jueves, 23 de agosto de 2018

Los empresarios y la lección de la dictadura

Por Luis Manuel Aguana

Luego de las medidas económicas anunciadas, el régimen de Maduro volvió por sus fueros a intentar amarrar los precios de la comida. Después de quitarle 5 ceros a los montos de todas las cuentas bancarias de la población económicamente activa, en lugar de tomar medidas que incidieran directamente sobre las causas que ocasionan la abrasadora hiperinflación que nos azota, el régimen se fue a controlar precios. En otras palabras, vuelta al comienzo del ciclo. Pretenden que después de 90 días el sector privado pague un salario mínimo impagable que el régimen dice que cancelará al comienzo, pero que las empresas no pueden pagar porque carecen de la maquinita de fabricar billetes.

Me hizo acordar del famoso chiste que cuenta la reacción de un capitalista, un fascista y un comunista ante la infidelidad de sus esposas. El primero la golpea, el segundo la mata pero el tercero se va a protestar ante la embajada de los Estados Unidos. Y eso es lo que están haciendo los comunistas que manejan la economía de Nicolás Maduro, siguen culpando a la “guerra económica” del imperio. Quieren hacerle creer a la población que poniendo presos a los gerentes de supermercados u obligando a los empresarios de la producción a colocar un precio obligado, eso controlará la inflación.

Mientras tanto por 90 días los venezolanos tendrán la ilusión de haber “incrementado” su salario mínimo de un solo golpe a 30 dólares, cortesía de los payasos del circo de magia económica del régimen de Maduro. Ya comenzaron mal diciendo que pagarán las pensiones en tres partes a partir de septiembre y que las empresas deberán registrar sus nóminas para que la diferencia del salario mínimo del actual al nuevo (180 millones de Bolívares fuertes o 1800 Bolívares soberanos) fuera pagada por el régimen a través del Carnet de la Patria durante los primeros 90 días. Es claro que en ese lapso los empresarios estarán sacando las cuentas para deshacerse de los empleados o cerrar sus empresas. De no hacerse algo diferente no pasara mucho tiempo para que esos ceros vuelvan de nuevo a crecer.

“En la mayoría de las mesas de trabajo entabladas entre el Gobierno nacional y empresarios, para la discusión de precios de 25 productos de la canasta básica, no se alcanzaron acuerdos, según indicó el presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal.” (ver Panorama, El Presidente de Fedecámaras aseguró que la mayoría de precios de productos no fueron acordados, en https://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Presidente-Fedecamaras-aseguro-que-la-mayoria-de-precios-de-productos-no-fueron-acordados-20180823-0026.html).

Pero los precios aun sin acordar fueron publicados en la resolución N° VSE-001-2018 de la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.397 con fecha del martes 21 de agosto (ver Contrapunto, Se acabo la espera: los 25 productos con precios acordados en bolívares soberanos, en

De acuerdo a esa nota, empresas muy importantes como Arroz Cristal, La Lucha, Industrias Diana, Coposa, Central Azucarero El Palmar, Pastas Capri, Pastas Sindoni, la Corporación Venezolana de Café, Cargill de Venezuela y Alimentos Polar acordaron con el régimen, aun en contra de la estructura de sus costos, como lo dio a entender el Presidente de Fedecámaras. ¿A qué se está jugando aquí? ¿Están estos importantes empresarios aceptando la imposición del régimen asumiendo en su estructura de costos una diferencia que destruiría a sus empresas, o están haciéndole el juego a Maduro aceptando un subsidio inflacionario para la producción alimentaria? En cualquiera de los dos casos la situación es perversa y muy peligrosa.

Esto nos pone aquí en una discusión compleja y a la vez muy delicada: ¿Hasta que punto los empresarios están sosteniendo al régimen? ¿Cuál es el límite al que se puede llegar para darle continuidad a una situación imposible de sostener? Nadie como los empresarios para saber que en un régimen comunista no existe la posibilidad de supervivencia de la empresa. La propiedad privada no tiene cabida en esta forma de visualizar las relaciones económicas entre las personas. Entonces, ¿Por qué darle oxigeno al régimen para seguir alargando el sufrimiento de la gente? Han expropiado, humillado y arruinado al sector privado, y destruido más de la mitad del PIB de este país en 5 años. Seguir produciendo con lo que queda para que esta gente se siga enriqueciendo a costillas de los alimentos de la población, porque son ellos los que han encarecido brutalmente la cadena de distribución alimentaria a través de sus mafias bachaqueras, es poco menos que suicida.

Algunos de ellos podrán argumentar amenazas como expropiaciones o cárcel para los empresarios o que es necesario seguir produciendo porque hay mucha necesidad en Venezuela. Todo eso es verdad, pero todas esas razones pudieron ser validas al comienzo de esta tragedia que ha llegado en la actualidad a niveles insostenibles. Hoy por hoy ya estamos en una disyuntiva de vida en la que se debe decidir si o son ellos o somos nosotros. En esto hay una extraordinaria componente ética y moral que cada empresario debe sopesar muy al interior de su propia situación. Si no lo pierde hoy, con seguridad lo perderá dentro de muy poco mañana.

Franklin Brito hizo una indeclinable huelga de hambre que le costó la vida porque le expropiaron su finca y no se doblegó con los sobornos que le ofreció el régimen (ver El Estímulo, Franklin Brito, la inmortalidad cumple 7 años
http://elestimulo.com/climax/franklin-brito-la-inmortalidad-cumple-siete-anos/). De la misma manera, en una faceta poco conocida de empresario, le fue expropiada igualmente al ex Embajador Diego Arria su hacienda productora “Las Carolinas” por su abierta oposición al régimen. Este lugar  producía “2,500 litros diarios de leche, cuenta con unas 250 cabezas de ganado, tiene unas 80 hectáreas de sembradíos y genera 30 empleos directos” (ver Confiscan hacienda a crítico de Chávez, en https://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article2004973.html). Y así, las más de 200 mil empresas que se han esfumado en los últimos 20 años son un cementerio demasiado escandaloso para que los empresarios miren para otro lado. Todos hemos llegado al llegadero, y de eso no se pueden escapar los empresarios que todavía quedan, quienes tarde o temprano se verán obligados a enfrentar la situación.

No es la primera vez que los empresarios creen que a través de una dictadura pueden sobrevivir. En un excelente trabajo que relata la situación empresarial de España en la época de Franco se destaca: “Aquellos que pensaban que la dictadura traería el ansiado orden para los negocios, se encontraron con un Estado autoritario, protector, de partido único, intervencionista y dispuesto a sacrificar el desarrollo y el bienestar de la población en aras de su consolidación. La política económica fue diseñada por un gobierno militar, que se reservó una capacidad de intervención superior a la de etapas anteriores, transformando la tradicional vinculación entre el mundo de los negocios y el de la política…” (ver Empresarios y política en la dictadura de Franco
https://www.jstor.org/stable/41325087, Dictadura y Empresarios, pág. 149). En Venezuela no está ocurriendo nada diferente con esta dictadura, incluso peor, ya que en un sistema comunista el sector privado tiene los días contados.

Pero no será hasta que los empresarios “aprendan la lección de la dictadura” cuando las cosas comiencen a cambiar, como efectivamente cambiaron en 1958. Así lo afirmó el Ex Presidente Don Rómulo Betancourt en una histórica entrevista realizada por Carlos Rangel y Sofía Imber en su extraordinario programa de las mañanas, “Buenos Días”, en 1978. Decía Don Rómulo: “…Y además algo muy importante: además de las fuerzas obreras que siempre habían estado dentro de su sindicato militantemente luchando por la democracia, el 58 hubo una toma de conciencia del sector empresarial. Entonces el sector empresarial que ya había aprendido también la ruda lección de los 10 años de dictadura, entonces cooperó en la formación de ese gran frente democrático. Las Fuerzas Armadas también habían aprendido la lección de la dictadura. Una dictadura que hablaba en nombre de las Fuerzas Armadas pero de la cual se beneficiaban el dictador, una pequeña camarilla de incondicionales suyos en uniforme y una vasta cauda de civiles, de contratistas, de abogados, de ingenieros, y el tal gobierno de las Fuerzas Armadas era un gobierno del dictador y de una camarilla de aprovechadores…” (ver Sofia Imber y Carlos Rangel entrevistan a Rómulo Betancourt, en https://youtu.be/_ZlZm5Uxg00 min 10:30).

Cuando los verdaderos empresarios, aquellos que anteponen los principios sobre los bolsillos, aprendan esa “lección de la dictadura”, al separar la paja del trigo, diferenciándose plenamente de esa “vasta cauda de civiles, de contratistas” y “camarilla de aprovechadores” del régimen que mencionaba Betancourt, podrán dar un paso adelante en la recuperación definitiva de la libertad en Venezuela. Sin el concurso de ellos, el régimen nunca podrá subsistir…

Caracas, 23 de Agosto de 2018

Twitter:@laguana

martes, 21 de agosto de 2018

Almagro, una carta premonitoria

Por Luis Manuel Aguana

Tenía la lejana esperanza que como consecuencia de la debacle económica y el agravamiento de la situación de vida de los venezolanos, los Diputados de la Asamblea Nacional se hubieran sensibilizado al extremo de asumir la responsabilidad histórica de designar un nuevo Gobierno de Emergencia como consecuencia de la sentencia condenatoria del juicio a Nicolás Maduro Moros por corrupción propia y legitimación de capitales.

Pero no, escurrieron el bulto escabulléndose en un tecnicismo jurídico y procedimental, al indicar que no habían recibido formalmente la sentencia definitiva del juicio de Maduro, y peor aún, utilizando un informe de la Consultoría Jurídica de la Asamblea Nacional, convenientemente fechado el 30 de julio de 2018 –antes de la sentencia definitiva de Maduro el 15 de agosto-, cuyo mayor argumento se centra en que no existía sentencia firme (para el 30 de julio obviamente no existía) que dictaminara un vacío constitucional, cuando el TSJ legitimo invocó el “vacío constitucional” en la Presidencia de la Republica, por haber sido derogado el Artículo 380 del COPP por la Constitución de 1999: “Al respecto, debe advertirse que el artículo 380 del COPP, invocado en la decisión notificada para sostener que se ha producido un vacío constitucional, es un precepto que fue derogado, al menos parcialmente, por la Constitución de 1999, cuyo artículo 42 excluye cualquier suspensión del ejercicio de los derechos políticos que no se fundamente en “sentencia judicial firme” (ver Dictamen de la Consultoría Jurídica sobre notificación recibida de magistrados designados por la AN, en http://www.asambleanacional.gob.ve/noticias/_dictamen-de-la-consultoria-juridica-sobre-notificacion-recibida-de-magistrados-designados-por-la-an).

Obviamente para la fecha de ese informe no había “sentencia judicial firme” de Maduro. Pero para la fecha de la discusión en la Asamblea Nacional si la había porque ya había sido sentenciado. De esa manera astutamente desestimaron a posteriori, hoy 21 de agosto de 2018, un mandato del 2 de julio de 2018 del TSJ legitimo de designar un nuevo gobierno. Un tecnicismo leguleyo pues.

Fuera del atrevimiento de la Directiva de la Asamblea Nacional de someter a “examen” de su Consultoría Jurídica una sentencia del Alto Tribunal legitimo de la Republica, el dictamen reafirma el Acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional el 9 de enero de 2017 y sus consecuencias. Y de allí sale el Acuerdo de hoy de ratificar la decisión de la AN de “abandono del cargo” de Nicolás Maduro (ver Acuerdo de ratificación de la decisión de la Asamblea Nacional de declarar el abandono del cargo sobre Nicolás Maduro Moros y sobre su responsabilidad penal por hechos de corrupción, en http://www.asambleanacional.gob.ve/actos/_acuerdo-de-ratificacion-de-la-decision-de-la-asamblea-nacional-de-declarar-el-abandono-del-cargo-de-nicolas-maduro-moros-y-sobre-su-responsabilidad-penal-por-hechos-de-corrupcion-vinculados-a-la-empre).

De allí que vuelva señalar lo que ya he recalcado en otras ocasiones: Si bien es cierto que los Diputados DECLARARON el Abandono del Cargo de Nicolás Maduro aplicando el Artículo 233 constitucional, lo cierto es que NO INICIARON NINGUN PROCEDIMIENTO QUE PERMITA LA TRANSICIÓN CONSTITUCIONAL DE LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA, ni en el momento que hicieron esa declaratoria, ni ahora cuando les fue requerido formalmente por los Magistrados del TSJ legítimo a consecuencia de un juicio penal en contra de Maduro. Hábilmente los honorables Diputados escurrieron el bulto de enfrentar la decisión política que conlleva asumir que ellos tienen la responsabilidad ante los venezolanos de iniciar ese procedimiento (ver La disyuntiva de la Asamblea Nacional, en  http://ticsddhh.blogspot.com/2018/05/la-disyuntiva-de-la-asamblea-nacional.html).

Y eso fue lo que encarecidamente les solicitó hoy 21 de agosto a la Directiva de la Asamblea en sesión extraordinaria el Diputado Juan Pablo García, de la Fracción 16 de Julio, no ya sobre la base de una falta absoluta del Presidente, sino de una sentencia firme del TSJ legitimo: “El 2 de julio de 2018 ese Tribunal Supremo legítimo dictamina que la Asamblea Nacional debe llenar la vacante constitucional de la Presidencia de la República. Más recientemente, el 15 de agosto, en su dispositiva condena a Nicolás Maduro a 18 años de prisión y 3 meses. ¿Que nos queda a nosotros como legisladores? Cumplir con el mandato de ese TSJ. Nosotros aquí designamos un TSJ legitimo que por fuerza mayor está afuera pero que lo he dicho varias veces, que está creando doctrina y jurisprudencia internacional y nacional y sus decisiones son vinculantes. Y así lo ha reconocido la OEA, así lo ha reconocido Almagro. Y ayer decía muy valientemente que tenemos que cumplir con ese mandato…Yo les hago un llamado a la Directiva de la Asamblea Nacional, ¡cumplamos con el mandato! ¡Ese es el paso hermanos! ¡Ese es el paso inmediato para conseguir la libertad del pueblo de Venezuela!...¡Asumamos nuestra responsabilidad y las consecuencias!...”(resaltado nuestro) (Asamblea Nacional sesiona en rechazo a las medidas económicas, intervención del Diputado Juan Pablo García, Fracción 16J en https://youtu.be/GsTrD9xDZkI, min 25:25).

Sin embargo ya estaba cuadrada la defensa de la posición de la Directiva de congelar esa decisión con la intervención del Diputado Simón Calzadilla (MPV), quien más allá de eso, asumió la defensa de la Asamblea por el supuesto “ataque” del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, al Presidente de la Asamblea Nacional, Omar Barboza. El Secretario Almagro  en su comunicación del 20 de agosto a la Asamblea Nacional conminaba a la institución que preside Omar Barboza al acatamiento de las decisiones del TSJ legitimo por el bien de los venezolanos (ver Comunicación de Luis Almagro a Omar Barboza, OSG/388-18 del 20 de agosto de 2018, https://twitter.com/Almagro_OEA2015/status/1031626342318661632).

Bien vale la pena analizar en detalle lo mas importante dicho por el Diputado Calzadilla en su intervención: “…Las decisiones de esta Asamblea Nacional las toma el cuerpo, es decir en Cámara los diputados. Las competencias de la Junta Directiva están debidamente reglamentadas en nuestro Reglamento y en la Constitución….El señor SG de la OEA sabe que esta es una Junta Directiva democrática y sabe que el Presidente de la AN, Diputado Omar Barboza, no tiene competencia para conocer sentencias de tribunal alguno, porque en dado caso si llega una sentencia a la Asamblea Nacional la competencia de su decisión sería del cuerpo… (Porqué el SG de la OEA) no utilizo la formula de la cooperación, de la diplomacia, de alzar un teléfono y comunicarse con el representante de nuestra Junta Directiva y Parlamento para ver cuál era el status de la llamada sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, que para información del pueblo venezolano de manera formal no la conocemos ni conocemos los términos de la misma. Y según lo que ha salido por los medios de comunicación hay una sentencia que ordena la detención y apresamiento del Presidente de la República, y bien como lo dijo la Diputada Delsa Solórzano eso es competencia de los organismos de seguridad del Estado porque en ninguna parte de la Constitución eso es competencia de la Asamblea Nacional.” (resaltado nuestro) (Asamblea Nacional sesiona en rechazo a las medidas económicas, intervención del Diputado Simón Calzadilla, Movimiento Progresista de Venezuela, MPV en https://youtu.be/GsTrD9xDZkI, min 44:33).

El solo decir que un Diputado, ni siquiera el Presidente de la Asamblea Nacional, cualquier diputado, no le corresponda atender la decisión del Tribunal Supremo de Justicia en relación al cuerpo en el cual están colegiados, es por decir lo menos una barbaridad. Si el TSJ legitimo dicta una sentencia como la del 3 de Mayo de 2018 exhortando “a la Asamblea Nacional a iniciar el procedimiento que permita la transición constitucional de la Presidencia de la República, de conformidad con los artículos 233 y 234 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, todos y cada uno de ellos son responsables colegiadamente de la ejecución de esa sentencia (subrayado nuestro) (Decisión del TSJ legítimo ordena continuar el proceso penal contra Nicolás Maduro Moros, en

La insistencia del Diputado Calzadilla y el Presidente de la Asamblea Nacional Omar Barboza en desconocer el dictamen del Alto Tribunal en relación a la sentencia de Maduro en Bogotá, pretende tomar a los venezolanos por idiotas. Toda Latinoamérica vio por los medios digitales cuando el Magistrado Rommel Gil leyó la sentencia completa, con puntos y comas, desde el lugar donde se sentenció a Nicolás Maduro Moros oralmente. La Asamblea Nacional puede ver al Magistrado Gil en YouTube cuando lo desee en el video “TSJ en el exilio sentencia a Maduro a 18 años en Ramo Verde”, leída por el Magistrado Rommel Gil https://youtu.be/FOABxN8BfKY. Si pretenden desconocer un hecho público, notorio y comunicacional porque están esperando a la usanza del siglo antepasado un papel con la firma de los Magistrados del TSJ legítimo para que ellos se dignen a resolver lo que Venezuela urgentemente clama para sobrevivir esta tragedia, entonces esos no son los representantes que necesitamos para resolver la crisis, porque deliberadamente están retrasando su solución.

Es claro que lo que corresponde a los cuerpos de seguridad en relación a la detención de Maduro es de su absoluta y propia responsabilidad, como bien señalara la Diputada Solórzano en su intervención parafraseada por el Diputado Calzadilla. Pero lo que corresponde a la Asamblea Nacional, que no es otra cosa que la designación de un Gobierno de Emergencia que sustituya al régimen, como consecuencia del juicio y la sentencia de Maduro, es de la absoluta responsabilidad de la Asamblea Nacional. Y eso fue lo que señaló acertadamente el Secretario General de la OEA, Luis Almagro en su comunicación, al decir: “El acatamiento, así como el respaldo y la confianza de la Asamblea Nacional (AN) hacia el TSJ legítimo, son pasos esenciales para una transición a la democracia en Venezuela por la vía de la justicia y la reinstitucionalización. Su no acatamiento lo situaría a Usted al margen de la institucionalidad democrática y lo transformaría en cómplice de una dictadura que ha destruido al país”. Y es por eso que no les gustó que se lo dijeran crudamente, siendo eso exactamente lo que ocurrió. Después de ese desacato se convirtieron formalmente en cómplices de la dictadura.

Y no fue en “un falso supuesto” en el que se sustentó la carta de Luis Almagro, como lo dijo Omar Barboza en su intervención (ver Asamblea Nacional sesiona en rechazo a las medidas económicas, intervención del Diputado Omar Barboza, Presidente de la Asamblea Nacional, cierre de las intervenciones, en https://youtu.be/GsTrD9xDZkI, min 1:13:22), ni dijo “cosas que tienen una fundamentación totalmente falsa”, porque no podía suponer absolutamente nada cuando está referenciando una sentencia publica, notoria y comunicacional, que al parecer quienes la quieren ignorar son precisamente aquellos en que el pueblo de Venezuela deposito su confianza el 6D-2015.

Almagro no dice que el Presidente de la AN no ha querido ejecutar una sentencia del TSJ legítimo, sino lo que hace es advertir que de no hacerlo por “El uso ligero de formalismos para dar la espalda al acervo de pruebas presentado y analizado por el TSJ mediante el Juicio Oral y Público iniciado el 2 de agosto, es excusar desde la AN a la dictadura a pesar de sus acciones criminales ya juzgadas por el poder judicial legítimo”. (resaltado nuestro)

Pues eso fue lo que exactamente sucedió. Ligera y deliberadamente usaron formalismos leguleyos para darles la espalda a los venezolanos y evitar el nombramiento de un nuevo Gobierno de Emergencia como lo esperaba el pueblo de Venezuela. Lamentablemente la comunicación de Luis Almagro fue premonitoria y extraordinariamente acertada. No fue extraño entonces que el Diputado Presidente de la Asamblea Nacional se haya sentido aludido previamente en una advertencia que se hizo realidad, no cuando le enviaron la comunicación como el mismo señaló, sino después de esa lamentable sesión extraordinaria, ya que la advertencia del Secretario Almagro se evidenció como un hecho contundentemente cierto. Sería que se sintió culpable antes de lo que sabía que iba a suceder. Le corresponde ahora al pueblo de Venezuela, quien a diferencia de quienes lo representan, si mantiene los principios citados por el Secretario General de la OEA, asumir en su lugar con coraje y valor lo que no quisieron encarar hoy en la Asamblea Nacional, haciendo uso de las herramientas y recursos constitucionales disponibles para la restitución del orden y la legalidad en Venezuela.

Caracas, 21 de Julio de 2018

Twitter:@laguana