viernes, 14 de febrero de 2014

Juego macabro al descubierto

Por Luis Manuel Aguana

Indignación e impotencia. No se puede describir de otra manera la sensación de todos los venezolanos al ver las imágenes de los delincuentes tarifados del gobierno disparar en contra de los jóvenes  y estudiantes indefensos. Policías uniformados del SEBIN capturados por las cámaras disparando balas a la multitud (ver http://www.youtube.com/watch?v=jrpihh6mewQ&desktop_uri=%2Fwatch%3Fv%3Djrpihh6mewQ&app=desktop). No olvidemos que por eso renunció una vez el Comandante Eterno el 11A-2002, en una discutida renuncia “la cual aceptó”.

Fue una operación montada para ejecutarse fría y calculadamente al terminar la manifestación. La intención: criminalizar la protesta y encarcelar a los principales dirigentes que han dicho abiertamente que HAY QUE SALIR INMEDIATAMENTE DEL REGIMEN buscando todas las vías constitucionales posibles.

Donde se equivocan es en que no solamente son los dirigentes políticos quienes indican eso, sino las multitudinarios ríos humanos que en toda Venezuela salieron a las calles a pedir un cambio en el rumbo del país y quien no lo acaba de entender es el gobierno títere del Ilegitimo.

"Ante un gobierno opresor una juventud sin temor" indicaba la pancarta de los jóvenes manifestantes del 12F reseñada por El Nacional en primera página. Eso resume la consistencia de todos los venezolanos y contra quien están disparando los asesinos del gobierno.

Ya aquí no hay cabida para ninguna duda acerca de quienes enfrentamos. No es un asunto de que "Los organismos del Estado tienen el deber de investigar con objetividad y eficacia, de tal manera que los tribunales puedan actuar con justicia" (ver comunicado de la MUD “La Violencia mancha de Rojo y Negro una hermosa jornada” en http://www.unidadvenezuela.org/2014/02/la-violencia-mancha-de-rojo-y-negro-una-hermosa-jornada/) donde la oposición oficial del régimen solicita algo que no hemos tenido nunca en 15 años, demostrando por enésima vez su incomprensión a lo que sucede, o peor aún, su colaboracionismo abierto, como si en Venezuela "pedir investigaciones" valiera para algo. Si tienen dudas que se lo pregunten a Ivan Simonovis.

Pero si algo ha tenido como resultado esta tragedia del 12F, aparte de los asesinatos de jóvenes estudiantes a manos de los seguidores del régimen, es que ya todos sabemos cual papel estamos jugando en este nuevo estado de cosas. El régimen por fin descubre quien realmente es y se han definido los roles de todos abiertamente. Y aunque ya algunos lo habíamos señalado, no se habían concretado las acciones que a cada jugador le corresponde en un juego macabro como este.

A partir del 12F ya el régimen asume su rol de DICTADURA, desata la persecución a los opositores que denunciaron su verdadero carácter. La oposición oficial pide en un comunicado que “se investigue y que los tribunales actúen con justicia” reafirmando al descubierto su rol de cohabitación, dándole a entender al mundo que los “opositores” venezolanos creen en esa vía. Y los medios de comunicación, definitivamente amordazados, que ni se les ocurra informar si el país se está incendiando por los cuatro costados.

Eso es lo que pasa en una dictadura ya formalizada, porque en una dictadura conceptualmente NO EXISTE OPOSICION. Y la que existe es pagada por el régimen, precisamente porque un verdadero demócrata no puede convivir con un dictador. En una dictadura, o eres opositor o no eres, no hay medias tintas. No existe mujer “medio  preñada”. Y si eres opositor de verdad, lucharás porque no exista una dictadura y ésta en consecuencia te perseguirá hasta que uno de los dos caiga. Esas son las reglas.

Sin embargo hasta el 12F todo el mundo ignoró deliberadamente que esto era así, en una suerte de ilusión democrática. Una oposición que no es oposición. Un país que votaba en unas elecciones para “cambiar” a los gobernantes a sabiendas que una dictadura no sale electoralmente y hace trampas en las elecciones. Unos medios que progresivamente iban siendo cercenados en su capacidad para informar, hasta que de un zarpazo sacan del aire a un canal de TV para evitar que informe. Un país que a partir del 13F amaneció como despertando de una ilusión de democracia y enfrentando la realidad de unos comunistas manejando el poder, ejerciendo abiertamente su rol de dictadores.

Y este es el escenario después del 12F. Sin embargo el principal actor en todo este drama es el pueblo venezolano. ¿Logrará la dictadura imponerse a la voluntad de un pueblo que está desesperadamente tratando de evitar un régimen comunista? ¿Podrá el régimen imponer a troche y moche un Plan de la Patria abiertamente inconstitucional y comunista después de haber visto el 12F que son minoría en las calles?

Lo cierto es que el régimen utilizará todo lo que tiene, Colectivos incluidos, para aterrorizar a cualquiera que se le ocurra ir a las calles a manifestar su desacuerdo porque ya no les importa cuidar la apariencia democrática. No se verá que la GNB abiertamente asesine gente pero protegerán a quienes si lo hacen.

"Mamá, iré a luchar por Venezuela. Si no vuelvo, me fui con ella" fue la desgarradora consigna de unos jóvenes en una de las marchas en la Venezuela del 12F. Nosotros, sus padres, no queremos que se vayan con ella. Queremos que estén con vida para luchar por ella. Tememos que se expongan a perder la vida en manos de unos delincuentes protegidos del régimen. Pero, como me dijeron unos jóvenes hace poco, ¿y ya no la estamos exponiendo todos los días con esos mismos malandros armados por el gobierno?

Hace unos días leí la terrible declaración de una madre en la morgue esperando que le entregaran a su hijo asesinado por unos delincuentes, “hubiera preferido mil veces que hubiera muerto peleando en las calles tratando de salir del régimen”. Y esa es la verdadera disyuntiva que se ha descubierto con esta nueva cara más realista del régimen y que los jóvenes en particular han asumido. Nos toca ahora a nosotros, los no tan jóvenes, asumir también este estado de cosas apropiadamente y con inteligencia, con las estrategias que sabemos que existen para enfrentarlo con éxito, tratando de usar esa experiencia para intentar salvarle la vida a nuestra juventud.

Caracas, 14 de Febrero de 2014

Twitter:@laguana

sábado, 8 de febrero de 2014

Constituyente de Calle

Por Luis Manuel Aguana

En agosto del año pasado le pedía a los distinguidos juristas que nos decían machaconamente que una Constituyente solicitada en los términos estrictamente constitucionales debía NECESARIAMENTE morir con este CNE y todos los poderes constituidos penetrados por cubanos, que me dijeran que era lo que si se podía hacer para poder salir pacíficamente de esta situación de destrucción institucional a la que nos han sometido, con entrega a traición de nuestra soberanía (ver Constituyente desde el Gobierno http://ticsddhh.blogspot.com/2013/08/constituyente-desde-el-gobierno.html).

Y ese es en realidad el fondo el problema. Si planteamos la convocatoria en estricto cumplimento de los Artículos 347, 348 y 349, de acuerdo a los juristas debemos llevarles las firmas a estos malandros electorales del CNE para que “ellos” nos digan si estas son buenas y no “planas” o peor aún, que desconozcan de lleno la soberanía popular, haciéndonos pasar por el calvario del Firmazo y Reafirmazo del 2003-2004. Y aun aceptando nuestras firmas y corriendo los riesgos de una nueva Lista de Tascón, pasar por las maquinitas SmartMatic de Jorge Rodríguez y Tibisay Lucena, esperando ingenuamente un conteo justo de votos Constituyentes. Así de verdad que terminamos de ponerle la ultima pala de tierra a la fosa donde enterraremos a la democracia venezolana.

Cada vez que me he sentado con algún abogado o profesional del derecho de cualquier nivel, buscando las salidas a esto me topaba con la misma pared, deseando oírles opinar-como lo indique en mi anterior nota y solo para variar-, como se podía deshacer el entuerto que sus colegas de la antigua Corte Suprema de Justicia crearon en 1999, que nos hiciera salir de esta situación sin matarnos entre nosotros.

Desde la Cátedra Pío Tamayo de la UCV salió por primera vez el término “Constituyente de Calle” sin CNE, habida cuenta que la mayoría los venezolanos no confiamos en esa institución entregada a los jerarcas de la Universidad de Ciencias Informáticas de la Habana. Los venezolanos no podemos aceptar que nuestros votos sean contados por un gobierno extranjero invasor que intenta perpetuar a sus agentes en funciones de gobierno y menos aun que decidan nuestro destino Constitucional.

Muchas horas se han debatido en la Cátedra Pío Tamayo alrededor de este tema y siempre se termina con la misma interpretación: el pueblo en la calle determinara el destino de Venezuela y de allí el término “Constituyente de Calle”. Un Movimiento de Movimientos capaz de movilizar a la gente y que requiere de una organicidad para su ejecución. En el fondo es el pueblo venezolano decidiendo su destino donde realmente se hace sentir: en las calles.

El Proyecto País Venezuela vía Constituyente (ver Proyecto País Venezuela vía Constituyente
https://drive.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDR29KUFBDQ0JPa2c/edit?usp=sharing) a su vez tiene su propia interpretación, que explica en detalle un principio fundamental: el Poder Originario está en supremacía de los Poderes Constituidos, cuyos órganos están obligados constitucionalmente a acatar la voluntad del pueblo, dando cabal cumplimiento a una convocatoria de acuerdo a los términos que ese mismo pueblo defina en unas Bases Comiciales presentadas, en conjunto con las manifestaciones de su voluntad.

Sin embargo, este planteamiento tiene, de acuerdo a los juristas, una dificultad: cualquier solicitud hecha con la normativa constitucional vigente debe seguir sus reglas y no podemos alegar, de acuerdo a esto, salirnos de ella por más Poder Originario que esgrimamos en su convocatoria. En otras palabras no podemos alegar instituciones supra constitucionales, o formas que no existen en la constitución, para hacer que el CNE se subrogue a la voluntad popular. Vuelta al comienzo…

Pero al parecer si existen salidas desde el fondo mismo del Derecho Constitucional y van saliendo de la mano de los propios juristas. ¡Por fin! Lo que había estado solicitando desde hace meses se empieza a descubrir. De acuerdo al criterio del Dr. Jose Vicente Haro, Presidente de la Asociación Venezolana de Derecho Constitucional, en entrevista en Toque de Queda en EUTv con Mingo (ver Constituyente de Calle http://eutv.net/toque-de-queda/jose_vicente_haro_0702s1,  http://eutv.net/toque-de-queda/jose_vicente_haro_0702s2, http://eutv.net/toque-de-queda/jose_vicente_haro_0702s3)  el Poder Constituyente de hoy no puede condicionar el Poder Constituyente del mañana. O dicho de otra manera el Poder Constituyente de 1999, no puede atar el Poder Constituyente de hoy.

De acuerdo a la interpretación constitucional del Dr. Haro, los requisitos de la Constitución de 1999 no tienen porque cumplirse si hacemos una Constituyente de Calle, porque al final tenemos dos opciones (cosa nueva en esta discusión): O hacemos una Constituyente con base a los procedimientos establecidos en la Constitución de 1999 y pasamos obligatoriamente por todos los caminos establecidos en ella (CNE, TSJ y demás Poderes invadidos) o hacemos una Constituyente sin seguir ese camino, tal y cual se la dieron hace más de 200 años el pueblo francés y el pueblo norteamericano cuando fundaron a sus respectivas naciones. Esto es, convocando el pueblo a la calle a deliberar y reconstruirse, preguntándole por ejemplo, si el modelo de desarrollo que quiere es el de los hermanos Castro. En otras palabras, una “Constituyente de Calle”. No estábamos tan pelados en la Cátedra Pío Tamayo.

Este planteamiento es por decir lo menos, sumamente revolucionario para un país en el Siglo XXI, pero que se ajusta perfectamente a los conceptos más profundos y clásicos del constitucionalismo histórico. Algunos podrán estar o no de acuerdo con el planteamiento pero nadie puede dudar que sería una salida muy posible al hueco en donde nos encontramos, ajustando adecuadamente una opinión jurídica al problema: Reunir al pueblo en la calle constituido en Asamblea y consultarle si quiere o no un modelo comunista para su desarrollo, y ante la mayoritaria negativa que bien conocemos, establecer una Constitución ajustada a la Democracia y al Estado de Derecho, refundando a la Nación con un nuevo modelo de país. El cómo se haga eso es un asunto de organización y de procedimiento. Nadie puede obligar a un pueblo a seguir una senda que no quiere o a condenarlo a una pobreza segura solo porque una minoría ideologizada así lo ha decretado. No al Bravo Pueblo de Venezuela…

Caracas, 8 de Febrero de 2014

Twitter:@laguana