domingo, 25 de enero de 2015

Rafael Enrique Casal, constructor de país


Por Luis Manuel Aguana

"Rafael Enrique Casal Heredia / Nació en Acarigua / Médico Cirujano de la Universidad de Carabobo / Postgrado en Radiología en el Instituto Mexicano del Seguro Social / Profesor de Radiología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo / Profesor de Postgrado de la Universidad Arturo Michelena / Ex Presidente del Colegio de Médicos del Estado Carabobo / Ex Presidente de la Sociedad Venezolana de Radiología / Ex Concejal del Distrito Valencia / Ex Senador de la República”.

Así escribió Rafael Enrique de su puño y letra su resumen curricular en un papel a mano alzada que aún conservo, para su presentación en el Foro Constituyente en El Nacional donde sería el primer orador y este escribidor haría de moderador. Y fue un resumen bien resumido, valga la redundancia, porque dijo muy poco de sí, y fue muchísimo más que eso...

Político experimentado, amante de la fiesta taurina, pero sobre todo un venezolano integral, consustanciado con los problemas de su región adoptiva, Carabobo, pero sin olvidar nunca su tierra portugueseña.

Pero quisiera hacer de esta nota algo más que el modesto recuerdo de un amigo por ese venezolano excepcional, a quien Dios decidió traer a su compañía en esta hora donde más lo necesitamos.

Quisiera referirme a la lucha de sus últimos años, porque Rafael Enrique luego de participar del hecho político de la democracia que se construyo a partir de 1959, había caído en cuenta desde hacia muchísimos años -como pocos de su generación-, que el país no cambiaria si sus regiones eran el patio trasero de Caracas. Y Rafael abrazó y fue parte del esfuerzo que se comenzó a realizar hace más de 10 años con el Proyecto País Venezuela, siendo uno de sus principales promotores e impulsores, no solo en su Estado, sino en el país.

Nadie como Rafael Enrique como Senador de la Republica y representante de su Estado en un Congreso bicameral debió ser testigo de los desplantes centralistas de los gobiernos en detrimento de las regiones. Nadie como él, profesional calificado de la salud, debió vivir las carencias de su región al ver el desmantelamiento de su sistema asistencial y las enfermedades permanentes de sus habitantes. Nadie como él podía constatar que de un Estado, el mayor emporio industrial del país, se sustraían todos los días los recursos y no se les devolvía a sus habitantes sino las migajas. Mucha riqueza entregada y poca la disfrutada por quienes la producen. Hay que vivir eso para luchar por eso. Y se entregó en cuerpo y alma a cambiar ese modelo, ese sistema político expoliador y hacer todo lo que estuviera a su alcance para revertir el sentido de las cosas a favor de la gente que produce y que reclama esa injusticia.

Y en eso nos hicimos compañeros de ruta, de ideales, de un Proyecto. De aspirar un país mejor, de consolidar un sueño que pudieran disfrutar las próximas generaciones. Rafael sabía que no vería ese cambio y contagiaba esa aspiración como lo pueden recordar todos quienes que le conocimos.

Pero Rafael Enrique no tenía porque hacer eso. Cualquier otro en su condición de edad y logros se hubiera conformado con retirarse a disfrutar de sus nietos, pero no Rafael Enrique. Un espíritu reformador, apasionado por su país tenía que trabajar por mejorarlo hasta el final. Y eso hizo. Se dedico a convocar a las mejores mentes de su Estado, universitarios, empresarios, comerciantes, colegas, vecinos en Asambleas y todo aquel que pudiera comprender el alcance de lo que proponemos. Que si cambiamos el modelo político estructural, cada región tendría mejores oportunidades de desarrollarse. Y tenía razón, tenemos razón.

Ciertamente ha sido un duro golpe para todos nosotros la pérdida de un personaje de la trascendencia de Rafael Enrique Casal. Pero una vez un sacerdote me dijo para consolarme por el fallecimiento de alguien muy cercano, que cuando Dios hace cosas como esa lo hace por un bien mucho mayor. Nunca lo acepté pero lo comprendí. Dicen que hay que aceptar los designios del Señor porque son parte de un plan mucho mayor que los humanos somos incapaces de comprender.

Quiero pensar que Rafael Enrique está convenciendo a Dios que en ese plan le de a Venezuela una oportunidad para salir adelante. Y habiendo conocido a ese extraordinario personaje, estoy seguro que ahora mismo lo está haciendo.  Y estoy seguro que el Creador por la gracia de ese hijo que llamó a su lado y por su bondad infinita de amor por nuestro país, de ese ejemplo que dejo sembrado Rafael, estará multiplicando para el futuro a muchos Rafael Enrique para la gloria de su Estado y de Venezuela.

El mejor homenaje que podemos hacerle a Rafael Enrique Casal quienes creemos en lo que el creyó y luchó en los últimos años de su vida, es continuar su ejemplo de virtudes republicanas, haciendo realidad la Rebelión de la Regiones en manos de la gente de toda Venezuela. Perdimos a Rafael Enrique pero reafirmamos una causa.

Siempre había querido saber que se hubiera sentido conocer personalmente a los constructores de un país. Conocer, aprender e interactuar con un personaje como Rómulo Gallegos, como Rómulo Betancourt, como Andrés Eloy Blanco. A esos políticos de verdad serios, honestos y curtidos, con un extraordinario sentido de grandeza para su país y de servicio verdadero por la democracia. Pues ya me puedo morir tranquilo, conocí a Rafael Enrique Casal...

 Caracas, 25 de Enero de 2015

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viernes, 23 de enero de 2015

“El Fin del Poder” un 23 de Enero


Por Luis Manuel Aguana

"El Fin del Poder ha sido el libro escogido por el Presidente de Facebook para inaugurar su "club de lectura". Mark Zuckerberg ha comenzado 2015 leyendo la obra de Moisés Naím e invitando a sus 31 millones de amigos a que hagan lo mismo”(nota principal del video El Fin del Poder, un especial de Moisés Naím / Efecto Naim http://youtu.be/98x4vK2LsfU). Esta referencia que hizo Zuckerberg puso a Naím a ser uno de los autores más leídos del mundo. Y estuvo bien merecida ya que la teoría expuesta por este venezolano es sumamente importante y nos sirve para explicar muchas de las cosas que están pasando en el mundo con el poder y la caída de los gobiernos, en especial lo que pasará pronto en Venezuela.

La aplicación universal de esta teoría de Naím, nos indica que los venezolanos tendríamos muchísimas esperanzas para deshacernos de esta dictadura de los peores. De acuerdo a esta investigación, la aguda observación de los cambios por los que está atravesando el mundo indican que un poder como el que ahora sufrimos en Venezuela no es capaz de sostenerse por mucho tiempo, no solo por su ineficiencia e ineptitud- en especial de quien lo encabeza-, sino porque se corresponde a una suerte de “ley natural” que se deberá cumplir en esta época de cambios profundos.

Naím nos indica que “El poder hoy es más fácil de obtener, más difícil de usar y más fácil de perder…”. Nada más cierto que lo que ha ocurrido con el Ilegitimo sin Partida de Nacimiento. Por obra y gracia del Eterno, Nicolás Maduro fue ungido por encima de sus copartidarios sin mediar absolutamente nada más que el toque del Galáctico al borde de la tumba. Se violó flagrantemente el Artículo 229 de la Constitución al permitirse que el Vicepresidente en ejercicio optara por el cargo y luego el resto los poderes al servicio del Ejecutivo (TSJ y CNE, en ese orden) hicieron el resto. Fue un poder muy fácil de obtener…

Pero el Ilegítimo ha constatado en carne propia que ese poder ha sido de lo más difícil de usar. Maduro no ha tenido ni un solo día sin que algo le explote en el camino. El propio elefante metido en una cristalería. Tanto es así que existe un sitio en la web dedicado a seguirle la pista a todos los disparates de este personaje que en mala hora para él y para todos los venezolanos se le invistió como Presidente de la República (Burradas de Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela http://www.maduradas.com/category/maduradas/). El seguirle la pista a estas “maduradas” no solo nos confirma que el ejercicio del poder para este personaje es sumamente difícil por su propia condición, sino que lo es aún más, dadas todas las razones expuestas por el autor del libro El Fin del Poder.

En efecto, las “revoluciones” explicadas por Naím hacen imposible que un individuo de las condiciones del Ilegítimo se pueda mantener en el poder. Veamos:

La revolución del Más (+): de acuerdo a este aspecto somos más personas y más riqueza en el mundo. Lamentablemente, aunque eso es así y lo fue para Venezuela, los 15 años del gobierno del Ilegitimo y de su antecesor se han tragado la mayor riqueza que jamás entró a este país. Pero somos más gente, y en consecuencia más bocas que alimentar y más personas que hacen presión para que las cosas cambien. La dinámica que ellos mismos han fomentado con su socialismo clientelar implica que estas personas esperan que se les dé, y se acabaron los reales para hacerlo. La revolución del “Más” de Naím funcionó aquí en Venezuela como la extraordinaria presión social para un régimen que no tiene ni la habilidad ni los recursos para satisfacer ese monstruo que han creado. Eso facilita de una manera importante el cambio del poder en Venezuela.

La revolución de la movilidad: de acuerdo a esta revolución Naím indica que ahora todo se mueve más: “La gente, el dinero, las mercancías, los terroristas, las enfermedades, las ideas, los partidos políticos, las religiones, todo se mueve más. Las ideas se trasladan de un sitio a otro con mayor facilidad y eso es malo para el poder. El poder necesita audiencias cautivas. Necesita controlar y ejercer su dominio en un ámbito cerrado. Pero hoy el mundo es cada vez más abierto…”. Nada más cierto. No hay manera que el régimen calle a la gente. No hay audio, video, foto, artículo de opinión, idea, que puedan detener por más miedo que los rojos rojitos quieran imponerle a la gente. La viralidad con que se mueve eso en las redes sociales en Venezuela es impresionante, por más que el régimen insista en un apagón del Internet.

Todo se mueve, en especial el dinero, en un país donde el régimen cree que puede tapar la cotización del dólar en la frontera, pensando que aquellos que más tienen no encontrarán la manera de resguardarse de sus fluctuaciones producto de la incompetencia de sus autoridades. Eso era impensable en las dictaduras del pasado.

El régimen actúa de acuerdo a los viejos esquemas del pasado pensando en el ámbito cerrado del que habla Naím, cuando al robarse Radio Caracas Televisión cree que también se llevará su audiencia. La tecnología rompe esa “hegemonía comunicacional”. Podemos ver los programas que deseemos y cuando lo deseemos, así como leer los periódicos locales e internacionales, y opiniones provenientes de escribidores como este servidor, solo a la distancia de un click de un teléfono inteligente. El régimen podrá controlar lo tradicional pero no nuestras mentes ni lo que opinamos en torno a la situación que vivimos. Eso incide en la presión de opinión pública necesaria para un cambio de poder.

La revolución de la mentalidad: Dice Naím, “Los valores están cambiando rápidamente en todo el mundo. Una encuesta de la Universidad de Michigan demuestra que en el mundo entero hay un rechazo a las conductas autoritarias, una mayor tolerancia a las diferencias, a vivir con gente que es distinta a uno, una mayor disposición a experimentar otras formas de hacer las cosas.”. Definitivamente en Venezuela hay un rechazo natural a las conductas autoritarias en nuestro ADN. A esto se suma el hecho que el venezolano por su historia es tolerante a las diferencias.

Esas diferencias ficticias por motivos ideológicos y de odio sembrado, creadas por este régimen desde 1998, tienen tanta sustentación como el gobierno que las sostiene: ninguna. Los venezolanos están condenados a reconciliarse una vez cese la causa que creo las diferencias: este régimen de oprobio. Si en algo Venezuela ya se encontraba en el futuro de la humanidad era precisamente por esa mentalidad de hermanos ante las diferencias. Sin duda volveremos allí.

En conclusión, de acuerdo al autor de El Fin del Poder, La combinación de estas tres revoluciones está provocando los cambios en el poder, está socavando las barreras que protegen a los poderosos y está haciendo que el poder sea más fácil de conseguir, mas difícil de usar y más fácil de perder…”.Definitivamente. Esto lo ve el régimen y está muy asustado por eso. Las condiciones locales y las tendencias expresadas en el libro de Naím indican que el experimento chavista en Venezuela está en sus últimos estertores.

Lamentablemente lo que no podemos vislumbrar es la naturaleza del cambio que vendrá ni en qué dirección se desarrollará ese cambio. Deseamos desde esta pequeña tribuna que el cambio sea producto de una población que ordene como Poder Originario una Asamblea Nacional Constituyente basada en unas condiciones incluyentes, libres y transparentes, abogando por un cambio estudiado y profundo de las estructuras del Poder, tal y cual lo planteamos en el Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/). Y aunque los acontecimientos arrollen al deber ser, esa seguirá siendo la vía sensata de resolver un país estable y en paz para el futuro, como alguna vez lo pensaron unos demócratas un 23 de Enero de 1958.

Caracas, 23 de Enero de 2015

Twitter:@laguana

lunes, 19 de enero de 2015

Obsesión sicopática


Por Luis Manuel Aguana

“Lo importante en la vida es tener un gran objetivo y
poseer la capacidad y la perseverancia para alcanzarlo”
Goethe

Es la que me atribuye mi buen amigo Alfredo Coronil Hartmann en su Carta Abierta a Roberto Gilles Redondo del 18 de Enero de 2015 (http://pararescatarelporvenir.blogspot.com/2015/01/pararescatarelporvenir.html). Agradezco a Alfredo la mención porque voy a aprovechar esta estupenda respuesta al joven Gilles para confirmar que tiene razón en lo de la obsesión, pero equivoca el objeto de ella. La obsesión no es por una Constituyente, es por hacer realidad un Proyecto de País contenido en 12 Ejes programáticos que he explicado en mis notas desde hace ya bastante tiempo (ver los artículos en Doce Ejes y un Destino http://www.mediafire.com/view/2gvcpk32hf1eg1o/Doce_Ejes_y_un_Destino.pdf).

Y también es posible que se haya hecho sicopática en todo este tiempo, al desgañitarme por tratar de explicar que el instrumento no es el fin sino el medio. Si ustedes tienen otro medio civil, pacifico y constitucional distinto al de una Constituyente para llegar al mismo objetivo, ¡por favor explíquenmelo! De esa manera dejo de hablar como un radio prestado de una Constituyente porque todo el mundo ve el medio y no el fin.

Me hace acompañar Alfredo en esa obsesión, en mucha menor medida y de acuerdo a su criterio, con otro amigo, Oswaldo Álvarez Paz. Eso es un honor que no creo merecer. Oswaldo no solo ha hablado de eso sino que fue uno de los primeros que a principios de los años 80 llegaron a esa conclusión en los tiempos donde nadie veía que el sistema entraba en colapso y era necesaria su urgente intervención (ver OAP, La Constituyente es el instrumento  https://infragon.wordpress.com/2013/06/23/desde-el-puenteoswaldo-alvarez-pazla-constituyente-es-el-instrumento/). Tener una visión de esa distancia hace de Oswaldo Álvarez Paz uno de los líderes más importantes y necesarios en lo que obligatoriamente habrá de venir en Venezuela.

Es verdad que el mundo ha estado lleno de obsesiones históricas sin las cuales la humanidad no se hubiera beneficiado. Cuentan que si Thomas Alba Edison no hubiese sido obsesivo compulsivo, no hubiera intentado mas de mil veces el experimento de la bombilla eléctrica. Otro obsesivo histórico fue Charles Darwin que sin su obsesión no se hubiera pasado la vida investigando la evolución de todas las especies. Hay que ser verdaderamente obsesivo para emprender tal cosa.

Pero ese es un aspecto de la obsesión. Hay obsesiones que construyen naciones. De acuerdo a Joshua Kendall autor del libro “America’s Obsessives: The Compulsive Energy that Built a Nation” (Los obsesivos de Estados Unidos: La energía compulsiva que construyó a una nación), desde la más profunda historia de los Estados Unidos, protagonistas como Thomas Jefferson, HJ Heinz, Melvil Dewey, Alfred Kinsey, Charles Lindbergh, Ted Williams, Estée Lauder y más recientemente Steve Jobs, fueron obsesivos y de no haber sido por esa condición otra hubiera sido la historia de ese país ¿interesante, no? Pueden ver la presentación del libro realizada por Kendall en C-SPAN (lamentablemente está en inglés pero es bastante entendible) en http://www.c-span.org/video/?314426-1/book-discussion-americas-obsessives/.

Pero lejos de atribuirme en lo personal tal condición, si creo necesario que muchas personas tiendan a tomarse los temas principales del país como si fueran obsesivo-compulsivos. Y eso es por una razón simple: no puede haber éxito sin perseverancia (lean de nuevo la cita de Goethe al comienzo). Y más aun en nuestro país, donde los temas se toman y se abandonan a los dos días como si fueran playeras que se quitan y se ponen de acuerdo a la estación.

Nuestra dirigencia política nunca se ha tomado un tema del país en serio, desmenuzándolo hasta el cansancio, decantando todas sus posibilidades, aunque pueda estar equivocada en su planteamiento. Ustedes ven que en otros países existen personajes que saben muchísimo de un tema, especialmente los dirigentes políticos. Si muchos tomaran uno y lo estudiaran seriamente, durarían años en perfeccionar ese conocimiento y el resultado sería extraordinario porque juntos tendrían la energía que indica Kendall, para construir una nación. Por eso ayuda mucho ser obsesivo.

Cuando hace mas de 10 años el MID Táchira comenzó el estudio del tema Constituyente no lo hizo pensando en hacer una, sino en entender porque Venezuela había llegado a este estado de postración teniendo los recursos más increíbles que el Creador pudiera dar a una nación. Al construir un modelo para ser aplicado al país estos gochos después de mucho estudio serio y obsesivo llegaron a la conclusión de que para aplicar el cambio que estaba contenido en ese Proyecto, era necesario pasar por un proceso Constituyente. La idea de una Constituyente no les cayó del cielo, fue producto de un estudio político como pocos se han hecho en Venezuela. Llegaron a la conclusión que ese debía ser el instrumento, la herramienta, la vía para que se pudiera realizar el Proyecto País que estaban planteando.

Pues bien, luego de muchas explicaciones, galones de tinta y toneladas de papel virtual, todavía estoy, no explicando en qué consiste el Proyecto-que es lo que debería estar haciendo una vez más obsesivamente-, sino explicando que la Constituyente no es para hacer una Constitución más, u otro papel que pueda ser violado por cualquier gobierno futuro, sino que es la conclusión firme de un largo camino de acuerdos que tienen como base un Proyecto de País que establece el modelo con la estructura política y económica del país que nos llevará al desarrollo.

Y que eso es lo que precisamente hace que no sea violada ni pisoteada porque es el Pacto sobre el cual quienes discuten la estructura acuerdan inequívocamente que ese será el camino que transitaremos unidos y reconciliados. Esa es la base sobre la cual se construyen naciones. Ojalá que en ese camino podamos encontrar a otros con la “obsesión sicopática” suficiente para lograr la energía que necesitamos para reconstruir a Venezuela.

Caracas, 19 de Enero de 2015

Twitter:@laguana

sábado, 17 de enero de 2015

De la despolarización a la reconciliación


Por Luis Manuel Aguana

En días pasados tuve la oportunidad de asistir a una nueva presentación del Proyecto País Venezuela (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/), esta vez a un importante grupo de dirigentes políticos de partido. El peregrinar de esta cruzada pasa por darle a conocer a los protagonistas políticos de todos los partidos, sin distinción de ideologías, lo que estamos proponiendo, que no descalifiquen lo que no conocen, como dice uno de nuestros compañeros del Movimiento Constituyente.

Paradójicamente, de esa reunión la preocupación no fue el PPV, al cual dieron una inusual acogida, sino que veían un grave problema en su implementación por el ambiente de profunda polarización en Venezuela, así el proyecto hable de reconciliación y reconstrucción futura...Y tienen razón, pero como decían los policías en mis tiempos de estudiante, vas preso igual. Hay que pegarle el diente a ese problema que no se ha tratado lo suficiente en sus causas y sus posibles soluciones. Veamos.

Chávez fue el iniciador de ese proceso de división de la sociedad venezolana en dos toletes-Caldera dixit-, para imponer un modelo político, de eso nadie tiene dudas. Sin embargo, nosotros desde la otra acera hemos distanciado aun más esas diferencias, haciendo ese proceso auto sustentado. Si me odias, te odio tres veces más; si me excluyes te excluyo; si propones algo, eso es malo porque lo propones tú y viceversa; si tienes gente violenta, yo también la tengo; y así "ad infinitum". El oficialismo ha hecho de eso un piso de sustentación política, fomentando aun mas ese proceso de división de la sociedad que solo le es conveniente a ellos para el sostenimiento de una propuesta política no tiene arraigo en el pueblo venezolano. Un país no puede funcionar así. Cualquier propuesta de cambio y reconciliación pasa antes por resolver ese problema.

Pero la pregunta de las 64mil lochas, como decíamos antes, queda al descubierto ¿para despolarizar hay que reconciliar o para reconciliar hay que despolarizar? ¿Qué es lo primero?

No hay despolarización sin reconciliación, pero tampoco puede haber reconciliación sin que se abandone el estado de permanente polarización del país. Y no puede haber reconciliación sin un planteamiento que NOS UNA A TODOS PARA CONSTRUIR JUNTOS EL PAÍS. Creo que ese es el verdadero fondo del problema.

¿Cómo intentó Capriles ganarse a los chavistas, es decir a la otra parte del país, en sus dos campañas? Convertirse en el "Chávez" opositor, indicando que no "abandonaría las misiones", con una oferta populista electoral tradicional semejante a la del Eterno. Pero, al margen que yo piense que las elecciones en Venezuela están arregladas desde el año 2004, si yo fuera chavista, ante una copia mala prefiero al original. Y Chávez ganó de nuevo el 2012, repitiéndose el año siguiente la misma historia con el heredero ungido. ¿Qué dijo la base chavista?: Prefiero el original o al menos a quien le dieron en herencia "el proceso"...

Ese "aproach" para ganar a esa "otra Venezuela" fue simplón, sin contenido y por supuesto suicida. Más de lo mismo electoral. Chávez llego al poder diciendo que el sistema de partidos había colapsado bajo la responsabilidad de los adecos y copeyanos, y que se hacia necesario "cambiarlo todo" con una Constituyente. Una oferta tentadora pero vacía de contenido. Chávez NUNCA explico antes de las elecciones de que se trataba eso, ni como se cambiaria el modelo al que le echaba la culpa de los males de Venezuela. Nadie sabía que se traía en las manos, pero eso es otra historia.

El Galáctico ofreció un cambio de modelo Y LO CUMPLIO. Y antes de eso no le explico a nadie que era, ni como se comía. Luego en el poder se desarrollaron los pasos para clavarnos la estaca. Pero el cambio del modelo no fue por uno que resolviera los problemas al país, fue por uno que le permitiera quedarse para siempre en el poder.

Ese nuevo modelo trajo sus propios dispositivos para sustentarse. Aquellos que compraron el mensaje de Chávez han desarrollado un cambio en sus condiciones. A esos desposeídos se les dio algo que nunca les habían dado: atención o al menos la percepción de ella, que es a todas luces lo mas importante en política. Y esa masa de población descontenta y olvidada aun piensa que con Chávez obtuvieron la reivindicación de su estado social, que alguien desde el poder les prestaba atención. Y eso sumado a un histrión con dinero, con un show populachero todos los domingos, terminó de sellar un sistema absurdo de hacer las cosas que tarde o temprano debía colapsar. Era solo cuestión de tiempo…y dinero.

Y lo mas absurdo de toda esta historia es que los liderazgos de la oposición creen que ese debe seguir siendo el camino. Chávez tuvo razón en algo: había que cambiar el sistema. Como animal político lo intuía, lo olía. Pero no tenia ni la mas prístina idea de como, de allí su ensayo a el "socialismo" cubano. Tal vez solamente por eso el Galáctico se ganó un puesto en la historia de Venezuela.

Ahora bien, nuestros dirigentes políticos andan perdidos en el espacio. Al menos Chávez tenía claro el QUE (el modelo) pero no el COMO (un Proyecto de País), ni el detalle de su implementación. Cuando ya nos mete por el callejón cubano comunista para darnos la puñalada, ya tenía sus asesores del G2 que si sabían que había que hacer porque ese era su modelo, lo demás es historia.

Pero al grano: ¿Cuál es entonces el camino de la despolarización?, pero la genuina con el pueblo chavista, no con los traficantes del régimen. La respuesta es esta vez sí abrir ese COMO que no abrió Chávez en 1998. Permitir al pueblo venezolano tener un sueño de país y compartirlo con quienes están de manera genuina del otro lado de la acera porque este también es su país. Que comparen lo que tienen ahora con lo que podrían tener con un cambio del modelo donde ellos construirían su país.

En otras palabras, es llegar discutiendo lo que no se discutió en 1998 cuando se ofreció Constituyente. Explicarle a la gente como se come eso y qué significaría para ellos. Que aquí no es simplonamente dejar “las misiones” como se ofrece ahora en las campañas de la oposición, ni decir que Chávez fue un líder celestial para ganarse a la gente que lo siguió.

Es explicar con un Proyecto nuevo, que existe un futuro posible y extraordinario si lo hacemos juntos, apartando divisiones y rencores. Entonces el PPV se convierte en el bálsamo despolarizante que nos lleva a la reconciliación, transitando la construcción de un país con un nuevo modelo político junto a ese pueblo que abandonó el régimen. Esa es la verdadera reconciliación que le urge al país, con la gente, con los Consejos Comunales-oficialistas o no-, con las Asambleas de Ciudadanos, con los vecinos en todo el territorio nacional, no con los malandros que nos desgobiernan.

Entonces, un mensaje para nuestros jóvenes líderes que intentan desesperadamente parecerse a Chávez porque creen que si no es así están perdidos: la cosa no es “reproducir” al Eterno, ni las cosas que hacía o decía. Vayan a la raíz del problema que no es otro que tratar de buena fe de dar una respuesta creíble y honesta a los problemas del país, con un mensaje auténtico. Eso es lo que valoran las personas. Lo valoraron de Chávez en su campaña de 1998 cuando a ningún político se le podía creer ni el Padre Nuestro. Tal vez esa sea la llave que abra el portón que nos divide como venezolanos…

Caracas, 17 de Enero de 2015

Twitter:@laguana