jueves, 6 de febrero de 2025

Venezuela, la inacción como política

Por Luis Manuel Aguana

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Para aquellos que hemos opinado públicamente acerca de la no-juramentación de Edmundo González Urrutia (EGU) en el exterior, ya tenemos una respuesta clara de la política decidida por parte de la dirigencia opositora que conduce María Corina Machado (MCM), como efectivamente lo informó ella misma en su reciente rueda de prensa: “Nosotros hemos escuchado propuestas de algunos actores sobre la conveniencia de la juramentación del Presidente Electo fuera de Venezuela. Siempre hemos respondido, se va a juramentar en Venezuela en la Asamblea Nacional. Esta ha sido la posición que hemos tenido, y es la que hemos además acordado con aquellos gobiernos que reconocen a nuestro presidente Electo” (ver María Corina habla al país cara a cara ¿qué sigue?, canal Hasta que Caiga la Tiranía, en https://youtu.be/6gdJB-kDk9Y?t=2394).

Y punto, “no questions to ask”. Lamentablemente, la juramentación del Presidente Electo no es una mera formalidad jurídica que pueda ser retrasada a voluntad de nadie, y menos aún del propio Presidente, o por acuerdos con otros gobiernos, no solo por porque constituye un mandato y una obligación constitucional de EGU, como lo comenté en mi nota anterior, sino porque cada día que pasa se corre el posible riesgo de que perdamos un esfuerzo de años y de vidas opositoras, en el caso extremo que a EGU le suceda algo fuera del país que le impida pasar a la siguiente etapa como Presidente en ejercicio (ver El iceberg de la juramentación, en https://ticsddhh.blogspot.com/2025/02/el-iceberg-de-la-juramentacion.html).

Esa es una previsión que pienso se debió haber tomado en consideración, no solo por la condición física de cualquier persona de la edad del Presidente Electo, sino por la propia seguridad del proceso que tenemos entre manos, dados los crímenes que ya sabemos que el régimen ha ordenado cometer en el exterior y que son públicos, notorios y comunicacionales. No es mi intención de ninguna manera causar alarma, sino que estas consideraciones corresponden a la situación que de hecho estamos viviendo en Venezuela y que no son un secreto para nadie.

El Artículo 233 Constitucional indica: “Cuando se produzca la falta absoluta del Presidente electo o Presidenta electa se procederá a una nueva elección universal directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes”.  ¿Están conscientes quienes participaron en esa decisión anunciada por MCM de juramentar a EGU en Venezuela, de que realizar una nueva elección como la del 28 de julio es imposible? ¿Están consientes de que la situación que hemos logrado hasta ahora con EGU, no es posible de repetir en las mismas circunstancias? Estamos en la etapa más crítica de cobrar esas elecciones, y en caso de una desaparición sobrevenida del Presidente Electo, NO HAY NADA QUE COBRAR.

Al juramentarse a la brevedad posible, EGU inmediatamente formalizaría su sucesión en MCM como Vicepresidente, como ya lo ha anunciado, y en el caso de que algo le sucediera en el exterior como Presidente de la República en ejercicio, la Presidente Encargada MCM continuaría la lucha por la recuperación del país como está planeado, pero en condiciones completamente diferentes, porque solo le correspondería llamar a elecciones en Venezuela una vez que el régimen ya no esté en el poder.

La estrategia que a todas luces está siguiendo la oposición para la juramentación de EGU en Venezuela, y que se nos da a entender por la declaración de MCM y sus voceros, es esperar a que los acontecimientos se vayan desarrollando en torno a la política del Presidente de los EEUU hacia Latinoamérica, en especial con las decisiones relativas a las bandas terroristas como el Tren de Aragua y el narcotráfico, manejados ambos por el régimen venezolano. En otras palabras, “esperar y ver” (wait-and-see) lo que hacen los EEUU con esas realidades en el corto, mediano o largo plazo.

Podríamos estar de acuerdo con esa estrategia de “esperar y ver”, pero el problema es que ya a los venezolanos se nos acabó el tiempo. De haberse juramentado EGU el 10 de enero como dice la Constitución de 1999, por ejemplo en los EEUU, ante el TSJ en el exilio, en la sede de la OEA, con la presencia de presidentes y expresidentes, y el mundo diplomático acreditado en ese país, le hubiera dado la plataforma oficial correspondiente para reunirse con el Presidente Electo, para ese momento Donald Trump, y comenzar a tratar sin espera la solución de Venezuela, así como la situación de los inmigrantes venezolanos en los EEUU, a la luz de las promesas que había realizado el candidato Trump de regularizar la inmigración, porque ese era un asunto que abordaría inmediatamente al juramentarse como Presidente de los EEUU, como efectivamente lo hizo sin contemplaciones.

¿Ustedes creen que Trump, ya como Presidente en ejercicio, hubiera tomado las decisiones en contra del TPS de los venezolanos de haber existido una reunión previa con EGU para tratar ese asunto? Algunos dirán que no hubiera conseguido nada, pero eso nunca lo sabremos ahora. Lo cierto es que tal vez no estuviéramos recogiendo los vidrios rotos de explicarle al gobierno norteamericano que los venezolanos que viven en los EEUU no son ningunos delincuentes del Tren de Aragua para ser deportados.

O bien, ¿ustedes creen que Trump hubiera enviado un negociador especial a reunirse con Maduro, sin que el gobierno de EGU, oficialmente reconocido, no estuviera previamente enterado de los términos? Y no fue que el negociador Richard Grenell llego a Venezuela con el garrote de Trump para que le devolvieran a los norteamericanos presos y Maduro se los entregó mansamente. A Grenell le bastó decirle a Maduro que EEUU no se metería por seis meses más con la licencia de Chevron para que el régimen le entregara a sus presos. El gobierno de Trump siempre hará lo necesario para proteger sus intereses, ya bien sea rescatando a rehenes norteamericanos o expulsando a venezolanos de los EEUU.

Y así podría señalar otras que se presentarían consecuencia de continuar con una estrategia “esperar y ver”, sin contar que EGU y MCM no manejarán los fondos que le entregaron a la AN2015 en los EEUU, primera interesada en congelar a EGU como Presidente Electo, como ya lo he presentado en anteriores notas. El gobierno de los EEUU seguirá trabajando por sus propios intereses, y tarde o temprano –y esperamos que más temprano que tarde- sacará a Maduro, como parte de su actual política continental, de eso no me cabe la menor duda. El problema es que hasta ahora no parece que sepamos cuando, ni si considerarán a la oposición política de MCM más allá de ser testigo interesado en esas decisiones, aparte de que no podríamos saberlo por no tener un gobierno oficialmente, si por alguna causa de geopolítica esas decisiones se atrasan o, peor aún, se cancelan.

La inacción como política funciona en algunos casos, pero puede ser muy perjudicial cuando existen crisis humanitarias, conflictos bélicos o problemas ambientales que requieren de soluciones urgentes. Y Venezuela sufrimos de los tres. No tengo que recordar aquí que Venezuela es un caso humanitario de primer nivel, con millones de desplazados y hambre. Tiene conflictos bélicos importados de las guerrillas del ELN y de las disidencias de las FARC. Y al asociarse con el régimen para el negocio del narcotráfico en la frontera, se importó también el conflicto que tienen, como el caso de la guerra en el Catatumbo entre ambos bandos, con el consecuente desplazamiento de más personas. Y como la guinda de la torta,  tenemos el grave problema de destrucción ambiental del Arco Minero, cedido a la guerrilla del ELN como pago de la asociación de negocios del régimen de Maduro. Ese es el cuadro dantesco que vive el país y que necesita alguna intervención urgente, en la que no podemos incidir en ninguna medida al haber decidido que no habrá presencia oficial opositora hasta que los EEUU decidan qué hacer.

Ojalá que no tengamos que esperar mucho por lo que hagan los EEUU, sin ninguna actividad proactiva de nuestra parte, más allá de los contactos diplomáticos que haga EGU en sus viajes, porque eso que hace no se pueden llamar giras oficiales porque no es Presidente en ejercicio.  ¿Por qué digo esto? Porque hay una segunda fase que todavía tenemos que enfrentar, ya que no será suficiente con la renuncia de Maduro.

Cualquier cosa que sea que hagan los EEUU para resolver la situación de Venezuela deberá involucrar de una vez a todo el régimen, con sus militares incluidos, porque de solo renunciar Maduro, yéndose a Rusia o Turquía, como se ha sugerido que fue parte de la conversación de Grenell con Maduro, no es que vendrá EGU a juramentarse a Venezuela, como quizá algunos crean. Su sucesor sería parte de la misma estructura que dio el golpe de Estado el 29 de julio al desconocer el triunfo de EGU, y que pretende modificar la Constitución para no necesitar más de la voluntad popular porque ya no tienen pueblo. Así que preparémonos para una siguiente fase de esta lucha, que requerirá de todo lo que se pueda hacer fuera de Venezuela, incluyendo esa juramentación, así como la presencia activa de MCM fuera del país, porque esta tragedia no se terminará con la sola renuncia de Maduro…

Caracas, 6 de Febrero de 2025

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domingo, 2 de febrero de 2025

El iceberg de la juramentación

Por Luis Manuel Aguana

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Algunos amigos llamaron para que les explicara con más detalle el comentario que hice en la entrevista que me hicieron José Domingo Blanco (Mingo) y Erika Mendoza en su programa “Arrímate al Mingo” del pasado jueves 30 de enero, relativo a que la situación que presenta la juramentación de Edmundo González Urrutia (EGU) era como una suerte de iceberg donde la parte visible es precisamente ese paso que todo el mundo está discutiendo (ver Nuevas elecciones: buscando normalización, Arrímate al Mingo, 30 de enero de 2025, Otro Nivel, en https://youtu.be/1MCkBiqY0PY?t=2752).

Y efectivamente la juramentación de EGU esconde por su evidente controversia un tema de mucho fondo, que no solo es el que ya he abordado en mis recientes notas, como el dinero que actualmente administra la seudo oposición (ver Hay que juramentar a Edmundo, en https://ticsddhh.blogspot.com/2025/01/hay-que-juramentar-edmundo.html), y del cual perderían el control si existe un nuevo y legítimo representante de Venezuela, sino de algo que los venezolanos no hemos entrado todavía en una debida discusión.

Y eso no es otra cosa que de la desaparición completa de una oposición vertebrada en el país, para ponerle al frente al régimen de Nicolás Maduro Moros.

Y ustedes me dirán: ¿pero, y María Corina Machado no es esa oposición? Mi respuesta sería como la de los matemáticos: existe y es necesaria, pero no es suficiente. Todos los partidos llamados opositores desaparecieron cuando ella los derrotó en justicia el 22 de octubre de 2023 y ahora se convirtieron en partidos oficiales intentando sobrevivir. Todos los partidos que irán a esa farsa electoral el 27 de abril son organizaciones tan oficiales como el PSUV del régimen, por lo que en Venezuela desapareció una estructura opositora en funcionamiento, porque lo que queda de ella está siendo perseguida, encarcelada o muerta.

La oposición que queda, dirigida por MCM, dentro y fuera de Venezuela, se ve entorpecida por los agentes encubiertos de una dirigencia opositora falsa que administra un dinero que, luego de más de 6 meses de electo EGU, ya no deben tener. Y digo encubiertos porque nunca se dedicaron a impulsar los esfuerzos de MCM y la mayoría de los venezolanos, para ganar las elecciones del 28 de julio, y ahora se aparecen financiando y acompañando a EGU en todas sus giras,  aprovechando los problemas por los que atraviesa lo que queda de oposición, donde entre los más relevantes se destacan la persecución política y estrechez económica. ¿Cómo podríamos pensar que saldremos de esta situación con el enemigo adentro?

Esos partidos reunidos en la Asamblea Nacional de 2015, aun considerada legítima por el gobierno de los EEUU, despachan y se dan el vuelto. De allí es de donde sale la punta del iceberg. Quieren que el control del dinero siga en sus manos en una suerte de chantaje en virtud de que el Artículo 231 Constitucional los pone a ellos de primeros para juramentar al Presidente de la República, ignorando abiertamente que existe un TSJ en el exilio, que podría realizar tal juramentación cumpliendo igualmente los extremos de la Constitución, como lo indica el mismo Artículo 231.

La AN2015 nunca consideró legítimo al Tribunal Supremo de Justicia en el exilio constituido en la sede de la OEA en 2017, considerando a sus integrantes tan solo como magistrados en el exilio. Ante esa disyuntiva publiqué en el 2018 una nota titulada “¿Es legítimo y constitucional el Tribunal Supremo de Justicia venezolano en el exilio?”, donde reproduzco la opinión jurídica autorizada, de un artículo con el mismo título, escrito por el Dr. José Vicente Haro, Profesor de la Especialización de Derecho Constitucional de la UCV. Léanla y saquen ustedes sus propias conclusiones. No es materia de esta nota entrar esa discusión jurídica (ver José Vicente Haro, ¿Es legítimo y constitucional el Tribunal Supremo de Justicia venezolano en el exilio?, en https://ticsddhh.blogspot.com/2018/06/es-legitimo-y-constitucional-el.html).

Pero lo que si deseo entrar a discutir es el injustificado retraso de juramentar a EGU argumentando problemas de orden jurídico cuando el problema de fondo es eminentemente político, amenizado con un sinfín de intereses económicos de quienes fueron los protagonistas del interinato de Guaidó y que deberán en algún momento futuro presentar cuentas de los fondos recibidos durante su gestión.

Ahora, el tema de fondo: ¿Venezuela puede seguir luchando con unos partidos políticos en esas condiciones? ¿Cómo podría recomponerse la oposición venezolana en partidos políticos sanos y organizados, después de esta tragedia que los ha destruido hasta los cimientos éticos y morales? Esa es una pregunta que solo podría ser respondida luego de que en Venezuela se restablezca el Estado de derecho y las correspondientes libertades públicas. Y el primer paso de esa aspiración es que el único liderazgo creíble que queda en el país, construya las condiciones para eso. Pero ese liderazgo carece ahora de la poca estructura que logró ser armada después de las primarias y para las elecciones del 28 de julio, sujetándose solo de la confianza y el respaldo de los votos del pueblo venezolano.

Nos encontramos en una situación insólita donde después de todo el esfuerzo realizado por la población al elegir a EGU, utilizando los votos de MCM, se dependa de quienes perdieron toda la confianza del país para salir del problema y que nunca la apoyaron políticamente, y que seguramente pretenden negociar ahora mismo el “como quedo yo ahí” para juramentar a EGU. Eso es lo que está sumergido del iceberg de la juramentación de EGU como primer problema urgente a resolver, consecuencia de una descomposición política que no se ha resuelto en más de 25 años, y que debemos abordar los venezolanos como problema medular.

Si esa es la situación, sería intolerable para quienes elegimos a EGU, un chantaje que ponga en un riesgo inaceptable la libertad del país; y entre EGU y MCM tendrían la obligación frente al pueblo que voto por ellos, tomar de inmediato la decisión política de obedecer el MANDATO que les dio el pueblo venezolano el 28 de julio, y que no es potestativo del Presidente Electo alargar más, ya que está en la obligación constitucional de hacerlo. Si la AN2015 es el obstáculo, se deberá entonces juramentar a EGU ante los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, así sea en la Plaza Bolívar de cualquier capital latinoamericana, siguiendo los extremos constitucionales.

Esa sería la formalidad necesaria exigida por la Ley de Juramento Público de 2021, que sustituyó la Ley de 1945, donde expresamente se estableció este paso para poder  EJERCER, a partir de cumplido ese requisito, el cargo para el cual fue electo un candidato: “Artículo 3. La candidata elegida o candidato elegido para Presidenta o Presidente de la República tomará posesión de su cargo mediante juramento ante la Asamblea Nacional…” (ver Ley de Juramento Público, Gaceta Oficial 6.660 Extraordinario 4-11-2021, en  https://tinyurl.com/8nka2hmr).

La recomposición del país y del tejido político de los partidos se dará luego de que el Presidente Constitucional, en ejercicio de sus atribuciones, convoque al Constituyente para que en elecciones justas, libres y transparentes, la representación legítima de los venezolanos se congregue para la Refundación de Venezuela. Y luego de todo el proceso Constituyente, en elecciones igualmente libres, justas y transparentes, los venezolanos decidamos quienes conducirán políticamente el país. Allí los muertos políticos que todos conocemos, que quieran todavía figurar en la escena política venezolana, que se midan con el pueblo a ver si los deja volver a la vida.

El proceso de cambios es indetenible y ya comenzó. No se puede detener la inercia misma de la decisión de cambio del pueblo venezolano. En este punto no pueden existir dudas para actuar entre quienes tienen la responsabilidad política de no defraudar de nuevo las aspiraciones del pueblo venezolano. Vacilar es perdernos, Bolívar dixit

Caracas, 2 de Febrero de 2025

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domingo, 26 de enero de 2025

La destrucción creativa en Venezuela

Por Luis Manuel Aguana

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No hay concepto más duro y drástico, pero necesario, como el de la destrucción creativa de Joseph Schumpeter, que inicialmente formulado para la economía, ha demostrado que aplica a prácticamente toda actividad del ser humano, porque lleva encerrado en sí mismo la esencia de la renovación. “De acuerdo a Schumpeter, el "viento perenne de destrucción creadora" describe el "proceso de mutación industrial que incesantemente revoluciona la estructura económica desde adentro, destruyendo incesantemente la antigua, creando incesantemente una nueva" (ver Wikipedia, Destrucción creativa, en https://es.wikipedia.org/wiki/Destrucci%C3%B3n_creativa).

La tecnología es una prueba constante y viviente de ese concepto: las fotografías digitales destruyeron las películas de acetato donde se grababan por luz las antiguas fotografías, y se construyó a partir de allí un concepto nuevo, una nueva industria que llevó a la ruina emporios industriales como Kodak. Spotify y Apple Music destruyeron el negocio de la industria de la música, basada en discos físicos o CDs tradicionales, que habían venido evolucionando desde el disco de pasta y luego de acetato, pasando por los casetes de cinta magnética. La telefonía celular y las aplicaciones de voz digital dentro de teléfonos portables, destruyeron el jugoso negocio de la comunicación internacional de las compañías telefónicas.

Podríamos mostrar muchos más ejemplos, que llegan exactamente a lo mismo: para que una nueva idea o solución se imponga –innovación- la anterior debe destruirse. O mejor expresado, se tiene que destruir lo viejo para dar paso a lo nuevo, en un incesante ciclo de destrucción creativa para que podamos seguir adelante. Y no es un proceso que se pueda detener, aunque muchos lo han intentado y fracasado.

Ese mismo concepto se puede aplicar a la clase política derrotada el 22 de octubre de 2023 en unas primarias que decidieron quien llevaría las riendas del cambio político en Venezuela, que con el respaldo de la mayoría de venezolanos, derrote a una tiranía que se niega -por definición- a abandonar el poder democráticamente. Pero también para destruir creativamente a las fuerzas políticas “opositoras” que perdieron esa elección y que dejaron desde hace mucho tiempo de representar a los venezolanos, y que no queriendo aceptar ese cambio, se aferran a los mismos mecanismos del pasado para no salir de la escena política, sin importarles que la tiranía se imponga, a pesar de la decisión contundente de los venezolanos el 28 de julio de 2024. Prefieren que el cambio político no se produzca, sumiéndonos en más de 100 años de atraso político, y pretendiendo que los venezolanos paguemos por su supervivencia. Pero el concepto de Schumpeter se terminará imponiendo, como siempre se ha impuesto históricamente.

Para los escépticos, mostramos cómo el concepto de destrucción creativa aplica también a la política:

“El concepto de destrucción creativa de Schumpeter, originalmente aplicado al ámbito económico, puede ser una lente muy útil para analizar los procesos políticos. ¿Cómo podemos aplicar la destrucción creativa a la política?

·  Innovación política: Al igual que en la economía, la innovación es clave en la política. Nuevas ideas, propuestas y movimientos pueden "destruir" viejas estructuras políticas y dar lugar a nuevas formas de gobernar y de relacionarse con la sociedad.

·  Destrucción de viejas estructuras: Los cambios políticos suelen implicar la desmantelación de sistemas políticos obsoletos o ineficientes. Revoluciones, reformas profundas y cambios de régimen son ejemplos claros de esta "destrucción".

·  Creación de nuevas realidades políticas: Tras la destrucción, se abre un espacio para la construcción de nuevas instituciones, normas y prácticas políticas. Esto puede llevar a cambios radicales en la forma en que se toman las decisiones, se distribuye el poder y se representa a los ciudadanos.

·  Ciclos políticos: Al igual que en la economía, la política también experimenta ciclos. Períodos de estabilidad pueden ser seguidos por momentos de gran transformación, en los que se produce una intensa destrucción creativa. (ver IA Gemini, Creación y Destrucción en Política, en https://gemini.google.com/share/a1b833e58fdb) (resaltado nuestro).

Está ahora en manos de María Corina Machado (MCM) como líder indiscutible del proceso de cambios políticos, la creación de una nueva realidad política para Venezuela, después de las elecciones del 28 de julio de 2024. No menciono para este cambio a Edmundo González Urrutia (EGU), quien como venezolano producto de esa clase política que se niega a desaparecer, deberá en algún momento crítico en el cortísimo plazo decidir si será un freno o parte del proceso indetenible de destrucción creativa hacia una nueva realidad política en Venezuela.

Cuando en mi nota pasada (ver Hay que juramentar a Edmundo, en https://ticsddhh.blogspot.com/2025/01/hay-que-juramentar-edmundo.html) indicaba que había que juramentar a EGU, no lo expresaba como la culminación jurídica de su elección como Presidente, sino como parte de ese proceso de destrucción creativa de lo viejo hacia lo nuevo.

Muchos respetables y renombrados juristas han señalado la supuesta imposibilidad de la juramentación de EGU como Presidente de la República en ejercicio fuera de Venezuela. No es motivo de esta nota valorar la certeza o no de esas afirmaciones, pero lo que sí puedo indicar es que el proceso político que vive el país requiere inmediatamente de un Presidente en ejercicio a favor del cambio democrático, independientemente de donde este, y creo que es el deber de todos quienes podamos contribuir a que eso se logre, poner lo mejor de nuestro conocimiento para que sea una realidad viable, sin ponerle objeciones, porque de no ser así se le hace un gran servicio a la tiranía para continuar ilegítimamente en el poder.

El Presidente Electo, con el pasar del tiempo sin que suceda algo que cambie ya la situación política en Venezuela, terminará siendo un jarrón chino que en algún momento no se sabrá dónde colocar. Esa situación de indefinición deja a Venezuela en las manos exclusivas –y sin contraparte oficial venezolana- de la disposición o no de la Comunidad Internacional de salir de la tiranía de Maduro. Es imposible para ningún venezolano saber qué es lo que terminarán haciendo con la tiranía venezolana si no estamos en esas decisiones oficialmente como gobierno.

Un Presidente y Vicepresidente de la República ejerciendo todas las atribuciones que les concede la Constitución, contribuirían en el exterior de manera determinante a que esas decisiones, que deberán estudiarse y coordinarse desde las principales capitales de los países de esa Comunidad Internacional que los reconocen, sean tomadas a la brevedad posible. Queda entonces en las manos de la actual dirección política opositora decidir si alargar más o no la situación de angustia de los venezolanos. Tomando la decisión política de convertir oficialmente a EGU en Presidente y a MCM en Vicepresidente, esas acciones se deberán precipitar.

Por otro lado, EGU como Presidente Electo en el exterior, dependiendo económicamente de la clase política que fue derrotada como representante de nuestros intereses, es una contradicción en sí misma, porque serán ellos los primeros en impedir que su desempeño sea exitoso y no querrán que se juramente bajo ningún respecto fuera de Venezuela. Eso les da tiempo más que suficiente para montarse en unas elecciones con Maduro para “normalizar” la situación de Venezuela. Y ya están dando los primeros pasos para eso, como lo manifiesta el periodista Orlando Avendaño en un mensaje en la red social X /Twitter): Esto es un escándalo. El Gobierno suizo está organizando una ronda de diálogo con colaboracionistas y normalizadores, con el fin de luego participar en las negociaciones del ilegal cambio constitucional de Maduro. Participan los rectores Arturo Peraza y Victor Rago, Stalin González del partido colaboracionista Un Nuevo Tiempo, Ramón José Medina, Ramón Guillermo Aveledo, entre otros” (ver mensaje de (@OrlvndoA) en X (Twitter), en https://x.com/OrlvndoA/status/1883209237343433161).

En el mensaje de Avendaño se copia una invitación del “Institute for Integrated Transitions”, IFIT para “examinar oportunidades” convocando a una reunión titulada “Reforma Constitucional oportunidades en un esquema de continuidad del conflicto” con los principales de la “Comisión Nacional por la Reforma Constitucional” del régimen. Viendo los invitados especiales de la “otra parte” para debatir “continuidad”, podemos sacar algunas conclusiones que nos retrotraen a tiempos que de verdad deseamos dejar en el pasado, donde la seudo oposición jugó un papel trascendental para la continuidad del régimen de Maduro.

Solo MCM y su equipo pueden tomar la decisión política, juramentar a EGU o dejar correr su situación sin un estatus oficial. Retrasarlo será un suicidio político que les da tiempo a quienes están ayudando a Maduro a quedarse. Si se toma esa decisión POLÍTICA, saldrán las fundamentaciones JURÍDICAS que sean necesarias. Ese es el orden correcto, no al revés. Por más que los partidos de la MUD-PUD hayan puesto su tarjeta en las elecciones, por más que todavía controlen los fondos de la OFAC, por más que traten de impedir las consecuencias de la decisión del pueblo venezolano, nunca más tendrán nuestro respaldo en ninguna elección en el futuro. Ya su tiempo pasó y les toca ser destruidos, entendiendo esa destrucción como una transformación necesaria para el país.

Una vez que EGU se convierta en Presidente y MCM en Vicepresidente, con el control administrativo y financiero que les corresponde como representantes oficiales de Venezuela ante el mundo, las cosas cambiarán para esa seudo oposición. Más les vale aceptar, tanto a la vieja como a la nueva dirección política opositora de Venezuela, la realidad inevitable de la destrucción creativa. Créanme que será una nueva época positiva para todos.

Caracas, 26 de Enero de 2025

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miércoles, 22 de enero de 2025

Hay que juramentar a Edmundo

Por Luis Manuel Aguana

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La polémica silenciosa que se ha desatado después del 10 de enero de 2025, fecha cierta de la materialización del golpe de Estado cometido por el régimen de Nicolás Maduro Moros al declararse ilegítimamente vencedor de las elecciones del 28 de julio de 2024, en torno a la juramentación Edmundo González Urrutia (EGU) como legítimo Presidente de la República, pareciera poner esa exigencia entre los temas tabús que no se pueden debatir abiertamente al estar cerrada la discusión acerca de las estrategias opositoras confidenciales de María Corina Machado (MCM), de cara al siguiente paso a dar por esa oposición luego de la toma de posesión de Donald Trump en los EEUU.

Estoy seguro de que todos los venezolanos que votamos mayoritariamente por EGU desearíamos a la brevedad una juramentación en toda regla del Presidente Electo, con todo el simbolismo que ese acto especial merece. Esto es, en el hemiciclo del Parlamento venezolano, conducido por las autoridades legítimas del Poder Legislativo, o en su defecto por las del Poder Judicial, como lo establecen los extremos del Artículo 231 de la Constitución, luego de recuperada la libertad de los venezolanos.

Pero sin meterme en las estrategias secretas de la oposición, la realidad es otra. Nos encontramos en un estado de Fuerza Mayor que ha impedido esa juramentación constitucional como la hubiésemos deseado. Desde el 10 de enero el régimen se ha movido, dando los primeros pasos para una mega elección en julio desde la ilegítima Asamblea Nacional, acompañado de la falsa oposición que no representa a nadie en Venezuela, y lo más grave, tomando las decisiones fundamentales para una Reforma Constitucional, para llevar a cabo lo que Hugo Chávez no logró en el año 2007.

Mientras tanto, nosotros seguimos esperando “que algo suceda”. Celebramos que se juramentara el Presidente Trump el 20 de enero como si algo fuera a pasar mañana en Venezuela, pero hasta que el nuevo gobierno de los EEUU decida cuáles serán las medidas concretas a aplicarle al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro Moros, la agenda de la oposición venezolana no puede ser “esperar”, sino actuar proactiva y conjuntamente con ese y el resto de los gobiernos que reconocieron a EGU para establecer un rumbo concreto de acción, donde claramente existirán cosas que no se podrán expresar públicamente, pero otras que definitivamente si, para ralentizar o minimizar el impacto de las decisiones que los criminales que todavía están en el poder en Venezuela vayan tomando, hasta que ocurra su expulsión.

Y una de esas decisiones que debe y tiene que tomarse a la brevedad posible es la juramentación de EGU como presidente en ejercicio de Venezuela. El cómo y dónde lo hagan no es materia de esta nota, así como la fundamentación jurídica que utilicen para hacerlo. Si existe la voluntad política, estoy seguro de que abundarán las explicaciones técnicas para esa decisión. ¡Es precisamente eso lo que necesitamos de los juristas cuando se toman las decisiones políticas que cambian la historia de un país! Pero no, lamentablemente, lo que abunda es el “no se puede hacer”, saboteándonos y poniéndonos objeciones legales a nosotros mismos, como acertadamente siempre dice la Dra. Blanca Rosa Mármol de León. ¡Por favor! ¡Las objeciones que las ponga el otro! ¡Mucho de lo que nos ha pasado en 25 años ha sido debido a eso!

Lo fundamental e importante es que EXISTA un Presidente reconocido que pueda coordinar, en el pleno ejercicio de las funciones de su cargo, con los gobiernos amigos, y que tome las acciones requeridas para desalojar -preferiblemente de manera pacífica- al régimen que ha usurpado el poder en Venezuela. Eso sería una actuación proactiva que los venezolanos esperamos de nuestra actual dirigencia política, independientemente del cuánto tenga que durar todavía la usurpación de Nicolás Maduro Moros.

Pero si para cualquiera podría ser de Perogrullo esta acción que muchos han exigido en diversos análisis por las redes sociales, ¿por qué no ha ocurrido todavía? Es allí donde me quiero detener en esta nota. No en el que de esa decisión que todos vemos como obvia, sino en el porqué no se ha tomado y EGU sigue siendo Presidente Electo, dando más vueltas de las necesarias después de haber sido reconocido por los principales países del mundo.

Expondré una hipótesis que someto a su consideración, dejando a ustedes, como siempre, la última palabra para que saquen sus propias conclusiones. Mi hipótesis sugiere que la oposición de los 4 partidos que controlan la Asamblea Nacional de 2015 y que administra los fondos decomisados al régimen en los distintos países, están impidiendo políticamente el traspaso del poder a EGU y MCM; y que con su juramentación, esos fondos pasarían a manos de EGU y su gobierno, donde quiera que se encuentre, tal y como decidieron los países que acordaron en su momento a quien darle la administración de los fondos retenidos del régimen, HASTA QUE SE ELIGIERA UN NUEVO GOBIERNO LEGÍTIMO ELECTORALMENTE EN VENEZUELA. Y eso es lo que efectivamente pasó el 28 de julio de 2024. La MUD-PUD traducida en la Asamblea Nacional de 2015, representa hasta ahora el único soporte sobre el que reside la institucionalidad reconocida legítima en el exterior, en especial agencias gubernamentales como la OFAC de los EEUU.

En la juramentación de EGU se encuentra la piedra de tranca del poder político que se disputan los partidos con MCM. Representa la supervivencia económica de los cascarones vacíos de la oposición que perdió ante MCM el 22 de octubre de 2023, y que juega a su fracaso por “no juramentar”  a EGU el 10 de enero, y que se negará a morir junto con el régimen, “pasando la página” e intentando “normalizar” a Venezuela con unas elecciones írritas que negociaron con Maduro el próximo julio, utilizando el dinero que heredaron con la desaparición del interinato. ¿Les parece demasiado? La ingenuidad no cabe en la selva política venezolana y en especial si es por la supervivencia.

Prefieren dejar a EGU dando vueltas por el mundo en una situación económicamente comprometida, que haga muy difícil coordinar acciones concretas con los países amigos para desalojar a Maduro y su banda, ya que esto requiere tener el piso institucional que a EGU le falta, pero sobre todo los fondos de organización que difícilmente los gobiernos proveerán, al menos en el corto plazo. Si bien es cierto que el gobierno de Trump puede tener ahora mismo la disposición de colaborar, en algún momento expresarán que el problema es de los venezolanos, como efectivamente siempre ha sido. Aquí no habrá soluciones “express” como la mayoría espera, y es por eso que  debemos contar con herramientas institucionales para construirlas, como una verdadera presidencia en ejercicio.

¿Creen que esta hipótesis es descabellada? Veamos:

El día 24 de diciembre de 2022 el desaparecido Dr. Román Duque Corredor indicaba lo siguiente en su cuenta de Twitter (X), cuando ya era del conocimiento público el descabezamiento de Juan Guaido como Presidente Interino por parte de la Asamblea Nacional de 2015: “El Departamento del Tesoro de EEUU conforme Sección 25 de Ley de Reserva Federal declaró que la autoridad legítima para controlar fondos del Gobierno Venezolano o del BCV retenidos en Banco Reserva Federal de NY es Presidente Interino y no la AN” (ver X, @romanjoseduque en https://twitter.com/romanjoseduque/status/1606484829805182977). Dos días antes de esa fecha, PJ, UNT y AD habían ejecutado a Guaidó con 72 votos a favor, frente a 23 y 9 abstenciones.

Y efectivamente era así. La AN-2015 no podía ponerle la mano a esos fondos porque estos estaban, de acuerdo a la disposición de la OFAC, en manos de Guaidó, por lo que debía gestionarse una nueva autorización ante esa oficina de los EEUU. Tal Cual informaba el 31 de marzo de 2023 lo siguiente: “El juego internacional se trancó para la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015, pues al tomar la decisión de eliminar el interinato, perdieron representación legal ante Estados Unidos y, por lo tanto, no pueden gestionar los fondos de Venezuela custodiados en la comunidad internacional” (ver Tal Cual, Bloomberg: Sin interinato, AN opositora no puede acceder a fondos para pagar litigios, en https://talcualdigital.com/bloomberg-sin-interinato-an-opositora-no-puede-acceder-a-fondos-para-pagar-litigios/).

Leopoldo López lo confirma claramente a Bloomberg: “La oposición, que dependía de las cuentas del Gobierno venezolano congeladas por las sanciones de EE.UU. para financiar sus operaciones, no ha recibido una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro para acceder a los fondos, dijo López en una entrevista en Washington. Anteriormente, las cuentas con US$347 millones estaban bajo el control de Guaidó, a quien EE.UU. reconoció como el presidente legítimo de Venezuela” (ver Bloomberg, Oposición venezolana sin pagar a abogados a espera de US$ 347M, en https://www.bloomberg.com/news/articles/2023-03-31/oposicion-venezolana-sin-pagar-a-abogados-a-espera-de-us-347m#xj4y7vzkg) (resaltado nuestro).

Sin embargo, en mayo de 2023, la AN-2015 logra recuperar el control de las cuentas congeladas: “El Departamento de Estado de Estados Unidos permitirá que la Asamblea Nacional de Venezuela, electa en 2015, presidida por la dirigente de Primero Justicia, Dinorah Figuera, recuperar el acceso a los fondos de Venezuela, congelados en bancos estadounidenses. Según las fuentes consultadas por Bloomberg, el monto estimado es de 437 millones de dólares, una que decisión pone fin al bloqueo provocado por un vacío en el liderazgo de la oposición, tras la eliminación del Gobierno interino enero de 2023. Figuera se reunió el pasado 15 de marzo con funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos, que mantienen el reconocimiento a este Parlamento como la única institución legítima en Venezuela” (ver Bloomberg: Asamblea Nacional 2015 recupera acceso a fondos congelados en bancos estadounidenses, en https://www.ntn24.com/noticias-politica/bloomberg-asamblea-nacional-2015-recupera-acceso-a-fondos-congelados-en-bancos-estadounidenses-416884).

Ahora bien, ¿qué pasaría si EGU se juramenta? El Presidente legítimo sería la nueva persona a cargo de esos fondos, como anteriormente lo fue Guaido (aun siendo títere de la AN-2015), resolviendo también la situación de las Reservas de oro retenidas en el Banco de Inglaterra porque ya existiría definitivamente un representante legítimo de un  gobierno venezolano como Presidente de la República, producto de la voluntad popular, como lo exigió esa institución (ver BBC News Mundo, Oro de Venezuela: por qué el Banco de Inglaterra retiene 31 toneladas de lingotes del país sudamericano (y cuál es la pelea política y judicial que genera), en https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-53078808).

La Asamblea Nacional de 2015 perdería el control del dinero y tendría que apartarse de administrar los fondos de los venezolanos retenidos en los EEUU.  Ya juramentado, EGU asumiría la administración que usaría a favor de la causa de recuperación de la libertad de Venezuela. En ese momento, la AN-2015 deberá presentar cuentas claras a los venezolanos del dinero puesto a su disposición, tanto de la administración de Juan Guaidó como Presidente Interino, como de la administración que ha ejercido a partir de mayo de 2023.

La actual situación es que los 4 partidos que controlan la AN-2015 tienen el control de esos fondos y deben entregar esa administración al Presidente González Urrutia a partir de su juramentación como Presidente de la República. Ahora yo les pregunto: ¿Creen ustedes que la alta dirigencia de esa misma MUD-PUD que administra los fondos y único poder institucional considerado todavía legítimo en el exterior, y que puso su tarjeta para que MCM pudiera endosar su caudal político a EGU como candidato negociado entre las partes, permitirá que este último se juramente, dejando  que los auditen, perdiendo al mismo tiempo el control financiero de sus partidos frente a MCM? Allí tienen su respuesta del porqué todavía esperamos la juramentación de EGU.

Hay que juramentar a EGU como Presidente de la República en ejercicio si queremos salir pronto de esta situación. Desde el 20 de enero hay una nueva Administración en los EEUU y no disponemos de una contraparte formal que negocie los asuntos legítimos del Estado venezolano para la recuperación de la República. La esperada libertad de los venezolanos no puede estar supeditada a los intereses de unos partidos que no representan a nadie y que disponen a su arbitrio, y sin el respaldo popular, del dinero que le pertenece a los venezolanos. Ya es hora de tomar decisiones que profundicen de inmediato la lucha después del 10 de enero, llegando hasta el final a la brevedad posible como fue prometido…. 

Caracas, 22 de Enero de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

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domingo, 19 de enero de 2025

La alineación política de Venezuela

Por Luis Manuel Aguana

English version

Después del 10 de enero existe una preocupación natural de cada venezolano en saber cómo terminará este problema político generado por la juramentación ilegítima de Nicolás Maduro Moros. Nadie se está tragando la lógica del régimen de “normalizar” el despropósito de aceptarlo como legítimo, así ellos tengan los mecanismos para someter por la fuerza a la disidencia política. Comenzamos a estar en la tónica del “se acata, pero no se cumple”, cuando las leyes de indias eran ignoradas por las colonias españolas  latinoamericanas, porque se sabía que no aplicaban a pueblos como los nuestros, en especial el venezolano, con una sangre indígena tan contestataria y encendida.

Pero aun así, a pesar de tantos años de historia, guerras independentistas, caudillos y  gobiernos ilegítimos, se cae en el error de insistir en planchar el cuero seco de Antonio Guzmán Blanco, esperando que se quede quieto y no se levante por el otro lado, como insistía ese caudillo del siglo XIX.

Pero la lógica del actual mundo globalizado nos impide analizar lo que pueda ocurrir adentro del país sin echar una mirada a lo que está pasando afuera, para al menos llegar a una primera conclusión que nos señale si el problema político que enfrentamos terminará por las malas –violentamente- o por las buenas –pacíficamente-, mientras todos somos espectadores de esta lucha de poderes, que sería ingenuo pensar que es solo entre el régimen de Maduro y la oposición que encabeza María Corina Machado (MCM) y Edmundo González Urrutia (EGU).

De un reciente trabajo de Ian Bremmer, Presidente y fundador de GZERO Media, subsidiaria del Grupo Eurasia y especialista en asuntos de geopolítica mundial, titulado “¿Qué pasa cuando nadie está a cargo”, extraemos una parte importante del contexto político internacional actual, con el movimiento de sus principales actores y sus consecuencias para este año 2025:

“Occidente no logró integrar a Rusia al orden global liderado por Estados Unidos tras el colapso de la Unión Soviética, lo que generó un profundo resentimiento y antagonismo. Podemos discutir sobre quién es el culpable, pero las consecuencias son innegables: Rusia, que hoy es una antigua gran potencia en grave decadencia, se ha transformado de un socio potencial en el Estado rebelde más peligroso del mundo, decidido a desestabilizar el orden liderado por Estados Unidos y a forjar alianzas estratégico-militares con otros actores del caos, como Corea del Norte e Irán”…. “China se volvió mucho más poderosa, pero no más democrática ni partidaria del Estado de derecho. El resultado es una profundización de las tensiones, e incluso de la confrontación, entre China y Occidente”… “Estados Unidos es la única nación con poder suficiente para liderar –de hecho, en muchos sentidos es más poderosa que nunca, al menos en comparación con sus aliados y adversarios–, pero ya no está dispuesta a desempeñar el papel de sheriff mundial, arquitecto del libre comercio y promotor de valores comunes. El regreso de Trump al poder con una administración políticamente consolidada y sólidamente unilateral acelerará definitivamente la retirada de Estados Unidos del liderazgo global”… “En resumen, sin nadie dispuesto y capaz de liderar, lo que queda es una inestabilidad geopolítica cada vez mayor, perturbaciones y conflictos. Los vacíos de poder se ampliarán, la gobernanza global languidecerá y proliferarán actores deshonestos. El mundo se volverá más dividido y más inflamable. Los más vulnerables pagarán el precio más alto”… “El peligro más inmediato es el desmoronamiento de la arquitectura económica y de seguridad mundial, dejando muchos espacios –tanto países como dominios cruciales como el ciberespacio, el espacio exterior y las profundidades marinas– sin gobierno y con un gobierno insuficiente, totalmente abiertos a que actores corruptos operen cada vez con mayor impunidad.(ver Ian Bremmer, What happens when no one’s in charge, en https://www.gzeromedia.com/by-ian-bremmer/what-happens-when-no-ones-in-charge#toggle-gdpr) (resaltado nuestro). Lo ultimo retrata a Venezuela en toda su extensión.

 

Si la política expresada por Trump de fortalecer a los EEUU lo interno, como indica Bremmer y las recientes informaciones que resaltan que “no descartaría el uso de la coerción militar o económica para obligar a Panamá a que renuncie a controlar el canal que Estados Unidos construyó hace más de un siglo y para obligar a Dinamarca a vender Groenlandia a Estados Unidos”, nos encontramos ante un panorama que claramente indica la intención de endurecer la política norteamericana para la protección de lo que se ha denominado el “patio trasero de los EEUU” (ver New York Times, Trump plantea tomar Groenlandia, el canal de Panamá y renombrar el golfo de México, en https://www.nytimes.com/es/2025/01/07/espanol/estados-unidos/donald-trump-golfo-de-mexico.html).

 

Trump afirmó ante la Asamblea General de la ONU en 2018: “Aquí en el hemisferio occidental, estamos comprometidos a mantener nuestra independencia frente a la invasión de potencias extranjeras expansionistas”… “Ha sido la política formal de nuestro país desde el presidente Monroe que rechazamos la interferencia de naciones extranjeras en este hemisferio y en nuestros propios asuntos”. CNN destaca “El reinicio de Monroe del siglo XXI apunta a China, Rusia, Irán y sus asociaciones comerciales, militares y de inteligencia en países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba.” (ver CNN Análisis, Las amenazas de Trump a Groenlandia, Canadá y Panamá explican todo sobre “Estados Unidos Primero”, en https://cnnespanol.cnn.com/2025/01/08/estados-unidos/amenazas-trump-groenlandia-canada-panama-trax).

 

Y estas son las señales claras que indican que las cosas no vienen bien para los regímenes que pretenden precisamente usar los apoyos de esos países para mantenerse en el poder en nuestro continente. De los anteriores análisis se deriva que los EEUU están en una posición de fuerza indiscutible frente a cualquier país, incluidos China y Rusia, para hacer respetar una renovada Doctrina de Monroe en las Américas. Esto nos deja en el terreno que indica que Maduro nunca contaría en la práctica a la hora de la verdad con la ayuda de esos países, como efectivamente ocurrió en Siria, por lo que este análisis pareciera haberse comprobado en la práctica.

Desde hace poco más de 10 años comparé, sin ser especialista en el tema policial, el caso venezolano con una situación de rehenes (ver País secuestrado, en https://ticsddhh.blogspot.com/2014/04/pais-secuestrado.html). Algunos años después, tenía que escaparse del país el Comisario Iván Simonovis de la cárcel impuesta por el régimen para darme la razón, al afirmar en una entrevista al periodista Javier Mayorca lo siguiente: “A mi manera de ver, lo de Venezuela es como una situación de rehenes. Maduro y un grupo de militares tienen secuestrado a 27 millones de personas”. A la pregunta de Mayorca: “Hay dos soluciones, una negociada, y la otra es la intervención. ¿Cuál se usa?”, la respuesta del especialista no se hizo esperar: “La que sea necesaria. Pero una no excluye a la otra. Muchos me conocen por el caso de Cúa. Entonces, el comisario Víctor Amram negoció hasta el momento en que se ordenó la intervención. La negociación siempre estará allí, pero tiene que existir una preparación, porque en un momento las negociaciones fallan y ya no son necesarias… El delincuente tiene que darse cuenta de que existe una amenaza creíble, que es capaz de hacerse lo que sea para salvaguardar la vida de los inocentes….” (ver Javier Mayorca, Extorsión, hasta en las galletas, 14-07-2019, Tres preguntas al Comisario General Iván Simonovis, en  https://crimenessincastigo.com/extorsion-hasta-en-las-galletas/) (resaltado nuestro).

Y esas respuestas coinciden a la perfección con un reciente análisis realizado por el periodista Bret Stephens, publicado en el New York Times, donde concluye:  …lo único que desalojará a Maduro y a sus compinches es la combinación de un poderoso incentivo y una amenaza creíble. El incentivo es una oferta para que él y sus secuaces se exilien permanentemente, probablemente a Cuba o Rusia, junto con una garantía de amnistía para todos los militares y oficiales de inteligencia venezolanos que se queden y juren lealtad a un gobierno dirigido por el presidente legítimo. Maduro y sus compinches solo abandonarán el poder pacíficamente si están convencidos de que la alternativa es peor. El sentido de una amenaza poderosa es que reduce las posibilidades de tener que llevarla a cabo(ver New York Times, Hay que sacar a Maduro del poder, en https://www.nytimes.com/es/2025/01/15/espanol/opinion/venezuela-nicolas-maduro.html) (resaltado nuestro).

Después de conocer lo que viene de afuera, dejare que ustedes determinen por si mismos cómo terminará siendo la solución final de la crisis política venezolana, entendiendo que, dado el contexto geopolítico que presenta el mundo, la nueva política de Trump de priorizar los intereses de los EEUU y su zona de influencia en Latinoamérica a partir del 20 de enero, y la actual situación de ilegitimidad comprobada por la mayoría de los países importantes del mundo, de quienes hoy detentan el poder en Venezuela, el marco actual  representa una alineación política sin precedentes que hará que la diferencia entre una solución violenta y una pacífica, sea que tan convencidos están quienes usurpan el poder, que podrán sostenerse indefinidamente, tratando de venderle “normalidad” al cuero seco que históricamente ha sido Venezuela. A partir del próximo 20 de enero, la alineación anunciada no solo será de los planetas del sistema solar. Solo falta que la veamos en el firmamento…

Caracas, 19 de Enero de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

domingo, 12 de enero de 2025

Más allá del 10E, cuestión de paciencia y lógica elemental

Por Luis Manuel Aguana

English version

No era posible escribir nada hasta que pasaran los eventos pautados para los días 9 y 10 de enero. Me abstuve responsablemente a ser adivino de lo que harían en la oposición más allá de indicar la percepción en la que nos hallamos los venezolanos de un proceso de aproximaciones sucesivas, donde paso a paso se avanzaría hacia la implosión del régimen, con una última iteración que nos daría la libertad definitiva. Ese proceso de aproximaciones no tiene determinado en sí mismo un tiempo específico, ni el número de iteraciones necesarias, pero en el proceso se van dando resultados intermedios que dan señales inequívocas que indican que nos acercamos al final (ver Aproximaciones sucesivas 2024-2025, en https://ticsddhh.blogspot.com/2024/12/aproximaciones-sucesivas-2024-2025.html).

Tal vez hubiera sido más ajustado a la realidad -para que el común de los venezolanos no se decepcionara de lo que ocurrió el 10 de enero- que la oposición enviara ese mensaje, o cualquiera  parecido y comprensible, en lugar de asegurar a todo trance que “Edmundo se juramentará el 10E”, porque si esto no se llevaba a cabo, era claro prever después de 25 años de conocer a la tiranía, que la experiencia terminaría en el inolvidable “la ayuda humanitaria entra si o si a Venezuela” del 2019, con la consiguiente sensación de “fracaso” en el que algunos piensan que terminó ese día.

El Presidente Electo, Edmundo González Urrutia (EGU), no se juramentaría en Venezuela estando el régimen en funciones, ya que eso implicaría una operación previa de sustitución de Maduro por la fuerza, cosa que tal vez muchos venezolanos -en especial el régimen- esperaban que ocurriera, como parte de la estrategia opositora para la toma de posesión de EGU como presidente. Pero eso no ocurrió así, y como consecuencia, EGU no ingresó al país. De allí que al régimen lo único que le faltó fue el decreto de suspensión de las garantías constitucionales, al militarizar y cerrar las fronteras, así como el espacio aéreo, aunque las acciones que implicaban el decreto fueron aplicadas de facto, como bien se podía prever.

A pesar de lo que algunos crean, en ambos días, 9 y 10 de enero, las acciones emprendidas por la oposición encabezada por María Corina Machado (MCM), fueron definitivamente exitosas, ya que el proceso de aproximaciones sucesivas hacia la libertad que he descrito, produjo resultados intermedios muy valiosos para nuestra lucha en el cortísimo plazo. Tal es el caso del reconocimiento final de los EEUU y su Presidente Electo, Donald Trump, de EGU como Presidente Electo de los venezolanos, y el comunicado de su Departamento de Estado, cercando más aún al régimen de Nicolás Maduro Moros, que a partir del 10 de enero se convierte en un paria internacional, oficializando de una vez y para el mundo, la ilegitimidad internacional de Nicolás Maduro Moros:

“El día de hoy Nicolás Maduro celebró una toma de posesión presidencial ilegítima en Venezuela en un intento desesperado por hacerse con el poder. El pueblo venezolano y el mundo saben la verdad: Maduro perdió claramente las elecciones presidenciales de 2024 y no tiene derecho a reclamar la presidencia. Estados Unidos rechaza el anuncio fraudulento hecho por el Consejo Nacional Electoral de que Maduro ganó las elecciones presidenciales y no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. El presidente electo, Edmundo González Urrutia, debe ser juramentado y la transición democrática debe comenzar. Nos mantenemos preparados para apoyar el retorno a la democracia en Venezuela” (ver Comunicado del Departamento de Estado de los EEUU, Condena del intento ilegítimo de Nicolás Maduro de hacerse con el poder en Venezuela y anuncio de nuevas acciones contra Maduro y sus representantes en apoyo al pueblo venezolano, en https://www.state.gov/2025/01/condena-del-intento-ilegitimo-de-nicolas-maduro-de-hacerse-con-el-poder-en-venezuela-y-anuncio-de-nuevas-acciones-contra-maduro-y-sus-representantes-y-en-apoyo-al-pueblo-venezolano?s=03) (resaltado nuestro).

Pero tan importante como el reconocimiento a EGU como Presidente Electo de Venezuela, fue el rechazo del mundo civilizado a la toma de posesión ilegítima de Nicolás Maduro Moros el 10 de enero, como lo expresaron los países del G7 el mismo día, en un comunicado publicado por el Departamento de Estado de los EEUU:

“Nosotros, los ministros de Asuntos Exteriores del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos de América) y el Alto Representante de la Unión Europea, denunciamos la falta de legitimidad democrática de la supuesta investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Rechazamos la continua y represiva búsqueda del poder por parte de Maduro a expensas del pueblo venezolano, que votó por el cambio de manera pacífica y en gran número el 28 de julio de 2024, según observadores independientes y registros electorales disponibles públicamente” (ver G7 denuncia falta de legitimidad democrática de toma de posición presidencial hoy en Venezuela, en https://www.state.gov/office-of-the-spokesperson/releases/2025/01/g7-denounces-the-lack-of-democratic-legitimacy-of-todays-presidential-inauguration-in-venezuela).

En resumen, no existe ahora país serio en el planeta que avale a quienes asaltaron el poder en Venezuela, pasando por encima de la voluntad popular. Ese es el gran logro de los venezolanos y su actual dirigencia opositora encabezada por MCM, que debemos valorar en todo lo que implica. No puede esperar el régimen y todos aquellos involucrados en sostenerlo, que se saldrán con la suya en el largo plazo.

Están lejos de sostenerse igualmente Cuba, Nicaragua y el resto de las tiranías que aún no se han extinguido, y que tuvieron su origen y duración en un mundo que ha cambiado irremediablemente, y que no tolera más como en el pasado, relacionarse con ellos, pero que no tienen la importancia geopolítica y económica de Venezuela. Esa compleja interrelación de variables no tendrá otro resultado que la expulsión de la tiranía.

Y no solo yo creo eso. Importantes análisis internacionales apuntan en esa misma dirección, y que indican la creciente debilidad del régimen de Maduro para sostenerse en el poder, luego de la caída del régimen de Bashar al-Ásad en Siria.

“A diferencia de la era de la Guerra Fría, cuando las dictaduras estaban unidas por una ideología común, los autócratas de hoy comparten un solo enemigo común: el orden internacional basado en reglas que pondría fin a sus operaciones criminales alimentadas por la represión. El brutal régimen de Maduro, a pesar de su descarado robo electoral del pasado y su feroz represión contra la oposición, es más débil que nunca”… “El papel de Maduro consistió en albergar células de entrenamiento de Hezbolá en el interior de Venezuela y facilitar el transporte seguro de drogas y dinero en efectivo a través de Siria para financiar a Hezbolá. A cambio, Maduro contó con un sólido apoyo de seguridad y armas iraníes.  Sin Damasco, el crucial corredor de transporte entre Irán, Siria y Caracas, la influencia de Maduro sobre Irán se ve disminuida, y es poco probable que Irán, debilitado por su guerra con Israel y en retirada para reevaluar sus prioridades militares, proporcione cobertura militar a Venezuela. El abandono de Siria por parte de Putin también es sorprendente. Rusia ha sido un patrocinador crucial de Venezuela durante varias décadas, brindándole financiación militar . Una parte importante de los fondos se dedicó a mantener los privilegios de la élite militar venezolana. La tecnología de inteligencia y desinformación rusa también ha servido como un arma importante para acosar, ofuscar, sofocar y rastrear a la oposición de Maduro” (ver The Hill, 9 de enero de 2025, “Maduro podría ser el próximo dictador en caer en Venezuela”, en  https://thehill.com/opinion/international/5071060-syria-fall-dictatorships/).

La única recomendación posible en este momento después del 10 de enero es permanecer atentos y en pie de lucha, porque cualquier cosa puede pasar. A diferencia de lo que mucha gente piensa, esta no será una larga espera, no podría ser. Venezuela recuperará su libertad porque este proceso de aproximaciones sucesivas, que ya se inició, se hizo indetenible, acelerándose fuertemente con lo sucedido el 10 de enero, y el régimen lo sabe. Lo sabe tanto, que la juramentación de Maduro pareció un velorio, no la culminación exitosa de una elección triunfal, al punto que al terminar el acto “express” corrieron a esconderse.

Desconocen, como la mayoría de los venezolanos, de dónde y en qué momento saldrán las acciones definitivas que los lleven a abandonar el poder, porque la desconfianza está a la orden del día. No saben quién será “el traidor” que cobrará su parte en la cuantiosa recompensa actualizada de los EEUU. Y eso de por sí contribuye aún más a su inestabilidad. Nadie puede gobernar un país en esas condiciones “sin morir en el intento”. Si no fue el 10 de enero, pronto será. Para nosotros solo es cuestión de paciencia y lógica elemental…

Caracas, 12 de Enero de 2025

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