viernes, 21 de diciembre de 2012

Síndrome del SAI


Por Luis Manuel Aguana

Podríamos llamarlo una variante del Síndrome de Estocolmo, donde los secuestrados hasta sienten simpatía por sus secuestradores, incluso los exculpan del delito que cometieron aduciendo que fueron ellos los culpables por haber estado en un mal sitio en un mal momento.

Todo el país, los políticos opositores, analistas, el venezolano común lo está lamentablemente padeciendo. Lo llamé Síndrome del SAI por que deviene del nombre del sistema que utilizó el CNE para las dos últimas elecciones venezolanas. ¿Y en qué consiste?

Pues bien, en que después de haber demostrado científicamente que los resultados del 7-O tienen serios indicios de intervención técnica (Ley de Newcomb-Benford ver La Naturaleza delató al CNE en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/la-naturaleza-delato-al-cne.html), como también ocurrió en el Referéndum Revocatorio del 2004, aun en la oposición se toman esos resultados trampeados como válidos para la toma de decisiones y formulación de estrategias políticas. Es como si alguien después de haberse hecho un examen y el laboratorio le indica que tiene cáncer en la sangre, la persona siga su vida como si aquí no hubiera pasado nada. Tarde o temprano se morirá.

Eso es lo que en cierta medida está pasando con nuestro sistema político, tomado como un todo. El sistema que genera la base fundamental del sustento democrático, el sistema electoral, esta intervenido por un virus que está siendo dirigido deliberadamente a producir unos resultados que no se compadecen con la voluntad del pueblo venezolano, colocando ganadores a discreción del gobierno, accionar que, tarde o temprano, o más temprano que tarde, en este caso, producirá la muerte del sistema democrático como un todo.

Y si esos resultados del laboratorio son escondidos, o peor aun si se miente diciendo que el sistema está bien, entonces la cosa se torna criminal. Y ahora ustedes se preguntarán y ¿por qué se parece eso al Síndrome de Estocolmo? Porque aun sabiendo que el sistema está mal- porque la oposición “formal” lo sabe- esta lo avala, e incluso lo defiende más que el propio gobierno.

Pero la prueba más clara de ese Síndrome es que todavía piensen que Capriles “ganó” en Miranda, o Falcón “ganó” en Lara, o Guarulla “ganó” en Amazonas. Si el sistema está completamente intervenido por el gobierno, como en efecto sabemos, la pregunta correcta que debiera estar haciéndose el país completo, y más aún los mismos candidatos, es por qué el gobierno DEJÓ que Capriles, Falcón y Guarulla, ganaran en sus respectivos estados. Sin embargo, todo el mundo opositor celebra que “ganamos” tres gobernaciones. Los que padecen el Síndrome del SAI deberían seguir el mismo tratamiento psicológico de aquellos que sufren el Síndrome de Estocolmo.

Consultando el tema en la red, me encontré con un sitio interesante que indica cómo superar este problema (http://salud.uncomo.com/articulo/como-superar-el-sindrome-de-estocolmo-2561.html). Sin embargo, entre otras indicaciones, sugiere lo siguiente No insistas. Las personas con el Síndrome de Estocolmo no logran ver la complejidad de la situación. No intentes convencerla de lo que ocurre, ni trates de obligarla a que cambie de opinión. Simplemente habla con ella y explícale de forma tranquila tu punto de vista, debes evitar que se aleje de ti para poder ayudarla.”. ¡Esto sí que es un gran problema!

¿Cómo no insistir? ¿Cómo no dejar de decir que están viendo las cosas al revés? Por ejemplo, tomemos el caso de Henrique Capriles: ¿Cual puede ser la razón que el mismo sistema que dejó ganar a Capriles en Miranda haya dejado ganar a Aristóbulo en Anzoátegui, donde aún se bromea que había que convencerlo que Lecherías no era una finca de ganado? Esa pregunta debería estar haciéndosela aquellos que padeciendo el Síndrome están proponiendo a Henrique para una nueva candidatura presidencial.

¿No será que el sistema dejó ganar a Henrique porque ese resultaba ser el candidato más conveniente para el gobierno en una segunda elección, para enfrentar el chavismo sin Chávez, y justificar que ese fenómeno sigue siendo mayoría por encima de este candidato que ya perdió una vez en contra del Presidente? ¿Diabólico, verdad?

La contra de este argumento la esgrimen aquellos que dicen que Chávez hubiera querido hundir a Henrique definitivamente y no pudo hacerlo con esta elección. Pero ya Chávez y el chavismo le ganaron a Henrique el 7-O utilizando el expediente del SAI. Una derrota adicional a pocos meses del 7-O sería incluso muy lógica y natural, y por sobre todo, conveniente.

Ahora, ¿Henrique estará en esa jugada? No lo creo, demasiada soberbia le ciega el sentido a la gente y aunado al Síndrome del SAI, el gobernador de Miranda puede ser capaz de volver a aspirar a la Presidencia una segunda vez. Y eso es precisamente lo que desea el gobierno. Volverán a programar el SAI y volverán a ganar, pero esta vez mejor y más convincente porque así demuestran que el pueblo no solo votó por Chávez el 7-O sino que “votó por el Proceso” también, derrotando por una segunda vez “a la derecha criminal”.

Henrique les proporcionaría un candidato de fácil justificación para la derrota opositora, pero con cualquier candidato opositor que allí se ponga, el representante del gobierno, sea  Diosdado o Maduro, ganará irremediablemente. Y volvemos al Síndrome del SAI, creen como el 7-O y el 16D que ganarán. Cuando investiguen y averigüen bien por qué quiso el gobierno que ganara Henrique O QUE PERDIERA JAUA (¿quién sabe?), entonces estarán en condiciones de diseñar la estrategia correcta para enfrentar lo que haya que enfrentar. Mientras tanto están entrampados en el Síndrome del SAI.

Estamos ante un enemigo, no un adversario común. Este enemigo, nos engaña, nos hace contra inteligencia, nos penetra con espías y compra voluntades. La única manera de combatir esto es mantenerse fiel a principios indeclinables. La gente comprable es presa fácil de esta gente. La gente con “rabo de paja” es presa fácil de este enemigo que se ha metido en todos los órdenes del país. Ya no sirve el liderazgo que funciona con dinero, que es prácticamente el único aceite que mueve a toda la máquina de la política venezolana.

Es absolutamente necesario que aquellos que sufren del Síndrome del SAI se percaten de esto para poder entrarle seriamente al problema electoral del país. No solamente los políticos lo sufren, y este es el principal obstáculo para que pueda entenderse un concepto como el de Elecciones Auténticas. Creo que si logramos hacer que Venezuela despierte y se dé cuenta de este mal, habremos avanzado muchísimo porque es el primer paso para tratarlo como se debe.

Caracas, 21 de Diciembre de 2012

Twitter:@laguana

2 comentarios:

  1. Realmente llamativo y claro este analisis, hay problema serio en los electores que no estan con el NeoDictador venezolano. El otro caso es que hay muchos profesionales de la politica que no ven con claridad lo enfrentado

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  2. Esto me parece un artículo mas de lo que llama Francisco Suniaga "la oposición de la oposición " o todos contra Capriles. En Venezuela no se perdona el éxito, por eso toda la guerra contra Capriles.no se quiere reconocer que el hizo una campaña extraordinaria, que logró motivar a los jóvenes y a los no jóvenes , que en su periplo logró reunir concentraciones de gente, como no había podido reunir la oposición en muchísimos años,también es necesario tener presente que el CNE que tenemos es una consecuencia de haber abandonado la Asamblea Nacional al no votar en el 2005 porque así nos lo impusieron Ramos Allup y Antono Ledezma. Piensen un poco en el error de nombrar jefe de campaña de las elecciones del 16 de Diciembre a Antonio Ledezma, a quien toda Venezuela asocia a un pasado de dominio bipartidista al que TAMPOCO QUEREMOS VOLVER.

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