Por Luis Marín
¿Qué razón geográfica, demográfica o estadística justifica que los primeros empadronados en el Censo 2011 sean precisamente los gobernadores y precandidatos a las primarias de la llamada oposición?
Si fuera un Censo de verdad, se supone que habría una programación territorial que en algún momento llegaría a sus casas, que ni siquiera tendría que saberse que son las de ellos y, como cualquier mayor de quince años puede responder, ni siquiera tendrían que contestar nada personalmente.
Pero eso sería tomarse las cosas en serio. En la vida real, el coordinador del Censo se adelantó a declarar que algunos no habían sido censados al parecer “porque no se encontraban”. O sea, que los estaban buscando. ¿Por qué identificarlos con nombre y apellido e incluso el cargo, si el Censo no exige identificación de nadie?
Para cualquiera sería evidente la emboscada política, excepto para los encuestados, que terminaron haciendo el papel que se quería que hicieran: cantar loas al Censo e incitar a la población de sus regiones a participar, para que les asignen un situado que es constitucional.
Ninguno advirtió la paradoja de ser líderes de la oposición y alinearse al mismo tiempo con un programa político del régimen sobre el que existen sobradas y bien justificadas sospechas, ninguno manifestó dudas sobre la legalidad del proceso, ni mencionó a los cubanos que desaparecieron mágicamente bajo la alfombra.
El dilema que se les planteó es entre hacerse un Harakiri político ante su potencial auditorio “opositor” o denunciar al Censo, que es como ponerse en actitud subversiva, propia de ultra radicales, que ellos odian más que el mismo gobierno.
En verdad, es un falso dilema, porque todo el mundo sabe que la delgada cornisa por dónde caminan es el filo de la navaja del colaboracionismo y la convalidación. Pero ya tienen su ruta trazada y nada ni nadie va a sacarlos de allí.
Sus partidarios tienen la opción de creerles a pié juntillas (hay gente así); o bien pensar que sus candidatos en realidad saben que el Censo es otra trampa, ni mejor ni peor que las demás, que deben sortear para llegar a la meta del 2012, aquella tierra prometida donde el sol brillará sobre las tinieblas y todo será gozo y felicidad.
Los primeros prefiguran casos de patética indefensión, de los que está lleno el país; los segundos entran en el plano del doble discurso, de esa extraña atmósfera que ha creado el régimen donde nada es lo que es, todo tiene su tergiversación al lado, el discurso del “yo sé que eso es así; pero tengo que decir lo contrario”.
Que ignorar la realidad no nos libra de ella, es una verdad ciertamente dolorosa; pero la consecuencia del autoengaño es mucho peor, es perder la conciencia.
NOTICIAS DEL IMPERIO
La Embajada de los Estados Unidos muestra una preocupación por sus ciudadanos que evidentemente no tienen los precandidatos de la oposición por los suyos.
Mediante un memo calificado de emergencia, sugiere una serie de medidas que serían una excelente respuesta para las preguntas más frecuentes que hace la gente de cómo enfrentar la contingencia de un censor tocando a su puerta.
Advierte la Embajada que estas entrevistas pueden proveer a criminales de la oportunidad para, a guisa de censores, acceder a las residencias. Dejando claro previamente que la gente puede elegir participar o no, que no hay sanciones para quienes decidan no participar, que no pueden requerirse documentos de identidad o de la propiedad, si se elije participar, entonces la embajada recomienda utilizar algunas prácticas de seguridad.
Que incluyen las siguientes: si la familia no está en casa, instruir al servicio domestico para que no abra la puerta ni conteste a ningún censor. Mantener las puertas cerradas todo el tiempo, se esté o no en casa. Si alguien toca, no abrir inmediatamente. Ver por el ojo mágico y hablar a través de la puerta. Solo abrir la puerta a conocidos. Asegurarse de que el teléfono funciona. Utilizar sistemas de alarma residenciales. Tener disponible el número de emergencia de la Embajada.
Todas medidas sensatas, prácticas, fáciles de entender y aplicar; pero se convierten en sorprendentes porque nadie se ocupe de ilustrar en el mismo sentido a los ciudadanos venezolanos que estamos probabilísticamente más expuestos al peligro.
Al contrario, frente a la abusiva y manipuladora propaganda oficial, la oposición hace coro y la hegemonía comunicacional de ambos silencia cualquier observación, crítica o reserva, incluso legales y de sentido común, que se le hagan al Censo, bajo la premisa de que lo que se ignora, no existe.
La banalización va desde argumentos como que censos se hacen en todos los países del mundo; son una exigencia de la Naciones Unidas; siempre se hicieron antes y casi con las mismas preguntas; es necesario para la planificación del país, etcétera.
Exactamente igual que cuando se critica al CNE o se denuncia el fraude continuado se responde: siempre hubo fraudes en este país y nadie decía nada; en todos los países se hacen elecciones e igual la gente se queja; no se puede minar la confianza en el voto; es criminal promover la abstención.
En el fondo, las razones que llevan a no criticar al sistema electoral son las mismas que impiden criticar al Censo: no menoscabar la confianza del público en las instituciones; con el agravante de que nosotros mañana le vamos a poner la mano al coroto y nos tocará administrarlo todo, será nuestra la magna latrocinia.
Así, la oposición no se opone a las cadenas como una violación masiva de derechos humanos sino que reclama participar en ellas; no le parece malo el control de cambios, sino que aspiran apropiarse de los dólares; los abusos y atropellos del SENIAT no los altera porque, qué importa un comerciante menos aquí o allá, si mañana seremos gobierno y por allí es que se chupan los reales y otro etcétera.
En este contexto, a quién le puede preocupar un piche Censo, manque sea cubano.
RESPUESTAS SIN PREGUNTAS
En una suerte de tormenta de ideas pueden ensayarse respuestas a preguntas esenciales, que no fueron formuladas en el instructivo divulgado por el régimen.
Como por ejemplo: ¿Para qué sirve efectivamente el Censo? ¿A quién o qué estarán buscando, realmente? ¿Cuál es el verdadero negocio? ¿Quién estará sacando provecho de esto?
Las respuestas pueden ir desde comprar más de 20.000 aparaticos que después no van a servir para nada; ahora resulta que el Censo costó más que el Plan Marshall; una chambita ahí pa’ los panas, ¡tantos como los botados de PDVSA! No quieren ubicar a todo el mundo, sino sólo a unos cuantos “objetivos”; patente de corso para averiguar, presionar, invadir privacidades; porque ¿quién controla a los colectivos? En resumen, sigue funcionando la intimidación y la indefensión como un leitmotiv.
Una señora escribe por Internet una carta exultante porque pasó el Censo, fue rapidito y ni siquiera le dolió. La entrevista fue un mateo, respondió lo que quiso y hasta hizo chistes con lo de la raza.
Pero debería concederse aunque sea el beneficio de la duda. Como en el caso de las maquinitas de votación, una vez que se le da “send” al dispositivo de captura de datos nadie sabe, ni siquiera el censor, para dónde va eso, ni qué es lo que va. A lo mejor de 82 preguntas sólo interesan 2 y lo demás es gamelote.
Concédanos que la CANTV está controlada por cubanos; que se le niega acceso a los venezolanos al sistema satelital; existe el cable de fibra óptica; pueden cruzar su data con la de registros y notarias, con el sistema de identificación y extranjería, todo convergiendo en la llamada Universidad de Ciencias Informáticas, en Cuba.
Así, una consecuencia inevitable de la banalización es que lleva a algunas personas a jugar ingenuamente con el lobo porque dizque es mansito. Podrá discutirse si la mayoría de la población va a seguir o no a la oposición en su actitud despreocupada y risueña; pero no que quien lo haga se expone a riesgos imposibles de calcular.
Si sólo nos atenemos a la experiencia reciente, veremos que esta gente es Kadafista de verdad, verdad. Kadafy no es peor que Castro y los de aquí los tienen a ambos de inspiración, como modelos a seguir.
El Censo de la oposición podría tener como epígrafe: “Lo que se ve, no se pregunta; lo que se pregunta, no es lo que se ve”.
Fuente: Luis Marín
domingo, 11 de septiembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
El Señor Filosa
Por Luis Manuel Aguana
Así le llamó mi esposa toda la vida a aquel personaje oriundo de Guiria, Estado Sucre, una de las poblaciones más pobres de Venezuela. En su juventud fue obrero de Sidor y con grandes esfuerzos, igual que tantos otros jóvenes provenientes de los sectores mas humildes del país, la democracia que hubo en Venezuela le permitió educarse y graduarse de economista en nuestra ilustre Universidad Central. Hizo carrera en la Administración Publica llegando a ejercer cargos de importancia en varios gobiernos, incluso en este. Esta semana, salvo para algunos entrañables amigos y sus familiares, paso inadvertido el fallecimiento de Erasmo Marcelino Filosa, “Filo” para quienes le estimábamos y conocíamos.
Con esta nota deseo resaltar la vida y la trayectoria de este venezolano que considero ilustre para que no pase desapercibida para las futuras generaciones que ven natural el uso de la Internet como parte de sus vidas cotidianas en Venezuela, dando a conocer, ya después de haberse ido “Filo”, lo que este singular personaje significó para el nacimiento de la Red en nuestro país. Algunos se preguntarán, ¿Por qué le atribuyo a esta persona en particular esa importancia en el mundo técnico y especializado? Y la respuesta es una de esas historias, como creo que existen miles en Venezuela, desconocidas para la gran mayoría y que en justicia deben ser contadas para que nos acordemos de que este país esta lleno de gente extraordinaria y que brilla cuando le toca.
La prensa técnica especializada en la Internet en Venezuela ha tenido versiones de cómo comenzó este fenómeno en nuestro país pero pocos conocen su surgimiento real. Y posiblemente con esta nota cometa el pecado de descubrir situaciones que el propio “Filo” tal vez no hubiera aprobado. Pero no voy a dejar que el “Filo” se vaya de este mundo sin que se sepan, porque demuestran que si existen funcionarios públicos en Venezuela, que sin haberse lucrado del erario público, fallecen yéndose de este mundo sin mas riqueza que su pensión pero millonarios en dignidad y tranquilos en su espiritualidad por saberse participes de algo importante y beneficioso para su país y que su único reconocimiento fue la satisfacción propia de la labor cumplida, siendo completamente desconocidos para el común de sus compatriotas.
En 1980 existía el Sistema Nacional de Información Científica y Tecnológica, coordinado por el CONICIT a través de la Dirección de Información Científica y Tecnológica, de la cual Erasmo Filosa llegó a ser su Director. Esta oficina de la institución debía producir una respuesta técnica en relación de un informe elaborado por funcionarios de la “National Science Foundation” y la “National Bureau of Standards”, acerca del problema de acceso a la información científica en Venezuela.
El informe se titulaba "PERFECCIONAMIENTO DEL ACCESO A LA INFORMACION CIENTIFICO TECNOLOGICA EN VENEZUELA", redactado por el Dr. Lee G. Burchinal de la División de Programas Internacionales de NSF y el Sr. Robert Rosenthal, del Instituto de Ciencias de Computación y Departamento Tecnológico Nacional de Normas de los Estados Unidos (NBS). El “Informe Burchinal”, como se le llamo, produjo un impacto tal en CONICIT que provocó la necesidad de crear una respuesta nacional a los planteamientos técnicos expresados en ese informe que, entre otras cosas, sugería la instalación de un Nodo esclavo de telecomunicaciones en Venezuela para el acceso a los bancos de datos de EUA, ya que según los expertos norteamericanos, nuestra base de información era muy pobre para pensar que se pudiera resolver el problema de acceso a información científica y tecnológica en el corto plazo.
Las autoridades de la época del CONICIT comenzaron a estudiar la implementación inmediata del Nodo esclavo sugerido en el Informe. Se contrató a un grupo de expertos asesores, entre los que me encontraba, para el Programa de Sistemas y Servicios de Información, financiado para ese entonces por la Organización de los Estados Americanos, OEA. La intención explicita de las autoridades era que hiciéramos exactamente lo que sugerían en su informe los expertos de la NSF.
El equipo técnico de la Dirección de Información Científica y Tecnológica, produjo una respuesta explicando en detalle que mas que la instalación de un nodo esclavo de telecomunicaciones para continuar una dependencia en el área de información científica y tecnológica con los Estados Unidos, lo que se imponía era el desarrollo de bancos de datos nacionales por áreas de especialización dentro de las Universidades Nacionales y Centros de Investigación. Estos Bancos de Datos deberían estar conectados por redes nacionales que debían ser financiadas por CONICIT. Que si bien era cierto que debíamos tener conectividad internacional, nuestra inversión principalmente debería estar dirigida a la provisión de una red propia, y al entrenamiento de técnicos nacionales que, con ayuda de las Instituciones mencionadas, podríamos colocar en funcionamiento.
Es importante indicar aquí que esa fue la primera vez en Venezuela que se planteaba una red de conectividad nacional e internacional para distribuir un flujo de información con fines informacionales y de desarrollo entre todos los actores cientificos. Nacía de ese modo el Servicio Automatizado de Información Científica y Tecnológica, SAICYT, precursor técnico de la Internet en Venezuela.
El planteamiento a las autoridades fue dirigido por Erasmo Filosa, asumiendo un reto tecnológico de mucha envergadura. Siendo profesional de un área social (tal vez por eso lo entendía mas que nadie) y al ser CONICIT la sede del Estado encargada de las labores e iniciativas científicas y tecnológicas, “Filo” lo asumió con la seriedad y la visión necesarias para proveer al país de un sistema de telecomunicaciones como el propuesto que interconectara las fuentes del conocimiento científico y tecnológico. El problema no era en esencia técnico como creíamos los ingenuos científicos y técnicos de la época, era además de eso, un problema esencialmente político y administrativo.
“Filo” entendió la esencia del planteamiento técnico. Pero en el sector público de este país no basta con tener buenos planteamientos técnicos, hay que saber como concretarlos en términos burocráticos. Y Erasmo Filosa sabía como. Se consustanció con el proyecto, logrando los consensos institucionales necesarios dentro y fuera del CONICIT y el presupuesto, que era lo mas importante, para la creación de la Red. “Filo” siempre decía, y así lo aprendí de él, que cuando algo tiene seriedad de ejecución para un gobierno, eso debe estar en el presupuesto porque si no, es charlatanería. Filosa, siendo especialista en el área de presupuesto, logró el compromiso de la asignación presupuestaria del CONICIT de varios periodos (algo nunca visto allí), como proyecto de largo plazo, para la ejecución de la Red. Esto fue decisivo para la creación de la primera Red del país. La respuesta de unos técnicos fue comprendida por un funcionario que entendía perfectamente el funcionamiento de la administración pública y la puso al servicio de algo de resulto la semilla del sistema de telecomunicaciones e información mas importante de la Venezuela del Siglo XX. Sin lugar a dudas, si realmente existe un padre de este sistema de redes en el país, ese fue Erasmo Marcelino Filosa.
Este personaje convenció a todo el mundo dentro y fuera del Sistema de Información Nacional, conformado por gente de las más variadas tendencias políticas de la importancia y la viabilidad de este servicio para el desarrollo del país. Imagínense a un economista tratando de explicarle a unos políticos de los años 80 lo que sería esta red dentro de 30 años!!! Discutió y se enfrentó, incluso en el Palacio de Miraflores, por la viabilidad de este Proyecto y la incorporación de otras Instituciones del Sistema Nacional de Información. Erasmo incorporó posteriormente técnicos especializados para que indicaran el mejor camino a seguir y se desarrollara la implantación del sistema una vez contratadas las empresas que ejecutarían el proyecto.
Y como suele suceder en la administración pública con los proyectos que resultan ser técnica o políticamente exitosos, le quitaron a Erasmo el proyecto, mudando la responsabilidad a otras áreas técnicas del CONICIT, pero ya el sistema había nacido. De allí se desprendió la historia y se contó de otra manera. La prensa técnica venezolana siempre insistió, equivocadamente, en que la autoría del proyecto del Servicio Automatizado de Información Científica y Tecnológica, SAICYT estaba en unas manos técnicas que llegaron posteriormente y que le dieron vida a Reacciun, Red Universitaria Nacional, precursora de la actual Internet en Venezuela. No se podía entender como alguien sin la calificación técnica podría tener algo que ver con esto. Y que equivocados estaban todos! Sin la participación de “Filo” todo hubiera sido el sueño de un montón de técnicos que solo veían redes en los libros de texto.
En una oportunidad, hace muchos años, reclame por escrito a un periodista, un articulo en la prensa, donde indicaba una historia con personajes diferentes. Y allí mencione por primera vez el nombre de “Filo” como el protagonista principal de esta extraordinaria aventura tecnológica protagonizada por Erasmo. El periodista nunca publicó mi nota.
Con motivo de su desaparición física, reivindico de nuevo el nombre de Erasmo Marcelino Filosa como el motor responsable, no solo de las ideas que se transformaron en lo que ahora conocemos como Internet en Venezuela, sino de la dificilísima tarea de haber convencido a la administración pública de entonces de la importancia de esta tecnología y el haber logrado que se pusiera la piedra fundacional para su infraestructura manifestada en presupuesto, equipos, personal entrenado y transferencia tecnológica. En el año 2004 el diario el Universal hizo una única referencia (El Mundo visto a 300 baudios, El Universal, http://noticias.eluniversal.com/2004/09/05/ten_art_05192C.shtml) a la participación de Erasmo Filosa en los primeros años. Esta referencia a mi juicio fue incompleta pero de alguna manera por primera vez se indico la participación de “Filo” en esta fascinante historia.
No quiero despedir esta nota sin algo que considero sumamente importante: “Filo” era chavista! Sí, como lo leen, como lo son ahora muchos de la vieja izquierda venezolana que se incorporaron al movimiento que encabezó Hugo Chávez en 1998 y creyeron erróneamente en la mejor Venezuela que prometió el Presidente. Nunca me retiró el saludo como si hicieron algunos ex amigos que se alistaron con el denominado “proceso” chavista. Y aunque teníamos fuertes diferencias conceptuales, coincidimos siempre en algo que creo que es la clave para resolver el futuro de una Venezuela dividida posterior a Chávez: los principios y la honestidad no son negociables. Obviamente en 1980 no existía en Venezuela esa odiosa división de los venezolanos que provoco Hugo Chávez y puedo afirmar que la esencia del personaje no varió en lo personal para nada, siempre fue el mismo para sus amigos.
“Filo” funcionó en sus puestos de gobierno, al margen de su inclinación partidista e hizo siempre, como cuando lo conocí en 1980, lo honestamente correcto en el desempeño de sus responsabilidades administrativas. La honestidad técnica y administrativa en el desempeño publico no tuvo para “Filo” nada que ver con la inclinación política, por eso siempre coincidimos y nunca estuvimos alejados, ya que teníamos puntos de encuentro sólidos, como lo tuvieron todas aquellas personas que conocimos de verdad a este personaje único que abrió camino en su momento para una Venezuela mejor. Es por eso que mi esposa no dejó de llamarlo nunca “El Señor Filosa”, porque eso era en el fondo lo que en realidad lo definía: todo un Señor.
Por la significación y la importancia que ahora reviste este sistema de comunicación en Venezuela para el sistema de libertades, la democracia y los Derechos Humanos, no podemos menos que agradecer a este precursor y funcionario público su visión y su honestidad en la creación de la semilla que significó una Internet para todos. “Filo”, en nombre de todos los técnicos y la comunidad internauta de Venezuela, recibe donde estés nuestro más profundo, sincero y eterno agradecimiento…
Caracas, 10 de Septiembre de 2011
Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
Así le llamó mi esposa toda la vida a aquel personaje oriundo de Guiria, Estado Sucre, una de las poblaciones más pobres de Venezuela. En su juventud fue obrero de Sidor y con grandes esfuerzos, igual que tantos otros jóvenes provenientes de los sectores mas humildes del país, la democracia que hubo en Venezuela le permitió educarse y graduarse de economista en nuestra ilustre Universidad Central. Hizo carrera en la Administración Publica llegando a ejercer cargos de importancia en varios gobiernos, incluso en este. Esta semana, salvo para algunos entrañables amigos y sus familiares, paso inadvertido el fallecimiento de Erasmo Marcelino Filosa, “Filo” para quienes le estimábamos y conocíamos.
Con esta nota deseo resaltar la vida y la trayectoria de este venezolano que considero ilustre para que no pase desapercibida para las futuras generaciones que ven natural el uso de la Internet como parte de sus vidas cotidianas en Venezuela, dando a conocer, ya después de haberse ido “Filo”, lo que este singular personaje significó para el nacimiento de la Red en nuestro país. Algunos se preguntarán, ¿Por qué le atribuyo a esta persona en particular esa importancia en el mundo técnico y especializado? Y la respuesta es una de esas historias, como creo que existen miles en Venezuela, desconocidas para la gran mayoría y que en justicia deben ser contadas para que nos acordemos de que este país esta lleno de gente extraordinaria y que brilla cuando le toca.
La prensa técnica especializada en la Internet en Venezuela ha tenido versiones de cómo comenzó este fenómeno en nuestro país pero pocos conocen su surgimiento real. Y posiblemente con esta nota cometa el pecado de descubrir situaciones que el propio “Filo” tal vez no hubiera aprobado. Pero no voy a dejar que el “Filo” se vaya de este mundo sin que se sepan, porque demuestran que si existen funcionarios públicos en Venezuela, que sin haberse lucrado del erario público, fallecen yéndose de este mundo sin mas riqueza que su pensión pero millonarios en dignidad y tranquilos en su espiritualidad por saberse participes de algo importante y beneficioso para su país y que su único reconocimiento fue la satisfacción propia de la labor cumplida, siendo completamente desconocidos para el común de sus compatriotas.
En 1980 existía el Sistema Nacional de Información Científica y Tecnológica, coordinado por el CONICIT a través de la Dirección de Información Científica y Tecnológica, de la cual Erasmo Filosa llegó a ser su Director. Esta oficina de la institución debía producir una respuesta técnica en relación de un informe elaborado por funcionarios de la “National Science Foundation” y la “National Bureau of Standards”, acerca del problema de acceso a la información científica en Venezuela.
El informe se titulaba "PERFECCIONAMIENTO DEL ACCESO A LA INFORMACION CIENTIFICO TECNOLOGICA EN VENEZUELA", redactado por el Dr. Lee G. Burchinal de la División de Programas Internacionales de NSF y el Sr. Robert Rosenthal, del Instituto de Ciencias de Computación y Departamento Tecnológico Nacional de Normas de los Estados Unidos (NBS). El “Informe Burchinal”, como se le llamo, produjo un impacto tal en CONICIT que provocó la necesidad de crear una respuesta nacional a los planteamientos técnicos expresados en ese informe que, entre otras cosas, sugería la instalación de un Nodo esclavo de telecomunicaciones en Venezuela para el acceso a los bancos de datos de EUA, ya que según los expertos norteamericanos, nuestra base de información era muy pobre para pensar que se pudiera resolver el problema de acceso a información científica y tecnológica en el corto plazo.
Las autoridades de la época del CONICIT comenzaron a estudiar la implementación inmediata del Nodo esclavo sugerido en el Informe. Se contrató a un grupo de expertos asesores, entre los que me encontraba, para el Programa de Sistemas y Servicios de Información, financiado para ese entonces por la Organización de los Estados Americanos, OEA. La intención explicita de las autoridades era que hiciéramos exactamente lo que sugerían en su informe los expertos de la NSF.
El equipo técnico de la Dirección de Información Científica y Tecnológica, produjo una respuesta explicando en detalle que mas que la instalación de un nodo esclavo de telecomunicaciones para continuar una dependencia en el área de información científica y tecnológica con los Estados Unidos, lo que se imponía era el desarrollo de bancos de datos nacionales por áreas de especialización dentro de las Universidades Nacionales y Centros de Investigación. Estos Bancos de Datos deberían estar conectados por redes nacionales que debían ser financiadas por CONICIT. Que si bien era cierto que debíamos tener conectividad internacional, nuestra inversión principalmente debería estar dirigida a la provisión de una red propia, y al entrenamiento de técnicos nacionales que, con ayuda de las Instituciones mencionadas, podríamos colocar en funcionamiento.
Es importante indicar aquí que esa fue la primera vez en Venezuela que se planteaba una red de conectividad nacional e internacional para distribuir un flujo de información con fines informacionales y de desarrollo entre todos los actores cientificos. Nacía de ese modo el Servicio Automatizado de Información Científica y Tecnológica, SAICYT, precursor técnico de la Internet en Venezuela.
El planteamiento a las autoridades fue dirigido por Erasmo Filosa, asumiendo un reto tecnológico de mucha envergadura. Siendo profesional de un área social (tal vez por eso lo entendía mas que nadie) y al ser CONICIT la sede del Estado encargada de las labores e iniciativas científicas y tecnológicas, “Filo” lo asumió con la seriedad y la visión necesarias para proveer al país de un sistema de telecomunicaciones como el propuesto que interconectara las fuentes del conocimiento científico y tecnológico. El problema no era en esencia técnico como creíamos los ingenuos científicos y técnicos de la época, era además de eso, un problema esencialmente político y administrativo.
“Filo” entendió la esencia del planteamiento técnico. Pero en el sector público de este país no basta con tener buenos planteamientos técnicos, hay que saber como concretarlos en términos burocráticos. Y Erasmo Filosa sabía como. Se consustanció con el proyecto, logrando los consensos institucionales necesarios dentro y fuera del CONICIT y el presupuesto, que era lo mas importante, para la creación de la Red. “Filo” siempre decía, y así lo aprendí de él, que cuando algo tiene seriedad de ejecución para un gobierno, eso debe estar en el presupuesto porque si no, es charlatanería. Filosa, siendo especialista en el área de presupuesto, logró el compromiso de la asignación presupuestaria del CONICIT de varios periodos (algo nunca visto allí), como proyecto de largo plazo, para la ejecución de la Red. Esto fue decisivo para la creación de la primera Red del país. La respuesta de unos técnicos fue comprendida por un funcionario que entendía perfectamente el funcionamiento de la administración pública y la puso al servicio de algo de resulto la semilla del sistema de telecomunicaciones e información mas importante de la Venezuela del Siglo XX. Sin lugar a dudas, si realmente existe un padre de este sistema de redes en el país, ese fue Erasmo Marcelino Filosa.
Este personaje convenció a todo el mundo dentro y fuera del Sistema de Información Nacional, conformado por gente de las más variadas tendencias políticas de la importancia y la viabilidad de este servicio para el desarrollo del país. Imagínense a un economista tratando de explicarle a unos políticos de los años 80 lo que sería esta red dentro de 30 años!!! Discutió y se enfrentó, incluso en el Palacio de Miraflores, por la viabilidad de este Proyecto y la incorporación de otras Instituciones del Sistema Nacional de Información. Erasmo incorporó posteriormente técnicos especializados para que indicaran el mejor camino a seguir y se desarrollara la implantación del sistema una vez contratadas las empresas que ejecutarían el proyecto.
Y como suele suceder en la administración pública con los proyectos que resultan ser técnica o políticamente exitosos, le quitaron a Erasmo el proyecto, mudando la responsabilidad a otras áreas técnicas del CONICIT, pero ya el sistema había nacido. De allí se desprendió la historia y se contó de otra manera. La prensa técnica venezolana siempre insistió, equivocadamente, en que la autoría del proyecto del Servicio Automatizado de Información Científica y Tecnológica, SAICYT estaba en unas manos técnicas que llegaron posteriormente y que le dieron vida a Reacciun, Red Universitaria Nacional, precursora de la actual Internet en Venezuela. No se podía entender como alguien sin la calificación técnica podría tener algo que ver con esto. Y que equivocados estaban todos! Sin la participación de “Filo” todo hubiera sido el sueño de un montón de técnicos que solo veían redes en los libros de texto.
En una oportunidad, hace muchos años, reclame por escrito a un periodista, un articulo en la prensa, donde indicaba una historia con personajes diferentes. Y allí mencione por primera vez el nombre de “Filo” como el protagonista principal de esta extraordinaria aventura tecnológica protagonizada por Erasmo. El periodista nunca publicó mi nota.
Con motivo de su desaparición física, reivindico de nuevo el nombre de Erasmo Marcelino Filosa como el motor responsable, no solo de las ideas que se transformaron en lo que ahora conocemos como Internet en Venezuela, sino de la dificilísima tarea de haber convencido a la administración pública de entonces de la importancia de esta tecnología y el haber logrado que se pusiera la piedra fundacional para su infraestructura manifestada en presupuesto, equipos, personal entrenado y transferencia tecnológica. En el año 2004 el diario el Universal hizo una única referencia (El Mundo visto a 300 baudios, El Universal, http://noticias.eluniversal.com/2004/09/05/ten_art_05192C.shtml) a la participación de Erasmo Filosa en los primeros años. Esta referencia a mi juicio fue incompleta pero de alguna manera por primera vez se indico la participación de “Filo” en esta fascinante historia.
No quiero despedir esta nota sin algo que considero sumamente importante: “Filo” era chavista! Sí, como lo leen, como lo son ahora muchos de la vieja izquierda venezolana que se incorporaron al movimiento que encabezó Hugo Chávez en 1998 y creyeron erróneamente en la mejor Venezuela que prometió el Presidente. Nunca me retiró el saludo como si hicieron algunos ex amigos que se alistaron con el denominado “proceso” chavista. Y aunque teníamos fuertes diferencias conceptuales, coincidimos siempre en algo que creo que es la clave para resolver el futuro de una Venezuela dividida posterior a Chávez: los principios y la honestidad no son negociables. Obviamente en 1980 no existía en Venezuela esa odiosa división de los venezolanos que provoco Hugo Chávez y puedo afirmar que la esencia del personaje no varió en lo personal para nada, siempre fue el mismo para sus amigos.
“Filo” funcionó en sus puestos de gobierno, al margen de su inclinación partidista e hizo siempre, como cuando lo conocí en 1980, lo honestamente correcto en el desempeño de sus responsabilidades administrativas. La honestidad técnica y administrativa en el desempeño publico no tuvo para “Filo” nada que ver con la inclinación política, por eso siempre coincidimos y nunca estuvimos alejados, ya que teníamos puntos de encuentro sólidos, como lo tuvieron todas aquellas personas que conocimos de verdad a este personaje único que abrió camino en su momento para una Venezuela mejor. Es por eso que mi esposa no dejó de llamarlo nunca “El Señor Filosa”, porque eso era en el fondo lo que en realidad lo definía: todo un Señor.
Por la significación y la importancia que ahora reviste este sistema de comunicación en Venezuela para el sistema de libertades, la democracia y los Derechos Humanos, no podemos menos que agradecer a este precursor y funcionario público su visión y su honestidad en la creación de la semilla que significó una Internet para todos. “Filo”, en nombre de todos los técnicos y la comunidad internauta de Venezuela, recibe donde estés nuestro más profundo, sincero y eterno agradecimiento…
Caracas, 10 de Septiembre de 2011
Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
Suscribirse a:
Entradas (Atom)