jueves, 13 de marzo de 2025

Simón Wiesenthal somos todos

Por Luis Manuel Aguana

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En el año 2011 escribí una nota bajo el título El ejemplo de Simón Wiesenthal (ver nota en https://ticsddhh.blogspot.com/2012/06/el-ejemplo-de-simon-weisenthal.html). Este extraordinario personaje, nacido en Buczacz, cerca de Leópolis, en la actual Ucrania, después de haber vivido el infierno judío de los campos de concentración de la Alemania nazi, dedicó el resto de su vida a perseguir y llevar a la justicia a los criminales de guerra nazis que huyeron para escapar de ella, sin importar en qué parte del mundo se escondieran, después de la Segunda Guerra Mundial (ver Simón Wiesenthal, en https://es.wikipedia.org/wiki/Simon_Wiesenthal).

En ese entonces, hace más de una década, estaba seguro como lo estoy ahora más que nunca, que la tiranía venezolana caería, siendo necesario a partir de ese momento seguir el ejemplo de Wiesenthal, porque con seguridad muchos violadores de los Derechos Humanos de los venezolanos huirían del país a disfrutar del producto de las iniquidades cometidas durante el período más oscuro de nuestra historia.

Y no me equivoqué. Pero lo que sí me equivoqué fue que empezaron a salir del país antes de caer la tiranía, porque hasta ellos mismos están claros de que esto no durará para siempre y ven cada vez más cercano el final de este desgobierno. Los que todavía no lo quieren entender son aquellos que no sobrevivirían fuera de él, y cuyos carteles de “Se busca” con recompensa, están colgados en todas las comisarías de Interpol en el mundo.

En ese momento de la nota, estaba seguro de que emergería alguien como Simón Wiesenthal para perseguirlos después de caer la tiranía. Pero para mi sorpresa, después de tantos años, no surgió uno sino muchos Wiesenthal, que con la diáspora venezolana regada por todo el mundo producto del desastre creado en el país por la tiranía, se los encuentran abiertamente paseando por las calles, ejerciendo más increíbles oficios donde todo el mundo puede verlos.

Tal fue el caso del Comandante de la GNB, represor de la tiranía de Maduro, quien huyo de Venezuela después de haber violado de manera flagrante los Derechos Humanos de los manifestantes durante las movilizaciones de la sociedad civil del año 2014 y que fue capturado en los EEUU ejerciendo el oficio de actor en una cadena televisiva, por denuncias al FBI de venezolanos residentes allá, quienes fueron sus víctimas en Venezuela: “Quero Silva comandó desde enero de 2013 el Destacamento 47 de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela en la región de Lara, a 300 kilómetros de distancia de Caracas, durante las protestas contra Maduro de aquel año y en 2014. Está acusado de liderar allanamientos a residencias en busca de disidentes. Defensores de derechos humanos describieron al ex jefe militar como “un personaje muy duro”, potencialmente responsable de presuntos crímenes de lesa humanidad, y demandaron su enjuiciamiento en Estados Unidos, descartando su deportación a Venezuela” (ver ¿Quién es Rafael Quero Silva, el militar venezolano arrestado en EEUU por reprimir opositores?, en https://www.vozdeamerica.com/a/perfil-rafael-quero-silva-el-militar-venezolano-arrestado-en-eeuu-por-reprimir-a-opositores-/7995882.html).

 

El periodista Casto Ocando denuncia en su canal de YouTube, Casto Ocando News, la existencia de centenares de militares represores cubanos y venezolanos en los EEUU, manejando cientos empresas en ese país, pero que difícilmente continuarán a salvo, como Rafael Quero Silva, de los millones Simon Wiesenthal que han huido de Venezuela y que los pueden reconocer:

“En mi libro chavistas en el Imperio incluí una larga lista de chavistas que tenían lujosas propiedades y empresas en varias ciudades norteamericanas, pero investigaciones más recientes hablan ya de cientos de estos operadores y militares viviendo las mieles de la corrupción en pleno territorio del imperio norteamericano. Según una investigación publicada por El Nuevo Herald y el portal Armando Info para 2022 había 232 militares venezolanos y miembros del Ministerio de la Defensa de Venezuela de la dictadura y sus familiares, por supuesto, que controlaban más de 700 empresas comerciales manejando millones de dólares en negocios con dineros presuntamente obtenidos por la dictadura. Estas personas van a ser un blanco específico directo y tendrán que irse o serán deportados si es que no se han ido ya, por supuesto, huyendo hasta a este nuevo escenario de cosas que están planteadas. Estas personas encabezan, por cierto, la lista de varias agencias federales de acuerdo a la política de la nueva administración Trump, entre ellas no solamente el FBI, sino también Homeland Security Investigations y otras..." (ver Casto Ocando News, Ofensiva contra chavistas en el imperio, en https://youtu.be/4Q1-aqzG5fA?t=925).

Lo anterior viene por las últimas decisiones de la administración de Donald Trump en la dirección de detener y encarcelar a estos personajes. Para ello deben contribuir los millones de venezolanos esparcidos en los EEUU y en todo el mundo, para identificarlos y denunciarlos ante las autoridades del país donde se encuentren:

“…Por otro lado, la administración Trump también está preparando una serie de medidas para evitar el ingreso, en el marco de ciudadanos de países considerados enemigos por Estados Unidos, y expulsar al mismo tiempo personas que ejercieron posiciones de gobierno y sus familiares en territorio norteamericano incluyendo operadores chavistas que residen discretamente en el país en el país…” (ver Casto Ocando News, Ofensiva contra chavistas en el imperio, en https://youtu.be/4Q1-aqzG5fA?t=377).

Lo anterior demuestra que no habrá un solo cazador de esbirros, sino muchos, como mencioné en mi nota hace 14 años. Y serán muy necesarios porque en todos los niveles se ha hecho demasiado daño a los venezolanos y ellos lo saben. Intentarán “rehacer” sus vidas, como lo intentó Rafael Quero Silva como "actor de televisión", pero eso es imposible sobre la sangre de muchísimos inocentes. No han tenido compasión con nadie, ni con los niños y mucho menos con las mujeres, en especial las luchadoras por los Derechos Humanos.

Por eso vale la pena recordar que hasta en el castillo de Puerto Cabello que era donde encerraban a los opositores del régimen de Juan Vicente Gómez y botaban la llave, los esbirros tenían la decencia de dejar pasar para el preso la guitarra del compadre Venancio Laya, como citaba el verso del Poeta del Pueblo Andrés Eloy Blanco. Por eso no hay que olvidar las caras de esos criminales y tener siempre a la mano toda la documentación publicada de ellos –como el libro de Casto Ocando-, porque en cualquier momento se los van a cruzar en cualquier lugar del mundo.

Hugo Chávez Frías no terminó preso en La Haya como era la justicia que esperábamos  por sus crímenes, pero el resto de los responsables de esta tragedia, grandes, medianos y pequeños, que logren huir, nunca dormirán por el temor a ser encontrados en cualquier momento por algún Simón Wiesenthal venezolano en cualquier rincón del mundo. Tenemos esa ventaja que ciertamente no tuvo el persistente cazador de nazis. Los venezolanos ahora estamos en todas partes por causa de ellos. Desde este momento, y después de Quero Silva, Simón Wiesenthal somos todos…

Caracas, 13 de Marzo de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

viernes, 7 de marzo de 2025

Convención Constituyente versus Reforma in-Constitucional

Por Luis Manuel Aguana

English versión

A diferencia del tema electoral, no hay manera de abordar el tema constituyente sin generar algún tipo de polémica. Las elecciones son un tema que todos pueden entender fácilmente. Pero, al contrario, una propuesta Constituyente, como ya he insistido en muchas oportunidades, depende del contexto y el momento político porque su llamado está supeditado altamente a esos factores. Y en una Venezuela inestable el cambio es lo único permanente.

ANCO ha planteado, desde mucho antes de ser fundada, y a través de sus principales promotores, la necesidad de refundar la República como concepto principista, frente a la destrucción institucional que inició el régimen con la Constituyente de 1999. No entraré aquí de nuevo a explicar qué entendemos por “destrucción institucional”, pero creo que cada venezolano tiene una idea bastante clara, así sea lejana, de lo que eso significa.

Hemos tenido diferencias con muchos factores políticos, no ya en la necesidad de realizar los cambios institucionales necesarios para el país, porque creo que al menos en eso están convencidos, luego de años de martillar sobre ese tema. Sin embargo, en lo que nunca hemos coincidido es en qué momento preciso deben ser aplicados.

En otras palabras, no es que estén en desacuerdo con realizar una Convención Constituyente, como estamos llamando a partir de ahora a una Asamblea Nacional Constituyente Originaria, sino en que creen de buena fe en que esta debe ser realizada LUEGO de haberse resuelto el principal problema político del país, que no es otro que sacarnos de encima la tiranía que nos ha azotado desde hace poco más de 25 años. Y encima de eso, todavía discutimos “que tan luego” debe realizarse porque, como ya hemos notado, algunos factores insisten en llevar esa vital decisión a mucho tiempo después de salir del régimen, cosa en la que estamos muy en desacuerdo.

Existe mucha dirigencia política, incluso calificada, que aún desconoce el alcance de un proceso como ese, comprendiendo de una manera limitada lo que sucedió en 1999 con “la constituyente de Chávez”, pensando que de realizar este proceso otra vez se repetirían los mismos errores. Chávez usó premeditadamente de la manera más abyecta el poder originario del pueblo para sus fines de perpetuarse el poder. Eso es como concluir que la energía nuclear es dañina porque ocurrió el desastre de Chernobyl. Y es claro que hay que usar bien la herramienta para beneficio de la gente y asegurarse de que no habrá otro desastre en el futuro cuando se vuelva a utilizar. En ANCO hemos dedicado años a conocerla muy a fondo, comenzando por definir cómo y cuándo debe convocarse, aunque eso dependa del contexto y momento político.

Luego del llamado de ANCO en su Comunicado-Proclama del 24 de febrero, a contraponer una Rebeldía Ciudadana a la propuesta de Reforma in-Constitucional del régimen de Nicolás Maduro Moros, para imponernos una Constitución Comunal (ver Comunicado-Proclama ANCO, en https://ancoficial.blogspot.com/2025/02/comunicado-proclama-anco-hagamos-una.html), han surgido –de nuevo- interrogantes válidas que deben ser respondidas claramente, relativas a ese nuevo llamado Constituyente que hacemos porque claramente el contexto político ha cambiado nuevamente.

¿Y qué es lo que ha cambiado? Nada menos que ahora contamos con un Presidente electo con la mayoría de los votos de los venezolanos, al que se le desconoció su triunfo al darse un golpe de Estado a la voluntad popular. Y, por otro lado, ahora existe una dirigencia política legítima en clandestinidad y persecución. Al margen de que el Presidente Electo no se haya juramentado para el pleno ejercicio de sus funciones establecidas en la Constitución, como lo hemos argumentado varias veces en este rincón de la red, y que el proceso electoral del 28 de julio de 2024 aún siga abierto y luchando por él, ESO NO SIGNIFICA QUE ESA SEA LA ÚNICA LUCHA QUE SE PUEDA DAR EN VENEZUELA para la recuperación de la libertad y la democracia.

Y ese es fundamentalmente el planteamiento. En agosto de 2023, antes de las primarias de octubre de ese año, en entrevista con el periodista Rafael Galicia, María Corina Machado (MCM) se pronunció en contra de convocar al proceso Constituyente más allá de ese momento político (ver La propuesta constituyente de María Corina Machado, en  https://ticsddhh.blogspot.com/2023/08/la-propuesta-constituyente-de-maria.html).

En esa oportunidad, MCM pensaba –en nuestra opinión de manera errónea- que con una Constituyente se impondría una parte del país sobre la otra, como ocurrió en 1999, y creía que era posible gobernar al país “un tiempo” con la Constitución de 1999, con el resto de los poderes públicos en contra. La tesis de una Venezuela polarizada se disolvió el 28 de julio de 2024, donde una mayoría aplastante decidió a favor de la democracia y la libertad. De nuevo, es importante remarcar que el contexto político de Venezuela ha cambiado desde ese entonces, por lo que MCM debería haber cambiado su parecer respecto al tema.

¿Cómo se plantearía la Rebelión Ciudadana con la lucha del 28 de julio? Mi respuesta sería COMPLEMENTANDO la lucha por hacer efectiva la voluntad del pueblo del 28 de julio, con una CONVOCATORIA por INICIATIVA POPULAR a una Convención Constituyente para lograr: 1) Que el pueblo venezolano dentro y fuera de Venezuela exprese su rechazo a una Reforma in-Constitucional llevada a cabo por el régimen, dando en ese mismo acto su aprobación para la convocatoria al dueño de la soberanía, a una Asamblea Nacional Constituyente (Artículo 348); y 2) Aprobar unas Bases Comiciales incluyentes para esa convocatoria. 

¿Por qué este acto sí podría hacerse efectivo, aun cuando no se ha podido “cobrar” el del 28 de julio? “El planteamiento de ANCO a los venezolanos ante lo que proponen los sectores políticos de ofrecer lo mismo y esperar resultados diferentes … es la de negociar, con el apoyo de la Comunidad Internacional, una Refundación de la Nación … a través de una Asamblea Nacional Constituyente Originaria convocada este mismo año, con un Tribunal Electoral ad-hoc (establecido por las partes para solo para ese propósito), con garantías de cumplimiento internacionalmente establecidas, e independiente de los Poderes Públicos secuestrados por la tiranía” (ver Opciones de una casa llamada Venezuela, en https://ticsddhh.blogspot.com/2022/05/opciones-de-una-casa-llamada-venezuela.html).

Si en el medio de la discusión con los EEUU de hacer respetar el resultado del 28 de julio, se realiza una Consulta Constituyente, tanto con los venezolanos que se encuentran en el país como los que están afuera, recogiendo un número superior de voluntades de las que se establecen en el Artículo 348 Constitucional (15% del Registro Civil y Electoral), esa Convención Constituyente sería de obligatorio cumplimiento para quienes ejercen el poder en Venezuela; y en el caso de persistir el régimen de Maduro en quedarse gobernando, en una negociación verdadera con ellos que incluya garantías de cumplimiento entre la oposición representada por MCM, EEUU y el régimen, se establecería un Tribunal Electoral ad-hoc, con el apoyo técnico de la ONU y la OEA, fuera de los poderes públicos venezolanos, para llevar a cabo la elección constituyente. Esta propuesta constituiría una salida pacífica, electoral y constitucional condicionada por la fuerza de la incorporación geopolítica de los EEUU a la negociación.

Una vez en funciones, esa Convención Constituyente tendría los amplios poderes constituyentes necesarios para hacer valer el resultado del 28 de julio, comenzar la reconstrucción institucional de Venezuela y producir una nueva Constitución.

Aun sin realizar la elección constituyente, el terremoto político ocasionado por la voluntad popular, expresado en millones de firmas para convocar esa Convención Constituyente, sería una protesta cívica formidable para contraponer a la Reforma in-Constitucional y se constituiría en un mandato pendiente para el nuevo Presidente de Venezuela, estableciendo claramente que los venezolanos rechazamos un cambio constitucional sin la participación del pueblo, legítimo dueño de la soberanía, como se expresa claramente en el Artículo 5 Constitucional.

De esta manera se resolvería la contradicción de habernos topado con un callejón sin salida electoral. Esto es, después del 28 de julio no es posible hacer otra elección en Venezuela con los actuales poderes públicos, y al mismo tiempo esperar resolver pacíficamente el problema político con el régimen. Todo lo expresado hasta ahora por los voceros opositores, incluida MCM, insisten en llegar a una solución pacífica pero sin dejar de materializar el resultado del 28 de julio. Este es un planteamiento contradictorio que lleva implícita una ruta de fuerza que no está contemplada desde adentro o fuera del país, y que difícilmente se materializará, al menos en el corto plazo.

Un proceso Constituyente sería la última solución prevista en nuestra Carta Magna, que no solo detendría la Reforma in-Constitucional del régimen, sino que abriría las opciones de todos los factores para llegar a acuerdos políticos, dejando que sea el pueblo venezolano el que finalmente decida su destino. En otras palabras, ¡que el pueblo decida!

Y ustedes me preguntarán: ¿y por el régimen respetaría la decisión del Constituyente cuando no respetó la decisión del pueblo venezolano el 28 de julio? ¿Por qué respetaría Maduro un acuerdo como ese? Y yo respondería como Trump durante la visita oficial de Zelenski en la Oficina Oval de la Casa Blanca, contestando el porqué Putin había violado siempre los acuerdos firmados con Ucrania: ¡porque él no era Presidente de los EEUU!… Si eso es así, entonces esas son las oportunidades que la oposición criminalmente ha desaprovechado en el pasado, y a esa garantía le quedan 4 años. No volvamos a perder esa oportunidad, y aprovechémosla mientras todavía podamos…

Caracas, 7 de Marzo de 2025

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