Por
Luis Manuel Aguana
Dedicado a Eric
Ekvall
Me
siento hoy con la desaparición física de Eric Ekvall como imagino se debe
sentir un soldado que conoció a un amigo desconocido en el reclutamiento,
estuvo con él muchos meses y cuando está en el combate, en el medio de la
guerra, muere. Algo así como lo que describió Robert Zemeckis en Forrest Gump, cuando
su protagonista se hizo muy amigo de Bubba a quien conoció yendo a la guerra de
Vietnam. Forrest Gump le hizo un homenaje al regresar incursionando en el
negocio que le prometió a su amigo y que al final le cambió la vida.
De
alguna manera Eric hizo eso con muchos de nosotros. Conocedor como nadie del
tema electoral, Eric nos deja una enseñanza más allá de lo técnico sino de lo
profundamente humano y ético. Cuando lo conocí personalmente a instancias de
unos buenos amigos, se mostró primero como persona, explicándome porqué estaba
en esta lucha, porque dada su condición de extranjero, sentía importante que
antes de entrar a explicar cualquier cosa electoral primero se expresara el
trasfondo ético que este tema conlleva, independientemente de si es venezolano
o no.
Eric me
expresó los muchos años que había vivido en nuestro país, sus primeros
contactos con los políticos venezolanos en las campañas electorales de la mano
de Joe Napolitan y su involucramiento en el tema del fraude electoral desde los
tiempos del Referéndum Revocatorio del 2004. Y me echó el mismo cuento en
versión ampliada que relató en el video que muchos venezolanos vieron en el
2012 (ver Eric Ekvall – Elecciones Presidenciales 2012 http://www.youtube.com/watch?v=nSa0kgHgcjs).
De Eric
por primera vez escuche el concepto de “disonancia cognitiva” al explicarme su
discusión con Teodoro Petkoff cuando lo confrontó en relación a los análisis
del fraude realizados por ESDATA. Al tener hasta ese momento muy en alto
respeto la palabra de Petkoff, quien
fuera el más acérrimo defensor de los resultados a favor de Chávez del RR, y
ver a la vez los análisis concretos de la existencia de un fraude, Eric tuvo
una “disonancia cognitiva”. Como buen psicólogo Eric detectó inmediatamente la
inconsistencia: “…desarmonía interna del sistema de ideas,
creencias y emociones (cogniciones) que percibe una persona al mantener al
mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto” (ver Disonancia
Cognitiva en http://es.wikipedia.org/wiki/Disonancia_cognitiva).
Sin
dejar de creer que Petkoff fuera una persona honesta no desechó los estudios
concretos y científicos que probaban un fraude. También ya Eric había conocido
las encuestas realizadas por Doug Schoen y Mark Penn de Penn, Schoen&Berland
quienes eran sus amigos y fueron contratados para esa ocasión para los “exit
polls”, que daban al SI un 59% a favor de sacar a Chávez del poder en el RR. Desde
ese momento Eric empezó a ver con mucho recelo lo que estaba sucediendo en
Venezuela.
En el
2006 Rosales contrata a Eric para trabajar en la campaña y Petkoff es nombrado
Presidente de la Comisión de Estrategia del Comando de Campaña. Penn,
Schoen&Berland es contratada de nuevo para realizar las encuestas de la
campaña e inmediatamente Doug Schoen percibe el autoritarismo en el ambiente venezolano y le dice a Eric que las encuestas
que le contrataron no iban a reflejar lo que ahora conocemos como el “factor
miedo”. Hizo las encuestas para las que le pagaron pero hizo también unas suyas
que median por diferencia ese factor. La diferencia medida en agosto de 2006
era de 27% vs 13%, esto es 14 puntos de diferencia por “factor miedo”. De
acuerdo a Eric, Schoen no hizo referencia a esa segunda encuesta que daba a
Rosales perdedor por 27% pero esos resultados coincidían con el resto de las encuestadoras
del país.
Para
finales de octubre 2006 Rosales en las encuestas cierra la desventaja a 20% en
la encuesta normal contratada a Schoen vs 6% de la encuesta realizada por esa
empresa eliminando el “factor miedo”. Misma diferencia anterior a 14 puntos. De
allí Schoen deriva que Rosales tiene una diferencia por debajo con Chávez de 6%
real a seis semanas de las elecciones y allí Eric nos cuenta que Schoen revela
la existencia de la segunda encuesta que deflacta el “factor miedo”.
Penn,
Schoen&Berland expone esta realidad al grupo ejecutivo del Comando de
Rosales, incluyendo al candidato, explicándoles la realidad de las encuestas y
su invalidez al no tomar en cuenta el “factor miedo”, indicando la posibilidad
de ganar las elecciones pero en una garantía técnica de que NADIE ganaría o
perdería por más de 5 puntos.
Eric
conoce a la gente de ESDATA en octubre de 2006 como grupo que trataba de
entrevistarse infructuosamente con el Comando de Rosales para explicarles la
trampa del gobierno. Hace lobby con Barboza para que los escuchen recibiendo la
misma respuesta de Petkoff: “no les pares bolas a esa gente que son unos
académicos locos, no saben cómo funciona la política…”. Al final logra que por
intervención de Diego Arria ESDATA realice la presentación al Comando, siendo
ésta completamente ignorada.
A Eric
le dio, como el mismo dice, su “segundo ataque de disonancia cognitiva” cuando
escucha a Petkoff decir a mediados de noviembre 2006 en el programa de Carlos
Croes que la ventaja de Chávez es INSUPERABLE, conociendo este la verdad de los
números. Y es allí cuando el cariñosamente llamado gringo venezolano cae en
cuenta de las culebras que habitan en política venezolana. Chávez “gana” las
elecciones a Rosales por 27 puntos, algo que era imposible que pasara de
acuerdo a Penn, Schoen&Berland, con experiencia multinacional en este tipo
de eventos.
A
partir de allí Eric se convirtió en un luchador por las elecciones limpias:
“voy a llevar esta experiencia a la vista del mundo”, dijo. Pero eso era una
Misión Imposible cuando veía que todo el comando de Rosales con Petkoff a la cabeza, quien hizo una gira mundial
diciendo que las elecciones en Venezuela habían sido pulcras, estaba de acuerdo
con el fraude. ¡El mundo al revés! imagino lo que debió haber pensado ese
gringo ingenuo y honesto.
El
resto es historia. Todos los que emprendimos la lucha por Elecciones Autenticas
conocimos a Eric y su extraordinaria dedicación y constancia a develar y dar a
conocer al mundo esta traición y la necesidad de contar con decencia en nuestra
política. Se hizo venezolano de corazón y por vocación. Cualquier extranjero
que hubieran contratado para hacer lo mismo se habría reído de cómo nos jodieron
a los venezolanos en el 2004 y en el 2006 y se hubiera largado del país
pensando no volver más nunca.
Pero Eric
por lo contrario se conmovió, con la honestidad y la ética que le conocimos, se
quedó y puso todo su conocimiento electoral y su corazón para luchar contra
esto y lo hizo hasta que se encontró con el cáncer que lo mató. Nos queda entonces
a nosotros, sus amigos, y quienes aprendimos de él, continuar esa labor de
“llevar esta experiencia a la vista del mundo”, con la tristeza de haber
perdido a un compañero insustituible.
Quiero dejar para el recuerdo la última estrofa del poema de
Rabindranath Tagore “Farewell my friends”
que estoy seguro nos hubiera recitado en su idioma natal:
If you feel sad
think of me
for that's what I'd like.
When you live in the hearts
of those you love,
remember then....
you never die.
think of me
for that's what I'd like.
When you live in the hearts
of those you love,
remember then....
you never die.
Farewell
Eric, you’ll never die…
Caracas, 21 de Noviembre de 2013
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana