miércoles, 11 de septiembre de 2019

TIAR: ¿la justificación de unas elecciones?

Por Luis Manuel Aguana

La aprobación del Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR) por el Consejo Permanente de la OEA, para ser aplicado en Venezuela, aunque sea una acción preliminar antes de tomar cualquier decisión que implique la aplicación de fuerza, abre un nuevo frente de posibilidades para someter a nuevas presiones internacionales al régimen usurpador de Nicolás Maduro Moros.

En efecto, “El Tratado prevé una gama de opciones, que van desde la negociación, la ruptura de relaciones diplomáticas, ruptura de relaciones consulares, suspensión de comunicaciones económicas, de transporte terrestre, marítimo, aéreo, comunicaciones radioeléctricas, radiofónicas y la opción de acciones coercitivas de carácter militar” (ver nota de La Voz de América “OEA aprueba convocatoria para activar el TIAR en Venezuela”, en https://www.voanoticias.com/a/oea-aprueba-convocatoria-para-activar-tiar/5079426.html).

Pero, ¿esta aprobación preliminar traerá una solución de fuerza mañana para desalojar la tiranía de Nicolás Maduro Moros? Definitivamente NO. Abre si un nuevo capítulo de pelea diplomática tan largo como el suplicio que padecemos los venezolanos. La oposición oficial le ha vendido a la gente que esta activación traería resultados instantáneos. Nada más lejano de la realidad. Chile, que dio su voto a favor en el Consejo Permanente de la OEA, indicó que no aprobaría una solución de fuerza. De hecho solicitó junto con Perú y Costa Rica que se excluyera tal posibilidad a través de una enmienda, lo cual fue rechazado.

El Tratado de Rio, como también se le llama al TIAR, como todas las reliquias posteriores a la Segunda Guerra Mundial, fueron creadas como un seguro para un mundo sujeto a un conflicto nuclear entre las potencias. Estados Unidos dejo clara su influencia regional al impulsar su creación ya que en ningún país latinoamericano existía obligación alguna de acompañar un conflicto armado de esa naturaleza, de darse una agresión a las Américas por parte de cualquier otra potencia involucrada, que estaba por lo demás, lo más alejado de nuestras realidades.

Sin embargo el TIAR tiene previsto el caso de un conflicto armado entre los mismos Estados Americanos (Artículo 7), cosa que posiblemente podamos vivir con Colombia por la imprudencia criminal de quien detenta el poder en Venezuela, que pretende llevarnos a un conflicto armado con los colombianos, como lo hizo Leopoldo Galtieri en Argentina en un intento de mantenerse en el poder a expensas de la sangre de sus compatriotas, iniciando una guerra con Inglaterra por motivos nacionalistas. Es en ese contexto donde el Tratado en su Artículo 8, establece esas medidas que reseña la Voz de América en su nota periodística (ver https://es.wikisource.org/wiki/Tratado_Interamericano_de_Asistencia_Rec%C3%Adproca).

Se podría considerar que la presencia en Venezuela de fuerzas militares cubanas, rusas, chinas, iraníes, etc., así como el refugio permanente de la guerrilla colombiana de las FARC y el ELN en nuestro territorio, ambas propiciadas por el régimen para mantenerse en el poder, podría llevarse al escenario de las discusiones del TIAR en la OEA, como un caso dentro del alcance de las discusiones del Tratado de Río, pero difícilmente, salvo que se inicie un conflicto con Colombia, sea material para lo que verdaderamente nos interesa ahora, que no es otra cosa que remover a Nicolás Maduro del poder a la brevedad, que es lo que desesperadamente necesitamos los venezolanos.

Es incomprensible el especial interés de la oposición oficial de llevar el TIAR mas allá de haber sido el distractivo de la Asamblea Nacional para congelar la discusión de la aprobación de la presencia militar extranjera para el acompañamiento de la ayuda humanitaria. Si no es así, ¿cuál es la razón de no haber aprobado el 187#11 antes de llevar la propuesta del TIAR a la OEA? Eso le hubiera dado más fuerza a la propuesta en el marco del la Organización porque nos hubiera presentado como dispuestos a ir más allá.

 El TIAR era -y sigue siendo a mi juicio- un parapeto para decirles a los venezolanos “estamos haciendo algo para sacarlos a la fuerza, como ustedes están pidiendo”. Lo usaron para congelar en la Asamblea Nacional la discusión del 187#11 y luego el R2P, que si son efectivamente los instrumentos para forzar una decisión de acompañamiento militar extranjero de la Comunidad Internacional -con EEUU a la cabeza- por razones de carácter humanitario, y que hace que los países se movilicen inmediatamente. Esa ruta si está verdaderamente respaldada por informes de violación de Derechos Humanos de la ONU y la OEA, y de delitos comprobados de Lesa Humanidad. Sin embargo todo el esfuerzo diplomático del Gobierno Interino se ha centrado en el TIAR. ¿Por qué?

Creo que la razón está en que como no se llegará a nada inmediato “con lo que ustedes están pidiendo” entonces tendremos que irnos a unas elecciones con el régimen porque “esto no se aguanta más”. Ese es un truco viejísimo de la política venezolana donde te distraigo en una solución que se demuestra finalmente como imposible, para acto seguido convencerte de lo que tu realmente no querías hacer que era ir a un proceso electoral trampeado con el régimen. ¿Les parece descabellado esto? No conocen entonces ni la mitad del cuento de quienes están allí no precisamente por pendejos.

En Venezuela no existirá una solución de intervención humanitaria, que es realmente la solución inmediata del problema, si no se trabaja por ella en los escenarios internacionales correspondientes, negociando las condiciones que disparen ese evento y sobre las que se podría llevar a cabo tal intervención, como por ejemplo, un pronunciamiento directo de la soberanía popular. ¿Por qué Juan Guaidó no ha ido a hablar personalmente con Donald Trump la intervención humanitaria con apoyo militar de los Estados Unidos y otros aliados? ¿Porque su gente en los EEUU no ha intensificado los contactos con la ayuda de nuestro principal aliado en esta crisis, que ha sido desde el comienzo, Luis Almagro, Secretario General de la OEA? Entonces no veo lo que los norteamericanos llaman “commitment” (compromiso), esto es, no estás comprometido. Y si ellos no ven eso en quienes “nos representan” mucho menos tomarán una decisión de exponer a su gente a un conflicto armado en Venezuela. El resto es, como dice un buen amigo, agua, colonia y peo...porque a esos se los lleva el viento.

Caracas, 11 de Septiembre de 2019

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

sábado, 31 de agosto de 2019

Ex Presidente Guaidó

Por Luis Manuel Aguana

Desde que esta pesadilla de 20 años arreció a partir del 11 de Abril de 2002 muchos venezolanos engrosamos las filas de quienes nos consideramos opositores al régimen. Lo que nunca me imagine es que ahora nos tengamos que inscribir en la oposición de la oposición oficial. Ya de hecho estaba inscrito allí al criticar desde hace algún tiempo en este rincón de la red, las decisiones cada vez mas extraviadas de la oposición oficial.

Pero no lo había considerado como “oposición” en el sentido estricto del término porque creía –vuelvo aquí a recordar la urna blanca de la que siempre mis amigos dicen que van a enterrarme- que si de buena fe se indicaban los errores que algunos creemos que se están cometiendo, estos podían ser corregidos para beneficio de los venezolanos. Mi crítica siempre la he considerado como una especie de contraloría ciudadana que todo venezolano debe ejercer desde cualquier tribuna que tenga, y de cualquier tamaño que disponga.

Sin embargo los venezolanos estamos apreciando con mayor estupor que no son errores coyunturales los que se están cometiendo desde la acera de la oposición oficial, sino errores estructurales, que no solo no van en el sentido de corregir la usurpación que se ha denunciado una y otra vez, sino que van en el sentido completamente opuesto al reafirmar el poder ilegitimo que se usurpa desde Miraflores, desdibujando la ruta que se inició el 23 de Enero con la Presidencia interina de Juan Guaidó Márquez.

En mi anterior nota indicaba que con los últimos nombramientos del Presidente Encargado Juan Guaidó se revelaba la reafirmación de una ruta que nos llevaría a unas elecciones con el régimen de Nicolás Maduro Moros, lo cual implicaba un reconocimiento tácito del régimen usurpador (ver A punto de unas elecciones, en http://ticsddhh.blogspot.com/2019/08/a-punto-de-unas-elecciones.html).Sin embargo no profundicé en esa línea porque el enfoque que deseaba darle a esa nota era que se estaba yendo a unas elecciones que nadie en Venezuela aprueba porque no va al problema real de eliminar primero, y de manera inmediata, la raíz del mal que es la existencia del propio régimen antes de ir a un proceso electoral a través de un Gobierno de Transición.

Desde que la Asamblea Nacional redactó y aprobó ese Estatuto de la Transición lo considere inconstitucional (ver La trampa de la Ley del Estatuto que rige la Transición, en http://ticsddhh.blogspot.com/2019/01/la-trampa-de-la-ley-del-estatuto-que.html) donde indicaba cosas como esta: “La primera pregunta que debemos hacernos aquí es ¿se requiere una ley de transición para que se vaya el régimen, o se requiere una ley de transición para CUANDO se vaya el régimen? Nótese aquí la enorme diferencia entre ambos postulados porque de allí se derivan dos leyes completamente diferentes. Esto es ¿se plantea una ley con Maduro adentro o sin Maduro adentro? Todo parece indicar que la ley que se aprobó ayer en primera discusión es una ley con Maduro adentro de Miraflores. Y ESO ES INACEPTABLE, y menos aun con el apoyo unánime del mundo civilizado a la Presidencia Encargada de Juan Guaidó, comenzando por el respaldo de los Estados Unidos y la decidida actitud de su Presidente de desalojar a los comunistas”.

Si en aquel entonces no era aceptable una Ley de Transición con Maduro ejerciendo el poder ilegalmente, imagínense como será si ese mismo Estatuto permite que a quien le corresponde ejercer la Primera Magistratura por designio constitucional, en acatamiento del Artículo 233 de la Constitución, DELEGA en otra persona sus atribuciones como Presidente, contraviniendo la Constitución (ver, Agencia EFE, Guaidó anuncia la creación de un “centro de Gobierno” con López a cargo, en  https://www.efe.com/efe/america/politica/guaido-anuncia-la-creacion-de-un-centro-gobierno-con-leopoldo-lopez-a-cargo/20000035-4051908).

En efecto el Presidente Encargado y su equipo de Gobierno inventaron un “Centro de Gobierno” que no existe en la Constitución, especialmente diseñado para que Leopoldo López sea el que ejerza el cargo al que la Constitución obliga a Juan Guaidó: “El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, anunció este miércoles la creación de un "centro de Gobierno" que coordinará a todos los representantes que ha designado en su gestión y que estará a cargo del opositor Leopoldo López”, indicó la nota de la Agencia EFE. Esto es, coordinará a todo el Gobierno Interino designado por Guaidó hasta ahora: Embajadores, Representantes de empresas venezolanas en el exterior y cualquier otro cargo que se designe desde esa Presidencia.

Razón tiene el ex Embajador ante la ONU, Diego Arria al denunciar en un video reciente (ver El desmantelamiento de Juan Guaidó como Presidente Interino, en https://youtu.be/1l06j92_yUU) porque estos nombramientos revelan la inexistencia de un Gobierno Interino de Juan Guaidó. Y esto es realmente grave. Guaidó NO PUEDE, aunque quiera, deslastrarse de su condición NI DE SU RESPONSABILIDAD como Presidente Encargado, salvo que renuncie a serlo, situación que de ocurrir llevaría a otro nivel el problema. Se podría incluso decir que si esto no tiene consecuencias de orden legal para Guaido –lo cual podría ser discutible- si lo tiene en el orden político.

Los venezolanos no somos estúpidos. Ya sabemos que quien lleva el control de lo que pasa con el Gobierno Encargado de Guaidó lo lleva Leopoldo López, y de allí que todas las designaciones sean ahora y en el futuro de Voluntad Popular y de su jefe, como conductores en una transición. Ellos mismos se han encargado de hacérnoslo ver. Pero de allí a que se les diga al país y a la Comunidad Internacional que oficialmente es otro el que toma las decisiones es como demasiado, al haber reconocido formalmente a otra persona como Presidente Encargado. ¿Con quién se entenderán los gobiernos, con Guaidó o con López? ¿Qué dirá la Comunidad Internacional de ese “desdoblamiento” de la Presidencia legítimamente reconocida?

Esto ya no es una “equivocación” coyuntural, es una debilidad estructural que ya no es solo de quienes están ejerciendo una Presidencia Encargada, sino de todo el entramado que inventaron desde un Estatuto de Transición inconstitucional, que cada vez hace mas aguas porque no han resuelto el centro de todo este problema: ¡TODAVIA NO HAN SACADO A MADURO DE MIRAFLORES!

Si a esto le añadimos los últimos acontecimientos en Colombia que requieren de una posición y un liderazgo unificado opositor fuerte de nuestro país, que se encontrará en un estado pre-bélico por las decisiones de los guerrilleros de las FARC de regresar a las armas, y un régimen que ya es el protector de sus fechorías, los menos interesados en un desmantelamiento de Guaidó como Presidente Encargado somos los venezolanos. Pero lamentablemente vemos al declarado ex Presidente Encargado Guaidó no estar muy interesado esos problemas en un acto donde Henry Ramos Allup le levanta la mano como próximo candidato de Acción Democrática (ver tuit de Reporte Confidencial, https://twitter.com/RConfidencial/status/1167891157583454211). No puedo ser menos que opositor de eso. Éramos muchos y parió la abuela…
Caracas, 31 de Agosto de 2019

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
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