domingo, 16 de marzo de 2014

¡Venezuela, Señor!

Por Luis Manuel Aguana

Impresiona como luego de más de un mes de esta insurrección civil del pueblo de Venezuela en protesta a este régimen oprobioso, todavía existan liderazgos políticos en la oposición que se auto engañen tratando de aparecer como “iniciadores” o “representantes” de algo que está a kilómetros de distancia de ellos. Eso lo que denota es la poca conexión o desconocimiento de lo que en realidad está pasando en el país.

Tal vez algunos dirán, ¿entonces usted sí? Es posible que yo tampoco sepa lo que pasa pero definitivamente si se lo que NO pasa. No pasa que fuera Leopoldo Lopez, ni María Corina Machado, ni Antonio Ledezma quienes iniciaron la protesta nacional en todo el país. Estos líderes opositores supieron interpretar el justo momento de descontento y se pronunciaron en relación a eso el 23E y luego en la Plaza Brión de Chacaíto el 2F buscando explicar La Salida, que al final dejaron a la libre interpretación de los ciudadanos. O sea, se montaron en la ola que los demás no vieron.

Menos pasa que la MUD, ni mucho menos Henrique Capriles sean quienes se constituyan en representantes de algo que ellos mismos trataron de evitar a toda costa, siendo sus principales detractores. Mal podrían ser ellos quienes lideren lo que pasa o menos aun, se sienten a discutir con el régimen “condiciones” para que cesen las protestas callejeras.

Entonces, ¿quién está en control? Bien pudiera decirse que la protesta la lidera el Movimiento Estudiantil y nueva Junta Patriótica Estudiantil y Popular, en términos del llamado a la protesta cívica y nuevas acciones, como justos iniciadores de ella. Pero, seamos honestos, si el Movimiento Estudiantil en pleno se reuniera y decidiera que “todo el mundo a su casa” ¿la gente obedecería ese llamado? Este modesto escribidor no lo cree así…

Esto no tiene el control de nadie. Es como en aquellos pueblos hastiados de un azote de barrio todos deciden darle caza y someterlo, y algunos llegan hasta a ajusticiarlo. ¿Y quien fue? ¡Fuenteovejuna, Señor!

La obra del inmortal Lope de Vega lo explica a plenitud. “El tema principal es el levantamiento del pueblo contra el abuso de poder del Comendador. Se plantea un conflicto social entre el señor feudal y sus vasallos…. La unidad de todo el pueblo es la base del triunfo. No hay ningún vecino que, aun bajo tortura, señale al autor directo de las muertes, es el pueblo el que se rebela y ejerce la justicia...La respuesta a la pregunta del juez se mantiene «¿Quién mató al Comendador? / Fuenteovejuna, Señor / ¿Quién es Fuenteovejuna? / Todo el pueblo, a una». Llegan los reyes y restablecen el orden al reconocer la justicia del proceder del pueblo de Fuente Ovejuna” (Fuenteovejuna http://es.wikipedia.org/wiki/Fuenteovejuna).

Y aquí estamos en el clásico caso de Fuenteovejuna, todo el pueblo a una. El Ilegitimo está tratando de buscar desesperadamente con quien negociar y obviamente no lo puede encontrar porque NO EXISTE, somos todos a una. Y aún así vemos liderazgos opositores que con el mayor desparpajo indican que “ellos” son Fuenteovejuna.

La dinámica de esta situación es irreversible. Nadie se detendrá hasta que no haya la justicia que esperamos, como la consiguió al final Fuenteovejuna de los Reyes Católicos al estos reconocer la justicia de quien despachó al Comendador, quien al final resultó ser todo el pueblo de Fuenteovejuna.

¿Y cuál es la justicia que este pueblo arrecho espera? Bien la sabe el Comendador que vive en Miraflores, quien todavía tiene la suerte que no tuvo el Comendador de Fuenteovejuna, pero que llora y patalea frente a un pueblo hastiado de su nefasto proceder de matar jóvenes para permanecer en el poder. La historia recordará este tiempo histórico cuando a la pregunta ¿y quién hizo renunciar a Maduro? se responda: ¡Venezuela, Señor! ¡Todo el pueblo, a una!

Caracas, 16 de Marzo de 2014

Twitter:@laguana

miércoles, 12 de marzo de 2014

El Operativo Libertad



Por Luis Manuel Aguana

No es la primera vez que referencio en el blog el extraordinario trabajo de investigación de Elena Granell, David Garaway y Claudia Malpica publicado por el IESA en 1997 (1). De ese trabajo he extraído varias conclusiones que les he expuesto en estas notas, aplicadas a la situación política que vive el país, con la intención de explicar como somos, aun cuando esa investigación no fue precisamente realizada para ese contexto.

La investigación de estos profesores estaba orientada a ser una guía para explicar a los gerentes extranjeros que venían a Venezuela, sin tener conocimiento de nuestra manera de ser o trabajar, como debían manejarse con una masa laboral, una cultura y una manera de hacer las cosas muy sui generis.

El libro de hecho está escrito en dos idiomas, español/inglés, con la intención de que fuera una suerte de manual para extranjeros de cómo manejarse entre los venezolanos. Muy pocas veces he visto una obra así porque es como si alguien hubiera escrito un manual de cómo entendernos desde afuera, cuando ni nosotros mismos logramos hacer eso desde aquí adentro.

De este trabajo he extraído un rasgo de los venezolanos, de los muchos explicados en la investigación, que considero muy significativo en relación a lo que estamos viviendo ahora, y es el siguiente: Nos encantan los operativos.

“¿Por qué nos encantan los operativos? Un operativo tiene varias características estrechamente asociadas a los rasgos del venezolano. Es un reto (somos sensibles al reto), requiere de un esfuerzo conjunto con otra gente (nos gusta trabajar en grupos), tiene un tiempo limitado, (entusiasmo y energía pero poca perseverancia) y es un esfuerzo de todos. En resumen, la combinación de la necesidad de afiliación y de calor humano, visión del día a día y la sensibilidad hacia lo novedoso, el reto y las nuevas ideas, generan las condiciones para que se dé un rasgo cultural fundamental en el venezolano: el del trabajo intensivo, concentrado en el tiempo, con la colaboración y entusiasmo de todos para lograr u resultado concreto en muy poco tiempo” {(1) Pág. 103-104, subrayado nuestro}.

Y no es que no haya excepciones a esta regla. Por supuesto que las hay, pero estamos hablando de cultura. Un conglomerado humano que tiene una manera de ser y actuar de una manera natural. Es el “como vaya viniendo vamos viendo” del famoso Eudomar Santos que resume una forma de comportamiento sin planificación, a la espera de lo que nos depare la vida.

En Venezuela hay operativos de todo tipo, para sacarse la cédula, sacarse la licencia de conducir, de Semana Santa y de Carnaval, estos últimos realizados para evitar que la gente se mate y cumpla con las leyes de tránsito pero solo por esos días. Luego todo vuelve a nuestra “normalidad” desordenada y no-funcional.

Ya ustedes se estarán preguntando ¿y qué tiene que ver esto con lo que estamos viviendo? Pues bien, que Venezuela a partir del 12F entró sin darse cuenta en un operativo para recuperar el país de la misma manera como  el 11 de abril de 2002 Caracas entró en un operativo para sacar a Chávez. De hecho ese operativo duró menos de 24 horas y la población salió a las calles de Caracas-y ni siquiera en todas las ciudades que están protestando ahora en el interior-, marchó, el régimen agredió y asesino a la población-como lo están haciendo ahora-, y acto seguido cayó.

Y esto es muy importante saberlo porque están dadas todas las premisas que acompañan a esta manera única de hacer las cosas entre los venezolanos, solo que ESTE particular operativo tiene el tiempo abierto desde el 12F, con la diferencia que NO se puede ni se debe regresar a nuestra “normalidad” desordenada y no-funcional de hacer las cosas hasta haber resuelto el principal problema que nos llevó a realizarlo. Este particular operativo podría denominarse el Operativo Libertad.

Y así como hemos tenido toda clase de operativos que involucran a muchos ciudadanos, con un inicio y con un fin cierto para cosas mucho menos trascendentes, los venezolanos debemos internalizar que este es el operativo MAS IMPORTANTE que se ha llevado a cabo nunca en el país porque va por el rescate de la libertad y la soberanía de Venezuela.

En la medida que pasan los días, el régimen recrudece su agresión a través de sus hordas armadas asesinas sin ningún control, que disparan a la cabeza para asegurar la muerte. Más les vale a los militares profesionales intervenir y acabar con esa matanza del régimen, deteniendo al Ilegitimo y al resto de los responsables de estos asesinatos que todos los días contabilizan más muertes, defendiendo a un régimen que ya no tiene defensa posible. Ellos serán al final, quiéranlo o no los responsables de estas muertes si no los detienen.

Y aunque el Operativo Libertad se haya hecho interminable, un mes todavía luce muy poco tiempo para detener 15 años de destrucción del país, a sabiendas que el saldo es y sigue siendo sangriento porque el régimen está usando su versión de los tristemente célebres Tonton Macoutes (guardia paramilitar de los Duvalier en Haiti) para detener las protestas. Pero los venezolanos y principalmente su juventud, sigue resuelta a terminar el operativo que se inició el 12F. Esperamos ahora por nuestros militares para finalizarlo…

Caracas, 12 de Marzo de 2014

Twitter:@laguana

(1)  Exito Gerencial y Cultura, Retos y Oportunidades en Venezuela / Managing Culture for Success, Challenges and opportunities in Venezuela, Granell, Graraway, Malpica, Ediciones IESA 1997, 234p, ISBN 980-217-189-1