domingo, 28 de octubre de 2018

Ejércitos de ocupación

Por Luis Manuel Aguana

Las denuncias formuladas recientemente por la disidencia cubana en el exilio revelaron la existencia de planes para atentar en contra de la vida de la dirigencia opositora venezolana (ver “Avispas Negras” cubanas con orden de asesinar opositores en Venezuela – Aló Buenas Noches EVTV 24 de Octubre de 2018, en https://youtu.be/iNuOedyw3as). De acuerdo a esas denuncias el atentado ocurrido en el Estado Bolívar en contra de María Corina Machado forma parte de ese plan diseñado desde la Habana. La denuncia precisa que un importante contingente de tropas especiales del Ejército Cubano denominado “Avispas Negras”, estaría ya en Venezuela y estarían involucrados en ese atentado y posiblemente otros en un futuro cercano.

Si esto lo complementamos con otra denuncia, esta vez del periodista venezolano Gustavo Azocar, el régimen se estaría preparando abiertamente para resistir una posible intervención en el corto plazo: “…La Dirección Nacional de las FARC está instalada en Venezuela, vive en Venezuela. La Dirección Nacional del Ejército de Liberación Nacional-ELN, está instalada en Venezuela, vive en Venezuela. En Venezuela tenemos ahora a las dos guerrillas colombianas, las FARC y el ELN. Se han repartido el país. ¿Cómo se explica que el ELN esté en el Estado Bolívar controlando las minas de oro que hay en el Estado Bolívar? ¿Cómo llegó esa guerrilla del ELN al Estado Bolívar? ¿Por donde entró? Entró por supuesto por Táchira, y desde Táchira se instaló al otro extremo de Venezuela, con el apoyo por supuesto del gobierno de Nicolás Maduro. Es decir, tenemos ejércitos de ocupación en Venezuela. Tenemos a la FARC, tenemos al ELN, tenemos al colectivo La Piedrita, tenemos a los Tupamaros, tenemos a los Carapaica, tenemos a los rusos, tenemos a los chinos, tenemos al Hezbollah instalado en la isla de Margarita. Todos esos grupos están en Venezuela para qué? Para defender a la dictadura de Nicolás Maduro en un plan que han creado ellos supuestamente para defender la revolución cuando se produzca la intervención militar extranjera promovida por Estados Unidos y apoyada por otros países, para qué? Para liberar a Venezuela, porque Venezuela es un país secuestrado en este momento por todos esos grupos irregulares que te he mencionado…” (ver Maduro planea graves atentados y culpar a EEUU – Aló Buenas Noches EVTV 26 de Octubre de 2018, en https://youtu.be/OFeH9fdlO1c, min 3:16)

Lo que me extraña de estas noticias ahora es que se tomen como sorprendentes. El planteamiento del periodista Gustavo Azocar coincide con el concepto de secuestro de Venezuela por parte de grupos fuertemente armados que ya hemos formulado (ver Venezuela: la situación de secuestro con rehenes más grande del mundo, en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/10/venezuela-la-situacion-de-secuestro-con.html) y que forma parte de algo que se viene desarrollando desde mucho antes del fallecimiento del Galáctico en Cuba, y que ante los acontecimientos internacionales, ahora se precisan con más detalle para la ciudadanía, y que difícilmente deben escapar del conocimiento de los servicios de inteligencia de los países amigos que conocen muy bien la situación de Venezuela.

Lo que es para mí asombroso y motivo principal de esta nota es que todavía haya una parte de Venezuela que aun llamando dictadura o tiranía lo que ocurre en nuestro país, a estas alturas todavía les parezca escandaloso que sean capaces –y mucho más- de lo que le ocurrió a María Corina Machado en Upata, así como esas denuncias de atentados a la dirigencia política. ¡Eso es precisamente lo que ocurre en un secuestro! Te reducen con violencia hasta asesinarte, si es del caso, si no accedes a las demandas. Esto que ocurre aquí no es una dictadura convencional donde un dictador controla los militares y sojuzga a la población. ¡No! El grupo criminal que gobierna (o desgobierna) ha importado lo más especializado del terrorismo internacional y ha negociado su refugio a cambio de protección.

Hay varios ejércitos de ocupación en Venezuela compuestos por todo eso que denuncia el exilio cubano y el periodista Gustavo Azocar, y tal vez mucho más, y ya con nombre y apellido estarán dispuestos a arremeter en contra de la población civil a la sola orden del dictador si se intenta desalojarlos del poder por la fuerza desde el exterior. De hecho ya lo están haciendo. Las manifestaciones públicas están siendo sistemáticamente reducidas por esos grupos que descabezan cualquier protesta por cualquier cosa que surja en cualquier parte del país.

Ahora bien, ¿cuál es la mejor manera de manejar esta situación? ¿Armarnos también nosotros y bañar de sangre al país? Eso les encantaría para justificarse. ¿Seguir a cualquier liderazgo y poner los muertos en las calles sin que la situación cambie sustantivamente, pero beneficiando la popularidad o la imagen de quien pretenda conducir alguna protesta? Recuerden que eso sucedió el 11 de Abril de 2002 y aunque la sangre de los caídos de la Av. Baralt logró expulsar al sátrapa de Miraflores, la torpeza y las ambiciones de quienes manejaron la situación hicieron que se desperdiciara. La tiranía mutó y aunque eso ha sucedido de nuevo una y otra vez, con más sangre derramada, esta no ha sido todavía reivindicada más allá del reconocimiento al valor y el coraje de la población venezolana por parte del mundo. Pero eso no ha bastado.

Estamos en una situación inédita. No se puede tratar con los mismos moldes de cualquier otra que haya ocurrido dentro o fuera de Venezuela. No existe en el país liderazgo político para convocar a los venezolanos a seguir derramando sangre por nada. El planteamiento tiene que ser otro. Si bien es cierto tiene que haber una estrategia interna que convoque a los venezolanos, esta no puede ser convencional y debe manifestarse con tal fuerza y magnitud que mantenga permanentemente en jaque al régimen. Eso ha sucedido en los casos donde la población ha rechazado el llamado a elecciones inconstitucionales como las del 20 de Mayo de 2018.

Se está convocando de nuevo a otras elecciones sin la más mínima garantía. No se pueden seguir convocando elecciones en Venezuela sin condiciones y sin cambiar el sistema electoral, como lo dispuso la sentencia de la Sala Electoral del TSJ legítimo del 13 de junio de 2018 (ver sentencia en “Tribunal Supremo de Justicia declara nulo el uso del voto automatizado para elecciones en Venezuela”, en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/06/tribunal-supremo-de-justicia-declara.html). ¡Eso ya no se puede aceptar más! De entrada debemos llamar al rechazo a cualquier elección con este sistema electoral, comenzando con las del 9 de Diciembre de la misma manera como lo hicimos para el 20 de Mayo. Cualquier resultado de esa elección, o referendo constitucional si este es planteado por el régimen, debe ser rechazado y repudiado por todos y de todas las maneras posibles.

En consecuencia, la rebelión debe ser civil y No Violenta en su esencia pero con resultados contundentes de rechazo abierto y permanente a la dictadura. Debemos fomentar y crear cualquier manifestación de rechazo general que no someta a la población al riesgo de ser masacrada por estos delincuentes armados. El NO VOTAR el 9 de Diciembre en protesta por todo lo que sucede en Venezuela debe ser un ejemplo de eso.

Pero eso no resuelve la situación de secuestro. “Los venezolanos no podemos auto liberarnos” como indicara recientemente en España el ex Embajador Diego Arria (ver Arria: “Los venezolanos no podemos auto liberarnos” de lo que sucede en Venezuela, en  https://www.sumarium.es/2018/10/26/arria-los-venezolanos-no-podemos-autoliberarnos-de-lo-que-sucede-en-venezuela/). El secuestro debe ser enfrentado de otra manera. Los ejércitos de ocupación que nos sojuzgan deben ser retirados de nuestro país, comenzando por el ejército regular del gobierno cubano. Cuba debe retirar sus efectivos militares de Venezuela. Y eso no sucederá si no se ejerce toda una política de disuasión internacional en contra ese país y con el resto de los que apoyan al régimen. De la misma manera deberá enfrentarse desde afuera la situación con el resto de los grupos irregulares, comenzando por los colombianos FARC y ELN, con el apoyo del nuevo gobierno de Colombia.

Todo ese desmontaje debe ser coordinado y organizado desde fuera de Venezuela por un gobierno legítimo y constitucional que pueda dar los pasos necesarios para desenredar esta situación pacíficamente, respaldado por los Estados Unidos como principal aliado, seguido por la comunidad democrática latinoamericana de naciones y la Unión Europea. ¿Es esto ilusorio? No lo creo. Siempre es posible darle un chance a la paz aunque estemos muy cerca de la violencia. Esperemos que quienes tienen ahora la responsabilidad de establecer ese gobierno legítimo y constitucional entiendan la magnitud de este secuestro y los pasos decisivos que se deben dar para salir de él.

Caracas, 28 de Octubre de 2018

Twitter:@laguana

jueves, 25 de octubre de 2018

Sentencia versus 10E

Por Luis Manuel Aguana

Me ha llamado mucho la atención y no sé cuál es el origen de esa nueva perspectiva, pero ahora de lo que se habla es del 10 de Enero de 2019 como el último día de Nicolás Maduro en el poder. Y como siempre, me pregunto de la misma forma que lo hacía aquel personaje de la televisión de los 60s, el Inspector Columbo: ¿Quien sale beneficiado? Además, ¿y porque no es ahora y si después del 10 de Enero de 2019? ¿Es que acaso ha variado la situación de ilegitimidad en el poder de ese señor que se dice Presidente de la República?

Que sepamos los venezolanos, Nicolás Maduro Moros fue declarado en abandono del cargo por la Asamblea Nacional en fecha 9 de enero del año 2017 (http://www.asambleanacional.gob.ve/actos/_acuerdo-sobre-el-abandono-de-las-funciones-constitucionales-de-la-presidencia-de-la-republica), abandono que fue ratificado en acuerdo de la misma Asamblea Nacional el 21 de Agosto de 2018 (http://www.asambleanacional.gob.ve/actos/_acuerdo-de-ratificacion-de-la-decision-de-la-asamblea-nacional-de-declarar-el-abandono-del-cargo-de-nicolas-maduro-moros-y-sobre-su-responsabilidad-penal-por-hechos-de-corrupcion-vinculados-a-la-empre), y que incluía, en su punto No 5, “Iniciar, a los fines de suplir efectivamente ese vacío de poder en el marco de la Constitución y de los Tratados vigentes,  las consultas correspondientes con todos los sectores de la sociedad venezolana para promover un proceso de restablecimiento de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, tal y como lo ordenan los artículos 333 y 350 de la Constitución, y tal y como fuera reiterado en la consulta popular del 16 de julio de 2017”.

¿Y entonces? ¿Cómo es eso de que es el 10E y no ahora? Sin dejar pasar que la Asamblea Nacional no ha dado ni el primer paso desde el pasado 21 de Agosto para “Iniciar…las consultas…para promover un proceso de restablecimiento de la Constitución…”, como ellos mismos acordaron para proceder al cambio del gobierno, los venezolanos que acostumbramos a no leer las letras chiquitas de los contratos, no nos hemos dado cuenta que a partir de ese 21 de Agosto la Asamblea Nacional justificó al mismo tiempo la presencia de Nicolás Maduro en el poder, al desconocer por “inconstitucional” la separación temporal del cargo de Nicolás Maduro Moros, fundamento principal utilizado por el TSJ legitimo para que ellos procedieran a la designación de un gobierno de transición según sentencia de fecha 2 de julio de 2018 (ver Sentencia del TSJ-L declarando la Falta Absoluta en la Presidencia de Venezuela y decreta URGENCIA de llenar el vacío de poder conforme a la Constitución de la República, en el Twitter oficial del TSJ-L en https://twitter.com/TSJ_Legitimo/status/1014611587745886211).

En efecto, de acuerdo a las conclusiones del dictamen de la Consultoría Jurídica del parlamento, esta defendió los derechos humanos de Maduro (¡!) de separarlo temporalmente de su cargo:

“b.- La mayoría parlamentaria de la Asamblea Nacional debe ser cautelosa con la invocación del artículo 380 del COPP, pues tiene que ser coherente con posiciones previamente asumidas en consonancia con la Constitución y en defensa de los derechos humanos. De lo contrario restaría fuerza moral y jurídica a sus decisiones.

c.- Si no se tomara en cuenta lo antes expuesto en el aspecto constitucional, y se aceptara que ha tenido lugar la suspensión de Nicolás Maduro Moros en el ejercicio de sus funciones con fundamento en el artículo 380 del Código Orgánico Procesal Penal, se trataría de una falta temporal y no absoluta ya que de acuerdo a la misma disposición quedará suspendido “durante el proceso”, es decir, que depende del resultado del juicio convertirse o no en falta absoluta.

d.- El supuesto de hecho al cual se refiere el primer aparte del artículo 233 Constitucional, se produce cuando la falta absoluta del Presidente de la República ocurre entre su elección y la toma de posesión del cargo, no se trata entonces este caso del supuesto fáctico de las consecuencias de la aplicación que la decisión notificada le asigna al artículo 380 del COPP”(ver Conclusiones del Dictamen de la Consultoría Jurídica sobre notificación recibida de magistrados designados por la AN, de fecha 30 de Julio de 2018, en

En consecuencia la Consultoría Jurídica de la Asamblea Nacional desestima la falta temporal de Nicolás Maduro en fecha 30 de Julio de 2018, indicando que es necesaria la falta absoluta para que la Asamblea proceda a la designación de un nuevo gobierno, siendo muy astutamente fechada antes de la sentencia del juicio abierto de Nicolás Maduro Moros en Bogotá el 15 de Agosto de 2018, pero publicada el mismo día del Acuerdo, el 21 de Agosto de 2018.

¿Qué significa todo esto? Que desde el punto de vista institucional la Asamblea Nacional, que no ha movido ni un solo dedo para hacer valer el punto No. 5 del Acuerdo que ellos mismos hicieron el 21 de Agosto de 2018, aun considera a Maduro Presidente de Venezuela hasta la conclusión de su mandato el 10 de Enero de 2019, desestimando la sentencia del TSJ-L del 2 de Julio porque para ellos no han recibido la sentencia motivada (con pruebas) formal que establezca de manera fehaciente la Falta Absoluta del Presidente, basados en ese dictamen de la Consultoría Jurídica, ¿qué tal?  

Es por eso que lo retorcido de esta situación nos lleva a cometer errores de apreciación y a seguir cuentos de camino, haciendo que algo que todos nos queremos quitar de encima ahora los políticos de la Asamblea lo manipulen a fin de alargar el mandato de Maduro para después de las elecciones del 9 de diciembre de 2018. Esa es la respuesta de la pregunta de Columbo: ¿Quién sale beneficiado? El gobierno y su oposición.

El TSJ legítimo tiene la misión trascendental para el futuro de la Nación de cortar esa situación inmediatamente, publicando ya la sentencia motivada y definitiva de Nicolás Maduro Moros donde se establecen definitivamente las pruebas que conducen a la Falta Absoluta del Presidente, y que obligan los políticos de la Asamblea Nacional a proceder de inmediato a un Gobierno de Transición que ponga fin al régimen de Nicolás Maduro sin más dilación. Una vez publicada esta debe ser oficiado formalmente para el conocimiento de toda la Comunidad Internacional. Y ese efecto que se produciría el 10 de Enero se concretaría al momento después de la notificación formal de la sentencia a todos los gobiernos del mundo y a las policías internacionales.

Y ustedes se preguntarán entonces ¿porque el TSJ legítimo no ha procedido con la publicación de esa sentencia? Por lo mismo que se ha impedido que el régimen caiga: muchos intereses que se resisten a que se investigue la corrupción que se abre con las pruebas aportadas por la Fiscal, y que implican a mucha gente del régimen y su oposición.

Lo triste de todo esto es que de no salir la sentencia motivada de Maduro, y que debió publicarse procedimentalmente en un máximo de dos semanas después del 15 de Agosto de 2018, todo el esfuerzo realizado por el TSJ legitimo en Bogotá para encerrar a Nicolás Maduro Moros por corrupción, se desmoronará conjuntamente con todo el crédito que ha podido ganar merecidamente el TSJ legitimo después de su constitución en la OEA con el pleno respaldo de la Comunidad Internacional. O es la sentencia o es el 10E. Sentencia versus 10E, ¿qué prefieren ustedes? En lo personal, prefiero la sentencia. Eso sería un buen detonante de lo que pasaría en Venezuela ahora, no el 10 de Enero del año que viene…

Caracas, 25 de Octubre de 2018

Twitter:@laguana