martes, 28 de enero de 2020

El Rey está desnudo

Por Luis Manuel Aguana

Me quería quedar tranquilo y no escribir nada acerca de la gira de Juan Guaidó hasta que terminara, pero no va a ser posible. Casi que me como los dedos para no tocar el teclado después de verlo arrodillarse en España en la Puerta del Sol, en horroroso recuerdo de Hugo  Chávez y su crucifijo, pidiéndole perdón a los venezolanos por las atrocidades cometidas. Pero había que esperar. La gira no se había acabado. Sin embargo en lugar de enfilar el avión a los Estados Unidos decidió ir a Canadá.

Tal vez –me dije- Canadá sea la antesala a la verdadera razón del salto de la otra reja, los Estados Unidos (ver El salto de la otra reja, en https://ticsddhh.blogspot.com/2020/01/el-salto-de-la-otra-reja.html) ¡Pero no! Nos llega la noticia lamentable que Durante una rueda de prensa celebrada tras la reunión con Champagne, Guaidó aprobó las reuniones que el Gobierno canadiense ha mantenido en los últimos meses con las autoridades cubanas para intentar desbloquear la crisis venezolana y a su vez negó que existiese alguna posible reunión con Donald Trump.” (ver 2001, en http://www.2001.com.ve/en-la-agenda/221726/guaido-aprueba-las-reuniones-de-canada-y-cuba-para-resolver-la-crisis-venezolana.html) (subrayado nuestro)

A mi juicio esa lamentable declaración mató con los pies lo que alguna vez quisieron hacer con las manos, y por dos lados diferentes: un tiro en el corazón, rematando la gira con uno en la cabeza. Nos da a los venezolanos un tiro en el corazón cuando le dice a todo el mundo que planea buscar negociaciones –otra mesa, pues- pero esta vez con el país que nos tiene invadidos y que ahora tiene puesto en el Consejo de Ministros del régimen. ¿Es que no le dice nada la experiencia colombiana?

Es decir, que en lugar de hacer una gira para planear URGENTEMENTE con la Comunidad Internacional –léase los más influyentes y poderosos- el desalojo del régimen y sus aliados de nuestro país, estamos empezando a entender que fue para buscar arreglos –de nuevo- con quienes nos están esquilmando, pero esta vez a través de vías diferentes. ¿Fue para eso que salto la otra reja Juan Guaidó? ¡Qué decepción! En mi opinión, y para todos los efectos, en lo que respecta a los intereses de los venezolanos, esa gira terminó en el mismo momento en que Guaidó expresó ante el mundo esa declaración.

Y no es que tengamos “algo en contra de Guaidó” como insisten en indicar algunos. ¡No se trata de Guaidó! “Desguaidoseamos” el discurso hace mucho tiempo (ver Desguaidoseando el discurso, en https://ticsddhh.blogspot.com/2019/09/desguaidoseando-el-discurso.html). Es que el personaje que detenta esa posición nos debe una explicación a los venezolanos. Como dije en esa nota, Guaidó ES EL UNICO RESPONSABLE de poder hacer algo para aliviar la situación de millones de venezolanos, al haber asumido la responsabilidad de Presidente Encargado. No es que nos pongamos en la posición de “pobrecito, el ha hecho un esfuerzo enorme” para luchar en contra de esta situación. No. Me pongo en la posición de exigir resultados porque estoy en mi derecho de hacerlo y es un tema de responsabilidades.

Lo que ha ocurrido en Venezuela es tan grave que cualquier cosa que venga después deberá tener en consideración el aprendizaje de esta dura enseñanza que ha costado y sigue costando muchas vidas venezolanas. A Guaidó lo han acompañado en su gira los delincuentes del Cucutazo y “embajadores” que nadie se explica que están haciendo allí. ¿No tenemos derecho a desconfiar? Sin embargo muchos ven de manera superficial lo que ha pasado en esa gira solamente por el respaldo ofrecido en las calles de Madrid. CUALQUIERA con nuestra representación legítima de pueblo asolado por esta tragedia tan grande y tan evidente ante el mundo, hubiera sido aclamado de la manera que fue recibido Juan Guaidó.

¿Qué le quedaría por hacer inmediatamente –insisto- a cualquiera con esa investidura que le duela lo que sucede en su país después de escaparse como lo hizo? (y no estoy diciendo que a Guaidó no le duela). ¡Salir corriendo a ver a quien encuentra para que MAÑANA lo ayude a resolver el sufrimiento de tanta gente! Eso es lo que haría cualquiera. Algunos dirán que estoy siendo mezquino en mi evaluación. Pues si eso es lo que me toca, lo acepto, así como en mis largos años de ejercicio ejecutivo en diversas posiciones gerenciales, me toco aceptar como jefe cuando alguna decisión resultaba no ser del agrado de la gente que estaba bajo mi responsabilidad. Los resultados exitosos siempre fueron lo primero para la estabilidad de la gente y de la corporación que me había dado la responsabilidad. Me exigían RESULTADOS. No me decían “pobrecito, el hizo un esfuerzo enorme”. No. A la hora de mi evaluación si no habían resultados habían consecuencias. Por eso había que capacitarse más y trabajar más, para hacerlo cada vez mejor. Eso lo llaman experiencia…

Y ese es el dilema que estamos afrontando aquí. Tenemos un país completo un año a la espera de resultados por parte de Juan Guaidó y su equipo. Esos son quienes están allí al mando de la estrategia y las acciones. Y hasta ahora lo que hemos visto como resultado luego de toda la ayuda internacional recibida, es al principal responsable pidiendo perdón como lo hizo Chávez, después de un año de sufrimiento de la población, habiéndosele entregado el mayor respaldo nacional e internacional que político alguno en la oposición haya tenido.

Hubo voces con curtida experiencia como la del ex Embajador Diego Arria que le ofreció ayuda a Guaidó para organizar una Formula Arria en las Naciones Unidas para que en el foro político más importante del mundo, el Consejo de Seguridad de la ONU, se discutieran las alternativas posibles para resolver de inmediato la crisis venezolana. Incluso el Dr. Arria ofreció en entrevista con PanAm Post regresar al país con otras importantes personalidades acompañando al Presidente Encargado, para forzar una situación de borde con el régimen (ver Diego Arria dispuesto a volver a Venezuela en avión con Guaidó, en https://youtu.be/PWhH2H-5w2k).

Todo eso fue desestimado. Es imposible que todas las alternativas sugeridas sean incompatibles con cualquier solución que el equipo de Guaidó quiera darle a la crisis. ¿Cómo podía ser una Formula Arria incompatible para resolver nuestra situación? ¡Hasta Rusia la acaba de utilizar para ventilar el tema de las armas químicas en Siria! Pero Guaidó y su equipo se dieron el tupé de desestimar eso. ¿Qué podemos pensar los venezolanos? Guaidó decide no viajar a los Estados Unidos, nuestro mayor aliado internacional para resolver la crisis, ni entrevistarse con el Presidente Trump, ni sentarse en las Naciones Unidas para hablar en una Formula Arria en el UNICO escenario del mundo donde pueden autorizar una acción formal de fuerza en contra de estos delincuentes.

Los venezolanos deberemos evaluar después de terminada esta gira si los resultados netos fueron positivos para aliviar nuestra tragedia, más allá de lo inflados que regresen los representantes de la oposición oficial diciendo que se la comieron y que mañana Maduro se irá en otra “Operación Libertad”, o el consabido cuento de que saldremos de esto con elecciones. Algunos continuaremos trabajando sin descanso en alternativas que convoquen directamente la Soberanía Popular como la única capaz de decidir el destino de los venezolanos, que más temprano que tarde terminarán imponiéndose, porque la terca realidad terminará descubriendo que el Rey del cuento está desnudo y no tiene nada en las bolas…

Caracas, 28 de Enero de 2020

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

miércoles, 22 de enero de 2020

El salto de la otra reja

Por Luis Manuel Aguana

La foto le dio la vuelta al mundo. No era de ninguna manera despreciable para la prensa de todo el planeta ver a un Presidente tratando de pasar al Parlamento de su país por encima de la reja exterior mientras los militares trataban de impedirlo. Lo que no se reflejó por supuesto en esa foto era que esos mismos militares ya le habían dado el paso franco que el Presidente Encargado no acepto porque no dejaban pasar con el a un Diputado vetado por el régimen. El resultado final fue que ninguno de los dos pasó al Palacio Federal Legislativo el pasado 5 de Enero, una fecha que quedará para la historia de Venezuela.

La foto del Presidente Encargado intentando saltar la reja causó el impacto esperado: el titular principal fue que el régimen había impedido el paso de los Diputados opositores, cosa que fue una verdad a medias porque informaciones posteriores corroboraron que los Diputados de las fracciones mayoritarias ya se encontraban en el Parlamento a la hora del impasse de la reja, esperando al Presidente de la Asamblea para comenzar el acto, y el doblemente investido Presidente Encargado y Presidente de la Asamblea Nacional no entró al Palacio Federal Legislativo porque no le dio la gana.

Ya tenían preparado el escenario en el diario El Nacional desde el día anterior, tal vez para remendar el capote de algo mucho más grave, que no fue otra cosa que el haber aceptado inconstitucionalmente a los Diputados del régimen que habían perdido su condición de tales para votar por una nueva Directiva ese día. Si el Presidente entraba al Hemiciclo tendría que darse la sesión, corriendo el riesgo la oposición oficial de perder la Directiva por el montón de dinero ofrecido –y aceptado- a Diputados opositores. Entonces este cuento ha sido mal echado desde el principio.

La oposición al sesionar fuera del Palacio Legislativo y ratificar a Juan Guaidó como Presidente de la Asamblea y Presidente Encargado se puso en una situación de debilidad que obviamente deben haber evaluado previamente. El régimen puso “su propia Directiva” opositora y ahora estamos esperando que el TSJ de la Av. Baralt decida cuál de las dos Directivas terminará siendo la válida. Pueden estar seguros que cualquier decisión que tome no será para la conveniencia de los venezolanos. Pero por lo pronto la oposición oficial tiene vetado el uso del Palacio Federal Legislativo. ¿No les parece extraña la tardanza del TSJ del ex convicto para pronunciarse definitivamente a favor de Parra? La maleta verde parece todavía estar suelta por los pasillos legislativos…«Cosas veredes, Sancho, que farán fablar las piedras», Don Quijote dixit.

Pero la foto del Presidente en la reja solo tuvo eso, impacto mediático. La oposición oficial no está mejor ahora que antes del 5 de Enero. El retardo en conseguir una solución definitiva para los venezolanos desde el ofrecimiento del mantra el 23E del año pasado empieza a quemarle las manos a la oposición oficial. No es suficiente “haber conservado” la Directiva de la Asamblea Nacional utilizando una estratagema que todavía no luce clara. Tienen que haber resultados concretos de eso para los venezolanos. No puede ser que el problema que compita con la hiperinflación y la grave crisis de alimentación y asistencial del pueblo venezolano sea que Juan Guaidó y el G4 sesionen o no en el Palacio Federal y los malandros del régimen no los dejan entrar. Ese NO ES EL PROBLEMA. Todavía estamos esperando una respuesta de esa oposición acerca de lo que van a hacer YA para quitarnos de encima esta pesadilla.

Sin embargo los primeros días de la semana los venezolanos nos levantamos con otra noticia semejante a la de la reja del 5 de Enero. El Presidente Encargado, esta vez salto exitosamente la reja de la frontera con una agenda completamente desconocida para todos y que se ha venido conociendo desde sus reuniones con el Presidente colombiano Iván Duque. De nuevo otra reja mediática, esta vez internacional. La gran pregunta es si será igual que el primer intento de salto fallido. Los venezolanos le hemos venido pidiendo hasta la saciedad al Presidente Encargado que mate de una vez la culebra por la cabeza y se reúna cara a cara con el único mandatario del hemisferio que nos ha tendido la mano abiertamente para ayudarnos a terminar con esta pesadilla; y con el poder suficiente para resolver el problema de los venezolanos, acordando con él como resolverlo: Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos de América.

De nuevo se desata un mundo de expectativas, como ocurrió el 5 de Enero con el intento de salto de la primera reja, y que dejó al régimen con los papeles de propiedad del Palacio Federal Legislativo y una nueva Directiva ajustada a su medida. Le queda a Juan Guaidó solamente la carta de la Comunidad Internacional y su verdadera condición de Presidente Encargado legitimo que aun ostenta constitucionalmente desde el 23 de Enero del 2019.

¿Irá Guaidó a tratar de “acordar” o convencer de nuevos diálogos, salidas negociadas o elecciones con los delincuentes que detentan el poder en Venezuela, con los países de la Comunidad Internacional después que los más importantes le han repetido innumerables veces que no se puede hacer elecciones con Maduro en el poder? O más bien, ¿irá Guaidó a discutir las alternativas de desalojo utilizando la fuerza multinacional para ponerle coto a los delitos de lesa humanidad que está cometiendo el régimen todos los días en nuestro país? Si esto es así, lo está realizando con un año de retraso pero felicitamos que por fin le haya “caído la locha”, como se decía antes. 

Y si por fin su agenda incluye soluciones constitucionales para salir de la crisis que incluyan el poder de la fuerza que solo puede aplicar la Comunidad Internacional, le solicitamos formalmente que plantee la convocatoria constitucional para que el pueblo se pronuncie a través de una Consulta Popular restauradora de la vigencia de la Constitución, en contraposición a las soluciones electorales que gritan los socialistas europeos. Las razones las he explicado extensamente en mi nota anterior (ver A la Comunidad Internacional: una Consulta Popular es mejor que elecciones, en  https://ticsddhh.blogspot.com/2020/01/a-la-comunidad-internacional-una.html).

Y si como dice mi estimado amigo Enrique Colmenares Finol, Coordinador Nacional de ANCO, Juan Guaidó logra que Donald Trump declare al mundo, algo como esto: “los Estados Unidos están completamente de acuerdo que los venezolanos se pronuncien democráticamente para definir su destino a través de una consulta ciudadana que defina la presencia de Maduro en el poder, y seremos garantes que se cumpla lo que decida el pueblo de Venezuela”, su salto de la otra reja habrá sido exitoso. Eso sería más que suficiente para que los ciudadanos se pronuncien masivamente en todo el mundo, con la esperanza cierta que tendremos un cobro seguro de nuestra voluntad mayoritaria.

Si Guaidó no se trae algo de igual o mayor contundencia que eso, el salto de la otra reja habrá sido inútil como el primero, y será preferible que se quede del otro lado porque vendrá a bailarnos un nuevo año de retraso de la tragedia que vivimos, con la solución que cocinan electoralmente con el régimen. Si no viene con una respuesta contundente para los venezolanos, que nos haga el gran favor de apartarse y nos deje encontrarla…

Caracas, 22 de Enero de 2020

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana