Por Luis Manuel Aguana
No supe
si reír o llorar al leer el Proyecto de “LEY DEL ESTATUTO QUE RIGE LA
TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA Y EL ESTABLECIMIENTO DE LA VIGENCIA DE LA
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA” que circuló por las
redes el día de hoy (ver completo en https://tinyurl.com/ydbyeb87).
Lamentablemente no se sabe si esta es una versión oficial o no porque los
ciudadanos Diputados no lo publicaron en la página oficial de la Asamblea
Nacional, lo que ciertamente considero un irrespeto a quienes los eligieron,
habida cuenta que somos nosotros los venezolanos quienes terminaremos pagando
los platos rotos de lo que ellos terminen decidiendo allí.
Digo
reír por la ingenuidad (¿o malicia deliberada?) que supondría tienen los
diputados al creer de verdad en la posibilidad de la aplicación de un
instrumento como ese en el marco de una tiranía, presumiendo que el régimen
conviviría con esos deseos democráticos en Venezuela solo comparables con una
fantasía de Walt Disney. Y digo llorar porque de nuevo la Asamblea Nacional
volvió a caer en el mismo error del 5 de enero de 2016 al decir que sacaría al
régimen en 6 meses, dándole chance al régimen para el otro día declararla en
desacato, perdiendo la oportunidad inmejorable de tomar las decisiones
inmediatas que necesitaban los venezolanos con la mayoría calificada que tenían
ese día. De nuevo el 5 de Enero de 2019 volvió a pasar lo mismo.
Y luego
esas emociones se transforman en rabia porque no sé si esto está pasando
deliberadamente a causa de los factores que están operando bajo la nomina del
régimen y de sus testaferros para neutralizar y/o retrasar los legítimos
esfuerzos de venezolanos que desde adentro y fuera de esa Asamblea Nacional
tienen para salir de inmediato de esta tiranía. El resultado neto es que
lograron que la Asamblea se exponga con eso a una aplanadora que deberá llegar
en el brevísimo plazo.
¿Por qué digo todo esto? Algunos
dirán “que mezquino es este tipo” que no acepta los esfuerzos de la Asamblea
para sacarnos de esta crisis con el menor costo posible. No. Los Diputados les
vendieron con ese Proyecto de Ley a los venezolanos un espejito de ilusiones.
Primero al manipular “vacío de poder” con “usurpación” y luego con ese Consejo Nacional
para la Transición Democrática, en lugar de asumir, como les correspondía el
mismo día 8 de Enero, las riendas de la transición, designando a un Presidente
como les ordenaba taxativamente el Articulo 233 constitucional, aduciendo que “esa norma fue diseñada para
situaciones de normalidad institucional, en las cuales las decisiones de la
Asamblea Nacional son respetadas y acatadas por quienes ejercen el poder de la
fuerza bajo el imperio de la Ley: la Fuerza Armada Nacional y los órganos de
seguridad del Estado”.
En otras palabras, como nosotros no tenemos la
fuerza no nos corresponde aplicar la Constitución. ¿¡Qué vaina es esa!? Pues
esa fue la salida. Y ya partir del 10 de Enero la Asamblea Nacional pretende
que con incentivos que se crearán lograrán que “los funcionarios civiles y militares desobedezcan a quien usurpa el
ejercicio de la Presidencia desde el 10 de enero de 2019, y obedezcan las
decisiones dictadas por la Asamblea Nacional en el marco del presente Estatuto”.
¿Sera que viven en Narnia los Diputados?
Y mientras los ciudadanos Diputados discuten
ese país de fantasía donde ellos conviven sin problemas con una tiranía y se
recuperan pacíficamente nuestros derechos secuestrados, el régimen ya está proponiendo
en la ilegitima Constituyente disolver la Asamblea Nacional (ver Constituyente
Gerardo Márquez propone a la ANC disolver el Parlamento venezolano, en http://efectococuyo.com/politica/constituyente-gerardo-marquez-propone-a-la-anc-disolver-el-parlamento-venezolano/).
Pero eso no ocurrirá así como dice el Sr
Márquez de la ANC, sino como dice el que está manejando realmente el cobre de lo
que pasará con esa Constituyente, Hermann Escarrá: “El presidente de la
Comisión Constitucional de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Hermann Escarrá, aseguró que el órgano
chavista no tiene planteado disolver la Asamblea Nacional (AN) y adelantó que
el proyecto de nueva Constitución estaría listo para finales de febrero” (ver
Proyecto de nueva Constitución estaría listo en febrero”, en http://efectococuyo.com/principales/proyecto-de-nueva-constitucion-estaria-listo-en-febrero-segun-hermann-escarra/).
En
otras palabras, no necesitan disolver la Asamblea Nacional con un Decreto de la
ANC. Eso lo haría la nueva Constitución comunista de Escarrá, que estaría lista
a más tardar en Marzo. ¿Cómo? Con la renovación de todos los Poderes Públicos
dejando únicamente a Maduro como ocurrió con Chávez en 1999 ¿Y ustedes creen
que Guaidó y el resto de los Diputados logren con ese Estatuto parar eso antes
de ese tiempo? Ese Estatuto sería historia junto con la Asamblea que lo aprobó
tan rápido como espabila un loco con agua fría.
¿Qué
hubiera pasado si los Diputados el 8 de Enero, en lugar de meternos por ese camino de piedras que no nos
conducirá a ningún lado, hubieran designado a Juan Guaidó como Presidente de la
Republica? El régimen hubiera reaccionado inmediatamente poniéndolo preso. Si,
preso. Pero sería UN PRESIDENTE CONSTITUCIONAL LEGITIMO PRESO que tendría que
llamar al pueblo para que le acompañe a las calles desde el mismo Hemiciclo del
Parlamento. ¿Y por cuánto tiempo creen ustedes que duraría esa situación
nacional e internacionalmente? Aquí no estamos hablando de cualquier dirigente
político, sería un Presidente preso. Veremos si Maduro lo hace y comprobaríamos
de verdad-verdad la cosa dentro de las Fuerzas Armadas. Eso cambiaría en un
instante todo el escenario político en Venezuela.
Y aun
están a tiempo de hacerlo. Pero como decían los viejos, Juan Guaidó o
cualquiera que hubieran puesto como Presidente de la Asamblea Nacional no se
gobierna solo, lo gobiernan las fuerzas que lo pusieron allí. ¿Pero están López
en VP, Borges en PJ y Ramos en AD dispuestos a hacer eso? Primero muertos antes
que ese muchacho sea Presidente antes que ellos. Y por supuesto tampoco desean
un desenlace rápido. Quieren “elecciones” para ellos, unas que el régimen nunca
dará, agravando nuestra situación país hasta que caigamos en la desesperanza y
el fracaso, y nos destroce la tiranía. ¿Los vamos a dejar?
Ese
Estatuto secuestra el Art. 333 para la Asamblea Nacional quedándose ella como
la única capaz de manejar la Transición: “…el
Estatuto establece el régimen transitorio que, con base en el artículo 333
constitucional, regirá a los Poderes Públicos mientras se mantiene la
usurpación de la Presidencia de la República. Asimismo, esta Asamblea Nacional,
como único representante de la soberanía que reside en el pueblo conforme al
artículo 5 de la Constitución, puede adoptar las decisiones orientadas a la
aplicación del señalado artículo 333”. Rechazamos esa interpretación
mediatizada. No es para la Asamblea Nacional ni para ningún órgano del Poder Público
para quien fue escrito ese Artículo en la Constitución. FUE HECHO PARA TODOS LOS
VENEZOLANOS INVESTIDOS O NO DE AUTORIDAD.
De una interpretación realizada por juristas
independientes que aportan para la Alianza Nacional Constituyente-ANCO, se
desprende la siguiente opinión jurídica que me permito hacer pública dada la
gravedad de la situación planteada: “El
procedimiento de restablecimiento (constitucional) es inevitablemente popular.
Su activación no proviene de un órgano, sino de ciudadanos “investidos o no de
autoridad”. Una interpretación en contrario, esto es, sostener que se requiera
de un Decreto Ejecutivo, de un Acuerdo Legislativo o una sentencia para su
activación, confiscaría la necesaria autonomía que requiere esta acción extrema
y urgente confiada constitucionalmente al pueblo venezolano, haciéndola
depender, para su materialización, de voluntades particulares, acuerdos
políticos y/o formalidades paralizantes”.
Léase bien, de los ciudadanos.
Somos todos nosotros los venezolanos, y ellos en la Asamblea Nacional. Pero también
a los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia legitimo en el exilio,
todos, a quienes corresponde ese restablecimiento constitucional y del Estado
de Derecho en Venezuela. La Asamblea Nacional no puede regular ni secuestrar
eso, ni meternos a todos por un solo callejón para seguir lo que ellos digan y
aún mas para retrasar lo que inevitablemente tiene que pasar en Venezuela que
no es otra cosa que la recuperación de la libertad.
Si la Asamblea Nacional por cualquier motivo
que sea, por las ambiciones de los partidos, por el dinero de quienes sobornan
Diputados, por los sapos encubiertos en las filas opositoras, o por lo que sea,
conspira por la desaparición de esa Institución, aquellos que sabemos que lo
hacen, debemos seguir trabajando por la restitución del orden constitucional
porque estamos investidos por la Constitución para hacerlo. El siguiente al
bate es el TSJ legítimo. Veamos si la saca de jonrón antes que nos lleven
presos a todos…
Caracas,
9 de Enero de 2019
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana