Por Luis Manuel Aguana
Se podría decir que desde ayer, jueves 26 de
Marzo de 2020, Venezuela se convirtió en el paraíso de los analistas políticos.
Con los anuncios del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, se abrió
un juego completamente nuevo en la política venezolana. Todavía muchos de los
protagonistas de la política venezolana no han reaccionado ante la contundencia
de los anuncios y más aun ante sus poderosísimas consecuencias. Algunos
factores todavía están evaluando que es lo que van a decir. Y tienen razón. No
es cualquier cosa que se le haya puesto precio a la cabeza de toda la plana
mayor del régimen, haciendo universalmente oficial algo que todos los
venezolanos ya sabíamos desde hace años: son unos criminales. Y con criminales
ni a la esquina…
Pero eso al parecer no era problema para una
pléyade de personajes, comenzando por la dirigencia del G4-Frente Amplio, Henry
Ramos Allup, Manuel Rosales, Stalin González y últimamente el cadáver insepulto
de Henrique Capriles, y pasando por una lista interminable de importantes
personalidades entre las cuales destaca la figura del Padre Luis Ugalde,
quienes hasta hace horas pedían sentarse con ellos para “juntos encontrar una
solución” para los venezolanos. Tuvieron que venir los gringos a echarles a
perder todo el asunto de “una solución conjunta” poniendo las fotos de Maduro y
su banda criminal, con el letrero de “SE BUSCA” (WANTED en inglés) con su cifra
correspondiente debajo, en todos los postes y arboles del planeta. A partir de
hoy ¿a quien se le ocurriría sentarse a negociar unas elecciones con esa gente?
Solamente a criminales como ellos. Y a nadie se le ocurre suicidarse en
primavera.
Las reacciones han sido tan descabelladas que
hasta el Mayor General Cliver Alcalá Cordones, uno de los solicitados por la
justicia norteamericana, en un parapeto increíble en su defensa develó en un
hilo de Twitter la próxima trama opositora al mejor estilo del 30A-2019,
poniendo al descubierto los planes –y sus protagonistas- que presuntamente se
venían preparando para la siguiente “Operación Libertad” de Juan Guaidó y
Leopoldo López (ver hilo de Cliver Alcalá en https://twitter.com/cliver2013/status/1243247811552043008).
Y no es que critique cualquier cosa que
pudieran estar preparando desde la oposición oficial en contra de este régimen
delincuente, sino la permanente idiotez de hacerse acompañar por criminales
como Cliver Alcalá Cordones para ejecutarla, y en especial ese personaje
nefasto del narcotráfico y las violaciones de Derechos Humanos en Venezuela,
con tantos Generales dignos, honestos y extraordinariamente mejor preparados,
expulsados por la tiranía fuera de Venezuela. Es por eso que no pueden dar pie
con bola. No es extraño entonces que estuviera destinada al fracaso porque
tenían un doble agente entre ellos presto a delatarlos, de no haberse dado este
fabuloso hito de la historia política contemporánea de Venezuela del 26 de
Marzo. Si Cliver Alcalá Cordones piensa que con eso se salva de un uniforme
anaranjado en una prisión federal norteamericana esta tan pelado como quienes
lo buscaron para manejar militarmente un movimiento en contra del régimen.
¿Cómo
queda el panorama político después del 26 de Marzo? ¡Interesantísimo! En primer
lugar se desmonta cualquier pretensión de hacer unas elecciones parlamentarias con
los criminales del régimen. Stalin González y su combo colaboracionista de la
Asamblea Nacional tendrán que esperar que desaparezcan Maduro y sus mil
ladrones para volver a abrir la boca para hablar de elecciones parlamentarias.
El Departamento de Justicia norteamericano logró el milagro de parar en seco
ese despropósito que nos iba llevar indefectiblemente a otra era de un próximo
parlamento controlado por el régimen y sus títeres de la “mesita”, en comparsa
con el G4-Frente amplio, a cuenta de la famosa frase de “no perder los
espacios”.
En segundo lugar obliga al gobierno encargado
de Juan Guaidó a encarar por la calle del medio y de una vez por todas el gravísimo
problema de unos criminales en el poder. Algunos dirán que soy desconsiderado
porque al decir de Cliver Alcalá Cordones ya ellos estaban tomando en
consideración una incursión armada en Venezuela. Pues no. Esa operación estaba
destinada al fracaso (¿intencionalmente?) solo con la presencia de ese
criminal. Lo correcto se le ha dicho infinitas veces, formal e informalmente,
al Presidente Encargado Juan Guaidó: designe un Alto Mando con militares probos
que los hay de sobra dentro y fuera del país, y un Gabinete de Transición de
amplio espectro con gente honorable para que conduzcan la recuperación del
país. Al parecer lo que hizo fue buscarse a un delincuente, doble agente del
régimen, para intentar la segunda parte del fracaso del 30 de abril de 2019.
Esa chapuzada no podía tener éxito y le agradezco altamente en nombre de mis
compatriotas al gobierno norteamericano haber detenido eso indirectamente.
Juan Guaidó debería estar en este momento
reuniendo sin dilación alguna a la Asamblea Nacional Legitima para autorizar la
presencia de fuerzas extranjeras en el país según lo previsto en el Artículo
187#11, para hacer presos a todos los personeros del régimen señalados por el
Departamento de Justicia norteamericano. Esto al menos le daría el control de
la situación política de lo que seguramente vendrá, con o sin su
consentimiento.
Y eso me lleva a la tercera y más importante
consecuencia de todo esto que se está desarrollando ahora mismo. De un momento
a otro ocurrirá lo inevitable después del día 26 de Marzo: Maduro será puesto
preso con todos sus secuaces, eso ES INEVITABLE.Y si Guaidó piensa que luego de
ocurrir eso el poder le corresponderá a él porque es Presidente Encargado, está
tan equivocado como su General contratado Cliver Alcalá Cordones. El poder será
de quien proceda a dar los pasos que correspondan para la detención de los
delincuentes señalados.
Si el Alto Mando militar del régimen detiene
a Maduro y al resto de los señalados y los entregan a las autoridades
norteamericanas, lo siguiente será lo que ellos decidan. Y eso no será
precisamente buscar a Guaidó para ponerlo en Miraflores porque el es el
Presidente Encargado. Asumirá el poder quien ellos decidan. Y si ese designado
hace lo que corresponde hacer en ese momento grave de la vida del país, el
reconocimiento internacional pasará a sus manos. Aquí no hay garantías de nada.
Quien se mueva en serio en la dirección de la recuperación del poder
secuestrado por la banda de Nicolás Maduro Moros, será el señalado. Y si fuerzas extranjeras nos hacen el trabajo,
serán ellas las que decidirán. Flaco y triste servicio al país le haría un
Presidente Encargado que espere eso. Ojalá que Guaidó haga algo más que esperar
que los norteamericanos le entreguen el poder…
Caracas, 27 de Marzo de 2020
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana