Por Luis Manuel Aguana
Me llamó mucho la atención la historia de la vida trágica de Marcel Proust contada desde la perspectiva de Stefan Zweig. Un escritor profundo nacido enfermizo en 1871, que amaba el campo y la naturaleza pero no podía disfrutarla porque debido a una enfermedad respiratoria, estaba impedido de oler la fragancia de las flores porque si lo hacía le tocaba estar en cama por largos períodos. Según Zweig, este impedimento desarrolló en el artista un poder de observación tal que escribía y escribía todo lo que veía y sentía, en cuartillas y más cuartillas, incapaz de conciliar el sueño. Vivía enfermo y yacía en cama todo el día. Todo lo que escribió lo condensó finalmente en 10 tomos en 1912 y no fue sino hasta 1913 cuando un editor se arriesgó a publicar su obra; y cuando el mundo ya empezaba a saber de él, ya era una figura enferma a punto de morir. De acuerdo a Zweig, después de la Primera Guerra, cuando ya habían aparecido 5 de los 10 tomos, “comienza Francia y toda Europa a fijarse en esta épica obra de nuestro tiempo”. La descripción que hace Zweig de la muerte del autor es electrizante porque Proust, con sus extraordinarios dones de observador, describe agonizante, en una última cuartilla de papel, su propio final. Y lo más triste de toda esta historia es que las últimas fuerzas de la vida del autor se concentraron en asistir a la aparición pública de su propia obra.
Llamo la atención a la tragedia de un autor de la talla de Proust por la siguiente observación: que impensable sería esta historia en estos tiempos de blogs y correos electrónicos! Hoy Marcel Proust tendría un blog y escribiría sus observaciones en una portátil, no necesitando para nada que un editor se “arriesgara” a publicar su obra. ¿Cuantos Marcel Proust navegarán ahora por la Internet? Nadie lo sabe, pero están allí. La magia de la red al servicio del arte de escribir es ahora universal.
La expresión del hombre y la horizontalización de las comunicaciones permiten llegar directamente a cualquier persona del planeta, sin importar cargo, jerarquía, notoriedad, distancia geográfica. Con solo conocer su cuenta de Twitter o Facebook cualquier persona puede comunicarse sin más limitaciones que su pensamiento, con cualquier ser humano que desee, con simplemente tener acceso a la red mundial. Eso no ha existido nunca antes en la historia universal. En consecuencia ha nacido, por obra y gracia de la tecnología, un nuevo derecho: el de comunicarse sin límites. Y ya es un derecho adquirido, inalienable, como el de los demás Derechos Humanos, imposibles de ser retrocedidos al ya haberlos disfrutado en toda su magnifica extensión.
Y como todos los Derechos Humanos, permanentemente están amenazados. Este es un derecho atado al fenómeno tecnológico, lo que le da una connotación interesante e importante, al tener los Estados la responsabilidad de asegurar que este pueda ser disfrutado por sus ciudadanos. En esta era los Estados y sus gobiernos deberán disponer de políticas públicas para insertar a su población al disfrute de este nuevo derecho, del que ya disfrutan gran parte de los seres humanos. Las amenazas son las mismas que devienen de sistemas de gobierno que rechazan la libertad y la democracia, ambientes imprescindibles para que este nuevo derecho florezca y se desarrolle. Son incompatibles el libre juego de las ideas y las comunicaciones sin límites, en ambientes altamente controlados y autoritarios por naturaleza. La Internet siempre se verá amenazada en esos escenarios.
Confirmo de esta manera la razón de este Blog, TICs y Derechos Humanos, por una Internet libre y su utilización para reafirmar los valores de la democracia y el sistema de libertades, en la actualidad amenazados en Venezuela…
lunes, 23 de mayo de 2011
domingo, 15 de mayo de 2011
Misión Vivienda y Fraude Electoral
Por Luis Manuel Aguana
La reciente decisión del gobierno de identificar biométricamente a los ciudadanos para realizar la solicitud de vivienda en la reciente Misión Vivienda, activó las alarmas de quienes tenemos muchos años estudiando el tema de la tecnología de la información y las implicaciones del uso, o mal uso, de los datos privados de las personas. Parecían extrañas las razones del porque poseer información biométrica para un trámite de registro de vivienda, y tomada precisamente con los equipos captahuellas del CNE. Por aquello del dicho de que “quien ha sido picado de culebra le tiene miedo al bejuco” continuamos atentos a la evolución de esta noticia, a nuestro juicio sumamente importante, no solo por lo extraño del uso de las captahuellas en ese registro sino por el extraño interés de iniciar precisamente ahora una campaña de registro de todos aquellos venezolanos a quienes la administración de Chávez no les ha construido sus viviendas, siendo su déficit contabilizado por los expertos en mas de dos millones de unidades habitacionales para el 2010 y que se ve agudizado por la política de expropiaciones y la caída de las inversiones en la construcción por parte del sector privado. Por principio desconfiamos de lo que hace el gobierno porque la Sala Situacional de Miraflores, con el G2 cubano a la cabeza, no da puntada sin dedal.
La Misión Vivienda arrancó el 7 de Mayo y si se llegara a registrar a esa gran masa de venezolanos urgidos de una solución habitacional, se estaría hablando de una media mínima de más de dos millones de registros de personas recogidas desde ahora hasta las elecciones del año 2012. Ahora bien, se pensará ¿y que tiene que ver eso con las elecciones? La respuesta a nuestra inquietud inicial nos la acaba de dar el CNE el 12 de Mayo con el anuncio de aprobación del “Proyecto de ampliación y mejoras del Sistema Automatizado de Votación” en el que, según la información que publica el CNE en su página web en su aparte “Votantes Auténticos”, indica y citamos:
“En materia de seguridad se continúa avanzando en los procedimientos para reducir a su mínima expresión la posibilidad de errores humanos durante el proceso. Es el caso del Sistema de Autenticación Integral (SAI), que permitirá a la electora o al elector autenticarse en la mesa electoral con su huella dactilar. Es un dispositivo de autenticación biométrica distinto a las captahuellas, que igualmente no registra secuencia de votantes ni opciones de voto, pero que estará en mesa electoral para garantizar que la máquina de votación no pueda ser activada hasta tanto exista un elector registrado para ejercer el voto frente a ella. A través de este dispositivo será el elector quien – una vez autenticado- habilitará al presidente de la mesa para activar la máquina de votación”
Esto nos pareció muy sospechoso. Aparte de no indicar como se garantizará que al ser identificado el elector por la máquina de votación, -ya que su registro necesariamente deberá estar allí para que esa identificación se realice por la máquina-, el sistema no asocie su identificación al voto que emitió; el CNE al colocar una captahuella adicional en el sitio de votación intenta identificar al propio votante mas allá del cuaderno de votación impreso, implementando ahora lo que ha dado en llamar el Cuaderno de Votación Electrónico con lo cual ya no se requeriría de la firma con bolígrafo en cuerpo presente del votante, ni de la impresión en el papel del Cuaderno de Votación de su huella dactilar, sino de su identificación biométrica por parte de este captahuella asociado a la nueva maquina del CNE.
Esta nueva invención técnica del CNE abrirá la posibilidad de participar en el acto electoral a personas que bien pueden no estar presentes pero a los cuales ya se les ha capturado su huella electrónica y firmar “su presencia” en el nuevo Cuaderno de Votación Electrónico. ¿Quien nos garantiza que este gobierno y este CNE parcializado no utilice los datos de la Misión Vivienda (les recuerdo que el gobierno desea levantar mas de dos millones de solicitantes) con las huellas dactilares o firmas electrónicas ya capturadas, para ser utilizadas en los Comicios del 2012, para reelegir a Hugo Chávez como Presidente de la República? Algunos técnicos del CNE dirán que eso no es posible, pero yo les digo, después de muchos años laborando en el área, que en tecnología todo es posible y ellos lo saben. Basta que ya exista capturada previamente la firma electrónica representada en la huella biométrica y el votante con su cedula de identidad, para que su voto sea preasignado en el mismísimo CNE sin que siquiera esa persona haya concurrido al centro de votación.
Ahora bien, con la escasa garantía que el CNE nos está dando de preservar el secreto del voto al automatizar el Cuaderno de Votación por sólo indicar que “igualmente no registra secuencia de votantes ni opciones de voto, pero que estará en mesa electoral”, las personas registradas en el censo del la Misión Vivienda estarán aterrorizadas de que el gobierno no les asigne una vivienda al existir la probabilidad de que conozca la orientación de su voto. Y suponiendo que el CNE no cambie el voto de los electores que si fueron a votar, registrados de la Misión Vivienda, por razones de auditoria posterior de las Actas, el CNE si podría asignar el voto de aquellos solicitantes de vivienda que no fueron a votar y los cuales están asignados a una mesa en particular porque ya poseen su firma electrónica biométrica registrada en un censo donde se utilizó la maquinaria existente de captahuellas del CNE.
Hasta ahora, la situación mencionada no es más que una especulación técnica muy válida basada en lo que el gobierno y el CNE pueden hacer, y que proviene de alguien que desconfía justificadamente de un régimen que se juega, no solo la supervivencia de su revolución, sino la cárcel para el Presidente y sus principales allegados. Los partidos integrados en la Mesa de la Unidad deben no solo preguntarse de los millones de dólares gastados, y sus posibles negociados, en la compra de nuevas maquinas y tecnología para el CNE, sino porqué se hizo esa inversión en este preciso momento y su justificación. Porqué cambiar a estas alturas un procedimiento que ha probado funcionar en comicios anteriores y que ya había sido de alguna manera dominado por la oposición, introduciendo nuevos pasos y tecnología. Deben preguntarse porque suprimir el cuaderno de votación físico, poniendo en duda esa justificación de seguridad que alega el gobierno cuando antes ese no había sido el problema. Es muy sospechoso que el gobierno desee introducir cambios en el procedimiento electoral de la mesa y desee de plano eliminar el cuaderno físico de votación. Ese paso, por decir lo menos, es sumamente grave. Al no existir el físico del Cuaderno de Votación y la firma y la huella dactilar plasmada del votante no hay mas prueba que la que dé el CNE y sus máquinas de que esa persona concurrió efectivamente al centro de votación a emitir su voto. De allí nuestra justificada y razonable duda en las firmas y huellas electrónicas levantadas y se continúan levantando en la Misión Vivienda.
Desde aquí técnicamente alertamos a la oposición organizada a entrarle de frente a esta posible nueva jugada de fraude electoral del gobierno, estudiando a fondo y exigiendo todas y cada una de las garantías necesarias para asegurar el secreto del voto consagrado en nuestra Constitución y cerrarle el paso a una posible utilización fraudulenta de la información confidencial de los ciudadanos. Los expertos electorales de la oposición deberán estudiar desde ya este nuevo sistema anunciado por el CNE para ponerle todos los resortes de seguridad necesarios para que, al menos, tengamos la seguridad de que el gobierno no añadirá votos electrónicos a su favor.
En todo caso, nuestra mayor y más certera garantía de que tenemos los votos suficientes para vencer a Chávez en las urnas, es estar presentes en todas y cada una de las mesas de votación del país y realizar las auditorias, mesa a mesa, en todos los Centros, contando los votos emitidos y comparándolos con las Actas de las máquinas correspondientes. Y eso no tiene nada que ver con la tecnología sino con gente resuelta a rescatar la democracia y el sistema de libertades…
Caracas 15 de Mayo de 2011
La reciente decisión del gobierno de identificar biométricamente a los ciudadanos para realizar la solicitud de vivienda en la reciente Misión Vivienda, activó las alarmas de quienes tenemos muchos años estudiando el tema de la tecnología de la información y las implicaciones del uso, o mal uso, de los datos privados de las personas. Parecían extrañas las razones del porque poseer información biométrica para un trámite de registro de vivienda, y tomada precisamente con los equipos captahuellas del CNE. Por aquello del dicho de que “quien ha sido picado de culebra le tiene miedo al bejuco” continuamos atentos a la evolución de esta noticia, a nuestro juicio sumamente importante, no solo por lo extraño del uso de las captahuellas en ese registro sino por el extraño interés de iniciar precisamente ahora una campaña de registro de todos aquellos venezolanos a quienes la administración de Chávez no les ha construido sus viviendas, siendo su déficit contabilizado por los expertos en mas de dos millones de unidades habitacionales para el 2010 y que se ve agudizado por la política de expropiaciones y la caída de las inversiones en la construcción por parte del sector privado. Por principio desconfiamos de lo que hace el gobierno porque la Sala Situacional de Miraflores, con el G2 cubano a la cabeza, no da puntada sin dedal.
La Misión Vivienda arrancó el 7 de Mayo y si se llegara a registrar a esa gran masa de venezolanos urgidos de una solución habitacional, se estaría hablando de una media mínima de más de dos millones de registros de personas recogidas desde ahora hasta las elecciones del año 2012. Ahora bien, se pensará ¿y que tiene que ver eso con las elecciones? La respuesta a nuestra inquietud inicial nos la acaba de dar el CNE el 12 de Mayo con el anuncio de aprobación del “Proyecto de ampliación y mejoras del Sistema Automatizado de Votación” en el que, según la información que publica el CNE en su página web en su aparte “Votantes Auténticos”, indica y citamos:
“En materia de seguridad se continúa avanzando en los procedimientos para reducir a su mínima expresión la posibilidad de errores humanos durante el proceso. Es el caso del Sistema de Autenticación Integral (SAI), que permitirá a la electora o al elector autenticarse en la mesa electoral con su huella dactilar. Es un dispositivo de autenticación biométrica distinto a las captahuellas, que igualmente no registra secuencia de votantes ni opciones de voto, pero que estará en mesa electoral para garantizar que la máquina de votación no pueda ser activada hasta tanto exista un elector registrado para ejercer el voto frente a ella. A través de este dispositivo será el elector quien – una vez autenticado- habilitará al presidente de la mesa para activar la máquina de votación”
Esto nos pareció muy sospechoso. Aparte de no indicar como se garantizará que al ser identificado el elector por la máquina de votación, -ya que su registro necesariamente deberá estar allí para que esa identificación se realice por la máquina-, el sistema no asocie su identificación al voto que emitió; el CNE al colocar una captahuella adicional en el sitio de votación intenta identificar al propio votante mas allá del cuaderno de votación impreso, implementando ahora lo que ha dado en llamar el Cuaderno de Votación Electrónico con lo cual ya no se requeriría de la firma con bolígrafo en cuerpo presente del votante, ni de la impresión en el papel del Cuaderno de Votación de su huella dactilar, sino de su identificación biométrica por parte de este captahuella asociado a la nueva maquina del CNE.
Esta nueva invención técnica del CNE abrirá la posibilidad de participar en el acto electoral a personas que bien pueden no estar presentes pero a los cuales ya se les ha capturado su huella electrónica y firmar “su presencia” en el nuevo Cuaderno de Votación Electrónico. ¿Quien nos garantiza que este gobierno y este CNE parcializado no utilice los datos de la Misión Vivienda (les recuerdo que el gobierno desea levantar mas de dos millones de solicitantes) con las huellas dactilares o firmas electrónicas ya capturadas, para ser utilizadas en los Comicios del 2012, para reelegir a Hugo Chávez como Presidente de la República? Algunos técnicos del CNE dirán que eso no es posible, pero yo les digo, después de muchos años laborando en el área, que en tecnología todo es posible y ellos lo saben. Basta que ya exista capturada previamente la firma electrónica representada en la huella biométrica y el votante con su cedula de identidad, para que su voto sea preasignado en el mismísimo CNE sin que siquiera esa persona haya concurrido al centro de votación.
Ahora bien, con la escasa garantía que el CNE nos está dando de preservar el secreto del voto al automatizar el Cuaderno de Votación por sólo indicar que “igualmente no registra secuencia de votantes ni opciones de voto, pero que estará en mesa electoral”, las personas registradas en el censo del la Misión Vivienda estarán aterrorizadas de que el gobierno no les asigne una vivienda al existir la probabilidad de que conozca la orientación de su voto. Y suponiendo que el CNE no cambie el voto de los electores que si fueron a votar, registrados de la Misión Vivienda, por razones de auditoria posterior de las Actas, el CNE si podría asignar el voto de aquellos solicitantes de vivienda que no fueron a votar y los cuales están asignados a una mesa en particular porque ya poseen su firma electrónica biométrica registrada en un censo donde se utilizó la maquinaria existente de captahuellas del CNE.
Hasta ahora, la situación mencionada no es más que una especulación técnica muy válida basada en lo que el gobierno y el CNE pueden hacer, y que proviene de alguien que desconfía justificadamente de un régimen que se juega, no solo la supervivencia de su revolución, sino la cárcel para el Presidente y sus principales allegados. Los partidos integrados en la Mesa de la Unidad deben no solo preguntarse de los millones de dólares gastados, y sus posibles negociados, en la compra de nuevas maquinas y tecnología para el CNE, sino porqué se hizo esa inversión en este preciso momento y su justificación. Porqué cambiar a estas alturas un procedimiento que ha probado funcionar en comicios anteriores y que ya había sido de alguna manera dominado por la oposición, introduciendo nuevos pasos y tecnología. Deben preguntarse porque suprimir el cuaderno de votación físico, poniendo en duda esa justificación de seguridad que alega el gobierno cuando antes ese no había sido el problema. Es muy sospechoso que el gobierno desee introducir cambios en el procedimiento electoral de la mesa y desee de plano eliminar el cuaderno físico de votación. Ese paso, por decir lo menos, es sumamente grave. Al no existir el físico del Cuaderno de Votación y la firma y la huella dactilar plasmada del votante no hay mas prueba que la que dé el CNE y sus máquinas de que esa persona concurrió efectivamente al centro de votación a emitir su voto. De allí nuestra justificada y razonable duda en las firmas y huellas electrónicas levantadas y se continúan levantando en la Misión Vivienda.
Desde aquí técnicamente alertamos a la oposición organizada a entrarle de frente a esta posible nueva jugada de fraude electoral del gobierno, estudiando a fondo y exigiendo todas y cada una de las garantías necesarias para asegurar el secreto del voto consagrado en nuestra Constitución y cerrarle el paso a una posible utilización fraudulenta de la información confidencial de los ciudadanos. Los expertos electorales de la oposición deberán estudiar desde ya este nuevo sistema anunciado por el CNE para ponerle todos los resortes de seguridad necesarios para que, al menos, tengamos la seguridad de que el gobierno no añadirá votos electrónicos a su favor.
En todo caso, nuestra mayor y más certera garantía de que tenemos los votos suficientes para vencer a Chávez en las urnas, es estar presentes en todas y cada una de las mesas de votación del país y realizar las auditorias, mesa a mesa, en todos los Centros, contando los votos emitidos y comparándolos con las Actas de las máquinas correspondientes. Y eso no tiene nada que ver con la tecnología sino con gente resuelta a rescatar la democracia y el sistema de libertades…
Caracas 15 de Mayo de 2011
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