Por Luis Manuel
Aguana
Debo antes que nada expresarles que pensé
mucho antes de enviarles esta nota por aquello de no “llover sobre mojado” y lo
que está dicho, dicho está. Sin embargo, llegué a la conclusión de que es
necesario hacer una aclaratoria al artículo que titulé “Los Opositores de
Vichy” (http://ticsddhh.blogspot.com/2011/09/los-opositores-de-vichy.html),
que creo que precisa un poco más el espíritu del mensaje que quise dar al
escribirlo.
He tenido posiciones encontradas con amigos y
simpatizantes del partido Primero Justicia por este artículo (tal vez hayan
dejado de serlo!). Y pareciera que solo se concentraron en el árbol y no en el
bosque. Nunca hablé que un Censo no fuera necesario. Si leyeron mi artículo
“Porqué no les abriré mi puerta” (http://ticsddhh.blogspot.com/2011/07/porque-no-abrire-mi-puerta.html),
se podrá notar que de ninguna manera desestimo el Censo como un instrumento
esencial de políticas públicas para cualquier país. El problema que denuncio no
es ese.
El problema real y de fondo es que lo que hace
un gobierno democrático con esos datos es algo muy diferente de lo que hace un
gobierno autoritario y comunista. Son muy ingenuos los que piensan que los
datos del Censo 2011 no estarán listos para tomar decisiones y ser utilizados
al primer minuto de concluir el levantamiento de la última vivienda. Esos
programas y sistemas ya están hechos desde Cuba y con la tecnología que están
usando para levantar la información ya el Comandante Presidente, si aun esta con
vida en diciembre 2011, estará disponiendo de nuestras vidas y nuestras viviendas
como le plazca con la ayuda y asesoría de Ramiro Valdez, que ya lo hizo en Cuba
con bastante éxito. Nosotros en la oposición NUNCA veremos esos datos. Ellos
primero muertos que bañados en sangre los entregarían a un nuevo gobierno
democrático. ¿En que urna blanca desean mis amigos que enterremos a Enrique
Capriles, a Pablo Pérez o a Cesar Pérez Vivas?
Ya había escrito respecto del Censo 2011 pero
ya mi posición en este último artículo es mas dura y se entiende la postura de
quienes me han escrito. No creo que ni Enrique Capriles, Pablo Pérez o Cesar
Pérez Vivas sean estúpidos o estén mal asesorados. Saben de sobra lo que digo.
Y si no es así, tienen una ingenuidad que los inhabilita para pretender ser
Presidentes de la Republica ¿Y entonces, estando en la oposición, porque le
dicen a la gente que entregue sus datos porque todo es “normal”? ¿A ustedes no
les parece que eso no es normal?
Algunos amigos también me escribieron
indicándome que me había pasado de la raya y consideraban este artículo un
insulto a la oposición. Les voy a contestar a todos lo que le dije ayer a una
persona que me escribió: Quise resaltar el gesto de los líderes en situaciones
de crisis. Es precisamente allí en donde se forjan los países y se construye la
historia. Si De Gaulle se hubiera quedado en Francia y hubiese cohonestado la
sinverguenzura del gobierno de Petain colaborando con los nazis, otra hubiera
sido la historia de ese país. Si Alberto Carnevalli, Leonardo Ruiz Pineda y
tantos otros se hubieran ido del país cuando Pérez Jiménez decidió proscribir a
Acción Democrática, pueden tener la seguridad que ese partido no hubiera sido
gobierno en 1959.
Hacen falta gestos honorables por parte de
aquellos quienes dicen conducirnos a la salida de este régimen oprobioso,
porque los liderazgos no se hacen solo con votos y adhesiones. Tiene que haber
un sentido del honor y de respeto para quienes siguen a esas personas. Todavía
están allí las victimas de la Lista de Tascón, todavía están presos los
Comisarios y la Jueza Afiuni y Franklin Brito se murió por mantener una
posición de honor ante aquellos que lo atropellaron hasta morir. Eso lo respeto
yo y lo menos que espero es que los liderazgos lo respeten igual. Luego de las
denuncias realizadas en relación al Censo 2011, y habiendo el gobierno contratado
a una empresa castro-comunista para realizarlo, así como todo nuestro sistema
de cedulación, tememos razonablemente que esos datos sean utilizados para
sojuzgar aún más a nuestro país y llevarlo al comunismo; y si quienes están
llamados a conducir la resistencia para que eso no ocurra se abrazan con los
funcionarios del gobierno y nos dicen en nuestra cara que todo será “normal”,
entonces esos no son los líderes que espero que conduzcan la salida de este
régimen y, de nuevo, eso tiene un nombre desde 1940 y lo inventaron en Francia.
Lamento que mucha gente, incluso amigos, se hayan
molestado por lo que escribí y que involucra de una manera determinante a la
oposición y su liderazgo, pero eso es lo que yo veo, no es lo que me cuentan o
lo estoy inventando. Pienso que los precandidatos que deseen tener el favor del
país opositor no pueden jugar a estar con Dios y con el Diablo a la misma vez,
porque lo que nos estamos jugando es nuestro futuro y el de nuestros hijos. Y
esto como le dije una vez a un muy cercano amigo, es un juego de hombres, no de
muchachos. Actitudes como la de Enrique Capriles, Pablo Pérez y Cesar Pérez
Vivas tienen que explicarse en este ambiente caldeado y polarizado, porque no
se entienden, si desean aspirar a conducir este bravo y noble pueblo.
Sí, somos un pueblo noble y algunos liderazgos
parecen haberlo olvidado. Yo no quiero aparecer aquí como adalid de la nobleza
de este pueblo pero si deseo recordarla porque históricamente Venezuela ha
demostrado contar con líderes intachables, honorables, desinteresados y dispuestos
a arriesgar su vida por defender los valores democráticos. Recuerden solo la
gesta de los estudiantes del año 1928, la gente que murió en el Castillo de
Puerto Cabello y La Rotunda, los que cayeron en la década de Pérez Jiménez. Eso
existe, no desapareció. Recuerden a los que murieron en abril de 2002 y de
ultimo solo acuérdense de Franklin Brito, a quien la democracia, que con
seguridad tendremos de nuevo en un futuro cercano, le debe una estatua del
tamaño de la Catedral de Caracas cuando salgamos de esta pesadilla, para que
las nuevas generaciones se acuerden de que si hay todavía venezolanos con
honor.
Caracas, 6 de Septiembre de 2011
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana