miércoles, 18 de octubre de 2023

El gallo tapado de un acuerdo electoral

Por Luis Manuel Aguana

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El acuerdo electoral firmado por el régimen de Nicolás Maduro Moros y la oposición oficial en Barbados, el día de ayer 17 de octubre de 2023, confirman lo que hemos vivido en 23 años de la tiranía castro-chavista-madurista: que en Venezuela hay dos Constituciones, la que interpreta el régimen y la que interpretamos el resto de los venezolanos.

Y si en cualquier país existen desacuerdos entre dos partes en disputa sobre lo que dice la Constitución, quien está llamado a dirimir las diferencias es el más alto Tribunal de Justicia de ese país. Entonces, volvemos al cuadro uno del juego, porque el máximo Tribunal de Justicia en Venezuela está controlado por la tiranía.

La Comunidad Internacional debe estar más que consciente de este hecho al proponer acuerdos con una tiranía en cualquier parte del mundo, por lo que estimo que debe existir en el caso venezolano algo más de fondo, al patrocinar el “Acuerdo parcial sobre promoción de derechos políticos y garantías electorales para todos” (ver texto completo del Acuerdo firmado, cortesía de La Patilla, en https://www.scribd.com/document/678262908/Acuerdo-Electoral#from_embed), cuyas bases fundamentales solo se sostienen en el cumplimiento de la Constitución. Si fuera por eso, en primer lugar, no tendríamos encima desde hace mucho tiempo una tiranía de la que deslastrarnos, a través de un acuerdo anclado en una Constitución que el régimen se ha cansado de violar en 23 años de ejercicio del poder.

Sin embargo, es curioso que ambas partes en sus declaraciones ante la prensa internacional se centraran en sus propias interpretaciones contrapuestas de la Constitución y las leyes, en especial sobre el tema de las inhabilitaciones políticas, que ciertamente han sido muy debatidas por los distintos juristas del país, por la interpretación tergiversada e ilegal que el régimen tiene, razón por la cual no sabremos todavía como será resuelto el tema en la práctica sino cuando lleguemos a ese preciso punto de la situación política en Venezuela.

Nada de lo que indica ese acuerdo es contrario a la práctica democrática, y lo que se debería hacer si existiera en Venezuela un Estado de Derecho vigente.

¿Reconocer y respetar el derecho de cada actor político para seleccionar su candidato conforme a las leyes? (Acuerdo Primero), ¿Promover garantías electorales para todos los participantes? (Acuerdo Segundo) ¿No es eso lo que debería suceder en un país normal donde rija una democracia en un sistema de libertades públicas?

En el desglose de las garantías electorales (Acuerdo Tercero), ¿no sería lógico que se cumpla la fecha de la elección presidencial existente en la Constitución? ¿O la ejecución de la actualización del Registro Electoral? ¿O que se realicen las auditorías necesarias para evitar que los actores políticos hagan trampas en el proceso? ¿O permitir que se inviten a todos los observadores electorales internacionales posibles para una elección? ¿Qué exista un clima favorable y pacífico? ¿Qué todos los participantes respeten las leyes electorales y que las autoridades hagan lo que tienen que hacer para garantizar la seguridad de los ciudadanos? ¡Por favor! ¡Eso no tendría que ponerse en un Acuerdo! ¡Eso lo debe garantizar para una elección cualquier gobierno del mundo!

Pero como este no es un gobierno, sino una tiranía que opera fuera del Estado de Derecho, se requiere traerlos a una mesa de negociación de manera forzada para que cumplan lo que cumpliría cualquier gobierno en una elección. ¿Y quién los trajo a Barbados para firmar que cumplan con la Constitución? Ciertamente, no fue la oposición oficial. Ellos no tienen como hacer eso, solo fueron testigos de palo firmantes de un acuerdo, y sin representar a nadie se atrevieron a firmar por los venezolanos y reconocer como gobierno a un régimen que se dice llamar “Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”.

Y allí está el verdadero gallo tapado de todo este macabro juego de dominó del que los venezolanos solo somos testigos de palo y donde como pueblo estamos dando más de lo que estamos recibiendo.

En el Acuerdo Sexto (y último) se establece: “En el marco de la agenda acordada en el Memorando de Entendimiento, Las Partes continuarán el proceso de diálogo y negociación con relación a otras medidas orientadas al fortalecimiento de una democracia inclusiva y una cultura de tolerancia y convivencia política, así como de respeto a los derechos humanos; entendiendo la necesidad de que sean levantadas las sanciones contra el Estado venezolano y reivindicando como derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional” (resaltado nuestro).

Esta última frase en este Acuerdo, que a todas luces retrata haber sido gestado entre los EEUU y el régimen, y no el régimen con su oposición oficial, da cuenta de una realidad política lamentable de la oposición que dice representarnos. Pero a la vez revela otra verdad entre líneas y que podría ser la clave para el destrabamiento del nudo político donde nos encontramos: el garante verdadero del respeto constitucional ya no serían los bates quebrados de la Plataforma Unitaria, quienes no tienen la llave para levantar ninguna sanción, sino aquellos con quienes el régimen verdaderamente negoció ese Acuerdo.

¿Qué es lo que en realidad dice ese Acuerdo entre los EEUU y el régimen, con la oposición oficial de títere firmante?: “Hagan bien las elecciones o no levantamos las sanciones”. Y a nuestro entender, hacer bien las elecciones significa “cumplan con la Constitución” como es, y no como ustedes la manejan. No creo que los EEUU estimen que el régimen hará eso, y menos aun luego de haber respaldado a los terroristas del Medio Oriente. Ya Jorge Rodríguez se apuró a decir que interpretarán a su antojo la Constitución (como siempre lo han hecho) en su primer discurso luego de la firma, en relación con las inhabilitaciones. Eso revela que fueron a regañadientes a Barbados.

¿Y entonces? Si ya amenazan con no cumplir lo firmado, ¿quedará ese nuevo Acuerdo como letra muerta como los anteriores? Depende. Si el régimen aspira a legitimarse, tendrá que medirse en las condiciones establecidas allí, independientemente de cómo ellos interpreten la Constitución, porque si entendí bien lo que sucedió en Barbados, ahora el garante son los EEUU. Están entre la espada y la pared.

Si no lo hacen, dándole una patada a la mesa, seguiremos en el vía crucis venezolano, con un régimen no reconocido internacionalmente, pero ahora con una gran diferencia: las condiciones geopolíticas del mundo cambiaron con la guerra entre Israel y Hamás, con un régimen que dejo claro su apoyo a los terroristas, y la conformación de una nueva oposición encabezada por María Corina Machado, renovada por el respaldo de los electores venezolanos, aquí y en todo el mundo, que determinará cómo se manejará a partir de ahora la lucha en contra del régimen. Si no hay condiciones, ni elecciones en los términos de ese Acuerdo, será lo de menos, porque la situación será otra, con unos EEUU sin otra salida que apoyar, por efecto de sus intereses, el esfuerzo de los venezolanos por alcanzar la democracia y la libertad. La lucha continúa…

Caracas, 18 de Octubre de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos,

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

lunes, 16 de octubre de 2023

Hamas, tiranía o democracia para Venezuela

Por Luis Manuel Aguana

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El mundo ha dado otro giro de 180 grados con el ataque del grupo terrorista Hamas al Estado de Israel, el pasado 7 de octubre, de la misma manera como lo hicieron los terroristas de Al Qaeda al destruir las torres gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. A partir de esa fecha el mundo dejo de ser el mismo.

Y aunque las implicaciones para Latinoamérica luego del ataque del año 2001 se veían lejanas, poco a poco todo el mundo se fue acostumbrando a la seguridad en los aeropuertos, las intervenciones de los EEUU en países refugio de terroristas y las cada vez mayores restricciones financieras de las instituciones bancarias globales.

Pero el ataque de Hamas a Israel lo cambio todo de nuevo, no solo porque este no fue un simple ataque terrorista más a territorio israelí, sino que la intensidad y poder de fuego demostrado desde aire, tierra y mar (fueron disparados alrededor 5.000 cohetes sobre el territorio de Israel desde la Franja de Gaza que alguien financió), la inusitada crueldad nunca antes vista hacia la población civil con los asesinatos de niños, jóvenes y ancianos, pero sobre todo el posible apoyo de gobiernos que han manifestado trabajar abiertamente por la desaparición del Estado de Israel, han llevado al Primer Ministro Benjamín Netanyahu a declarar la extinción del grupo que gobierna en la Franja de Gaza. En efecto, Benjamín Netanyahu en su primera declaración después del atentado, expresó una amenaza terminante: “Todo el mundo sabe lo que hace Hamas. Hamas será terminada. Así como el mundo de occidente acabó con ISIS, nosotros acabaremos con Hamas. Ellos querían guerra, le daremos guerra…” (ver Declaración completa de Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel, en https://youtu.be/4LAYOdjP5Do?t=44).

¿Qué implicaciones tiene ese nuevo giro en el Medio Oriente para Venezuela, en especial cuando todo el mundo civilizado, con excepción de los enemigos tradicionales de Israel, y los delincuentes que desgobiernan nuestro país, protectores del terrorismo internacional, rechazaron contundentemente ese ataque?

Desde hace varios años he venido reseñando en este espacio de la red que el régimen castro-chavista-madurista nos metió a los venezolanos en una guerra ajena (ver Una guerra ajena, en https://ticsddhh.blogspot.com/2017/02/una-guerra-ajena.html) tomando partido por los terroristas que atacaron a Israel:

“Expertos en seguridad del hemisferio occidental han alertado que Venezuela ha servido de puerta de entrada para terroristas de organizaciones como Hezbolá que han establecido redes de negocios ilícitos, como lavado de dinero procedente del narcotráfico, así como actividades terroristas, usando a ciudadanos oriundos de Medio Oriente que viven en los países de América Latina desde hace muchos años. "Venezuela está como en una puerta de entrada a varios islamistas de todo el Medio Oriente principalmente de Irán, Irak, Siria, recibiendo todo tipo de documentación para que cambien su identidad y así llegan hacia Norteamérica", dijo Joseph Humire, director ejecutivo del Centro de Seguridad para una Sociedad Libre y Segura, con sede en Washington, reseñó la Voz de América” (ver Venezuela: Maduro se posiciona a favor del terrorismo de Hamas, en https://www.diariolasamericas.com/america-latina/venezuela-maduro-se-posiciona-favor-del-terrorismo-hamas-n5344806).

 

El posicionamiento de Venezuela como Estado refugio de terroristas, en esta nueva fase de persecución a muerte de grupos como Hamas, sin dudas se extenderá fuera de las fronteras de Israel y por supuesto sus aliados naturales como los EEUU, afectando el comportamiento de todos los gobiernos del mundo. De hecho, ahora mismo la Unión Europea está reforzando la seguridad de los sitios judíos debido al ataque de Hamas (ver El Mundo, Europa refuerza seguridad en las sinagogas tras el ataque de Hamas, en  https://www.elmundo.es/internacional/2023/10/08/6522d917e9cf4a20038b4579.html), siendo este el primer paso antes de comenzar a tomar medidas más drásticas para detener y suprimir a estos grupos en donde se encuentren. Eso lo vivió el mundo después del atentado a las torres gemelas.

 

Y aunque esto ya es malo de por sí, lo peor está por venir. De un artículo muy reciente elaborado por el Dr. Evan Ellis, profesor investigador de estudios latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos, experto en las relaciones de la región con China y otros actores del hemisferio no occidental, se estima que lo que buscaba realmente Hamas con esa violencia remarcada era: “provocar una respuesta israelí tan severa que polarizara la región, eliminando el término medio de quienes toleran a Israel y colaboran con él, al tiempo que arrastraban a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) a una campaña prolongada y, en última instancia, imposible de ganar contra enemigos que proliferaban entre los gobiernos y las poblaciones del mundo musulmán…” (ver Evan Ellis, Cómo impacta en América Latina el ataque terrorista de Hamas, en https://tinyurl.com/bdakyc8b).

 

En otras palabras, Hamas provocó una guerra interminable con Israel de proporciones planetarias. Aquí el mundo se dividirá la violencia entre dos bandos, que no solo tendrán como escenario el Medio Oriente. Al ir exterminando Israel a los grupos terroristas de Hamas en su propio patio trasero, muchos de ellos se moverán desde ahora como cucarachas por los cuatro puntos cardinales del mundo, a los sitios donde tengan refugio seguro para continuar su guerra. Si, adivinaron: vendrán a Venezuela. Y estarán aquí cuando llegue la escalada de polarización global.

 

Allí entrará entonces no solo la protección del régimen venezolano, sino la de su aliado natural: Irán. No es difícil imaginar desde ahora que tenemos entre manos una potencial bomba de tiempo para los EEUU en Venezuela. El Dr. Ellis señala en su reporte: “La potenciación de Irán como rival de Estados Unidos en el drama que se está desarrollando podría alentar la ampliación de las iniciativas iraníes para amenazar a Estados Unidos en su propio entorno exterior, basándose en el actual nuevo compromiso con la región del régimen de Ebrahim Raisi, centrado en regímenes contrarios a Estados Unidos como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua”.

 

Si el gobierno de los EEUU, con Joe Biden al frente, piensa levantar las sanciones al régimen de Nicolás Maduro Moros, creyendo que Venezuela será un suministrador confiable de petróleo para las compañías norteamericanas, con una tiranía que ya se alineó con los terroristas de Hamas, con la pequeña ayuda de sus amigos de Irán, deberán, en el peor de los casos, reevaluar su política petrolera de largo plazo para Venezuela después de los sucesos del 7 de octubre en Israel.

 

Y en el mejor de los casos, EEUU deberá considerar a la brevedad que lo más conveniente para sus intereses y los de su seguridad nacional, ahora afortunadamente coincidentes con los intereses venezolanos por la sobrevenida situación potencialmente explosiva del mundo, será que exista una democracia en Venezuela, con el retorno del sistema de libertades, para comenzar a erradicar los grupos irregulares en el país. Esto hasta ahora le era completamente indiferente al gobierno norteamericano –por aquello de la real politik- antes del 7 de octubre, y demostrado ampliamente por las negociaciones directas que llevan con el régimen. Ahora dejó de ser indiferente para comenzar a ser una necesidad real que Venezuela se deshaga de la tiranía a favor de una democracia sólida. Lo que resta es que el gobierno de Joe Biden corra o se encarame a favor de nosotros en el 2024…

Caracas, 16 de Octubre de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos,

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