sábado, 27 de julio de 2013

Doce Ejes y un Destino: 4) Justicia y Seguridad Jurídica



Por Luis Manuel Aguana

Se le atribuye a al estadista francés Georges Clemenceau (1841-1929) la célebre frase “La guerra es una cosa demasiado seria para confiársela a los militares”. Pues voy a permitirme robar esa frase para modificarla de esta manera: la Justicia es una cosa demasiado seria para confiársela a los abogados.

Y a pesar de ser Venezuela un país que ha sido influido y conducido por profesionales del derecho desde los tiempos de su fundación, ningún Poder, de todos los que conforman la institucionalidad venezolana, está tan atrasado y corrompido como lo está nuestro Poder Judicial. Eso no significa que esta situación se deba a que haya sido conducido por abogados, sino porque ha sido al que menor interés se le ha puesto. Por alguna razón no ha sido “conveniente” para alguien en Venezuela tener una justicia decente para todos.

Me voy a permitir la licencia de comentar un Eje especializado como lo es el de la Justicia y la Seguridad Jurídica, viéndolo desde la perspectiva de un “outsider”, como la de cualquier venezolano preocupado por su país que se permite soñar una justicia JUSTA-valga la redundancia-, al ser espectador de un desastre que luce imposible de componer.

El Proyecto País esboza 8 objetivos: 1) Modernización y Autonomía del Poder Judicial; 2) Creación de la Corte Constitucional; 3) Designación de los Jueces y Fiscales del Ministerio Público mediante concurso público y garantizar la estabilidad de los funcionarios Judiciales; 4) Respetar la autonomía del Congreso para designar a los funcionarios de los diferentes poderes públicos bajo su competencia; 5) Creación de las Cortes Supremas Regionales; 6) Regionalización del Poder Moral; 7) Respetar la autonomía del Parlamento Regional para designar los funcionarios de los diferentes Poderes Públicos Regionales bajo su competencia; y 8) Regionalización y modernización del Sistema Penitenciario (ver Proyecto País – MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDLXdIMzljSFVtWmc/edit?pli=1).

Lo que en el fondo subyace aquí es la DESCENTRALIZACION del Poder Judicial y Moral, y que se le deje a cada región establecer las pautas de funcionamiento de la Justicia, respetando la competencia nacional e incluyendo una nueva instancia, la Corte Constitucional.

Como lego en la materia me interesé en entender que significaba eso de incluir una Corte Constitucional y me encontré con que los colombianos la introdujeron en su Constitución en 1991, con la Constituyente que se realizó ese año en ese país. Hernán Olano García, ex Secretario de la Corte Constitucional de Colombia, nos explica que es eso a través de una sentencia aplicada en su país:

El sistema de protección de la Constitución se sirve de mecanismos propios e dos modelos, el austriaco (concentrado) y el norteamericano (difuso), los que son utilizados por la Corte Constitucional, que cumple la misión de asegurar la constitucionalidad de las leyes o de las normas a ellas equiparadas. De ahí que “La jurisdicción constitucional se ha establecido por la Constitución, como función pública asignada a ciertos órganos dotados de competencias judiciales especiales cuyo contenido consiste en asegurar la integridad y primacía de la Carta. Es la garantía básica del Estado constitucional de derecho. Asegura que efectivamente todos los poderes públicos sujeten sus actos (aquí quedan comprendidos entre otros las leyes, las sentencias y los actos administrativos) a las normas, valores y principios constitucionales, de modo que cada una de las funciones estatales sea el correcto y legítimo ejercicio de una función constitucional. Esta jurisdicción asume como competencia especialísima la guarda de los derechos fundamentales buscando, conforme a la expresa y reiterada intención de todos los constituyentes, la efectividad de los mismos y su oponibilidad frente a todos los órganos del poder público”. Subrayado nuestro (ver La Corte Constitucional en Colombia, Hernan Alejandro Olano García en http://www.profesorjimenez.com.ar/cdroms/7jornadasderproceconst21220803/exposiciones/Olano%20Garc%EDa.pdf),

De lo anterior, en especial del párrafo subrayado, cualquier lego notaría que necesitamos algo de eso en Venezuela. Alguna instancia que le obligue a todos los poderes a SUJETARSE A LA CONSTITUCION cosa que todos sabemos es lo que menos han hecho los Poderes Públicos en Venezuela y en especial el Presidente de la República, en estos últimos 14 años. Y lo que me gusta más es que significaría NUESTRA GARANTIA como ciudadanos que los Poderes se ciñan a la Constitución.

Pero lo verdaderamente central de la propuesta del Proyecto País tiene que ver en la reordenación de la Justicia en el ámbito nacional. Descentralizarla, llevándola a donde se necesita, garantizándoles a los Magistrados su Autonomía y Estabilidad. Eso no es precisamente lo que tiene Venezuela donde la mayoría de los Jueces son provisorios y sujetos a la llamada de alguien para influir sobre la justicia.

Pero esto no es un problema nuevo en el mundo. Muchos países se enfrentaron con esa dificultad durante la creación de su institucionalidad. En los Estados Unidos, por ejemplo, uno de los Padres Fundadores de esa nación, Alexander Hamilton (1755-1804), fue el autor de la idea del desempeño vitalicio de los Magistrados el cual defendió con el siguiente argumento: “el organismo judicial es el más débil de los tres organismos del Estado, porque no posee el poder militar que tiene el organismo ejecutivo, ni el poder de disponer del tesoro público y de dictar leyes, que tiene el poder legislativo. Solo posee el poder de juzgar; pero con tal poder no puede defenderse del ataque de los otros organismos. Un recurso para evitar ese ataque consiste en que los jueces que tienen buena conducta no puedan ser destituidos; y posean, entonces, independencia para juzgar la licitud o no licitud constitucional de los actos de los otros organismos del Estado” (ver Sobre Jueces Vitalicios, Luis Enrique Pérez en http://lahora.com.gt/index.php/opinion/opinion/columnas/176095-sobre-jueces-vitalicios).

De esa manera se aseguran en los Estados Unidos la Autonomía y la Estabilidad de los Magistrados, indicando que “Los jueces, tanto de la Corte Suprema como de los tribunales inferiores, continuarán en el ejercicio de sus funciones mientras observen buena conducta y recibirán en periodos fijos una remuneración por sus servicios que no será disminuida durante el tiempo de su nombramiento.” (Constitución Política de los Estados Unidos, Titulo III). Al desviarse de esa “buena conducta” pueden ser destituidos por el Congreso. De allí realmente deviene la estabilidad de ese sistema judicial.

Por otro lado la construcción del sistema de justicia norteamericano es federal. De acuerdo a la Constitución “Se depositará el poder judicial de los Estados Unidos en una Corte Suprema y en los tribunales inferiores que el Congreso instituya y establezca en lo sucesivo.” (Constitución Política de los Estados Unidos, Titulo III). La Constitución norteamericana no prescribe ni las facultades ni prerrogativas de la Corte Suprema ni la organización del Poder Judicial. Eso lo hizo el primer Congreso de los Estados Unidos y los Magistrados nombrados al crear el Poder Judicial Federal y la normativa federal, al punto que el primer proyecto sometido al Senado de los Estados Unidos fue la Ley Judicial de 1789 (ver La Corte Suprema de los Estados Unidos en http://www.supremecourt.gov/visiting/foreigntranslations/spanishtranslation.pdf ).

En virtud de esa Ley correspondió al Congreso la creación de los Tribunales Federales, inferiores a la Corte Suprema, confirmación de los nombramientos de los Magistrados y aprobación de fondos y presupuestos, del monto total del presupuesto federal (ver El Sistema Federal Judicial en Los Estados Unidos en http://photos.state.gov/libraries/argentina/8513/faqUSA/fedjudsistema.pdf). En otras palabras, el sistema Federal de Justicia norteamericano se corresponde con la autonomía de los Estados para darle la justicia necesaria a sus ciudadanos en su correspondiente nivel.

Quise realizar esa breve descripción del sistema norteamericano de justicia y ver como enfrentaron ellos el dilema de la Autonomía y la Estabilidad de los jueces, porque así como ellos tienen resuelto ese tema en un entorno federal desde hace mas de 200 años, nuestra propuesta apunta en esa misma dirección de descentralización de la Justicia y logro de un sistema de Autonomía y Estabilidad de los jueces, que creo es uno de las primeras construcciones que se tienen que abordar en una próxima discusión Constituyente en Venezuela.

La mayoría de los puntos de este Eje de Justicia y Seguridad Jurídica van en estrecha correspondencia con los ejes Autonomía y Municipalización (Ejes 1 y 2). La Justicia y la Seguridad Jurídica van de la mano de una concepción Federal del Estado. No se puede pensar en una cosa sin pensar en la otra. De esa manera vamos viendo que los problemas más urgentes de los venezolanos pueden ser resueltos si pensamos como los Padres Fundadores norteamericanos: resolver primero lo importante de la institucionalidad, sentando las bases en nuestra Constitución Política para evitar las desviaciones humanas. Y aún sin ser abogado pero a lo Clemenceau, no creo que haya algo más importante que la Justicia en un sistema democrático.

Caracas, 27 de Julio de 2013

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miércoles, 24 de julio de 2013

Nicolás: El Mundo al Revés


Por Luis Manuel Aguana

No puedo dejar pasar sin responder la nota escrita por Orlando Viera-Blanco, columnista de El Universal, del martes 23 de julio, “¿Se afianza Nicolás?” (ver en http://www.eluniversal.com/opinion/130723/se-afianza-nicolas) comentando mi entrevista en EUTV. Y aunque no menciona mi nombre explícitamente tengo que considerarme aludido porque se refiere a un bloguero que habla de una Constituyente, haciendo referencia a pasajes de esa entrevista. Y hasta donde conozco, no hay otro bloguero con esas características.

Es sorprendente que aun a estas alturas el problema sea el mensajero y no el mensaje. Hay que matar al mensajero pareciera ser la consigna. Encasillar al entrevistado con el Coronel Macario, sin profundidad, le da un cierto sabor descalificador a lo que se intentaba decir allí. ¿Qué importancia puede tener lo que dice un bloguero que, cual Coronel Macario, se sienta en un estudio de televisión a soltar que no se cala a la oposición colaboracionista?

Imagino que el Sr. Viera-Blanco esperaba la revelación-cual Piedra Filosofal-, de la solución a los problemas de los venezolanos en 30 minutos de video. Y como no la encontró, infiere que eso afianza a Nicolás. De acuerdo a su razonamiento, no lo afianza que la oposición negocie con el gobierno, cosa que por cierto no negó, ni tampoco las posiciones blandengues y colaboracionistas de los que dirigen este sainete opositor al próximo matadero electoral.

Este escrito me recordó jocosamente las anécdotas del Mundo al Revés donde los roles se invierten dejando al descubierto quien es quien. Lo pueden rápidamente percibir en este video de comedia de El Mundo Al Revés: Hombres y Mujeres (ver en  http://www.youtube.com/watch?v=ZU8zS-l45ZA).

En este caso, el columnista de El Universal Viera-Blanco hace el esfuerzo de adjudicarme el rol de lo que precisamente hace la oposición: atornillar a Maduro. De acuerdo al artículo, quien afianza al gobierno no es Capriles, a quien lo único que le falta es aceptar que Maduro es Presidente, ni aquellos que han negociado Alcaldías y Concejalías, sino aquellos que día a día andamos en precisamente todo lo contrario, denunciándolo. Y no contento con eso indica que me saco “de la manga 'un conejo'” y digo “¡Una nueva Constituyente!” como salida al grave problema institucional del país.

Esa “sacada de la manga” cual mago, como la pretende hacer ver Viera-Blanco no se me ocurrió a mí en un programa de televisión. Es un Proyecto de País, que si el columnista hubiera sido lo suficientemente profesional para estudiar antes de escribir,-porque lo he puesto público en la red en todas las notas de mi blog-, no se hubiera atrevido a rebajarlo, comparándolo con un conejo que se saca de la manga un mago de circo. Es un estudio a profundidad realizado por un grupo interdisciplinario de profesionales dentro de los que se encuentran los Rectores de las principales Universidades del país reunidos en la AVERU. De nuevo copio, para todo el que desee estudiarlo, el enlace con el Proyecto País para la Reconstrucción Nacional del MID Táchira para Venezuela: https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDLXdIMzljSFVtWmc/edit?pli=1.

Y sí, Sr. Viera-Blanco, NO ME CALO MAS A LA OPOSICION. Y lamentablemente no es mi “aporte”. Es el aporte de la gran mayoría de venezolanos hartos de los engaños reiterados a nuevos procesos electorales convocados sin exigir las más mínimas condiciones de participación, sin decir “esta boca es mía” en relación a todas las marramucias que el CNE realiza y que perfecciona más a la vista de nuestra “oposición” que usted defiende, indicando que somos “torpes” al “descalificar o desmerecer el trabajo que ha hecho…en momentos de absoluto resquebrajamiento institucional”.

Si ese “trabajo” que usted dice que ha hecho esa oposición se pudiera evaluar como el de un empleado de una empresa, ya lo hubiéramos tenido que despedir, sacándolo con la guardia de seguridad por si se lleva algo propiedad de la empresa. Creo que estamos montándole ese expediente, no mi persona, sino todo el pueblo de Venezuela. Eso no “es lo que hay” y debo calármelo. Hay todavía gente decente y valiosa en quien poder confiar el destino de este país.

Al margen que tengamos diferencias conceptuales en relación a cuando debe realizarse una Constituyente, hemos llegado a esta discusión precisamente porque no nos han dejado salidas institucionales. ¿Un golpe para hacerla después? O bien ¿esperar “ganar” las elecciones con este CNE cubano, para después convocarla? Esto forma parte de la discusión “comeflor-electoral” a la que nos tiene acostumbrados la oposición gobiernera como diciendo “está bien, ustedes tienen razón, hay que cambiar la vaina, pero esperen a que ganemos para convocarla” ¡por favor! Con ese razonamiento el burro sigue a la zanahoria hasta que cae muerto en la carretera.

Pero lo que más me llamo la atención de la nota del Sr. Viera-Blanco fue su final de fotografía: papel toilette versus liderazgo. Si se dan el tiempo y la paciencia de oírme en ese largo video (verlo en http://bcove.me/dt0egcw8) notarán que en el minuto 22:28 a la pregunta del periodista, que bien se indica en su nota de El Universal el Sr. Viera-Blanco “¿Ud. cree que los venezolanos que no encuentran comida ni papel toilette, que no les alcanza el dinero o son víctimas de la delincuencia, van a estar pendiente de una constituyente?”, mi respuesta fue que al liderazgo le correspondía resolver entre LO URGENTE Y LO IMPORTANTE.

Eso no lo puso el Sr. Viera-Blanco en su nota maliciosa. Y que nosotros somos los que demandamos de nuestro liderazgo las soluciones para los problemas. Yo no ejerzo ningún liderazgo (así, con el signo de interrogación dentro), solo DEMANDO, que es mi derecho. Son otros los que cobran por “ejercer liderazgos”. Y si a los que les compete se dan el tiempo para resolver lo importante, lo urgente no es necesario resolver porque ya estaría resuelto. Estaría resuelto el papel toilette, el azúcar, la carne, la economía. Eso es una máxima gerencial. De otra marera seremos un cuerpo de bomberos permanente que no sabe dónde va. Pero, como dije, lamentablemente no les interesa, y sabemos la razón.

Es por eso que notas como las comentadas aquí me parecen sospechosas. No están orientadas a esclarecer, sino a todo lo contrario. Forman parte de lo que tenemos que lidiar quienes nos hemos dado a la tarea de informar sobre temas complejos que requieren explicaciones.

No es suficiente un video de 30 minutos ni de dos horas, ni miles de notas en un blog si en cada esquina te encuentras con alguien que pone el Mundo al Revés. Pero esa es la nota de esta labor que hago porque me gusta hacerlo, no porque me paguen por ello, a diferencia de muchos que escriben para los grandes periódicos. Tiene razón el Sr. Viera-Blanco, se cansa uno de encontrarlos a la vuelta de cada esquina.

Caracas, 24 de Julio de 2013

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martes, 23 de julio de 2013

Reconciliación Constituyente



Por Luis Manuel Aguana

Uno de los aspectos menos desarrollados de esta solicitud que muchos estamos realizando en relación a la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente lo constituye el tema de la Reconciliación Nacional. Y hay un error que subyace en este término “Reconciliación” que mata voluntades.

Si yo les dijera que este proyecto no tiene como objetivo principal desarticular todos los Poderes Públicos y desalojar de ellos a todos aquellos que ilegítimamente lo ocupan, ¿ustedes me creerían? No, ¿verdad? Pues eso es precisamente el problema con esta iniciativa. Porque si bien es cierto que el daño que hizo Hugo Chávez en la institucionalidad venezolana fue muy profundo, no menos cierto fue que la herida más grave que infringió consistió en haber distanciado a los venezolanos por razones políticas.

El odio, el resentimiento, el pensar en que no podíamos construir nada juntos sino que había que arrasar con el adversario para conseguir objetivos políticos, es el combustible que ha mantenido prendido el motor de esta locura llamada Socialismo del Siglo XXI. Eso no había pasado nunca en Venezuela. Ni siquiera en la guerra de Independencia los venezolanos estuvimos tan distanciados. Eso de “ni agua al enemigo” no funcionaba aquí. La manera que encontró Chávez de mantener unida a su gente fue desatar un odio ciego al resto de aquellos que no pensábamos como él.

El insulto, la descalificación, el lenguaje escatológico llegó a ser moneda corriente en los discursos del extinto Dictador. Nada de creer que nosotros, los que estábamos del otro lado, existíamos o merecíamos respeto por ocupar un espacio de importancia en el país. Y eso originó una reacción de la misma magnitud y en el sentido opuesto. Simple física de acción y reacción. Resultado: bandos irreconciliables que no pueden ponerse de acuerdo en las cosas más simples. Salvo, por supuesto, aquellos “opositores” que hacen negocios con el gobierno. A esos no los tomo en cuenta en este análisis.

Los herederos del gobierno de Chávez aun llevan esa bandera. Pero son solo aquellos a quienes les conviene mantener ese estado de odio. Les funciona bien. No les interesa que congeniemos y le busquemos juntos soluciones a los problemas. Hay que mantener el odio. De nuevo, eso les funciona bastante bien.

Todos, de una manera u otra hemos caído en ese odio visceral. Y ese es el combustible del Diablo. Es la energía que lo mantiene vivo. Y lo más brutal es que de una u otra manera nosotros lo mantenemos vivo porque ellos lo mantienen vivo. Cuando hacen cosas como echarle los motorizados violentos a una marcha estudiantil pacífica, eso acrecienta el odio hacia ellos. Cuando hacen apartheid laboral, aumentan nuestro odio. Cuando declaran indicando majaderamente que hicieron trampa en las elecciones “¿y qué?”, eso provoca una arrechera inenarrable.

Entonces, ¿cómo rompemos ese círculo vicioso y lo convertimos en un círculo virtuoso? No soy aquel de los que piensa abrazarse con nadie y menos aun con los delincuentes que han acabado con el país. Hay que reconocer objetivamente cual es el problema para poder resolverlo. El odio y el resentimiento definitivamente es un tema que tenemos que abordar.

¿Y cómo se aborda ese problema? Primero tenemos que quitarnos de la cabeza que el proceso Constituyente es un instrumento de venganza. Porque si no lo hacemos de esa manera la Constituyente no podrá ser el Pacto Social que buscamos firmar todos los venezolanos para que este país tenga estabilidad política de largo plazo.

En segundo lugar, identificar quienes dentro de las posiciones del gobierno son los primeros instigadores de ese odio que no nos deja pensar. No diré nombres aquí pero ya me figuro que ustedes piensan en los mismos que yo. Hay que hacer un ejercicio de neutralización mental y trabajar en ello. No es fácil.

En tercer lugar debemos pensar que cuando se convoca al Constituyente, es a todo el pueblo de Venezuela, chavistas y no chavistas. O mejor dicho, a quienes estuvieron de acuerdo con las ideas del difunto Hugo Chávez y a quienes no estuvieron de acuerdo con esas ideas. ¿Se dan cuenta como nos dividió ese sujeto? Los que incitan al odio permanente son un mínimo despreciable. Lo que hay es venezolanos que lloran por ese loco del “por ahora” de 1992 y que de ninguna manera se ven reflejados en esa banda de malandros que están en el gobierno. ¡Hay que hacer esa diferencia muy importante!

Pues bien, hay que convocar a todo el mundo y convencer a aquellos que no piensan como nosotros, que lejos del odio que nos han hecho sentir, hay un  país que construir porque todos vivimos aquí. Que ellos van a tener sus representantes en esa Asamblea Nacional Constituyente y que esta no será manipulada por este CNE corrupto. ¿Qué cómo se hará eso? Ya lo veremos.

Y esos representantes de todo el país, tanto los de ellos como los nuestros, serán convocados para discutir UN PROYECTO DE PAIS. Que no es que nadie se va a imponer allí. Y que las decisiones de ese Constituyente deberán UNIRNOS SIN ODIOS en lo que habrá de ser la Republica de Venezuela, al menos, para los próximos 100 años.

Este objetivo será tergiversado por el gobierno, y entérense, también por la oposición que está con el gobierno. Mandarán a sus siguises tarifados por la prensa, aquellos que hablan complicado y en términos que no se encuentran en el diccionario, para decir que nosotros los atropellaremos y que ellos representan a la verdadera oposición, que los estamos engañando.

Pero mataremos al odio y el resentimiento. El Poder Originario representado por todos los venezolanos Constituyentes, de uno y otro bando, electos sin trampas, desmontarán los poderes constituidos, pero también deberán hacerlo con justicia. No puede haber cabida para otra cosa.

La tarea de reconstrucción que nos queda por delante luego de sentar las bases constitucionales necesarias para reorganizar al país requiere de una grandeza de alma como venezolano y un gran sentido de la justicia de todas esas personas que se reunirán para darnos otro país. Además de ser un proceso político este proceso lleva consigo una alta dosis de comprensión humana por parte de ambos bandos en que fue dividido el país. Estoy seguro que si escogemos bien a esos venezolanos de ambas partes, podremos encontrarnos de nuevo.

Caracas, 23 de Julio de 2013

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lunes, 22 de julio de 2013

Doce Ejes y un Destino: 3) Democracia y Libertad



Por Luis Manuel Aguana

La Democracia y la Libertad son quizá las causas más nobles por las cuales se ha derramado más sangre en el mundo. Lamentablemente y aunque estos temas figuren en casi todas las constituciones del mundo, los pueblos se han tenido que ver en la necesidad de salir a defender esos principios con la vida.

Los principios enunciados en el 3er. Eje, Democracia y Libertad, en el Proyecto País de MID Táchira pudieran verse como obvios (ver Proyecto País – MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDLXdIMzljSFVtWmc/edit?pli=1). Incluso algunos de ellos ya se encontraban en nuestra anterior Carta Magna de 1961. Sin embargo hay que volver a ellos como un ejercicio para recordarle a los gobernantes que ellos están puestos allí por nosotros.

Como se indica en el Proyecto País, creemos que hay que solicitar que haya Separación de Poderes, alterabilidad y No-Reelección en los Cargos de Presidente, Vice Presidente y Gobernadores, Elección Popular del Vice Presidente en dupla con el Presidente (caso norteamericano), la Segunda vuelta para todos los cargos de elección popular, Restablecimiento del Congreso Bicameral, restitución del carácter de Senador Vitalicio para los Ex Presidentes, establecimiento que los parientes de los funcionarios en ejercicio no opten a cargos de elección popular.

Asimismo, que un Presidente NO PUEDA legislar mediante Leyes Habilitantes, que se creen y eliminen Ministerios mediante Ley Orgánica de Administración Central, REFORMA DEL SISTEMA ELECTORAL y regionalización del CNE, organizar el poder social del pueblo, reconociendo la legitimidad y autonomía de los diversos grupos sociales; y la integración equitativa del parlamento Regional y de los Consejos Municipales entre las organizaciones sociales no partidistas y los partidos políticos.

Cuando afirmamos esto, no entiendo todavía porque algunos especialistas insisten que todo eso no es importante para el día a día del país y que la modificación de una Constitución no incide en su calidad de vida. Por ejemplo, ¿cómo es posible que un solo funcionario con lo es el Presidente de la Republica amanezca un día y diga que hay que hacer un nuevo Ministerio, como lo hizo Chávez cuando se le pegaba la gana en su Aló Presidente?

Eso implica recursos, personas, estrategia y pare usted de contar, en detrimento del resto de la Administración Pública y los ciudadanos. De esta manera Chávez creó sin control entidades (Misiones) que le hacían contrapeso a funciones ya existentes desviando recursos ilegalmente. Y solo por que el Dictador lo dijo hay que hacerlo y nadie puede hacer nada en contrario. Eso no puede ser sin el más mínimo control.

Solo comentaré dos de estas reformas que creo son absolutamente importantes ya que el resto se explican por sí mismas y forman parte de muchas de las discusiones que se han dado en el país y asimismo deben darse en una ANC. Tal es el caso de la Separación de los Poderes y la Reforma del Sistema Electoral.

Los principios de la democracia y las libertades individuales figuran claramente en nuestra Constitución de 1999, LO QUE PASA ES QUE NO SE CUMPLEN. El caso de la separación de los poderes ha sido letra muerta en nuestra Constitución. ¿Qué lograríamos nosotros como algo nuevo con una propuesta Constituyente en este caso? Lograr que en verdad se cumplan esos principios.

Tuve la oportunidad de asistir a una conferencia dictada por el Dr. Moises Naim, siendo éste Ministro de Fomento. Decía Naim que uno de los problemas más graves de la administración de la cosa pública en Venezuela era la llamada “discrecionalidad” de los funcionarios. En la medida que las normas estuvieran escritas para que alguien tomara la decisión a favor o en contra de algo, allí habría un foco de corrupción. Y es verdad. Si usted pone a un portero a decidir quién entra o no a ver a un Ministro, pueden jurar que terminara poniendo una tarifa para eso.

Una de las cosas que ha hecho más daño en Venezuela es lo excesivamente desbalanceado de nuestras normas en relación al Poder Ejecutivo. El Presidente es un Dictador Constitucional. ¿Cómo puede haber “separación” o “independencia” de los Poderes Públicos cuando un Presidente puede amenazar con casi cualquier cosa al resto de los Poderes? Y la norma le da la discrecionalidad de la que hablaba Naim. No es de extrañar entonces que ningún Poder se le pare al frente al Presidente y más aún cuando este tiene las tendencias autoritarias que tenía Chávez.

Hay que balancear el poder de los Poderes Públicos en Venezuela. Hay que hacer un estudio muy detallado acerca de las facultades que tiene el Presidente de la Republica en nuestra Constitución y balancear esos poderes en los otros Poderes. Hay personas muy calificadas que han hecho esos estudios en Venezuela.

La otra reforma URGENTE que hay que realizar es en relación al CNE. En la llamada 4ta. Republica, el Consejo Supremo Electoral era un organismo dominado por los partidos políticos. El balance del poder para la elección a todos los cargos de elección popular se lo daban los mismos actores políticos, impidiendo que el otro hiciera trampa. Era algo así como una partida de póker en el Viejo Oeste norteamericano en el cual a quien encontraban con una carta en la manga lo mataban sin piedad.

Al desmoronarse el sistema de partidos en 1999 la manera de visualizar el problema en el nuevo sistema electoral fue incorporar a la Sociedad Civil y a hacer “transparente” el proceso. Pero nadie se imaginó nunca que el chavismo con esa excusa penetraría las bases fundamentales de esta nueva organización electoral. Ahora solo hay un partido controlando todo el sistema electoral venezolano, el del gobierno, con lo cual un solo jugador se cogió la mano de póker, que antiguamente manejaban muchos y así perdimos la partida todos los venezolanos.

Es por eso que en nuestro documento Elecciones Venezolanas Auténticas, Una Exigencia Impostergable de Enero 2013 (ver http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2013/01/elecciones-venezolanas-autenticas-una.html) solicitamos estas exigencias mínimas:

1.- Presencia a tiempo completo de representantes de la oposición en todas las áreas operativas del CNE.
2.- Contenidos de las necesarias y urgentes reformas a las Leyes Orgánicas del Poder Electoral y de Procesos Electorales (LOPE y LOPRE) para adecuarlas a los principios universales de Elecciones Auténticas.
3.- La restitución inmediata de la Fiscalía de Cedulación.
4.- El concurso para la elección de los auditores independientes del Registro Electoral
5.- La posibilidad, de ser necesario, de rehacer el Registro Electoral en su totalidad.
6.- Establecer un mecanismo de selección equilibrada de funcionarios electorales (Juntas Electorales y Mesas de Votación) y administrativos, reevaluando sus funciones de acuerdo a un nuevo sistema de contabilizar los votos
7.- Eliminación del Sistema Electrónico de Votación para el ejercicio del sufragio en los Centros Electorales y cualquier maquinaría electrónica accesoria, volviendo al voto manual a través de papeletas electorales, con urna transparente y escrutinio público de la totalidad de los votos, con verificación ciudadana y testigos de los partidos participantes.
8.- Implementar los procedimientos técnicos necesarios para el envío de las Actas de Escrutinio al ente electoral, luego del cierre de cada Mesa, con el fin de garantizar la contabilización eficaz de los resultados electorales y su escrutinio público para el mismo día de la elección, tal como sucede en México, Colombia y otros países latinoamericanos.

Es por eso mis queridos amigos que pienso que solo por esto hay que hacer una Constituyente y reformar el Sistema Electoral venezolano, no solo desde el punto de vista técnico, sino legal e institucional. Hay que reconstruirlo todo contemplando su regionalización para llevar a las regiones el control sobre la elección de sus propios gobernantes.  Mientras exista este sistema electoral, los venezolanos decentes NUNCA GANAREMOS ELECCIONES. Y aquellos que todavía lo piensen es que son ingenuos o le hacen el juego al gobierno…

Caracas, 22 de Julio de 2013

Twitter:@laguana