sea para elegir a una reina de Carnaval. No quiero tampoco caer en esa manipulación de quien dice dirigir la oposición en el sentido que “usarán la línea donde dejé de firmar para votar por mi”.

Si esto no fuera tan serio me moriría de la risa, no solo porque admite que nos harán fraude y ellos no harán nada al respecto sino porque el régimen no necesita ese renglón del cuaderno para sustituir mi voto, ya lo hacen con las maquinas aunque esté lleno. Lamentablemente quien dijo eso nos pide de nuevo ir a votar el 8D en las mismas condiciones que el 14A sin haber tenido al menos el respeto por quienes si salieron a defender su voto el 15A y el 16A en el interior del país.

Deseo resaltar aquí que todo el mundo puede hacer lo que quiera en relación con su voto. Ese es su derecho. No estoy haciendo aquí un llamado a que la gente no vote, entre otras razones porque eso es una decisión personal que respeto. Solamente les quiero expresar aquí PORQUE YO NO LO HARE MÁS, hasta que haya un cambio del sistema electoral en Venezuela y nuestro voto realmente refleje la voluntad de los electores.

Llamaría abiertamente a la abstención, como respondí recientemente (ver Votar o no votar, he aquí la cuestión http://ticsddhh.blogspot.com/2013/10/votar-o-no-votar-he-aqui-la-cuestion.html) si este llamado formara parte de una estrategia consolidada entre todos los opositores reales, organizados entre sociedad civil y partidos no colaboracionistas del régimen para responder a la pregunta de qué hacer después que nadie vaya a votar. Pero ese no es el caso, estoy hablando de lo que haré YO.

He venido sustentando desde hace mucho tiempo que la ecuación CNE-Régimen mas  Oposición-Colaboracionista han decidido de manera unánime imponernos un sistema electoral que no tiene como resultado la expresión real de la voluntad del elector. Y en muchos artículos he expresado y sustentado técnicamente ese hecho que no les repetiré nuevamente ahora.

Sin embargo si deseo expresarles algo que hace que en esta oportunidad haya cambiado de parecer, independientemente que hasta el 14A haya insistido en llamar a votar: ya internalicé que esta ES UNA DICTADURA QUE NO SALE CON VOTOS, y cualquier voto que le demos a su sistema electoral hace que la atornillemos más. Cualquier, léase bien, cualquier estrategia que electoralmente apliquen quienes todavía creen que por esa vía sacaremos a los comunistas del poder, se verá obstruida ya no solo por el CNE sino por toda la maquinaria gubernamental y con el dinero de todos los venezolanos.

Y ustedes se preguntaran: ¿Y es que eso ya no lo sabías? Si, lo sabía de una manera consciente pero como dije, no lo había internalizado. Hasta el 14A ingenuamente todavía creía en la teoría de la avalancha de votos. El término "internalizar" es crucial aquí para el planteamiento que deseo hacer.

Veamos el concepto: Internalización es el “Proceso mediante el cual un individuo incorpora en su personalidad los patrones de conducta prevalecientes en la sociedad”.
(Vander Zanden James, Manual de Psicología Social, Barcelona, Paidós, 1986, pág. 621. http://glosarios.servidor-alicante.com/psicologia/internalizacion). Nosotros como venezolanos todavía NO HEMOS INTERNALIZADO el carácter dictatorial del régimen porque no hemos incorporado en nuestras acciones los patrones de conducta que corresponden con ESE HECHO.

Este concepto es crucial aquí porque aunque los venezolanos hayamos expresado un millón de veces que esta es una dictadura seguimos en la misma vaina, como si aquí no pasara nada, intentando sacar con votos un mal gobierno de la cuarta. Eso les pasa a los políticos y los partidos que lo han dicho y siguen en la comparsa electoral, llamando a votar en bailo-marchas con música de carnaval como si aquí no hubiera muertos, presos políticos, atropellos, saqueos, persecuciones, cierres de medios y pare usted de contar. Lo entiendo de parte de ellos que necesitan los reales de esas Alcaldías para financiarse, pero no de los venezolanos que sí necesitamos cambiar al régimen. Y para eso debemos cambiar nuestra actitud en relación a ese hecho.

Expresar que esta es una dictadura y no actuar en consecuencia es más grave que seguirle el juego al régimen porque delata conformismo y colaboración abierta. Hasta ahora pensaba que este era un problema solo del liderazgo. No, es de todos nosotros. Cada uno de nosotros debe internalizar ese hecho y desde su propia perspectiva y alcance proceder a actuar en consecuencia. Ha sido difícil para mi, no llegar a esa conclusión conceptual que ya tenía clara desde hace mucho tiempo, sino dar un paso firme y concreto en relación a ese hecho: NO SEGUIRE CONVALIDANDO LA DICTADURA CON MI VOTO.

Queda entonces exigir a nuestra dirigencia política una verdadera caracterización, rechazando todo lo que provenga de este régimen, definido ya como una dictadura comunista y constitucional, incluyendo el concurrir a actos electorales con sus representantes, comenzando una lucha abierta contra las decisiones de Miraflores que provienen de los comunistas de Cuba y que el resto lo decida el pueblo venezolano en una clara y sostenida Lucha No Violenta y auto convocada hasta que salgamos de ellos. De ahora en adelante nos estamos jugando nuestra forma de vida.

A partir de aquí no participare mas con mi voto en esta mezcla de comunismo castrista, donde el voto no elije sino que consolida al régimen. Ya no más. Seguiré atento un mejor liderazgo que haya seriamente internalizado que es lo que verdaderamente pasa en Venezuela y con el que se pueda construir luego de esta pesadilla un sistema electoral justo y que exprese la voluntad real del pueblo venezolano. Y haré todo lo que esté a mi alcance para ayudar en eso.

Y para aquellos que me digan abstencionista les tengo una respuesta: El abstencionismo solo existe en DEMOCRACIA. En DICTADURA lo que existe es protesta cívica expresada en Lucha No Violenta. Y este es sólo un paso en esa dirección…

Caracas, 24 de Noviembre de 2013

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jueves, 21 de noviembre de 2013

Farewell Eric

Por Luis Manuel Aguana

Dedicado a Eric Ekvall

Me siento hoy con la desaparición física de Eric Ekvall como imagino se debe sentir un soldado que conoció a un amigo desconocido en el reclutamiento, estuvo con él muchos meses y cuando está en el combate, en el medio de la guerra, muere. Algo así como lo que describió Robert Zemeckis en Forrest Gump, cuando su protagonista se hizo muy amigo de Bubba a quien conoció yendo a la guerra de Vietnam. Forrest Gump le hizo un homenaje al regresar incursionando en el negocio que le prometió a su amigo y que al final le cambió la vida.

De alguna manera Eric hizo eso con muchos de nosotros. Conocedor como nadie del tema electoral, Eric nos deja una enseñanza más allá de lo técnico sino de lo profundamente humano y ético. Cuando lo conocí personalmente a instancias de unos buenos amigos, se mostró primero como persona, explicándome porqué estaba en esta lucha, porque dada su condición de extranjero, sentía importante que antes de entrar a explicar cualquier cosa electoral primero se expresara el trasfondo ético que este tema conlleva, independientemente de si es venezolano o no.

Eric me expresó los muchos años que había vivido en nuestro país, sus primeros contactos con los políticos venezolanos en las campañas electorales de la mano de Joe Napolitan y su involucramiento en el tema del fraude electoral desde los tiempos del Referéndum Revocatorio del 2004. Y me echó el mismo cuento en versión ampliada que relató en el video que muchos venezolanos vieron en el 2012 (ver Eric Ekvall – Elecciones Presidenciales 2012 http://www.youtube.com/watch?v=nSa0kgHgcjs).

De Eric por primera vez escuche el concepto de “disonancia cognitiva” al explicarme su discusión con Teodoro Petkoff cuando lo confrontó en relación a los análisis del fraude realizados por ESDATA. Al tener hasta ese momento muy en alto respeto  la palabra de Petkoff, quien fuera el más acérrimo defensor de los resultados a favor de Chávez del RR, y ver a la vez los análisis concretos de la existencia de un fraude, Eric tuvo una “disonancia cognitiva”. Como buen psicólogo Eric detectó inmediatamente la inconsistencia: “…desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones (cogniciones) que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto” (ver Disonancia Cognitiva en http://es.wikipedia.org/wiki/Disonancia_cognitiva).

Sin dejar de creer que Petkoff fuera una persona honesta no desechó los estudios concretos y científicos que probaban un fraude. También ya Eric había conocido las encuestas realizadas por Doug Schoen y Mark Penn de Penn, Schoen&Berland quienes eran sus amigos y fueron contratados para esa ocasión para los “exit polls”, que daban al SI un 59% a favor de sacar a Chávez del poder en el RR. Desde ese momento Eric empezó a ver con mucho recelo lo que estaba sucediendo en Venezuela.

En el 2006 Rosales contrata a Eric para trabajar en la campaña y Petkoff es nombrado Presidente de la Comisión de Estrategia del Comando de Campaña. Penn, Schoen&Berland es contratada de nuevo para realizar las encuestas de la campaña e inmediatamente Doug Schoen percibe el autoritarismo en el ambiente  venezolano y le dice a Eric que las encuestas que le contrataron no iban a reflejar lo que ahora conocemos como el “factor miedo”. Hizo las encuestas para las que le pagaron pero hizo también unas suyas que median por diferencia ese factor. La diferencia medida en agosto de 2006 era de 27% vs 13%, esto es 14 puntos de diferencia por “factor miedo”. De acuerdo a Eric, Schoen no hizo referencia a esa segunda encuesta que daba a Rosales perdedor por 27% pero esos resultados coincidían con el resto de las encuestadoras del país.

Para finales de octubre 2006 Rosales en las encuestas cierra la desventaja a 20% en la encuesta normal contratada a Schoen vs 6% de la encuesta realizada por esa empresa eliminando el “factor miedo”. Misma diferencia anterior a 14 puntos. De allí Schoen deriva que Rosales tiene una diferencia por debajo con Chávez de 6% real a seis semanas de las elecciones y allí Eric nos cuenta que Schoen revela la existencia de la segunda encuesta que deflacta el “factor miedo”.

Penn, Schoen&Berland expone esta realidad al grupo ejecutivo del Comando de Rosales, incluyendo al candidato, explicándoles la realidad de las encuestas y su invalidez al no tomar en cuenta el “factor miedo”, indicando la posibilidad de ganar las elecciones pero en una garantía técnica de que NADIE ganaría o perdería por más de 5 puntos.

Eric conoce a la gente de ESDATA en octubre de 2006 como grupo que trataba de entrevistarse infructuosamente con el Comando de Rosales para explicarles la trampa del gobierno. Hace lobby con Barboza para que los escuchen recibiendo la misma respuesta de Petkoff: “no les pares bolas a esa gente que son unos académicos locos, no saben cómo funciona la política…”. Al final logra que por intervención de Diego Arria ESDATA realice la presentación al Comando, siendo ésta completamente ignorada.

A Eric le dio, como el mismo dice, su “segundo ataque de disonancia cognitiva” cuando escucha a Petkoff decir a mediados de noviembre 2006 en el programa de Carlos Croes que la ventaja de Chávez es INSUPERABLE, conociendo este la verdad de los números. Y es allí cuando el cariñosamente llamado gringo venezolano cae en cuenta de las culebras que habitan en política venezolana. Chávez “gana” las elecciones a Rosales por 27 puntos, algo que era imposible que pasara de acuerdo a Penn, Schoen&Berland, con experiencia multinacional en este tipo de eventos.

A partir de allí Eric se convirtió en un luchador por las elecciones limpias: “voy a llevar esta experiencia a la vista del mundo”, dijo. Pero eso era una Misión Imposible cuando veía que todo el comando de Rosales con Petkoff  a la cabeza, quien hizo una gira mundial diciendo que las elecciones en Venezuela habían sido pulcras, estaba de acuerdo con el fraude. ¡El mundo al revés! imagino lo que debió haber pensado ese gringo ingenuo y honesto.

El resto es historia. Todos los que emprendimos la lucha por Elecciones Autenticas conocimos a Eric y su extraordinaria dedicación y constancia a develar y dar a conocer al mundo esta traición y la necesidad de contar con decencia en nuestra política. Se hizo venezolano de corazón y por vocación. Cualquier extranjero que hubieran contratado para hacer lo mismo se habría reído de cómo nos jodieron a los venezolanos en el 2004 y en el 2006 y se hubiera largado del país pensando no volver más nunca.

Pero Eric por lo contrario se conmovió, con la honestidad y la ética que le conocimos, se quedó y puso todo su conocimiento electoral y su corazón para luchar contra esto y lo hizo hasta que se encontró con el cáncer que lo mató. Nos queda entonces a nosotros, sus amigos, y quienes aprendimos de él, continuar esa labor de “llevar esta experiencia a la vista del mundo”, con la tristeza de haber perdido a un compañero insustituible.

Quiero dejar para el recuerdo la última estrofa del poema de Rabindranath Tagore “Farewell my friends” que estoy seguro nos hubiera recitado en su idioma natal:

If you feel sad
think of me
for that's what I'd like.
When you live in the hearts
of those you love,
remember then....
you never die.

Farewell Eric, you’ll never die…

Caracas, 21 de Noviembre de 2013

Twitter:@laguana

lunes, 18 de noviembre de 2013

La hora de las definiciones



Por Luis Manuel Aguana

¿A quién se le ocurrió esa cuña que unas elecciones municipales pueden cambiar la realidad general del país? “Vota para que vuelvan la leche, la arepa y el cemento”. Si esa es la campaña entonces es la peor manera de pedirle a la gente que vaya a votar, entre otras razones porque los venezolanos no somos estúpidos, sabemos cuál es el problema de fondo con el que estamos lidiando aquí y que es a lo que le ha huido la oposición desde que Chávez se declaró comunista: NOS QUIEREN IMPONER UN SISTEMA QUE NOSOTROS REPUDIAMOS. Una minoría se ha adueñado del poder y está empecinada en el cambio de nuestro sistema de vida CAPITALISTA a uno COMUNISTA. Ese es el fondo del problema.

Por si aun no se han enterado, el sistema cuyo eje fundamental es el Estado de Derecho, la independencia de los Poderes Públicos, la libertad de expresión y de conciencia, es solo un recuerdo escrito en nuestras leyes que no se cumplen y ya no existe en Venezuela. Y en el supuesto negado que “ganáramos” esas elecciones municipales, ¿eso cambiaría que el Ilegitimo vaya a imponer el Estado Comunista, que Chávez le dejo como tarea, a través de esa Ley Habilitante? ¿Eso cambiaría en algo la vocación delincuente de quienes nos desgobiernan? Hay que aterrizar esa perspectiva.

Esos “espacios” que la oposición formal dice defender y que se darán en escasa manera después del 8D se convertirán en sal y agua luego de la profundización del modelo comunista del régimen, para lo cual es indispensable y urgente que ya todos comencemos a afrontar lo que viene con lo que cada cual tenga. Esta gente no está en el juego electoralista de la oposición, viene a imponer el modelo comunista de los Castro. ¿Hasta cuándo va a durar el seguir tratando como gobierno lo que es una DICTADURA COMUNISTA en el sentido clásico de la palabra?

Todo lo que conocemos como instituciones de la democracia han sido violentados a los ojos de todos los venezolanos. La descarada compra de un diputado para lograr una mayoría en la Asamblea Nacional para la aprobación de una Ley Habilitante no ha sido sino la mera formalidad de algo que han realizado a lo Vito Corleone, comenzando por el allanamiento de la inmunidad de una Diputada en un TSJ delincuente. Si la oposición pensaba que no lo terminarían haciendo porque no conseguirían a su Diputado 99, los enterraran a todos en urnas blancas. Si no lo lograban de esa manera, hubieran quemado el Hemiciclo y todo el local del antiguo Congreso, como se hizo una vez con el Reichstag y les echarían la culpa a ellos. Esta gente no está jugando.

¿Hasta cuando nuestra oposición va a seguir ignorando lo que es un hecho a los ojos de todos los venezolanos? No puede ser que solo algunos insistamos en esta situación. Llego la hora de las definiciones. Mientras más tiempo tardemos los venezolanos en definir el juego que se está jugando con los invasores y sus títeres, más tardaremos en hallar la mejor manera de combatirlos, eso sin decir el tiempo que duraremos para sacarlos.

Estoy seguro que ya muchos líderes de lo que he llamado la oposición “formal” han llegado a esa conclusión pero insisten en el juego electoralista del 8D. Tienen entonces tres semanas para cambiar de estrategia porque a partir del 8D el escenario con el régimen es otro. Si existe algún liderazgo que aun crea de buena fe que esto es electoral tienen igualmente tres semanas para desengañarse. Llegó el tiempo en que se separen de esa oposición y dejen de una vez de seguir caracterizando este sistema como una democracia donde las diferencias se dirimen con votos, sino como una dictadura comunista a la que hay que combatir con las herramientas que existen para ello, organizando lo que haya que organizar para hacerle un frente común.

He estado en desacuerdo-y perdonen la primera persona-, con esa oposición que se ha subrogado al juego electoral del régimen. Pero la situación del país ya amerita la unión en causa común de todos aquellos factores que al fin se convenzan en una posición de lucha común y un viraje de 180 grados en lo que se ha venido haciendo hasta ahora. Las decisiones que ha tomado el régimen desde el mismo 9N apuntan a la destrucción abierta, ya no del aparato productivo, en lo que han tenido muchísimo éxito en los últimos años, sino en la actividad comercial y la propiedad de las mercancías y bienes.

La destrucción de cadenas enteras de distribución de bienes es solo el comienzo. Ya es innegable que para enero no existirá reposición de inventarios porque precisamente el objetivo es ahuyentar la manera de hacer negocios en Venezuela. Para nadie es un secreto el desvío de mercancía que venía hacia nuestro país previendo un posible nuevo atraco del régimen. Los venezolanos tienen urgencia de ver que la oposición, vista en toda su magnitud y no segmentada, está comenzando una lucha anticomunista unida, que le haga un frente común al régimen. Llegó la hora de las definiciones.

Hacerle una lucha democrática a lo que viene pasa por entender mejor al enemigo. En los años 60’s las cosas se veían más claras. Había dos bloques mundiales en conflicto y la lucha era frontal. Venezuela ganó esa lucha porque contaba con un tejido democrático fuerte, no subrogado a la corrupción y al narcotráfico. Ahora el comunismo internacional ha transmutado. Se han unido y establecen políticas conjuntas en algo que llaman Foro de Sao Paulo, que ha logrado que las FARC se pongan el disfraz de ovejas y vayan democráticamente a unas elecciones automatizadas en Colombia y con la ayuda del gobierno, negociando ¡en Cuba! con los delincuentes. Las cosas son distintas ahora.

Los demócratas latinoamericanos debemos cambiar drásticamente la manera de luchar por la democracia. La lucha tiene que ser más inteligente y unir todos los esfuerzos para esa causa. Pero eso pasa por las definiciones. Que la oposición defienda el carácter capitalista de nuestra economía. Obligarlos a que ellos se definan como comunistas y no como “chavistas” o “socialistas”. Entrar en esa lucha ideológica que le enseñe a los venezolanos que el régimen les miente al arrasar con los comercios en una clara jugarreta electoral que lo que traerá es miseria y desempleo.

Ya es hora que los venezolanos sepan que el gobierno ofrece comunismo, no la imagen de un muerto que siempre los engañó. La guerra pasa por desenmascararlos, dejando claro que el venezolano no ha sido ni nunca será comunista. Y así como en los años 60’s Venezuela le dio lecciones al continente de cómo se lucha y se vence a los comunistas, de igual manera lo haremos en el Siglo XXI. Llegó la hora de las definiciones.

Caracas, 18 de Noviembre de 2013

Twitter:@laguana