domingo, 24 de diciembre de 2023

Navidad 2023, desesperanza o resiliencia

Por Luis Manuel Aguana

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Sería imposible describir un cuadro de mayor desesperanza en el ánimo de los venezolanos honestos en esta Navidad, al ver al régimen solazarse resplandeciente luego de ver ganada su disputa con los EEUU por el delincuente Alex Saab. Muy pronto lo veremos como negociador del régimen en la mesa de México y Barbados, junto con la oposición oficial, como ya lo han anunciado –“oposición” que por cierto no quiere soltar esa responsabilidad frente a la verdadera representación opositora electa el 22 de octubre-  y luego seguramente lo exhibirán como Ministro o Embajador en algún país, o bien Gobernador, impuesto en cualquiera de los Estados de Venezuela, a pesar de no ser venezolano (lo cual no sería extraño si Maduro tampoco lo es).

Esta demostración histriónica de fortaleza delincuencial, donde unos criminales se ufanan pública y abiertamente de lo bien que les salió la jugada de secuestrar inocentes para intercambiarlos por sus secuaces caídos en manos de la justicia, podría resultar de verdad desmoralizante para quienes han luchado desde hace muchos años por el regreso del imperio de la ley y el Estado de Derecho en Venezuela, y especialmente durante esta época decembrina donde la gente honesta hace sus mejores votos por un mejor futuro para sí mismos y su familia, poniendo solamente por delante su trabajo, y la fe y esperanza en el Hijo de Dios que nace hoy, que dio su vida para lavar los pecados del mundo. Es por eso que se siente flotar en el aire un ambiente desagradable y contradictorio generalizado en esta particular Navidad de 2023 en Venezuela. Deberíamos estar alegres pero la realidad nos tumba la alegría.

Pero no quiero ahora escribir acerca de las contradicciones opositoras, ni tampoco especular si este régimen durará mil años, como dijeron que duraría el III Reich alemán, o hasta el año que viene, por el milagro de unas elecciones. Deseo más bien reflexionar en esta época navideña acerca de si tenemos o no las fortalezas necesarias para resistir y salir de esta desesperanza de hoy, causada por mil razones, la mayoría de ellas producto del cinismo del régimen, y también por culpa de quienes confiamos la dirección opositora. Esa es la verdadera clave que define si estaremos viviendo un cuadro mejor o peor del que tenemos hoy en la próxima Navidad. En el fondo, de eso es lo que se trata todo esto.

El término que define esta capacidad de resistir la adversidad es la resiliencia: de acuerdo al DRAE, resiliencia se define como; “1. f. Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos” (ver DRAE, Resiliencia, en https://dle.rae.es/resiliencia?m=form). Falta indagar si el venezolano es o no resiliente. Para ello eché mano de la ayuda de la Inteligencia Artificial (IA), muy de moda en estos tiempos, e hice un experimento al preguntar directamente a la IA de Google, Bard, lo siguiente: “¿Es resiliente el venezolano?” Y lo que sigue abajo es a mi juicio la mejor de las tres respuestas que me dio:

“La resiliencia es la capacidad de adaptarse positivamente a las adversidades. Los venezolanos han demostrado ser un pueblo resiliente, capaz de superar las dificultades que han enfrentado en su historia.

En los últimos años, Venezuela ha experimentado una crisis económica, política y social sin precedentes. La hiperinflación, la escasez de alimentos y medicamentos, y la violencia han hecho que la vida de los venezolanos sea muy difícil. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, los venezolanos han demostrado una gran capacidad de adaptación y superación.

Hay muchos ejemplos de la resiliencia de los venezolanos. Por ejemplo, muchas familias han tenido que emigrar para buscar mejores oportunidades. Estas personas han tenido que aprender a adaptarse a una nueva cultura y a un nuevo idioma. También han tenido que enfrentar el racismo y la discriminación. Sin embargo, la mayoría de los venezolanos que han emigrado han logrado adaptarse a su nueva vida y prosperar.

Otro ejemplo de la resiliencia de los venezolanos es la forma en que han organizado protestas y manifestaciones para exigir cambios en su país. Estas protestas han sido reprimidas violentamente por el gobierno, pero los venezolanos han seguido manifestándose, demostrando su determinación de luchar por un futuro mejor.

La resiliencia de los venezolanos es un ejemplo inspirador para el mundo. Es un testimonio de la fuerza del espíritu humano y de la capacidad de superar cualquier dificultad.

Algunos de los factores que contribuyen a la resiliencia de los venezolanos son:

La cultura venezolana: La cultura venezolana está marcada por la solidaridad, la cooperación y la familia. Estos valores ayudan a los venezolanos a apoyarse mutuamente en tiempos difíciles.

La historia venezolana: Los venezolanos tienen una larga historia de lucha y resistencia. Esta historia les ha dado una fortaleza y una determinación que les ayuda a superar las adversidades.

La juventud venezolana: La juventud venezolana es un grupo dinámico y comprometido. Los jóvenes venezolanos están motivados a cambiar su país y a construir un futuro mejor.

La resiliencia de los venezolanos es una fuerza poderosa que puede ayudar al país a superar la crisis actual.”

(ver Bard, consulta: ¿Es resiliente el venezolano?, en https://bard.google.com/chat) (resaltado nuestro).

La Inteligencia Artificial –y en especial la de Google- hace uso del acervo casi infinito de información acumulada en la red que hemos generado nosotros mismos con nuestras interacciones diarias, produciendo una respuesta acorde con la solicitud realizada, en la mayoría de los casos, ajustada a la realidad. Examinando ese texto podrán ustedes notar que nada de lo que allí se expresa es un invento de los programas de Google acerca de algo que no sepamos ya en Venezuela.

Efectivamente, hemos experimentado las 7 plagas de Egipto, y sus consecuencias, tanto  con los delincuentes del régimen, como de su oposición, y a pesar de ello, hemos “demostrado una gran capacidad de adaptación y superación”. Las personas que se han ido del país “han tenido que enfrentar el racismo y la discriminación” y a pesar de todo eso, “han logrado adaptarse a su nueva vida y prosperar”.

Los que nos hemos quedado hemos sido reprimidos “violentamente por el gobierno, pero los venezolanos han seguido manifestándose, demostrando su determinación de luchar por un futuro mejor”.

¿Y por qué ha sido todo esto? De acuerdo a la IA Bard, por nuestra cultura, nuestra historia y nuestra juventud. Pero yo añadiría otra mucho, más poderosa, nuestra determinación, como venezolanos, de recuperar nuestro país, por encima de cualquier liderazgo –bueno, malo, regular o pésimo que se haya decantado en el tiempo-, y a pesar de las amenazas de quienes creen que la dignidad se compra con una bolsa de comida.

Es triste y a la vez increíble que una IA sea capaz de decirnos todo eso de nosotros mismos y los venezolanos todavía dudemos de nuestra capacidad real –no generada por una IA- de vencer a estos delincuentes porque el régimen luzca orgulloso en un desfile público a un criminal que soltaron en los EEUU a cambio de rehenes inocentes. Ni decir tiene una IA que nuestra resiliencia “es una fuerza poderosa que puede ayudar al país a superar la crisis actual”.

Nuestra verdadera fuerza proviene de un ADN muy especial, comprobado históricamente desde que decidimos la libertad del imperio español y pusiéramos en pago la vida de más de la mitad de nuestra población. Y eso sigue allí, así esta lucha lleve lo que nos reste de existencia, porque como sabiamente dijera un famoso manager de las grandes ligas, “el juego termina cuando se termina”, y este no se terminara hasta la salida del régimen de Maduro y sus delincuentes del poder para comenzar uno nuevo en democracia. Falta mucho camino por recorrer todavía en contra del régimen, independientemente del liderazgo opositor que se encuentre al frente en este momento, porque eso no es lo trascendente. Y si el liderazgo  que tenemos no resulta como pensábamos –como ocurrió con el anterior-  entonces, con el favor de Dios, nos tocará conseguir uno mejor en el futuro. De eso se trata la resiliencia.

Así es de seria la determinación que muchos hemos asumido dentro y fuera del país, de no traicionar a quienes sacrificaron noblemente sus vidas en más de 20 años de lucha, en las calles y en las cárceles, y los que continúan como perseguidos y  presos políticos civiles y militares, y exiliados por el régimen, y que continuará hasta alcanzar la libertad de Venezuela. A ellos siempre, les deberemos nuestra eterna gratitud y lealtad.

Dicho lo anterior, solo me resta desearles a todos ustedes, mis seguidores y lectores consecuentes, una Feliz Navidad 2023, con mis mayores deseos, para que esta Nochebuena de Navidad, el Niño Jesús les reafirme y consolide la fuerza de la resiliencia que vive en sus corazones y que nada pueda doblar el optimismo por un mejor mañana, dejando atrás toda desesperanza, resistiendo con mucha fe y determinación hasta vencer, y ganar el momento supremo en que toda la familia venezolana se encuentre reunida en el país, respirando el aire de la libertad. Amén y que Dios me los bendiga a todos…

Caracas, 24 de Diciembre de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos,

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Saab, rehenes y aliados de lucha

Por Luis Manuel Aguana

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A esta hora ya es público, notorio y comunicacional el intercambio de prisioneros por Alex Saab, acordado entre el régimen de Nicolás Maduro Moros y los EEUU. En efecto, las agencias de noticias Reuters y AP informaron que “El gobierno de Estados Unidos liberó a Alex Saab, un cercano aliado del presidente Nicolás Maduro, como parte de un intercambio de prisioneros que incluye a al menos 10 ciudadanos estadounidenses encarcelados en Venezuela (ver La Voz de América, EEUU libera a Alex Saab a cambio de todos los estadounidenses detenidos en Venezuela, en https://www.vozdeamerica.com/a/eeuu-libera-a-alex-saab-a-cambio-de-todos-los-estadounidenses-detenidos-en-venezuela-agencias/7405549.html).

Pero lo escandaloso de la noticia no es tanto la liberación de un delincuente enjuiciado por la justicia de los EEUU, sino que efectivamente funcionara el secuestro en Venezuela de ciudadanos norteamericanos, mantenidos como rehenes, para lograr su liberación. Visto así, no existe ninguna razón para que cualquier gobierno autoritario del mundo que desee algo del gobierno norteamericano, lo consiga a través del secuestro de sus connacionales en su territorio. ¿Qué pasaría con aquella famosa consigna norteamericana de que con terroristas no se negocia? Al parecer con el régimen de Maduro no aplica.

Y no es que no entienda el porqué los norteamericanos procedan de esta forma por las razones humanitarias de los rehenes que el régimen mantiene en cautiverio en sus mazmorras. Lo que es preocupante aquí es que esa debilidad demostrada con el régimen de Maduro por parte de los norteamericanos pudiera estar afectando la lucha legítima que tenemos en Venezuela por sacarnos de encima a esta peste que representa el régimen castro-chavista-madurista, poniendo en duda cualquier consejo, apoyo o sugerencia que nos hagan para salir del régimen, porque no podríamos saber si lo están haciendo por desear ayudarnos a rescatar el país o por razones de coacción, que luego puedan resultar  perjudiciales para los intereses de los venezolanos, al encontrarse los norteamericanos claramente comprometidos con el régimen. Pero eso nunca podremos saberlo, ¿verdad?

Por otro lado, está el hecho que, por un lado, los norteamericanos conversan con el comando de la oposición en la mañana, pero en la tarde negocian con el régimen de Maduro en una agenda completamente diferente. ¿Cómo saber si lo que le dicen a la oposición va en el sentido correcto de salir de ellos, si es que verdaderamente están interesados en que regresen a Venezuela la democracia y la libertad? A pesar de esa duda, yo todavía creo, ingenuo yo, que, en general, la política norteamericana de siempre, ha estado orientada a la recuperación de esas entidades sagradas por las que han muerto decenas de venezolanos en las calles desde hace más de 20 años. Pero la realidad muestra que episodios como el de Alex Saab ponen de manifiesto todo lo contrario.

El ejemplo más reciente lo tenemos con el caso de la presencia de María Corina Machado (MCM) en el TSJ, antro de la justicia del régimen, a instancias de los EEUU, quienes fueron los primeros en dar la noticia. Por más justificación que la candidata diera a la opinión pública luego de salir de allí, la amarga decepción que nos invadió a no pocos venezolanos, no solo fue que faltara a su palabra de no concurrir a ninguna instancia de este régimen ilegítimo, sino que más allá de aceptarles una legitimidad que fuera de toda duda no tienen para administrar justicia, les reconoce algo muy importante en toda lucha: beligerancia. De acuerdo a la Real Academia Española de la Lengua, “conceder o dar beligerancia a alguien” significa: “1. locs.verbs. Atribuirle la importancia bastante para contender con él. U. m. con neg.” (ver DRAE, Beligerancia, en https://dle.rae.es/beligerancia?m=form).

La justicia del régimen no está a la altura para que ningún venezolano le conceda la importancia suficiente para someter a su consideración cualquier asunto, en especial de índole jurídica. Si así fuera, no estuviéramos en la situación en la que se encuentra Venezuela. Hubiera sido suficiente solicitar justicia ante su TSJ. Venezuela no tuviera presos políticos, en primer lugar. Para concurrir al TSJ primero se tendría que limpiar a fondo el Poder Judicial. Precisamente por estar de acuerdo con MCM en asuntos como estos fue que los venezolanos votamos por ella el 22 de octubre. Si no, ¿qué sentido tendría su victoria por más del 90%? Este es el verdadero sentido de este reclamo principista.

Ahora bien, se puede entender que el principal aliado internacional de la oposición en la lucha en contra del régimen de Nicolás Maduro Moros, los EEUU, hayan negociado con el régimen de Maduro un canje de prisioneros norteamericanos, que al parecer también incluye algunos de reciente data como el Presidente de SUMATE, Roberto Abdul (ver La Patilla, Confirman liberación del Presidente de Súmate, Roberto Abdul, en https://tyht.cgixix.com/2023/12/20/confirman-liberacion-del-presidente-de-sumate-roberto-abdul/).

Pero lo que no se puede entender es una estrategia opositora que busca llegar a elecciones para ganarle a un régimen que toma rehenes para salirse con la suya. Simplemente de ese modo nunca se ganarán elecciones. Siempre existirá la posibilidad que el régimen de Maduro, secuestre a quien quiera en el país –en especial norteamericano- para conseguir cualquier cosa, entre ellas “ganar” las elecciones con el visto bueno de nuestro principal aliado internacional, que como hemos visto, puede ceder ante esa situación.

¿Ante eso, qué hacer? Creo que lo primero es no perder el rumbo y menos aún los valores que lo sustentaron. El pueblo venezolano creyó en un liderazgo transparente basado en la verdad y la honestidad representado por MCM. Creo que si los EEUU están severamente comprometidos, bien sea por su agenda energética internacional o por cualquier otra causa que comprometa nuestro futuro de democracia y libertad, debemos continuar nuestro camino solos, así sea mucho más duro el resultado a corto plazo, y por lo menos hasta que la situación política interna en ese país cambie sustancialmente y se alinee más claramente con nuestros objetivos firmes de salir del régimen.

Esa propuesta puede implicar que haya más presos políticos, y tal vez más sufrimiento a la familia venezolana. Pero habrá más honestidad en esta lucha que libramos todos, en especial entre quienes se han comprometido a representarnos frente a ella. Estarían con nosotros solamente los que verdaderamente nos quieren libres, no quienes lo dicen, cuidando por detrás sus intereses con nuestros enemigos. Eso no representa una ayuda, sino todo lo contrario. Con amigos mediatizados a la larga nunca conseguiremos la libertad. Preferirán que Maduro y sus criminales se queden en el gobierno si eso les sirve a sus intereses, y lo peor es que te convencerán de eso, como ocurrió con el interinato.

El liderazgo opositor encabezado por MCM debe concientizar que la fuerza opositora solo existe porque los venezolanos, no ningún gobierno extranjero ni nadie en el escenario internacional, hicieron algo para eso ocurriera. Solo el pueblo le dio a MCM su representación. Si ella se equivoca lo vamos a pagar todos. Entonces que esas equivocaciones valgan la pena porque las cometimos nosotros, porque la elegimos a ella y no por cuenta de otro, y que sirvan de aprendizaje para avanzar, manteniendo los valores que en primera instancia originaron esa confianza de la gente. Estoy seguro de que así, por largo y difícil que sea el camino, solos o con poca ayuda, más temprano que tarde estaremos condenados a tener éxito, llegando indefectiblemente adonde nos proponemos.

Caracas, 20 de Diciembre de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos,

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