lunes, 24 de diciembre de 2012

“Frauduleros” somos todos



Por Luis Manuel Aguana

Me interesó el término “fraudulero” cuando lo leí en un artículo de opinión e inmediatamente lo busque en el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) pero lamentablemente no existe. Para poder dar una opinión del concepto tenemos necesariamente que remitirnos al texto original leído del cual se extrae que su autor, conocido articulista y analista político, atribuye esa palabra inventada a quienes han establecido la matriz de fraude electoral en Venezuela y que de acuerdo a su opinión, y cito, son “aficionados pero absolutamente ciegos para la política”.

Escribe el autor en su última entrega en el El Universal (ver Castillos en el Aire en  http://www.eluniversal.com/opinion/121222/castillos-en-el-aire) que además de “frauduleros” son “claudicantes”. Esta última palabra si está en el DRAE y significa: “claudicante. 1. adj. Que claudica ante una presión o tentación. 2. adj. Que cojea o anda de manera insegura.”

¡Sorprendente! Si a alguien se le puede endilgar ese término de claudicante no es precisamente a quienes denunciamos el fraude, sino a esa oposición “formal” entregada que defiende el autor, que no solo ha claudicado ante la tentación del gobierno- en dinero y en poder-, sino que se ha mostrado completamente coja e insegura para defender los intereses de los venezolanos.

Pero lo que más me llamó la atención fue la siguiente arremetida:  Otra cosa es la tradicional irresponsabilidad de un grupo importante de ciudadanos ilustrados, aficionados pero absolutamente ciegos para la política, los frauduleros y claudicantes, que apuñalean por la espalda una oposición herida por la derrota.” Y añade: “Majaderías como "el fraude electrónico", "el voto manual", canalladas como "la negociación de la MUD con el gobierno". "La MUD no cumplió con los testigos", "no se contabilizaron miles de actas", en síntesis, el fraude y luego la versión "ingeniosa", el fraude continuado.”.

Habría que analizar de quien es la irresponsabilidad, si de nosotros al denunciar el fraude o de aquellos que se niegan ni siquiera investigarlo. Dada la importancia y la significación que tienen para la oposición “formal” estos analistas, y en particular la opinión de este en especial, voy a detenerme en esto no solo porque de alguna manera me siento aludido con la palabreja, que entiendo se realiza de manera peyorativa, sino porque tiende a confundir la naturaleza de las denuncias que realizamos, añadiendo un veneno absolutamente gratuito al trabajo honesto de un grupo de técnicos venezolanos que lo único que desean es precisamente el adecentamiento de esa política que el aludido autor dice defender.

Y aunque al menos se nos concede la condición de “ilustrados”, el autor no deja de acuñar como “majaderías” nuestras los temas de fraude electrónico, las recientes conversaciones de los altos dirigentes de la MUD con el gobierno-ampliamente difundidas no precisamente por nosotros- y por supuesto nuestras denuncias de que todavía no se muestran las más de 20.000 Actas de Verificación Ciudadana, absolutamente necesarias para refrendar el “triunfo” del candidato oficialista el 7-O.

Cada uno de esos temas no han salido solo de nosotros, aquellos técnicos que hemos puesto sobre la mesa que existen indicios ciertos de fraude técnico en el 7-O, sino de la misma ciudadanía que no entiende como grupos de ciudadanos en todo el país pudieron tener varias cédulas de identidad y votar en diferentes mesas con el novedoso SAI y aun así el RE fue aprobado por la oposición, o bien porqué nuestro candidato le levantó la mano a Chávez como vencedor con menos de 900 Actas de Verificación en la mano, de las 21.672 Actas que debieron firmarse.

Todas y cada una de las “majaderías” mencionadas están contenidas en la demanda de Nulidad de las Elecciones del 7-O, introducida ante el Tribunal Supremo de Justicia por un grupo de venezolanos, entre quienes me honra estar (ver Demanda de Nulidad de las Elecciones Presidenciales en Venezuela en http://porlaconciencia.com/?p=8804), razón por la cual no tiene cabida el término, y que obedece más bien a un estudiado ataque de descalificación sin basamento. ¿Por qué será? “Los perros ladran Sancho, significa que andamos”…

Puedo entender que personajes como el autor, sin la debida calificación indiquen que no hubo fraude electrónico porque no entiendan la naturaleza técnica del asunto involucrado. A estos analistas les sugiero que se asesoren por expertos antes de descalificar, y al menos puedan sustentar debidamente en sus escritos lo que afirman públicamente. Precisamente por eso publiqué “La Naturaleza delató al CNE” (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/la-naturaleza-delato-al-cne.html) en un intento de explicar a personas no técnicas, como los sociólogos, porqué afirmamos que hubo fraude electrónico.

Nosotros no tenemos la culpa que la MUD haya elegido a un grupo técnico “políticamente conveniente” para que les ayudara a refrendar un fraude electoral con este CNE, así como sus procedimientos ventajistas para ganar el 7-O. Tanto ESDATA como muchos quienes nos anotamos en esta lucha, conocedores de muchos aspectos técnicos de un sistema de esta complejidad, no estamos en la competencia política.

Hemos alertado a quienes sí están en ella, como cualquier consultor que le dice a un capitán de empresa que no ejecute tal o cual acción so pena de irse al despeñadero. Si lo hicieron no pueden venir estos especialistas a hacer análisis “post mortem” de la torta, por no decir la palabra correspondiente por decencia, para responsabilizar a los consultores que alertaron antes del resultado del 7-O. Pregúntense más bien cuáles fueron las razones de esa actuación que ha hecho que todo el país se haya abstenido a votar para seguir apoyando esa sinvergüenzura política el 16D.

Pero pienso que lo más importante no es que estos analistas de la oposición “formal” nos endilguen términos como los analizados aquí, sino el porqué lo hacen. Sería muy interesante conocer el fondo porque allí es en donde están muchas de las respuestas que desesperadamente buscamos los venezolanos.

Tal vez esa misma ingenuidad o falta de experiencia política que nos acuña el autor de este articulo al llamarnos aficionados, nos haya servido para no aceptar, como no lo hemos aceptado la mayoría de los opositores venezolanos que no participamos en "eso" denominado "política" en Venezuela, que se trafique y se convenga lo que ellos piensen es lo mejor para todos.

Para eso es precisamente el sistema electoral, para elegir verdaderamente a quienes consideremos que representan mejor nuestros intereses. Si está viciado, trampeado o negociado, entonces lo que ocurre en Venezuela ya no se rige por las normas que establecen el hecho político, sino por el dueño del casino electoral que manda en el país y que decide las fichas de quienes van a ganar.

Es por esa razón que entonces todos los opositores reales, no "formales" del país somos y seremos “frauduleros” hasta que el casino se cierre y cese en sus funciones. Prefiero entonces que los "aficionados pero absolutamente ciegos para la política" opinen acerca de lo que pasa ya que al menos tienen una visión honesta y sin intereses de lo mismo que ve todo el mundo.

Pero más allá, me encantaría que “"aficionados pero absolutamente ciegos para la política" sean electos a traves de Elecciones Auténticas por un sistema electoral decente y sin trampas ya que harían de nuestro país un mejor sitio para vivir, olvidando a esos cuya “experiencia” nos ha hundido en 14 años de fracaso.

La oposición herida por la derrota no fue precisamente apuñaleada por la espalda por nosotros, sino por los mercaderes que ocasionaron esta horrorosa tragedia y que aún se guían por estos análisis. Tal vez haya que buscar a los culpables entre las personas que todavía defienden que la oposición perdió porque sacó menos votos, no porque se "los robaron”…”. Y como buenos consultores volvemos a decir: ¡Vaya manera de irse al despeñadero!

Caracas, 24 de Diciembre de 2012

Twitter:@laguana

viernes, 21 de diciembre de 2012

Síndrome del SAI


Por Luis Manuel Aguana

Podríamos llamarlo una variante del Síndrome de Estocolmo, donde los secuestrados hasta sienten simpatía por sus secuestradores, incluso los exculpan del delito que cometieron aduciendo que fueron ellos los culpables por haber estado en un mal sitio en un mal momento.

Todo el país, los políticos opositores, analistas, el venezolano común lo está lamentablemente padeciendo. Lo llamé Síndrome del SAI por que deviene del nombre del sistema que utilizó el CNE para las dos últimas elecciones venezolanas. ¿Y en qué consiste?

Pues bien, en que después de haber demostrado científicamente que los resultados del 7-O tienen serios indicios de intervención técnica (Ley de Newcomb-Benford ver La Naturaleza delató al CNE en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/la-naturaleza-delato-al-cne.html), como también ocurrió en el Referéndum Revocatorio del 2004, aun en la oposición se toman esos resultados trampeados como válidos para la toma de decisiones y formulación de estrategias políticas. Es como si alguien después de haberse hecho un examen y el laboratorio le indica que tiene cáncer en la sangre, la persona siga su vida como si aquí no hubiera pasado nada. Tarde o temprano se morirá.

Eso es lo que en cierta medida está pasando con nuestro sistema político, tomado como un todo. El sistema que genera la base fundamental del sustento democrático, el sistema electoral, esta intervenido por un virus que está siendo dirigido deliberadamente a producir unos resultados que no se compadecen con la voluntad del pueblo venezolano, colocando ganadores a discreción del gobierno, accionar que, tarde o temprano, o más temprano que tarde, en este caso, producirá la muerte del sistema democrático como un todo.

Y si esos resultados del laboratorio son escondidos, o peor aun si se miente diciendo que el sistema está bien, entonces la cosa se torna criminal. Y ahora ustedes se preguntarán y ¿por qué se parece eso al Síndrome de Estocolmo? Porque aun sabiendo que el sistema está mal- porque la oposición “formal” lo sabe- esta lo avala, e incluso lo defiende más que el propio gobierno.

Pero la prueba más clara de ese Síndrome es que todavía piensen que Capriles “ganó” en Miranda, o Falcón “ganó” en Lara, o Guarulla “ganó” en Amazonas. Si el sistema está completamente intervenido por el gobierno, como en efecto sabemos, la pregunta correcta que debiera estar haciéndose el país completo, y más aún los mismos candidatos, es por qué el gobierno DEJÓ que Capriles, Falcón y Guarulla, ganaran en sus respectivos estados. Sin embargo, todo el mundo opositor celebra que “ganamos” tres gobernaciones. Los que padecen el Síndrome del SAI deberían seguir el mismo tratamiento psicológico de aquellos que sufren el Síndrome de Estocolmo.

Consultando el tema en la red, me encontré con un sitio interesante que indica cómo superar este problema (http://salud.uncomo.com/articulo/como-superar-el-sindrome-de-estocolmo-2561.html). Sin embargo, entre otras indicaciones, sugiere lo siguiente No insistas. Las personas con el Síndrome de Estocolmo no logran ver la complejidad de la situación. No intentes convencerla de lo que ocurre, ni trates de obligarla a que cambie de opinión. Simplemente habla con ella y explícale de forma tranquila tu punto de vista, debes evitar que se aleje de ti para poder ayudarla.”. ¡Esto sí que es un gran problema!

¿Cómo no insistir? ¿Cómo no dejar de decir que están viendo las cosas al revés? Por ejemplo, tomemos el caso de Henrique Capriles: ¿Cual puede ser la razón que el mismo sistema que dejó ganar a Capriles en Miranda haya dejado ganar a Aristóbulo en Anzoátegui, donde aún se bromea que había que convencerlo que Lecherías no era una finca de ganado? Esa pregunta debería estar haciéndosela aquellos que padeciendo el Síndrome están proponiendo a Henrique para una nueva candidatura presidencial.

¿No será que el sistema dejó ganar a Henrique porque ese resultaba ser el candidato más conveniente para el gobierno en una segunda elección, para enfrentar el chavismo sin Chávez, y justificar que ese fenómeno sigue siendo mayoría por encima de este candidato que ya perdió una vez en contra del Presidente? ¿Diabólico, verdad?

La contra de este argumento la esgrimen aquellos que dicen que Chávez hubiera querido hundir a Henrique definitivamente y no pudo hacerlo con esta elección. Pero ya Chávez y el chavismo le ganaron a Henrique el 7-O utilizando el expediente del SAI. Una derrota adicional a pocos meses del 7-O sería incluso muy lógica y natural, y por sobre todo, conveniente.

Ahora, ¿Henrique estará en esa jugada? No lo creo, demasiada soberbia le ciega el sentido a la gente y aunado al Síndrome del SAI, el gobernador de Miranda puede ser capaz de volver a aspirar a la Presidencia una segunda vez. Y eso es precisamente lo que desea el gobierno. Volverán a programar el SAI y volverán a ganar, pero esta vez mejor y más convincente porque así demuestran que el pueblo no solo votó por Chávez el 7-O sino que “votó por el Proceso” también, derrotando por una segunda vez “a la derecha criminal”.

Henrique les proporcionaría un candidato de fácil justificación para la derrota opositora, pero con cualquier candidato opositor que allí se ponga, el representante del gobierno, sea  Diosdado o Maduro, ganará irremediablemente. Y volvemos al Síndrome del SAI, creen como el 7-O y el 16D que ganarán. Cuando investiguen y averigüen bien por qué quiso el gobierno que ganara Henrique O QUE PERDIERA JAUA (¿quién sabe?), entonces estarán en condiciones de diseñar la estrategia correcta para enfrentar lo que haya que enfrentar. Mientras tanto están entrampados en el Síndrome del SAI.

Estamos ante un enemigo, no un adversario común. Este enemigo, nos engaña, nos hace contra inteligencia, nos penetra con espías y compra voluntades. La única manera de combatir esto es mantenerse fiel a principios indeclinables. La gente comprable es presa fácil de esta gente. La gente con “rabo de paja” es presa fácil de este enemigo que se ha metido en todos los órdenes del país. Ya no sirve el liderazgo que funciona con dinero, que es prácticamente el único aceite que mueve a toda la máquina de la política venezolana.

Es absolutamente necesario que aquellos que sufren del Síndrome del SAI se percaten de esto para poder entrarle seriamente al problema electoral del país. No solamente los políticos lo sufren, y este es el principal obstáculo para que pueda entenderse un concepto como el de Elecciones Auténticas. Creo que si logramos hacer que Venezuela despierte y se dé cuenta de este mal, habremos avanzado muchísimo porque es el primer paso para tratarlo como se debe.

Caracas, 21 de Diciembre de 2012

Twitter:@laguana