Por Luis Manuel Aguana
Cuando me atreví en el 2011 a
llamar colaboracionistas a varios dirigentes de la oposición venezolana (ver
Los opositores de Vichi, en http://ticsddhh.blogspot.com/2011/09/los-opositores-de-vichy.html)
no era común ese calificativo. Sustentaba el señalamiento por las actuaciones
que tuvo -y aun sigue teniendo- la dirigencia opositora de abrazarse a las
actuaciones del régimen y por la contradicción que significa afirmar que
estamos en una dictadura pero actuar como si no lo estuviéramos, causando un
grave daño a la lucha de los venezolanos por sacudirnos a este régimen y
alargarnos traicioneramente el problema. Esa es la creación de la famosa
“disonancia cognitiva” que tiene enfermos a los venezolanos.
Pero ahora al leer el excelente trabajo
del profesor Víctor Maldonado (Manual del colaboracionista perfecto http://www.lacabilla.com/ContenidoOpinion/opinion/manual-de-un-colaboracionista-perfecto-por-victor-maldonado/359)
se entiende perfectamente que el término también le cabe a aquellos que siguen
a fe ciega a esa dirigencia claramente colaboracionista, lo que agrava en modo
superlativo el gran problema que ya supone tener dirigentes opositores
durmiendo en la misma cama que el régimen.
Pero hay algo que sale de todo
este colaboracionismo crónico de aquellos que siguen ciegamente las líneas de
esa dirigencia, que está pasando inadvertido a las grandes mayorías ansiosas de
encontrar una salida rápida y que en este momento se encuentran decepcionadas
por el enfriamiento de las calles y atentas a una nueva evolución del drama de
todos los venezolanos pero esta vez de las manos de una dirigencia legítima y
coherente. Y es que esos colaboracionistas no solo han enfriado las calles con sus
decisiones que favorecen la agenda y los objetivos del régimen, como bien
indica la definición del Profesor Maldonado en su artículo, sino que han
secuestrado la legitimidad de la oposición en su conjunto y eso tiene importantes
repercusiones internacionales ¿Que significa esto?
El único poder legítimo reconocido
por la comunidad internacional es la Asamblea Nacional. Y eso no es gratis. La
población votó masivamente el 6D-2015 en contra del régimen, no a favor de la
oposición. Y eso por fin fue reconocido por los políticos opositores. Pero no
han actuado en consecuencia del mandato que recibieron. El 16J, de nuevo, el
pueblo le dio un espaldarazo a la Asamblea Nacional, y volvieron a desconocer
la voluntad popular al no actuar en consecuencia de las preguntas que ellos
mismos formularon en esa consulta popular.
Entonces los venezolanos estamos
en el peor de los mundos: le dimos legitimidad a un poder que no ha obedecido su
mandato del 6D-2015 ni del 16J-2017, de deshacerse del régimen de forma
constitucional, y con ese respaldo popular reconocido en todo el mundo están
actuando de forma colaboracionista, y al margen de lo que queremos; sin tener
manera de como decirle al mundo formalmente que estos colaboracionistas y sus
seguidores nos han secuestrado nuestra legitimidad, realizando actos como declarase
en contra que la comunidad internacional nos ayude a resolver el grave problema
humanitario de un régimen que nos está matando de hambre. Ciertamente no es el
tipo de representante que necesitamos.
¿Qué hacer? Desde mi punto de
vista, desconocerlos como desconocemos ahora al régimen de Nicolás Maduro. Lo
lamentable es que aun detentan el título de “opositores oficiales” y actualmente
son el único poder con el respaldo de la comunidad internacional, dándose el
lujo de ir fuera del país, utilizando la legitimidad que les dimos, para
solicitar que no sancionen a este régimen hambreador de la población.
No hay duda que entonces la
mayoría opositora que no se encuentra en los extremos polarizados, está
materialmente secuestrada en su legitimidad como pueblo. Sin embargo ya el
pueblo se pronunció en una Consulta Popular el 16J. Y por el hecho que la
Asamblea Nacional, órgano ejecutor de ese mandato, no lo haya cumplido, eso no
significa que ya es una orden dada a cualquiera que pueda materialmente
ejecutarla por encima de esa desobediencia abierta, porque fue el pueblo
Depositario de la Soberanía el que se pronunció. No aceptamos, de acuerdo a los
Artículos 5, 333 y 350 de nuestra Constitución, el secuestro de nuestra
Soberanía provenga de donde provenga.
En este sentido los venezolanos
desde el 16 de Julio de 2017 le enviamos un claro mensaje a todo el mundo, y en
especial a la comunidad internacional, sin intermediario alguno, para que pueda
ser comprendido: 1) Rechazamos y no autorizamos la convocatoria del pueblo soberano
para una Asamblea Nacional Constituyente que cambie la constitución de 1999, y
menos aun que se tome atribuciones de los Poderes Públicos que no le
corresponden. Por lo tanto, todos los actos llevados a cabo por ese fraude
constituyente electo con fraude el 30J son nulos; 2) Las Fuerzas Armadas tienen
todavía la obligación de actuar con apego a la Constitución de 1999, porque así
se los hemos demandado; 3) Los Poderes Públicos deben ser renovados
inmediatamente conforme a la Constitución de 1999, en especial el Poder
Ejecutivo, por lo que aun sigue pendiente la conformación de un Gobierno de
Unión Nacional, y en consecuencia cualquier acto que se haga en apego a ese
mandato directo del pueblo de Venezuela es legítimo y no necesita ni
a la Asamblea Nacional ni a ningún otro intermediario para hacerlo efectivo.
Como siempre dice un buen amigo, no hay que buscar a Dios en los rincones. Esta
allí a la vista de todo el mundo para quien lo quiera ver.
Cualquier iniciativa de ayuda de
la comunidad internacional para hacer valido ese mandato que el pueblo
venezolano expreso claramente el 16J, ya cuenta con la aprobación del pueblo
venezolano. De allí que cualquier gobierno extranjero o cualquier ciudadano de
otro país que desee ayudarnos a solucionar este grave problema humanitario será
bienvenido, no por quienes han usurpado nuestra soberanía o por quienes han
secuestrado nuestra legítima representación, sino por el propio pueblo de
Venezuela.
En este sentido hay que aclararle
a la Presidente del fraude constituyente del 30J, cuando
declara que son los voceros de la oposición
quienes “…Han pedido la intervención del
país, han pedido sanciones financieras y su amo imperial les está
dando ese regalo que es perjudicar al pueblo de Venezuela” (ver Delcy Rodríguez
reaccionó por nuevas sanciones impuestas por EE UU http://www.el-nacional.com/noticias/gobierno/delcy-rodriguez-reacciono-por-nuevas-sanciones-impuestas-por_200542),
que no son ellos quienes han pedido ayuda sino nosotros, los 7,5 millones de venezolanos
cuando directamente ordenamos un mandato de cambio que aun continúa pendiente,
y que poco a poco la comunidad internacional está comprendiendo las verdaderas
razones por las que todavía no se ha cumplido.
Caracas,
26 de Agosto de 2017
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana