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jueves, 19 de septiembre de 2013

Oposición con fecha de vencimiento



Por Luis Manuel Aguana

El próximo 8 de Diciembre se vence el mandato de representatividad que le dimos los ciudadanos opositores en comicios internos a todos los candidatos que se escogieron en marzo del año 2012 para presentarse como candidatos a los puestos de Alcaldes. Se venció el 16 de Diciembre del año 2012 el mandato de representatividad que le dimos a los candidatos que fueron escogidos para presentarse para los puestos de Gobernador en todos los Estados; y finalmente el 7 de Octubre se habría vencido la representación que le dimos a Henrique Capriles para competir para el cargo de Presidente de la Republica, pero que la fuerza de los hechos y los designios de Dios le extendieron la oportunidad hasta el 14 de Abril del presente año.

La Mesa de la Unidad Democrática-MUD, como unión electoral que agrupa a los partidos políticos de la oposición, estableció las reglas para la escogencia de los candidatos arriba mencionados y le consultó al pueblo opositor el 12 de Marzo de 2012 en relación a quienes deseábamos nosotros que compitieran para conducir los destinos del país en los tres niveles: Presidente, Gobernadores y Alcaldes. Y la MUD hizo su trabajo.

Algunos venezolanos dentro de la oposición podrían considerar que el trabajo de la MUD ha sido bueno. Eso no es discutible. Cada quien tiene derecho a tener una opinión en relación al desempeño político de esta unión que detenta lo que he llamado la “franquicia opositora” en el país. De hecho algunos piensan que “eso es lo que hay” y que no debemos ni siquiera amenazarles con el pétalo de una rosa. Muchos venezolanos pensamos todo lo contrario, que la “franquicia opositora” lo ha hecho muy mal, no solo porque hemos perdido terreno frente al régimen-si acaso eso es posible-, sino porque esta se ha convertido su mejor “anillo de seguridad” electoral.

Detentando esa “franquicia opositora”, la MUD se atribuye la responsabilidad de establecer las estrategias de lucha en contra de este régimen, así como la de definir que respuestas dar como alianza de la oposición a las políticas públicas que el gobierno impone a los venezolanos.

Al darle nosotros, el pueblo opositor, la legitimidad a través de nuestros votos en unas elecciones primarias a los partidos políticos y personalidades presentadas en la MUD, sellamos nuestro endoso al aceptar que ELLOS nos representaran frente al gobierno.

Sin embargo, como dijimos al comienzo, eso tuvo y tiene una fecha de vencimiento. Ello agravado con la circunstancia de que una cosa es el vencimiento para representarnos al presentar un candidato a cualquier cargo de elección popular y otra muy diferente es que se atribuya la representación POLITICA de toda la Venezuela opositora sin nosotros haberle dado un solo voto para ello.

En una democracia NORMAL, no estuviéramos hablando de esto. Cada partido político tendría una representación de acuerdo a los votos que el pueblo les haya dado, pero ante el debilitamiento institucional de los partidos frente al “bulldozer” chavista, los partidos opositores se unieron para enfrentarlo, naciendo así la primera “unión” cristalizada en la Coordinadora Democrática, que condujo el proceso revocatorio intentado en contra del Presidente de la Republica.

En esa primera “unión” confluyeron todos los partidos opositores Y LA SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA. Desde militares en situación de retiro (FIM), pasando por las comunidades organizadas en Asambleas de Ciudadanos, sindicatos, ONGs de toda la sociedad civil, la Marina Mercante, hasta trabajadores organizados, despedidos de instituciones del Estado como PDVSA y Metro de Caracas, se dieron cita para unir su trabajo, voluntad y esfuerzo para un solo objetivo: REVOCAR A CHAVEZ.

Al no lograrse ese objetivo, la “unión” se deshizo, pero quedó la necesidad de los partidos políticos de permanecer unidos para dar las repuestas necesarias desde la oposición formal. Pero esa respuesta, que fue la conformación de una nueva “unión”, la MUD-, no contó con la opinión ni el trabajo del resto del PAIS OPOSITOR que no militamos en los partidos políticos.

No existe formalmente en la MUD ningún vaso comunicante con la sociedad civil que le de cuerpo colegiado a las decisiones que ellos toman en nuestra representación. En otras palabras, la MUD como unión de partidos, podrá tener una posición política-la de sus partidos-, en relación a lo que pasa en el país y como enfrentar a este régimen, pero de ninguna manera representa el sentimiento del resto de la sociedad opositora venezolana. Eso solo se obtiene con votos.

Con la coyuntura electoral la MUD obtuvo los votos, pero estos tuvieron fecha de vencimiento. A partir del 8D, la MUD deja de representarnos como oposición en Venezuela. Así de simple...

Ante ese hecho, la exigencia lógica de todos los opositores es la renovación de la representación de la oposición, esta vez congregada sobre una base ampliada que incorpore lo mismo que incluyo la primera vez que se realizó una “unión” opositora en Venezuela: A TODO EL MUNDO OPOSITOR. La dirigencia de esa nueva unión opositora debe ser elegida a través de un proceso electoral interno, que se renueve de una manera periódica. Esto debería ser así hasta que salgamos de este régimen.

De esta manera, se le daría un vuelco a definiciones como la electoral porque esa nueva unión decidiría nuestra mejor opción en relación a nuestros representantes técnicos ante el CNE, y decidiría si estamos enfrentando a un gobierno democrático o uno dictatorial, pero esta vez con el respaldo de todos los votos opositores. Decidiría de esa misma forma, con el respaldo de la mayoría opositora, si nos vamos o no nos vamos a la calle a protestar por algo que consideremos es lo suficientemente importante para movilizar al país (¿les suena conocido?).

Las elecciones del 8D marcarán el inicio de ese proceso de renovación de la oposición, no solo por el barranco que representarán los resultados tramposos del CNE, sino por la aceptación de una dirigencia opositora que no ha dicho “esta boca es mía” para exigir condiciones electorales para participar ni modificar en lo mas mínimo nuestra representación técnica ante el CNE después de todos las denuncias realizadas.

Por mas bien que le parezca a alguien que Henrique Capriles deba seguir siendo el “candidato eterno” y el “líder indiscutible” de la oposición, muchos creemos- sin disminuirle los meritos que tiene-, que luego de todo lo que ha pasado, eso debe disputárselo a otros porque hasta donde sabemos, su condición de candidato venció el 14 de abril de 2013 y su representación como líder de toda la oposición se la debe ganar de nuevo con votos en unas elecciones internas, pero esta vez SIN EL CNE.

Muchos venezolanos disentimos de la MUD y su manera de enfocar el problema opositor del país. Muchos creemos que este régimen debe ser definido ya como UNA DICTADURA de nuevo cuño y no como lo define la MUD: un mal gobierno que sale con elecciones en aproximaciones sucesivas.

Muchos creemos que debemos actuar de otra manera frente a la intervención cubana, más allá de decir que a los cubanos los quieren en “Barrio Adentro” y es “irritante” su presencia en los cuarteles, sin enfrentar el meollo de la situación castro-comunista. Y ante esas definiciones, las estrategias a aplicar desde el mundo opositor son muy diferentes, así como las actividades y las decisiones frente al régimen. Ya muchos nos convencimos que hace falta cambiar primero a quienes dirigen la oposición, para poder comenzar a salir de esta dictadura de nuevo cuño después…

Caracas, 19 de Septiembre de 2013

Twitter:@laguana

domingo, 18 de agosto de 2013

El abc Constituyente



Por Luis Manuel Aguana

No ha sido fácil explicar una propuesta como esta. Y era de esperar. No se aparece uno con la misma propuesta que hizo Chávez en 1998 y esperar que Venezuela la acepte sin explicaciones. El país le compró la propuesta de cambio constitucional a Chávez sin muchas explicaciones y miren todos adonde nos llevó. Razón tienen aquellos que dicen que “los picaos de culebra le tienen miedo al bejuco”.

En efecto, han salido al ruedo muchísimas contras a la idea de una posible convocatoria al pueblo soberano para enfrentar el estado de crisis en que se encuentra sumido el país, sin advertir que la discusión precisamente se encuentra en que primero debemos discutir el país que queremos y de allí inferir cuales son los cambios que debemos hacerle al texto constitucional para hacer realidad ese país.

Chávez no nos presentó a los venezolanos un proyecto para el país en 1998. Su fundamento para una llamada constituyente fue el simple país arrasado. Convocó y “gano” una Constituyente para resolver absolutamente nada. Solamente poner al país bajo su absoluto dominio, debilitando estructuralmente la institucionalidad para perdurar en el poder.

Ahora bien, para hacer esto el sistema jurídico del país en ese entonces le abrió la puerta para una convocatoria Constituyente argumentando que “la soberanía popular se convierte en supremacía de la Constitución cuando aquella, dentro de los mecanismos jurídicos de participación, decida ejercerla”” (ver El Proceso Jurídico de “La Revolución” de Marisol Sarría Pietri en http://esdata.info/pdf/sui_generis.pdf), dándole un cheque en blanco a esa ANC para hacer con el país lo que le viniera en gana. Es razonable entonces el temor de quienes adversan el llamado Constituyente convocado en los términos de Chávez, esto es, sin un proyecto y con un cheque en blanco. Eso no es lo que estamos planteando ahora.

Estamos alegando lo mismo que alego Chávez y que la histórica sentencia de 1999 le puso en bandeja de plata para cambiar la Constitución: Que el Poder Originario esta sobre el Poder Constituido y este, siendo depositario de la Soberanía, prevalece en sus decisiones. De ese principio fundamental se parte para responder muchos de los argumentos que se han esgrimido, especialmente aquel que indica ir a un conteo de votos constituyentes con este CNE tramposo.

Antes que nada debemos indicar que todo este proceso es inédito. No se ha convocado nunca al Poder Originario con la Constitución de 1999. El único precedente es el proceso iniciado a raíz de la histórica sentencia indicada y que dio pie a un Referéndum para consultarle al pueblo si quería o no Constituyente. De allí se partió para arrancar el proceso una vez que el pueblo consultado dio su aprobación en base a unos parámetros establecidos en esa consulta, proceso conducido enteramente por el CNE (Poder Constituido).

En ese contexto inédito podemos ensayar varios escenarios, desde aquel que incluya sin restricciones al CNE en la definición del proceso mismo, como ocurrió en 1999, hasta uno en el que lo incluya pero en los términos que defina la convocatoria del Soberano. ¿Y por qué? Porque el CNE como Poder Constituido debe subrogarse a la solicitud que realice el Soberano en su convocatoria.

Atendiendo la lógica anterior NO SE DEBE NI SE PUEDE convocar a una ANC o aceptar la convocatoria del depositario de la soberanía SI ANTES NO SE LE PRESENTA AL PAIS lo que he llamado el abc Constituyente. Veamos eso letra por letra:

a) Unas Bases Comiciales para la participación del país a una Asamblea Nacional Constituyente, con la restitución del Principio de Representación Proporcional de las Minorías.

¿Qué son las Bases Comiciales? Los criterios y las reglas que privarán para elegir a los Constituyentes, es decir, cuál es la base electoral poblacional que se usará, cuantos constituyentes se elegirán por Estado, quienes pueden postularse, como saldrán electos, estatutos internos de funcionamiento. En 1999 no existió el Principio de la Proporcionalidad de la Minorías para la elección de la ANC y se adoptó en su lugar un sistema mayoritario, siendo este el contrabando que se nos metió en las Bases Comiciales que Chávez le planteó al país. Este sistema les garantizó a los candidatos del gobierno una representación abusiva, alcanzando con 52% de los votos, 125 de los escaños- 95% de la ANC-, mientras que la oposición, con 48%, obtuvo solo 6 constituyentes. Por eso en esta oportunidad esas Bases deben garantizar que eso no ocurra de nuevo.

Asimismo, se deberá incluir la forma en que se contarán los votos de los constituyentes, garantizando el principio de Elecciones Auténticas. Esto quizá es LO MÁS IMPORTANTE y debe formar parte de la solicitud de convocatoria por parte del Soberano para instruir al Poder Electoral a los fines de garantizar la transparencia del proceso con la presencia de la observación internacional.

Depuración del RE, cero captahuellas y maquinas a la entrada de los centros, escrutinios manuales, auditorías verdaderas y todo los que sea necesario para garantizar la transparencia del voto constituyente.  En consecuencia las voces que se han levantado indicando que no podemos ir a una Constituyente con este CNE tienen razón. Solo podemos ir bajo los términos electorales que establezca el Poder Originario en sus Bases Comiciales, que deben ser presentadas al país antes de recoger la primera firma.

b) Un Proyecto de Reforma Parcial de la Constitución, indicando los alcances y límites de lo que se puede y no se puede cambiar de la Constitución vigente por parte de una Asamblea Nacional Constituyente, en concordancia con un Proyecto definido de País.

¿Qué significa esto? Que no podemos entrar a discutir un nuevo Pacto Social entre los venezolanos SIN UNA AGENDA PREVIA. En 1999 131 personas entraron al Hemiciclo del Congreso para discutir nada menos y nada más que nuestro futuro como país sin haberle presentado antes al Soberano ni un papel que indicara lo que se quería cambiar de la Constitución de 1961 y porque.

En esta oportunidad un grupo de venezolanos le hemos dicho al país cual es la Venezuela que queremos y pueden verlo público en el Proyecto País de AVERU/MID Táchira (ver Proyecto País AVERU/MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDX2dZVmZ3bDd3UUE/edit?pli=1). No hay “gallo tapao” ni sorpresas. Se le está informando al país cual es nuestra propuesta.

De allí deberá salir un Proyecto de Reforma Constitucional indicando cuales serían los cambios que se proponen, artículo por artículo de acuerdo a esa propuesta, estableciendo los límites que el Soberano le impondría a una ANC electa bajo los términos de sus Bases Comiciales. Que se puede y que no se puede cambiar de la Constitución. No sería un cheque en blanco como en 1999. Los Constituyentes solamente estarían en capacidad de reformar solo lo que el dueño de la Soberanía les impone.

c) Un Plan básico de medidas para enfrentar la crisis económica y social que vive el país, principalmente a ser ejecutadas por un Gobierno de Transición, y que devendría de la destitución de los Poderes Públicos. Este sería un paso inicial, fundamental e inmediato de la ANC, con acciones muy concretas para atacar la crisis institucional de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, y muy especialmente el rescate del Poder Electoral y las Fuerzas Armadas en aras a facilitar la futura gobernabilidad del país.

Este Plan básico deberá salir del consenso de los diferentes factores proponentes de la ANC y se constituiría como mandato a esos Constituyentes para enfrentar la MEGACRISIS que 15 años de abandono e invasión extranjera han creado.

Es por eso que creo que una ANC, reunida bajo este abc, es una salida civilista para enfrentar la crisis. Solo imagínense a 7 millones de voluntades respaldando ese abc, constituyéndose en Poder Originario exigiendo un cambio, no solo en la conducción del país sino en su estructura básica de funcionamiento. ¿Se negará el régimen a acatar lo que diga el Soberano? Es muy posible porque hasta ahora lo ha hecho violando a mansalva la Constitución. Pero pueden estar seguros que ese movimiento cívico moverá los cimientos de la sociedad venezolana, al punto de despertar a quienes histórica y constitucionalmente les ha tocado defenderla.

Caracas, 18 de Agosto de 2013

Twitter:@laguana

miércoles, 14 de agosto de 2013

La Rebelión de las Regiones



Por Luis Manuel Aguana

“La rebelión de las regiones salvaría a Venezuela, presa, desde la Independencia, de una Caracas sin capacidad productiva y que vive, lujosamente, del esfuerzo de los otros 25 millones de venezolanos que habitan el interior”. Esta frase y el título de la nota pertenecen a Don Rafael Grooscors, ilustre venezolano, de quien desde sus entrados 80 años y su extraordinaria lucidez política aprendo más acerca de la Venezuela que todos queremos cada vez que me escribe.

Quise publicar su frase porque resume el fondo del proyecto de cambio Constitucional sobre el cual se basa el Proyecto País de AVERU/MID Táchira para Venezuela (ver Proyecto País AVERU/MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDX2dZVmZ3bDd3UUE/edit?pli=1) y que precisamente se fundamenta en crear los mecanismos constitucionales para que sean las regiones las que salgan favorecidas, dándole un vuelco a ese lugar común de que es en Caracas de donde deben salir las cosas.

No hay más que pasearse por Venezuela para ver el abandono de nuestras regiones. Lo resalte especialmente en una nota del hace dos años (ver Entierro de pueblo en http://ticsddhh.blogspot.com/2011/10/entierro-de-pueblo.html) en la que describo no solo el abandono actual de la provincia sino el olvido desde siempre por parte de las élites que se hacen del poder en Venezuela, viéndolo desde la perspectiva de un sencillo y sentido entierro de pueblo ¿Hasta cuándo será eso?

El empoderamiento del Municipio como la unidad político-territorial fundamental para el desarrollo y la profundización de la descentralización, con la reingeniería completa del territorio de cada una de los Estados, es la base de nuestro planteamiento al país.

Elevando significativamente el número de municipios (ver segundo Eje del Proyecto en Doce Ejes y un Destino: 2) Municipio Fuerte en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/07/doce-ejes-y-un-destino-2-el-municipio.html) de acuerdo a su realidad poblacional, entregándoles sus recursos y responsabilidad, las regiones se convertirían en las plataformas de arranque para que el impulso del desarrollo del país venga de las regiones.

Es por eso que no me extraña que este planteamiento de cambio provenga del interior del país, particularmente del Estado Táchira. Es un grito desde las regiones al centro y un campanazo por el olvido en que se encuentra la región. Una vez dije  que no era la primera vez que el Táchira nos daba ejemplos de aportes al país (ver ¿Evidencia de Fraude Electoral? El Ejemplo que el Táchira dio en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/08/evidencia-del-fraude-electoral-el.html). Pero así como el Táchira muchas regiones están llevándose la peor parte de esta crisis que nos conmueve a todos los venezolanos.

Es impresionante ver como el interior es maltratado por el gobierno. Primero se va la luz por 12 horas en Maturín, Estado Monagas, antes que haya un apagón en La Vega en Caracas por una hora. El gobierno se esfuerza en mantener las regiones en el peor de los estados en beneficio de Caracas. Hay gente que viene a hacer mercado en Caracas desde Valencia porque primero hay papel higiénico y comida en Caracas que en el interior. Existe un miedo demencial de los gobiernos que a Caracas no puede faltarle nada. Primero que se reviente el interior porque si no se cae el gobierno.

Sin embargo olvidamos que la independencia de Venezuela se selló en Carabobo, no en Caracas. Olvidamos que El Libertador realizó su Campaña Admirable desde el interior, marchando por la vía de San Cristóbal, La Grita, Mérida y Trujillo culminando con su entrada triunfal a Caracas, después de haberse impuesto sobre los realistas en una larga campaña desde occidente y oriente- el interior del país-, que daría el origen a la Segunda Republica de Venezuela.

Todo lo que ha tenido significación histórica en Venezuela ha venido desde el interior hacia Caracas. Los tachirenses de la mano de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez comenzaron lo que ellos mismos llamaron su Segunda Campaña Admirable y se hicieron con el gobierno de Venezuela por más de 40 años, comenzando con un grupo de pobres descamisados, armados solo con lo que le quitaban a las tropas del gobierno, conquistando una Caracas que vivía lujosamente del esfuerzo del resto del país como ahora nos lo recuerda Don Rafael. Ahora, de nuevo, está pasando lo mismo.

Las regiones olvidadas, no solo por este gobierno maléfico de casi 15 años sino por los gobiernos democráticamente electos desde 1959, a favor de una Caracas favorecida dentro de la misma crisis, han dicho ya basta. Caracas no es Venezuela. Y eso se debe reflejar en cualquier Constitución que se redacte en el país. Las regiones se rebelaron y plantean un cambio en la estructura de funcionamiento del Estado a favor de una descentralización de verdad, que les de autonomía política, financiera y fiscal para poder desarrollarse dentro de un Estado Federal.

Cada Estado en Venezuela tiene sus propias particularidades y nadie más que sus propios habitantes reclaman el poder de controlar su destino. La riqueza, no solo material sino humana de nuestro país está allí y nadie parece querer apreciarla. Como indica Don Rafael: “Bolívar no tiene más nada que pedirle a la naturaleza, si los guayaneses se embraguetan y se cogen lo que les corresponde, dándose a la tarea de cubrir con 100 puentes al Orinoco para llenar el Sur de pequeñas plantas transformadoras de bauxita y convertirse en la primera potencia del mundo en aluminio y derivados.”. ¡Nuestro desarrollo está en eso!, ¿que esperamos para tomarlo?

No puede ser que en Caracas se decidan jueces, notarios, autopistas, sistemas ferroviarios, mantenimientos de puertos y aeropuertos, universidades, escuelas, hospitales, y sobre todo el Situado Constitucional y pare usted de contar. La descentralización de 1989 solo fue un espejismo que debe ser corregido a favor de una propuesta de desarrollo local estructuralmente constitucional.

No puede ser que la Constitución de 1999 haya eliminado la representación de los Estados constituida por el Senado del Congreso. La Constitución de 1961 le daba igualdad de derechos a los Estados materializada en dos Senadores para cada uno quienes en conjunto daban su aprobación final al cualquier Ley que saliera del Congreso. De acuerdo a la actual Constitución de 1999 si un Estado tiene más Diputados que otro, tiene más derechos que el otro. No puede ser que un Estado por tener menos habitantes que otro sufra la mayoría de los demás y tenga que siempre ser víctima de sus designios.

Es por eso que en los sistemas bicamerales con representación Federal de los Estados, todos son iguales ante el país y ante sus pares. Eso lo regula la Constitución. Es por eso que forma parte del Proyecto País la visión de la región como el ente fundamental. Una justicia y responsabilidad regional de las autoridades para con sus electores serían el marco ideal para exigir el cumplimiento de las promesas políticas  ya que existiría la Autarcía (autosuficiencia económica), la Autonomía (capacidad de regirse por sus propias normas) y Autoría (Responsabilidad directa de los funcionarios), tal y como se propone.

Una reforma Constitucional de la envergadura descentralizadora propuesta le daría la mayoría de edad a las regiones para construir su propio destino. Al principio se equivocarán como cualquier ser humano que se equivoca cuando crece. Una Constitución paternalista que controle todo desde el centro nunca logrará que sus hijos se desarrollen y que cometan sus propios errores. Eso se llama crecimiento.

Cada región tendría la oportunidad de construirse su propio desarrollo de acuerdo a sus potencialidades y responsabilizarse por él. Algunas lo harán bien desde el principio. Otras tardarán un poco más pero el conjunto será positivo para todos. Una rebelión de las regiones hacía falta para volver a creer en las potencialidades que hay en Venezuela y que con el tiempo olvidamos porque todavía creemos que Venezuela es Caracas. Hace falta otra Campaña Admirable, pero esta vez, de la mano de todos los venezolanos.

Caracas, 14 de Agosto de 2013

Twitter:@laguana

lunes, 12 de agosto de 2013

Tienen razón pero van presos



Por Luis Manuel Aguana

Ni se imaginan la impotencia que se siente cuando “la autoridá” te dice eso. Lo sentí personalmente cuando hace 35 años la Guardia Nacional me bajó de un autobús al no creerme, a pesar del carnet, que era profesor universitario en camino de una clase. Demasiado “chamo” dijeron. Tienes razón “profesor” pero vas preso “pa’l servicio militar” y móntate ya en la jaula si no quieres probar la peinilla.

Me acuerdo siempre de la anécdota porque hay ocasiones en que la gente ignora el fondo del famoso dicho que titula esta nota: independientemente que la razón te asista la fuerza de los hechos se impone sobre la razón misma. La razón de la fuerza mata la fuerza de la razón. Será que uno tiene que vivirlo para entenderlo.

Mucho de la discusión que se ha formulado en relación a la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente tiene que ver con ese famoso postulado. ¿Cuál es la discusión de fondo? ¿La fuerza o la razón? ¿Es la Constituyente una respuesta de la razón sobre la fuerza que se nos ha impuesto? ¿O es más bien que la fuerza de un régimen mata la razón Constituyente? Veamos:

Quiero decirles de entrada a todos los críticos de la salida Constituyente que tienen razón en los argumentos que han expuesto para no convocarla. No, no me volví loco. Voy a pasearme por algunas de las razones que se han esgrimido públicamente, incluidas las de los “demócratas” de la oposición que no quieren hacer elecciones internas en sus propios partidos. Eso prueba su coherencia con el gobierno.

Abrimos una “Caja de Pandora”. Nada más cierto, pero no estará más abierta desde cuando Hugo Chávez le pasó por encima a la Constitución de 1961. El país ha ido en caída libre y seguimos en caída libre. ¿Van a salir más demonios de la Caja? ¿Qué puede ser peor? ¿Más cubanos? ¿Más entrega de nuestra soberanía? ¿Un peor panorama económico? Estamos en manos de los comunistas cubanos y los militares. Y la economía va hacia su estrangulamiento definitivo, así como estamos.

Lo único diferente es que se hacen elecciones al arbitrio de un CNE tramposo, que hasta ahora para lo que han servido es para lavarle la cara a la dictadura del régimen. Y aunque creo que cualquier situación puede ser aun peor, la salida no puede ser no hacer nada. Nuestra propuesta es un torniquete para el desangre con la idea de comenzar a dar el tratamiento. Entonces tienen razón pero van presos. Esa es la razón de la fuerza de los hechos.

Nos pueden “ganar”. Una Constituyente realizada con unas Bases limpias, respetando el principio universal de proporcionalidad de las minorías lo “ganaría” el país. Lo ganarían los venezolanos. En la Constituyente propuesta no hay “ellos” y “nosotros”. “Ellos” y “nosotros” ganaríamos. Aquí no me estoy refiriendo a la claque dirigencial delincuente del chavismo que son minoría. Me estoy refiriendo al país nacional que ha sufrido y sufre de las políticas del régimen, aquellos que una vez votaron rojo y que ahora de una manera pragmática saben que es necesario un cambio en el rumbo del país.

Un país que desea desesperadamente un cambio, una reunificación, pero que no lo deja un discurso permanente de odio y resentimiento por los canales oficiales y la red nacional de medios públicos, “ganará” esa constituyente. “Ellos” en efecto ganarán y ganaremos todos.Tienen razón pero van presos. Esa es la razón de la fuerza de los hechos.

Ha habido 26 Constituciones desde 1811. Es verdad, las ha habido. Y posiblemente hayan más en el futuro. “No somos suizos” decía aquel célebre adeco. La voz cantante de esta expresión la lleva quien no hace elecciones en su partido (el mismo partido que luchó por  el voto directo y secreto para los venezolanos, ¿qué tal?) a pesar de que su militancia se lo pide por los tribunales, pretendiendo desacreditar un proceso profundamente democrático, sin ser demócrata.

Por eso me extraña que los mayores detractores utilicen este argumento vacío. En el siglo XIX los Presidentes cambiaban la Constitución como pañales desechables por quererse quedar en el poder. ¿Se puede contar eso realmente como cambios constitucionales? ¿Porqué en lugar de decir que ha habido X o Y numero de Constituciones, no se hace un estudio de cuáles de ellas cambiaron verdaderamente la estructura institucional del país y trajeron paz a los venezolanos? ¿O si se fue progresando o no en ellas hasta llegar a la de 1999? ¿Por qué ese simplismo? De esa manera quienes dicen que el número es un problema al menos nos darían argumentos más serios y técnicos. De nuevo, tienen razón pero van presos.

Tenemos una “buena” Constitución, pero no se cumple. Nada más cierto, pero en aquello de que no se cumple. De que tengamos “la mejor Constitución del mundo” eso es una mentira goebeliana repetida mil veces y convertida en verdad por el régimen, que hasta la oposición suscribe. ¿Es “bueno” que se haya eliminado el Congreso bicameral y la representación federal de los Estados? ¿Es “bueno” que se haya eliminado el carácter no deliberante y apolítico de las Fuerzas Armadas? ¿Es “bueno” que el Presidente de la Republica decida el solo sobre los ascensos militares? ¿Es “bueno” que haya reelección indefinida del Presidente y demás cargos de elección popular?  ¿Es bueno que el Presidente decida al Vicepresidente y no el pueblo con sus votos? Y así sucesivamente existen un montón de preguntas de expertos que indican que involucionamos constitucionalmente en estabilidad política en relación a la Constitución de 1961. Pero los detractores, que dicen que dejemos eso como está, no entran en esas “pequeñeces”.

Por otro lado quienes afirman que no se cumple, tienen razón también. Una vez llegados al poder quienes son los primeros en pisotear la Constitución son los mismos funcionarios electos. ¿Pero, qué tal si constitucionalmente cerramos la posibilidad que un Juez pueda ser removido, influenciado o presionado por cualquier cosa o por cualquier otro Poder? ¿Por qué no sellamos constitucionalmente la independencia del Poder Judicial? ¡Eso ni de vaina!

De hacerlo, los ciudadanos podríamos tener la posibilidad de concurrir a un tribunal de justicia y pedir que se encierre aquel funcionario que le pase por arriba a la Constitución y tener una alta probabilidad de éxito. Podríamos incluir la famosa Corte Constitucional que incorporaron los colombianos en su Constituyente del año 1991 (ver Doce Ejes y un Destino: 4) Justicia y Seguridad Jurídica http://ticsddhh.blogspot.com/2013/07/doce-ejes-y-un-destino-4-justicia-y.html) para velar por el estricto cumplimiento de la Constitución. Pero eso no lo dicen quienes dan ese argumento banal. Tienen razón pero van presos.

Esos son solo algunos de los argumentos en los que tienen razón aquellos quienes despotrican de la posibilidad de una ANC. Posiblemente discuta algunos otros en siguientes notas. Pero lo lamentable de ellos es que son superficiales y centran sus argumentaciones en retorcidas redacciones y palabras que no se encuentran en el DRAE, sin análisis hechos seriamente y con profundidad.

Si me van a decir que no proponga un cambio al bodrio que hicieron en 1999 entonces defiéndanlo con algo más allá de decir que aquí hubo 26 Constituciones. Hay críticos a los que vale la pena responder por su seriedad y profundidad académica. Pero definitivamente hay otros, cuyos intereses ya dejaron de ser oscuros, a los que afectaría notablemente una iniciativa como una ANC.

Los ciudadanos debemos estar alertas de separar a quienes critican seriamente de quienes lo hacen protegiendo intereses personales o políticos subalternos. A estos últimos, aunque tengan razón, no solamente deberíamos llevarlos presos-con peinilla y jaula incluidas-, sino dejarlos allí botando la llave.

Caracas, 12 de Agosto de 2013

Twitter:@laguana