viernes, 23 de enero de 2015

“El Fin del Poder” un 23 de Enero


Por Luis Manuel Aguana

"El Fin del Poder ha sido el libro escogido por el Presidente de Facebook para inaugurar su "club de lectura". Mark Zuckerberg ha comenzado 2015 leyendo la obra de Moisés Naím e invitando a sus 31 millones de amigos a que hagan lo mismo”(nota principal del video El Fin del Poder, un especial de Moisés Naím / Efecto Naim http://youtu.be/98x4vK2LsfU). Esta referencia que hizo Zuckerberg puso a Naím a ser uno de los autores más leídos del mundo. Y estuvo bien merecida ya que la teoría expuesta por este venezolano es sumamente importante y nos sirve para explicar muchas de las cosas que están pasando en el mundo con el poder y la caída de los gobiernos, en especial lo que pasará pronto en Venezuela.

La aplicación universal de esta teoría de Naím, nos indica que los venezolanos tendríamos muchísimas esperanzas para deshacernos de esta dictadura de los peores. De acuerdo a esta investigación, la aguda observación de los cambios por los que está atravesando el mundo indican que un poder como el que ahora sufrimos en Venezuela no es capaz de sostenerse por mucho tiempo, no solo por su ineficiencia e ineptitud- en especial de quien lo encabeza-, sino porque se corresponde a una suerte de “ley natural” que se deberá cumplir en esta época de cambios profundos.

Naím nos indica que “El poder hoy es más fácil de obtener, más difícil de usar y más fácil de perder…”. Nada más cierto que lo que ha ocurrido con el Ilegitimo sin Partida de Nacimiento. Por obra y gracia del Eterno, Nicolás Maduro fue ungido por encima de sus copartidarios sin mediar absolutamente nada más que el toque del Galáctico al borde de la tumba. Se violó flagrantemente el Artículo 229 de la Constitución al permitirse que el Vicepresidente en ejercicio optara por el cargo y luego el resto los poderes al servicio del Ejecutivo (TSJ y CNE, en ese orden) hicieron el resto. Fue un poder muy fácil de obtener…

Pero el Ilegítimo ha constatado en carne propia que ese poder ha sido de lo más difícil de usar. Maduro no ha tenido ni un solo día sin que algo le explote en el camino. El propio elefante metido en una cristalería. Tanto es así que existe un sitio en la web dedicado a seguirle la pista a todos los disparates de este personaje que en mala hora para él y para todos los venezolanos se le invistió como Presidente de la República (Burradas de Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela http://www.maduradas.com/category/maduradas/). El seguirle la pista a estas “maduradas” no solo nos confirma que el ejercicio del poder para este personaje es sumamente difícil por su propia condición, sino que lo es aún más, dadas todas las razones expuestas por el autor del libro El Fin del Poder.

En efecto, las “revoluciones” explicadas por Naím hacen imposible que un individuo de las condiciones del Ilegítimo se pueda mantener en el poder. Veamos:

La revolución del Más (+): de acuerdo a este aspecto somos más personas y más riqueza en el mundo. Lamentablemente, aunque eso es así y lo fue para Venezuela, los 15 años del gobierno del Ilegitimo y de su antecesor se han tragado la mayor riqueza que jamás entró a este país. Pero somos más gente, y en consecuencia más bocas que alimentar y más personas que hacen presión para que las cosas cambien. La dinámica que ellos mismos han fomentado con su socialismo clientelar implica que estas personas esperan que se les dé, y se acabaron los reales para hacerlo. La revolución del “Más” de Naím funcionó aquí en Venezuela como la extraordinaria presión social para un régimen que no tiene ni la habilidad ni los recursos para satisfacer ese monstruo que han creado. Eso facilita de una manera importante el cambio del poder en Venezuela.

La revolución de la movilidad: de acuerdo a esta revolución Naím indica que ahora todo se mueve más: “La gente, el dinero, las mercancías, los terroristas, las enfermedades, las ideas, los partidos políticos, las religiones, todo se mueve más. Las ideas se trasladan de un sitio a otro con mayor facilidad y eso es malo para el poder. El poder necesita audiencias cautivas. Necesita controlar y ejercer su dominio en un ámbito cerrado. Pero hoy el mundo es cada vez más abierto…”. Nada más cierto. No hay manera que el régimen calle a la gente. No hay audio, video, foto, artículo de opinión, idea, que puedan detener por más miedo que los rojos rojitos quieran imponerle a la gente. La viralidad con que se mueve eso en las redes sociales en Venezuela es impresionante, por más que el régimen insista en un apagón del Internet.

Todo se mueve, en especial el dinero, en un país donde el régimen cree que puede tapar la cotización del dólar en la frontera, pensando que aquellos que más tienen no encontrarán la manera de resguardarse de sus fluctuaciones producto de la incompetencia de sus autoridades. Eso era impensable en las dictaduras del pasado.

El régimen actúa de acuerdo a los viejos esquemas del pasado pensando en el ámbito cerrado del que habla Naím, cuando al robarse Radio Caracas Televisión cree que también se llevará su audiencia. La tecnología rompe esa “hegemonía comunicacional”. Podemos ver los programas que deseemos y cuando lo deseemos, así como leer los periódicos locales e internacionales, y opiniones provenientes de escribidores como este servidor, solo a la distancia de un click de un teléfono inteligente. El régimen podrá controlar lo tradicional pero no nuestras mentes ni lo que opinamos en torno a la situación que vivimos. Eso incide en la presión de opinión pública necesaria para un cambio de poder.

La revolución de la mentalidad: Dice Naím, “Los valores están cambiando rápidamente en todo el mundo. Una encuesta de la Universidad de Michigan demuestra que en el mundo entero hay un rechazo a las conductas autoritarias, una mayor tolerancia a las diferencias, a vivir con gente que es distinta a uno, una mayor disposición a experimentar otras formas de hacer las cosas.”. Definitivamente en Venezuela hay un rechazo natural a las conductas autoritarias en nuestro ADN. A esto se suma el hecho que el venezolano por su historia es tolerante a las diferencias.

Esas diferencias ficticias por motivos ideológicos y de odio sembrado, creadas por este régimen desde 1998, tienen tanta sustentación como el gobierno que las sostiene: ninguna. Los venezolanos están condenados a reconciliarse una vez cese la causa que creo las diferencias: este régimen de oprobio. Si en algo Venezuela ya se encontraba en el futuro de la humanidad era precisamente por esa mentalidad de hermanos ante las diferencias. Sin duda volveremos allí.

En conclusión, de acuerdo al autor de El Fin del Poder, La combinación de estas tres revoluciones está provocando los cambios en el poder, está socavando las barreras que protegen a los poderosos y está haciendo que el poder sea más fácil de conseguir, mas difícil de usar y más fácil de perder…”.Definitivamente. Esto lo ve el régimen y está muy asustado por eso. Las condiciones locales y las tendencias expresadas en el libro de Naím indican que el experimento chavista en Venezuela está en sus últimos estertores.

Lamentablemente lo que no podemos vislumbrar es la naturaleza del cambio que vendrá ni en qué dirección se desarrollará ese cambio. Deseamos desde esta pequeña tribuna que el cambio sea producto de una población que ordene como Poder Originario una Asamblea Nacional Constituyente basada en unas condiciones incluyentes, libres y transparentes, abogando por un cambio estudiado y profundo de las estructuras del Poder, tal y cual lo planteamos en el Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/). Y aunque los acontecimientos arrollen al deber ser, esa seguirá siendo la vía sensata de resolver un país estable y en paz para el futuro, como alguna vez lo pensaron unos demócratas un 23 de Enero de 1958.

Caracas, 23 de Enero de 2015

Twitter:@laguana

lunes, 19 de enero de 2015

Obsesión sicopática


Por Luis Manuel Aguana

“Lo importante en la vida es tener un gran objetivo y
poseer la capacidad y la perseverancia para alcanzarlo”
Goethe

Es la que me atribuye mi buen amigo Alfredo Coronil Hartmann en su Carta Abierta a Roberto Gilles Redondo del 18 de Enero de 2015 (http://pararescatarelporvenir.blogspot.com/2015/01/pararescatarelporvenir.html). Agradezco a Alfredo la mención porque voy a aprovechar esta estupenda respuesta al joven Gilles para confirmar que tiene razón en lo de la obsesión, pero equivoca el objeto de ella. La obsesión no es por una Constituyente, es por hacer realidad un Proyecto de País contenido en 12 Ejes programáticos que he explicado en mis notas desde hace ya bastante tiempo (ver los artículos en Doce Ejes y un Destino http://www.mediafire.com/view/2gvcpk32hf1eg1o/Doce_Ejes_y_un_Destino.pdf).

Y también es posible que se haya hecho sicopática en todo este tiempo, al desgañitarme por tratar de explicar que el instrumento no es el fin sino el medio. Si ustedes tienen otro medio civil, pacifico y constitucional distinto al de una Constituyente para llegar al mismo objetivo, ¡por favor explíquenmelo! De esa manera dejo de hablar como un radio prestado de una Constituyente porque todo el mundo ve el medio y no el fin.

Me hace acompañar Alfredo en esa obsesión, en mucha menor medida y de acuerdo a su criterio, con otro amigo, Oswaldo Álvarez Paz. Eso es un honor que no creo merecer. Oswaldo no solo ha hablado de eso sino que fue uno de los primeros que a principios de los años 80 llegaron a esa conclusión en los tiempos donde nadie veía que el sistema entraba en colapso y era necesaria su urgente intervención (ver OAP, La Constituyente es el instrumento  https://infragon.wordpress.com/2013/06/23/desde-el-puenteoswaldo-alvarez-pazla-constituyente-es-el-instrumento/). Tener una visión de esa distancia hace de Oswaldo Álvarez Paz uno de los líderes más importantes y necesarios en lo que obligatoriamente habrá de venir en Venezuela.

Es verdad que el mundo ha estado lleno de obsesiones históricas sin las cuales la humanidad no se hubiera beneficiado. Cuentan que si Thomas Alba Edison no hubiese sido obsesivo compulsivo, no hubiera intentado mas de mil veces el experimento de la bombilla eléctrica. Otro obsesivo histórico fue Charles Darwin que sin su obsesión no se hubiera pasado la vida investigando la evolución de todas las especies. Hay que ser verdaderamente obsesivo para emprender tal cosa.

Pero ese es un aspecto de la obsesión. Hay obsesiones que construyen naciones. De acuerdo a Joshua Kendall autor del libro “America’s Obsessives: The Compulsive Energy that Built a Nation” (Los obsesivos de Estados Unidos: La energía compulsiva que construyó a una nación), desde la más profunda historia de los Estados Unidos, protagonistas como Thomas Jefferson, HJ Heinz, Melvil Dewey, Alfred Kinsey, Charles Lindbergh, Ted Williams, Estée Lauder y más recientemente Steve Jobs, fueron obsesivos y de no haber sido por esa condición otra hubiera sido la historia de ese país ¿interesante, no? Pueden ver la presentación del libro realizada por Kendall en C-SPAN (lamentablemente está en inglés pero es bastante entendible) en http://www.c-span.org/video/?314426-1/book-discussion-americas-obsessives/.

Pero lejos de atribuirme en lo personal tal condición, si creo necesario que muchas personas tiendan a tomarse los temas principales del país como si fueran obsesivo-compulsivos. Y eso es por una razón simple: no puede haber éxito sin perseverancia (lean de nuevo la cita de Goethe al comienzo). Y más aun en nuestro país, donde los temas se toman y se abandonan a los dos días como si fueran playeras que se quitan y se ponen de acuerdo a la estación.

Nuestra dirigencia política nunca se ha tomado un tema del país en serio, desmenuzándolo hasta el cansancio, decantando todas sus posibilidades, aunque pueda estar equivocada en su planteamiento. Ustedes ven que en otros países existen personajes que saben muchísimo de un tema, especialmente los dirigentes políticos. Si muchos tomaran uno y lo estudiaran seriamente, durarían años en perfeccionar ese conocimiento y el resultado sería extraordinario porque juntos tendrían la energía que indica Kendall, para construir una nación. Por eso ayuda mucho ser obsesivo.

Cuando hace mas de 10 años el MID Táchira comenzó el estudio del tema Constituyente no lo hizo pensando en hacer una, sino en entender porque Venezuela había llegado a este estado de postración teniendo los recursos más increíbles que el Creador pudiera dar a una nación. Al construir un modelo para ser aplicado al país estos gochos después de mucho estudio serio y obsesivo llegaron a la conclusión de que para aplicar el cambio que estaba contenido en ese Proyecto, era necesario pasar por un proceso Constituyente. La idea de una Constituyente no les cayó del cielo, fue producto de un estudio político como pocos se han hecho en Venezuela. Llegaron a la conclusión que ese debía ser el instrumento, la herramienta, la vía para que se pudiera realizar el Proyecto País que estaban planteando.

Pues bien, luego de muchas explicaciones, galones de tinta y toneladas de papel virtual, todavía estoy, no explicando en qué consiste el Proyecto-que es lo que debería estar haciendo una vez más obsesivamente-, sino explicando que la Constituyente no es para hacer una Constitución más, u otro papel que pueda ser violado por cualquier gobierno futuro, sino que es la conclusión firme de un largo camino de acuerdos que tienen como base un Proyecto de País que establece el modelo con la estructura política y económica del país que nos llevará al desarrollo.

Y que eso es lo que precisamente hace que no sea violada ni pisoteada porque es el Pacto sobre el cual quienes discuten la estructura acuerdan inequívocamente que ese será el camino que transitaremos unidos y reconciliados. Esa es la base sobre la cual se construyen naciones. Ojalá que en ese camino podamos encontrar a otros con la “obsesión sicopática” suficiente para lograr la energía que necesitamos para reconstruir a Venezuela.

Caracas, 19 de Enero de 2015

Twitter:@laguana