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domingo, 18 de agosto de 2013

El abc Constituyente



Por Luis Manuel Aguana

No ha sido fácil explicar una propuesta como esta. Y era de esperar. No se aparece uno con la misma propuesta que hizo Chávez en 1998 y esperar que Venezuela la acepte sin explicaciones. El país le compró la propuesta de cambio constitucional a Chávez sin muchas explicaciones y miren todos adonde nos llevó. Razón tienen aquellos que dicen que “los picaos de culebra le tienen miedo al bejuco”.

En efecto, han salido al ruedo muchísimas contras a la idea de una posible convocatoria al pueblo soberano para enfrentar el estado de crisis en que se encuentra sumido el país, sin advertir que la discusión precisamente se encuentra en que primero debemos discutir el país que queremos y de allí inferir cuales son los cambios que debemos hacerle al texto constitucional para hacer realidad ese país.

Chávez no nos presentó a los venezolanos un proyecto para el país en 1998. Su fundamento para una llamada constituyente fue el simple país arrasado. Convocó y “gano” una Constituyente para resolver absolutamente nada. Solamente poner al país bajo su absoluto dominio, debilitando estructuralmente la institucionalidad para perdurar en el poder.

Ahora bien, para hacer esto el sistema jurídico del país en ese entonces le abrió la puerta para una convocatoria Constituyente argumentando que “la soberanía popular se convierte en supremacía de la Constitución cuando aquella, dentro de los mecanismos jurídicos de participación, decida ejercerla”” (ver El Proceso Jurídico de “La Revolución” de Marisol Sarría Pietri en http://esdata.info/pdf/sui_generis.pdf), dándole un cheque en blanco a esa ANC para hacer con el país lo que le viniera en gana. Es razonable entonces el temor de quienes adversan el llamado Constituyente convocado en los términos de Chávez, esto es, sin un proyecto y con un cheque en blanco. Eso no es lo que estamos planteando ahora.

Estamos alegando lo mismo que alego Chávez y que la histórica sentencia de 1999 le puso en bandeja de plata para cambiar la Constitución: Que el Poder Originario esta sobre el Poder Constituido y este, siendo depositario de la Soberanía, prevalece en sus decisiones. De ese principio fundamental se parte para responder muchos de los argumentos que se han esgrimido, especialmente aquel que indica ir a un conteo de votos constituyentes con este CNE tramposo.

Antes que nada debemos indicar que todo este proceso es inédito. No se ha convocado nunca al Poder Originario con la Constitución de 1999. El único precedente es el proceso iniciado a raíz de la histórica sentencia indicada y que dio pie a un Referéndum para consultarle al pueblo si quería o no Constituyente. De allí se partió para arrancar el proceso una vez que el pueblo consultado dio su aprobación en base a unos parámetros establecidos en esa consulta, proceso conducido enteramente por el CNE (Poder Constituido).

En ese contexto inédito podemos ensayar varios escenarios, desde aquel que incluya sin restricciones al CNE en la definición del proceso mismo, como ocurrió en 1999, hasta uno en el que lo incluya pero en los términos que defina la convocatoria del Soberano. ¿Y por qué? Porque el CNE como Poder Constituido debe subrogarse a la solicitud que realice el Soberano en su convocatoria.

Atendiendo la lógica anterior NO SE DEBE NI SE PUEDE convocar a una ANC o aceptar la convocatoria del depositario de la soberanía SI ANTES NO SE LE PRESENTA AL PAIS lo que he llamado el abc Constituyente. Veamos eso letra por letra:

a) Unas Bases Comiciales para la participación del país a una Asamblea Nacional Constituyente, con la restitución del Principio de Representación Proporcional de las Minorías.

¿Qué son las Bases Comiciales? Los criterios y las reglas que privarán para elegir a los Constituyentes, es decir, cuál es la base electoral poblacional que se usará, cuantos constituyentes se elegirán por Estado, quienes pueden postularse, como saldrán electos, estatutos internos de funcionamiento. En 1999 no existió el Principio de la Proporcionalidad de la Minorías para la elección de la ANC y se adoptó en su lugar un sistema mayoritario, siendo este el contrabando que se nos metió en las Bases Comiciales que Chávez le planteó al país. Este sistema les garantizó a los candidatos del gobierno una representación abusiva, alcanzando con 52% de los votos, 125 de los escaños- 95% de la ANC-, mientras que la oposición, con 48%, obtuvo solo 6 constituyentes. Por eso en esta oportunidad esas Bases deben garantizar que eso no ocurra de nuevo.

Asimismo, se deberá incluir la forma en que se contarán los votos de los constituyentes, garantizando el principio de Elecciones Auténticas. Esto quizá es LO MÁS IMPORTANTE y debe formar parte de la solicitud de convocatoria por parte del Soberano para instruir al Poder Electoral a los fines de garantizar la transparencia del proceso con la presencia de la observación internacional.

Depuración del RE, cero captahuellas y maquinas a la entrada de los centros, escrutinios manuales, auditorías verdaderas y todo los que sea necesario para garantizar la transparencia del voto constituyente.  En consecuencia las voces que se han levantado indicando que no podemos ir a una Constituyente con este CNE tienen razón. Solo podemos ir bajo los términos electorales que establezca el Poder Originario en sus Bases Comiciales, que deben ser presentadas al país antes de recoger la primera firma.

b) Un Proyecto de Reforma Parcial de la Constitución, indicando los alcances y límites de lo que se puede y no se puede cambiar de la Constitución vigente por parte de una Asamblea Nacional Constituyente, en concordancia con un Proyecto definido de País.

¿Qué significa esto? Que no podemos entrar a discutir un nuevo Pacto Social entre los venezolanos SIN UNA AGENDA PREVIA. En 1999 131 personas entraron al Hemiciclo del Congreso para discutir nada menos y nada más que nuestro futuro como país sin haberle presentado antes al Soberano ni un papel que indicara lo que se quería cambiar de la Constitución de 1961 y porque.

En esta oportunidad un grupo de venezolanos le hemos dicho al país cual es la Venezuela que queremos y pueden verlo público en el Proyecto País de AVERU/MID Táchira (ver Proyecto País AVERU/MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDX2dZVmZ3bDd3UUE/edit?pli=1). No hay “gallo tapao” ni sorpresas. Se le está informando al país cual es nuestra propuesta.

De allí deberá salir un Proyecto de Reforma Constitucional indicando cuales serían los cambios que se proponen, artículo por artículo de acuerdo a esa propuesta, estableciendo los límites que el Soberano le impondría a una ANC electa bajo los términos de sus Bases Comiciales. Que se puede y que no se puede cambiar de la Constitución. No sería un cheque en blanco como en 1999. Los Constituyentes solamente estarían en capacidad de reformar solo lo que el dueño de la Soberanía les impone.

c) Un Plan básico de medidas para enfrentar la crisis económica y social que vive el país, principalmente a ser ejecutadas por un Gobierno de Transición, y que devendría de la destitución de los Poderes Públicos. Este sería un paso inicial, fundamental e inmediato de la ANC, con acciones muy concretas para atacar la crisis institucional de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, y muy especialmente el rescate del Poder Electoral y las Fuerzas Armadas en aras a facilitar la futura gobernabilidad del país.

Este Plan básico deberá salir del consenso de los diferentes factores proponentes de la ANC y se constituiría como mandato a esos Constituyentes para enfrentar la MEGACRISIS que 15 años de abandono e invasión extranjera han creado.

Es por eso que creo que una ANC, reunida bajo este abc, es una salida civilista para enfrentar la crisis. Solo imagínense a 7 millones de voluntades respaldando ese abc, constituyéndose en Poder Originario exigiendo un cambio, no solo en la conducción del país sino en su estructura básica de funcionamiento. ¿Se negará el régimen a acatar lo que diga el Soberano? Es muy posible porque hasta ahora lo ha hecho violando a mansalva la Constitución. Pero pueden estar seguros que ese movimiento cívico moverá los cimientos de la sociedad venezolana, al punto de despertar a quienes histórica y constitucionalmente les ha tocado defenderla.

Caracas, 18 de Agosto de 2013

Twitter:@laguana

lunes, 22 de julio de 2013

Doce Ejes y un Destino: 3) Democracia y Libertad



Por Luis Manuel Aguana

La Democracia y la Libertad son quizá las causas más nobles por las cuales se ha derramado más sangre en el mundo. Lamentablemente y aunque estos temas figuren en casi todas las constituciones del mundo, los pueblos se han tenido que ver en la necesidad de salir a defender esos principios con la vida.

Los principios enunciados en el 3er. Eje, Democracia y Libertad, en el Proyecto País de MID Táchira pudieran verse como obvios (ver Proyecto País – MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDLXdIMzljSFVtWmc/edit?pli=1). Incluso algunos de ellos ya se encontraban en nuestra anterior Carta Magna de 1961. Sin embargo hay que volver a ellos como un ejercicio para recordarle a los gobernantes que ellos están puestos allí por nosotros.

Como se indica en el Proyecto País, creemos que hay que solicitar que haya Separación de Poderes, alterabilidad y No-Reelección en los Cargos de Presidente, Vice Presidente y Gobernadores, Elección Popular del Vice Presidente en dupla con el Presidente (caso norteamericano), la Segunda vuelta para todos los cargos de elección popular, Restablecimiento del Congreso Bicameral, restitución del carácter de Senador Vitalicio para los Ex Presidentes, establecimiento que los parientes de los funcionarios en ejercicio no opten a cargos de elección popular.

Asimismo, que un Presidente NO PUEDA legislar mediante Leyes Habilitantes, que se creen y eliminen Ministerios mediante Ley Orgánica de Administración Central, REFORMA DEL SISTEMA ELECTORAL y regionalización del CNE, organizar el poder social del pueblo, reconociendo la legitimidad y autonomía de los diversos grupos sociales; y la integración equitativa del parlamento Regional y de los Consejos Municipales entre las organizaciones sociales no partidistas y los partidos políticos.

Cuando afirmamos esto, no entiendo todavía porque algunos especialistas insisten que todo eso no es importante para el día a día del país y que la modificación de una Constitución no incide en su calidad de vida. Por ejemplo, ¿cómo es posible que un solo funcionario con lo es el Presidente de la Republica amanezca un día y diga que hay que hacer un nuevo Ministerio, como lo hizo Chávez cuando se le pegaba la gana en su Aló Presidente?

Eso implica recursos, personas, estrategia y pare usted de contar, en detrimento del resto de la Administración Pública y los ciudadanos. De esta manera Chávez creó sin control entidades (Misiones) que le hacían contrapeso a funciones ya existentes desviando recursos ilegalmente. Y solo por que el Dictador lo dijo hay que hacerlo y nadie puede hacer nada en contrario. Eso no puede ser sin el más mínimo control.

Solo comentaré dos de estas reformas que creo son absolutamente importantes ya que el resto se explican por sí mismas y forman parte de muchas de las discusiones que se han dado en el país y asimismo deben darse en una ANC. Tal es el caso de la Separación de los Poderes y la Reforma del Sistema Electoral.

Los principios de la democracia y las libertades individuales figuran claramente en nuestra Constitución de 1999, LO QUE PASA ES QUE NO SE CUMPLEN. El caso de la separación de los poderes ha sido letra muerta en nuestra Constitución. ¿Qué lograríamos nosotros como algo nuevo con una propuesta Constituyente en este caso? Lograr que en verdad se cumplan esos principios.

Tuve la oportunidad de asistir a una conferencia dictada por el Dr. Moises Naim, siendo éste Ministro de Fomento. Decía Naim que uno de los problemas más graves de la administración de la cosa pública en Venezuela era la llamada “discrecionalidad” de los funcionarios. En la medida que las normas estuvieran escritas para que alguien tomara la decisión a favor o en contra de algo, allí habría un foco de corrupción. Y es verdad. Si usted pone a un portero a decidir quién entra o no a ver a un Ministro, pueden jurar que terminara poniendo una tarifa para eso.

Una de las cosas que ha hecho más daño en Venezuela es lo excesivamente desbalanceado de nuestras normas en relación al Poder Ejecutivo. El Presidente es un Dictador Constitucional. ¿Cómo puede haber “separación” o “independencia” de los Poderes Públicos cuando un Presidente puede amenazar con casi cualquier cosa al resto de los Poderes? Y la norma le da la discrecionalidad de la que hablaba Naim. No es de extrañar entonces que ningún Poder se le pare al frente al Presidente y más aún cuando este tiene las tendencias autoritarias que tenía Chávez.

Hay que balancear el poder de los Poderes Públicos en Venezuela. Hay que hacer un estudio muy detallado acerca de las facultades que tiene el Presidente de la Republica en nuestra Constitución y balancear esos poderes en los otros Poderes. Hay personas muy calificadas que han hecho esos estudios en Venezuela.

La otra reforma URGENTE que hay que realizar es en relación al CNE. En la llamada 4ta. Republica, el Consejo Supremo Electoral era un organismo dominado por los partidos políticos. El balance del poder para la elección a todos los cargos de elección popular se lo daban los mismos actores políticos, impidiendo que el otro hiciera trampa. Era algo así como una partida de póker en el Viejo Oeste norteamericano en el cual a quien encontraban con una carta en la manga lo mataban sin piedad.

Al desmoronarse el sistema de partidos en 1999 la manera de visualizar el problema en el nuevo sistema electoral fue incorporar a la Sociedad Civil y a hacer “transparente” el proceso. Pero nadie se imaginó nunca que el chavismo con esa excusa penetraría las bases fundamentales de esta nueva organización electoral. Ahora solo hay un partido controlando todo el sistema electoral venezolano, el del gobierno, con lo cual un solo jugador se cogió la mano de póker, que antiguamente manejaban muchos y así perdimos la partida todos los venezolanos.

Es por eso que en nuestro documento Elecciones Venezolanas Auténticas, Una Exigencia Impostergable de Enero 2013 (ver http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2013/01/elecciones-venezolanas-autenticas-una.html) solicitamos estas exigencias mínimas:

1.- Presencia a tiempo completo de representantes de la oposición en todas las áreas operativas del CNE.
2.- Contenidos de las necesarias y urgentes reformas a las Leyes Orgánicas del Poder Electoral y de Procesos Electorales (LOPE y LOPRE) para adecuarlas a los principios universales de Elecciones Auténticas.
3.- La restitución inmediata de la Fiscalía de Cedulación.
4.- El concurso para la elección de los auditores independientes del Registro Electoral
5.- La posibilidad, de ser necesario, de rehacer el Registro Electoral en su totalidad.
6.- Establecer un mecanismo de selección equilibrada de funcionarios electorales (Juntas Electorales y Mesas de Votación) y administrativos, reevaluando sus funciones de acuerdo a un nuevo sistema de contabilizar los votos
7.- Eliminación del Sistema Electrónico de Votación para el ejercicio del sufragio en los Centros Electorales y cualquier maquinaría electrónica accesoria, volviendo al voto manual a través de papeletas electorales, con urna transparente y escrutinio público de la totalidad de los votos, con verificación ciudadana y testigos de los partidos participantes.
8.- Implementar los procedimientos técnicos necesarios para el envío de las Actas de Escrutinio al ente electoral, luego del cierre de cada Mesa, con el fin de garantizar la contabilización eficaz de los resultados electorales y su escrutinio público para el mismo día de la elección, tal como sucede en México, Colombia y otros países latinoamericanos.

Es por eso mis queridos amigos que pienso que solo por esto hay que hacer una Constituyente y reformar el Sistema Electoral venezolano, no solo desde el punto de vista técnico, sino legal e institucional. Hay que reconstruirlo todo contemplando su regionalización para llevar a las regiones el control sobre la elección de sus propios gobernantes.  Mientras exista este sistema electoral, los venezolanos decentes NUNCA GANAREMOS ELECCIONES. Y aquellos que todavía lo piensen es que son ingenuos o le hacen el juego al gobierno…

Caracas, 22 de Julio de 2013

Twitter:@laguana

domingo, 30 de junio de 2013

Del Poder Originario, Constituciones y Constituyentes



Por Luis Manuel Aguana

Les agradezco a todos los amigos que me han manifestado su opinión en relación al tema constituyente y en especial aquellos que están en desacuerdo. Yo los entiendo. Bien reza el dicho que “aquel picao e’ culebra le tiene miedo al bejuco”. Chávez le dedicó su campaña electoral de 1998 a ese tema del cual nadie de esas generaciones había oído hablar sino en los textos de historia. Habían pasado 40 años desde 1958 y casi el mismo tiempo de la Constitución de 1961.

Sin embargo, lo que en realidad estaba intentando introducir era el cambio que tenía que pasar Venezuela para su reconstrucción, no solo institucional sino política y moral dado lo “bajo” que se había caído en su conducción. Un país que ya había perdido toda esperanza, con partidos políticos en su nivel más bajo de credibilidad, le dio a este golpista la oportunidad de la conducción de su destino. ¡Imagínense! ¡Quien se hubiera imaginado que después de 14 años estaríamos peor!

Pero así son las cosas de la historia. La promesa electoral se cumplió a cabalidad a pesar que constitucionalmente “la moribunda” –como así llamara Chávez a la Constitución de 1961-, no contemplara la figura de convocar al Poder Originario para redactar una nueva Constitución, que de acuerdo al golpista, era la madre de todos los males del país.

Sin embargo, lo hizo. El Presidente logró cambiar el curso de la historia constitucional de Venezuela como ya había sucedido en el pasado con otros gobiernos, que también cambiaron la constitución a su antojo. Solo que en este caso el gobierno del nuevo Presidente utilizó el expediente de manipular las bases comiciales ignorando la representación proporcional de las minorías, haciéndose con 125 constituyentes de 131 con solo el 52% de los votos. El 48% de los votos restantes fueron representados solo por 6 constituyentes. Así se trató en Venezuela el cambio de la Constitución. Con razón se le tiene miedo al bejuco.

La nueva Constitución, “la mejor del mundo”, nació con un pecado original. Pero más allá de eso y del hecho de haberse construido una nueva Carta Magna, Chávez perfeccionó el Golpe de Estado que no triunfó en 1992, imponiendo el Poder Originario sobre el Poder Constituido que se encontraba fundamentado en la Constitución de 1961. Pasó por encima de todos los poderes, torciendo el brazo de la Corte Suprema de Justicia, que en una sentencia histórica le dio paso al Poder Originario.

Muchos piensan que la Constitución de 1961 aun sigue vigente. No soy yo quien vaya a discutir eso y de hecho me atreví a analizarlo hace más de un año (ver La Moribunda y el Pecado Original en  http://ticsddhh.blogspot.com/2012/04/la-moribunda-y-el-pecado-original.html). Pero de que la Constitución de 1999 salió porque se le dio paso al Poder Originario por encima del Poder Constituido es un hecho real y legal en este país. Y Chávez es el responsable de eso.

Ahora bien, la Constitución de 1999 dejó la puerta abierta a la convocatoria del Poder Originario (Art. 347, 348 y 349). Ningún Poder Constituido, desde 1999, puede, de acuerdo a la lógica que impuso la actual Constitución, estar por encima de ese Poder Originario que invocó Chávez para realizarla. Ningún chavista podría estar en desacuerdo con eso.

Chávez en su intento de llevar esa misma idea a todos los países hermanos y exportar su modelo constitucional, sedujo a Zelaya en Honduras y éste al tratar de cambiar una Constitución que expresamente no podía cambiarse, terminó siendo destituido y exilado. Chávez pataleó gritando en la ONU que el Poder Constituido de Honduras no podía estar por encima del Poder Originario del pueblo hondureño. El fondo fue siempre imponer el mismo modelo que se impuso en Venezuela, solo que los militares de Honduras se le adelantaron a su Presidente e hicieron respetar su Constitución.

¿A dónde nos lleva esta discusión? Al punto fundamental, que en el fondo es el mismito del difunto Presidente Chávez: en un país donde la lógica que se impuso desde 1999 estableció que el Poder Originario estaba sobre el Poder Constituido, mal podría un CNE, o Poder Electoral Constituido, decirnos como contar los votos para elegir a los representantes del Poder Originario y menos aún establecer las bases para su elección. El Poder Originario se impone.

Una convocatoria del pueblo venezolano, constituida constitucionalmente por al menos 15% de los electores del Registro Electoral, y que indique cómo se deben contar los votos de quienes habrán de elegirse como sus representantes, no puede, basado siempre en la lógica del mismo Chávez, ser rebatido por un CNE o Poder Electoral Constituido. Este no podría decirle, por ejemplo a 3 millones de electores o pueblo convocante, que sus firmas son planas o que no valen, o que se contarán los votos de una manera diferente a la dispuesta por la convocatoria de EL SOBERANO, Chávez dixit.

Y si lo ignora o desobedece, no solo estará ignorando al pueblo que justifica su propia existencia, sino que estará dejando la puerta abierta a que cualquiera intente-justificadamente, a mi modo de ver-, restituir el derecho que les asistiría a esos millones de venezolanos a pedir democráticamente la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente para reconstruir, no solo institucional sino política y moralmente al país, por las mismas razones por las cuales Chávez justificó su Golpe de Estado en 1992, ganó las elecciones en 1998 y cambió la Constitución en 1999.

Estaríamos utilizando exactamente los mismos argumentos que usó Chávez para convencer a Zelaya que cambiara la Constitución de Honduras, pasando por encima del Poder Constituido, y los mismos razonamientos que él mismo usó para pasar por encima de ese Poder Constituido en la Venezuela de 1999, haciendo letra muerta la Constitución de 1961, convocando al Poder Originario. Sin dudas creo que ese fue su mejor invento y que nuestra dura posición opositora no nos ha dejado ver y aprovechar.

Constituirnos en proponentes de una Asamblea Nacional Constituyente en esos mismos términos para hacer lo que no se hizo en 1999, es lo mínimo que deberíamos hacer los venezolanos que creemos que este desastre tiene una salida civil. ¿Y por qué? Porque los civiles no sabemos hacer otra cosa, en el entendido que la soberanía reside en el pueblo. Y si creemos que esa ANC quedará en manos del chavismo, como algunos piensan, estaremos dudando que la democracia es mayoría en Venezuela.

¿Y qué no se hizo en 1999? Respetar el derecho de las minorías a ser representadas para realizar una Constitución basada en un Proyecto País viable e incluyente, y que nos garantizara la calidad de vida que los venezolanos esperábamos en ese entonces. Deberemos realizar unas bases constituyentes que eviten una aberración como la del Kino de Chávez de 1999 e impedir que un CNE corrupto nos robe unas elecciones constituyentes. Todo eso es posible si se hace bien y responsablemente, con la ayuda de los factores verdaderamente democráticos.

Lo que definirá esta salida como una opción será el entendimiento preciso que el tema constituyente NO ES UN PROBLEMA LEGAL, SINO POLITICO. Chávez lo entendió así y con la inercia de su mayoría le torció el brazo a todo el mundo en 1999, convocando al Poder Originario a pesar del Poder Constituido. Y si los venezolanos, como lo han demostrado, no le temen a la democracia, podremos mejorar significativamente ese resultado. De lo contrario, Chávez nos ganó la partida después de muerto.

Caracas, 30 de Junio de 2013

Twitter:@laguana

viernes, 26 de abril de 2013

El Sistema Técnico-Electoral venezolano: ¿Una Trampa Sin Salida?


Por Luis Manuel Aguana

Se han escrito toneladas de papel y estudios acerca de este invento novedoso en el mundo, basado en el uso de las tecnologías de la información y comunicaciones, que es el sistema electoral en Venezuela.

Hasta 1998 los venezolanos votábamos y escrutábamos nuestros votos manualmente. Se usaban máquinas para la captura del voto en la mesa que se transmitían al centro del organismo electoral para su contabilización, posterior al cierre de la mesa, con sus resultados. En otras palabras, la función de la máquina en la mesa se concentraba en contar y enviar los resultados de unas papeletas previamente marcadas por los electores.

Las papeletas se contaban en la presencia de los testigos de las distintas parcialidades políticas presentes en la elección y luego ese resultado se contrastaba con la suma que la maquina daba para luego proceder a ser transmitido ese resultado al centro del organismo electoral.

Con ese sistema tecnológico en la mesa gano las elecciones de 1998 el candidato y luego Presidente Hugo Chávez. Era un sistema simple pero efectivo, que no dejaba lugar a dudas de los testigos presentes que vieron con sus propios ojos los votos de los venezolanos.

No fue sino hasta el año 2004, en ocasión del Referéndum Revocatorio Presidencial, cuando se cambió radicalmente la manera de hacer elecciones en Venezuela.  Se cambió posteriormente en el año 2009 la ley electoral (1) y se estableció que el escrutinio ya no sería manual sino “electrónico” dejando los resultados de quienes serían los ganadores de una elección a una máquina. De allí en adelante el oficialismo en Venezuela NUNCA perdió una elección.

Algunos voceros opositores dirán que esto no es cierto porque los resultados del Referéndum Constitucional del año 2007 los “ganó” la oposición y no se cambió la Constitución. Nunca hemos conocido los resultados finales de esa consulta porque el CNE nunca los dio.

Pero al decir de los actores políticos de la época, el resultado final fue decidido por los militares, razón por la cual un Hugo Chávez furibundo ante las cámaras de televisión lo aceptó groseramente, pero luego encerró a su compadre, el Gen. Raúl Baduel por “actos de corrupción”. Alguna vez los venezolanos conoceremos lo que en realidad paso allí, pero el resultado cantado por las máquinas del CNE no fueron precisamente a favor de la democracia, con lo cual decir que las máquinas dieron un resultado “ganador” a la oposición es verdaderamente cuesta arriba.

Entonces, con una ley electoral y un sistema técnico-electoral manipulado por un poder en manos del gobierno, difícilmente nadie ganará una elección en Venezuela sin la aprobación previa del régimen.

¿Pero en qué consiste este sistema perverso, capaz de hacerle ganar al régimen elección tras elección sin que nadie lo objete y diga absolutamente nada? Lo primero que podemos indicar aquí es que ningún técnico venezolano independiente conoce a profundidad, ni la configuración técnica de los equipos usados en los procesos electorales ni las características técnicas de los sistemas de transmisión de datos utilizados.

En otras palabras, nadie más a excepción de un grupo de técnicos que representan a la oposición en todos los procesos electorales desde el año 2006, han dado fe “aprobatoria” de esos sistemas en los términos que ha dictado siempre el organismo electoral, cuyas auditorías “guiadas” siempre han sido aprobadas por ellos, con la desaprobación pública de ONGs del área electoral y personalidades técnicas independientes.

El CNE nunca ha sido verdaderamente auditado de una manera independiente en los términos que reconocería la comunidad internacional, ni en los sistemas técnico-electorales ni en el Registro Electoral, que resguarda la identidad de todos los electores de Venezuela, cuya estadística no guarda relación con el crecimiento de la población del país (ver Genaro Mosquera Depuración del Registro Electoral en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/07/el-informe-de-la-ucab-consistencia.html).

Existen tres componentes clave del sistema técnico-electoral venezolano que hacen de este sistema un aparato violatorio en esencia a los Derechos Humanos de los electores de Venezuela a poseer Elecciones Autenticas tal y como lo señala la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su Art. 21, Numeral 3.

El primer componente es la presencia de un equipo captahuellas en la mesa de votación conectado a la máquina de votación. Este elemento intimida al elector y lesiona su derecho a una votación libre. Para una explicación completa de la aparición de este componente ver http://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/tres-mentiras-del-cne-1ra-captahuellas.html.

El segundo componente es la llamada “Estación de Identificación del Elector”, que además de ser un elemento intimidante adicional, le permite conocer al organismo electoral quienes y cuantos electores han votado. Al ser este organismo un ente supeditado al gobierno, esta información esta inmediatamente en las manos de los partidarios del régimen, permitiéndoles de esa manera intimidar a las personas beneficiarias de los planes sociales y beneficios gubernamentales. Para una explicación completa de este componente ver http://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/tres-mentiras-del-cne-2da-sistema-de.html.

El tercer componente es la prédica constante que el gobierno y su CNE hacen de que la oposición puede hacer el conteo o Verificación Ciudadana de los sufragios hasta en un 54% de las mesas electorales. La oposición nunca ha podido cubrir históricamente mas del 12% de los conteos de votos, manualmente chequeando Actas contra boletas.

Esto se debe entre otras razones a que el CNE se las ha arreglado para colocar  centros electorales en zonas de difícil acceso, imposibles de cubrir por los opositores, ya bien sea colocándolos en zonas de altísima peligrosidad o porque simplemente no se tienen los recursos para llegar porque la ley electoral aprobada por el régimen no permite financiamiento publico a los partidos políticos. Debería ser responsabilidad de los organismos electorales facilitar e incluso financiar el acceso de todos los participantes políticos para garantizar la equidad en el proceso. Para una explicación más completa de este componente ver  http://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/tres-mentiras-del-cne-3ra-54-de-las.html.

Este desbalance en el tercer componente es fundamental para el régimen. De esta manera es posible, técnicamente hablando, alterar los resultados electrónicamente en las urnas electorales que no son abiertas por la oposición, que en la práctica podría llegar a ser de hasta más de un 88% de las urnas electorales.

Es por eso nuestra que en nuestra “Carta Abierta a la sociedad democrática venezolana ante el llamado a Elecciones el 14 de Abril de 2013” (verla completa en http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2013/03/ante-las-elecciones-del-14-de-abril.html) solicitamos la apertura total de las urnas electorales o cajas de resguardo para ser verificadas por la oposición a la finalización del proceso electoral.

¿Tendremos salida de esta trampa técnico-electoral del gobierno? No hasta que no haya un cambio a fondo del sistema institucional venezolano, gravemente corrompido por este régimen para asegurarse ganar elecciones indefinidamente. La respuesta es política, no técnica.

Caracas, 26 de Abril de 2013

Twitter: @laguana

(1) Precisión realizada por la Dra. Marisol Sarria Pietri, según la cual la automatización total esta vigente desde 2009, siendo antes aplicada "de hecho" pero no de derecho.