Por Luis Manuel Aguana
Luego que la Asamblea Nacional oficializó la
cohabitación con el régimen de Nicolás Maduro con la aprobación del Acuerdo del
martes 1 de Octubre, el ex Embajador ante la ONU, Diego Arria, publicó en su
cuenta de twitter el siguiente mensaje: “Esta realidad nos coloca a todos a
escoger: Ruptura o continuidad” (ver https://twitter.com/Diego_Arria/statuses/1180212517672570881).
Estoy seguro que el Dr. Arria estaba muy claro en la profundidad de la corta
pero contundente expresión “Ruptura o Continuidad”. Pero de lo que estoy más
seguro es que los venezolanos no han llegado a comprender todavía su profundo
significado. Y lo digo no solo por el poco eco que recibió ese tuit, sino
porque Arria lleva años diciendo lo mismo de los mismos actores, y todavía los
venezolanos siguen dándose golpes con la misma pared, obteniendo los mismos
resultados, Einstein dixit.
Durante las primarias del 2012, Diego Arria
publica una cuña para el cierre de su campaña de precandidato presidencial con
estas palabras: “Venezolanos, me siento
obligado a hablarles con absoluta franqueza: tengo diferencias fundamentales
con los que participan en el proceso de las primarias. Ellos piensan que es
posible gobernar con los poderes secuestrados por el régimen. Yo no. Yo
represento la ruptura. Es ahora o nunca. Vota por mí. En mis manos no se
perderá la victoria.” (ver Diego Arria: La Ruptura, en https://youtu.be/W-y_9AfVoB0).
Pero la oposición venezolana no creyó en
Arria ni en todos los que pensábamos en ese entonces que el régimen impediría
un cambio, como en efecto lo logró, permaneciendo en el poder. Los venezolanos
confiaron que Henrique Capriles defendería la victoria. No recordaré la triste expresión
de Capriles de mandarnos a bailar salsa y permanecer en las casas “porque
habría muertos”, cuando el pueblo le exigía defender los votos. Han pasado más
de 7 larguísimos años de eso, con no solo mas muertos, sino con la hambruna y
el éxodo que vinieron después. Si alguna lección debió aprenderse de aquel
tiempo a esta parte es que no es posible tolerar al régimen, sino mucho menos gobernar
con los poderes secuestrados por él, como lo dijo premonitoriamente Diego Arria
en el año 2012.
¿Y quienes participaron en esas primarias que
pensaban que era posible gobernar con los poderes secuestrados? ¡Sorpresa! Los
mismos que aprobaron el acuerdo del 1ro de Octubre de 2019, donde se pretende
establecer lo que acordaron en Barbados y continuaron en Caracas, y que va
exactamente en la misma línea de cogobernar con los delincuentes que han
destruido a Venezuela, a saber, entre otros: 1) Renuncia simultánea de Maduro y
Guaidó a sus respectivos cargos de “Presidentes”; 2) Establecimiento de un
Gobierno de Transición compartido con el régimen al 50%; 3) Incorporación de
los diputados del PSUV a la Asamblea Nacional (que ya se cumplió), seguido del
desmontaje de la Constituyente del régimen (que no ha ocurrido, ni creo que
ocurra); 4) Acuerdo negociado de nuevos Rectores para el Consejo Nacional
Electoral-CNE, que incluye una supuesta “depuración” del Registro Electoral
como carnada atractiva para la población, en un intento de convencer a los venezolanos
que el proceso será limpio.
Cuando ese Acuerdo de la Asamblea Nacional
habla de Transición, ES DE ESA TRANSICION DE COGOBIERNO CON EL REGIMEN al que
se refiere, no del Gobierno de Transición establecido en el mantra del 23 de
Enero sin los delincuentes de Maduro. ¡Ojo con eso! Como me gustaría que Juan
Guaidó desmintiera esto.
Es eso lo que se nos viene encima a los
venezolanos. Y al ser ya un Acuerdo de la Asamblea Nacional, lo que cabe
esperar entonces es elecciones. No les molestare de nuevo diciendo que la
contra a esta barbaridad es convocar a una Consulta Popular Plebiscitaria
porque ya lo he explicado en anteriores notas. Esta sería una propuesta que se
puede aceptar o no. Lo que quiero significar es si los venezolanos seguiremos
haciéndoles la comparsa a aquellos que siguen insistiendo en gobernar con
criminales. Esa es mi preocupación.
Y el tema no se puede despachar con el lugar
común de que la alternativa es una guerra civil o un golpe militar. No. La
alternativa es si los venezolanos escogen o no la continuidad de esta basura
gobernante o rompemos definitivamente con ella. Ruptura o Continuidad. Si
decidimos seguir aceptando Acuerdos políticos con la tiranía o luchamos en
contra de ella. Si nos agrupamos en torno a quienes quieren continuar
cohabitando con el régimen o todos nos agrupamos en contra de quienes desean
terminar con él. Así de simple.
Desde el año 2012 los venezolanos hemos
venido dando tumbos porque no hubo nunca una conciencia clara de este problema.
Diego Arria representaba, como lo dijo en esa cuña, la ruptura con esa realidad
desde ese momento, y que se ha comprobado como nuestra realidad actual magnificada.
Pocos venezolanos han sido tan claros en lo que iba a suceder en Venezuela como
él. Ningún otro precandidato lo estableció tan claramente aún teniendo
organizaciones políticas consolidadas que los respaldaban. Pero el discurso
directo y verdadero de la experiencia no se vendió. Se prefirió la juventud y
el “charming” de un candidato que doblo las patas a las primeras de cambio. Ese
error de las primarias del 2012 lo hemos pagado y lo seguimos pagando muy caro
los venezolanos.
Ahora de nuevo Venezuela se enfrenta como
ayer a una realidad. ¿Qué haremos? ¿Dormiremos con los criminales en unas nuevas
elecciones “para evitar más muertos”, Capriles dixit 2012? ¿O empezaremos a creer que habrá –todo lo contrario- muchísimos
más muertos si permitimos que los criminales cogobiernen Venezuela? ¿En cuales
liderazgos empezaremos a creer y seguir para salir definitivamente de la
tiranía y recuperar la libertad? Yo no digo que eso será fácil y que se
acabarán mañana nuestros graves problemas, pero les aseguro que será muchísimo
mas difícil si lo hacemos con traidores y con gente que no haya demostrado que
le habla claro al país. Por eso desde ahora me anoto, como me anoté en las
primarias del 2012 por la Ruptura. Y creo que Venezuela deberá hacer en este
momento lo mismo.
Caracas, 5 de Octubre de 2019
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana