domingo, 14 de abril de 2024

El colmo de la miseria

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Si los políticos le hicieran caso a lo que dice el pueblo, se equivocarían muchísimo menos. Pero la experiencia dice que no es así. Y a pesar de los miles de encuestas que hagan, terminan interpretando al revés –o a sus intereses- lo que la gente quiere. Los venezolanos dijimos un sinfín de veces que Guaidó debía asumir su posición de Presidente Constitucional Encargado con todas sus atribuciones, y sin intervención de los partidos de la Asamblea Nacional de 2015, para que pudiera dar los pasos necesarios para cumplir la famosa trilogía, y ellos ignorando olímpicamente ese sentimiento, acabaron con una de las posibilidades más cercanas que hemos tenido de terminar con la tragedia que embarga al pueblo venezolano. No se necesitaba una encuesta para verificar eso en las calles, o en cualquier lugar, a quien usted le preguntara.

Y como decíamos en C.A. Metro de Caracas, Dios es el que conduce los trenes. Quienes controlan ese sistema saben por qué lo digo. Pues bien, Dios le ha dado a este sufrido pueblo otra oportunidad para resolver este problema, y nos estamos encontrando con la misma tranca para salir de él, los políticos que se dicen opositores y sus egos e intereses.

Sin importar el nombre y el género de la persona que salió electa con el 93% de los votos en unas primarias, ella ejerce el liderazgo indiscutible de los opositores venezolanos, NO EXISTIENDO NINGUNA ELECCIÓN PRESIDENCIAL VÁLIDA SIN QUE ELLA PARTICIPE. Y con todo el respeto que merece la Dra. Corina Yoris Villasana, nadie puede calzar en ese puesto por razones políticas. Lo demás sería seguirle un juego calculado al régimen de Nicolás Maduro Moros, que precisamente requiere de esa persona sustitutiva para justificar un megafraude que sería imposible de aplicar si la candidata opositora que corresponde participa en la elección.

Para el régimen es perfectamente posible justificar, por ejemplo, la írrita diferencia de 200 mil votos a favor de Maduro que le aplicaron a Henrique Capriles en el 2013, y aplicársela de la misma forma a la Dra. Yoris Villasana. Pero sería IMPOSIBLE Y AUSENTE DE TODA CREDIBILIDAD que le apliquen lo mismo a María Corina Machado (MCM). El régimen justificaría una victoria de Maduro, a que la gente no cree en sustitutos y se abstuvo, o que la Dra. Yoris era una desconocida en política, lo cual no deja de ser cierto. Pero sería intragable e inimaginable una victoria de Maduro para el mundo, sin importar el tamaño del fraude que haga el CNE, si la candidata es MCM. Y ese es el problema que tienen, tanto Maduro como toda la oposición colaboracionista, y que hasta ahora no tiene solución para ellos.

Y es a esto a lo que nos enfrentaremos el 28J, si a última hora el régimen decide “conceder” la participación de la Dra. Yoris Villasana en lugar de quien debe estar allí por los votos de los opositores venezolanos del 22 de octubre de 2023. De acuerdo a la Encuesta CATI Venezuela de abril 2024, de la Encuestadora Meganalisis, habría una diferencia a la baja entre MCM y la Dra. Yoris Villasana, quien de acuerdo al estudio tendría un respaldo del 38,5% en comparación al 71,9% de MCM (ver Encuesta Meganalisis Verdad Venezuela, Abril 2024, en https://twitter.com/Meganalisis/status/1778181777808630006).

Aun así, aparentemente los números parecieran favorecer todavía la opción de la Dra. Yoris, frente al 13,2% que aún tiene Maduro, seguido por Manuel Rosales con un 5,8% (ver Encuesta Meganalisis Verdad Venezuela, abril 2024, en https://twitter.com/Meganalisis/status/1778181792031232106). Pero esta fotografía es el espejismo que el régimen desea que veamos, y que desde ahora mismo importantes “influencers” políticos de la oposición les están vendiendo a los venezolanos.

Si la Dra. Yoris Villasana termina por no ser aceptada por el CNE, el régimen ni siquiera se preocuparía por hacer fraude. El 75,1% de los venezolanos NO VOTARÍA por Manuel Rosales aun si MCM le levanta la mano, y el 89,3% lo considera un traidor después del chasco del 25 de marzo en el CNE (ver Encuesta Meganalisis Verdad Venezuela, Abril 2024, en https://twitter.com/Meganalisis/status/1778181785077358927), estando el régimen 7,4% por encima de Rosales ahora mismo.

En cambio, una diferencia de 25,3% entre Dra. Yoris Villasana y Nicolás Maduro Moros la podría manejar perfectamente el régimen por diferentes frentes: a) la no participación deliberada de los electores venezolanos en el exilio, cuya cifra asciende según algunos analistas a 5,5 millones de electores (ver la Voz de América, Millones de venezolanos en el extranjero podrían quedarse sin votar, en https://www.vozdeamerica.com/a/venezolanos-en-el-extranjero-votar-elecciones-presidenciales-/7515988.html) y que en el mejor de los casos engrosarán la cifra natural de abstención, si es que no son trasladados para que “voten” electrónicamente en centros electorales controlados por el régimen, ubicados tradicionalmente en sitios  donde la oposición nunca ha podido entrar; y b) el resto de las trampas aplicadas durante el proceso que incluyen el voto guiado y amenazante de la población en esos mismos centros.

En el último corte publicado del Registro Electoral para el Referendo Esequibo, el CNE informaba de 20.694.124 electores (ver Noticias CNE, en http://www.cne.gob.ve/web/sala_prensa/noticia_detallada.php?id=4224). Ahora bien,  5,5 Millones de electores representan aproximadamente el 26,57% de ese universo, que supera fácilmente la diferencia indicada de 25,3% que le llevaría la Dra. Yoris Villasana a Maduro, lo que demuestra a simple vista que cualquier sustituto a Maduro de MCM puede ser controlado sin mayor problema por el sistema fraudulento del CNE. Lo imposible de controlar sería una diferencia de 58,7% que es lo que le lleva MCM a Maduro, de acuerdo al respaldo de los venezolanos de 71,9% .

Pero de eso no se habla por ningún lado. Los políticos y sectores vinculados a la Plataforma Unitaria, y otros como la UCAB, están desviando la atención a que sea aceptado a como de lugar que MCM apoye a Manuel Rosales, o en el mejor de los casos a que la Dra. Yoris Villasana sea inscrita en el CNE EN LUGAR DE MCM, haciéndole en ambos casos el juego al régimen, cuando deberían estar exigiendo el respeto de la decisión del pueblo opositor como se expresó el 22 de octubre, y sea inscrita MCM como corresponde según el acuerdo firmado en Barbados. Ambos escenarios son perdedores para la oposición, en especial el de Rosales.

Ante esta situación, ustedes me preguntarán, ¿qué hacer entonces? ¿Dejar que el régimen se salga con la suya llevando a cabo una elección SIN MCM, o alguien que la represente? Esa respuesta la debe dar la misma MCM como representante indiscutible de la oposición verdadera a este régimen de malandros. A juicio de este escribidor, ante ese abuso del régimen, MCM puede hacer lo que crea conveniente, pero lo que NO debería seguir haciendo es:

a) Seguir aceptando las estrategias fracasadas de un montón de políticos “opositores” que NO REPRESENTAN A NADIE DESDE EL 22 DE OCTUBRE, reunidos en una plataforma que fue barrida en unas elecciones primarias. Entonces, desde ya, debería separarse de todo lo que representa a esa gente, frente a Venezuela y el mundo. Los opositores venezolanos votamos por MCM, por nadie más, por lo que no existe endoso de la legitimidad de origen. Y no estoy inventando el agua tibia, eso fue lo que hizo Javier Milei en Argentina, dejando hasta el final un acuerdo con la “casta política” de ese país; y

b) Continuar en una ruta creada por el mismo régimen al que se pretende derrotar sin creer que no está lleno de trampas y traiciones.

En consecuencia, ya va siendo hora de denunciar y rechazar esa ruta, y renegociar con el respaldo de la legitimidad que le dimos los venezolanos al votar por ella el 22 de octubre, y de los países de la Comunidad Internacional que han apoyado esa legitimidad, no solo un nuevo cronograma electoral, sino UN NUEVO SISTEMA ELECTORAL a ser aplicado a las elecciones presidenciales, comenzando por un sistema MANUAL de escrutar todos los votos de los venezolanos, como ocurrió en las primarias.

Esto va mucho más allá de llamar a la abstención o “votar nulo”, como ya algunos están considerando. Es resetear el juego y ponerlo desde el principio, con la verdadera líder opositora electa, porque el régimen decidió incumplir los acuerdos firmados y quienes debieron rechazar eso fueron los primeros en aceptarlo, a consecuencia de que aún se consideran como la “oposición” legítima de Venezuela y no lo son.

Todavía existen rutas que se pueden recorrer, algunas de las cuales he comentado en este rincón de la red, como la ruta Constituyente, pero solo son sugerencias que pueden ser tomadas o no en cuenta. Pero lo que no se debe hacer es dejarse llevar por las circunstancias impuestas por el régimen, y en especial por aquellos que desde adentro desean ver destruida la carrera política de MCM a favor de sus intereses, conociendo que con eso también destruyen el país. Sería lamentable que MCM cayera en lo mismo que cayó Juan Guaidó cuando la Constitución le entregó la conducción indiscutible de la ruta opositora, y se dejó manipular por quienes todavía nos tienen en esta desgracia, desatendiendo la lapidaria frase del Libertador “llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”. Ojalá el corolario de toda esta tragedia, no sea esa miseria…

Caracas, 14 de Abril de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

lunes, 8 de abril de 2024

La esencia de la Nación

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Hubo algo de la reciente entrevista del periodista Vladimir Villegas a Manuel Rosales que no me terminaba de aterrizar y no sabía qué. La tónica abierta y de entrega del candidato de UNT lucía hasta sincera porque de acuerdo a su declaración “no había más nadie” que quisiera “asumir la responsabilidad” de inscribirse porque no había candidato de la Unidad hasta última hora. De acuerdo a Rosales, “salvaron la tarjeta de la Unidad Democrática” con esa acción a minuto o dos de terminarse el día 25 de marzo (ver Entrevista con Vladimir Villegas por Unión Radio, en https://www.youtube.com/live/B5W7bPx6iAo?si=bpAyY_bhIm08UUf4).

Manuel Rosales declara lo siguiente en diferentes partes de su entrevista: “Después soy gobernador, ¿y con quién voy a hablar? ¿Con el Presidente de Uganda? Tengo que hablar con el Presidente de acá y con los que gobiernan el país, institucionalmente, racionalmente como tenemos que hacer para salir de esto.”…”Ah, que quieren que yo me pare en la Plaza Bolívar a denigrar, a decir que yo voy a meter preso a Maduro. No, yo no voy a hacer eso porque aquí hay que buscar una transición, si no, no vamos a salir de este problema. Menos mal que ya lo han entendido. Si no hay una negociación aquí no llegamos a nada, a nada vamos a llegar”…”Que hizo Mandela en Sudáfrica? Negoció con el que lo tuvo preso más de 20 años, De Klerk  y después lo nombro segundo a bordo. ¿Qué hicieron en Chile con Pinochet? Pinochet quedó siendo Comandante de las FFAA por más de 20 años y lograron un acuerdo. ¿Qué pasó en España? En todas partes…” “… Pero yo sí creo que si tú me dices a mí que vamos a competir los dos y si yo te gano te voy a meter preso, te voy a liquidar, voy a perseguir a tu familia, yo creo que tú vas a decir que yo no voy a dejar que tú hagas eso, entonces allí empieza el problema. Yo no ando en ese afán, nunca lo he estado...”.

Y aquí fue, como decimos en venezolano, que me “cayó la locha”, y me di cuenta del ruido escandaloso de su exposición, por cierto muy comentada y avalada por venezolanos muy respetables. Manuel Rosales, así como muchos políticos de su generación, representantes genuinos de la política previa a 1998, cree realmente y quiere hacernos creer, que esta no es una tiranía narco militarizada, que son solo unos malos políticos con los que solo hay que negociar unas elecciones para que abandonen el poder pacíficamente, comparando las peras venezolanas con las manzanas históricas de Sudáfrica, Chile o España. De ninguno de esos países, los funcionarios del alto gobierno y las FFAA exportaban narcóticos, o se aliaban con bandas criminales de la lista del terrorismo internacional para saquear las riquezas de sus países para permanecer en el poder. ¿O es que acaso Manuel Rosales toleraría esos criminales en su hipotético gobierno?

Y lo más grave no es eso. Lo más grave es que es el tipo de político que necesita la tiranía narco militarizada de Venezuela para seguir en el poder, porque no se les pasa por la cabeza tan siquiera una palabra ofensiva en contra de esta situación, utilizando el chantaje de la reconciliación y el miedo a un enfrentamiento grave con el régimen como una guerra civil, avalando una salida electoral controlada por una tiranía.

Y es allí donde surge la contradicción en el método para resolver el problema venezolano a través de unas elecciones, y que el régimen muy hábilmente ha manejado con piezas reutilizables como Manuel Rosales y el resto de los candidatos del acuerdo electoral de Jorge Rodríguez en la ilegítima Asamblea Nacional.

Pero, ¿cómo podemos llegar a un acuerdo electoral con quienes deliberadamente usan desde el poder las instituciones controladas por ellos para cerrar la posibilidad de cambio del gobierno del país, como el Poder Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia? Esto solo puede suceder con personajes como Manuel Rosales que afirman que hay que darles “garantías y que van a tener su espacio político”. Pero cometen un error fundamental: eso no sería posible en el caso venezolano, no porque no lo desee una “oposición” de la cual Manuel Rosales es legítimo representante, sino por la misma situación de supervivencia que impone una mafia criminal desde el poder.

En ese contexto, la única negociación posible es la que va de la mano de la fuerza. Y no de la fuerza de las armas, sino la de la fuerza de la influencia política internacional de quienes han apoyado a los venezolanos en su lucha por la libertad y la democracia, acompañando a la fuerza de cambio de la verdadera oposición política, para negociar, ya no la convivencia con los delincuentes, sino su desplazamiento del poder de manera pacífica.

Pero sería un total contrasentido que esta negociación se lleve a cabo por la representación de personajes como Manuel Rosales o quienes piensen como el. Y esto es prácticamente toda la Plataforma Unitaria. Debe en consecuencia darse OTRO ESCENARIO DE NEGOCIACIÓN, donde la contraparte del régimen sea la representación de la verdadera oposición política electa el 22 de octubre

Y es de allí donde el papel que debe jugar María Corina Machado (MCM) es trascendental, porque la inteligencia del pueblo venezolano resolvió el problema en el que yo no había caído al escuchar esa entrevista, rechazando a la vieja oposición política cuyo representante icónico es Manuel Rosales, y entregándole a ella la legitimidad de origen.

¿Qué es lo que hace a MCM única para representar a los venezolanos en una nueva negociación política con el régimen? Eso lo explica el Dr. Asdrúbal Aguiar en una entrevista realizada en fecha reciente por Nitu Pérez Osuna en su canal de YouTube, y que me llamó poderosamente la atención, ya que señala un aspecto no lo suficientemente estudiado del fenómeno electoral y de masas que significa el liderazgo de MCM (ver “Hay que tener esperanzas”, Nitu entrevista a Asdrúbal Aguiar, en https://youtu.be/evfGrPKYPfo?si=FBs7b0jyVDfN2vI5).

En efecto, el Dr. Aguiar indica en esa entrevista, que apareció una realidad que le puso “rostro al dolor de Venezuela”, en una perspectiva única que explica el problema del país:

“Yo creo que habrá resurrección. Obviamente, quienes están en este momento en una situación difícil, en un momento como se dice, histórico, complicado, porque la dictadura cierra el camino hacia unas elecciones democráticas, libres y plurales, transparentes, yo le digo hay que tener esperanza. ¿Por qué razón? Porque este proceso que está viviendo Venezuela demuestra que finalmente apareció una realidad que le ha puesto rostro al dolor de Venezuela y que le ha puesto ciertamente un freno a la dictadura, ¿por qué? Porque llenó de pánico a la dictadura, porque ahora sí descubre la posibilidad real de ser desalojada mediante la acción popular” (Entrevista de Nitu, min 5:45).

¿Y qué, o mejor dicho, quién representa esa realidad? María Corina Machado:

“Aparece una persona que no es querida por el régimen, que no es querida por el sistema de partidos del siglo XX, que ha dejado su deslave sobre el siglo XXI, que no dejo ni siquiera historia de lo que ha hecho, y una señora que comienza a visitar a todo el país, no usa un discurso ideológico, no usa un discurso de partido, no usa un discurso de poder, no usa un discurso electoral, sino que le dice a los venezolanos yo quiero que ustedes regresen a casa para que se reencuentren con sus hermanos, los nietos se reencuentren con las abuelas, las esposas con los esposos. Esa es la esencia de la Nación” (Entrevista de Nitu, min 13:30).

Manuel Rosales puede ser visto como una opción opositora potable para el régimen, para aquellos que deseen evitar confrontar a los autores de esta pesadilla. ¡Vana ilusión! Aunque esa opción luzca pacífica por fuera, sería todo lo contrario por dentro para los venezolanos, porque representa un sentimiento que murió para todos nosotros y demostrado con los votos. Pero si lo que queremos los venezolanos y el mundo, es resolver esta tragedia humanitaria, con una paz perdurable para Venezuela y la región, con el regreso de los venezolanos a sus familias, debemos creer en el cambio que comenzó a operar el 22 de octubre, siguiendo la esencia de la Nación.

Caracas, 8 de Abril de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana