jueves, 21 de noviembre de 2013

Farewell Eric

Por Luis Manuel Aguana

Dedicado a Eric Ekvall

Me siento hoy con la desaparición física de Eric Ekvall como imagino se debe sentir un soldado que conoció a un amigo desconocido en el reclutamiento, estuvo con él muchos meses y cuando está en el combate, en el medio de la guerra, muere. Algo así como lo que describió Robert Zemeckis en Forrest Gump, cuando su protagonista se hizo muy amigo de Bubba a quien conoció yendo a la guerra de Vietnam. Forrest Gump le hizo un homenaje al regresar incursionando en el negocio que le prometió a su amigo y que al final le cambió la vida.

De alguna manera Eric hizo eso con muchos de nosotros. Conocedor como nadie del tema electoral, Eric nos deja una enseñanza más allá de lo técnico sino de lo profundamente humano y ético. Cuando lo conocí personalmente a instancias de unos buenos amigos, se mostró primero como persona, explicándome porqué estaba en esta lucha, porque dada su condición de extranjero, sentía importante que antes de entrar a explicar cualquier cosa electoral primero se expresara el trasfondo ético que este tema conlleva, independientemente de si es venezolano o no.

Eric me expresó los muchos años que había vivido en nuestro país, sus primeros contactos con los políticos venezolanos en las campañas electorales de la mano de Joe Napolitan y su involucramiento en el tema del fraude electoral desde los tiempos del Referéndum Revocatorio del 2004. Y me echó el mismo cuento en versión ampliada que relató en el video que muchos venezolanos vieron en el 2012 (ver Eric Ekvall – Elecciones Presidenciales 2012 http://www.youtube.com/watch?v=nSa0kgHgcjs).

De Eric por primera vez escuche el concepto de “disonancia cognitiva” al explicarme su discusión con Teodoro Petkoff cuando lo confrontó en relación a los análisis del fraude realizados por ESDATA. Al tener hasta ese momento muy en alto respeto  la palabra de Petkoff, quien fuera el más acérrimo defensor de los resultados a favor de Chávez del RR, y ver a la vez los análisis concretos de la existencia de un fraude, Eric tuvo una “disonancia cognitiva”. Como buen psicólogo Eric detectó inmediatamente la inconsistencia: “…desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones (cogniciones) que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto” (ver Disonancia Cognitiva en http://es.wikipedia.org/wiki/Disonancia_cognitiva).

Sin dejar de creer que Petkoff fuera una persona honesta no desechó los estudios concretos y científicos que probaban un fraude. También ya Eric había conocido las encuestas realizadas por Doug Schoen y Mark Penn de Penn, Schoen&Berland quienes eran sus amigos y fueron contratados para esa ocasión para los “exit polls”, que daban al SI un 59% a favor de sacar a Chávez del poder en el RR. Desde ese momento Eric empezó a ver con mucho recelo lo que estaba sucediendo en Venezuela.

En el 2006 Rosales contrata a Eric para trabajar en la campaña y Petkoff es nombrado Presidente de la Comisión de Estrategia del Comando de Campaña. Penn, Schoen&Berland es contratada de nuevo para realizar las encuestas de la campaña e inmediatamente Doug Schoen percibe el autoritarismo en el ambiente  venezolano y le dice a Eric que las encuestas que le contrataron no iban a reflejar lo que ahora conocemos como el “factor miedo”. Hizo las encuestas para las que le pagaron pero hizo también unas suyas que median por diferencia ese factor. La diferencia medida en agosto de 2006 era de 27% vs 13%, esto es 14 puntos de diferencia por “factor miedo”. De acuerdo a Eric, Schoen no hizo referencia a esa segunda encuesta que daba a Rosales perdedor por 27% pero esos resultados coincidían con el resto de las encuestadoras del país.

Para finales de octubre 2006 Rosales en las encuestas cierra la desventaja a 20% en la encuesta normal contratada a Schoen vs 6% de la encuesta realizada por esa empresa eliminando el “factor miedo”. Misma diferencia anterior a 14 puntos. De allí Schoen deriva que Rosales tiene una diferencia por debajo con Chávez de 6% real a seis semanas de las elecciones y allí Eric nos cuenta que Schoen revela la existencia de la segunda encuesta que deflacta el “factor miedo”.

Penn, Schoen&Berland expone esta realidad al grupo ejecutivo del Comando de Rosales, incluyendo al candidato, explicándoles la realidad de las encuestas y su invalidez al no tomar en cuenta el “factor miedo”, indicando la posibilidad de ganar las elecciones pero en una garantía técnica de que NADIE ganaría o perdería por más de 5 puntos.

Eric conoce a la gente de ESDATA en octubre de 2006 como grupo que trataba de entrevistarse infructuosamente con el Comando de Rosales para explicarles la trampa del gobierno. Hace lobby con Barboza para que los escuchen recibiendo la misma respuesta de Petkoff: “no les pares bolas a esa gente que son unos académicos locos, no saben cómo funciona la política…”. Al final logra que por intervención de Diego Arria ESDATA realice la presentación al Comando, siendo ésta completamente ignorada.

A Eric le dio, como el mismo dice, su “segundo ataque de disonancia cognitiva” cuando escucha a Petkoff decir a mediados de noviembre 2006 en el programa de Carlos Croes que la ventaja de Chávez es INSUPERABLE, conociendo este la verdad de los números. Y es allí cuando el cariñosamente llamado gringo venezolano cae en cuenta de las culebras que habitan en política venezolana. Chávez “gana” las elecciones a Rosales por 27 puntos, algo que era imposible que pasara de acuerdo a Penn, Schoen&Berland, con experiencia multinacional en este tipo de eventos.

A partir de allí Eric se convirtió en un luchador por las elecciones limpias: “voy a llevar esta experiencia a la vista del mundo”, dijo. Pero eso era una Misión Imposible cuando veía que todo el comando de Rosales con Petkoff  a la cabeza, quien hizo una gira mundial diciendo que las elecciones en Venezuela habían sido pulcras, estaba de acuerdo con el fraude. ¡El mundo al revés! imagino lo que debió haber pensado ese gringo ingenuo y honesto.

El resto es historia. Todos los que emprendimos la lucha por Elecciones Autenticas conocimos a Eric y su extraordinaria dedicación y constancia a develar y dar a conocer al mundo esta traición y la necesidad de contar con decencia en nuestra política. Se hizo venezolano de corazón y por vocación. Cualquier extranjero que hubieran contratado para hacer lo mismo se habría reído de cómo nos jodieron a los venezolanos en el 2004 y en el 2006 y se hubiera largado del país pensando no volver más nunca.

Pero Eric por lo contrario se conmovió, con la honestidad y la ética que le conocimos, se quedó y puso todo su conocimiento electoral y su corazón para luchar contra esto y lo hizo hasta que se encontró con el cáncer que lo mató. Nos queda entonces a nosotros, sus amigos, y quienes aprendimos de él, continuar esa labor de “llevar esta experiencia a la vista del mundo”, con la tristeza de haber perdido a un compañero insustituible.

Quiero dejar para el recuerdo la última estrofa del poema de Rabindranath Tagore “Farewell my friends” que estoy seguro nos hubiera recitado en su idioma natal:

If you feel sad
think of me
for that's what I'd like.
When you live in the hearts
of those you love,
remember then....
you never die.

Farewell Eric, you’ll never die…

Caracas, 21 de Noviembre de 2013

Twitter:@laguana

lunes, 18 de noviembre de 2013

La hora de las definiciones



Por Luis Manuel Aguana

¿A quién se le ocurrió esa cuña que unas elecciones municipales pueden cambiar la realidad general del país? “Vota para que vuelvan la leche, la arepa y el cemento”. Si esa es la campaña entonces es la peor manera de pedirle a la gente que vaya a votar, entre otras razones porque los venezolanos no somos estúpidos, sabemos cuál es el problema de fondo con el que estamos lidiando aquí y que es a lo que le ha huido la oposición desde que Chávez se declaró comunista: NOS QUIEREN IMPONER UN SISTEMA QUE NOSOTROS REPUDIAMOS. Una minoría se ha adueñado del poder y está empecinada en el cambio de nuestro sistema de vida CAPITALISTA a uno COMUNISTA. Ese es el fondo del problema.

Por si aun no se han enterado, el sistema cuyo eje fundamental es el Estado de Derecho, la independencia de los Poderes Públicos, la libertad de expresión y de conciencia, es solo un recuerdo escrito en nuestras leyes que no se cumplen y ya no existe en Venezuela. Y en el supuesto negado que “ganáramos” esas elecciones municipales, ¿eso cambiaría que el Ilegitimo vaya a imponer el Estado Comunista, que Chávez le dejo como tarea, a través de esa Ley Habilitante? ¿Eso cambiaría en algo la vocación delincuente de quienes nos desgobiernan? Hay que aterrizar esa perspectiva.

Esos “espacios” que la oposición formal dice defender y que se darán en escasa manera después del 8D se convertirán en sal y agua luego de la profundización del modelo comunista del régimen, para lo cual es indispensable y urgente que ya todos comencemos a afrontar lo que viene con lo que cada cual tenga. Esta gente no está en el juego electoralista de la oposición, viene a imponer el modelo comunista de los Castro. ¿Hasta cuándo va a durar el seguir tratando como gobierno lo que es una DICTADURA COMUNISTA en el sentido clásico de la palabra?

Todo lo que conocemos como instituciones de la democracia han sido violentados a los ojos de todos los venezolanos. La descarada compra de un diputado para lograr una mayoría en la Asamblea Nacional para la aprobación de una Ley Habilitante no ha sido sino la mera formalidad de algo que han realizado a lo Vito Corleone, comenzando por el allanamiento de la inmunidad de una Diputada en un TSJ delincuente. Si la oposición pensaba que no lo terminarían haciendo porque no conseguirían a su Diputado 99, los enterraran a todos en urnas blancas. Si no lo lograban de esa manera, hubieran quemado el Hemiciclo y todo el local del antiguo Congreso, como se hizo una vez con el Reichstag y les echarían la culpa a ellos. Esta gente no está jugando.

¿Hasta cuando nuestra oposición va a seguir ignorando lo que es un hecho a los ojos de todos los venezolanos? No puede ser que solo algunos insistamos en esta situación. Llego la hora de las definiciones. Mientras más tiempo tardemos los venezolanos en definir el juego que se está jugando con los invasores y sus títeres, más tardaremos en hallar la mejor manera de combatirlos, eso sin decir el tiempo que duraremos para sacarlos.

Estoy seguro que ya muchos líderes de lo que he llamado la oposición “formal” han llegado a esa conclusión pero insisten en el juego electoralista del 8D. Tienen entonces tres semanas para cambiar de estrategia porque a partir del 8D el escenario con el régimen es otro. Si existe algún liderazgo que aun crea de buena fe que esto es electoral tienen igualmente tres semanas para desengañarse. Llegó el tiempo en que se separen de esa oposición y dejen de una vez de seguir caracterizando este sistema como una democracia donde las diferencias se dirimen con votos, sino como una dictadura comunista a la que hay que combatir con las herramientas que existen para ello, organizando lo que haya que organizar para hacerle un frente común.

He estado en desacuerdo-y perdonen la primera persona-, con esa oposición que se ha subrogado al juego electoral del régimen. Pero la situación del país ya amerita la unión en causa común de todos aquellos factores que al fin se convenzan en una posición de lucha común y un viraje de 180 grados en lo que se ha venido haciendo hasta ahora. Las decisiones que ha tomado el régimen desde el mismo 9N apuntan a la destrucción abierta, ya no del aparato productivo, en lo que han tenido muchísimo éxito en los últimos años, sino en la actividad comercial y la propiedad de las mercancías y bienes.

La destrucción de cadenas enteras de distribución de bienes es solo el comienzo. Ya es innegable que para enero no existirá reposición de inventarios porque precisamente el objetivo es ahuyentar la manera de hacer negocios en Venezuela. Para nadie es un secreto el desvío de mercancía que venía hacia nuestro país previendo un posible nuevo atraco del régimen. Los venezolanos tienen urgencia de ver que la oposición, vista en toda su magnitud y no segmentada, está comenzando una lucha anticomunista unida, que le haga un frente común al régimen. Llegó la hora de las definiciones.

Hacerle una lucha democrática a lo que viene pasa por entender mejor al enemigo. En los años 60’s las cosas se veían más claras. Había dos bloques mundiales en conflicto y la lucha era frontal. Venezuela ganó esa lucha porque contaba con un tejido democrático fuerte, no subrogado a la corrupción y al narcotráfico. Ahora el comunismo internacional ha transmutado. Se han unido y establecen políticas conjuntas en algo que llaman Foro de Sao Paulo, que ha logrado que las FARC se pongan el disfraz de ovejas y vayan democráticamente a unas elecciones automatizadas en Colombia y con la ayuda del gobierno, negociando ¡en Cuba! con los delincuentes. Las cosas son distintas ahora.

Los demócratas latinoamericanos debemos cambiar drásticamente la manera de luchar por la democracia. La lucha tiene que ser más inteligente y unir todos los esfuerzos para esa causa. Pero eso pasa por las definiciones. Que la oposición defienda el carácter capitalista de nuestra economía. Obligarlos a que ellos se definan como comunistas y no como “chavistas” o “socialistas”. Entrar en esa lucha ideológica que le enseñe a los venezolanos que el régimen les miente al arrasar con los comercios en una clara jugarreta electoral que lo que traerá es miseria y desempleo.

Ya es hora que los venezolanos sepan que el gobierno ofrece comunismo, no la imagen de un muerto que siempre los engañó. La guerra pasa por desenmascararlos, dejando claro que el venezolano no ha sido ni nunca será comunista. Y así como en los años 60’s Venezuela le dio lecciones al continente de cómo se lucha y se vence a los comunistas, de igual manera lo haremos en el Siglo XXI. Llegó la hora de las definiciones.

Caracas, 18 de Noviembre de 2013

Twitter:@laguana