domingo, 30 de junio de 2019

Dos tipos de negociación

Por Luis Manuel Aguana

Siempre se termina uno enterando de las cosas en Venezuela. Desde que se iniciaron esos encuentros en Oslo, nadie nos ha dicho claramente que se ha dialogado allí (aunque ellos digan que no lo están haciendo) hasta que el Padre Ugalde nos lo informó (recuerden su cercanía a la MUD-FA) en su última entrega: “En el prediálogo de Noruega (no ha habido diálogo) ocurrió algo muy importante, los representantes de Guaidó expresaron de manera clara y firme que la salida de Maduro es condición irrenunciable para que se inicie la negociación, pues su permanencia usurpadora significa más muerte y violación de derechos humanos. Me imagino que del lado del  régimen se defendió como indispensable la permanencia de Maduro en el poder hasta el 2025.” (ver Ni quiere ni puede, en http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/quiere-puede_286728). La expresión “me imagino” de Ugalde es su manera de indicar que fue lo que dijo el régimen sin exponerse directamente (cuidado y si estaba allí cuando lo dijeron).

Es claro que el uso de la semántica de que como “no se vieron” (de acuerdo a ellos), luego entonces “no ha habido dialogo” no es más que un eufemismo necio para engañar pendejos. ¿Qué vaina es esa de un “prediálogo”? Eso existe tanto como un “pre-embarazo”. O está preñada o no está preñada. Pregúntenle a cualquier diplomático serio cuales son los métodos para realizar diálogos, encuentros y negociaciones entre dos partes en conflicto y encontrarán que lo que hicieron en Noruega es uno de los tantos métodos que existen para dialogar.

El régimen les dijo claramente en Oslo que Maduro se queda hasta el 2025. ¿Qué parte de ese NO, no entendió la oposición oficial? En consecuencia Ugalde-MUD-FA nos pretende ahora vender que debemos presionar “la salida negociada de Maduro” con un  “Gobierno (¿Junta de Gobierno?) de transición con claras y definidas líneas para el cambio inmediato del suicida modelo económico social y la inmediata preparación de las condiciones para unas elecciones libres y justas”. ¿Y que será para el Padre Ugalde “la salida negociada de Maduro”? Maduro dijo que no se iba, punto.

Entonces esa salida no puede de ninguna manera ser negociada sino obligada por factores que están fuera de la esfera de control de la oposición oficial. Porque “una salida negociada” implica que Maduro estaría de acuerdo en irse si se dan ciertas condiciones establecidas en una negociación entre las partes, como por ejemplo un gobierno de transición con enclaves del régimen. Pero eso no pasó en Oslo. Ese es un tipo de negociación, llamémosla negociación Tipo A. La otra negociación, llamémosla Tipo B, es cuando a Maduro no le queda otra alternativa que irse porque la fuerza para su salida es tan contundente que lo que le restaría es pedir por su vida (como lo que le ocurrió a Chávez en el 2002). La negociación Tipo B debería ser la negociación que busque la oposición oficial y los venezolanos en general. ¿De cuál de los dos tipos de negociación estamos hablando aquí?

Al irse corriendo a Oslo con el régimen la oposición oficial demostró clara desventaja. Se había fallado en el intento del 30 de Abril, por lo que era lógico esperar del régimen esa posición de negativa contundente a ceder un milímetro ante unos perdedores. ¿Entonces que fueron a hacer allá? La respuesta obvia es que fueron a negociar en Tipo A lo que no se logró el 30 de Abril con Padrino y Moreno, pero con tanta desventaja que el régimen los mando al carajo (perdonen mi mal ingles pero no cabe otra expresión).

Que Ugalde diga “una salida negociada de Maduro” debe encendernos a todos las alarmas porque lo que nos está diciendo la MUD-FA a través de uno de sus voceros mas autorizados es que como el régimen ganó en esa primera ronda de negociaciones en Oslo, nosotros debemos generar la suficiente “presión para la salida negociada de Maduro” en una negociación Tipo A con unos criminales, porque hay algunos “…“políticos” tan ingenuos que crean que Trump va a enviar sus marines para salvarnos o que la ONU va a enviar a su Comisionado de Derechos Humanos para plantarse ante Maduro, llamarle usurpador y criminal y exigir su renuncia inmediata. Lamentablemente hay quienes parecen apostar a este imposible y tachan de vendido al presidente encargado Guaidó si no entra en ese juego.”. Mayor manipulación imposible.

¿Y cómo será esa presión? ¿Más jóvenes muertos en las calles? ¿Mas llamados a los militares para un quiebre imposible de las Fuerzas Armadas? Pareciera que no bastan las muertes y las torturas de los militares serios que imposibilitados de poder hacer algo por su país al haber hecho un juramento que no pueden cumplir, se están inmolando al conspirar contra un régimen cuyo sistema paga por sapearlos y matarlos. Miren solamente el último caso, el Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo. Después de eso nadie puede llamar cobardes a quienes como él han dado su vida por cumplir su juramento. No existe forma de conspirar en Venezuela porque hay un sapo potencial en cada nivel de las Fuerzas Armadas que cobra duro en dólares por sapear. Eso es eminentemente cubano. La solución entonces esta por arriba. ¿Qué parte de eso no entienden Ugalde-MUD-FA?

Y cuando un grupo de venezolanos insistimos que la solución no está dentro del país porque las condiciones reales no están dadas para ella, entonces la MUD-FA nos hace llegar el epíteto de “ingenuos” apostando “a este imposible” de solicitar la Responsabilidad de Proteger (R2P) a los venezolanos que tienen las naciones del planeta porque el régimen nos está masacrando. Me gustaría que los venezolanos evaluaran quienes son realmente los “ingenuos”, si quienes han conducido la oposición con errores que han costado vidas, o quienes persistentemente hemos sostenido que es esa oposición la que con sus errores, colaboracionismo y negociaciones, lo han mantenido hasta el presente.

Hay que negociar, si, pero en una situación de negociación Tipo B. Y para eso no hay Noruega, ni Suecia que valga. Y la manera de hacerlo ya la he expuesto y se llama Plebiscito (ver Plebiscito versus Elecciones, en http://ticsddhh.blogspot.com/2019/06/plebiscito-versus-elecciones.html). La solución es que sea el pueblo el que decida…

Caracas, 30 de Junio de 2019

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

martes, 25 de junio de 2019

Venezuela sin dolientes

Por Luis Manuel Aguana

Una cosa es elecciones con el régimen de Nicolás Maduro Moros en el poder y otra muy diferente es con un Gobierno de Transición mandando en Miraflores que organice unas elecciones libres luego de una reingeniería absolutamente necesaria del Poder Electoral. Si eso lo comprende hasta el último de los venezolanos, ¿por qué entonces quienes nos representan como oposición oficial no lo hacen? Esta reflexión la hago en ocasión de las palabras del ex Presidente del Gobierno español, Felipe González, durante el XII Foro Atlántico “Iberoamérica de cara al futuro”, que le recuerdan a la dirigencia política opositora oficial algo que hemos repetido en Venezuela desde la sociedad civil hasta el cansancio: con delincuentes no se negocia.

Mucha vergüenza debería darle a esta dirigencia, que sea Felipe González una aquilatada voz de experiencia política iberoamericana, diga cosas como estas: “Si algo está claro es que allí no va a haber elecciones democráticas si la transición la dirige Maduro” (ver “La Asamblea Nacional “Prostituyente” de Maduro no debería tener ningún tipo de legitimidad”, en https://www.libertaddigital.com/internacional/latinoamerica/2019-06-24/felipe-gonzalez-mario-vargas-llosa-xii-foro-atlantico-iberoamerica-de-cara-al-futuro-maduro-venezuela-1276640822/). Pero, ¡por favor! ¿Es que tendría que haberlo dicho Felipe González para que esta gente entienda que NO SE PUEDE HACER NINGUNA ELECCIÓN MAS EN VENEZUELA CON EL REGIMEN MANDANDO EN MIRAFLORES? Que han repetido infinidad de veces que ellos no perderían ninguna elección? Pues bien, se los dijo Felipe González, para la dolorosa pena ajena de los venezolanos.

Pero para asombro de todos, así se los dijera el mismísimo Libertador si pudiera regresar de su sepulcro al cual todavía no ha podido bajar tranquilo porque aun no se ha consolidado la Unión, seguirán por la ruta para ellos inmodificable de pactar elecciones con el régimen. Lo que no alcanzan a entender González ni el mundo, es que tal barbaridad solo es posible si consideras a quienes negocian no como una verdadera oposición al régimen, sino como una extensión de él. Lo que pone al problema en una dimensión completamente diferente.

En una nota anterior indicábamos que vistos los descubrimientos del 23F y del 30A, la oposición oficial nunca estuvo dispuesta a sacar a Maduro sino negociar con su régimen, por lo que era necesario concluir que el mantra que nos vendieron desde el principio no tuvo nunca validez alguna, y lo que privó siempre fue un acuerdo negociado por elecciones con el régimen, que es lo que históricamente desearon los partidos del G4 desde que se instaló la Asamblea Nacional el 5 de Enero de 2016 (ver La muerte de un mantra, en http://ticsddhh.blogspot.com/2019/06/la-muerte-de-un-mantra.html).

Si se parte de ese hecho que considero fundamental para este análisis, mal podríamos esperar que vayan a rectificar esa ruta por más que personajes de la talla de Felipe González les enmienden la plana. De allí que digamos que el problema es mucho más grave de lo que los venezolanos piensan, que son “errores” que deben ser corregidos porque este problema tiene más de estructural que de coyuntural.

Entender las razones por las cuales la oposición oficial insiste en ese camino suicida para Venezuela como país, para este momento lo considero irrelevante. Puede ser por una mezcla de afinidades ideológicas –son socialistas todos en mayor o menor radicalidad-, corrupción conjunta, cuidar el botín de lo que ambos se han robado en 20 años de desmantelamiento del país, o por la imposición de la cubazuela de los Castro con la ayuda de sus aliados internacionales, o una mezcla de todo ese minestrone tóxico. El resultado es el mismo: el régimen se queda, mutando en el cuero por la vía electoral usando la ruleta cargada del CNE. Pueden cambiar a Maduro y poner otro, o incluso alguien “conveniente” como sus candidatos tanto de la oposición oficial como del régimen que mantenga vivo el “status quo”. Todo eso puede ser parte de un plan que nos están preparando y que todavía no dan a conocer.

El problema mis queridos amigos, es que Venezuela se quedó sin dolientes. Que nos traicionaron quienes dijeron que nos defenderían y que en este momento limbo en que nada está sucediendo, como no sea el agravamiento de las condiciones de vida de los venezolanos, lo que se está preparando en Noruega y Suecia es el brebaje que nos intentarán vender, para convencernos de que “ahora sí”, que el régimen se irá y habrá “cese de la usurpación” porque hicieron un cambio cosmético de Rectores en el CNE y el régimen “soltará” algunos presos políticos, aún sabiendo que en Venezuela existe la famosa puerta giratoria en las mazmorras del régimen, donde salen unos y entran otros. Confían en que los venezolanos estamos hastiados de la situación y que compraremos cualquier “solución” porque no hay otra cosa que hacer. Y eso no es verdad.

¿Y porque no es verdad? Porque esa solución no es sustentable en el tiempo por el simple hecho que la libertad no se encuentra en ninguna ecuación donde esté incluido un régimen como el de Nicolás Maduro Moros y sus asociados. Que el Estado de Derecho y el restablecimiento de la vigencia constitucional contemplada en el Artículo 333 no se ven por ningún lado, así como el desmantelamiento de la inconstitucional Asamblea Constituyente de Maduro. ¿Qué nos están ofreciendo entonces? Otro engaño disfrazado de elecciones. Y no solamente un engaño a los venezolanos, es a toda la Comunidad Internacional.

¿Quiénes entonces son los dolientes del país? Solo quedó la Sociedad Civil que de una u otra forma ha demostrado en los hechos y con sangre, su verdadero deseo de acabar con esta pesadilla, no desde ahora sino desde los tiempos de la masacre de la Av. Baralt en el 2002. Esto es, todos los que todavía vivimos en este país –y que no nos iremos- y aquellos que por una u otra causa lo han abandonado, y aún permanecen dispuestos a recuperarlo. De allí deberá salir la nueva dirigencia política que sustituya a quienes oficialmente se les entregó la responsabilidad de representarnos y que ahora negocian con Nicolás Maduro Moros. Me pregunto si los diputados que armaron el tinglado de Noruega creerán que sus electores les dieron el mandato el 6D-2015 para eso.

En este sentido la sociedad civil en sus diferentes manifestaciones deberá prepararse para asumir responsabilidades que nunca pensaron el 6D-2015 y participar en una renovación completa de los cuadros políticos del país, ya bien sea si la solución de esta pesadilla se encuentra a la vuelta de la esquina o no. Ya no es una cuestión de pensar que otro resolverá por usted. Las propuestas y las alternativas deben y tienen que salir de los ciudadanos.

Y no es que estemos hablando aquí de “anti política”. Todo lo contrario. Tan hacen falta los políticos y la política seria, que estamos sufriendo esta tragedia por su carencia en este momento crítico de la vida del país. La descomposición ética, moral y política llegó desde hace rato hasta esa clase y ya se hace urgente e indispensable una nueva dirigencia surgida de las entrañas mismas de Venezuela en todos los órdenes, sin importar la edad o género. Solo así, dejaremos de pasar el bochorno de escuchar de verdaderos políticos en el exterior lo que cualquier político principiante en Venezuela debería saber.

Caracas, 25 de Junio de 2019

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana