Por
Luis Manuel Aguana
En marzo del año pasado-antes del 14A-, escribí una nota que titulé “Salida
Electoral” (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2013/03/salida-electoral.html).
Decía que al taponarse la salida electoral se está bloqueando el derecho del
pueblo a elegir sin intervención de nadie a sus legítimos gobernantes. Y cuando
esto se hace con el consentimiento de quien se dice opositor, no hay nada que
hacer. La salida esta taponada, bloqueada, obstruida. Y los últimos procesos
electorales no han sido sino una prueba más de ese enunciado.
Es conocido por todos que cuando se bloquean las salidas y existen
acicates suficientes para buscarlas, las personas la hallan. Es un fenómeno de
la naturaleza. Si usted tiene una olla de presión llena de agua y la calienta
al punto de ebullición, sin tener escape al vapor, o usted apaga el fuego o simplemente
escóndase porque va a explotar.
Eso es, dicho en términos simples, el llamado de #LaSalida realizado
el 23E por un partido político y un grupo de parlamentarios opositores, al
margen de las decisiones “unitarias” de la MUD. Se está tratando de buscar
salidas constitucionales para ponerle final al régimen que está destruyendo al
país. Eso es lo que estamos tratando de hacer quienes todavía creemos que esto
es posible dentro de una iniciativa civil. Si el régimen tapona la salida del
vapor cuando hierve el agua, entonces se hace posible la explosión de la olla.
Creo que todos los sectores, tanto civiles como militares, debemos
buscar las salidas constitucionales a la crisis. No solamente los civiles somos
los llamados a buscar esas soluciones. También los militares. Y esto no
constituye de ninguna manera un llamado a un golpe de Estado, sino una
exigencia que está bien escrita en la Constitución porque todos somos
responsables de hacerla cumplir.
El régimen está poniendo la olla a fuego lento sin escape de presión. Cuando
la oposición oficial de la MUD cogobierna con el régimen, es claro que no está
interesada en buscarle salidas al problema sino a convivir con él, con lo cual
aunque esos grupos disidentes de oposición insistan que lo hacen dentro de la
llamada “unidad”, en lugar de lograr lo que persiguen, coadyuvan a ponerle más candela
a la olla porque se encuentran atados a un compromiso con un ente que dejo hace
bastante rato de estar en sintonía con pueblo que sufre el régimen día tras
día. Cualquier observador diría que ese llamado, aunque legítimo en su esencia,
es más de lo mismo hasta prueba en contrario.
Y esto es grave. ¿Y por qué? Porque entonces esa búsqueda de una salida
civil se convertiría en una mueca para el continuismo, sin credibilidad alguna.
Algunos observadores han señalado que ya no existen salidas civiles al problema
que tenemos en Venezuela, dejándoles esa solución solo a los militares.
Eso puede ser posible ante el fracaso persistente de los civiles a
encontrarle salidas a la grave situación y por no terminar de entender que no
hay salida sin oposición verdadera. No estamos al cabo de saber si también los
militares le están buscando una salida a la crisis. Pero lo que no podemos
permitir es que eso signifique que los civiles nos quedemos llorando sentados
en una acera esperando por esa otra salida. Ambas vías no solo deben ser
concurrentes sino también complementarias.
Esa otra salida es igualmente válida y los militares harán lo que
deben hacer pero nosotros también. Hay propuestas civiles que pueden coadyuvar
a una salida constitucional pero necesariamente se tienen que construir porque
no se dan solas. Para eso es muy importante que los civiles entiendan que no se
puede seguir el juego político de la oposición oficial porque es como si
estuvieran negociando igualmente con el régimen.
No estamos tratando con necios sino con criminales, incitados por una
ideología que necesita a nuestro país para sobrevivir. Es por eso que los
pronunciamientos que se den, independientes de su origen, deben ser muy claros
y precisos, que no dejen lugar a dudas. Ya los venezolanos dejamos de creer en
salidas mágicas, por lo que se impone un liderazgo que rompa con los paradigmas,
sin otro compromiso que el futuro del país.
Caracas, 28 de Enero de 2014
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana