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lunes, 1 de diciembre de 2014

Constructores de modelos


Por Luis Manuel Aguana

Esa frase del historiador Rafael Arraíz Lucca en la entrevista de Roberto Giusti el pasado domingo 30-11-2014 en El Universal (ver Horizontes, entrevista a Rafael Arraíz Lucca http://m.eluniversal.com/nacional-y-politica/141130/cuando-elegimos-al-presidente-lo-hacemos-por-un-emperador) me llamó poderosamente la atención. En efecto, nuestros Presidentes no han sido constructores de modelos sino luchadores políticos, y en consecuencia, no han estado allí para cambiar nada sino para acceder al Poder. Y en el caso de Caldera, como indica Arraíz Lucca, eso le sirvió a el como dirigente político pero no al país.

Esa frase toca el mero centro de nuestra discusión en el Proyecto País Venezuela (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/). No estamos impulsando "un programa de gobierno" sino el cambio de las estructuras fundamentales sobre las cuales descansan las Instituciones del Estado, que de acuerdo a nuestro análisis y criterio no aguantan más, y generarán decepción y pobreza futura a los venezolanos si estas no son cambiadas, aun cuando los comunistas se vayan.

Paradójicamente Hugo Chávez si percibió el desmoronamiento del modelo imperante y lo aprovechó para comenzar a sentar las bases de un nuevo modelo, un Estado comunista donde él y su “nomenklatura” gobernarían para siempre. Eso hace al Comandante Eterno el último Constructor de Modelos de Venezuela, aunque eso no signifique que finalmente tenga éxito desde la tumba, así sus herederos hayan avanzado bastante en esa dirección.

Es por eso que aunque no nos guste, Chávez si entendió la necesidad de cambiar de raíz el modelo y, de acuerdo con algunas investigaciones realizadas, ya tenía perfectamente concebido a cual. Nos mintió llamándolo al inicio "la tercera vía", semejante a la del ex Primer Ministro británico Tony Blair, incluso indicando que nunca seria comunista. Pero todos vimos al final cual era la realidad de sus intenciones.

Todavía los demócratas no les ha caído la locha el concepto del cambio del modelo. Creen ingenuamente (o tal vez los ingenuos somos nosotros) que el problema es de "gerencia", de "mala administración", o “no aplicación” de la Constitución vigente, afirmando que cambiando al administrador se resuelve el problema, sin ver que el edificio se les está cayendo encima. Nadie nota- o quiere notar-, que el edificio esta inhabitable, las cañerías están abiertas, con la porquería rodando por la sala y las escaleras, con las paredes destruidas y el techo cayendo sobre nuestras cabezas, pero insisten que cambiando al administrador viviremos mejor. Incluso buscan al que más simpatía genera y habla más bonito frente a las cámaras.

Cuando en 1811 el primer constructor de modelos venezolano, Francisco de Miranda, establece, junto con otros pioneros, el modelo federal de gobierno en nuestra primera Constitución, siguiendo el mismo esquema establecido en la Carta Magna de los Estados Unidos de América, cometieron el error de creer que podía ser aplicable en ese momento histórico a un país como el nuestro.

Y como era de esperar, las cabras, que siempre tiran para el monte, terminaron imponiéndose en una ola de interminables gobiernos militares fuertemente centralizados. Miranda y el resto de nuestros fundadores sabían cual era el mejor modelo y lo escribieron en nuestra primera Constitución. Incluso el Libertador así lo confesó en el Manifiesto de Cartagena de diciembre de 1812 cuando indicó “El sistema federal, bien sea el más perfecto y más capaz de proporcionar la felicidad humana en sociedad, es, no obstante, el más opuesto a los intereses de nuestros recientes estados…”, ratificando de esa manera no una oposición hacia el sistema en sí, sino a su aplicación a nuestros Estados de reciente creación en ese entonces.

Pero han pasado más de 200 años, y el sistema federal ha evolucionado en los países donde se ha aplicado, proporcionando calidades de vida muchísimo mayores de las que jamás hayamos tenido nosotros. Sin embargo, no somos ingenuos al pensar que desterraremos con el cambio de un papel dos siglos de caudillismo y presidencialismo, pero es imperativo comenzar. Por eso bien decía el historiador Arraíz Lucca que cuando elegimos al Presidente lo hacemos por un emperador. Y desde 1999 con la nueva Constitución, no solo lo hacemos por un Emperador, sino por un Rey, un Dictador, un Mandamás, todo mezclado, siendo esto lo más alejado de la expresión civilizada de un gobernante que debe ser controlado por los ciudadanos que lo eligen.

Se hace un imperativo histórico romper ese paradigma centralizador y realizar un cambio hacia un sistema donde efectivamente el poder se acerque al ciudadano, repartiéndolo a cada nivel del Estado, haciendo un viraje de 180 grados del poder de uno hacia el poder de muchos. Eso trae como consecuencia un sistema de controles diferente y la limitación drástica de lo que pueden hacer nuestros gobernantes con los recursos que son de todos.

Y dentro de ese imperativo nos encontramos también en una encrucijada histórica. “O inventamos o erramos”, indicaba el Maestro Simón Rodríguez. Nunca antes esas palabras cobraron más significado que ahora. Aquellos que nos indican que es una locura cambiar el modelo porque en nuestra sangre corren 200 años de caudillismo civil y militar, es la misma expresión, conservando las distancias ,de aquellos que decían que era imposible que una persona de color llegara a la Presidencia de Suráfrica y Mandela lo logró. Las cosas pueden cambiar aunque se vean muy difíciles…

Nos toca parir nuevos Constructores de Modelos. No es solamente sugerir sino construir e implementar un nuevo modelo político para el país porque el que tenemos ya falleció antes que apareciera por primera vez el Comandante Eterno. Desde el Proyecto País Venezuela estamos planteando uno y eso es solo el comienzo. Y para discutirlo proponemos la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Y aquellos que crean que todo termina allí, están muy equivocados. Será más bien el comienzo de una nueva etapa donde todos los venezolanos aprenderemos de la nada a ser los nuevos constructores de un mejor país. La vida nos enseña que esa es la única manera en que las personas y los países se hacen adultos y desarrollados.

Caracas, 1 de Diciembre de 2014

Twitter:@laguana

viernes, 21 de noviembre de 2014

El siguiente hombre a caballo


Por Luis Manuel Aguana

Contaban los viejos que en las guerras que sufrió Venezuela en el Siglo XIX, siendo la principal la Guerra Federal, el mecanismo que comúnmente utilizaban los caudillos para reclutar “soldados” combatientes era buscarlos en las aldeas de la geografía venezolana. El caudillo venía a caballo y los hombres tomaban lo que tenían para ir a la guerra y lo seguían a pie corriendo, detrás del hombre a caballo, dejando atrás mujer, hijos y familia.

En el Palabreo de la Loca Luz Caraballo, Andrés Eloy Blanco destaca esa situación: “Tu hija está en un serrallo / dos hijos se te murieron / los otros dos se te fueron / detrás de un hombre a caballo /…”. Esa costumbre está profundamente arraigada en la mente del venezolano. Aún esperamos “el hombre a caballo” que será al sigamos para ganar esa siguiente “batalla”.

Y lo que pasa es lo que siempre ha ocurrido en todos los tiempos: quienes siguen a ese “hombre a caballo” son los primeros muertos. Y esto ocurre porque quienes siguen de esa manera al jinete generalmente lo hacen en las peores condiciones para ir a una guerra: descalzos, semidesnudos, desarmados y sin ningún conocimiento para el compromiso al que se les está convocando. Solo tienen la esperanza lejana que ese “hombre a caballo” gane y ellos estén allí para cuando eso pase. La esperanza de un mundo mejor en las manos del “hombre a caballo”, a quien suponen que sabe adónde va y que es lo que hará cuando llegue, pagando con justicia el esfuerzo para ganar la guerra de ese hombre descalzo.

A algunos jinetes les ha ido bien, pero otros- la mayoría-, salen muy malogrados de la experiencia, como a todos los que van detrás y a aquellos que se quedaron esperando el éxito de ese “hombre a caballo”. Esos “combatientes” descalzos, ese noble pueblo venezolano, no ha dejado de ser convocado una y otra vez para seguir a “hombres a caballo”-y ahora también a “mujeres a caballo”-, no a ideas; no a proyectos, sino a carismas; no a mensajes de fondo, sino a slogans. Es condición indispensable educar a la gente para que piense y discierna que hay que dejar atrás esa costumbre atávica. Ya es hora de dejar detrás al Siglo XIX.

Recuerdo ese pasaje de la historia venezolana al ver muchachos recogiendo las firmas para la convocatoria constituyente que auspicia el partido Voluntad Popular, donde sin mayores explicaciones les solicitan la firma y los datos a las personas en las plazas, indicando que así se saldrá del régimen, liberarán a Leopoldo, haciéndolo Presidente de la República. Respetando las distancias y a quienes lo hacen, resulta el mismo cuadro donde se continúa con la misma costumbre de seguir al “hombre a caballo”.

Todas las encuestas sitúan a Leopoldo López en el primer lugar en la preferencia de voto, muy por encima de Henrique Capriles. Y creo que Leopoldo, tarde o temprano, será Presidente de la República. De igual manera pienso que María Corina Machado tarde o temprano también lo será, así como los nuevos liderazgos que se han destacado en la lucha en contra de este régimen que caerá irremediablemente. Lo que no creo es que puedan resolver los problemas de los venezolanos con la presente estructura institucional, ¡y eso es al final lo que todos queremos!

Elegiremos, una vez más, pero en un nuevo escenario, a otro conductor para que trate de manejar un autobús que ya no sirve, con la consecuente nueva decepción para los venezolanos, que terminarán desconfiando otra vez en la democracia cuando el problema no es ese (ver la comparación del carro accidentado en Doce Ejes y un Destino http://ticsddhh.blogspot.com/2013/06/doce-ejes-y-un-destino.html).

Desde el Movimiento Constituyente que auspicia el Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) insistimos que el problema NO ES EL CHOFER y así se los vuelvo a indicar a los dirigentes y la militancia de Voluntad Popular. Hay que reparar el autobús primero para luego buscar al mejor chofer. No dudo que Leopoldo tenga los méritos para ser el primer Presidente de la democracia por venir. Es más, espero que lo sea. Pero siguiendo a un nuevo “hombre a caballo” no lo lograremos y Leopoldo no debería ser el siguiente.

Debemos reparar el autobús PRIMERO y eso se logra cambiando las estructuras de poder para reconstruir el sistema político, apuntando a dejar en el pasado el sistema presidencialista, el del “hombre a caballo”, construyendo de la nada un nuevo sistema que controle al poder y que todos los países que se han desarrollado y tienen las mejores calidades de vida han logrado: un sistema Parlamentario.

Queremos hacer una Constituyente para construir un nuevo autobús, edificando desde cero las bases institucionales del país, con un Presidente que podamos CONTROLAR institucionalmente desde un Congreso, y que no sea el dueño de nuestra renta petrolera ni de ningún otro ingreso derivado de la productividad de los venezolanos. Que las regiones sean polos de desarrollo y generen los recursos para mantener un gobierno federal; y que se decida en un pacto institucional del mismo nombre cual será el presupuesto con el que funcionará ese gobierno federal, dejando a los Estados la autonomía para decidir su destino y su desarrollo de acuerdo a sus propias potencialidades.

Estamos sentados sobre una mina de oro-y no me refiero al petróleo-, nos estamos muriendo de hambre y todavía en el Siglo XXI pensamos que un “hombre a caballo” es la solución. El principal problema que tenemos los venezolanos no es que el régimen nos j… cada vez que le de la gana. Es romper las barreras mentales que nos separan del pasado y aquellas que nos impiden acceder al futuro.

Una Constituyente no es más que la vía para lograr construir ese andamiaje, para no solo montar encima de él a cualquier personaje que los venezolanos crean que debe conducir los destinos del Estado, se llame como se llame, sino para darles cabida a muchos personajes que serán los constructores de una Nación. Pero no a un Presidente que se adueñe de nuestro autobús. Es más, que podamos despedirlo desde un Parlamento si vemos que nos conduce a un barranco.

Esa es la diferencia principalísima de nuestro planteamiento constituyente con el de nuestros amigos de Voluntad Popular y que muchos, espero que hasta ahora, no han entendido todavía. En ese nuevo escenario las cosas serían diferentes: los políticos no manejarían nuestra vida, ni los venezolanos buscarían nunca más el siguiente “hombre a caballo” para que nos la resuelva…

Caracas, 21 de Noviembre de 2014

Twitter:@laguana

jueves, 13 de noviembre de 2014

Dos poetas y un mensaje a la juventud venezolana



Por Luis Manuel Aguana

Una de las satisfacciones más hermosas que me ha traído escribir este blog en estos tiempos aciagos, ha sido conocer a mucha gente valiosa e interesante. Más aún, aprender de ellas. Algunas se han convertido en amigos entrañables y compañeros de ruta en esta lucha que hemos sostenido todos para contribuir en lo que podamos a un cambio en la situación política del país.

En ese duro trayecto, algunos amigos se han ido de este mundo, otros del país, pero la mayoría se ha quedado dando lo mejor de sí en esta lucha que persiste y que seguimos dando, sin saber lo largo de lo que todavía nos queda. Entre esas figuras que he conseguido en este camino destaca la figura de Don Rafael Grooscors Caballero quien me ha distinguido con su amistad y su sabiduría de muchos años en el quehacer político venezolano.

Don Rafael, como le llamo, fue protagonista de la clandestinidad en la dictadura perezjimenista, y con sus más de 80 años de existencia y más de 60 de experiencia política, es un puente vivo de excepción entre esa generación de la que brotaron las ideas civilistas de la democracia y la actual generación de venezolanos que buscamos de alguna manera salidas para este desastre.

Es uno de los pocos personajes que, a diferencia del resto de su generación política que aun está con vida, aun mantiene los canales de comunicación abiertos, intercambiando permanentemente en las redes sociales puntos de vista, y aportando soluciones para lo que enfrentamos. La frase “La Rebelión de las Regiones” fue acuñada por Don Rafael como un aporte fundamental a nuestra lucha por una Venezuela verdaderamente descentralizada y federal (ver La Rebelión de las Regiones en http://elrepublicanoliberal.blogspot.com/2013/10/rafael-grooscors-caballero-la-rebelion.html).

Cuando menciono que este personaje es un puente vivo me refiero a la rara condición que pocos de su edad tienen de haber conocido e interactuado personalmente, debido a su incursión desde muy joven en la arena política, con protagonistas de la historia contemporánea de Venezuela. Esto hace que hablar con estas personas te retrotraiga directamente al pensamiento de esa generación, con la menor distorsión posible. A eso se le llama un puente vivo con la historia. Y eso es único. Nadie que tenga la oportunidad debe desaprovechar tener ese contacto indirecto con el pasado.

Quise comentar con ustedes esta experiencia porque Don Rafael me hizo el honor de compartir conmigo un documento que considero excepcional, prueba fehaciente de ese contacto con la historia. En sus inquietudes juveniles Don Rafael escribió un poemario titulado “Tres Canciones a la Patria y a Bolívar”. Esto no sería extraño, ya cualquiera de nosotros en los años juveniles escribimos cosas de las cuales solemos alardear después de viejos. Pero esta particularmente enorgullece a su autor: fue prologada por Andrés Eloy Blanco. No creo que algún consumado poeta venezolano haya tenido tal honor… (ver “Tres Canciones a la Patria y a Bolívar” en http://goo.gl/c5gafH).

Este es un documento histórico. Disfruté extraordinariamente ese prólogo, así como los poemas de un Don Rafael veinteañero, cantándole a su país en verso como lo han hecho en la práctica los cientos de estudiantes que han dado la vida por Venezuela en las calles. Allí un Andrés Eloy Blanco experimentado aconseja a un joven escritor y poeta en su primera incursión en las letras. Pero va mas allá, le da un mensaje a la juventud.

No comentaré los poemas de un Don Rafael en su impetuosa juventud libertaria en el exilio. Eso se los dejaré a ustedes, aunque la mezcla de “los padres, la tierra y el destino de un pueblo acongojado”, como indica el poeta Andrés Eloy, siguen siendo un sentir nacional luego de más de 60 años para todos los venezolanos.

El prólogo reviste una actualidad que impresiona: “Llega con sus versos en hora crucial para su patria. Canta, en invocación esperanzada, a su Bolívar redentor. Pero no lo hace en demagógicas llamadas de mitin rimado, sino en concentrada cuita que agrupa a los más nobles motivos- los padres, la tierra, el destino del pueblo acongojado. Tal recogimiento es signo de sinceridad frente al motivo y aleja las sospechas de partidismo político, para dar paso, simplemente, al corazón en latido de angustia.”

¡Pura juventud! ¡Eso es lo que han hechos los jóvenes venezolanos siempre! Y Andrés Eloy lo detectó inmediatamente en un Rafael Grooscors veinteañero. ¡Los estudiantes venezolanos lo han probado una y otra vez en nuestra historia y Don Rafael no es más que una prueba viviente de eso!

Y continúa Andrés Eloy: “Buena es la presencia de estos poemas de Grooscors entre los jóvenes estudiantes de Venezuela. Bueno es su significado frente aquellos de los ardorosos estudiantes de 1928 que hayan torcido suciamente su limpia travesía.” ¡Que premonitoria esta expresión! Notaba el poeta de Venezuela lo valioso que era un joven expresando en sus versos una nobleza que no estaba en venta, poniendo en evidencia a aquellos que en el pasado si torcieron “suciamente su limpia travesía”. Es un consejo ineludible para nuestra joven dirigencia estudiantil y una fuerte reprimenda desde el pasado para aquellos políticos que ya han intervenido en algunas travesías…

Andrés Eloy culmina esta enseñanza a la juventud a través de un joven Don Rafael, indicándole que será mucho mejor de acuerdo a su constancia y “Así recogerá las banderas más puras de las manos de aquellos que han permanecido fieles a la voz juvenil de las jornadas del 28. Así su poesía será labranza al par de Belleza y de Patria. Que es lo mismo para el poeta y el patriota.”

Ojalá que no solo la juventud sea fiel a ese bellísimo mensaje que recibió Don Rafael Grooscors Caballero de uno de los venezolanos más importantes de todos los tiempos. Andrés Eloy Blanco tenía razón: la única manera que consigamos el éxito en nuestra lucha en contra de esta dictadura es permanecer fieles a la constancia y mantener puras las banderas que recibimos de las manos de quienes las entregaron en 1928. De esa manera, no solo la poesía será el fruto de toda esa labranza, sino también la libertad y la democracia, que vendrá como el premio de Belleza y Patria a todos los venezolanos convertidos entonces en poetas y patriotas....

Caracas, 13 de Noviembre de 2014

Twitter:@laguana