Por Leoncio Martínez - Leo
Editorial del Sábado 26 de Septiembre de 1936
Semanario “Fantoches”, Año XIV, No. 55
La ideología política del momento sufre cada día nuevos desajustes. Recién muerto el dictador Gómez, Venezuela se convenció de que el poder de las masas populares habría de ser la fuente de toda la renovación necesaria; ese poder de las masas fue la causa determinante del maravilloso movimiento del 14 de Febrero y ese mismo poder ha sido el origen de muchas adquisiciones útiles y patrióticas. Pero, por desgracia tenemos el defecto de juzgar las cosas a través de la lente de intereses personales, ha llegado el momento de retractarnos de aquella primera manera de apreciar el valor de las masas, y ocurrimos ahora a la historia para comprobar que el valor de ese poder es relativo, cuando no nulo. Hemos comenzado a sentenciar al pueblo, sin pruebas, argumentando que las masas son inconcientes y guiables por el primero que grite más fuerte. SE ha culpado a los “agitadores” de todos los movimientos populares y se esgrime el argumento aquel de que las mismas masas que siguieron a Boves fueron las aliadas de Bolívar, esto como prueba de la irresponsabilidad de conciencia de las masas.
No se ha hecho un estudio conciente de la realidad, de la verdad sociológica del asunto, aun cuando los sucesos actuales comprueban todo lo contrario de lo que se ha dicho para desprestigiar el significado del poder de las masas populares. En vez de observar que las masas que siguieron a Boves tenían tanta razón como las que siguieron al Libertador, puesto que expresaban el descontento originado por el engaño de que habían sido victimas después de firmada el Acta de la Independencia, así como las que siguieron a Bolivar lo hacían persiguiendo las reivindicaciones que el Genio de America prometió y cumplió, cometemos el pecado de acusarlas de una inconciencia que en realidad no existe sino en los que tan peregrinamente hacen apreciaciones epidérmicas.
Alguien ha dicho que “los pueblos son como los niños que no saben lo que quieren”, y esta ha sido otra afirmación empleada para constatar la teoría que ahora interesa a algunos; pero con esta afirmación ocurre algo tan descabellado como con la anteriormente expuesta. Puede que los pueblos no sepan lo que quieren, pero sí conocen sus necesidades, y cuando hay alguien capaz de traducir en palabras ese sentimiento popular, alguien que redacte y relate esas necesidades, el pueblo le acompaña decididamente, como acompañó a Boves primero y a Bolívar después. No queremos decir con esto que el ideal de Boves es tan importante como el del Libertador, puesto que bien sabemos que el sanguinario español era simplemente un profesional de la guerra y del asalto, mientras que el plan de Simón Bolívar era toda la construcción de un pueblo fuerte y libre e invencible; pero sí queremos demostrar que la masa popular persiguió siempre el éxito de sus reivindicaciones sentidas, ya siguiendo a un bárbaro como a un genio.
Quien trate de negar el alto significado que tiene para la construcción de los pueblos el poder de las masas, es porque aspira a dominarlas, a oprimirlas, a esclavizarlas, para utilizar el silencio y la resignación que en ellas causa el desamparo en las dejan sus dirigentes abolidos.
Y más aún. Con frecuencia los dirigentes de masas son simplemente amanuenses de los dictados populares, instrumentos empleados por la conciencia pública, en quienes el pueblo aprovecha la cualidad técnica de saber hablar o de saber escribir o de saber proyectar. Diríase que muchas veces el líder es algo así como el eje de transmisión que moviliza todas la piezas de un taller, pero que no sería capar de animar todo aquel mecanismo si no estuviera motorizado por el impulso de un único generador de energías.
Cuando se dice que los agitadores son los únicos culpables de todo movimiento, se desconoce de hecho el significado del poder de las masas, del papel del pueblo en la política, puesto que se le considera incapaz, inconciente e irresponsable; y quien considera al pueblo como un elemento nulo en la política, desconoce totalmente el sentido de la democracia. Quien niegue el valor social de la masa, niega plenamente el valor sociológico de la doctrina democrática.
Los pueblos no siguen a sus agitadores sino a quienes encarnen a una aspiración unánime de la mayoría. Los pueblos no conocen agitadores sino interpretes, por eso siguen a quien les promete alimento cuando tienen hambre, a quien les habla de justicia cuando se sienten oprimidos, y hasta a aquellos que les prometen venganza cuando se sienten victimas. Siguieron a Boves porque Boves les prometió vengar el engaño de que les hacían victima las incumplidas promesas de quienes firmaron el Acta de 1811, porque Boves les ofreció el saqueo y la batalla en represalia contra “el mantuano” y contra el “criollo blanco” que se había adueñado de todo lo que se suponía debiera pasar a manos del pueblo. Pero luego siguieron a Bolívar, porque el Libertador concretaba mucho mejor las aspiraciones, definiéndolas con palabras de una doctrina bien formulada y ya reinante en Europa, que se llamaba Democracia. Boves, como interprete, no tradujo sino la cuestión pasional, bárbara, casi animal, que se agitaba en el alma de la masa; Bolívar, llegó más a fondo, más a la raíz del espíritu público y, en vez de invitar para la intentona descabellada y sin horizonte, expuso programa total y concreto, fiel interprete de todo cuanto se deseaba.
Por eso nosotros pedimos una mejor interpretación del significado de masa y nos oponemos a esa falsa apreciación que trata de relegar el pueblo a la categoría de vehiculo inánime conducido por sus dirigentes agitadores. A nombre de ese pueblo que sabe lo que siente y sabe lo que quiere, a nombre de esa masa que es la misma que luchó y venció al lado del Libertador hasta lograr implantar las doctrinas de la democracia y la igualdad social, a nombre de ese conglomerado conciente que no ha servido de pedestal para la gloria de nadie sino para su propia gloria, ya que el Libertador era a la vez hombre y masa, porque dentro de él dormía el pueblo libre a que aspiraba, pedimos para Venezuela la legitima apreciación de la democracia, de esa democracia siempre reñida con quienes pretenden imponer sin oír, gobernar sin acatar.
Bien esta que disculpemos a quien juzgue sin contemplar el panorama de la República, pero no podemos aceptar que aquellos a quienes corresponde enfocar la cuestión desde todos los puntos de mira lógicos, consideren como fútil elemento de la razón de Estado nada menos que a la masa popular, única fuente de todo poder y de todo gobierno democrático, único origen de la Ley y única capacitada para sancionar lo que por principio de autoridad debe ser aceptado.
domingo, 5 de junio de 2011
lunes, 30 de mayo de 2011
La desmaterialización de los Cuadernos Electorales
Por Luis Manuel Aguana
Me viene a la memoria de mis inicios en esto de la tecnología de la información, hace más de 35 años, una pieza de algoritmo en un programa de computadora que no podía entender. Me entregaron la responsabilidad de descifrar el trabajo de un experto analista que en una sola pieza de programa, en el lenguaje de las viejas maquinas, había logrado una magistral solución a un problema bien complejo y en aquellas épocas los técnicos no solían dar muchas explicaciones acerca de lo que programaban y de allí mi intervención. La respuesta me vino sola, sin pensar en ella, pero después de haber pasado varias semanas de trabajo y no haberle encontrado una solución. Eso era la piedra de tranca para poder continuar mi trabajo. Y resultó ser tan simple como excepcional. No se me ha olvidado aquella anécdota porque me sigue pasando que cuando no aparece la solución inmediata a un problema complicado, la mente sigue dando vueltas y la solución aparece sola, así como si nada. Algo así me pasó con este asunto de las nuevas maquinas del CNE cuando me preguntaba: ¿y que puede hacer esta gente con esa nueva tecnología para garantizarle la permanencia a Hugo Chávez en el poder? ¿Dónde está la trampa? Así de desconfiados nos hemos puesto!!!
Y es cierto, de verdad que llevo días pensando en esas maquinas y no solo porque creo que hay algo debajo que me tiene preocupado,-al punto que escribí sobre ellas hace unos días atrás-, sino porque no solo pueden ser sospechas infundadas de parte de un técnico que como yo lleva años en esto de los acertijos informáticos.
Varias cosas llamaron mi atención acerca del nuevo procedimiento que esta planteando el CNE con sus maquinas nuevas. La primera de ellas tiene que ver con la identificación del elector en la mesa a través del mecanismo biométrico de las captahuellas. Una vez que eres identificado, se te permite ejercer tu derecho. ¿Y que pasa si la maquina no te identifica? Deberá existir un procedimiento que permita ejercer a todo ciudadano su derecho, así la maquina no lo identifique; eso va mas allá de lo técnico! ¡Hay un derecho que preservar! Por otro lado, se le está dejando a un mecanismo automático, no a un ser humano, decidir si alguien le corresponde o no votar en una mesa. ¡Fíjense bien! Una máquina, con una información precargada por el CNE dirá que un ciudadano le toca votar en ese lugar o no!
Y esto último me lleno de preocupación: la información biométrica del elector deberá estar en ESA MAQUINA a fin de poder ser identificado. De allí a fijar a la persona y al voto no hay más que un paso técnico. ¿Lo hará la misma maquina? ¿Es decir, el proceso de identificación y el de emisión del voto? O serán mecanismos diferentes,-no conectados-, para que no se pueda asociar identificación y voto? Muchas preguntas sin respuesta todavía. La información pública indica que la nueva máquina tendrá su propio captahuella. Mala señal para aquellos que pensamos que el secreto del voto esta amenazado con esta nueva configuración de los equipos de votación.
Como al elector ya se le ha identificado positivamente con el mecanismo de las nuevas captahuellas, el CNE nos indica que ya no es necesario que este ponga su huella en un cuaderno, ni firme su presencia en él, en el acto de votación, porque este ha sido eliminado! Varias preguntas se me vienen a la mente: cuando teníamos un cuaderno físico, el de papel, los integrantes de la mesa identificábamos al elector al llegar y sabíamos cuantos electores faltaban por votar de esa mesa en particular en cualquier momento y cuantos efectivamente habían ejercido su derecho. Sin el cuaderno, no sabremos cuantos habrán pasado, salvo que los contemos a mano. Imagino que las maquinas ahora nos dirán cuantos electores hay en la mesa y cuantos igualmente han efectivamente votado, pero después de cerrar la mesa. Ahora bien, ¿y la prueba después del acto electoral? No debemos olvidar que la apertura y el cierre de las maquinas lo hacen los técnicos del CNE. Los integrantes de la mesa no podemos tocar ni manipular esas maquinas después que han sido abiertas, y menos aun para saber cuantos han votado o no en la mesa. De hecho solo los técnicos sacan los listados con los resultados que tuvieron las maquinas después del acto del cierre de la mesa. Por otro lado, el cuaderno físico le probaba a cualquiera, que efectivamente un elector con su firma y su huella había estado en la mesa y se podía ir en cualquier momento posteriormente a ese cuaderno para probar ese hecho. Ahora no podremos mas allá de lo que indiquen las nuevas maquinas del CNE. ¿Como sabríamos, después que el Plan Republica se lleve las maquinas, si estos “Cuadernos Electrónicos” son o no son adulterados? ¡Simplemente, no lo sabríamos!
Y ahora lo mejor. El gobierno, desmaterializando el cuaderno, puede hacer invisible al elector. ¿Que significa esto? Que alguien puede presentarse en diferentes mesas electorales y si su huella esta allí, efectivamente votará! No necesitará el cuaderno porque su huella e identificación estará en las máquinas. Las implicaciones de esto son espeluznantes!!!! ¿Como se nos garantizará que el CNE no replique las huellas de identificación de los electores afectos al oficialismo en diferentes mesas electorales? Ya el gobierno no necesitará sacarle múltiples cedulas a los antiguos “multicedulados” del pasado sino con tenerles su propia identificación en diferentes maquinas le bastará! Ahora cualquiera podría ser “multicedulado”. Antes era ciertamente dificultoso y engorroso el procedimiento de sacarle 5 cedulas a alguien y poner esos números de cedula en diferentes cuadernos, con distintos nombres. Con la nueva tecnología biométrica se podrán fabricar millones de “multicedulados” o personas que voten en diferentes lugares a favor del oficialismo y no los pocos que se consiguieron en anteriores procesos. ¿Tendrá la oposición acceso a la información biométrica que se cargue en las mas de 36.000 maquinas nuevas que se instalarán en todo el país para asegurarse que eso no pase? ¿Cómo garantizar la unicidad de la información biométrica? Si la oposición no ha tenido la información del actual REP, dudo que le entreguen lo que se pre-cargará para la identificación biométrica de los electores y poder constatar que no esta repetida en distintas máquinas. Llama la atención respecto de eso que el gobierno ha mencionado que utilizará la información de los sistemas de identificación del SAIME para obtener el 100% de las huellas de la población. Esto en contraposición al argumento opositor de que solo se encontraban presentes el 40% de las huellas en manos del CNE. Eso de por si ya debe alertar a la población porque nuestra data biométrica podrá ser usada y asignada en las nuevas maquinas sin que se tenga el mas mínimo control de ello.
He comentado y leído reiteradamente que es muy extraño que en un país con las necesidades que tiene el nuestro, el CNE se gaste mas de 55 millones de dólares en modernizar el parque de maquinas con este nuevo procedimiento electoral. Otra muy extraña es que una de las razones por las que insistentemente se rumorea que la antigua Presidente de la CANTV y actual rectora, pase a ser la nueva Presidente del CNE; precisamente es porque esa era la misma persona que desde PDVSA garantizó la continuidad de los sistemas informáticos de la industria durante el Paro Cívico y es una especialista calificada en el área informática. Conozco técnicamente al personaje y sé que si el gobierno la está planteando en ese puesto es porque cuenta con ella como su última carta y viene por lo técnico; lo que se están jugando es sumamente importante. La cosa nos viene por el tema informático electoral. Recuerden que las captahuellas hicieron su aparición inaugural y su trabajo durante el Revocatorio del año 2004 y garantizaron la continuidad del régimen.
Tengo la incomoda impresión que la oposición no ha ponderado la gravedad de este asunto a profundidad. Tenemos todavía tiempo para actuar y exigir todas las garantías técnicas necesarias para que se respete el secreto del voto y no desaparezca el cuaderno electoral. La Comisión Técnica recientemente nombrada por la Mesa de la Unidad debe explicarnos a todos los venezolanos, tanto a los que sabemos del tema técnico, como a los que no saben, las diferentes propuestas negociadas con el gobierno a fin de que los venezolanos podamos tener la seguridad y la garantía que no habrá ninguna perturbación en el proceso y se cuenten los votos como deben contarse, sin perturbaciones.
Lamentablemente aun no he visto ningún pronunciamiento de la MUD en el sentido de rechazar categóricamente la desmaterialización del Cuaderno Electoral. Pareciera que no le han dado importancia y el gobierno y el CNE han avanzado en esa pretensión. Falta mucho todavía para las elecciones pero deben empezarse a discutir públicamente las implicaciones de esta nueva propuesta del CNE. El gobierno siempre tiende a retroceder cuando la opinión pública arrecia y no tienen argumentos para sostener una acción. Debemos empezar a alertar a la opinión pública acerca de esta desviación del proceso, como en efecto lo empiezo a hacer desde aquí. Y si bien el CNE se impone en la compra de sus nuevas máquinas y sus nuevos procedimientos tecnológicos, los representantes técnicos de la oposición tendrán entonces la gravísima responsabilidad de alertarnos de todas las implicaciones reales para evitar que de nuevo el gobierno se salga con la suya, y proponer un curso de acción técnico para salvaguardar nuestros derechos.
De nuevo, cualquier cosa que haga el CNE técnicamente, se podrá neutralizar con seguridad estando los representantes de los partidos y la sociedad civil organizada presentes en todas las mesas y auditando lo que haya que auditar, no existe otra garantía. Si no estamos en todas las mesas a lo largo y ancho del país, lo técnico prevalecerá y cualquier cosa que inventen con esas nuevas maquinas seguramente nos desfavorecerá. Una cosa es cierta: si Chávez no tiene los votos en la calle, pueden tener la seguridad que los tendrá en las máquinas. Y ellos ya saben que no los tienen en la calle y es nuestro reto que, si esto es así, tampoco los tengan en las máquinas.
Caracas 30 de Mayo de 2011
Me viene a la memoria de mis inicios en esto de la tecnología de la información, hace más de 35 años, una pieza de algoritmo en un programa de computadora que no podía entender. Me entregaron la responsabilidad de descifrar el trabajo de un experto analista que en una sola pieza de programa, en el lenguaje de las viejas maquinas, había logrado una magistral solución a un problema bien complejo y en aquellas épocas los técnicos no solían dar muchas explicaciones acerca de lo que programaban y de allí mi intervención. La respuesta me vino sola, sin pensar en ella, pero después de haber pasado varias semanas de trabajo y no haberle encontrado una solución. Eso era la piedra de tranca para poder continuar mi trabajo. Y resultó ser tan simple como excepcional. No se me ha olvidado aquella anécdota porque me sigue pasando que cuando no aparece la solución inmediata a un problema complicado, la mente sigue dando vueltas y la solución aparece sola, así como si nada. Algo así me pasó con este asunto de las nuevas maquinas del CNE cuando me preguntaba: ¿y que puede hacer esta gente con esa nueva tecnología para garantizarle la permanencia a Hugo Chávez en el poder? ¿Dónde está la trampa? Así de desconfiados nos hemos puesto!!!
Y es cierto, de verdad que llevo días pensando en esas maquinas y no solo porque creo que hay algo debajo que me tiene preocupado,-al punto que escribí sobre ellas hace unos días atrás-, sino porque no solo pueden ser sospechas infundadas de parte de un técnico que como yo lleva años en esto de los acertijos informáticos.
Varias cosas llamaron mi atención acerca del nuevo procedimiento que esta planteando el CNE con sus maquinas nuevas. La primera de ellas tiene que ver con la identificación del elector en la mesa a través del mecanismo biométrico de las captahuellas. Una vez que eres identificado, se te permite ejercer tu derecho. ¿Y que pasa si la maquina no te identifica? Deberá existir un procedimiento que permita ejercer a todo ciudadano su derecho, así la maquina no lo identifique; eso va mas allá de lo técnico! ¡Hay un derecho que preservar! Por otro lado, se le está dejando a un mecanismo automático, no a un ser humano, decidir si alguien le corresponde o no votar en una mesa. ¡Fíjense bien! Una máquina, con una información precargada por el CNE dirá que un ciudadano le toca votar en ese lugar o no!
Y esto último me lleno de preocupación: la información biométrica del elector deberá estar en ESA MAQUINA a fin de poder ser identificado. De allí a fijar a la persona y al voto no hay más que un paso técnico. ¿Lo hará la misma maquina? ¿Es decir, el proceso de identificación y el de emisión del voto? O serán mecanismos diferentes,-no conectados-, para que no se pueda asociar identificación y voto? Muchas preguntas sin respuesta todavía. La información pública indica que la nueva máquina tendrá su propio captahuella. Mala señal para aquellos que pensamos que el secreto del voto esta amenazado con esta nueva configuración de los equipos de votación.
Como al elector ya se le ha identificado positivamente con el mecanismo de las nuevas captahuellas, el CNE nos indica que ya no es necesario que este ponga su huella en un cuaderno, ni firme su presencia en él, en el acto de votación, porque este ha sido eliminado! Varias preguntas se me vienen a la mente: cuando teníamos un cuaderno físico, el de papel, los integrantes de la mesa identificábamos al elector al llegar y sabíamos cuantos electores faltaban por votar de esa mesa en particular en cualquier momento y cuantos efectivamente habían ejercido su derecho. Sin el cuaderno, no sabremos cuantos habrán pasado, salvo que los contemos a mano. Imagino que las maquinas ahora nos dirán cuantos electores hay en la mesa y cuantos igualmente han efectivamente votado, pero después de cerrar la mesa. Ahora bien, ¿y la prueba después del acto electoral? No debemos olvidar que la apertura y el cierre de las maquinas lo hacen los técnicos del CNE. Los integrantes de la mesa no podemos tocar ni manipular esas maquinas después que han sido abiertas, y menos aun para saber cuantos han votado o no en la mesa. De hecho solo los técnicos sacan los listados con los resultados que tuvieron las maquinas después del acto del cierre de la mesa. Por otro lado, el cuaderno físico le probaba a cualquiera, que efectivamente un elector con su firma y su huella había estado en la mesa y se podía ir en cualquier momento posteriormente a ese cuaderno para probar ese hecho. Ahora no podremos mas allá de lo que indiquen las nuevas maquinas del CNE. ¿Como sabríamos, después que el Plan Republica se lleve las maquinas, si estos “Cuadernos Electrónicos” son o no son adulterados? ¡Simplemente, no lo sabríamos!
Y ahora lo mejor. El gobierno, desmaterializando el cuaderno, puede hacer invisible al elector. ¿Que significa esto? Que alguien puede presentarse en diferentes mesas electorales y si su huella esta allí, efectivamente votará! No necesitará el cuaderno porque su huella e identificación estará en las máquinas. Las implicaciones de esto son espeluznantes!!!! ¿Como se nos garantizará que el CNE no replique las huellas de identificación de los electores afectos al oficialismo en diferentes mesas electorales? Ya el gobierno no necesitará sacarle múltiples cedulas a los antiguos “multicedulados” del pasado sino con tenerles su propia identificación en diferentes maquinas le bastará! Ahora cualquiera podría ser “multicedulado”. Antes era ciertamente dificultoso y engorroso el procedimiento de sacarle 5 cedulas a alguien y poner esos números de cedula en diferentes cuadernos, con distintos nombres. Con la nueva tecnología biométrica se podrán fabricar millones de “multicedulados” o personas que voten en diferentes lugares a favor del oficialismo y no los pocos que se consiguieron en anteriores procesos. ¿Tendrá la oposición acceso a la información biométrica que se cargue en las mas de 36.000 maquinas nuevas que se instalarán en todo el país para asegurarse que eso no pase? ¿Cómo garantizar la unicidad de la información biométrica? Si la oposición no ha tenido la información del actual REP, dudo que le entreguen lo que se pre-cargará para la identificación biométrica de los electores y poder constatar que no esta repetida en distintas máquinas. Llama la atención respecto de eso que el gobierno ha mencionado que utilizará la información de los sistemas de identificación del SAIME para obtener el 100% de las huellas de la población. Esto en contraposición al argumento opositor de que solo se encontraban presentes el 40% de las huellas en manos del CNE. Eso de por si ya debe alertar a la población porque nuestra data biométrica podrá ser usada y asignada en las nuevas maquinas sin que se tenga el mas mínimo control de ello.
He comentado y leído reiteradamente que es muy extraño que en un país con las necesidades que tiene el nuestro, el CNE se gaste mas de 55 millones de dólares en modernizar el parque de maquinas con este nuevo procedimiento electoral. Otra muy extraña es que una de las razones por las que insistentemente se rumorea que la antigua Presidente de la CANTV y actual rectora, pase a ser la nueva Presidente del CNE; precisamente es porque esa era la misma persona que desde PDVSA garantizó la continuidad de los sistemas informáticos de la industria durante el Paro Cívico y es una especialista calificada en el área informática. Conozco técnicamente al personaje y sé que si el gobierno la está planteando en ese puesto es porque cuenta con ella como su última carta y viene por lo técnico; lo que se están jugando es sumamente importante. La cosa nos viene por el tema informático electoral. Recuerden que las captahuellas hicieron su aparición inaugural y su trabajo durante el Revocatorio del año 2004 y garantizaron la continuidad del régimen.
Tengo la incomoda impresión que la oposición no ha ponderado la gravedad de este asunto a profundidad. Tenemos todavía tiempo para actuar y exigir todas las garantías técnicas necesarias para que se respete el secreto del voto y no desaparezca el cuaderno electoral. La Comisión Técnica recientemente nombrada por la Mesa de la Unidad debe explicarnos a todos los venezolanos, tanto a los que sabemos del tema técnico, como a los que no saben, las diferentes propuestas negociadas con el gobierno a fin de que los venezolanos podamos tener la seguridad y la garantía que no habrá ninguna perturbación en el proceso y se cuenten los votos como deben contarse, sin perturbaciones.
Lamentablemente aun no he visto ningún pronunciamiento de la MUD en el sentido de rechazar categóricamente la desmaterialización del Cuaderno Electoral. Pareciera que no le han dado importancia y el gobierno y el CNE han avanzado en esa pretensión. Falta mucho todavía para las elecciones pero deben empezarse a discutir públicamente las implicaciones de esta nueva propuesta del CNE. El gobierno siempre tiende a retroceder cuando la opinión pública arrecia y no tienen argumentos para sostener una acción. Debemos empezar a alertar a la opinión pública acerca de esta desviación del proceso, como en efecto lo empiezo a hacer desde aquí. Y si bien el CNE se impone en la compra de sus nuevas máquinas y sus nuevos procedimientos tecnológicos, los representantes técnicos de la oposición tendrán entonces la gravísima responsabilidad de alertarnos de todas las implicaciones reales para evitar que de nuevo el gobierno se salga con la suya, y proponer un curso de acción técnico para salvaguardar nuestros derechos.
De nuevo, cualquier cosa que haga el CNE técnicamente, se podrá neutralizar con seguridad estando los representantes de los partidos y la sociedad civil organizada presentes en todas las mesas y auditando lo que haya que auditar, no existe otra garantía. Si no estamos en todas las mesas a lo largo y ancho del país, lo técnico prevalecerá y cualquier cosa que inventen con esas nuevas maquinas seguramente nos desfavorecerá. Una cosa es cierta: si Chávez no tiene los votos en la calle, pueden tener la seguridad que los tendrá en las máquinas. Y ellos ya saben que no los tienen en la calle y es nuestro reto que, si esto es así, tampoco los tengan en las máquinas.
Caracas 30 de Mayo de 2011
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