Por Luis Manuel Aguana
“En las capitales de los
departamentos de Cundinamarca, Venezuela y Ecuador se establecerán
universidades centrales que abracen con más extensión la enseñanza de las
ciencias y artes”. Así rezaba el Artículo 42 –Capítulo VII, De las
universidades centrales-, de la Ley de 18 de Marzo de 1826, “Sobre la
organización y arreglo de la instrucción pública” que creó las Universidades
Centrales en los que ahora son los tres países que conformaban la Gran
Colombia.
En efecto, el Congreso de la República de Colombia (la Gran Colombia)
sentó las bases educativas de lo que sería la instrucción pública en ese vasto
territorio que conformarían posteriormente cuatro países: Colombia (que incluía
la actual Panamá) Venezuela y Ecuador.
Esta Ley tuvo solo dos
considerandos: “Considerando: 1º .- Que
el país en donde la instrucción está más esparcida, y más generalizada la
educación de la numerosa clase destinada a cultivar las artes, la agricultura y
el comercio, es el que más florece por la industria, al mismo tiempo que la
ilustración general en las ciencias y artes útiles es una fuente perenne y un
manantial inagotable de riqueza y de poder para la nación que las cultiva; 2º .-
Que sin un buen sistema de educación pública y enseñanza nacional no pueden
difundirse la moral pública y todos los conocimientos útiles, que hacen
prosperar a los pueblos; decretan…”. (1)
¿Qué se resumía en ambos considerandos? Simple: Educación para el
desarrollo. Un sistema educativo que hiciera fuerte al país CON MORAL PÚBLICA Y
CONOCIMIENTO. Sin embargo, ¿Qué parte de allí nos perdimos en 187 años? Una
estructura legal de avanzada que creó un sistema de enseñanza general y
universitaria para una gran nación, se degrada al punto que ahora, luego de
casi dos siglos, no garantiza de ninguna manera la promesa que si tuvo un país
atrasado en 1826.
Se le atribuye
al Libertador la frase "Ecuador es un convento, Colombia es una
universidad y Venezuela es un cuartel". Si notamos nuestra historia
republicana podemos darle la razón al Padre de la Patria, dados los siglos de
golpes y jefes militares con poca cultura civil vividos hasta nuestros días.
Pero más allá
de eso, cuando vemos que nuestros Libertadores, en medio de un proceso de
emancipación, con un país arruinado e inculto, SABIAN que si no se procedía a
iluminar la mente de los habitantes, todo el esfuerzo y la sangre derramada
para conseguir la libertad no valdría de nada. Lo más asombroso es que todavía algunos
gobernantes no lo sepan, o no quieran saberlo.
A mi modo de
ver el Eje MAS IMPORTANTE de los Doce del Proyecto País Venezuela ES LA
EDUCACION PARA EL DESARROLLO. Simplemente porque los demás no se pueden
ejecutar sin gente con educación. El Proyecto lo resume de esta manera “La Educación para el desarrollo permite formar
una conciencia de ciudadanía democrática integral en cada venezolano y
asumir su responsabilidad social, en sociedad democrática, en la lucha contra
el subdesarrollo y la pobreza.” (ver Proyecto País Venezuela – Reconstrucción
y Reconciliación Nacional - MID Táchira/AVERU en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDUmhEbXFZMGR0bEU/edit?usp=sharing).
No hay manera
de combatir la pobreza sin darle educación a la gente. Sin embargo el
“socialismo” del gobierno es una máquina de fabricar pobres que alimentan su
dependencia de este modelo perverso que los hace ser ignorantes, convirtiéndose
en virtud de eso en “el instrumento ciego de su propia destrucción”, Bolívar dixit.
Para revertir
esa máquina generadora de pobres nuestra primera prioridad de reconstrucción
nacional debe apuntar a la infraestructura física de las escuelas, liceos y
universidades, al mejoramiento de las condiciones laborales y educativas de
nuestros maestros y profesores, al establecimiento de la educación como
prioridad nacional. Los resultados de esto no se verán en el corto plazo pero
pueden tener la seguridad de que de eso nos alimentaremos todos en el futuro.
De este Eje
extraemos 10 objetivos de la propuesta educativa: 1. Educación para
el respeto y fomento de la convivencia, que promueva la autonomía de criterio y
razonamiento; 2. Promover un cambio en el docente para educar, en base a
valores, haciendo de la Institución Educativa (escuela, liceo,
universidades), la familia y las comunidades centros de formación del ciudadano
democrático; 3. Autonomía,
autarcía y autoría para todas las universidades e institutos universitarios del
Estado; 4. El Estado garantizará, a los
estudiantes, el financiamiento mediante Créditos Educativos, Becas de Honor y
Becas Trabajo, así mismo la universidad será promotora en la formación de
jóvenes emprendedores con primer empleo.
5. Creación
del Sistema Regional de Universidades y del Consejo Regional de Universidades y
de la OPSU Regional; 6. Transformar la Universidad en Institución al servicio
del desarrollo regional. Establecer el sistema de Responsabilidad Social
Universitaria (RSU), a través de una relación orgánica entre investigación,
docencia, extensión y la función complementaria de producción de bienes y
servicios; 7. Conceptualizar la universidad como Centro de
Soluciones que mediante la creación de las tecnologías apropiadas, garantice a
las diversas organizaciones del sector productivo mayor grado eficiencia y
productividad; 8. La universidad debe ser el centro cultural por excelencia y
principal promotora de la Cultura para el Desarrollo; 9. Modernización del proceso formativo e
incorporación al mismo criterios de mérito, para lograr Educación de alta
calidad; 10. Diseñar un sistema de
selección y formación para tener los mejores docentes, con vocación, capacidad
profesional y aptitudes para la innovación (ver Proyecto País Venezuela – Reconstrucción
y Reconciliación Nacional - MID Táchira/AVERU).
Amén de la importancia de
cada uno de los objetivos esbozados, centrados en la regionalización de la
educación y la creación de un sistema educativo inspirado en la construcción de
un nuevo modelo de desarrollo basado en el conocimiento, no se me escapa el
mismo anhelo de la formación de un venezolano con AUTONOMIA DE CRITERIO y
RAZONAMIENTO, haciendo énfasis especial en los valores de la familia y la comunidad.
Nótese que se retoma el ejercicio de la MORAL PÚBLICA Y EL CONOCIMIENTO como
bases fundamentales “que hacen prosperar de los pueblos”, como lo esbozó el
Congreso de la Gran Colombia.
Los Maestros, título honorífico
con el cual designo a todo aquel que enseñe en los sistemas de educación
primaria, secundaria y superior, deberían ser los ciudadanos mejores pagados de
un país. Y así como ellos, deben ser igualmente mejores remunerados los
médicos, bomberos, policías y todo aquel que preste un servicio a la comunidad.
Pero el Maestro es especial. De ellos, de su conocimiento, pero sobre todo de
su ética y moral, de sus valores y principios, dependerán el desarrollo y la
grandeza de este país que reconstruiremos entre todos.
Caracas, 5 de Septiembre
de 2013
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
(1)
Cuerpo de Leyes
de la República de Colombia 1821-1827, Caracas - Imprenta de Valentín Espinal
1840